Elva
Las manos de Wilhelm jugaron con la servilleta sobre la mesa, su mirada iba de Simon a la comida que dejaban frente a él. Lo notaba entre tenso y seguro de sí, como si intentara sostener la dignidad en una taza de porcelana.
- ¿Tenes habitación en la institución Simon? - Preguntó la reina mirando como el mozo le servía un plato con croissants rellenos de chocolate.
- Ahm... No. - Simon miró a Wille.
- Simon es externo, vive con su mamá.
- Mi hermana es la que vive en... Aca. - Agregó, mirando al chico que le dejaba lo mismo a él. Siempre le incomodaba que le sirvieran comida.
- ¿Tu pregunta es si paso la noche conmigo mama? - Simon apretó la mandíbula y miró a Wille suplicando que no buscará pelea. Wilhelm rodó sus ojos y luego agregó.- Simon prefiere estar con su mamá ¿No?
- Si, no quiero dejarla sola.
La reina se tomó su tiempo para servir el té, agregarle azúcar y luego tomar un sorbo. Simon apretó sus labios, quería comer pero no sabia si tenia que esperar a que ellos tomaran o..
- Simon.. - Susurro Wille mostrándole que había yogurt para sus cereales pero este le hizo gesto de que no. No iba a comer yogurt con cereales frente a la reina. Wilhelm se levantó y le sirvió té, la reina observó a su hijo y como este le servía y sonrió mirándolo dando otro sorbo. Había algo que Simon no estaba entendiendo.
- Pero, cuando vayas a la universidad.. Digo ¿Pensas ir no?
- Si claro yo..
- ¿Que va a pasar con tu mama? - Le interrumpió la frase, como si no importara lo que estaba por decir.
- Bueno para ese entonces va a estar mi hermana, ella va a quedarse.
- ¿No estudiara? - Dijo sorprendida, sin interés, pero sorprendida.
- No, no quiere ir... Al menos, eso decía...
- No entiendo. - Dijo tomando un pedazo de su croissant.
- Bueno desde que está... - Simon hizo silencio ¿Que iba a decir? ¿Que su hermana era distinta? ¿Que ya no sabía quién era y que quería?
- ¿Cómo sabías que Simon iba a estar conmigo hoy?
- August me dijo.
El estómago de Wille se cerró por completo, ni siquiera podría pasar su comida preferida en ese instante por más que se la ofrezcan, vio como Simon apretaba sus puños sobre sus piernas en total incomodidad.
- ¿No solo expone nuestra vida sexual sino que también es tu espía?
- Wilhelm, te invite y no contestaste mas ¿Que esperas que haga?
- Que me respetes, no sé... Parece obvio.
- Te respeto.
- ¿Si? - Pregunto incrédulo.
- Claro que sí... Vengo a probartelo.
- ¿Como?
- Voy a dejarte salir con Simon.
- ¿Dejarme?
- Pero en la universidad.
- ¿Qué? - Simon soltó con bronca.
- Me haré cargo de pagar la universidad que elijas Simon. - Simon apretó más sus puños, tenía los nudillos blancos.- Pero esa es mi condición.
- No necesito dinero. - Dijo con bronca.- ¿Wilhelm?
Wille estaba en silencio mirando el centro de la mesa. Simon no entendía porqué estaba tan callado, tan concentrado, tan... vacío de sentimientos.
- Simon. - La reina le llamó la atención.- No es por la plata. Cuando en la realeza se confirma una relación, se hacen estas cosas, se cuida, se protege, se hacen cientos de cosas que corresponden al cuidado de los nuestros. Si no podes entender la posición que tenes junto a al príncipe heredero tal vez...
- ¿No debería estar con él?
- Tal vez sos muy chico para entender. - le aclaro.- No podes vivir con tu mamá y estar con alguien de la realeza o ir a una universidad donde no te podemos proteger. Una vez dentro del círculo, sos parte de la familia. - La reina dio otro sorbo y Simon miró su te enfriándose.
Wilhelm observó a Simon mientras este absorbía las palabras.
- Gracias mamá.
- De nada. - Dijo la reina.
Simon observó a Wille tomando el té en silencio y este hizo lo mismo. De repente empezó a sentir un peso enorme en los hombros. Un peso que no entendía y que se dio cuenta que Wilhelm cargaba con él todo este tiempo.
El peso de la realeza.
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