Capítulo 8. I saw you again.

Habían transcurrido algunos días desde mi encuentro con Hange. Mis pensamientos estaban más tranquilos al haber podido hablar con alguien sobre aquel incidente.

   Me encontraba en mi oficina, terminando el papelo habitual mientras bebía una taza de té. La estación estaba cambiando trayendo consigo el otoño por lo cual los días comenzaban a ser más fríos, por lo que el día de hoy mi plan era ir a comprar algunos abrigos después del trabajo. Tomé mi móvil para ver la hora, percatandome que sólo quedaba una hora para el cierre a lo cual decidí apresurarme para lograr dejar todo el trabajo listo y no tener que llevarlo a casa. 

Caminaba por los pasillos del centro comercial yendo en dirección a las tiendas que siempre suelo frecuentar para comprar ropa, el lugar no estaba tan concurrido por la razón de que no era fin de semana ya que en esos días suele estar a reventar. Visualicé una de aquellas tantas tiendas y me adentré en ella buscando la sección de los abrigos o cualquier prenda para el frío. Cuando estuve ahí comencé a dar una mirada a todo, viendo qué prendas me convencían de comprarlas. Opté por llevarme unos 4 abrigos, en casa tenía los suficientes pero quería tener unos cuantos más por si acaso. Fuí hacia la caja para pagar y una vez estuvo listo todo salí con las bolsas de compra en mano.

   Recorría el centro comercial tranquilamente tratando de perder el tiempo ya que aún no tenía ganas de llegar a casa, por lo cual decidí ir hacia el cine. Hace bastante tiempo que no iba a uno que ni si quiera recordaba cual había sido la última película que vi y mucho menos sabía cuáles estaban en cartelera a lo que me paré a observar la lista que había junto con los carteles para tratar de decidir cuál se veía interesante para matar un poco el rato. 

   Estuve varios minutos pensando en cuál elegir, sin embargo ninguna me convecía así que decidí jugarmela y meterme a la función que estuviese más pronto a proyectarse. Llegué a la taquilla y pedí un boleto para aquella película que por lo que me pude percatar era sobre romance. Realmente no tenía nada en contra de ese género más que solo el hecho de que no podía comprender del todo aquel sentimiento. Habían sido muy escasas las veces que llegué a ver ese tipo de películas y prácticamente todas esas veces fueron por peticiones de Amy... 

   Solté un suspiro. 

   Debo admitir que el recordarla me era difícil, a pesar de que ya había pasado un tiempo desde aquella última vez que la vi y supe sobre ella, aún así era duro. Moví ligeramente mi cabeza para quitar esos pensamientos de mi mente. No quería comenzar a sentirme mal después de haber luchado mucho con ello. Bajé mi mirada hacia mi boleto para ver el número de la sala para así buscarla. Era el número 9 e inmediatamente pude visualizarla así que tomé rumbo hacia ella y una vez estuve frente a la puerta me adentré en la sala. Al entrar rápidamente sentí el cambio de temperatura, en las salas de cine era muy caracteristico el frío por eso siempre era bueno traer algo con que cubrirse. 

   La película ya estaba por comenzar y eso lo supe por el hecho de que las luces ya habían sido apagadas, decidí apresurarme a buscar mi lugar y tomar asiento. Lo bueno es que la sala estaba en realidad vacia, bueno, solo habían unas cuantas personas, pude visualizar a lo mucho unas cinco. Sonreí por ello. Podría disfrutar a la perfección la función. 

   Subí las escaleras para llegar a la fila G que era donde había elegido mi asiento para así encontrar el número 7 que era el que me correspondía. Tomé asiento y acomodé las bolsas de compra para que no estorbaran, dirigí mi mirada a la gran pantalla para mirar los anuncios que siempre ponían antes de que la película comenzara pero afortunadamente se quitaron anunciando que la película estaba ya por empezar. Después de unos minutos en que la función había comenzado, un agradable olor inundó mis fosas nasales pero simplemente lo dejé pasar pensando en que era un aromantizante que el cine decidía soltar para hacer más comoda la función, segundos más tarde sentí como alguien se sentó a mi lado, o bueno, a unos 2 o 3 asientos lejos de mí, más sin embargo no le presté mucha atención y sólo pude pensar en que se había perdido el comienzo y ojalá pudiese comprender bien la película. 

   El tiempo siguío transcurriendo y debo decir que la trama se estaba volviendo bastante interesante aunque en ciertos puntos muy cliché pero no podía quejarme, realmente lo estaba disfrutando. 

   Fue entonces que después de al rededor de 2 horas la película finalizó, dejandome con un buen sabor de boca. De todas las películas que había visto sobre romance, ésta definitivamente había sido mi favorita, realmente había tomado una buena decisión en verla, aunque en realidad lo que decidió que la viese fue el hecho de que era la más pronta a proyectarse de las demás opciones. 

   Comencé a tomar las bolsas que tenía a mi lado izquierdo para así entonces levantarme e ir hacia la salida, sentía cómo la persona que se había sentado cerca de mí venía a mis espaldas, así que apreseuré un poco mi paso para que pudiese pasar, en ese instante las luces por fin se encendieron permitiendome visualizar mejor mis pasos y no tropezar, decidí hacerme a un lado para dejar pasar a aquella persona y no estorbarle con mis bolsas,  fue en ese momento en que  sentí mi corazón dar un vuelco al ver pasar a ese alguien delante de mi. 

   Cabellos negros como el azabache, piel tan blanca como la porcelana y esos ojos tan afilados que parecieran que pueden matarte con solo mirarte. 

   No pude apartar mi vista ni un segundo, haciendo que él voltease hacia mi, percatandose de mi mirada, ya que al parecer él aún no se había dado cuenta de mi presencia al igual que yo no me había percatado de la suya segundos atrás. Nos miramos fijamente y pude ver cómo su rostro cambiaba completamente. Ninguno de los dos imaginamos encontrarnos aquí y mucho menos saber que estabamos tan cerca uno del otro durante tanto tiempo y jamás nos dimos cuenta de nuestra presencia... 

    No, espera... ahora que lo recuerdo bien, hubo un momento en que sentí un aroma bastante agradable para después ver a alguien llegar y tomar asiento, y ahora caigo en cuenta de que esa persona era nada menos que él... sin embargo no le presté nada de atención a aquello ya que, nunca pensé que fuera posible encontrarlo aquí. Tragué en seco. Los nervios comenzaron a apoderarse de mí al tenerlo frente a mí. 

   Solo el silencio estaba presente, las palabras no salían, pero fue entonces cuando una voz se escuchó. 

   —Por favor, salgan de la sala, la función ya terminó. —Dijo un chico, un trabajador del cine que estaba a unos metros de nosotros. 

   —Oh sí, lo siento —me disculpé tratando de retomar mi postura. Levi, quien era el chico que estaba frente a mis ojos, no decía palabra alguna, tan solo apartó su mirada a lo que yo le hice una seña dandóle el paso para que así pudiera dirigirse a la salida. Él comenzó a caminar y yo sólo iba detrás de él, apretando fuertemente las bolsas para tratar de calmarme. 

   Salimos de la sala y él siguió caminando sin deter su paso sin siquiera mirar atrás, y yo, yo solamente me dediqué a seguirle. Ésta era mi oportunidad para poder por fin hablar con él y arreglar todo el desastre que hice. 

   De repente, paró su paso a lo cual yo hice lo mismo, para entonces voltear a verme por encima de su hombro derecho. Sentí mi cuerpo tensarse y mi pulso acelerarse de nuevo. 

   Ahora que estabamos en un lugar del centro comercial con mucha más luz, no podía evitar admirar la belleza de ese hombre que me dejó hipnotizado desde el primer segundo en que lo vi por primera vez. Jamás había visto a alguien tan hermoso como el. Vestía todo de negro, lo que hacia que su piel se viese aún más blanca de lo que era. 

   —Oe, mocoso —su voz se hizo presente —sígueme, necesito hablar contigo. —dijo para comenzar a caminar nuevamente. 

   Yo no respondí e sólo hice lo que me pidió, caminé detrás de él como venía haciendolo desde minutos atrás. Observaba su figura, su pequeña figura, comparado con mi estatura él era realmete bajito, más sin embargo me quedó claro que eso no importa en lo absoluto, tiene una gran fuerza y sobretodo un cuerpo muy bien trabajado que no puede apreciarse del todo con la ropa. 

   "Mierda. Debo dejar de pensar en eso."

Caminamos por un rato en completo silencio, yo simplemente me dedicaba a seguirle. No hace falta decir que nos alejamos por completo del centro comercial, no tenía ni la más mínima idea de a dónde nos dirigiamos pero no quise decir nada, no quería perder esta oportunidad y sobretodo porque fue él quien dijo que necesitaba hablar conmigo. Eso me facilitó mucho más las cosas ya que, imaginaba que él rechazaría por completo el verme de nuevo o hablar sobre lo sucedido. 

   Entonces, se detuvó. 

   —Llegamos —mencionó sin mirarme, para después adentrarse en un pequeño local. 

   Me mantuve en mi lugar para observar aquel local y darme cuenta de que era una pequeña cafetería. Solté un gran suspiro antes de entrar esperando de que las cosas resultaran bien. 

   Una vez dentro, le busqué con la mirada, volteando de un lado a otro, encontrandole ya sentado en una mesa para dos personas al fondo del lugar. Caminé hacia él y tomé asiento una vez que estuve ahí, dejando las bolsas a mis costados. Él se encontraba dándole una mirada al menú a lo que decidí hacer lo mismo, en verdad sentía mi estómago como un huracán por los nervios y sobretodo una presión en mi pecho como si me quitase el aire. 

   Una chica llegó a tomarnos la orden. 

   —Para mí sería un chocolate caliente, por favor —pedí. 

   —Yo un americano, por favor. 

   —En un momento se los traigo —mencionó la chica para después retirarse. 

   Llevé mi mirada hacia Levi y me sorprendí al ver que estaba mirándome, tenía su rostro recargado en una de las palmas de sus manos. 

   —Veo que aún eres un mocoso —dijo. 

   —¿Eh? ¿A qué se refiere? —pregunté, realmente no sabía a qué se refería con eso. 

   —Nada, olvídalo —apartó la mirada. 

   Y de nuevo el silencio nos inundó. Esto iba a ser difícil. 

   —Y bien... ¿Sobre qué quiere hablar conmigo? —era momento de romper aquel silencio e ir directo al grano. Regresó su mirada a mí, mirándome detenidamente haciendo que me sintiese aún más nervioso si es que eso podía ser posible. 

   —Creo que eso lo sabes muy bien —soltó —Hay muchas cosas por aclarar. 

   Agaché mi mirada avergonzado. 

   —Lo sé muy bien y en verdad quiero remediar todo el desastre que hice aquel día.—dije. 

   —No sólo me refiero a ese día, Eren. 

   Al escuchar mi nombre salir de sus labios, sentí mi corazón temblar. Eevé mi rostro para ver su rostro. 

   —¿No sólo a ese día...? 

   —Sí, ¿o es acaso que no lo recuerdas? —preguntó muy serio 

   —Acaso se está refierindo a... —hice una pausa. 

   —Así es, estoy hablando de nuestro primer encuentro en aquel burdel. 

   Mi cuerpo se tensó por aquellas palabras y no supe más que decir. Era cierto que desde aquella vez en que le ví siempre tuve esa gran duda del porqué él se encontraba en ese lugar y aún mas al verle trabajando en el bar que parecía ser su verdadero trabajo, pero jamás me pasó por la cabeza llegar a preguntarle sobre eso, tan solo mi proposito era arreglar las cosas y saber si él es esa persona de mis sueños... Unir todas las piezas posibles para descubrir la verdad. 

   Sin embargo lo que yo no sabía y no me daba cuenta es que, eso haría que decubriese cosas que traerían consigo grandes heridas del pasado. 

Me disculpo si encuntran faltas de ortografía o incoherencía en el capítulo.



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