Capitulo 49


Muy buenas a todos losMarvelitos en esta tarde que, para mí, es una tarde aciaga. Yalgunos os preguntaréis ''¿qué ha pasado para que digas eso?''.Pues algo muy sencillo que muchos comprenderán enseguida y sesentirán identificados.


Me he quedado sininternet, amigos. Y no porque hayamos tenido que quitarlo o algo así,si no, porque, al parecer, los de la telefonía están por ahítocando cables y nos han dejado hasta sin teléfono. Mi móvil tieneseñal pero no puedo mandar mensajes ni nada, mi internet en elordenador no va y nos hemos quedado sin linea telefónica, así quecomo nos ocurra algo y tengamos que llamar, pues lo vamos a hacertelepáticamente. Le tendré que decir a Charles Xavier que nospreste los poderes o algo así.


Pero no nos vamos aponer a hablar de mutantes ahora. Tenemos que hablar de Avengers,aunque en este universo no lo sean, y de lo larga que se hace la vidasin internet. No es que este todo el rato conectada, pero lo primeroque hago al encender el ordenador cada tarde es revisar el correo,contestar vuestros mensajes y despetar facebook, porque siempre tengonotificaciones esperando. Después de eso, pongo a la serie que metoca cada vez a descargar y mientras me dedico a mis cosas. Si mequitan mi rutina me stresso. ¡Me transformo en Sheldon Cooper!


No, en realidad la cosano llega a tanto, pero siento que no estoy empezando como se debe niel orden correcto. Llamadme maniática, porque lo es. Incluso en eldesorden de mi habitación hay un orden y sé cuando alguien hatocado la más mínima cosa.


Pero centrémonos en lahistoria. En el capitulo anterior, dejamos a Tony con una ideapululando por esa mente de genio que este posee. Y ahora nos tocasaber qué había sido eso que le había traído una sonrisa a loslabios. Disfrutadlo.


CAPITULO 49


......................................


Era la primera vez en mucho tiempo que Steve no tenía que pisar lacalle y, después de las semanas de intenso trabajo, fue algo que deverdad echó de menos.


En su casa, lo único que podía hacer era ensayar y mirar eltecho de su cuarto, así como hablar con los vecinos que venían atocar a su puerta para preguntarle.


La mayoría habían aparecido para felicitarle por su concierto.O, al menos, así había sido al principio. Conforme más hablaban,acababan llegando al tema que de verdad les interesaba y, antes odespués, más antes que después, todos acababan preguntándole porTony y si era verdad que estaban manteniendo una relación.


-Ya decía yo que me parecía haberle visto por el edificio-comentó la señora Johns, que le había traído una tarta de manzanapara felicitarlo.-Pero todos acabamos pensando que solo debía detratarse de alguien que se le parecía.


-Podrían haberme preguntado. Les habría respondido encantado-le dijo Steve, dirigiéndole una de sus amables sonrisas.


De verdad que él no hubiera tenido problemas en contestar lasdudas de sus vecinos cuando había confirmado que él y Tony estabanen una relación sería. Después de todo, el moreno había prometidovolver por allí, así que podrían volver a verlo.


-Oh. Pero no caímos en eso, muchacho- comentó la señora mayor,dándole un golpe cariñoso en el brazo.-Después de todo, siemprehas sido un chico calmado, serio y trabajador. Parecía algo difícilque conocieras a alguien como Anthony Stark.


En realidad, sí. Su primer encuentro había sido por casualidady solo gracias a Sam y el carnet que este le había dado para poderentrar al gimnasio de su padre.


Había pasado tanto desde aquello........


Tras aquel pasar de vecinos por su puerta, Steve solo se sentódelante de la televisión, tratando de quitarse un poco de la cabezatodo lo que estaba ocurriendo con ellos y con la banda.


Pero iba a ser un poco difícil hacerlo si, cuando encendía latelevisión, Tony salía en pantalla.


Alterándose, Steve se inclinó hacia delante, leyendo elcartelito que ponía "En directo", sin entender lo que esteestaba haciendo ni porqué.


¿Acaso no le había quedado claro lo que Barton le había dicho?


Sintiendo como los nervios se le disparaban por todo el cuerpo,pensó en llamarle, pero dudaba que Tony se lo cogiera si seencontraba en directo. También pensó en llamar a otros de la banda.Pero Thor y Loki habían ido a casa y Rick había salido de la ciudadpara visitar a sus padres y presumir un poco ante la gente de suantiguo barrio sobre la fama que estaban generando.


Precisamente porque ninguno de ellos estaba allí hizo quepegara un salto en el sofá cuando comenzó a sonar el teléfono decasa, haciendo que caminara hacia este sin apartar los ojos de lapantalla.


-¿Diga?- preguntó, sin ni siquiera mirar quién era.


-¡¿Por qué está Stark saliendo por televisión?!- le gritóSam en el acto.-¡¿Acaso no se dijo que no debía aparecer ante elpúblico?!


-Sí. Yo también entendí eso. Pero parece que él no.


-¿No te ha dicho que fuera a hacer nada de esto?


-No. En realidad, ni siquiera creo que esté pensando seriamentelo que está haciendo.


-Bueno.....al menos la gente ya sabe que estáis juntos. No puedeempeorar mucho más las cosas-comentó Bucky de fondo.


Steve fue a comentar algo más, pero en ese momento sonó sumóvil, haciendo que fuera hasta al sofá para coger este, aun conSam y Bucky en la otra línea.


-¿Sí?- preguntó, al ver el número desconocido.


-¿Tú sabias algo de esto?-le preguntó Pepper cuando le cogióel teléfono.


-Para nada. Creía que había entendido que no debíamos hacerdeclaraciones.


-Esto es culpa mía. Se me escapó del despacho- se lamentó lamujer.


-No. Esto es solo cosa de Tony. Esperemos que no haga un caosdemasiado grande.


-¿Estás hablando con nosotros?- le preguntó Sam por el otroteléfono.


-No. Hablaba con la señorita Potts, la secretaria de Tony.


-¿Ni la secretaria sabía de esto? Pues sí que ha sido unasorpresa- comentó Bucky.


-Esperad. Tony va a hablar-los silenció Steve a todos, viendocomo el moreno alzaba los brazos y pedía que todos los medioscongregados guardaran silencio.


Hubo más lluvia de flashes cuando Tony hizo eso, pero este nisiquiera pestañeo, tan acostumbrado como estaba a todo ese mundo decámaras.


-Tengo entendido que se encuentran aquí por lo ocurrido la nocheanterior en el concierto- comenzó a decir Tony, haciendo que todo elmundo se quedara en silencio.


Steve, en realidad, estaba conteniendo hasta el aliento, temiendolo que este fuera a soltar por su boca.


Si Barton estaba viendo aquello también, allí se iba a armar unproblema bastante grande. Le había dejado bastante claro, a pesar deque era Barton el que trabajaba para Tony, que no debía de hacerdeclaraciones hasta que las cosas se tranquilizaran lo suficiente.


Y allí estaba; ante todas las cadenas del país.


¿De verdad Barton había creído que este le haría caso tanfácilmente? Tal vez todos habían sido demasiado ilusos al creereso.


-¡Señor Stark, ¿es verdad que ahora está saliendo con unhombre?!- preguntó una de las periodistas que se encontraban en laentrada del edificio, sin poder contenerse.


-Sí. De eso venía a hablarles. Cálmense para que puedacomenzar-les pidió, haciendo que, casi en el acto, los periodistasse quedaran en silencio y contuvieran sus preguntas.


Tras comprobar que nadie iba a interrumpirle, Tony asintió yempezó a hablar.


-Bien. Todos se encuentran aquí por lo sucedido la nocheanterior y, aunque me recomendaron guardar silencio hasta que lascosas se calmaran, en realidad he comprendido que no hay nada queocultar.


Steve colocó una mano sobre sus labios cuando le oyó decir eso,sin saber lo que acabaría soltando este durante aquella rueda deprensa improvisada.


Los teléfonos, donde Sam, Bucky y Pepper se mantenían entensión también, estaban olvidados encima de una mesa mientrasescuchaba.


-Pues la verdad es que llevo meses saliendo con ese hombre. Es mipareja y, solo porque ha dado esa casualidad, ya que en ningúnmomento quisimos tenerlo en secreto, no se había revelado elloantes. Por eso me acerque de ese modo a él y tienen la instantáneaque han estado luciendo por todas partes.


Aquello desencadenó una nueva lluvia de flashes y gritos de losperiodistas, que no se contenían más para hacer sus propiaspreguntas, tratando de hacerse oír unos por encima de los otros.


Sin embargo, Tony alzó las manos, tratando de silenciarlos.


-¡Pienso contestar a sus preguntas, siempre que sean en orden ycon calma!- les dijo.


Poco a poco, los miembros de la prensa que se encontraban allíempezaron a contenerse con bastante esfuerzo, aunque pareciócostarles todo un mundo.


-Sí, usted-le dijo Stark, señalando una de las manos que sehabían alzado para iniciar las preguntas.


-¿Cuánto tiempo llevan saliendo?


-Oficialmente unos meses, aunque estamos juntos desde hace mástiempo.


-¿Por qué no lo hizo oficial ante la prensa antes?- preguntóotro.


-Porque no había la necesidad. Nosotros y nuestros allegados losabían, así que no había necesidad para correr a contárselo a laprensa. Ya se han encargado de tener la noticia, ¿verdad?


-¿Por qué nos está dando la noticia usted solo? ¿Dónde estásu pareja?


-Por todo este escándalo que se ha montado, su agencia ha creídooportuno apartarlo de la prensa, ya que no está tan acostumbrado aeste mundillo como lo podría estar yo. Pero, teniendo en cuenta queno estamos haciendo nada malo, no he visto la necesidad demantenernos ocultos por más tiempo.


-¿Están haciendo ya planes de boda?- preguntó otro periodista.


-Oh. Vaya. No esperaba ese tipo de preguntas- murmuró Tony,sonando perfectamente a través de los micros, pasándose una manopor el pelo.-En realidad, aun no hemos hecho planes tan a largoplazo. Ambos estamos muy ocupados con nuestros respectivos trabajos.


Steve, que estaba viendo todo aquello a través de la televisión,no pudo evitar sonrojarse ante esa pregunta.


¿De verdad que la gente ya estaba hablando de boda? A penashabían podido formalizar su relación. No había que acelerar tantolas cosas.


Y, precisamente por el modo que tuvo de reaccionar a lo que habiaescuchado, agradeció en silencio no estar allí con Tony.


-¡¿Dónde se conocieron?!- preguntó otra periodista, tratandode hacerse oír por encima de los murmullos de sus compañeros, queno dejaban de apuntar cosas y hacer fotos.


-Oh. Eso fue un momento divertido- afirmó Tony, sonriendo alpensar en la pregunta que le habían hecho.-Yo lo vi por primera vezen un gimnasio, pero la primera vez que hablamos fue en una fiestadonde él y su grupo estaban tocando. Él se había estadomanteniendo lejos de mí hasta ese momento.


Steve se tapó los ojos con la mano, pensando si de verdad Tonyse iba a poner a contarles todo sobre su relación, sin poder impedirque una pequeña sonrisilla se le dibujara en la cara al recordar elmalentendido que ambos habían tenido.


-¿Le intimidaba usted?


-Eso parecía. Pero las cosas fluyeron en cuanto comenzamos ahablar.


-¿Considera que lo suyo fue amor a primera vista?


-Lo que considero es que nos conocimos de un modo extraño, peroahora estamos bien juntos. Eso debería ser lo único que lesinteresara. En ningún momento tratamos de ocultar esto ni quepudieran surgir problemas tan grandes. Agradecería que no loacosaran.


-¿A hecho esta rueda de prensa para proteger a su pareja?-preguntó uno de los miembros de la prensa.


-Claro- afirmó Tony en el acto.-¿Acaso usted no lo haría?


A Steve le dieron unas ganas tremendas de abrazarlo al escucharlesoltar esa frase con tanta calma, como si fuera lo más natural delmundo.


Tony era un hombre extraño, estrafalario, sorprendente y, enocasiones como aquella, terriblemente adorable.


-¿Necesitan saber algo más de nuestra relación?- les preguntóeste, ya dando por terminada aquella improvisada rueda de prensa.


-¿Piensa aparecer en más conciertos para darle una sorpresa asu pareja?- preguntó alguien, haciendo que Tony sonriera.


-Si contestara a eso, dejaría de ser una sorpresa, ¿verdad?


Y, con aquella misteriosa sonrisa, Tony dio por terminada larueda de prensa, se despidió de los presentes y volvió al interiordel edificio aún manteniendo la cabeza bien alta.


Fue en ese instante donde Steve se dio cuenta de lo rápido quele había estado latiendo el corazón.


Al principio, fue por el temor de lo que este fuera a decir ante todoel mundo. Después, simplemente de la emoción al ver como podíahablar sobre aquellos temas con semejante calma, haciendo que él seenterneciera.


Estaba claro que Tony aun conseguía hacer que su corazónlatiera solo con abrir la boca.


-Steve. Eh, Steve. ¿Estás ahí?- oyó de manera lejana,haciendo que este saliera de su ensimismamiento y volviera la vista asu alrededor, centrándose en los teléfonos.


-¿Sam?- preguntó a uno de ellos.


Ya no estaba muy seguro de con quién estaba hablando por cuál.


-Sí, seguimos aquí- afirmó este.-¿Has visto esa rueda deprensa?


-Sí que la he visto, sí.


-No creo que haya estado nada mal-comentó el halcón gruñón.-Haestado bastante correcto en todo y ha normalizado vuestra relación.No veo como podría afectarte esto negativamente.


-¿Qué su club de fans se le echen encima?- comentó Bucky defondo, haciendo que ambos se quedaran en silencio durante unosinstantes.


-¿Hablas del club de fans de Steve?


-No. Aun no son tan conocidos como para que su club sea de temer.Tony Stark tiene un club de fans. Son oficiales en twitter. ¿No lohabíais visto?


Aquello dejó a los chicos sin palabras. Ni Sam ni Steve sabíannada de ningún club de fans. Ninguno de los dos había estadodemasiado activo en las redes últimamente y, desde luego, ninguno sehabía puesto a buscar el nombre de Tony Stark en internet antes deconocerlo.


-¿Cómo de grande es ese club?- le preguntó Sam.


-Enorme. Tony ha estado viajando a muchos lugares, así que tienegente de todas las partes del mundo. Siempre han permanecidotranquilos porque Tony nunca duraba demasiado con nadie, pero acabade hacer oficial lo suyo con Steve ante todas las cámaras de todo elmundo. Esto creara una reacción.


-¿Tu misión es crear preocupación allí por donde vas?-leespetó Sam, molesto.


En ese momento, Steve sentía como si alguien le hubiera hecho unnudo en el estómago.


¿Fans en todo el mundo? ¿Cuántas miles de personas eran esas?¿Estarían todos en contra suya? ¿Les crearían problemas?


Estaba empezando a faltarle el aire.


-Steve, ¿te encuentras bien?- le preguntó Sam al oírle jadearal otro lado de la linea.


-Creo.....creo que.....me falta el aire- murmuró.


-Eh,oye. Respira. Bucky es un exagerado. No creo que sean tantosfans. Y, aunque lo fueran, ¿qué es lo peor que podrían haceros?


-¿Ir en contra de su banda hasta que no vendieran nada yhacerles desaparecer?- sugirió Bucky.


-¡Deja de hablar ya!- le gritó Sam.


-Considero que toman demasiado en serio el grupo de fans delseñor Stark- intercedió Pepper, haciendo que Steve fuera conscientede que esta seguía allí por el otro teléfono.


-¿Por qué dices eso?- le preguntó Steve, acercando este almóvil para que todos pudieran oírse mejor, poniendo el manoslibres.


-Que el grupo de fans del señor Stark básicamente son gente conla que ha estado ya y saben como es o personas que solo lo ven porlos medios. Lo siguen a él como podrían estar siguiendo a cualquierotra persona. Sabiendo como es él, saben que Stark no les prestaatención ni van a obtener nada de él. Ni siquiera ha mirado algunavez esa página.


-Así que es un club de fans, pero sin ser demasiado fans.


-Lo formaron un grupo de adolescentes después de que el señorStark abriera una nueva planta de industrias Stark en su ciudad. Sololo usaban para compartir fotos de él y ese tipo de cosas. Y, alparecer, fue creciendo un poco.


-¿Cómo sabe eso?-preguntó Bucky.


-Procuro informarme de todo lo que tenga que ver con el señorStark. Procuro que nada afecte a su imagen, aunque sea él mismo elque se encargue de destruirse la mayor parte del tiempo.


-Lo siento- le dijo Steve.-Estoy seguro de que su trabajo esbastante difícil.


-Pero cobro bien- afirmó Pepper, en un intento de burla.


Ninguno de los chicos se rió, pero fue bueno que conservara elbuen humor.


-Oh. El señor Stark ha vuelto- comentó la mujer de pronto.


Pero antes de que Steve pudiera decirle que le pasara con él,esta ya se estaba encargando de regañarle.


-¿Esta es su idea de pasar desapercibido? Ni siquiera me hasconsultado lo que pensabas decirle a la prensa.


-Porque ha sido totalmente improvisado. Pero ha ido genial,¿verdad?


-¿Genial? ¿Te atreves a decir que ha sido genial? Ni siquierasé como es posible que Barton aun no haya llamado.


Como si hubiera sido esa la señal que había estado esperando,se oyó el timbre de un teléfono y Pepper caminando hacia este, comosi se hubiera olvidado que ellos seguían allí.


Hasta Bucky se había quedado callado para poder escucharlo todocon atención.


-¡¿Dónde está Tony?!- se oyó gritar a Barton en cuanto estadescolgó.


-Justo aquí mismo- afirmó Pepper. -Puedes hablar con él.


-¡¿Tú no me entendiste cuando hablamos en el autobús?!¡¿Acaso hable en otro idioma y no me di cuenta?! ¡¿O acaso essolo que disfrutas poniéndome de los nervios y tirando a la basuratodo mi trabajo?!


-No he tirado nada a la basura- replicó Tony.


-¡¿Qué no?! ¡Solo has echado más leña a una hoguerabastante grande de por sí! ¡Ahora la prensa se pasara mucho mástiempo sobre los chicos y durante todo ese tiempo no podrántrabajar! ¡Es un tiempo valioso que estamos perdiendo por tu culpa!¡¿Acaso no lo entiendes o qué?!


-Lo que no entiendo es porque te pones en semejante estado.Tranquilizate, hombre. O te dará algo.


-¡A ti sí que te daría algo! ¡Un buen golpe en la cara!- legritó Barton.-¡Tú sueltas todo lo que te da la gana delante de lascámaras y te quedas tan tranquilo, pero soy yo el que tengo quemanejar todo el desastre que dejas detrás para limpiar la imagen delgrupo! ¡Si antes pensaban en Steve como el ultimo ligue de TonyStark, ahora solo lo recordaran como su novio!


-Sabes que son buenos y solo tienen que seguir tocando para quese ganen un hueco y un nombre propio. Además, esto hubiera pasadoantes o después, porque no íbamos a estar ocultos. Mejor que hayasido ahora, al principio- afirmó Tony.


-Más te vale que pueda solucionar este desastre. Porque, si noes así......


-Ya, ya, Barton. Dejate de amenazas. Sigo siendo tu jefe, por sise te ha olvidado.


-Oh. Claro que no se me ha olvidado.¿Cómo se me va a olvidar,cuando me metes en la mierda hasta los hombros?


-Hasta luego, Barton.


-Más nos vale solucionar esto- fue las palabras de despedida queeste le dedicó antes de colgar.


-Es siempre tan melodramático- afirmó Tony, seguramentehablando con Pepper.


-Hablando de Steve, lo tengo al teléfono-le dijo esta.- Pero, siquiere hablar con él, más te vale que sea algo rápido. Aun tienesmuchas cosas que hacer.


-¿Qué? ¿Estaba todo el rato ahí, al teléfono?-comentó este.


-Así es. Lo llamé cuando vi lo que habías organizado en lapuerta y, al parecer, ni siquiera lo hablaste con él.


-¿Está molesto conmigo por eso?-murmuró Tony.


-No lo sé. ¿Por qué no hablas con él y lo averiguas?


Se oyó un extraño silencio, donde ninguno de los dos pareciócomentar nada ni se movió, hasta que se oyeron unos pasosacercándose.


-¿Steve?- murmuró Tony, cuando cogió el teléfono.


-Sí. Sigo aquí- afirmó este.


-¿Te ha parecido mal lo que he dicho? ¿Ha habido algo que te hamolestado o te ha hecho sentir incomodo o has pensado que he tenidoque callarme?


-No me ha parecido mal. En realidad, has estado más correcto delo que creía que fueras capaz, pero me hubiera gustado que, almenos, me lo hubieras consultado primero antes de hacer todo esodelante de los medios.


-Lo siento. Me surgió de manera espontanea.


-Siendo tú, no debería sorprenderme.


-¿De verdad que no te lo has tomado a mal?


-En absoluto. Pero espero que esto no nos cause más problemas.


-No sera así. Te lo garantizo.


Findel capitulo 49


Yo,al menos, he tenido una sonrisilla en la cara mientras Tony hablabade su relación con Steve tan calmado delante de la prensa, sobretodocuando ha dicho que estaba haciendo aquello por él y que quería queno le acosaran.


Comoel mismo Steve ha dicho, es un tipo raro, estrafalario ysorprendente, pero adorable hasta morir cuando hace cosas como estás,demostrando el amor a su propia manera.


Teneruna relación con alguien como Tony Stark seguramente sería algobastante agotador, pero creo que, por muestras de amor como esa,valdría completamente la pena. No puedes escucharle decir todo eso ydejar de amarle. Es incompatible. Y...... se nota que es mi personajefavorito de Marvel ¿verdad? En seguida se nota quienes son lospersonajes que más me gustan por el modo que tengo de hablar conellos.


Bueno......ahoramismo son las 7 de la tarde e internet sigue estando de paseo. Hoy metoca subiros el capitulo 46 de esta historia, así que, como lascosas sigan así, no sé yo si os podré traer el capitulo comodesearía. Y de verdad que es muy raro que no funcione internetdurante tantas horas por mi zona.


Señoresde Moviestar, hacerme el favor de reponer la línea cuando la jornadalaboral de sus trabajadores llegue a su fin o tendré a genteesperando un capitulo que no podré hacer llegar y no sabrán porqué.


Aunque,si no pude en su momento, buscaría otros medios y os informaría delproblema en lo de las notas que tiene Wattpad y que no entiendoporqué fanfiction no tiene, ya que lo veo bastante práctico a lahora de lo que es la comunicación.


Conestos deseos me despido por este capitulo. Estoy deseando empezar elnúmero 50 (ya sabéis que soy maniática hasta para con los números)así que, como hago en cada capitulo, me despido de vosotros,Marvelitos, esperando que os haya gustado. Manteneos sanos y nosseguimos leyendo en el siguiente capitulo. Bye.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top