[33]

Unas puertas viejas se abrieron, dos guardias ingresaron contemplando un cuerpo bastante demacrado, aquella mujer de enfrente subió su rostro, tenía poco pelo y estaba muy delgada.

—No... por favor ¡Ya no más! —gritó aquella mujer mientras uno de los guardias traía en su mano un pequeño plato hondo con lo que parecía ser una bebida.

El hombre abrió a la fuerza la boca de la mujer y le introdujo aquella bebida. Park ShinHye la tragó y pegó un grito al sentir como empezaba a quemar su interior. Uno de los guardias rio ante aquello.

—Vas a sufrir hasta que mueras, son órdenes del Rey. Debes ser agradecida, incluso la muerte era un castigo muy ligero. —comentó el tipo y luego dejó tirada aquella mujer—. Con este veneno morirás poco a poco, es lo que te mereces; sufrir.

Dicho aquello los guardias salieron de aquel lugar, cerrando la puerta consigo mientras unos gritos de agonía se escucharon en su interior.


El Consorte Noble Imperial se encontraba caminando al lado del tercer príncipe, Solar y Moonbyul junto a otros diez criados de Lee Taehyung y cuatro guardias, iban tras él con la cabeza baja en forma de respeto.

—Mire estas flores —comentó el príncipe señalando unas orquídeas—, hace poco han sido traídas, ¿no les parece hermosas?

El Consorte afirmó con una dulce sonrisa. A lo lejos vio al Consorte HyunSik y al príncipe Jimin que corría y jugaba junto con el cuarto príncipe y la quinta princesa. El ahora Consorte Decente de segundo rango al ver a Taehyung se le acercó, junto con sus tres hijos.

—Saludo con respeto al Consorte Noble Imperial —dijo aquel hombre.

—Sus saludos son agradecidos —Taehyung contempló a los dos hijos del hombre y luego suspiró—. ¿Cómo están los príncipes y la princesa, ¿qué tal su salud?

—Ayer la princesa Jennie tuvo un pequeño resfriado, pero gracias al médico se recuperó rápido, en cambio nuestro cuarto príncipe Jae Beom nació con una salud de hierro —comentó viendo a su pequeño de nueve años.

—Por casualidad ¿Sabe dónde se encuentra el Consorte MinHo? no lo he visto en todo el día.

—Le ha tocado cuidar a la séptima princesa, la Nana se enfermó y sabe muy bien cómo es él de sobreprotector con su hija de cuatro años.

—Me imagino. Con permiso me retiro —habló Taehyung aún con una sonrisa.

Aquellos dos se despidieron. El Tercer príncipe BoGum, siguió a su lado para seguir conversando sobre otros temas no tan importantes. Taehyung miró de reojo a los tres príncipes para luego bajar su rostro un poco triste.



Cayendo la tarde, Lee Taehyung se encontraba en el jardín Hana, haciendo un bordado de un fénix, en su mente recordaba aquella vez que estuvo con el Rey y avisó de su embarazo, y el día que lo perdió. Desde esa vez, ya no había logrado gestar un cachorro. Sabía que algunas personas decían cosas sobre su espalda, sobre el hecho de ser disfuncional para el Rey y se preguntaban: ¿por qué ese tipo era el Consorte Noble Imperial cuando no le había dado al Rey un heredero? Otros eran solo burla, por el lugar de donde provenía. Aunque la Reina Madre era muy cariñosa con él y le volvía a recordar que intentara de nuevo tener un hijo.

El omega suspiró hasta que escuchó unos pasos, apareciendo frente a él Min Yoongi.

—Escuché que estabas de nuevo con el Tercer príncipe —Lee Taehyung al escuchar aquello puso los ojos en blanco.

—¿Otra vez con el mismo tema, mi rey?

—¡Pasas todos días con él, incluso dicen que son amantes! ¿Sabes lo que se siente estar escuchando semejante cosas?

—¡Mi rey! —exclamó el omega con voz fuerte sobresaltando a los sirvientes—. Estamos juntos desde hace 10 años y no hay día que usted no saque el tema del Tercer príncipe.

—Todos afuera —ordenó Yoongi—, y cierren las puertas del jardín

Moonbyul contempló a su señor y junto con los demás salieron a pasos apresurados de aquel enorme lugar, hasta que quedó vacío. Taehyung enfocó su mirada en aquel hombre y suspiró pasando sus manos entre su cabellera.

—Mi Rey... ¿va seguir con lo mismo?

—Quiero un hijo tuyo —exclamó el alfa.

—Mi Rey, ya tengo treinta y ocho años, ya no estoy en edad de darle un cachorro —comentó volviendo a lo que estaba.

Yoongi se acercó y quitó de las manos aquel objeto para cocer, tomó al omega y lo subió a la mesa. Lee Taehyung se quejó cuando notó a Yoongi sobre él a horcajadas. El omega contempló aquel rostro por varios segundos.

—Quiero un hijo tuyo.

—¿Cuándo se dará por vencido? —preguntó el omega con suma tristeza.

Yoongi besó los labios del omega y tomó las manos del menor para subirlas. Taehyung soltó un suave gemido cuando el alfa ingresó sus manos bajo sus prendas y bajó su pantalón, buscando con desesperación.

—No me agrada que te acerques tanto a ese tipo, siento demasiados celos, con solo pensar que te guste, me vuelve loco —comentó Yoongi bajando sus prendas y se acomodó lo que mejor podía.

—No tiene nada malo que me guste y...—el alfa al escuchar aquello ingresó su dedo de un solo, ocasionando que el omega soltara un quejido—¡Ahgm! Mi rey, este no es un lugar para un acto así, es inapropiado.

Yoongi silencio al omega ofreciendo un beso mucho más largo y abrió la parte del pecho, Taehyung rodeó sus manos alrededor del cuello del rubio, mientras sentía como aquel dígito empezaba a dilatarlo, su excitación no tardó mucho en venir al sentir aquella sensación, Yoongi ingresó su segundo dedo, dejó de besar los labios y bajó al cuello, pasando su lengua húmeda y cálida, Taehyung ronroneó para luego estremecerse ante aquella sensación. El mayor sacó sus dedos al sentir que el omega parecía ya estar lubricado.

La agitación en Taehyung era evidente y Yoongi no podía estar más gustoso, así que bajó sus pantalones, tomando su dura erección y presionó sobre la entrada del chico, el omega al darse cuenta soltó un suave quejido y rodeó sus piernas, pero el alfa pensó en algo. Aún no, quería que el chico estuviera más mojado, así que desprendió por completo las prendas del omega hasta dejarlo en su completa desnudez, Taehyung se avergonzó. Tenía miedo a que alguien que no supiera que estaba sucediendo allí y llegara, viéndolos en semejante situación. Con solo pensarlo, algo dentro de él se estremeció.

Soltó un gemido y se cubrió la boca cuando la boca del alfa tomó su pene y empezó a engullir, el omega mordió sus labios hasta caer de espaldas y su espalda se arqueó. Luego de dos minutos, cuando sentía que llegaría a ese punto de placer, el alfa se detuvo, acción que lo hizo molestarse y le dio un golpe en la cabeza al Rey.

Yoongi alzó el rostro con una sonrisa ladina—. Aún no —comentó para esta vez tomar su pene y frotar el glande en la entrada de Taehyung. El omega gruñó y se quiso soltar, pero Yoongi lo agarró bien y se introdujo de una estocada. Taehyung pegó otro gemido y Yoongi le cubrió la boca, lo contempló en dirección de los ojos por varios segundos hasta que después quitó su mano, acariciando la espalda del chico y ofreció un casto beso.

Taehyung ronroneó, rodeando su mano alrededor de la cintura del alfa y se acercó al rostro de él para tener otro beso, el cual recibió hasta que Yoongi ingresó su lengua y empezó a moverse, dando suaves estocadas. Un hilo de saliva escapó de las comisuras del omega, quien se soltó y se dejó reposar sobre aquella larga mesa, para estar más cómodo. Yoongi agarró las piernas del omega para seguir embistiendo.

Taehyung no pudo contener sus gemidos. Yoongi lo giró y lo puso boca abajo y lo abrió de piernas, el omega soltó un chillido insertando sus uñas en la madera, buscando de algo de donde sostenerse. Yoongi al sentir que estaba llegando al orgasmo, puso su mano alrededor de la erección del omega, empezando a masturbar, agarró parte de la piel de la nuca y mordió con fuerza, dando una fuerte estocada hasta que su nudo se hincó y empezó a eyacular. El omega soltó un quejido de dolor ante la última parte, el alfa lamió en la segunda marca, probando el sabor de la sangre y luego depositó un beso.

Cuando el nudo había acabado y ambos habían vuelto a poner sus prendas, el alfa tenía cargado sobre sus piernas al chico, jugando un poco con el cinturón del menor.

—Mi Rey —habló el omega—, ¿recuerda qué le dije que nos íbamos a casar hasta que pudiera vengar la muerte de la señorita Ji Eun? —comentó con tristeza—, ya pasaron muchos años y a pesar de que hemos investigado al respecto, no hemos encontrado ninguna pista.

El Rey acarició el rostro del chico.

—No te preocupes por eso, verás que lo encontraremos, sin importar cuánto tiempo más nos lleve —el alfa acarició el vientre del omega—, no me he dado por vencido, prometí que buscaría al culpable, así como aún espero que podamos tener otro hijo.

Taehyung al escuchar aquello agachó el rostro.

—A veces siento celos del Consorte Hyun Sik y del Consorte MinHo, pasean con sus hijos y los príncipes se ven muy felices. Cada año me preguntaba cuando iba poder sostener a nuestro propio bebé.

—Mientras el celo aún te venga, significa que hay posibilidades —comentó aquel alfa tomando las manos del menor y le ofreció un beso.

—¿Recuerda una vez que nos peleamos? estaba muy celoso ya que después de la muerte de nuestro hijo, usted había ido a visitar el Consorte Hyun Sik. Recuerdo que tiré todo lo que estaba a mi alrededor y se disculpó conmigo muchas veces, me decía: "Aunque no quiera, tengo un deber como Rey. También estoy sufriendo", pensé que solo eran palabras para hacerme sentir bien. Pero cada noche, usted volvía a mis brazos, dormíamos juntos y después de mucho tiempo, su cuarto se convirtió en el mío y viceversa. Al final me quedaba esa satisfacción que era el único especial y sentí lástima de alguna forma por los demás consortes... también son humanos.

—Sabes que hace dos años cumplí mi promesa de que serías el único con quien dormiría. No he tocado a ninguno de ellos desde ese momento.

—Lo sé... por eso, también siento un poco de lástima porque si yo lo amara y usted amará a otra persona, y si yo no fuera esa persona especial, aunque fuera su pareja... moriría de tristeza. Así que me puse a los pies de los demás. Sólo pensaba en mis sentimientos; pero ¿qué había de los otros? ¿Estaba bien? —el chico sonrió y ofreció un beso en la comisura del Rey—, no mentiré, me hizo muy feliz que ahora yo era el único hombre con quien compartiría su cama.

Yoongi enarcó una ceja.

—No quería perderte, además, amenazaste con irte.

—Ya tenía hechas las maletas. Ojalá se hubiera visto, hincado y llorando, prometiendo que no volvería a compartir la cama con otro hombre. Jamás lo había visto tan serio en ese momento, se aferró a la tela de mi ropa.

—Me has hecho hacer cosas. ¡¿Cuándo has visto a un Rey hacer algo así por un Consorte? ¡Sobre todo hincarse y suplicar!

—En verdad que me sentí demasiado feliz.

—Eres cínico Lee Taehyung.

—No tanto como usted que corta cabezas cuando se enoja —rio divertido. Yoongi sonrió y aferró más sus manos alrededor de la cintura del chico.

Las puertas se abrieron, ingresando Namjoon con lo que parecía ser una carta, Taehyung contempló al hombre de pie a cabeza y luego le sonrió con amabilidad, Yoongi frunció el ceño ante aquello, suspiró viendo al oficial.

—Mi rey, el ministro Jin encontró cierta información que tiene que ver con la muerte de los Señores Lee.

El rubio tomó aquella carta y enarcó ambas cejas mientras más leía, su ceño se fruncía. Taehyung se sintió impaciente, queriendo saber qué decía. El rey entregó la carta a su pareja, quien la tomó con sus manos temblorosas.

—Entonces... Los señores Lee fueron asesinados —afirmó Yoongi y desvió la mirada.

—Sí —prosiguió aquel alfa—. Al parecer el señor Lee había encontrado que alguien estaba robando el dinero que era entregado para el orfanato. Me imagino que el señor Lee quiso avisar al respecto y lo silenciaron.

Taehyung bajó con lentitud aquella carta, fijando su mirada en Namjoon.

—¿Eso tiene que ver con la muerte de la reina? —preguntó Taehyung—,¿está relacionado?

Namjoon negó.

—Por el momento no hemos encontrado más información en ese asunto —agregó Namjoon—, pero viendo la carta que dejó la Reina antes de su muerte, puede que alguien del interior haya sido.

—Namjoon —interrumpió Yoongi—. ¿Qué ministros estaban en ese momento en el proyecto del orfanato?

—Son siete —afirmó aquel hombre.

—Haz una reunión, también quiero que esté presente el ministro Kim Seokjin para que me dé más información al respecto —el Rey contempló a Taehyung—. ¿Quieres estar presente?

El omega afirmó de un solo.

—Sí, quiero saber quiénes fueron los que mataron a los señores Lee.




Min Yoongi se sentó en su trono y Taehyung se sentó en su silla, a la izquierda del Rey, ya que ahora hacía el papel de Reina, aunque no era nombrado como uno todavía; aunque todos lo veían así. Al estar sentado en aquel lugar, contempló aquellos rostros de unos hombres ya muy mayores, el omega frunció el ceño y suspiró tratando de calmarse.

—Mi Rey ¿Por qué está el Consorte Noble Imperial? —se atrevió a preguntar uno—, tengo entendido que los concubinos ni la Reina pueden meterse en cosas de política.

—Si está aquí es porque yo lo he permitido —comentó de forma seca el Rey—. Lo que yo decida, no es de su incumbencia, además, esto tiene que ver con los señores Lee, quienes lo criaron.

—Mi rey, ¿puede decirnos por qué nos encontramos aquí?

—Hace diez años —interrumpió Kim SeokJin ingresando al lugar con unas páginas—, el señor Lee murió junto con su esposa, se pensó que era suicidio. Sin embargo, se decidió que debería ser investigado más a profundidad, sobre todo cuando al señor Lee se le estaba acusando de haber robado el dinero que era para el orfanato y otros proyectos.

Los hombres se contemplaron entre sí.

—Es lo que sabíamos al respecto —comentó uno—. Cuando revisamos las cuentas, nos dimos cuenta que hacía falta dinero —admitió con seriedad.

—Sin embargo, encontramos a un testigo hace poco. Trabajaba como guardia en el orfanato, la noche del incendio él no se encontraba y después fue enviado a trabajar a otra provincia por lo que fue más difícil contactarlo y encontrarlo —comentó Jin que dejó los papeles sobre la mesa.

«Kim SeokJin tocó a una puerta de la casa, un hombre de mayor edad salió y vio aquel tipo, al notar que era un funcionario, se sobresaltó un poco, pero lo dejó pasar. Jin saludó con respeto.

—¿Usted es el señor Son? vengo a investigar respecto a un incidente que tiene que ver con el orfanato donde trabajaba el señor Lee.

Aquel hombre al escuchar aquello afirmó con lentitud, muy sorprendido.

—Es muy lamentable cómo terminó todo eso —habló aquel anciano—. El señor Lee siempre fue un hombre bastante amable y cuidadoso —el tipo miró a los lados—. Dado que no había un secretario, me pidió su ayuda...creo que tengo por allí un libro donde hacía las cuentas —comentó para levantarse con lentitud, buscando sobre un mueble donde había muchos libros bastante viejos y polvosos—. Siempre llegaban dos funcionarios... recuerdo una vez que el señor Lee tuvo una pelea con ellos.

—¿Dos funcionarios? —preguntó extrañado Kim SeokJin al escuchar aquel dato muy importante.

—Sí —prosiguió el anciano y luego de buscar por varios minutos encontró aquel cuaderno viejo, sopló liberando parte del polvo—, el señor Lee les reclamó a uno de ellos, parecía que hacía falta dinero y no podían llegar a fin de mes y tenía que comprar provisiones para los niños del orfanato. Aquellos tipos parecían muy molestos y el señor Lee sacó de su propio bolsillo ese mes; pero con el tiempo, las cuentas no parecían estar bien. Se veía tenso y un día llegó su esposa, era una señora muy guapa.

—¿La señora Lee?

—Si, ambos conversaron y el señor Lee le comentó que quería hablar con el Rey al respecto de que el dinero no parecía alcanzar. Sospechaba que se lo estaban robando esos dos tipos, su esposa pareció muy preocupada, ya que aquellos hombres eran bastante poderosos y temían por su seguridad.

—¿Escuchó alguna vez los nombres de esos dos tipos? ¿O cómo era su aspecto?».

—Funcionario Choi y Sagong —comentó de un solo Jin. Aquellos dos hombres subieron el rostro, Taehyung frunció el ceño al escuchar un nombre bastante familiar.

—¿Ellos son?

—Sí —afirmó Jin—, además de eso, agarramos al tipo que incendió el orfanato, confesó que se le había pagado veinte monedas de oro, así culparían al señor Lee y luego fue a la casa de ellos y lo camufló como un suicidio.

Taehyung sintió unas pequeñas lágrimas asomarse a su rostro y respiró con profundidad.

—Oficial Namjoon, se les castigará con la muerte en la horca en la plaza central, serán un ejemplo para los demás, será programado para dentro de tres días. Llévenselos.

Dicho aquello, los dos hombres fueron sacados por los guardias, los demás ministros tragaron con dificultad y subieron la vista al ver al Rey.

—En cuanto a ustedes, fueron cómplices y sabían la situación; pero decidieron callar. Serán castigados y trabajarán como esclavos, respecto a sus familias, será exiliada y se les bajará de rango. Me pregunto cómo harán para sobrevivir ya que no tendrán un hogar.

Los hombres restantes al escuchar aquello, más de uno se derrumbó, apareciendo otros guardias que los sacaron a la fuerza.

Las puertas se cerraron y Taehyung tomó la mano del rey, rompiendo a llorar al darse cuenta que por fin se había hecho justicia por los señores y al descubrir la verdad de toda aquella situación, siempre supo que ese anciano era inocente. Yoongi al notar aquello tomó al omega y lo abrazó con fuerza.

—Mi Rey...—el omega alzó el rostro—, ese funcionario Choi... ¿quién es? Su apellido es igual al Consorte MinHo.

Yoongi frunció el ceño.

—La familia del joven Choi MinHo ha estado en la política desde el difunto rey, su familia es conocida desde hace varias décadas. Ése era el tío del Consorte, aunque el omega jamás se llevó bien con su familia paterna, que son los que tienen el poder. Tengo entendido que fue producto de una prostituta.

Taehyung rodeó sus manos alrededor del cuello del alfa, dejando a un lado ese asunto. Yoongi limpió parte de las lágrimas del chico y acarició su espalda baja, ofreciendo una suave sonrisa.

—¿Sabes? siempre he tenido ganas de hacerte el amor sobre el trono.

—¿Eh? —dijo el omega alzando el rostro—. ¿Está bromeando, cierto?

—No.

—Espere mi rey, pero hace unas horas acabamos de hacerlo y... ¡Ah!

Yoongi cargó al omega sobre sus hombros y lo sentó en aquella larga silla, Taehyung se ruborizó y luego suspiró al percatarse de los ojos amarillos del mayor—. ¡Lo hacemos todos los días! ¿No se aburre?

—No, es tu culpa, me pones así.

Yoongi le dió una nalgada.

—¡Ay, mi rey!

Namjoon enarcó ambas cejas y se giró al escuchar un sonido, suspiró: ¡¿Cuántas veces iban ya?!


Notó a la princesa Yoona con una pequeña niña de cinco años que traía tomada de la mano, la pequeña al ver al Oficial, sonrió y corrió como sus piecitos le dieron—. ¡Papi! —gritó la pequeña, siendo cargada por aquel hombre, quien sonrió y ofreció una sonrisa, tomando a su hija. La princesa sonrió con dulzura y se acercó a su esposo.

Namjoon enfocó su mirada en su esposa y luego en su pequeña, notando el segundo bebé que venía en camino, dado que la princesa estaba embarazada de nuevo. En eso recordó que de seguro el rey estaba haciendo cosas lujuriosas y se alejó con su hija tomando a la princesa de la mano y se alejaron.




Yoongi besó la frente de Taehyung.

—Mi rey —interrumpió el omega—, ¿cuándo me dirá cómo fue qué  llegó al trono? —el alfa al escuchar aquello acarició la mejilla derecha del omega—. Siempre he tenido curiosidad.

—Es una larga historia —comentó el alfa—, pero te prometo que un día te lo diré.

Taehyung afirmó y rodeó sus manos en el cuello, para proseguir en el acto.

¡Muy wenas mi pechuguitas hermosas preciosas de la vida y radiantes como el hermoso señor Sol! ¿Cómo se encuentran? ya les traigo otro cap.

¡Los quiero mucho! *Tira corazones de papel*

[Cualquier error de ortografía, redacción, avisad por favor, esto se corregirá cuando el fanfic pase a edición]

¡Recuerden el lema de la familia!

∞ Somos Sol que calienta; pero no quema 7w7r ∞

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