Capítulo 3
Fue la mañana de un sábado cuando Dipper comenzó a recibir mensajes que un número desconocido, su primer pensamiento fue, automáticamente, bloquear el número, aunque cambió rápidamente de opinión al ver el contenido de los mensajes. Eran un gran compilado de fotos de Mason y William juntos, durmiendo en la cama, o en sus citas, poco le importó el hecho de que en todas y cada una de las fotos, ninguno de los dos mirase a la cámara, como si no supieran que estaban siendo fotografiados, lo único que él podía ver era el hecho de que su pareja lo estaba engañando. Cuando revisó la foto de perfil de aquel número, dedujo inmediatamente que se trataba del peliceleste de las fotos.
-Quién rayos eres?
-Tal vez soy lo mejor que te ha pasado en la vida
-... de donde sacaste esas fotos?
-De nuestras citas, obviamente~ Mira no quiero ser grosero, pero, no crees que es algo bajo salir con alguien que ya tiene pareja?
-Si, realmente creo que has caído muy bajo, por qué preguntas?
-No jodas conmigo, deja a Mason en paz, pareces desesperado.
Esa pequeña conversación fue más que suficiente para que Dipper se diera cuenta de que quien le había mandado esas fotos era el amante de su novio. Will lo bloqueó antes de que el castaño pudiese responderle, claro que ambos se habían quedado con muchas cosas que decir y algo estaba claro, ninguno de los dos renunciaría a Mason. Por otro lado, era él quien acababa de descubrir la infidelidad de su novio, la persona que había amado desde hace más de un año.
Estaba sumamente dolido, lo único que quería hacer en ese momento era desvanecerse, dejar de existir, así sea por un momento o para siempre, sólo quería que el dolor que sentía en el pecho ya no esté. A cada momento que pasaba, sentía como su corazón se comprimía más y más, las lágrimas salían de sus ojos a montones, su llanto era totalmente desconsolado. Y con motivo, su gran amor le estaba poniendo los cuernos, además, por su cabeza no dejaba de rondar la posibilidad... Una pequeña vos que le repetía una y otra vez; "tú eres el otro".
Aquel sábado sería enteramente de él y de Mason, éste tenía planeado ir a su casa y ver unas películas, actividad que normalmente resultaba con ellos follando, a veces mientras continuaban con la película. Ese día estaba planeado de esa forma, incluso el mismo Dipper se había encargado de recargar lubricantes y condones en el pequeño cajón junto a su cama el día anterior, sin embargo, ese plan fue totalmente descartado.
El sonido de la puerta principal cerrándose dio aviso de que Mason había llegado, llevaba consigo una bolsa de supermercado con varios dulces costosos, con la única intención de emular la experiencia del verdadero cine, sin el fastidio de la gente alrededor. Esperaba ser recibido con un abrazo, como le era costumbre, así que grande fue su sorpresa cuando se encontró con su novio sollozando en el sofá.
— Mi amor... —rápidamente soltó la bolsa y se arrodilló a su lado, haciéndole suaves caricias en el cabello. Sabía perfectamente que tardaría en hablar, por lo que se acomodó a su lado, acunando su cuerpo entre sus brazos mientras dejaba que se desahogue. Estuvieron un largo rato en esa posición, no entendía que era lo que podía causar tal malestar en el menor, sin embargo, un nudo se le hacía en la garganta cuando escuchaba su sollozo.
De alguna forma, muy en el fondo, Mason sentía que había sido atrapado, un sentimiento de culpa lo carcomía lentamente, cada vez a mordiscos más grandes cuando, entre sollozos, el menor se aferraba más fuerte a su ropa, hundiendo el rostro en su cuello mientras trataba de calmarse.
— Mason... —susurró con la voz quebrada, sus ojos estaban rojos e hinchados después de tanto llorar, sólo quería una respuesta, lo único que quería era conocer toda la verdad respecto a ese peliceleste que le había enviado las fotos.
— ¿Qué pasa bebé?¿Por qué estas así? —sus manos tomaron con delicadeza las mejillas de su novio, haciendo que sus miradas se encuentren. Dipper no tardó en volver a quebrar en llanto por el simple hecho de imaginar que Mason probablemente haría lo mismo con ese chico — Dipper por favor háblame... —
— ¿Quién es el chico de pelo celeste..? —apenas pudo decir la frase completa, sintiendo como Mason se sentaba, lo cual sólo confirmaba que estaba haciendo algo que no debía.
— ¿William? Es un compañero del trabajo, está a mi cargo en el departamento de diseño... ¿Por qué esa pregunta? —
— Me has estado engañando con él... —no sabía cuanto tiempo aguantaría sin volver a sollozar, y más cuando escuchó la respuesta del mayor.
Mason clavó su vista en los ojos café del menor, sabía que había sido atrapado y sabpia que negarlo totalmente sólo lo haría quedar aún peor, por lo que decidió asumir su culpa.
— No tengo excusas Dipper... Me he acostando con él... —
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