Capitulo 27
(Es la mejor foto de Steve y Bucky pareciendo solo amigos que he podido encontrar. El mundo parece empeñado en que están en una relación o algo)
Buenas a todos,Marvelitos, a este nuevo capitulo donde sigo liándola parda. Yo yano sé si escribo yo, mi Musa o la misma historia. Lo único que sées que hay capítulos que parece que se escriben solos, que a penasrecuerdo que los haya escrito yo cuando lo he terminado y este es unode esos capítulos.
Sospecho que, cuandoocurre eso, Musa me posee y se hace con el control de todo, pero todoson conjeturas. Aún no he demostrado nada.
Tengo que comentarosalgo que pasó con un Deadpool, como ya he comentado en mi historiaSpiderpool en el capitulo 13, pero lo quiero decir aquí tambiénporque es posible que algunos no sigáis las dos historias y a mi medejó en shock durante un rato. Lo pongo aquí al principio para queno se me olvide decirlo luego.
Por ahora, solo os dejocon el capitulo y seguimos hablando al final. Disfrutadlo.
CAPITULO 27
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Cuando por fin vió aparecer a Bucky, después de que Steve llevaraesperándole en aquel pequeño parque un buen rato, supo que habíapasado algo con Sam en el acto.
No hacia falta ni que abriera la boca, lo llevaba escrito portoda la cara, como si alguien se lo hubiera puesto encima, comoalguna especie de cartel invisible que se hacía visible solo paralos ojos de algunos.
Aun así, antes de ir al tema que habría hecho que Bucky salieradel apartamento de los Wilson, donde se habia atrincherado, le dedicóuna sonrisa, tratando de transmitirle algo de buen rollo.
-¿Qué buenas noticias eran esas que tenias que contarme?- lepreguntó, dándole unos golpecitos amistosos en el brazo cuando sepuso a su altura.
-Básicamente que ya no hay misión a la que me tenga que ir- fuela respuesta que este le dio, no muy visiblemente animado.
-Pero eso es genial. ¿O no? Eso hace que puedas estar mástiempo aquí.
-¿Y exactamente para qué me va a servir eso?- le soltó Bucky,sorprendiendo a Steve con aquel arranque.-Vine aquí, tras saber adonde me querían mandar, pensando que era ahora o nunca sobrecontarle a Sam lo que sentía. Pero, a pesar de ello, de haber sidopaciente, de dejar que se desahogara y me dijera todo lo que se lepasara por la cabeza, nada ha mejorado. Tal vez, realmente es inútilhacer nada.
Steve no pudo evitar entristecerse al ver a su amigo en eseestado, sobretodo porque sabia el tiempo que Bucky tenía sus ojossobre Sam.
En un principio, pensó que solo eran imaginaciones suyas, que elhecho de que insistiera en ir a casa de este cada vez que pasaba unatemporada en la ciudad era solo para que todos estuvieran juntos.Pero, cuando se atrevió realmente a preguntárselo a este un añodespués de haber notado como le miraba, Bucky no tuvo ningúnproblema en reconocerlo.
Enesos momentos, Sam tenia algo parecido a una novia, así que Bucky notrató de hacer nada y simplemente volvió a casa sin hablar con elgruñón.
Fue al año siguiente cuando entró en la academia militar yempezó a poder venir menos a casa, por lo que Steve creyó que loque fuera que este sintiera se había esfumado, pues jamás volvió asacar el tema cuando hablaban a través de las cartas.
En la academia, las llamadas estaban restringidas hasta un ciertopunto, así que buscaron otro método de comunicación. Le hablaba deSam de vez en cuando, pero Bucky no preguntaba nada.
Y ahora, cuando por fin podía pasar una temporada más o menoslarga aquí, se enteraba que este se había colado en el piso de Sam,descubriendo que su amigo en ningún momento había renunciado a él.
No había esperado que fuera tan duro verlo abandonar tras todoel tiempo que había estado tras Sam.
-¿Estás seguro de que realmente Sam no da muestras de nada?- lepreguntó.-Ya sabes como es y no es muy dado a demostrar sussentimientos más.....profundos.
-Por un momento, creí que sí, que por fin parecía sentir algo,aunque fuera un mínimo indicio. Pero.....conforme más tiempo pasoallí con él....
¿Qué decirle en un momento como ese?
-Puedes venirte a mi casa, si quieres.
-Me gustaría ir a algún lugar donde supiera que no tuviera queverlo-fue lo que le dijo Bucky a su vez.
Pero, ¿dónde era eso? Los padres de Bucky no tenían ningunacasa en la ciudad, Steve era el único amigo de allí con el quehabía mantenido el contacto a lo largo de los años. ¿A dóndepodia ir, si no era a su casa?
Se le ocurrió una idea, pero, tenía que llamar a alguien paraconfirmarlo.
-¿Necesitas permanecer en la ciudad?- le preguntó a Bucky.
-Sí. Mis jefes pueden llamarme en cualquier momento para darmenuevas instrucciones.
-Bueno.....pues tendría que hacer una llamada, pero, para eso,tendría que contarte una cosa.
-¿Es el motivo por el que estás tan temprano aquí?
Desde luego, no sabía si es que llevaban muchos añosconociéndose o era que Bucky podia leer através de él como sifuera papel transparente.
-Sí.
A ver. ¿Cómo empezar?
-Dime- le dijo el castaño.-Cuéntamelo.
-¿Sabes quién es Tony Stark?- preguntó, tanteando el terreno.
-¿Terefieres al niño genio, el de Industrias Stark?-. Steveasintió.-Pues claro que sé quién es. Trabaja con mis jefes de vezen cuando.
-Y es quién está financiando a nuestra banda- le recordó.
Eso hizo que Bucky volviera la vista hacia él, como si yasupiera por donde iba.
-Steve, ¿qué has hecho?
-Nada malo- afirmó.-¿Por qué todos empleáis ese tono cuandoempiezo a contároslo?
-¿Por qué sabemos la fama que tiene?
-Pues estoy saliendo con él- le soltó.
De todas maneras, no parecía haber un modo delicado de decírseloy Tony no volvería a aparecer para hacer eso por él.
-¿Cómo que estáis saliendo? ¿Desde hace cuando?
-Poco. Fue después de que empezáramos a trabajar para él.
-¿Fue algo que surgió mientras trabajabais?
-En realidad, creo que fue antes- comentó Steve, algoavergonzado.
Bucky lo observó, pero no podia tener algo en contra cuando veíaque su amigo tenia aquella mirada brillante en la cara, con unasonrisa que no podia ocultar.
-Vaya. Nunca pensé que te sintieras atraído hacia los hombres.Aunque siempre fuiste algo tímido con las chicas.
-Es que ellas eran muy directas.
-Steve, solo con verte, esperaban que tuvieras más iniciativa.No es culpa suya que tu aspecto engañe.
-Bueno, pero......¿Y si convenzo a Tony para que te deje algúnsitio donde dormir?
-¿Qué? Desde luego que no. No quiero que uses esa relaciónpara pedirle favores para ayudarme. No me costara encontrar algúnlugar donde meterme.
Y no era nada literal. En la academia, prácticamente lesenseñaban a defenderse ante cualquier situación.
-Tonterías- le dijo Steve, sacando el móvil.-Seguro que notendrá ningún problema en ayudar. Ademas, quiero que os conozcáis.
-¿Tan en serio vais?- le preguntó este, sorprendido.
Si Steve quería presentárselo, habrían hablado algo sobre eltema, ¿no? Se alegraba de que, al menos, su amigo hubiera tenidoalgo de suerte en el amor, aunque fuera con alguien tan llamativocomo Tony Stark.
Steve le hizo un gesto, colocándose el dedo en la boca, paraindicarle que guardara silencio, mientras se colocaba el teléfono enel oido. Ya había bastante barullo de fondo por el tráfico comopara que encima alguien más le estuviera hablando junto al oido.
Al principio, Steve pensó que Tony no se lo cogería, ya queestaría trabajando y sabia que la señorita Potts lo queríaconcentrado cuando se ponían a trabajar. Sin embargo, cuando estabaa punto de darse por vencido y colgar, alguien descolgó el teléfono.
-¿Qué ocurre, Steve? ¿Ya me echas de menos?- le dijo un Tonybastante contento al otro lado de la línea.
-Te dije que tuvieras esa cosa apagada- se oyó a Pepper decir defondo.
Pero, desde luego, él habia pasado por completo de lo que lehabía dicho.
-Tenía algo que pedirte, pero si ahora no es un buen momento,puedo llamarte más tarde.
Lo que menos quería era que tuviera problemas porque élestuviera llamándolo.
-Oh. Si te preocupa Pepper, ya solo esta mirándome, enfadada,con los brazos cruzados, delante de mí, echándome una de esasmiradas suyas. Saluda a Steve- le dijo Tony, jugando tan felizmentecon fuego.
-Buenos días, señor Rogers- comentó la rubia mujer.
-Señorita Potts- le dijo este de vuelta.
-Bien. Díme de que se trata. ¿Qué tienes que pedirme?
-¿Podrías hacerle un favor a un buen amigo mío?
-¿Qué clase de favor?
-Necesita un lugar donde quedarse mientras está en la ciudad yen mi casa no puede quedarse.
-¿Y eso por qué?
-Porque otro amigo lo encontraría si estuviera allí.
-Vale. Esto tiene pinta de ser algo largo de contar, así quetraelo esta noche a la Torre.
-Ok. Gracias.
Y ambos colgaron, sabiendo que, aunque Tony se lo tomara a laligera, tenia que hacer caso a Pepper y seguir trabajando.
-¿Qué te ha dicho?- le preguntó Bucky al ver que colgaba.
-Va a ayudar- afirmó Steve.-Y me ha dicho que, esta noche,vayamos a la Torre.
-¿No podría ser antes? Si voy a casa de Sam y recojo mis cosas,antes de la hora de la comida ya lo tendré todo y habré salido deallí.
Rogers lo observó con atención.
-¿Estás realmente seguro de querer hacer esto?- le preguntó.
Estaba convencido de que, una vez que Bucky abandonara el hogarde los Wilson, no tendría intención alguna de ver a Sam. Alparecer, se había cansado de luchar y, cuando eso sucedía, Buckycortaba de raíz.
No podía pasarse toda su vida golpeándose contra un muro.
-Sí, estoy seguro. Volveré a casa de Sam a recoger mis cosas ydejar las llaves.
-Escríbeles una nota a sus padres- le recordó Steve.-Te handejado vivir en su casa el tiempo que has querido. Al menos, dalesuna explicación a tu marcha.
-¿Quieres que les diga que me voy porque estoy enamorado de suhijo y he entendido que no tengo nada que hacer con él?- le preguntóBucky, alzando una ceja.
-¡Por Dios, no!- exclamó Steve.
¡¿Es que acaso quería provocarles un infarto a los padres deSam?!
-Puedes decir que tienes que estar en otra parte y que agradecesel tiempo que te han dejado quedarte en su casa, pero no menciones tuproblema con Sam.
-De acuerdo. Darlene se ha portado muy bien conmigo. Se mereceuna explicación, al menos.
Steve asintió y en eso quedaron, viendo como Bucky deshacía elcamino hecho mientras quedaba con Rogers en ir a la casa de este.
Volver de esa manera, sabiendo que era para irse de maneradefinitiva, que tenía que acabar con las ideas que se habia hecho deSam y él, no fue fácil. Y se hizo aun más difícil cuando vio queSarah seguía en la casa.
-¿Aun estás aquí?- le preguntó a la pequeña de los Wilson encuanto la vio allí.
-Sí. ¿A donde quieres que vaya? Mis amigas no quieren salir coneste frío.
-Bueno.....¿Está tu hermano en casa?
-No. Ha salido a entrenarse por ahí, creo. ¿Por qué?¿Necesitas hablar con él?- preguntó esta, curiosa.
-Me habría gustado, pero no es urgente- le dijo.
Quería, al menos, recoger sus cosas sin que Sarah estuviera delos nervios a su alrededor.
Se dirigió a la habitación para hacer las maletas y escribir lanota que le dejaría a la familia, mientras le daba vueltas a como lediría a Sarah, cuando le viera con todas sus cosas, que se iría.
Se pasó las manos por la cara, frustrado, mientras recogía suropa, pensando en ello.
Desde luego, no había querido que las cosas acabaran de aquelmodo, ni mucho menos. Pero no le quedaban más opciones. No había unmodo más claro de decirle a Sam que estaba interesado en él paraque este lo entendiera.
Sentándose en el escritoriode Sam, cogió papel y un boli y pensó en como hablarles. Despuésde todo, aquello se trataba de una despedida.
<<Holaa todos>>. Antetodo, educación. <<Sihabéis hablado con Sarah, seguramente ella ya os habrá dicho que mehe ido. Tal vez debería haber esperado a que llegarais todos a casapara despedirme como era debido, pero considero que es mejor así.Agradezco el modo en el que me habéis aceptado en vuestra casa.Siempre estaré agradecido por ello. Prometo volver en cuanto me seaposible y hablar de un modo más correcto con todos, pero, demomento, la despedida deberá de ser así. Nuevamente, gracias portodo. Hasta pronto>>.
Eraun buen modo para despedirse y, tras revisar más de dos veces lanota, examinando cada una de sus palabras, que dejaría en la mesa dela cocina, cogió sus maletas y salió del cuarto.
En cuanto empezó a dirigirse al salón, Sarah asomó la cabezay, al verlo con estas, se puso en pie de un salto.
-¿A dónde vas con eso?- le preguntó la joven, pareciendoalarmada.
Era como si Bucky hubiera llegado al salón con una segunda otercera cabeza.
-Creo que es obvio que me marcho.¿O pensabas que iba a sacar apasear a mis cosas?- le dijo este, tratando de dirigirle una pequeñasonrisa.
Sonrisa que no sirvió de nada, ya que Sarah pareciendo igual deapurada, mirando a su alrededor, como si alguien fuera a decirle loque tenía que hacer ante aquello, mientras Bucky se dirigió a lamesa de la cocina y dejó la nota sobre esta.
-Pero.....¿Por qué te vas? ¿Es por mi hermano? Si es por loque te ha dicho, o por lo que no te ha dicho, ya sabes que es medioidiota. No es motivo para que tengas que irte.
-Sarah, yo no vivo aquí- le recordó.
-Bueno.....podemos adoptarte- afirmó esta, dirigiéndole unasonrisa nerviosa.
Bucky se acercó a la muchacha y, viendo como los ojos de estalagrimeaban, la abrazó, dándole un beso en el cabello, notando comoesta se aferraba a él a su vez.
-Mi hermano es idiota- murmuró Sarah contra él, sonandoenfadada incluso con la camiseta de Bucky amortiguando su voz.
-Tu hermano siente lo que siente y nadie le puede obligar a locontrario.
-Pero a nosotros nos encantaba tenerte por aquí.
-Y volveré por aquí. Tampoco es que me vaya a ir para siempre-le dijo este, cogiéndola por los hombros y apartándola un poco parapoder mirarla a la cara.-Cuida de tu familia, ¿vale? Son geniales.
Ella asintió, tratando de tragarse las lágrimas que acudían asus ojos.
Permaneció de pie, inmóvil en el salón, viendo como estedejaba las llaves de la casa juntos a la nota y tomaba sus maletas.
-Sabes que voy a llamar a Sam en cuanto salgas por esa puerta,¿verdad?- le dijo esta cuando este ya estaba ante la entrada.
Bucky volvió un momento la cabeza hacia ella, pero ya lo habíasospechado sin que ella le dijera nada. Sarah iba a descargar sufuria con alguien y ese alguien iba a ser Sam.
-Al menos, dejame unos minutos para que esté lejos de aquí,¿vale?
Y ella asintió, a regañadientes.
Bucky tambien asintió y, antes de que ninguno de ellos dijeranada más, este salió del piso, cerrando a su espalda y sacando elmóvil.
-Steve- dijo en cuanto este tomó la llamada, mientras él estabaen el ascensor.-No puedo ir a tu casa. Sarah ya estará llamando aSam.
-Bueno.....pues, aunque Tony no este aun allí, creo quepodríamos ir a la Torre. Yo tengo acceso y Sam ni siquiera se leocurrirá ir a buscarte allí.
-Ok. Nos vemosallí.
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ParaSteve, estar en medio de todo aquello era incómodo. Después detodo, los dos eran sus amigos. Bucky había irrumpido en la vida deSam, esperando obtener resultados, pero, no habia sido así. ¿Porqué tendría que molestarse Sam con él por ayudarle a irse a algunaotra parte? No habría motivos para eso, ¿verdad? Si Sam ya habíademostrado a Bucky que no le interesaba hasta el punto que habíahecho que este se fuera de su casa, se debía claramente a que noquería nada con él, ¿no?
El problema era que con Sam nunca se sabia como podia reaccionar.A lo mejor, cuando supiera que este se hubiera ido, empezaba abuscarlo.
Si Bucky le pedía que no dijera nada y Sam le preguntaba por él,¿debería contestar o no?
Uf. No le gustaba aquel tipo de conflicto. ¿Por qué noresolvían lo que fuera que tuvieran hablando, como dos personasnormales, y le ahorran esos sufrimientos?
Sin embargo, no habló nada de eso cuando vio a Bucky llegar a laTorre Stark, donde Steve le habia estado esperando, con sus maletas.
-¿Realmente podemos estar aquí?- le preguntó el castañocuando llegó a su lado.
-Claro que sí. Tony ya ha asegurado que te iba a ayudar.Nosotros solo llegamos unas horas antes.
Pasaron ante los de seguridad, que no dijeron nada al ver Steve,demasiado conocido ya para ellos como para que lo pararan para verque hacia allí.
-De verdad tienes que ser conocido por aquí- comentó Bucky.
-Sí. Tal vez, debería quedar con Tony en otro sitio- comentóSteve, algo avergonzado.
Nunca le habia gustado llamar la atención si no era mientrasestaba cantando en un escenario. Y, sin embargo, allí todos parecianestar pendientes de su presencia, ya que este se dirigió con calmapero caminando rápido hacia el ascensor privado de Tony, sabiendoque solo su jefe y unos pocos conocidos íntimos lo usaban.
-¿Te ha dado ese acceso al edificio?- le dijo el castaño al vercomo este lo activaba poniendo su mano en un panel.
-¿A qué es extraño?- le preguntó Rogers, volviendo la cabezahacia él.-A mi tambien me extrañó, pero Tony dijo que si íbamos aestar viéndonos.....
Aquello ultimo lo dijo aun más sonrojado, seguramente recordandoalgo sobre lo que Bucky no iba a preguntar. Pero estaba claro queStark parecía tener más claro que él su relación.
-¿No se molestará al vernos en su casa?
-Yo siempre llego antes que él. Lo que me recuerda que, por latarde, tendré que ir a la discográfica. ¿Te pasara algo porquedarte solo aquí?
-¿A parte de estar incómodo por encontrarme en la casa dealguien que no conozco? Creo que no. Gracias por preguntar.
-Bueno.... ya verás como te llevas genial con Tony. Es bastantecercano, aunque no lo parezca.
Bucky asintió, pero no comentó nada a eso porque no teníanada que decir.
Cuando llegaron al amplio apartamento, en el acto, Jarvis emergiódesde una de las habitaciones al oír el ruido del ascensor,sorprendiéndose al verlos.
-Señor Rogers, ¿qué hace ya aquí? El señor Stark estátrabajando.
-Ya lo sé, Jarvis. Pero me va a ayudar a encontrarle un lugardonde mi amigo pueda quedarse.
Bucky saludó al hombre con un movimiento de cabeza, que elanciano hombre repitió.
-Bien. De ser así, bienvenidos. Me ocuparé de que esténcómodos mientras estén en este lugar- afirmó, dedicándoles aambos una sonrisa.
Fin del capitulo 27
Bien. Por si a alguien no le había quedado claro y, viendo comose están desarrollando las cosas en la historia, os dejaré dospuntos claros: no va a haber nada de Sbucky en esta historia y no vaa haber nada de WinterIron. Si esperabais encontraros algo de eso,viendo qué camino estaba tomando esto, ya os quito yo la duda.Ninguna de esas dos shipps me gustan, aunque no dejaré de decir quealgunos dibujos son preciosos.
Tonyes de Steve y Bucky solo tiene ojos para Sam, por mucho que eso lecause dolor. Las cosas no están llendo muy bien entre esta pareja,incluso cuando no fue mi intención en absoluto en hacer algo comoesto. Como ya os he dicho al principio, hay capítulos que nisiquiera sé quién los escribe. No sé si someterme a estudio o queme hagan un exorcismo. Hacedme recomendaciones.
Bueno......y ahora pasemos a lo de Deadpool que os quería contar.Sabréis ya que estoy subiendo mi historia Spiderpool porque lo hemencionado más de una vez. Bien. Pues hoy, mientras estabaescribiendo un momento intimo de estos personajes en la biblioteca,he notado que alguien se sentaba a mi lado y, al volverme, pensandoque se trataba de una amiga a la que esperaba, me he encontrado conun Deadpool apuntándome con una pistola de juguete.
El decir que me he quedado alucinando está de más. Juro que, porun momento, pensaba que se me había ido la cabeza y ya estaba viendoDeadpool's por todas partes. Al menos, hasta que el tipo enmascaradoa abierto la boca y me ha dicho que estaban grabando un video y quesi podía molestarme, mientras cogía mis cosas. Creo que me hemostrado borde con él por el propio susto que me ha metido y se haido a molestar a otras personas, cogiéndoles las mochilas ycambiándoselas de sitio y cosas así antes de que se dieran cuentade que estaba por allí, liándolo todo.
Nada. Cosas que tenemos aquí en España. Un día, estástranquilo en la biblioteca, y te aparece un Deadpool.
En fin, aún estoy algo flipando, así que aquí me despido ya devosotros. Como siempre, Marvelitos míos, me despido de vosotrosdeseándoos que os mantengáis sanos y nos seguimos leyendo. Ycuidado con los Deadpool's salvajes que os aparezcan de pronto.
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