-oh vaya, gusto en verte de nuevo, Shima- sonrió el pelinegro.

"Yuu"

-a-ah, Yuu- susurro el castaño-

Sin más interrupciones la clase dio comienzo, a pesar de que Shima ponía todos sus esfuerzos para concentrarse en la clase, era imposible con enfrente, "¿justamente tenía que ser enfrente?" se quejó.

Las clases continuaron, y en cada cambio Yuu se giraba hacia el castaño e intercambiaban un par de palabras, mientras que del otro lado del salón, Taka junto con su pareja no dejaban de preguntarse, quien era aquel pelinegro que hablaba con Shima, ciertamente El castaño nunca había mencionado a alguien más como amigo, sin en cambio, más curiosidad tenían en él, pues lograba hablar con Shima con tanta facilidad y este último no trataba de evadirlo, como hubiera hecho con una persona común, en cambio, se notaba algo nervioso, algo que Taka noto una vez que fijo la vista en las manos de Shima, quien las frotaba con ahínco una con la otra.

-no esperaba encontrarte aquí bonito, más bien, en esta clase- así es, Yuu por fin había recordado apenas la noche anterior donde es que se había encontrado con Shima anteriormente.

Ya en su cama, el revoltoso pelinegro no dejaba de pensar en el pequeño castaño que salvo esta tarde, quien de camino a su casa, pudo notar las expresiones de este mientras con sus dedos regresaba sus gafas a su lugar.

Y como si de un disparo se tratara, el recuerdo llego.

De él, saliendo de la oficina del director y chocando con alguien.

"que despistado soy" se dijo.

-¿b-bonito?- pregunto en un susurro.

-¿Por qué no me habías mencionado que venias a esta escuela?-

-c-ciertamente, no creí verte de nuevo- confeso, mientras sonreía nerviosamente y desviaba su vista a diferentes puntos del aula.

-vaya cosa, ¿no?, ¿ya estas mejor de tu tobillo?-.

-duele u-un poco, solo eso- desvió su vista hacia Akira, quien tenía una sonrisa burlesca bajo su mano, que inútilmente trataba de ocultar.

Fue en ese momento que la otra clase comenzó y no hubo más remedio que atender la misma, una vez Yuu se giró en asiento, Shima soltó un silencioso suspiro, liberándose de los nervios que amenazaban por controlarlo.

La hora del receso llego, y lo primero que Taka hizo fue atrapar a Shima antes de que este incluso se levantara de su asiento.

-Taka...- dijo en sorpresa el castaño al ver que su amigo, por poco se le tiraba encima.

-Shima, ¿vamos a la cafeteria?-

-s-si, solo q-que- dirigió su vista a Yuu quien se encontraba confundido por la llegada del rubio.

-oh, cierto los vi conversar hace rato, soy Takanori y tu eres...- saludo formalmente el de menor estatura, en tanto apenas iba llegando al lugar Akira.

-soy Yuu- respondió con una sonrisa.

-ah, y el es Akira, mi pareja, gusto en conocerte- tomo la mano del mencionado, y miro a Shima- ¿entonces vamos?- Shima asintió, en el fondo estaba algo avergonzado de la actitud de Taka, por alguna razón se vio demasiado sonriente, y con la mirada fija en Yuu, en perspectiva en Shima, daba miedo. -¿nos acompañas Yuu?-.

-Claro, sera un placer conocer a los amigos de Shima- se levanto y revolvió un poco el cabello del nombrado, haciendo que un poderosos sonrojo en sus mejillas apareciera.

El día paso mas de los normal para los ahora cuatro amigos, a pesar de todo Akira termino haciéndose muy amigo del recién llegado, tanto que incluso el fue el primero en mencionar una reunión el sábado.

Terminaron las clases y antes de que Shima se dignara a hablarle primero -por primera vez en el dia- un par de chicas del grupo habían llegado al lado de Yuu.

-hola, Yuu, ¿cierto?- pregunto la chica, con la falda mas corta -había que recalcar-

-si, ¿que se te ofrece?- Sin embargo Yuu continuo guardando sus cosas en su mochila.

-nos preguntábamos, si quieres acompañarnos a una fiesta el viernes- la chica miro con una sonrisa a su amiga, quien de manera coqueta e insinuante se acerco al pelinegro.

-anda, sera divertido- insistió.

-¿podre llevar a alguien?- pregunto, dirigiendo su mirada Shima quien estaba a punto de salir del salón.

-¿hablas del pato?- la chica hizo una total mueca de disgusto.

-¿pato?-

-no se, todos le dicen así, es tan raro, no te recomiendo que te juntes con el-

A pesar de estar un poco lejos esperando a Taka, logro escuchar la risa de la chica, junto con uno que otro insulto mas, no se atrevía a mirar hacia Yuu, ¿como reaccionaria si viera que el también se estaba burlando?, no, no quería.

Pasaron tan solo unos segundos en los que rápidamente Taka lo tomo del brazo y con Akira siguiéndolos salieron del edificio.

-de verdad que no hay risa mas chillona que la de Serim- se quejo Taka una vez fuera del recinto.

-solo espero que Yuu sepa quitársela de encima- Akira tomo la mano de Taka y los tres comenzaron a caminar rumbo a sus casas.

-dejalo- soltó Shima.

-perdón que pregunte, pero ¿el te gusto, cierto?- Taka golpeo el brazo de Akira ante la pregunta, había sido tan directo que nuevamente el sonrojo en el rostro de Shima se hizo presente.

-n-no, ¡claro que no!- nuevamente comenzaba a jugar con sus manos- y a-aunque fuera así, n-nunca pasara nada-.

-¿como es que estas tan seguro?- .

Shima soltó un largo suspiro, por mas que el mismo se había convencido de que Yuu podría ser de las pocas personas que no fuera cruel con el,  era difícil asimilarlo después de verlo con personas como Serim, Yuu era mas bien el tipo de persona que es social, amigo de todo el mundo, extrovertido y loco, todo lo contrario a el. 

-parece ser tan diferente, como Serim y los demás-.

La pareja decidió dejar el tema, pues sabían el miedo que Shima sentía ante esa situación, si, miedo, por mas absurdo que pueda parecer, a los ojos de Shima, era una debilidad, poder creer y confiar en una persona que terminaría traicionándote, no, el no quería pasar por eso. No otra vez.

***

A la mañana siguiente, los tres amigos habían llegado temprano,  pero Akira y Shima fueron a la cafetería, dejando solo a Taka, quien después de unos minutos observo la llegada del nuevo.

Ciertamente en algo coincidía son Shima, Yuu parecía ser de esas personas que juega con los demás, alguien que solo busca el beneficio propio, o así había sacado sus propias conclusiones después de una charla con Akira, fue por el que se entero el como Yuu llego a ese salón, y algún que otro rumor sobre el mencionado.

-Buen día, Yuu- saludo el mientras se acercaba a la butaca del nombrado.

-Hola, Takanori- 

-quien lo diría, y tan serio que te ves...-

-¿de que estas hablando?- Yuu parecía estar confundido por la actitud del rubio, mucha fue su sorpresa al ver que este se sentaba en su mesa, a su parecer, muy cerca de el.

-expulsado de tu grupo por tres peleas-

-que rápido corren los rumores, ¿no lo crees?- dijo, tomando la misma actitud del mas bajo.

-ya lo creo, al igual que el de la pobre Jun- pero en ese momento la sonrisa juguetona de Yuu parecía desaparecer.

-¿quien te lo dijo?-

-muchos lo saben, no seas tonto- bajo un poco su rostro -no me digas que pretendes hacer lo mismo aquí. pero no te metas con Shima.

-créeme que no te conviene amenazarme, dulzura- con una sonrisa socarrona paso una de sus manos por la pierna de Taka, sin despegar su mirada de la del contrario.

-mas bien a ti no te conviene meterte con nosotros, deja de jugar con tu mascara de niño bueno-.

...

-Akira