Capitulo 38
Buenas a todos losMarvelitos que seguís aquí.
En esta ocasión, comopartimos del hecho de que Bucky, Sam y Steve están hablando los tresjuntos en el principio del capitulo, (ya veréis de qué cuandoempecéis a leer), me voy a tomar la libertad de hablar con vosotrosde otra cosa, aprovechando este espacio.
En realidad, tengo dospreguntas. Una es: ¿Quiénes de vosotros sigue la serie de''Vikingos'' hasta el capitulo 4x20, que ha salido ya? Necesitourgentemente alguien con quién pueda hablar de esta serie, sobre laque también he escrito (como podréis ver echando un vistazo a miperfil) ya que están pasando tantas cosas.
Por lo general, hablabasobre ella con mi cuñada, pero mi hermano y ella están muyretrasados ahora respecto a series y yo NECESITO hablar con alguiende esta serie que me encanta. Sobre todo Ragnar y Athelstan. Sihabéis visto esta serie, ya sabéis porqué hablo de ellos, ¿eh? O3'<
Y la otra pregunta:¿Cuantos habéis empezado a ver la serie de ''Una serie decatastróficas desdichas''? La acabo de empezar (voy solo por elepisodio 4) pero ya tengo ganas de hablar con alguien de ella.Sobretodo si la comparamos con la película.
En fin.....con esascuestiones lanzadas al aire, me pongo con el capitulo para que podáisdisfrutar y olvidar el rollazo que he soltado. Disfrutadlo.
CAPITULO 38
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Bucky no habia parado de reír desde que Steve había empezado ahablar, haciendo que tanto el rubio como Sam le miraran con malacara, esperando que, en algún momento, se decidiera a callarse deuna vez.
-¿No has tenido bastante ya?- le preguntó Sam cuando vio queeste no paraba.
-Es que es demasiado bueno- se excusó este, limpiándose unaslágrimas en el borde de los ojos.-¿Cuántas veces vamos a oír porprimera vez esto?
-Así da gusto hacer amigos- comentó Steve con pesar.
Había ido a casa de Sam al día siguiente, después de la comidacon Tony y su madre, ya que Bucky se había empeñado tanto en queles contara lo que hubiera ocurrido. Pero, desde que había empezadoa hablar, el castaño no había dejado de reírse.
-Mira que llegas a ser un amigo insolidario- le reprochó Sam almapache, golpeándole en el brazo.
-No lo hago adrede. Es que no puedo parar- les dijo este,llevándose las manos al estómago.-Es demasiado bueno.
-En fin. Olvidalo- le dijo Sam.-Entonces,¿las cosas fueron bienentre Tony y tu madre?
-Demasiado bien, diría yo. Parecía como que no hubieraimportado si no hubiera estado allí.
-Bueno....-comentó Bucky, algo más sereno.-Piensa que es laprimera persona famosa que conoce tu madre.
-Y, por lo que entendí, ya admiraba a Tony de antes.
-Si quieres ver el lado bueno de esto, piensa que ya ha pasado-le dijo Sam.
-Oh, no. No ha acabado. Mi madre le dijo que volviera cuandoquisiera y Tony le prometió que volvería.
Bucky volvió a soltar una carcajada, pero la mirada que ledirigieron Sam y Steve lo silenció.
-Pero, ¿en serio te has tomado la molestia de venir hasta aquípara contarnos esto?- le dijo el halcón gruñón.-Podrías habernosllamado. Deberíais estar liados con el grupo.
-Precisamente por eso ha venido- le dijo Bucky.-Que yo sepa, hoysacaban su disco, así que habrá venido aquí porque estará de losnervios.
-¿Es eso cierto?- le preguntó Sam a Steve.
Pero antes de que este pudiera responder, ya lo hizo Bucky porél.
-Pues claro que es cierto. Tony estará trabajando, así que nohabrá podido ir con él. Y sus compañeros del grupo estarán tannerviosos como él, así que juntarse con ellos solo le habríanpuesto aun más nervioso. Nosotros eramos la opción C.
-Bueno.....yo no lo diría así- comentó Steve, aun impresionadocon como podía ver Bucky a través de él.
-Sois buenos y, por lo que nos has dicho, el disco no podríaestar mejor.¿Por qué tendrías que estar nervioso?- le preguntóSam.
-¿En serio le estas preguntando eso?- le preguntó el castaño asu vez.-¿Acaso no recuerdas lo nervioso que estaba la primera vezque cantó para nosotros? Y eso que solo estábamos los tres en sucasa.
-Esto es importante- les dijo Steve.-Mañana vamos a ir a unprograma musical a anunciar el disco. Es la primera vez que vamos asalir por televisión.
-Pero eso son buenas noticias. No tienes que ponerte de ese modo-le dijo Sam.
-Supongo de que dependerá de como vayan las ventas para ver sivan a hacer conciertos o no-comentó Bucky.
-Vamos a estar de teloneros para otro grupo más conocido de ladiscográfica hasta que salga las listas de ventas.
-¿Eso significa que vas a estar así de nervioso hastaentonces?-le preguntó Sam.
-Uf. Pues que alguien llame a Stark para que tetranquilice-sugirió Bucky.
-Gracias. Así da gusto tener amigos- comentó Steve condisgusto.
-No nos entiendas a mal. No es que nos disguste que estés poraquí. Pero....cuando estás nervioso, te vuelves unpoco.....-comentó Sam.
-Un poco insoportable- acabó Bucky por él.-Dilo con todas lasletras.
-No, pero sí- acabó diciendo el halcón gruñón.
-Vosotros también estaríais nerviosos si tuvierais que salirpor televisión-les reprendió Steve.
-¿Es que no os han preparado en la discográfica? ¿Esas cosasno se preparan de antes?- preguntó Sam.
-Sí. Pero eso no quita que esté nervioso- le dijo este.
-No tienes por qué- le dijo Bucky a su vez.-Os han preparado ysabéis bien lo que tenéis que tocar. No hay de lo que preocuparse-aseguró.
-Y, aun así, no puedo evitar estar nervioso.
-Seguro que eso lo has sacado de tu madre-le dijo Sam.
-Me hubiera gustado verla cuando supo que Stark estaba en sucasa- comentó Bucky, con una sonrisilla en los labios.
-Me gustaría que no os rierais de las madres de los demás-ledijo Steve.
-¿Y yo cuándo me he reído?- replicó Sam a su vez.
-Era lógico que mi madre estuviera nerviosa. No solo iba aconocer a alguien al que solo había visto en las revistas. Estabaconociendo al novio de su hijo también.
-¿Y tú cuando me vas a presentar ante tus padres?- le preguntóBucky a Sam, dándole un ligero codazo a este.
-Mis padres ya te conocen, idiota- fue la respuesta que este ledio, tratando de no sonrojarse delante del rubio.
-Tú ya me entiendes. Aun no les has contado lo que somos.
-¿Y qué somos?-le dijo el halcón gruñón a su vez, volviendola cabeza hacia él.
-Esta conversación me suena-comentó Steve.
-Mi hermana seguro que ya se ha encargado de eso. Solo que mispadres no han comentado nada- le dijo Sam, desentendiéndose deltema.
-¿Ves con lo que tengo que lidiar?- le dijo el castaño a Steve,señalando a este con la cabeza.
-Mira. Estamos en fechas navideñas. Dentro de poco vamos acelebrar Año Nuevo. ¿Quieres que lo primero que diga a mis padressea que estamos saliendo?
-Claro- le dijo Bucky sin más, como si fuera lo más obvio delmundo.-¿Cuando dices que lo vas a hacer?
Sam soltó un bufido, exasperado.
-La verdad es que a mí tampoco me queda muy claro qué soisvosotros dos- comentó Steve.
-¡Tú encima no le animes!- le dijo el halcón gruñón a este,haciendo que Steve alzara las manos, declarándose inocente.
-Es que siempre ha sido un hombre lento-se lamentó Bucky,haciéndose el dolido.
-Disculpa- le dijo el susodicho.-Pero, hasta hace poco, yo nisiquiera te toleraba en mi casa.
-Y ahora, ¿quiere que comente delante de Steve lo que hacemos entu casa?- le dijo Bucky a su vez.
-Ou, ou. Si vais a poneros a hablar de esas cosas, será mejorque me vaya.
-¡Nadie va a hablar de esas cosas!- replicó Sam, ya bastanterojo de la vergüenza.-Lo que vamos a hacer es buscar otro tema deconversación.
-¿Ves?- le dijo Bucky a Steve.-Y así no hay modo de aclarar unarelación. ¿Cómo vamos a aclarar algo si, el muy cobarde, cada vezque saco el tema, lo cambia?
-Creo que esto es un problema que tendréis que solucionar entrevosotros dos-le dijo el rubio.
-¿Cómo lo solucionaste tú con Stark?- le preguntó el castañoa su vez.
-Oh.¿Eso? Bueno.....yo.....Le pregunté a Tony.
-¿En serio?- replicó el mapache.-¿Lo solucionastepreguntándole a Tony?
-Yo lo tenía claro. Lo que no sabía era si él también.
-Nuestras circunstancias son diferentes. No te pueden servir deejemplo- le dijo Sam a este.
-Todo esto sería mucho más sencillo si fueras sincero y lesdijeras a tus padres lo que ocurre.
-¿Y crees que no lo sospechan ya? Entras y sales de mi casacuando quieres.
-Bueno....tampoco creo que tarden mucho más en mandarme a algunaparte.
Los otros dos miembros del salón volvieron la cabeza hacia élen el acto al escuchar eso.
-¿Qué?- les soltó Bucky al ver como estos le miraban.-¿Se osolvido que yo tengo trabajo que hacer?
-Pero.....no te mandan al mismo sitio de la otra vez, ¿no?
-No. De momento, voy a estar designado como jefe de pelotón dereconocimiento. Eso es entrar y salir.
-¿Y a dónde vas a tener que ir?
-Eso es clasificado. Venga, chicos. Siempre me preguntáis lomismo. Sabéis que no puedo decirlo- se quejó este.
-Así que voy a pasarme meses preocupado hasta que vuelvas-sequejó Sam, con el ceño fruncido, mirando a este.
-Si quieres, nos casamos en las Vegas y, al menos, eso quetenemos de recuerdo- sugirió Bucky, dedicándole una sonrisa.
-A mi me gustaría eso- comentó una voz por el pasillo que dabaa las habitaciones, haciendo que los tres chicos que estaban en elsalón volvieran la cabeza hacia allí.
-Sarah Wilson, ¿estabas escuchando nuestra conversación?- ledijo Sam, pareciendo más su padre que su hermano.
-No es culpa mía que estéis hablando en el salón y se escuchetodo- se quejó esta a su vez, llendo a la cocina a por algo decomer.
-¿Lo has escuchado todo?-le preguntó Steve, sintiéndose unpoco avergonzado.
-Tranquilo. No le diré a nadie que sales con Tony Stark.Seguramente, nadie me creería de todos modos- le dijo esta.
-¿Desde cuando llevas escuchando?- le preguntó su hermano,poniéndose en pie, con las manos sobre las caderas.
-Desde que Bucky casi se muere de un ataque de risa. Ya os lo hedicho. Se oye todo. Si, al menos, hubierais puesto la televisión.....
-¿Por qué intentas que tu hermana no escuche nada? Ya lo sabetodo y no ha ido contándolo por ahí-la defendió Bucky.
-Porque no me fío. Si no ha dicho nada aún, es por algo.Seguramente, está esperando sacar algo a cambio.
-Pues, para que te enteres, listo. No he dicho nada para evitarque a Bucky lo echen de aquí o algo así. No es por ti ni porqueplanee sacar nada- le dijo Sarah, sacándole la lengua a su hermano.
-¿Ves? Tu hermana es de fiar- le dijo el castaño.
-Claro. De fiar si eres tú y te quiere ayudar. Yo he vivido conella desde que llegó a esta casa y no veas la de problemas que me hadado.
-¿Qué problemas te he dado yo?- le dijo Sarah a su vez.
-¿Empiezo desde que me obligaron a cambiarte los pañales?- lereplicó Sam a su vez.
-Ya, Sam-le reprendió Steve.-No te pelees así con tu hermana.
-Sí. No sabes la suerte que tienes de tener hermanos- le dijoBucky a su vez.
-Pues, cuando queráis, os la regalo- les respondió este a losdos.
-¿Lo has oído, Sarah?- le dijo Bucky a esta.-Te ha regalado,así que ahora eres nuestra. Ven aquí.
Y esta, pareciendo encantada de la vida, no tuvo problema algunopara llegar hasta el castaño y sentarse en sus piernas, dejando queeste la abrazara, mientras ambos le dirigían una sonrisilla a Sam.
Steve estaba demasiado ocupado en ese momento, tratando de noreírse, al ver la expresión de este, ya que parecía que estaba apunto de reventarle una de las venas de la frente.
-Vosotros disfrutáis torturándome,¿verdad?- les soltó este.
-¿Y te enteras ahora?- le dijo Sarah.-Además, no pasa nada malocon que Bucky y yo nos llevemos bien, ¿verdad? Se supone que es micuñado.
-Exacto, Sam-le dijo el castaño con una amplia sonrisa.-Soy sucuñado.
-No si sales volando por una ventana. ¡Suelta a mi hermana deuna vez!- le dijo este.
Sarah se puso en pie, riéndose, y fue a sentarse sobre lasrodillas de Steve.
-Creo que, al final, vas a tener que adoptarme tú- le dijo.
-Pues será un placer. Mi madre siempre quiso una niña- le dijoel rubio, aun sonriendo.
-Vete a tu cuarto de una vez. Estábamos hablando-le dijo Sam aesta.
-Uf- replicó Sarah, poniéndose en pie.-De verdad que eres unhermano insufrible. Eres peor que papá.
-¿Qué has dicho, señorita?-le soltó Sam, sacando pecho.-Noquiero ver que salgas de tu cuarto hasta que yo te lo diga.
-Sí, sí. A sus ordenes, señor-comentó esta en tono de burla,dándole la espalda mientras volvía a su habitación.
-De verdad que es una mocosa- se quejó Sam, cruzándose debrazos.
-Eso es porque todavía no ha empezado a traer novios a casa. Yaverás como, entonces, tus objetivos serán otros- le dijo Bucky.
-Pero si aun es una cría. No puede tener novios.
-Sam, a su edad, tú ya habías salido con más de una- lerecordó Steve.
-Pero eso era diferente.
-¿Ah, sí? ¿Por qué?- le dijo el mapache.
-Pues porque......porque..... ¡Porque soy su hermano mayor ypunto! ¡¿Por qué estáis vosotros tan interesados en esas cosas?!¡¿No se supone que estábamos hablando de otra cosa?!
Bucky y Steve no pudieron evitar reírse cuando lo vieron así dealterado, pero no comentaron más al respecto sobre ese tema paraevitar que a este le diera un ataque.
-La verdad es que yo ya he olvidado lo que estábamos hablando-ledijo Steve.
-Yo recuerdo que mencione algo de una boda en las Vegas- comentóBucky,haciendo como si nada.
-No voy a ir a las Vegas-le dijo Sam en el acto.
-Que poco romántico eres, de verdad.
-Pero es verdad que hablábamos del trabajo de Bucky. No escartero ni profesor de colegio. Cada vez que te vas, siempre hay unriesgo- le dijo Steve.
-Bueno.....pues igual que cuando Sam llegue a ser policía. Éltambien estará en peligro cada vez que salga a la calle.¿A cuántospolicías les disparan en este país?
-Según las películas, a montones- comentó Steve.
-Pero no puedes comparar mi trabajo con el tuyo- le dijo Sam almapache.-Hay más peligro de que te pase algo a ti que a mi.
-¿Estás de broma? Yo hago misiones de reconocimiento. Me muevocomo una sombra. Tú, si te descuidas, podrías sufrir un navajazo amanos de un yonki- le replicó Bucky a su vez.
-De verdad que no me gustaría estar en vuestro pellejo- les dijoSteve.-Yo no podría estar con alguien que no se si va a estar vivopara el final del día, preocupado hasta que le vea regresar.
Bucky y Sam se dirigieron una mirada tras esas palabras, ya que,al parecer, ellos tampoco lo habían pensando.
-Yo, cuando salgo, es por algún tiempo. Pero después estoybastante en casa- afirmó Bucky.
-Yo, sin embargo, estaré trabajando todos los días.
-Podría ayudarte con tus patrullas cuando estuviera aquí-comentóel castaño.
-No tienes jurisdicción. Deja de decir tonterías.
-Aguafiestas.
-De verdad que es complicado- comentó Steve.
-Tú calla- le dijo Bucky.-Que no habíamos pensado en eso hastaque lo has dicho.
-Pues deberíais haberlo pensado. Bucky ya lleva aquí un tiempo.Dudo que tarde más en volver a trabajar. Y Sam está a punto determinar lo de policía. Si vais a tener un futuro juntos, deberíaishaber hablado de esto.
-Lo dices como si tú lo hubieras hablado todo con Stark- lereplicó el mapache.
-Bueno.....desde luego, estoy convencido que, si fuera por Tony,ya me habría mudado a la Torre. Pero nosotros no necesitamos tenerprisa.
-¿Estas restregándonos tu relación?- le dijo Bucky a su vez.
-¡No!- exclamó este.-O no creo, vamos. Solo os recordaba quetenéis cosas en las que pensar.
-Agradezco tus visitas, pero, si van a ser así, no te pasesmucho por aquí-le dijo Bucky.
-No digas eso-le soltó Sam.-Somos adultos. Es lógico quetengamos que pensar en esas cosas. Pero ya sabíamos como erannuestros trabajos cuando empezamos en ellos. Sería absurdopreocuparse ahora de ellos. No somos como los superhéroes, queparece que han muerto y aparecen en el siguiente capitulo.
-Pero somos cuidadosos y sabemos como tenemos que hacer lascosas. Aunque sea peligroso, no tenemos que sufrir riesgos. En miprofesión, hay gente que se ha jubilado- les dijo Bucky.
-Exacto. Solo hay que ser conscientes del peligro- dijo Sam a suvez.
-De acuerdo. Si vosotros lo tenéis claro, yo no tengo nada quedecir.
-Mierda- murmuró Bucky por lo bajo.-Ya me has dejado preocupado.
-No va a pasar nada- le dijo Sam, sentándose a su lado yponiendo una mano en su hombro.-Cientos de personas han estado ennuestros puestos antes y siguen vivos. ¿Por qué nos tenemos queponer en lo peor?
-Porque Steve se ha puesto a hablar de ello.
-¿Por qué no mejor hablamos de la entrevista que tiene élmañana?
-¿Eso es por venganza?- preguntó el rubio con disgusto.-Nohabía sido mi intención molestaros.
-Desde ahora, cada vez que nos reunamos, vamos a eliminar lasconversaciones sobre relaciones y temas laborales- les dijoBucky.-¿Os parece bien?
-No seas crío y ponte ropa deportiva. Tenemos que salir aentrenar- le dijo Sam, dándole un golpe en el brazo para que sepusiera en marcha.
-¿Ahora?¿Con el frío que hace?
-¿Y tú eres uno de los que trabaja por el bien del país?-lereplicó Sam a su vez.
-¿Por qué no vais al gimnasio?- les recordó Steve.-No habrácasi nadie y tenéis bastante sitio para entrenar.
-Mi padre no puede estar colando a todo el mundo, así que Buckyno tiene tarjeta- le dijo el halcón gruñón.
-No la necesita. Si va contigo, y tú tienes tu tarjeta, no haymotivos para que no le dejen entrar- le dijo Steve.
Había visto a Tony y a otras personas entrar acompañados algimnasio. Y estaba bastante seguro de que esos acompañantes notenían tarjeta.
-Pues.....no es mala idea- comentó Sam.-Podríamos probar.
-Lo peor que puede pasar es que me echen- replicó el mapache,encogiéndose de hombros.
-De acuerdo. ¿Tú te vienes, Steve? También tienes tarjeta y teserviría para despejar la cabeza- le dijo Sam.
-Pues....la verdad es que no me parece mala idea- comentó elrubio.-Pero tengo que ir a casa a por mis cosas.
-Espera que nos cambiemos y te acompañamos.
-Y seguro que Tony tambien agradecerá que pases por el gimnasio-comentó Bucky.
-¿En serio?- le dijo Sam.-¿Sacas ese tema ahora?
-Ni que le hubiera preguntado que les gusta hacer en la cama-sequejó este a su vez.
-Ni yo voy a contestar a eso- les dijo Steve a su vez,sonrojándose.
-Bueno.....Vamos a dejar los temas que nos ponen incómodos yvamos a prepararnos- les dijo Sam.-Cuanto antes movamos el culo,antes llegaremos al gimnasio.
Findel capitulo 38
Yalo sé. Este ha sido un capitulo suavecito, pero, después de lareconciliación de Sam y Bucky y de ver como Steve le presentaba sumadre a Tony, y sacando su disco ahora, con lo que generará másescenas para el futuro, pues quería daros algo más tranquilito,algo así como una pausa teatral, recordando lo que ha pasado ypreparándoos para el futuro.
Yno. No voy a matar ni a Bucky ni a Sam, que os estoy viendo venirdespués de la conversación que han mantenido sobre sus puestos detrabajo. Más de uno ya me ha dicho que si pensaba matar a Bucky, nosé porqué habéis pensando en eso, y sabía que, al sacar el temade sus trabajos, alguien lo acabaría pensando otra vez.
Sifuera de ese modo, este fanfic entraría en la categoría de dramatambién, ¿no os parece?
Enfin. Una de las cosas que os quería comentar también ha sido esaescena con Sarah, la hermana de Sam, en el salón de este. Séperfectamente que más de un@ ha sentido envidia al leer como sesentaba en el regazo de Bucky y luego en el de Steve. No muchaspueden decir que han hecho eso, desde luego.
Hastaa mi me ha dado cierta envidia cuando estaba escribiendo sobre ello,pero seguro que podéis soñar con hacer eso cuando os vayáis a lacama esta noche. Soñar es siempre bonito y os permite hacer todoaquello que queráis, aunque a veces no recordemos lo que hemossoñado.
Creoque, de momento, no tengo nada más que añadir, así que aquí medespido, Marvelitos. Manteneos sanos y nos seguimos leyendo en elsiguiente capitulo. Cuidaos.
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