[34.2]

—Consorte Noble Imperial—habló el Rey ingresando a su cuarto.

Taehyung se giró y lo contempló de pie a cabeza para soltar un largo suspiro. El alfa se sentó a su derecha, aprovechando aquello, el omega recostó su cabeza sobre el hombro de su pareja.

—Ahora sé quién mató a la difunta Reina—hizo una larga pausa—al principio pensaba que cuando descubriera al causante de la muerte de mi señorita Ji Eun y mi sobrino, luego de vengar su muerte, me sentiría tranquilo; pero...siento más dolor—el omega contempló a su alfa—Duele mucho, pensar que ella confiaba ciegamente en uno de sus amigos y que sería esa persona, que la mataría, ella decía que me protegía a mí ¿Pero quién la protegió a ella en esos últimos momentos?—preguntó con suma tristeza—sigo sintiendo rabia...dolor. No puedo arrancarme estos sentimientos.

Yoongi acarició la mejilla del menor.

—Cuando llegué al trono y empecé a vengarme de todos aquellos que me despreciaron, creía que cuando murieran, yo sería feliz de nuevo; pero solo quedó un vacío en mi interior, mis recuerdos no desaparecieron, el dolor no desapareció, la tristeza del pasado me seguia a todas partes y cada vez que una persona me contemplaba, sentía que sus ojos demostraban desprecio a mi persona—Yoongi suspiró—con el tiempo, aprendes a lidiar con ello...a convivir con el sufrimiento, ya que al final de todo forma parte de tí, es tu historia...nos queremos aferrar siempre a algo. No te culpes si cuando todo esto acabe, sigues teniendo esos sentimientos, es porque eres humano.

—Mi Rey—susurró Taehyung al escuchar aquellas palabras y bajó su mirada con tono triste.

—Has esperado muchos años para esto, Lee Taehyung—comentó el alfa poniendo su otra mano en la mejilla de su omega.

—¿Cree que ahora el alma de ambos pueda descansar?—preguntó—Ella...¿Podrá renacer en otra vida?—Yoongi besó la frente de su pareja y afirmó con dulzura—¿Qué piensa hacer respecto al omega?

—Es tu decisión y yo la aceptaré.—El omega frunció el ceño—. Sabes, cuando estaba lleno de ira y odiaba estar vivo, pensé que me había vuelto como mi padre, en ese tipo tirano, me había convertido casi en una copia de él, recordando sus palabras de que éramos iguales, me lo creía, cada día que me levantaba maldecía seguir vivo. Cada vez me sentía más como un monstruo que un humano—el omega lo contempló a sus ojos y frotó su nariz sobre el cuello, inhalando la fragancia de su alfa.

—En la verdad que al principio si veía una persona fría y distante.

—Lo era—tomó a su pareja de los hombros y lo alejó—. Desde el momento que llegaste aquí...sentí que nunca me aburriría, había algo en tí diferente, eras como una luz.

—Mi Rey...tengo una pregunta ¿Cuándo fue que usted se enamoró de mí?

Yoongi al escuchar aquello se quedó perplejo y desvió la mirada.

Cierto ¿En qué momento se dio ese sentimiento?

—¿Por qué me haces ahorita esa pregunta? tú nunca me has dicho cuando fue que te gusté y-...

—la primera vez que lo ví—dijo de un solo—fue una vez que me confundieron con un sirviente y el primer príncipe se enojó conmigo.

—¿Primera vez?—dijo extrañado Yoongi—yo recuerdo haberte conocido cuando tropezaste en medio salón cuando iba Ji Eun a presentar su baile.

—Yo...lo conocí mucho antes—sonrió con dulzura.

<<—¿¡Se puede saber quiénes son tan ruidosos e interrumpen mi paz mental?!—se escuchó un grito de molestia completa, por el marco de visualización de Taehyung, apareció un tipo de cabelleras rubias, su vestimentas eran negras con bordados de dragones en su lados laterales de la manga y el pecho ¡Era hilo oro!>>

—Ah...así que eras tú el criado por el cual SeoJoon andaba tan alterado—rió divertido—¿Desde ese momento?—preguntó sorprendido.

—Sentí una fragancia a usted, lo ví tan poderoso que algo en mi interior se estremeció...claro, en ese tiempo no comprendía que era porque mi omega estaba ya reaccionando a usted, no quería admitir que había llamado mi atención. Era como un tigre, poderoso y tenía mucha curiosidad sobre usted.

—¿Entonces...cuando me declaré, ya te gustaba?

Taehyung afirmó con lentitud.

—Sí...pero en ese momento no me sentía muy seguro de mí mismo. Me decía que solo estaba confundido, además que velaba por mi señorita Ji Eun y pues mis intereses preferí hacerlos a un lado.

—Has cambiado mucho—comentó el alfa sonriendo con dulzura—has madurado desde ese tiempo, te has vuelto más fuerte.

—No soy el único que cambió—comentó el omega con una dulce sonrisa.

Yoongi ofreció un beso en los labios, acción que Taehyung lo hizo soltar un ronroneo, rodeando sus manos alrededor de la cabeza del mayor.



Min Yoongi ingresó a un cuarto, contemplando a Taehyung junto con el consorte Hyun Sik, ya que veían una ópera y se distraen por el momento, los tres príncipes jugaban a lo lejos siendo vigilados por sus nanas, el Rey ingresó y se sentó al lado de Taehyung, tomó la mano del chico y le ofreció un beso.

El menor le miró con rostro serio y luego agachó la cabeza. Con solo pensar que cualquier día podía morir, temía mucho por sí mismo. Claro que Yoongi había notado aquello, no se había alejado de su pareja desde hace tres días y ordenaba que todo lo que llegara a comer fuera probado antes frente a él. Namjoon supervisaba la situación; pero Yoongi no sabía cuanto tiempo el chico podía soportar todo aquello.

—Mi rey—habló Hyun Sik contemplando a la doncella bailar con mucha elegancia—¿No se le hace familiar?—preguntó el consorte señalando aquella hermosa mujer.

Hyun Sik se encontraba a la derecha y Taehyung a la izquierda. Yoongi en medio en su silla tan característica.

La chica contempló a su majestad y desvió rápido la mirada al notar unos ojos amarillos matarla mentalmente a la mitad, siendo Taehyung quien enarcó una ceja al final. Por supuesto, esas mujeres buscarían alguna forma de llamar la atención del Rey, queriendo formar parte del concubinato. Lee Taehyung rió al recordar que Yoongi no tendría ojos para ellas, primero porque no volvería acostarse con alguien más en su vida, ya que se lo había prometido y ha cumplido su palabra desde aquella noche en que casi se separaban.

—¿A quién?—preguntó Yoongi tratando de recordar.

—El baile de los abanicos—comentó Hyun Sik señalando a una de las chicas—recuerdo que la difunta reina era experta en ese baile ¿Quién le habrá enseñado?

Solar ingresó con unos pequeños té caliente. La Reina madre contempló a la doncella y agarró un vaso, igual Yoongi y Hyun Sik, el pequeño tercer príncipe-Jimin-quiso probar del vaso de su papá; pero el omega le dio un suave manotazo, alejando la taza de la boca de su hijo.

Taehyung contempló las tazas, revisando cual era el suyo; pero Yoongi tomó su té personal.

El Consorte Noble imperial le arrebató rápido la bebida a su pareja, con una sonrisa, quitó el vaso de té y lo olió.

—¡Ese es mi té negro! a usted ni le gusta ¿Por qué quiere tomarlo?

—¡Siempre hay una primera vez!—exclamó quejoso.

—Mi Rey, ese té negro es de mi señor—recalcó Solar con una sonrisa—ya que a él no le gusta otro tipo de té—respondió la doncella dando la otra taza a la Reina Madre—además siempre se lo preparamos con miel.

—¿Ah?—dijo sorprendido Yoongi y contempló a la chica—No si la abeja reina—dijo el rey al escuchar aquello.

Taehyung le dió un sorbo y rió divertido, para luego sacar la lengua; pero Yoongi tomó aquel vaso pequeño y terminó acabando aquella bebida caliente, solo para molestar a su omega y también hizo el mismo gesto que el anterior. Sacar la lengua.

—¿Es en serio?—preguntó la Reina Madre—¿Hasta por quien tomará un té se pelean?

—Reina madre—interrumpió Hyun Sik con una sonrisa—ellos siempre han sido así, son como dos niños que compiten por todo—contempló al alfa—respecto al baile, mi Rey ¿No le recuerda a la difunta Reina Ji Eun?

—Cierto...—comentó Yoongi al recordar eso.

—Consorte Noble Imperial—interrumpió Hyun Sik con una sonrisa contemplando al omega—Una vez escuché que era usted quien le enseñó ¿Es cierto? ella lo comentó una vez, que desde pequeño le gustaba ese baile, ¿Por qué nunca lo he visto bailarlo?

El omega se sonrojó y desvió la mirada al recordar aquello, Yoongi enfocó  su vista sobre su omega. La señora Min se  giró con una gran sonrisa al escuchar aquello.

—Sería maravilloso verlo bailar—pidió ella con dulzura—aunque sea una vez.

—Yo...dejé de bailar.

—¿Pero por qué?—preguntó Yoongi con mucha curiosidad.

—Bueno, solo era un baile para mujeres y-...

La reina se rió divertida.

—Venga ¿Desde cuándo los bailes tienen que ser dirigidos para un mismo sexo?—preguntó ella—por favor—suplicó un poco más.

—Está bien—dijo Taehyung tomando un poco de valor.

El Rey y Hyun Sik sonrieron ante aquello, los tres príncipes asomaron su cabeza tras sus papás con mucha curiosidad. Taehyung se subió sobre la tarima, tomando el adorno que una de las chicas poseía en su cabellera. Luego de arreglarse un poco, tomó entre sus manos aquellos abanicos—Música—pidió con una sonrisa.

El omega suspiró, recordando aquel momento en su infancia, donde daba vueltas en el patio del jardín con aquellos abanicos, la señora Lee le contemplaba con una gran sonrisa mientras Ji Eun aplaudía muy feliz, dándole más ánimos. Esos días tan nostálgicos no volverían.

El omega extendió el abanico derecho y empezó a bailar.

Min Yoongi se quedó en un gran silencio, viendo como la sonrisa se formaba en el rostro dulce del chico y sus manos delicadas cortaban el viento junto aquellos abanicos, su cuerpo daba giros junto a su falda, dejando una elegancia continua. El rubio recorrió su vista desde los finos cabellos oscuros, las cejas gruesas, esas pestañas largas y ojos brillantes y grandes.

La imagen del chico con unas vestimentas blancas y bailando aquella primera noche sobre una piedra se le vino a la mente.

¿Cuándo fue que se había enamorado de él? ¿Será que desde esa vez? ah, desde que el chico usaba las máscara y lo único que lo calmaba era la voz y risas provenientes tras ella.

Porque vio en Lee Taehyung algo diferente, su salvación.

Tal vez, le llamó la atención desde la primera vez que lo vio entrar en aquel salón junto a Ji Eun, en cómo su curiosidad dominó cada molécula, en saber qué secreto guardaba para andar una máscara, en cómo tocaba aquel instrumento de cuerda después de que había terminado de cenar, o el hecho de que siempre que cenaban juntos en la misma mesa, este solía distraerlo con historias y soltaba carcajadas.

Cuando la música finalizó, Taehyung contempló al frente, notando a Min Yoongi en aquella silla, el tiempo pareció detenerse y solo estaba aquel hombre. Su cuerpo se sintió débil y sus piernas flaquearon.

Min Yoongi abrió los ojos en par cuando el menor escupió sangre de su boca.

—¡Lee Taehyung!—gritó levantándose de un solo; pero un dolor agudo se estacionó en su estómago, escupiendo sangre por igual.—el alfa se tocó el estómago con dolor; pero no tenía tiempo de reaccionar al respecto, no, su pareja estaba en el suelo, corrió como pudo donde el omega. 

Su madre se levantó nerviosa—¡Rápido llamen al médico!—gritó alterada.

Namjoon arrancó la bebida de la Reina y el omega Hyun Sik, notando como su amigo caía inconsciente al lado del Consorte Noble Imperial. 

—Mi Rey...—susurró el omega extendiendo su mano mientras unas lágrimas caían en su rostro.


Lee Taehyung abrió los ojos con lentitud, al sentir un ahogo empezando a toser, el médico se levantó al ver que el omega se encontraba mejor, el chico miró desconcertado a los lados.

—¡Mi Rey! ¿Dónde está?!—El chico miró rápido a su derecha, notando al de cabelleras rubias en la cama de la par. Se sentía débil; pero se bajó de la cama.

—¡Su alteza, está débil, debe tomar reposo!—pidió el médico preocupado por el omega. Namjoon se acercó al Consorte y lo levantó con cuidado.

—¿Cómo está él...qué fue lo qué pasó?—preguntó asustado y caminando con dificultad a la cama del alfa.

—Envenenaron todas las bebidas—afirmó Namjoon.

—¡¿Cómo está el Rey?!—gritó con desespero.

—Está grave...el Rey está muy mal—susurró el doctor con mucho pesar.

Taehyung se dejó caer al suelo, sintiendo un nudo en su garganta, se empezó arrastrar a la cama, Namjoon quiso ayudarlo; pero el omega se lo impidió hasta que logró llegar y con mucha dificultad se hincó, tomando la mano de su pareja.

—¿Por qué...sigo vivo?—preguntó Taehyung.

—Yoongi tomó más de la bebida...cuando le quitó el vaso, usted solo lograr tomar una parte del veneno.

—Pero...¿Se puede recuperar, cierto?—preguntó poniendo la mano del rubio a sus mejillas—¡Si sobreviví entonces el veneno no era tan fuerte!—gritó desesperado.

—No lo sabemos con certeza—comentó el médico.

Yoongi abrió con lentitud sus ojos, se sentía muy cansado, contempló a su izquierda, notando el rostro del omega, que estaba llorando, forzó una sonrisa acariciando la mejilla del ajeno, quien al verlo despertar , soltó un chillido de desesperación, frotándose en su mano y dando besos en la comisura de sus labios.

—Mi Rey—susurró Taehyung—Se va recuperar.

—¿Estás bien?—preguntó Yoongi bajando con debilidad su mano—temía haberte perdido.

—Shh, no hable por favor...—suplicó manteniendo la mano del alfa entre las suyas—debe reposar.

—¿Te acuerdas aquella vez que dijiste que querías irte del castillo...solo conmigo?—unas lágrimas cayeron de la esquina de su rostro—también lo desee...

—Mi Rey, eso no importa, solo quiero que esté conmigo—comentó Taehyung entre lágrimas—a donde sea que usted se encuentre, yo lo seguiré.

Namjoon bajó su rostro de un solo y desvió la mirada tratando de contener las ganas de llorar.

—Lee Taehyung...¿Puedes decir mi nombre?

El omega al escuchar aquello se quedó en un profundo silencio y apretó la mano del alfa y agachó su cabeza, tragando con dificultad.

—Min Yoongi—dijo en un hilo de voz.

—Siempre quise que me dijeras así...Lee Taehyung...

—¿Si, Min Yoongi?—preguntó el omega besando la palma de aquella mano del hombre que se veía muy pálido y sin fuerzas.

—creo que...—Yoongi escupió sangre y Taehyung negó tomando la cabeza del alfa—compre...una casa...—el hombre.—para que...estuviéramos....juntos...

Yoongi sonrió y acarició el rostro del omega, la mano del alfa cayó con delicadeza sobre la cama. El consorte Noble Imperial abrió los ojos en par.—Min Yoongi, no me dejes...¡No me dejes Min Yoongi!—gritó con desesperación el chico con una voz muy desgarradora. El médico se acercó al Rey y tocó su pulso, sus ojos se llenaron de terror y contempló a Taehyung con lentitud. Kim Namjoon cerró sus ojos y respiró con profundidad.



Hyun Sik estaba afuera esperando noticias sobre la salud del Rey, también la Reina madre. Kim Namjoon salió de aquella puerta y se hincó frente a ambos—Lo siento—dijo con un nudo en la garganta. La señora Min Pegó un grito al escuchar aquello y el omega Hyun Sik retrocedió cayendo al suelo con lágrimas en los ojos.

¡El Rey ha muerto, el Rey ha muerto!

¡Hola hermosos solecitos de pechuguita! ¿Cómo están?—saca pañuelos—¿Quieren? son gratis.

Bueno, ya tengo el capitulo final y pues lo subiré mañana ¡Muchas gracias por su apoyo, besitos en sus mejillitas! 

Dejo este apartado para que comente aquí y así responderles-------->>


[Cualquier error de ortografía, redacción, avisad por favor, esto se corregirá cuando el fanfic pase a edición]

¡Recuerden el lema de la familia!

∞ Somos Sol que calienta; pero no quema 7w7r ∞

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