Capitulo 14


Buenas, personitas, aeste nuevo capitulo de esta historia de universo alternativo que, alparecer, se está escribiendo solo.


Y digo eso porque yomisma no tengo idea de hasta donde me va a llevar esta historia nicomo va a terminar. En historias anteriores, aunque no supiera quéhacer,al menos tenía un matiz sobre qué hacer para el final. Sinembargo, con esta, no tengo nada de nada. Supongo que..... lahistoria misma me indicará como terminarla en su momento.


Tened paciencia hastaentonces conmigo y disfrutad de las historias de todas las parejasque están apareciendo en este fic.


Aquí iniciamos conSteve, pero también hay Thorki. Van a ser las dos partes que toca eneste capitulo, así que, ya sabéis, si solo os interesa una, id a lalinea de puntos, que es la que separa las historias.


Por lo demás, solodeciros que la disfrutéis del mismo modo que yo disfrutoescribiendo. Hablamos al final.


CAPITULO 14


.....................


-¿Y estáis trabajando todos los días?- le preguntó Bucky mientrasSteve estaba tratando de afinar su guitarra, sujetando su móvil conel hombro.-Entonces.....¿cómo hacen tus compañeros paraorganizarse con su trabajo? Ya sabes, con los otros trabajos quetienen fuera de la banda.


-Todos han cambiado sus horarios a los turnos de mañanas. Pero,cuando esto se vuelva más serio, tendrán que dejarlos. No puedendar todo de sí en las grabaciones si tienen que estar pendientes deno llegar tarde a otros sitios.


-Y la verdad es que habéis tenido una suerte increíble como paraestropearlo.


Oyó una voz de fondo tras Bucky, dando por sentado que se trataríade Sam.


-Sí. Ya lo sé- le dijo el moreno.-También cuenta que ellos sonbuenos.


-¿Estás con Sam?- preguntó Steve.


-Sí. Hay unos ejercicios físicos que tiene que superar, así que leestoy ayudando a entrenar.


-Dudo que esté contento teniéndote a tí como entrenador- comentóRogers, sonriendo.


-Oh. Bueno. Que se fastidie. Sabe que soy bueno en esto. No hayninguna prueba policial que un miembro del ejercito no pueda superar.


-¡Eres un maldito engreído!- se oyó a Sam gritar de fondo.


-Si tienes tiempo para gritar, aprovechalo para dar otro par devueltas al parque.


-No lo machaques demasiado, Bucky- le pidió Steve.


-Tranquilo.Él puede aguantar mucho más. Los demás cadetes no van a tener nadaque hacer contra él.


-Bueno......Pero solo.....cuida de él.


-Me encargo del pequeño halcón.


Steve frunció el ceño al oír aquel extraño mote que este le habíapuesto a Sam recientemente. Y Sam llamaba a Bucky mapache, peroRogers prefería no preguntar por ello. Si ellos se desahogabanllamándose de ese modo y les permitía aguantarse el uno al otro,bienvenidos fueran aquellos motes.


-Por cierto- le dijo Bucky cuando ya pensaba colgar.-¿Cómo van lascosas con Stark? ¿Has hablado con él al final o no? Parecía queúltimamente siempre andabas preocupado por su culpa.


-Le he visto, pero no he hablado con él.


-¿Y por qué no?


-Supongo que porque no me he visto con las fuerzas suficientes.


-¿Ha ocurrido algo tan malo entre vosotros?- le preguntó Bucky,sonando preocupado.-Que ese tío os está financiando.


-No. No ha ocurrido nada malo- le aseguró Steve.


-Pues quién lo diría, viendo como están las cosas entre vosotros.


-¡Eh!- volvió a gritar Sam de fondo.-¡¿Piensas ayudarme aentrenar o vas a seguir hablando por teléfono?!


-Vale- le dijo Bucky a este.-Creo que tengo que colgar. El halcón seestá poniendo agresivo.


-Pues ten cuidado, no te vaya a sacar los ojos.


-Tranquilo. Aún sé como esquivarle.


Y ambos terminaron la llamada, haciendo que Steve lanzara el teléfonosobre su cama.


Trató de concentrarse en la tarea que tenía entre manos, afinar laguitarra todo lo posible para tenerla lista para cuando volvieran altrabajo aquella tarde, pero su vista iba una y otra vez a la pantallade su ordenador, donde el nombre de su grupo daba vueltas por toda lapantalla, cambiando de color.


Sabiendo que tampoco iba a poder hacer mucho más, guardó laguitarra en su estuche y se dirigió al ordenador, haciendodesaparecer la pantalla de suspensión y buscando el archivo que elproductor Barton había hecho que le grabaran.


Cuando lo abrió, la voz de Tony empezó a sonar por todo su cuarto,una voz fuerte y agradable que le hizo cerrar los ojos mientrasescuchaba, recostándose sobre la silla de su escritorio, con lasmanos sobre el regazo.


Quedabamás que claro que si el gran genio Stark no se hubiera queridodedicar a la tecnología, habría tenido otro oficio al que podíadedicarse con facilidad. En realidad, teniendo en cuenta lo que lehabían dicho en la discográfica, si fuera por el productor, Tony yaestaría sacando discos.


¿Iban a seguir mucho más de aquel modo?, se preguntó, obligándosea abrir los ojos, mirando el techo de su habitación.


Hacía días que no estaba frente a frente ante Stark. La ultima vezhabía sido cuando se había presentado en la torre y este le habíasoltado aquella bomba.


''Eres un tío demasiado atractivo. Si no mantienes las distancias,mi autocontrol se romperá''.


Eso era lo que le había dicho. Pero, ¿quién de los dos era el quehabía empezado a mantener las distancias entre los dos? Era Tony elque parecía haber desaparecido por completo, sin dar señales devida.


Y allí estaba Steve, como un idiota, escuchando la voz de un hombreque le había dicho esas palabras y que trataba de mantenerse todo lolejos de él que le fuera posible.


Debería sentirse aliviado por el hecho de que Stark mantuviera lasdistancias. Él nunca había sentido el más mínimo interés enprobar alguna vez algo con el sexo opuesto. Estaba convencido de quele gustaban las mujeres y que aquello no cambiaría.


Entonces.....¿por qué seguía dándole vueltas a aquellas palabras?


Si Stark quería mantenerse alejado, financiar a su banda sin hacerla más mínima aparición ante ellos, eso era lo mejor para todos,¿no? Debería estar satisfecho con ello, concentrándose en cantar,en que todos lo hicieran bien y nada más.


Pero supo que si no era así, que si no podía estar concentrado, erapor algo. Y volvió a clickar sobre el archivo para que la voz deTony volviera a sonar cuando acabó la canción.


Oyó la puerta de su piso abrirse y, sabiendo que solo podíatratarse de su madre, salió al salón para darle la bienvenida.


Se había pasado toda la noche trabajando, supliendo el turno de unacompañera que se lo había pedido, así que, cuando la vio entrar,con el pelo revuelto y cara de cansancio, no comentó nada de ello.


-Buenos días, mamá- le dijo Steve, acercándose a ella y besándolaen la mejilla, ayudándola a quitarse la chaqueta.


-Oh. Buenos días, cariño. ¿Estabas aquí?- le dijo esta a su vez.


Estaba tan cansada que ni siquiera le había visto salir de suhabitación.


-Si, mamá. Tengo que trabajar por la tarde.


-Eso está muy bien, cariño- le dijo esta, acariciándole la caracon aire distraído.


-¿Quiere comer algo antes de irte a la cama?- le preguntó este.


-Oh, pues.....me gustaría. Pero no tengo ganas de ponerme a prepararalgo ahora- le respondió.


-Te lo prepararé yo- le dijo este, sentándola en la mesa de lacocina.-No te voy a pedir que te pongas a cocinar.


Y, mientras dejaba a su madre allí sentada, se puso a preparar algosencillo.


-¿Y cómo van las cosas con la discográfica?- le preguntó esta,tratando de permanecer despierta.


-Van bien. Estamos trabajando duro, así que no tardaremos en grabarnuestro primer disco.


-En cuanto salga, no dudaré en comprar unos cuantos- afirmó ella.


-Mamá, en cuanto salgan, yo mismo te regalaré algunos.


-Oh, no. Tengo que comprarlos. Si no, ¿cómo os voy a ayudar? Se losregalaré a mis compañeras de trabajo y les diré que se los dén asus hijas. Así tendréis a vuestras primeras fans.


-Así que ya lo tenias todo pensando, ¿eh?- le dijo Steve,sonriendo, colocándole delante un tazón de cereales y otro con unapequeña macedonia.


La tortilla aún se estaba haciendo y el zumo de naranja era de bote.


-Por supuesto. Desde el momento en el que me dijiste que habíasformado un grupo, supe que triunfaríais.


-¿Y cómo lo sabias?


-Porque una madre sabe esas cosas.


-¿Estás diciendo que las madres tienen poderes?- le dijo Steve,colocándole la tortilla delante y sentándose con ella.


-¿Acaso lo dudabas?- le preguntó ella a su vez, dando un sorbo alzumo.-Las madres lo sabemos todo. Del mismo modo que sé que algo tetiene preocupado.


Eso hizo que Steve se irguiera en la silla.


-¿Algo.....que me preocupa?


-Por favor, Steve. No sabes mentir, así que no me pongas esa cara.


Este agachó la cabeza, sintiéndose algo avergonzado por habertratado de engañar a su madre.


-Dime de qué se trata- le pidió esta.


Aquello hizo que Rogers volviera a alzar la cabeza.


-¿Cómo?


-Vamos. Desde que eras pequeño, siempre me has contado todas lascosas que te preocupaban. ¿Vas a empezar ahora a ocultarme cosas? ¿Aestas alturas de la vida?


-Pero, mamá.....


-¿Tanto te está preocupando eso a lo que le estás dando vueltas,que ni siquiera quieres decírmelo? O, a lo mejor.....¿es que setrata de temas de mujeres y por eso te avergüenza hablar de ello contu anciana madre?


Steve no supo qué decir en ese momento, pensando si su madre podríaayudarlo de algún modo si le hablaba de Stark y lo que le habíadicho este, observándola con atención.


Pero el sonido de su móvil le salvó de tomar esa decisión,haciendo que se pusiera en pie para poder sacárselo del bolsillo.


-¿Qué pasa, Rick?- preguntó tras descolgar, viendo de quién erael número.


-Thor dice que él y Loki no van a ir al ensayo de esta tarde.


-¡¿Qué?!- exclamó Steve.


-¿Qué pasa?- preguntó su madre, alzando la cabeza de su desayuno.


Pero Steve le indicó con la mano que esperara un momento.


-¿Cómo que dice que no van a ir? ¿Por qué?


-Dice que tienes algo que solucionar y que no piensan salir de supiso hasta que lo arreglen.


Steve supo que Thor se refería a la pelea que tenían desde hacíadías, fuera por lo que fuera que hubieran empezado. Pero, aunque sealegrara de que hubieran decidido arreglarlo, no era la mejorsolución no ir al ensayo.¿Qué pensaban que le iban a poder deciral productor? ¿Que tenían que arreglar una pelea?


-Estaba pensando en llamar a la discográfica y decirles que se hanpuesto enfermos, pero que nosotros podemos ir. De todos formas, nosponen a practicar por separado a veces, así que no tiene que ser unproblema muy grave que falten un día- le dijo Rick.


-Bien. Pues llamalos y después dime lo que te han dicho. Yo llamaréa Thor y veré cuanto piensa alargar esta estupidez.


-De acuerdo.


Y ambos colgaron.


-¿Qué es lo que está ocurriendo?- volvió a preguntar su madre.


-Que Thor quiere arreglar algo con su hermano y no quieren salir decasa hasta que lo hagan.


-Bueno.....es una buena forma de obligarse a resolverlo.


-Sí, pero no cuando eso supone un problema para alguien más.


-Entonces....¿qué vais a hacer?


-¿Yo? Llamar a Thor y ver cuanto tiempo piensa estar así. Pero tútermina de desayunar y no te preocupes por esto, mamá- le dijoSteve, besando a esta en el cabello.-Cuando termines, vete a dormir.Cuando vuelva, lo recogeré todo.


-Ten cuidado, cariño- le dijo esta.


Pero Steve ya había salido del piso.


.....................


La decisión de Thor no era demasiado madura, pero era a lo únicoque había llegado para poder solucionar el problema que teníanallí, por mucho que Frigga ya le hubiera recomendado comportarsecomo siempre con él.


Loki era cabezota, mucho más cabezota de lo que podría ser el mismoThor, así que, por mucho que este tratara de comportarse comosiempre con él, el moreno no reaccionaría con eso. Seguiríacomportándose de aquella manera tan borde que había adquiridoúltimamente, así que le había obligado a llegar a ese extremo.


No había sido muy difícil hacerse con las llaves de casa.


Por costumbre, ambos dejaban estas en un cuenco que había junto a lapuerta cada vez que entraban para evitar perderlas. Además, allítambién estaba la llave de repuesto, así que a Thor no le habíacostado ningún esfuerzo cerrar la puerta con llave y ocultar estasen un hueco que había al fondo de su armario.


Loki no había salido de su habitación desde que había terminado dehablar con Frigga, así que tampoco se había enterado de lo quehabía hecho. Ni le había oído cuando había llamado a Rick y lehabía explicado lo que iba a hacer.


Al pequeño, ya que era el más bajito del grupo, no le había hechoni la más mínima gracia el hecho de que ninguno de los dos fuera alensayo, pero tampoco era como si Thor le hubiera dado otra opción.


Ahora, lo único que tenía que hacer el gigante rubio era esperar aque su hermano saliera de su cuarto, esperando ir al ensayo, con loque se daría cuenta que no podía salir de allí, y no le quedaríade otra que hablar con él y solucionar aquella estúpida pelea quehabían tenido y que Thor aún no comprendía como había tenidolugar.


Se sentó en el sillón que había de cara a la puerta del piso,desde donde también veía la puerta del cuarto de Loki, y, golpeandoel suelo con un pie, esperó a que fuera la hora para que esteemergiera de su cueva.


Sonó su móvil, pero, tras echar un rápido vistazo y darse cuentade que solo se trataba de Steve, ignoró la llamada.


Había llamado a Rick para que ninguno de los dos les molestaranhasta que tuviera todo aquello solucionado, así que no pensaba cogeruna llamada de ninguno de los dos.


Pero, entonces, oyó el móvil de Loki sonar en su cuarto y supo queno había pensado en todo cuando había iniciado aquel plan.


Poco después, Loki salió del cuarto, lo observó un momento, entresorprendido y furioso, fue hacía la puerta, comprendió que estabacerrada, vio que las llaves no estaban en su lugar y se volvió hacíaél de nuevo.


-¡¿Se puede saber por qué has hecho esto, idiota?!- le gritó.


-Porque no podemos seguir así. La llamada de mamá me lo haconfirmado.


-Deja de hacer idioteces y abre esa puerta ahora mismo- le ordenóeste, señalando la puerta con un dedo.


-Lo siento, pero no.


-¿Cómo que no?


-No vamos a salir de aquí hasta que arreglemos lo que pasa.


-¡Deja de decir gilipolleces, Thor!- le gritó Loki.


-No es ninguna gilipollez, hermano. Tenemos que arreglar lo que seaque está pasando aquí.


-¡Esto es lo que haría un niño!


-Pues perdón por pensar como un niño, pero no vas a salir de aquí.


-Esto es ridículo- dijo Loki, sacando su móvil.-Voy a hacer que nossaquen de aquí.


Pero Thor se lanzó contra él y le arrebató el móvil de las manos.


-Lo siento, pero no- le dijo este.


-¡Devuélveme eso ahora mismo!- le gritó Loki, tratando de lucharcontra él para recuperarlo.


-¡No! ¡Tenemos que solucionar nuestros problemas!


-¡Pero esta no es forma de hacerlo, idiota!


-Es la única manera que he encontrado de hacerlo.


-¡Devuélveme el maldito móvil, bastardo!- le gritó Loki, tratandode luchar contra él con todas sus fuerzas.


Pero quedaba más que claro que, entre los dos, jamás podría haberuna pelea justa. Thor le ganaba en altura, resistencia y fuerza. Nohabía modo alguno en el que Loki pudiera bajar el brazo que estemantenía en alto para tener el móvil alejado de él.


Ambos empezaron a moverse por el piso con aquella pelea absurda,hasta Loki chocó de espaldas contra una pared, jadeando, sabiendoque no estaba más cerca de su móvil que cuando había comenzado aluchar con este.


-¿De verdad que me vas a hacer esto?- jadeó el moreno, bajando losbrazos, cansado.


-Solo tenemos que hablar de lo que ocurre aquí. Nunca me habíashablado de ese modo y quiero saber porqué. Siempre nos hemos llevadobien y, ahora que vivimos juntos, nuestra relación tendría que sermejor, no peor.


Aquello hizo que Loki frunciera el ceño con disgusto.


-Yo en ningún momento te dije que quisiera vivir contigo.


-¿Y por qué no íbamos a vivir juntos? Somos hermanos. Es lo quehemos hecho toda la vida y siempre nos ha ido bien.


-Sigues sin darte cuenta, ¿verdad?- le espetó Loki, alzando elrostro hacía él.-Odio que me sigas llamando hermano. No lo soy. Nosoy tu hermano, no somos familia entre nosotros.


-Tonterías. Te criaron mis padres, hemos crecido juntos. Eso noshace familia y hermanos.


-Bien. Entonces ahora comprenderás porque no quería vivir contigo-le escupió este a la cara.


Y, antes de que Thor pudiera preguntar de qué demonios estabahablando, Loki le echó los brazos al cuello y le obligó ainclinarse hacía él, besándolo, tomando sus labios de tal maneraque el gigante nórdico no hubiera podido huir incluso de haberquerido.


Pero no fue un simple beso inocente. Con todo el sentimiento quehabía estado conteniendo todo aquel tiempo, Loki se forzó adisfrutar de aquel contacto, de sentir aquel aliento cálido contrasus propios labios, ignorando cual sería la expresión de estecuando se alejara, obligándose a sumergirse en su boca, en busca deun mayor contacto.


No pudo evitar jadear cuando apenas encontró resistencia a su paso ytembló como un chaval ante su primer beso, pues ni siquiera se habíapermitido soñar con que algo como eso pudiera ser posible, hundiendouna de sus manos en aquellos cabellos rubios.


Pero, aún así, aunque le hubiera gustado permanecer suspendido enaquel momento para toda la eternidad, sin que los segundos pasaran,supo que no era posible, que la horrible realidad se iba a cernirsobre él de un momento a otro y, apretando los ojos con fuerza, seobligó a soltar a Thor y se apartó de este.


-¿Ahora entiendes porque odio que me llames hermano? ¿Entiendesporqué no podemos vivir juntos?


Difícil decir si Thor le había oído o no. Su expresión estaba tancongelada en aquellos momentos que ni siquiera Loki sabría decir loque estaba pensando. Pero, fuera lo que fuera, esperaba que se lodijera pronto y que acabara con aquella pesadilla que el miedo estabacreando sobre su corazón.


Findel capitulo 14


Jooooooer.No me quiero ni imaginar como tiene que ser lanzarse de esa manera, aciegas, a besar a alguien. ¿Qué sentirá? ¿Qué dirá tras elbeso? ¿Me repudiará? ¿Le habrá gustado? ¿Se habrá acabado todoentre nosotros o no? ¿Por qué el silencio parece alargarse hasta elinfinito? Incluso puedo ver el abismo que se abre debajo de los piesde esa persona que se ha lanzado, esperando algún tipo de respuesta.


Esomismo le está ocurriendo a Loki en estos momentos. Lleva tantos añoshuyendo de Thor, de esos sentimientos que su supuesto hermanodespertaba en él que, ahora que los ha confesado, ¿cómo va areaccionar Thor? ¿Cómo va a acabar todo? ¿Siquiera van a poderseguir siendo hermanos si este le repudiara? Eso es lo que ronda entorno en la cabeza de nuestro asustado moreno.


Pero.....nohay nada más que hacer. Ya se ha lanzado. Todas las cartas estánsobre la mesa y ahora todo lo que se puede hacer es esperar hasta elpróximo capitulo para saber como acabaran las cosas entre estos dos.


Sí,lo sé. Mis niveles de maldad están aumentando a vuestros ojos, peroesto es marketing, venta al publico. Si no os dejara con la intriga,¿para qué os ibais a molestar en leer el siguiente capitulo o lahistoria en sí? Sería absurdo.


Stevetambién tiene lo suyo encima. Para bien o para mal, ya que ni élmismo lo sabe, no deja de pensar en Tony y el distanciamiento queeste a puesto entre los dos le duele. ¿Eso es bueno o es malo? ¿Quéacabará haciendo? ¿Irá a buscarlo de nuevo para aclararlo todo odecidirá que esto es la mejor solución? Pues.......os diré tambiénque eso va para el próximo capitulo, así que podéis seguirodiándome a gusto.


Comosiempre, os deseo que os mantengáis sanos y nos seguimos leyendo.Bye.

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