Capitulo 19
<<(Nuevo dibujo hecho por mí. No puedo escribir sin que dibuje algo)>>
Buenassssss a todaslas personitas que seguís ahí. Aquí estamos con un nuevo capitulode esta historia, sabiendo que el ultimo capitulo os ha dejado atodos y todas ansiosos, con ganas de más, sin duda alguna. Pero hayotras parejas aquí, aunque a algunos os pese, y les tengo quededicar un poco su espacio. Como se me hace largo el tiempo de subidaahora que estoy de vacaciones, es posible que suba las cosas un díaantes u horas antes, como con este capitulo.
¿Alguien ha visto laserie de Daredevil, Jessica Jones y Luke Cage? Al principio, solo víDaredevil porque, después de aquella peli que todos preferiríamosolvidar, donde aparece Ben Affleck, que nunca me ha acabado de gustardel todo ese hombre, quería ver si habían mejorado la cosa. JessicaJones no me llamaba mucho la atención, pero.....oye, al final meacabó gustando. Cuando Marvel se pone, te engancha, da igual con loque sea que te venda.
De ahí pasé a LukeCage y aquí estoy, esperando a Iron Fist y a los Defensores, paraque todos los héroes de las series se junten. Y espero que aparezcanen Infinity War o algo. Ya sí que pegaría un grito en el cine sieso realmente llegara a pasar y me tendrían que sacar de allí enambulancia. Jajjjjajaja No, no es broma. Como junten a todos, melocalizaríais fácil en el cine. Sería la que seguiría aplaudiendocomo una loca incluso después de que se hubiera acabado la peli.
¿Quién más lopiensa? Comentadlo. Mientras tanto, disfrutad del capitulo.
CAPITULO 19
.........................
A pesar de lo sucedido en el dormitorio de Sam, tanto este como Buckyhabían llegado al acuerdo tácito de no sacar el tema de lo ocurridobajo ninguna circunstancia, ya que Sam le siguió tratando comosiempre y el castaño no se molestó en sacar el tema ni volvió aintentar algo parecido.
Sin embargo, el halcón gruñón no podia contentarse solo coneso, con ese acuerdo silencioso al que parecía que habían llegado.Era como si algo hubiera cambiado, aunque solo hubiera sido en elinterior del mismo Sam, como si hubiera una tensión, como si elmismo aire que los rodeaba esperara que ocurriera algo entre ellos.O, al menos, el halcón lo sentía de ese modo.
Bucky parecía estar como siempre, a pesar de saber que podíanenviarlo a una misión en cualquier momento, jugando con Sarah comosi fueran amigos de toda la vida, algo que a Sam le molestaba,incluso aunque no se diera cuenta, y manteniendo conversaciones conel tranquilo de Gideon, encajando a las mil maravillas en el hogar delos Wilson.
"Es casi como si tratara de ser uno más de la familia",pensó Sam, sentado como estaba en la mesa de la cocina, contemplandocomo su hermano y este charlaban, golpeando el libro que tendría queestar leyendo con un boli, percatándose que, aunque trataba de saberde lo que hablaban, estos mantenían un tono bajo y habían partesque se le escapaban.
Ya no habían vuelto a salir a entrenar juntos y Sam por finhabia aprovechado el carnet que su padre le habia dado, llendo algimnasio, observando con atención a las mujeres que entraban allugar.
Se dijo que eso era lo que le gustara, una hermosa mujer con unashermosas curvas, ya que, por un momento, le vino a la cabeza el besoque Bucky le habia robado cuando empezó a observarlas. Incluso habiatratado de ligar con algunas de ellas, pero, lamentablemente, o solose reían de su intento de ligoteo o le recordaban que ya estaban conalguien, haciendo que él mismo se diera cuenta de que no le habíapuesto mucho empeño.
En realidad, desde que había ocurrido aquel beso, prácticamenteno habían vuelto a hablar entre ellos tampoco. Bucky le decíacosas, pero Sam se limitaba a asentir o a negar con la cabeza y elmapache no se molestaba en insistirle más.
Nunca habia sido de los que forzaban las cosas. Pero, aun así,habia ocasiones en las que la paciencia acababa desapareciendo. Comohabía ocurrido con el beso. O como, por ejemplo, ocurrió en uno delos días en los que Sam se quedaba estudiando hasta tarde, en lamesa de la cocina, con una triste lampara al lado mientras el restode la casa dormía.
Los padres de Sam ya no se molestaban en decirle que se fuera adormir o que necesitaba descansar unas horas concretas porque estehacia mucho que les habia dicho que no se preocuparan de eso, que élse encargaba de su salud y que ellos no debían pensar en esas cosas.
Sin embargo, aquel día, días después del "incidente",cuando, medio reventado, con los ojos ya cerrándosele solos, llegóa su cuarto, no le prestó mucha atención a Bucky, dando por sentadoque este debía encontrarse ya durmiendo, así que ni siquiera lededicó una mirada mientras se dirigía a las escaleras de la literapara dejarse caer sobre la cama.
La mano que sujetó su muñeca para detenerle casi le provocó uninfarto. Aunque, eso sí. Podía decir con orgullo que no gritó.
Bajó la mirada hasta aquella mano y, desde allí, recorrió elmusculado brazo y el hombro hasta dar con un par de ojos bienabiertos, que lo miraban a su vez.
-¿Qué estas haciendo?- le preguntó, tratando de soltarse.
Algo bastante inútil. Aunque fuera por bien poco, Bucky era másfuerte que él.
-Sujetándote- le soltó este sin más.-¿Acaso no se nota?
-Bueno....¿Y por qué me estás sujetando? Me gustaría ir adormir.
-Pues duerme conmigo- comentó este a su vez, con su mano biensujeta, tirando de Sam hacia la cama.
Pero eso sí que no lo consiguió Bucky. Podría pararlo, tenersu muñeca apresada, impedirle irse a la cama incluso cuando apenaspodía mantenerse de pie, pero ni de coña pensaba acabar en la mismacama que él, clavando bien los pies en el suelo.
-¿Estás tonto?- medio le gritó, sabiendo que el resto de sucasa estaba durmiendo y no quería que ninguno de ellos se enterarade lo que estaba teniendo lugar allí.-¿Cómo voy a dormir contigo?
-¿Por qué no?- le dijo Bucky a su vez.-Seria como si fuéramoscríos.
-La diferencia es que no lo somos y tú me has besado.
Ya esta. Ya estaba dicho. Aquello que habían estado obviandovolvía a salir a la luz. Y, sinceramente, en el peor momentoposible.
Sam se arrepintió de haber abierto la boca en cuanto lo hizo yobservó a Bucky con atención, tratando de ver como habían afectadoa este sus palabras.
El castaño solo pareció observarlo con su especial atención,haciendo que este se pusiera aun más nervioso.
-Es cierto. Te besé. Por eso deberías saber que me encantaríadormir contigo- le soltó este a su vez, sin más.
-¡Pero...¿de qué coño hablas?!- exclamó Sam, tratando desoltarse de su agarre con más ganas al escuchar eso, sintiendo comoun calor súbito le subía a la cara.
No. Aquello no estaba bien. Desde luego, nada bien.
-¿Qué pasa? ¿Temes que te haga algo mientras duermes?- le dijoBucky, dirigiéndole una sonrisilla de suficiencia.
A Sam no le sentó nada bien esa sonrisilla. Era como si lepegara una patada a su masculinidad allí mismo, en su propio cuarto.
-Teniendo en cuenta que me has robado un beso, a pesar de ser dostíos, disculpa que dude de tus intenciones cuando dices que quieresdormir conmigo.
-Venga. No te voy a comer- insistió Bucky, dando otro ligerotirón a su brazo, tratando de que se tumbara a su lado.
Pero Sam fue tan inamovible como la primera vez.
-Tienes que estar loco, tío, si de verdad piensas que me voy ameter en la misma cama que tú- afirmó.
-Pues yo creo que no seria algo tan descabellado- afirmó Buckyal mismo tiempo, pareciendo bastante seguro de sí mismo.
-¿Ah, sí? ¿Y eso por qué?
-Bueno......es posible que me manden a una misión suicida alculo del mundo, sin saber si volveré con vida o no. Creo que ese esun buen motivo para que me hicieras ese favor, cuando en realidad essolo que te tumbes a mi lado.
Sam le dirigió una mirada asesina, sabiendo que ambos sabíanque este habia golpeado justo donde debía.
La idea de que este se embarcara en una misión de ese estilo yque no se lo hubiera dicho, excepto porque no le habia quedado másremedio, era algo que aun pesaba sobre Sam y que le habia estadoroyendo la conciencia como si una rata cabrona se le hubiera metidodentro del cerebro, pensando en lo que habría pasado si, por uncasual, no hubiera ido a buscar un libro a su cuarto y no hubieraescuchado esa conversación. ¿Steve le habría acabado contando loque ocurría si un buen día se hubiera levantado y este hubieradesaparecido del piso?
Observó a Bucky, que ya se creía vencedor. O, al menos, eso eralo que parecía decir esa sonrisilla que tenía pintándole loslabios.
Pero, ¿qué iba a hacer? ¿Decirle que no? ¿Qué se metiera susdeseos por donde le cupieran y que se olvidara de obtener algo de élusando esos métodos? Sería algo que él le diría de encontrarse enotras circunstancias. Pero ambos sabían que Sam no iba a poderdecirle eso por lo que podría pesar luego en su conciencia.
Sin embargo, por otro lado, el halcón gruñón sabia que, si acababacediendo, seria como si hubiera perdido la guerra.
Bucky estaba jugando sucio y parecía importarle bastante poco,con tal de que Sam acabara cediendo.
Este dejó escapar un suspiro de frustración, que sonó mas biena un gruñido de cabreo, consiguió liberarse de la mano de Buckydando un fuerte tirón, pero, en vez de subir a su litera, como elmapache se habia esperado, Sam le hizo un gesto con la mano para quese hiciera a un lado, dejandole hueco.
En el acto, Bucky se apretó contra la pared, dejando elsuficiente espacio como para que Sam y otra persona pudieran habersemetido en la cama, viendo como este entraba bajo las sábanas, aunrefunfuñando por lo bajo.
El mapache prefirió no moverse mientras este se acomodaba,permaneciendo tan quieto como un conejo, porque Sam tenia toda lapinta de que, a la mínima, saldría despedido de aquella cama, comosi alguien le hubiera puesto un muelle en el culo.
-Te lo advierto- le dijo, volviendo la cabeza hacia elcastaño.-Como se te ocurra hacerme algo mientras duermo, eres hombremuerto. Quiero tus manos visibles todo el tiempo y que haya unadistancia mínima entre los dos.
-Ya que estamos, ponme una orden de alejamiento- comentó Bucky,tratando de tomárselo a broma, obviando el hecho más importante apropósito.
Tenia a Sam en la misma cama que él, a su lado. U obviaba eso ose lanzaría sobre él como un león hambriento. ¿Cuando había sidola ultima vez que había podido tener a este tan cerca, al alcance desu mano? Nunca. Y nunca había creído que fuera a tener semejanteoportunidad. Necesitaba calmarse un poco.
-No me tientes-le advirtió Sam.
En aquellos momentos, parecía bien capaz de presentar una orden,desde luego.
Ambos se colocaron como pudieron para dormir, con Sam pendientede su invitado mientras Bucky se acomodaba a su lado.
Este le enseñó las manos, que habia colocado sobre la almohadaa propósito, cuando este le observó, aun dirigiéndole esa miradade desconfianza. Pero, después de eso, Bucky no hizo ningún intentode arrimarse a él con disimulo ni nada parecido, así que Samintentó relajarse, recordándose de que estaba en su propia cama.
Saltó unas pocas veces cuando Bucky se movió en sueños,preparado para darle la paliza de su vida si trataba de meterle manoo algo parecido. Pero no tuvo la necesidad de eso.
Y, después de un buen rato de preocupación para nada, Sam acabóquedándose dormido por puro agotamiento.
............
Encasa de los Odison, las cosas habían mejorado notablemente desde queThor y Loki habían compartido ese momento de pasión desbordante enel cuarto del moreno, teniendo la buena suerte de que ninguno de losvecinos se habían quejado de sus gritos por la discusión ni por losgritos que vinieron después que nada tuvieron que ver con la pelea.
Sin embargo, a pesar de lo que se pudiera creer, tener a Thor aunmás encima de él, si cabía, de lo que lo había tenido ya, haciaque Loki se sintiera un poquitín agobiado.
En aquellos momentos, los dos estaban tumbados en el sofá delsalón, donde Thor le habia obligado a recostarse sobre su pecho, ytenía los brazos del rubio rodeando su cuerpo mientras él tratabade leer un libro.
Pero era complicado tratar de concentrarse en algo cuando setenia la boca de tu amante sobre el cuello, mordisqueando su oreja ypasando la nariz por su pelo, como si necesitara asegurarse con elsentido del olfato de que era realmente él y no ningún otro.
¿Tendría su "hermano" algún complejo de perro?
Cada vez que Thor le mordía, fuera donde fuera, Loki no podiaevitar temblar y desconcentrarse, intentando por todos los medios queeste no se diera cuenta del efecto que tenían esas cosas en él.
¿Qué clase de nueva tortura era aquella?
Al parecer, si fuera elección del gigante rubio, se pasaríantodo el tiempo posible metidos en la cama y, para sorpresa deluniverso, tenía que ser el propio Loki el que le dijera a este:"Hasta aquí" si quería seguir caminando de forma normal.
-Como sigas mordisqueándome así, me vas a dejar marcas- sequejó, tratando de concentrarse en su libro por cuadragésima vez.
-Pero si te encanta- afirmó el rubio nórdico, volviendo a bajarla cabeza y dejandole una serie de ligeros mordisco desde el lóbulohasta casi la clavícula, teniendo que notar a la fuerza como estetemblaba contra él.
-Esto te divierte, ¿verdad? ¿Es eso?
-No sé de que estás hablando- murmuró Thor.
Pero, teniendo en cuenta que este estaba concentrado en su tarea,parecía obvio que no fuera capaz de pensar al mismo tiempo.
-Debería estar torturándote yo a ti-le dijo Loki.-He sido yo elque he estado sufriendo durante años.
-Pero no lo has hecho, así que he empezado a hacerlo yo- afirmóel rubio.
-Se te ve muy cómodo con esto- le dijo el moreno, tratando devolver la cabeza hacia él.
Pero los brazos de Thor le impidieron moverse del sitio.
-¿Qué quieres decir con eso?- le preguntó el nórdico,aprisionándolo aun más en sus brazos para que no pudiera irse aninguna parte.
-No sé. Que a lo mejor no eres tan inocente como parecías-afirmó el moreno.
-Serán imaginaciones tuyas.
-Podría ser, pero hay algunas cosas que no podrías saberlas sinhaberlas hecho. Lo digo por experiencia.
Al decir eso, soltó un quejido de dolor, ya que, en aquellaocasión, Thor le habia mordido con fuerza en el cuello.
-¿A qué ha venido eso?- le preguntó este, molesto, frotándosela parte donde le habia mordido.
-Ya te he dicho que no quiero que hables de eso.
-¿De qué? ¿De que hubieron otros hombres en mi vida?
Thor volvió a morderle.
-¡Au! ¡No seas crío! ¡Eso duele!
-Ese es el objetivo, que duela. Si no, ¿como te voy a impedirque sigas hablando de eso?
-Por mucho que te moleste, es una parte de mi vida.
-Pues será una parte de tu vida de la que no hablaremos si noquieres que busque a esos tíos con los que dices que has estado yles parta la cara.
-Todo muy civilizado, por supuesto-comentó Loki con ironía.
-Me da igual si parezco un bruto. No quiero imaginarme a otro tíoponiéndote las manos encima- afirmó este, estrechándole aun másen su abrazo.
Por un lado, Loki le gustaría criticar aquel comportamiento desu "hermano" para que dejara de comportarse como un niñogrande, pero, por otro lado, cuando le oía hablar de ese modo, sinpoder quitarle las manos de encima, conseguía que el corazón deLoki cantara y le era imposible reprenderlo.
-Bueno.....-aceptó el moreno al final.-Pues dejémoslo en quetienes un instinto animal.
-Me parece buena idea-convino Thor.- Y, ahora que está esoaclarado, ¿por qué no vamos a tu habitación?
-Oh. Yo voy a ir a mi habitación- afirmó Loki, consiguiendoescapar de aquellos brazos y poniéndose en pie.
-Genial. Vamos.
-No, no, grandullón. Yo voy a ir a mi habitación y tú te vas ala tuya- le dijo este, viendo como el gigante rubio se incorporabadel sofá.
Entre su cabello largo y que iba sin camiseta, en aquellosmomentos, Thor parecía un autentico dios nórdico. Y Loki estaba totalmente convencido de que lucia de esa forma a propósito para queaceptara hacer todo lo que este le dijera.
-¿Y por qué no?- le dijo este, haciendo un pequeñopuchero.-¿No seria mejor dormir juntos?
-¿Entonces, para que queremos dos habitaciones?
-Porque cuando nos mudamos aquí, no sabia lo que sentías pormi- comentó Thor con una sonrisilla en los labios.
Al parecer, solo pensar en el mero hecho de que Loki le queríaya hacia que esa sonrisa se instalara en su cara.
-De verdad que eres un niño grande. Si no llega a ser por mí,no sé quién más seria capaz de aguantarte.
-Pero teniéndote a ti, no necesito a nadie más- afirmó elrubio, abrazándole por la espalda cuando Loki se volvió, cruzándosede brazos.
Desde luego, parecía inútil que se le dirigiera cualquierpalabra. Este no escuchaba.
Y Loki tambien se quedó sordo y mudo cuando Thor empezó amordisquear su cuello de nuevo, notando como después su lenguajugaba con la piel atacada.
Demasiado experto estaba hecho en aquellas cosas. Alguien letenia que haber enseñado.
-¿Vamos a tu habitación?- volvió a decirle el rubio,susurrándoselo al oido instantes antes de mordisquearle tambien ellóbulo del oido.
-Vas a seguir insistiendo,¿verdad?- preguntó el moreno, nopudiendo evitar temblar en sus brazos cuando hacia aquello.
Una mera caricia de Thor ya despertaba todo sus sentidos. Que nole harían unos mordisquitos juguetones.
-Ya me conoces- le susurró este.-Soy muy cabezota.
Eso era cierto. A cabezota no le ganaba nadie. Parecía ser unacaracterística propia de los Odison que podían transmitir a otros.
-Si cedo hoy, mañana tendrás que ir a.....a dormir atu.....habitación- le dijo Loki, no pudiendo evitar quedarse sinaire mientras Thor le hacia la cabeza hacia adelante y hacia su peloa un lado y besaba su nuca.
Estaba perdido ya, pero esperaba que el gigante rubio no sehubiera dado cuenta.
-¿Y por qué tendría que aceptar eso?- le preguntó Thor,mordisqueando aquella piel sensible y tironeando de la camisa deLoki, como si quisiera arrancarle la prenda.
-Porque, si no, te prohibiré entrar en mi cuarto toda unasemana-afirmó Loki, rogando porque su voz no hubiera salido muytemblorosa.
Notaba que sus rodillas apenas podían sostenerle ya y lo quemenos necesitaba era que Thor viera que lo tenia en ese estado.
-No serías capaz- le dijo este, elevando la cabeza cuando leescuchó decir eso.
-Ponme a prueba- le dijo Loki a su vez, recobrando algo de sucompostura cuando los labios de este se apartaron de él.
Thor lo estudió con atención, seguramente preguntándose quetan en serio estaba hablando. Pero los ojos verdes de Loki norevelaban nada, solo esperando a que este aceptara para dirigirse asu habitación o no.
Tenían que descansar como era debido. Ambos tenían trabajo yensayos por las tardes. No podían ir durmiéndose por los rincones ono lucir profesionales delante de la discográfica.
Ya habia sido bastante malo que Thor les hubiera hecho faltarpara resolver su pelea, aunque hubiera acabado con tan buenosresultados.
-Está bien- acabó aceptando el gigante rubio.-Mañana dormiréen mi habitación.
-Bien- aceptó Loki.
-Pero este fin de semana no saldremos de casa- afirmó el rubio,abrazándose más a este y apoyando la cabeza en su hombro, hundiendola nariz en su piel y volviéndolo a besar.
Loki sabia perfectamente lo que significaba la idea de Thor de nosalir de casa en todo el fin de semana, haciendo que el calor sedisparara por su cuerpo como si alguien hubiera echado aceite alfuego.
Pero, o se concentraba en el momento, o acabaríahiperventilándose al imaginar lo que Thor podría hacer con él a lolargo de todo un fin de semana.
-Bueno......-comentó, casi por lo bajo.-Tampoco es que tenga quehacer algo fuera.
Thor se rió junto a su cuello y, obligando al moreno a girar ensus brazos, lo besó con fuerza, haciendo que los labios de Loki seabrieran con un suspiro y que dejara ser devorado por este.
El rubio gruñó cuando empezó a extenderse por su lengua elsabor de este, aferrándole aun más fuerte contra él. Y, casitomándolo en vilo, lo llevó hasta la habitación del moreno, dondecerró la puerta con una pierna, dispuesto a que aquella fuera unagran noche.
Findel capitulo 19
Comoestán las cosas, por Dios. Sam durmiendo con Bucky y Thor que nodeja que Loki se aparte de la cama. Con esto y, contando con lo queocurrió en el capitulo anterior entre Tony y Steve, parece que lospersonajes no salen del dormitorio ajajajjaa
Peroestoy convencida de que eso os gusta. No me digáis que no.
Yaera hora de que las cosas avanzaran de un modo más obvio entre lasparejas, que casi llego a los 20 capítulos sin que nadie tocara anadie. Excepto Thor, que parece que me ha salido un poquitopervertido y le ha cogido el gusto a eso de jugar con Loki a juegosde adultos. Y a Tony también le gustaría, para qué nos vamos aengañar.
Comoahora mismo no sé qué más decir, me despido de vosotros. Esperoque os mantengáis sanos y nos seguimos leyendo en el próximocapitulo. Bye.^^
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top