dos
capítulo dos:
beginning.
☆
Febrero de 2020.
Londres, Reino Unido.
______
Brianna pasó las siguientes semanas después de su cumpleaños en un torbellino de emociones. Si bien todo su enfoque siempre estaba en el patinaje y la escuela, Oscar no salía de su mente ni de broma.
A ella le gustaba creer que tarde o temprano iba a terminar lo que sea que su cerebro le estaba haciendo creer, pero luego llegaba un momento del día en que recordaba la noche de su cumpleaños, y el australiano se quedaba más insistentemente en su cabeza.
Brianna llegó a la conclusión que esta situación era su karma, por haberse burlado constantemente de su hermana y el chico misterioso con el que se mensajeaba constantemente. Ella estaba igual o peor que Thea.
Para Jude todo esto le parecía completamente cómico. Si no era Thea sonriendo como loca al teléfono, era Brianna sonrojándose mientras se perdía en sus pensamientos. Dos por uno en burlas de hermano menor.
Pero si había alguien que verdaderamente estaba pasándola mal con todo esto, era Robert. El sabía desde el inicio que Oscar y Brianna se llevarían muy bien, pero no creyó que se llevarían así de bien con una sola interacción. Ahora todos los días recibía mínimo un mensaje preguntando algo sobre la otra persona. Porque sí, tanto Brianna como Oscar preguntaban por el otro, pero no terminaban de animarse a hacer algo.
Así que Robert decidió por fin meter las manos, al menos por última vez. Su gran idea era organizar una fiesta en la que haría que ambos por fin pudieran conversar de nuevo.
¿El elemento sorpresa? Iba a ser una fiesta de despedida para Oscar.
El piloto estaba a punto de embarcarse en su temporada de novato de Fórmula Tres. No solo estaría en circuitos en los cuales nunca antes había corrido, o estar moviéndose de país en país. También estaría en un nuevo equipo, con el patrocinio de una escudería de F1 y con un piloto de gran renombre representándolo, todo esto en tan solo unos cuantos meses. Sentía demasiada presión en sus hombros.
La razón por la cual Oscar no quería volver a toparse a Brianna era porque sabía que esta vez sería más difícil decirle adiós hasta quien sabe cuanto tiempo. Y no quería ni ilusionarse el mismo, ni ilusionarla a ella.
Con esto en mente, entró con demasiado temor a la fiesta en su honor. Unos cuantos excompañeros del colegio ya estaban ahí, mientras que Robert caminaba de un lado al otro repartiendo algunas cervezas. Por una vez en su vida Oscar sentía una gran necesidad de beber. Igual se aguantó las ganas, al día siguiente viajaría a Francia y no quería ser regañado por lo que hiciera esa noche.
Minutos más tarde, la puerta se abrió y la patinadora entró con un poco de miedo. Sabía que esto era una emboscada por parte de su amigo, pero también se repetía una y otra vez que era todo o nada. Ahí mismo se daría cuenta de si algo iba a pasar entre ambos deportistas.
Y entonces Oscar la vio cruzar esa puerta, y pasó lo que menos quería que pasara. Se ilusionó.
Ni siquiera se dio cuenta de la gigante sonrisa que se instaló en sus labios. Cualquiera que lo conociera pensaría que el piloto estaba a punto de pasar a mejor vida, porque para que Oscar sonriera en grande tenía que estar pasando un milagro.
Brianna al sentir un par de ojos sobre ella levantó su mirada, y se topó con la sonrisa más linda que había visto en su opinión. Casi de inmediato imitó la acción del australiano, y sin perder el tiempo avanzó a donde él se encontraba.
-¡Hola tú!- Habló primero ella.
-¡Hola!- La verdad es que él no encontraba las palabras en ese momento. No se ponía así de nervioso al correr un auto, ¿por qué con una chica sí?
-Te traje un regalo de despedida, para que no extrañes mucho Londres.- Le dijo Brianna mientras le acercaba una pequeña caja de regalo. Oscar lo tomó en sus manos y lo abrió. Era un llavero del oso Paddington con la palabra London en sus manos. Le pareció lindo, pero para él, su regalo era otro.
-Gracias, pero no tenías que traer nada. Para mi el verte de nuevo era más que suficiente.
Y entonces los ojos de Brianna se iluminaron de una forma especial. Y Oscar se dio cuenta de que acababa de pasar la otra cosa que no quería que pasara. La ilusionó a ella.
La pobre Brianna no sabía como reaccionar, que lo único que pudo hacer fue ponerse roja como tomate y boquear como pez fuera del agua. Estaba tan feliz de que Jude no estuviera ni un poquito cerca, o si no empezaría a burlarse en exceso de ella.
Pareciera que Oscar comprendió la situación de inmediato, así que de inmediato se llevó a Bri a un lugar en donde pudieran sentarse a platicar, solo ellos dos.
Ambos estuvieron en una burbuja en la que solo existían ellos dos durante el resto de la fiesta.
A Oscar le gustaba ver las expresiones que hacía Brianna mientras explicaba o escuchaba algo. A Brianna le parecía increíble que Oscar tuviera que estar viajando de país en país hasta que probablemente se acabara el año.
A Brianna le parecía tierno como Oscar se llevaba las manos al pelo, buscando arreglarlo cada dos por tres, este quedaba igual siempre debido al tamaño pequeño que tenía. A Oscar le gustó saber que Brianna estaba dispuesta a hacer una carrera universitaria al mismo tiempo que hacía su deporte, él había desistido de esa idea.
Y así pasaron unas cuantas horas, hasta que ambos sentían el cansancio pegando en su cuerpo. Antes de que ambos abandonaran el lugar, intercambiaron números de teléfono y prometieron continuar sus pláticas.
Y lo intentaron, pero siempre había un impedimento para que no se dieran las cosas. Al inicio el impedimento fue el viaje de Oscar a Australia, luego fue la clara diferencia de horario, luego fueron los otros viajes de Oscar junto a los entrenamientos de Brianna, y así miles de cosas.
Para Brianna, si bien todo eso fue un poco decepcionante, también comprendió la situación perfectamente y se permitió sentirse feliz por todo lo que hacía Oscar. Un día anunciaba un patrocinio con Renault, al otro estaba en Italia entrenando con su equipo, al otro estaba en Australia con su familia completa. Lo mejor que pudo hacer fue seguir patinando y aprovechar lo que tenía en ese momento.
Oscar por su parte, no podía sacarse a la castaña de su mente, y se culpaba a si mismo por ello. Solo la había visto dos veces en su vida y ya había caído por ella, y mal.
Así de rápido como llegó febrero, así de rápido se fue, y ambos se encontraban listos para afrontar marzo. Para ellos iba a ser un mes emocionante. Brianna iba a tener su examen para la universidad, y Oscar empezaría la temporada de F3.
Lo que ellos no sabían era que muchas cosas cambiarían en ese mes, y no solo para ellos, sino para todo el mundo.
☆☆☆
hola hola gente bellaaaa! 🤍
nuevo capítuloooo!! toca hablar sobre el 2020 (q año más orrivle), y las cosas van a estar potentes 😩😫
aprovecho para disculparme por no subir capítulo la semana pasada :( y también para desearles felices fiestas atrasadas y un bonito inicio de año, que todo lo que se proponen se logre ✨✨
gracias por leer, comentar y votar, lqm y nos leemos pronto (espero) <3
besos, bai 🤍
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