Capitulo 36
Buenas a todos losMarvelitos que estáis acompañándome de nuevo en este nuevocapitulo, recordando que, aunque en el capitulo anterior habíamosestado viendo como Tony y Steve hablaban por teléfono, ya que lamadre de Steve quería conocer al novio famoso de su hijo, antes deeso habíamos estado con Sam y Bucky y todos recordamos perfectamentelo que había pasado entre esos dos. >////////////<
Sí, sí. Ahora no noshagamos los tontos. Todos recordamos lo que había pasado entre Sam yBucky en la casa de este, así que, ¿por qué no volvemos con ellosy vemos qué es lo que ha ocurrido después de aquella escena decama?
Seguro que muchos lohabíais estado esperando y yo no soy tan mala como para no daros elgusto, así que aquí os dejo. Si sois la mitad de como soy yo, comomínimo, os vais a echar unas cuantas risas. Ya me diréis si ha sidoasí o no en algún review o comentario. Hasta entonces, disfrutaddel capitulo ^^
CAPITULO 36
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Si en algún momento se había dado cuenta de que se estaba quedandodormido, Sam no fue consciente de ello. Solo supo que, de repente,tras sentir todo su cuerpo en un agradable y tibio estado deinactividad, abrió los ojos y supo que había pasado el tiempo,aunque no sabía determinar cuanto, con Bucky tumbado a su lado,mirándolo, haciendo que, en el acto, se sintiera algo avergonzado,sintiendo que todo lo que había ocurrido regresaba de golpe a sucabeza.
-¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así?- le dijo el halcóngruñón, volviendo la vista hacia otra parte, cualquier otra que nofuera él.
Mirar a Bucky era recordar lo que había ocurrido en aquella camacon demasiada nitidez, dándose cuenta de que aun estaba desnudo bajolas sábanas.
-No ocurre nada. ¿Acaso no puedo mirarte?- le preguntó este,dirigiéndole una sonrisilla de medio lado, que no era para nadainocente.
No hacia falta decir que Bucky estaba pletórico en aquellosmomentos.
Sam podría gritarle las mayores burradas que se le pasaran porla cabeza en ese mismo instante y lo único que este podría hacerseria sonreír de aquel modo, sin poder evitarlo, disfrutando solodel mero hecho de poder estar tan cerca de él con aquella nuevaclase de intimidad corriendo por ellos.
-No cuando eso me pone nervioso- fue la respuesta que este ledio.
Bucky le hubiera respondido algo más si en ese momento nohubieran oido la puerta del apartamento abrirse, haciendo que ambosvolvieran la cabeza hacía allí en el acto, poniendo atención.
-¡Ya estoy en casa!- exclamó la voz de Sarah, haciendo que Samse incorporara en la cama de un bote.
-¿Cuántas horas he dormido?- le preguntó este a Bucky,volviéndose a mirarlo, sintiendo como el pánico comenzaba a correrpor él a la velocidad de la luz.
-Poco, la verdad- le dijo este, tan calmado como si no hubieraoido a la joven llegar.
-¡Sam,¿me has oído?! ¡¿Estás en casa?!- preguntó la chica,dirigiéndose hacia el cuarto.
-¡Ni se te ocurra entrar!- le grito este, levantándose de lacama y poniéndose los pantalones a la mayor velocidad que pudo,tratando de no matarse en el proceso.
-¿Por qué? ¿Qué pasa?- le preguntó Sarah a su vez,pareciendo como si estuviera al otro lado de la puerta.
Teniendo en cuenta su curiosidad, le habría resultado imposibleno acercarse cuando su hermano la quería mantener alejada.
-¡Tú solo no abras la puerta!
-¿Qué esta pasando ahí?- quiso saber esta desde el otro lado,como si fuera a hacer la intención de entrar.
-Haz caso a tu hermano, Sarah- le dijo Bucky, aun tumbadotranquilamente en la cama como estaba, solo mirando la puerta.
Sam se volvió hacia él con una expresión entre estupefacta yasesina, indicándole claramente que lo que menos había queridohabía sido que hablara.
-¿Bucky?- murmuró esta, pareciendo también sorprendida de supresencia en la casa.-¿Estas.....ahí? Oh.
La cara de Sam se coloreó de un intenso color rojo ante aquellasituación.
Se había estado preparando para salir en cualquier momento ycontarle a su hermana la primera mentira que se le pasara por lacabeza para mantenerla alejada, sin que llegara a sospechar nada.Ahora, sin embargo, estaba pensando seriamente en jamás abandonaraquella habitación en lo que le restaba de vida.
-He venido a hablar con tu hermano, así que...¿podríasdejarnos un rato más a solas?- le dijo Bucky, tratando de arreglarel desastre que él mismo había organizado antes de que a Sam leexplotara la cara por la vergüenza.
Pero si el halcón gruñón hubiera podido hablar en esosmomentos, le habría dicho que no se tomara la molestia, que suhermana no era tan tonta como para creer que solo estaban hablandoallí dentro para que él hubiera sonado tan alterado.
-De acuerdo. Estaré en el salón. Con la tele a tope, para queno os oiga mientras......habléis- le informó la joven.
Pero, antes de que se marchara pensando cosas que no eran, peroque sí eran, Sam abrió la puerta y asomó la cabeza.
-¡No te hagas ideas equivocadas, mocosa!- le grito.-¡No estamoshaciendo nada de lo que sea que te estés imaginando!
-¿Y por eso vas sin camiseta?- le dijo esta a su vez, señalandosu pecho desnudo con una mano, mientras no dejaba de caminar hacíael salón.
Sam volvió a sonrojarse con una mezcla de ira y vergüenza. Iraporque Bucky hubiera hecho que su hermana lo viera en un momento comoese. Y vergüenza porque alguien mínimamente humano sentiríavergüenza en un momento como aquel.
Sarah se rió, pero se giró de nuevo y siguió caminando haciael salón, dispuesta a alertar a los vecinos con el volumen de latele con tal de que Bucky volviera a aquella casa.
-Mira la que has liado- le reprendió Sam a este cuando volvió aentrar en el cuarto, esta vez cerrando la puerta.
-¿Y yo qué he hecho?- le dijo Bucky, con su mejor cara de niñobueno.
-¿Te lo enumero?
Sarah iba a tener chismorreo para rato con aquella escenita, esosiempre y cuando solo se lo contara a Gideon y no llegara a decírseloa sus padres también.
-Tengo hambre- le soltó Bucky sin más, cambiando de tema,incorporándose en la cama hasta que acabo sentado, como si lasituación no fuera tan peliaguda.
-¿En serio? ¿Eso es en lo que tienes en la cabeza ahora?
-En eso y en si debería volver aquí o no- comentó este.
Sam entrecerró los ojos cuando le miró.
-¿Todavía tienes que preguntar eso, después de lo que hapasado aquí?
-¿Y qué ha pasado, Sam?- le preguntó Bucky, dirigiéndole unanueva sonrisilla, sabiendo ambos que solo esperaba escuchar salir esode sus labios.
-Moriré antes de contestar a esa pregunta- afirmó este.-Y,ahora, si te da la gana de levantarte de la cama, comeremos algo,haremos como que lo ocurrido con Sarah no ha pasado e irás a por tuscosas.
-¿Eso significa que quieres que vuelva?
-Significa que, si no vuelves, a mi me acabaran matando.
-No puedes decir nada romántico nunca, ¿verdad?- le recriminóBucky, haciendo un puchero.
-No abuses de tu suerte- le advirtió este.
Después de todo, había sido un milagro que él y Bucky hubieranacabado juntos en una cama, haciendo lo que habían acabado haciendo.
-Bien. Entendido. Me levanto. Pero....¿con qué cara vas a mirara tu hermana?
-Con la que tengo. Y, si se le ocurre empezar a hacer bromas conesto, que se prepare para el infierno.
Bucky estaba totalmente convencido de que Sam sería muy capaz detorturar a su hermana si a esta se le ocurría siquiera sacar eltema. No había que dudar de eso.
Pero, centrándose en lo que tenía que hacer, Bucky se levantóde la cama y comenzó a vestirse, sabiendo que este quería salir delcuarto lo antes posible y comportarse como si nada de lo ocurridohubiera tenido lugar delante de esta.
Aun sin prisa alguna, se vistió, al igual que Sam terminó devestirse, y salieron del cuarto.
Sarah, que había estado sentada en el sofá, volvió los ojos dela tele hacia ellos un momento, dirigiéndoles una sonrisa, pero suhermano le dirigió una mirada de advertencia, para que mantuviera laboca cerrada.
-Es una alegría volver a verte-le dijo Sarah a Bucky.-Pensábamosque no se te iba a volver a ver el pelo por aquí.
-Yo también lo pensaba- comentó este, siguiendo a Sam hacia lacocina.
El halcón gruñón estaba pendiente de aquellos dos, bien atentoa que ninguno de los dos dijera algo que no debía, pero ambos seportaron bien y Sarah no hizo ninguna broma.
Seguramente, ya consideraba un milagro que su hermano se hubieraretractado y que Bucky estuviera de nuevo en el piso. Las bromas lasdejaría para más adelante, cuando estuviera totalmente segura deque iba a volver allí.
-¿Ya no tenéis ningún problema?- les preguntó, aun así,poniéndose de rodillas y girándose hacia ellos en el sofá.
-Yo diría que no. ¿Verdad?- le preguntó Bucky a Sam.
Pero este solo estaba cocinando en silencio, observándolos aambos con una cautela extrema.
-Mamá se alegrara de eso. Te ha echado mucho de menos, Bucky- lesiguió diciendo esta.
-Al final, vais a tener que adoptarme de verdad- comentó este,dirigiéndole una sonrisa.
-No sería mala idea. Desde luego, yo lo haría-afirmó Sarah,sin el menor indicio de duda.
-Deja de hablar tonterías- la regaño Sam.-Y centrate en ver latele, si eso es lo que estabas haciendo.
Sarah le dirigió una mala mirada a su hermano y le sacó lalengua rápidamente, pero volvió a centrar su atención en Bucky.
-¿No te gustaría a ti formar parte de la familia Wilson?
-A mi me gustaría- afirmó el castaño.
-¿Verdad? Creo que mi hermano es el único que no se da cuentade eso.
-¿Sabéis que los dos juntos sois insufribles?-comentó Sam, sinapartar la mirada de lo que tenía en el fuego.
-¿No me digas?- le dijo Bucky, fingiendo estar sorprendido.
-Por eso nos llevaremos tan bien- comentó Sarah, sonriendo.
Sam no comentó nada más a eso, pero Bucky y la pequeña de losWilson intercambiaron una mirada y sonrieron, sabiendo que este noiba a decir nada más al respecto, dando por sentado que los dos eranunos críos y que no necesitaba tomarse la molestia de decirles nadamás.
Tras la merienda-cena de Sam, Bucky finalmente se decidió ir denuevo a la Torre Stark, diciéndole a Sam que tenía que hablar conRogers en cuanto pudiera para que supiera con quién estaba saliendoeste.
-Pero....¿de quién se trata? ¿Por qué no puedes decírmelotú?
-Porque eso es cosa de Steve. Además, quiero ver tu cara cuandoél te lo diga.
Aquello hizo que Sam entrecerrara los ojos mientras loacompañaba.
Bucky habia insistido en que no hacia falta, pero si Sam eraalgo, por encima de lo demás, sin duda era cabezón. A eso no leganaba nadie.
Bucky aun se sorprendía al saber que había logrado traspasarsus altas barreras para llegar hasta él.
-Llamale ahora- le dijo el castaño, haciendo que se detuvieran aun par de manzanas del edificio Stark.
Este era visible desde donde estaban, pero Sam no sabía que sedirigían hacia allí ni que aquel era su destino real.
-Mira. Como esta sea una de tus tonterías.....- le advirtióSam, sacándose el móvil del bolsillo.
-Tú llamalo y habla con él. No me moveré de aquí hasta que lohagas.
Sam volvió a mirarlo con los ojos entrecerrados, pero acabóllamando a Steve, viendo la sonrisilla que bailaba en la cara deBucky.
Este le cogió el teléfono al tercer toque.
-Sam, estaba esperando a que alguno dierais señales de vida.
-¿Es que sabías que Bucky estaba conmigo?
-Lo supuse cuando vi que no estaba aquí.
-¿Dónde? ¿En tu casa?
Aunque , por la zona en la que se encontraban, Sam ya debería desaber que no se podía tratar de la casa de Steve.
-¿No te lo ha dicho Bucky?
-¿El qué? Me gustaría que los dos os dejarais los jueguecitos.
-Vaya. Así que no te lo ha dicho.
-Estoy esperando que alguno de los dos empecéis a hablar.
-Y ese no voy a ser yo- dijo Bucky, aprovechando que Sam habíaactivado el manos libres.
-¿Te ayudo y no puedes decírselo tú, sin más?- le reprochóSteve al castaño.
-Creía que era algo que le tenias que contar tú personalmente.
-Y por eso me llama por teléfono, para preguntármelo, ¿verdad?
-Es que, si le llevo al lugar, se acabaría la sorpresa.
Steve suspiro al otro lado de la linea, como dándose porvencido.
-Estoy saliendo con Tony Stark- le dijo sin más.
Estaba pensando en grabar aquella frase y reproducirla una y otravez cuando le preguntaran, para no tener que pasar por aquello en másocasiones.
-¿Con que Stark?- preguntó Sam, haciéndose el loco, pensandoque había escuchado mal.
-Con el de aquel edificio de allá- señaló Bucky, mirando haciala Torre Stark.
Sam se mostró sorprendido, extrañado, confuso y mil cosas más,todo pasando por su rostro en rápida sucesión, haciendo que Buckyno pudiera evitar sonreír al verle.
-Tienes que estar de broma- comentó este.
-Oh, no. Desde luego que no- afirmó Bucky.-Yo he estado presentecon ellos dos. Esa relación es real. Y muy incomodo si estás asolas con ellos.
-¿Desde cuando llevas con eso, sin contármelo?- le espetó Samal teléfono.
-Un tiempo, pero la verdad es que no hemos definido nuestrarelación hasta ahora.
-¿Y tú te estabas quedando en la Torre Stark?- le espetó estea Bucky, volviendo la cabeza hacia él.
-¿A qué no me habrías buscado allí?
Sam no supo si golpearle allí mismo, delante de todas laspersonas que pasaban en aquel instante por la calle. Pero, se lopensó mejor y dejó la violencia para cuando estuvieran solos.
-Así que las cosas de Bucky están allí¿no?
-Si no se han movido de sitio, así es- afirmó Steve.
-¿Y Stark se molestará mucho si vamos a su casa ahora?
-Tony no está. Ha salido en un viaje de negocios. Y, cuandovuelva, tiene una comida reservada con mi madre.
-¡¿Con tu madre?!-exclamó Sam.
-¡¿Cuándo ha pasado eso?!- exclamó Bucky a su vez.
-Esta mañana. Es lo que tiene que no estuvieras aquí.
-¡¿Tan en serio vais?!- le siguió gritando Sam.
Era demasiada información de golpe para él, en verdad.
-Eso parece-comentó Steve, sonando entre feliz y avergonzado através del teléfono.
-Será mejor que esto lo hablemos allí- le dijo Bucky,recordándole a Sam que estaban en mitad de la calle.
-Sí, sí. Vamos para allá. Llegamos en unos minutos.
-Aquí estaré- afirmó el grandullón rubio.
Tras colgar, ni Sam ni Bucky perdieron tiempo para llegar a laTorre Stark, queriendo saber que estaba pasando en aquellos momentosentre el conocido Tony y su amigo Steve. Usando la tarjeta que Buckyaun llevaba con él, ni siquiera tuvieron que esperar para coger elascensor.
-Empieza a hablar, rubio- fue lo primero que dijo Sam en cuantosalió del ascensor.-Os habíais estado callando esto pero bien.
-Eh. A mí no me mires- le dijo Bucky.-Yo tampoco lo sabía hastahace unos días.
-Hola a vosotros también- les dijo Steve con ironía, el cualhabía estado en el salón, hablando con Jarvis.
-Le dejaré con sus amigos, señor- le dijo este antes dedesaparecer por una de las puertas del apartamento.
Los tres chicos se quedaron solos en el salón y ni a Sam ni aBucky les costó mucho hacer que Steve se sentara en el sofá paraque les contara todo.
-¿Cómo demonios sabe tu madre que sales con Tony Stark?
-Porque me lo ha preguntado y se lo he dicho.
-¿Te ha preguntado si salías con Tony Stark?- le soltó Bucky.
-No, idiota. Me pregunto si salía con alguien y, como Tony y yoya hablamos de esto, le dije que sí.
-¿Y tu madre no alucinó?- le preguntó Sam.
-La verdad es que se lo tomó con bastante calma. Tal vez,demasiada. Al parecer, ya pensaba que era gay.
En aquel momento, a Bucky no se le ocurrió otra cosa que echarsea reír.
-Tu madre es lo más- fue todo lo que comentó cuando los otrosle dirigieron una mirada interrogante.
-Entonces, cuando Stark vuelva de ese viaje de negocios que dicesque tiene....- comentó Sam.
-Mi madre, Tony y yo comeremos todos juntos en mi casa- terminóSteve por él.
-Tienes que grabar eso. Yo quiero verlo- le dijo Bucky.
-En vez de estar tan pendientes a mi relación, ¿por qué no meaclaráis de una buena vez en que punto esta la vuestra? Porque, laverdad, no me queda muy claro.
Con aquellas palabras, el rubio consiguió callarlos a ambos yhacer que aquellos dos se dirigieran una mirada.
-La verdad es que yo tampoco lo tengo muy claro-afirmóBucky.-Nos hemos acost.....
No pudo decir nada más porque la mano de Sam acabó sobre suboca, silenciándolo, mientras el halcón gruñón le dirigía unamirada asesina.
-¿Acaso quieres morir?- le soltó Sam.
-Por lo que veo, os lleváis tan bien como siempre- comentóSteve.
-De momento, va a volver a mi casa. Al menos, hasta que sus jefeslo llamen.
-Si vieras lo que se preocupó por mi cuando se pensó que mehabían llamado de la misión....- le contó el castaño a Steve.
-Seguro que se puso histérico- afirmó este.
-Casi atacó a la recepcionista.
-Eh. Esperad un momento.¿Cómo hemos pasado de la revelación deRogers a que os estáis burlando de mi?
-Nadie se está burlando- afirmó Bucky.-Solo estábamoscomentando los momentos más divertidos.
-De todas formas-comentó Sam, ignorando a este.-¿Estásconvencido de que lo tuyo con Tony va en serio?
-Todo lo en serio que puede ir una relación normal y corriente.
-Estás saliendo con Tony Stark. Tu relación no es normal nicorriente- le dijo Bucky.
-Me extraña que nada de eso haya llegado a la prensa aún, laverdad.
-Rara vez hemos estado juntos en la calle.
-Y como en este edificio entra tanta gente.....- comentó Bucky asu vez.
-Exacto- afirmó Steve.-Van y vienen tantas personas y, como soloentran aquellos con acreditación o los que el señor Stark permite,nadie ha podido vernos juntos.
-¿No habéis salido juntos en ningún momento fuera de esteedificio?- le preguntó Sam.
-No. Entre sus horarios y los míos, lo más simple era vernosaquí. Habíamos quedado en que saldríamos cuando volviera, pero, hasurgido todo esto de lo de mi madre y.......
Steve frunció el ceño cuando se oyó hablando de todo aquello yse puso en pie.
-Pero, bueno...... ¿Por qué estoy contestando a esteinterrogatorio?
-Porque no le habías contado nada a Sam, así que este es tucastigo- le dijo Bucky.
Steve negó con la cabeza.
-Lo que tendríais que estar haciendo ahora es ir al cuarto dondeBucky tenía sus cosas y recogerlo todo antes de que se os haga mástarde. Y yo también tengo que ir a casa. Pensaba haber salido antes,pero, me he puesto a hablar con Jarvis y......
-Ok, ok-comentó el castaño, alzando las manos.-Dejaremos elresto del interrogatorio para después de que os hayáis reunido lostres. Tienes que contarnos todo lo que pase en esa comida.
-¿Por qué pensáis que va a pasar algo que sea digno de contar?
-¿Estás de broma?- le dijo Sam a su vez.-Tu madre va a conocera Tony Stark, que, además, es tu novio. No sé que hay más quedecir para justificar que queramos saberlo todo.
-Eso será si a mi me apetece contarlo- les dijo Steve.
-No necesariamente nos lo tienes que contar tú- dijo Bucky.-Yahe visto a Tony y creo que no tendría ningún problema en contarnostodo lo que ocurriera en esa comida.
-No te atreverías- le dijo Steve a este.
-¿Qué no? Ponme a prueba.
-Hablas como si vosotros no tuvierais nada que contar. ¿Sabe tumadre porque estaba Bucky realmente en tu casa?- le preguntó elrubio a Sam.
-Eh. No nos metamos en temas peligrosos -dijo este, alzando lasmanos.-Somos todos amigos.
-Y, como amigo, quiero saber lo que ocurrirá en esa comida- ledijo Bucky.-Además, no me parece mala idea que le digas a tu madrelo que está ocurriendo. Como sigamos así, me voy a mudar allíantes de que te des cuenta.
-Por lo que he visto, creo que Sarah te cedería encantada sucuarto, con tal de que eso pasara- le dijo Sam.
-En serio- les dijo Steve.-Recoged vuestras cosas y vayámonos.Jarvis tendrá que terminar de trabajar y cerrar aquí.
-Ah- dijo Bucky, sacando la tarjeta y dejándola encima de lamesa.-Se me olvidaba devolver esto.
-Venga. Moveos- les dijo Steve, empujándolos hacia el cuartoque este había ocupado.-No tenemos toda la noche. Ademas, os tengoque poner el programa de radio que henos grabado hoy.
-Te estas comportando como la señora de la casa- le soltó Sam asu vez, no pudiendo contra él.
Y Bucky no pudo evitar reírse de nuevo de eso.
Findel capitulo 36
Nosé vosotros, pero yo, al menos, mientras escribía este capitulo, mehe reído mucho. Y, si recordáis, yo escribo bastante en las paradasdel autobús.
Nosé qué se pensará la gente cuando no puedo contener la risa, pero,como me ven escribiendo, seguramente se pensarán que estoyescribiéndome con alguien por el whassapp o algo así. Aunque,vamos.....eso lo uso muy poco.
¿Avosotros que os ha parecido este capitulo? Seguro que algunos habréisodiado que Sarah haya interrumpido ese momento entre Sam y Buckydespués de que los dos hubiera acabado haciéndolo. Pero, sinembargo, a mi, me ha encantado. La verdad es que, si ella no hubieraintervenido de algún modo, no sé qué habría hecho.
Nopodía imaginarme a Sam mirando a Bucky y teniendo una conversacióncalmada y tranquila como podrían tener Tony y Steve, por ejemplo. Oque se levantaran ya haciéndose arrumacos y con ganas de más, comoles ocurriría a Thor y Loki. Así que creo que ha sido lo mejor quehayan sido sacados de la cama de ese modo.
Despuésde todo, deberían dar gracias que fuera Sarah y no cualquier otrofamiliar de Sam. ¿Os imagináis que llega a ser su madre? ¿O supadre? Se nos muere el halcón gruñón allí mismo?
Peroos dejo ya en este capitulo para ponerme con el siguiente. Comosiempre, me despido de vosotros, Marvelitos míos, deseando que osmantengáis sanos y nos seguimos leyendo en el siguiente capitulo.Hasta entonces, muchos besos. Bye.
P.D:Hoy (y con hoy quiero decir el día en el que he subido estecapitulo) en un concurso de una pagina de Marvel que sigo, me hatocado una camiseta de Deadpool en el que participe por elaniversario del estreno de la película ¡¡¡!Si!!!! Estaba superfeliz y tenía que contárselo a alguien. Perdón por el coñazojajajajjaa Ahora sí. Hasta el próximo capitulo.
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