[20]

—¿Ya te enteraste? escuché que el consorte de tercer rango tuvo un accidente y perdió a su bebé en el parto.

La otra chica frunció el ceño para enarcar después la ceja.

—¿Perdió a su bebé?—preguntó consternada.

—Si...tuvo un accidente, se tropezó y se fue rodeando por unas escaleras. Entonces entró en labor de parto o algo así y cuando dio a luz...el bebé ya estaba muerto.

—¿Hace cuánto fue la muerte de la reina?

—Ya cuatro meses...desde que ella murió, han sucedido cosas raras en el palacio—la chica casi pegó un grito—es como si el palacio estuviera maldito y su fantasma vaga por los pasillos.

—Me imagino que el Rey debe estar devastado.

—Si; pero no como el omega de tercer rango...el bebé era un príncipe, es una lástima—susurró en bajo—y lo peor de todo esto es que al ser un omega, se deprimen demasiado y pueden morir de la tristeza al perder a su cachorro.

Las dos doncellas contemplaron una puerta, los dos guardias que vigilaban abrieron aquel enorme portón, ellas ingresaron con una bandeja de comida. Al entrar, contemplaron el silencio del lugar, notando a un joven que se encontraba agachado y se daba calor en una pequeña fogata que había hecho y frotaba sus manos mientras tiriteaba del frío. Taehyung contempló a su izquierda, viendo que las chicas le dejaron la bandeja de comida en el suelo y la otra un cántaro con agua y se retiraron en silencio, para luego la puerta cerrarse de nuevo.

El omega se acercó a tomar la comida para comerla con lentitud, hace dos dias el frio se había hecho fuerte y de seguro en unos días más, empezaría a nevar, apenas lograba recolectar de las ramas secas que habían y frotando y frotando entre ellas, lastimando sus manos hasta que sangraban algunas veces, lograba hacer un poco de fuego. Tenía una ración diaria de arroz y pan, lo único que lograría comer en todo el día ya que era un prisionero y con el cántaro de agua, lograba darse un baño y estar por lo menos un poco aseado.

Ya había perdido la noción del tiempo, no sabía cuanto tiempo había pasado desde la muerte de su señorita Ji Eun. La única prenda que tenía era su hanbok con el que entró a ese palacio, el cual usaba para cubrirse en la noche y dormía en el frío suelo de madera, usando solo su pantalón y camisa interior como prenda diaria.

Ya era de noche así que debía ir a descansar, lo cierto es que no tenía mucho que hacer en ese lugar, había empezado a regar las plantas muertas, con la esperanza de que alguna planta naciera y pudiera dar un poco de vida a ese lugar muerto. En la casa lo único que pudo encontrar fue una mesa y limpió un poco el polvo que se había acumulado. Aunque aún no era un lugar del todo habitable.


Min Yoongi estaba con la cabeza gacha mientras sus manos se mantenían a los lados laterales, siendo sostenidas por el soporte del brazo. El rubio subió su mirada contemplando a su amigo—¿Qué hacía el consorte Hyun Sik en ese lugar?—preguntó desviando la mirada.

—Dijo que quería ver la noche ya que estaba bonita—comentó Namjoon con mucha pena. Notó que Yoongi no quería subir su rostro—No lo culpes, fue un accidente-...

—¿No debía estar el reposando? estaba en su último mes de embarazo...¡Maldita sea!—gritó golpeando el escritorio y asustando a su amigo quien trato de tranquilizarse. Yoongi puso sus dos manos sobre el escritorio viendo unas cartas que provenían de unos ministros que avisaban como iba las inversiones entre otros asuntos del país—¿Cómo se tropezó de esas escaleras? ¿¡Cómo se le ocurrió subir solo?!—gritó desesperado.

—El ordenó a sus criadas que se quedaran abajo, lo único que escucharon fue el grito y cuando el Consorte había caído de las escaleras...el médico dijo que por el golpe-...

—¡No quiero saber nada ya, maldita sea!—Yoongi miró a su amigo, sus ojos parecían que en algún momento saldrían fuego de ellos.

—Lo siento, mi Rey.

Namjoon contempló a su amigo con mucha lástima, comprendía el dolor del ajeno, hace 4 meses había perdido a su esposa y a su primer hijo y ahora había perdido al segundo.Se empezaba a escuchar ciertos rumores, de que la maldición del rey estaba cayendo a las personas cercanas.

Notó al rubio sentarse y poner su mano sobre el rostro.

—Necesito que ordenes que vigilen al Consorte...temo que cometa una locura.

—Si, mi Rey.

Unos pasos se hicieron presente, ingresando el mensajero que se hincó y respiraba muy agitado.

—Mi Rey.

—¿¡Qué?!—gritó Yoongi alterado.

—La concubina Imperial Superior de 4 rango, Park Hwanhee, acaba de tener un desmayo. El médico ya fue llamado.

El rubio se levantó de un solo al escuchar aquello frunció el ceño. El Rey contempló a su amigo—Que estén pendiente del omega Hyun Sik, si algo le pasa...que todos los que están a su servicio se consideren muertos.

—Si mi Rey.

—No pienso perder a nadie más.

Dicho aquello el Rubio se bajó de aquel lugar para alejarse con las manos puestas en la espalda e ir a visitar a la concubina de cuarto rango.

Una persona se detuvo enfrente de la puerta del palacio Yeong. La doncella que le acompañaba extendió su mano.

—Mi amo quiere entrar a visitar al prisionero Taehyung.

—Está prohibido...

La chica abrió su mano, mostrando unas monedas de oro, los dos guardias al ver aquello afirmaron, tomando las monedas y abrieron con cuidado. La persona que quería entrar iba cubierto con una enorme tela negra que le ayudaba a ver un poco el exterior. Tras esa persona, venían como cinco personas que traían algunas cosas.

Cuando la puerta se abrió, ingresaron en completo silencio, cerrándose las puertas tras sí. Taehyung se encontraba sentado afuera de la casa, en la pequeña terraza exterior, frunció el ceño al ver una persona con el rostro cubierto.

—Mi amo quería verlo, joven Maestro—comentó la chica.

La persona del velo, se lo quitó. Taehyung enarcó ambas cejas al percatarse que era el Consorte Noble Imperial, el omega Yeonwoo.

—Su alteza—dijo el chico sorprendido para hacer un saludo de respeto.

Yeonwoo miró a los lados, notando lo triste de aquel lugar.

—Joven Maestro, el invierno se acerca—comentó contemplando a su segunda doncella—se que no es mucho; pero le traje un futón, unas colchas y también ropa para el invierno—comentó con suavidad ofreciendo una dulce sonrisa.

—No era necesario...

—La Reina siempre fue amable conmigo, nunca supe como devolverle la amabilidad y la calidez que me brindó, así que lo haré con usted. Por cierto—contempló a otra doncella que le acompañaba, siendo una tercera—traje sopa caliente y un poco de carne ¿ya cenó?

—Comí arroz-...

—Eso no es suficiente, cenemos juntos—sonrió de nuevo y dirigió su mirada a sus doncellas que se encontraban en la última fila—ustedes dos, limpien el interior del cuarto y lo arreglan—el chico miró a los lados—¿Hay alguna mesa para que podamos comer?

Taehyung afirmó.

Después de unos minutos, la doncella de primera mano del Consorte, había puesto el plato de sopas y había acomodado los demás platos con comida. Ambos hicieron una pequeña oración para empezar a comer, Taehyung empezó a comer con mucha desesperación, sorprendiendo a Yeonwoo que luego ofreció una sonrisa.

—Había tratado de venir antes—comentó con mucha pena—. Pero después de la muerte de la Reina, me tuve que encargar de muchas cosas, ya que yo era el segundo al mando. No pensé que ella llevara tanto trabajo, velando que todo en el castillo estuviera bien, que el harén se mantuviera en paz...es muy difícil, ella se encargaba de las fiestas de té, reuniones importantes de las damas jóvenes entre otros asuntos, si algunos de nosotros nos enfermamos, ella se encargaba de llamar al médico e ir a visitarnos—el chico suspiró bastante cansado—. Y aún así, siempre tenía tiempo para ofrecer una sonrisa.

—¿Tan así?...

—Sí—Yeonwoo notó que el chico bajó con lentitud el plato de sopa—. El Consorte Hyun Sik, perdió a su bebé en la madrugada, tropezó en los escalones...el cachorro nació muerto.

Taehyung subió su rostro de un solo al escuchar aquello.

—¿Qué hay de su salud?

—Para nosotros los omegas, tenemos ese lazo con nuestros cachorro. Así que está muy triste, me preocupa mucho. Así que el palacio está de luto...de nuevo. Cuando el Rey se enteró, no salió de su oficina. Sabe, joven Maestro...

—No soy un Joven Maestro, me llamo Taehyung.

El chico sonrió divertido. El omega dio un sorbo a la sopa para soltar un largo suspiro de satisfacción al llenar bien su estómago.

—Para mí será el joven Maestro—agregó—. Me parece muy extraño que la Reina haya cometido suicidio y matado a su hijo. Ella no sería ese tipo de mujer, además, ese veneno solo se encuentra en el oeste... lo sé porque mi hermano estudia las plantas. Cuando era pequeño, él me enseñaba al respecto, viajaba fuera del país y regresaba a los meses con sus descubrimientos. Es muy difícil de conseguir y-...

Taehyung subió su rostro de un golpe ¿Cómo dijo, era tan difícil de conseguir ese veneno?

—¿A qué se refiere con que es un veneno difícil de conseguir?

—No cualquiera puede manipularlo, debe ser un experto—comentó metiendo un poco de carne.—Y es ilegal—dijo de último para seguir comiendo.

—¿Sabe de alguien...que tenga contactos con personas que maneja venenos?

—Mi hermano sabrá de seguro—comentó el Consorte para luego ver al chico por unos largos segundos—¿Sospecha qué-...

—Mi señorita fue asesinada—comentó de un solo Taehyung.

—¿Qué...quién querría hacerle daño a la Reina? jamás le hizo daño a alguien.

—No lo sé...pero también sospecho que mi padres fueron asesinados por igual...

—Joven Maestro...quien haya sido, debe ser una persona muy poderosa—susurró en bajo para negar con leve temor—además usted está aquí encerrado ¿Cómo conseguirá encontrar la verdad?

—Si alguien fue capaz de hacerle daño a la Reina y pudo ser capaz de envenenar al primer príncipe...¿Qué no le hace pensar que la caída del consorte Hyun Sik no fue también algo premeditado?

El chico le miró con cierto temor para desviar la mirada.

—Es muy peligroso.

La puerta se abrió con cuidado, ingresando uno de los guardias del Consorte que se acercó y susurró algo al oido de Yeonwoo, Taehyung frunció el ceño al notar como el rostro del chico se tensaba y se levantó.

—La concubina Park Hwanhee acaba de tener un desmayo—comentó con leve molestia y desvió la mirada—desde la muerte de la Reina, se convirtió en una de las preferidas del Rey.—el chico suspiró.

—¿Hwanhee?—Taehyung al escuchar aquel nombre, sintió algo hundirse en su interior—¿No le agrada?

—Desde que el Rey la favoreció, se ha hecho mucho más prepotente. Pero no puedo hacer nada al respecto.

—Crees...¿Qué ella haya sido capaz de matar a la Reina?

—De ella  pienso que se puede esperar cualquier cosa. Me retiro joven Maestro.

El consorte contempló a sus sirvientas, quienes ya habían hecho una limpieza en el interior del cuarto. Ellas se despidieron y salieron rápido de aquel lugar en silencio, Yeonwoo cubrió su rostro y se retiraron dejando de nuevo el vacío en aquel lugar.

El médico estaba midiendo el pulso de la joven Hwanhee, que estaba sentada y bastante pálida. Una de las doncellas ingresó, avisando que el Rey había llegado, la chica al escuchar aquello miró a su derecha, viendo a Yoongi ingresar, se iba levantar cuando este le hizo un gesto de que se quedara quieta.

El Rubio miró a su izquierda, viendo a la concubina Imperial Park Shin Hye que le saludó con respeto.

—¿Qué sucedió?—preguntó el hombre para sentarse en una silla que estaba destinada solo para él.

—Estábamos tomando el té con mi hermana cuando se desmayó—comentó aquella chica con mucha tranquilidad.

—Si no me hubieras dicho esa historia fea, de seguro no me hubiese desmayado—comentó quejosa la menor poniendo los ojos en blanco para desviar la mirada

El Rey contempló a la otra concubina. Shin Hye rió con suavidad.

—Solo le contaba una historia de fantasmas, por cierto, mi Rey ¿Cómo se encuentra el Consorte Hyun Sik?

El médico contempló a la chica y luego sonrió para ver a Yoongi.

—Felicitaciones mi Rey, la concubina Imperial Superior está esperando un heredero.

La mirada de los presentes se enfocaron en el Rey y se hincaron para felicitarlo—Felicitaciones mi Rey por el nuevo heredero—dijeron en coro. Hwanhee estaba atónita para luego sonreír. Yoongi se levantó de su asiento y se sentó al lado de la chica para tomarla de las manos—Bien hecho, recibir esta noticia después de la tragedia de esta madrugada...—el rubio ofreció una leve sonrisa—me llena de calma.

—Mi Rey—sonrió la chica, sus ojos incluso brillaban—cuidaré muy bien del bebé que llevo en mi interior.

Shin Hye contempló a su hermana y luego enfocó su rostro en el Rey.

—Si necesitas algo, solo dime—comentó Yoongi. Contempló al médico—lo dejo todo en sus manos.

El tipo afirmó con lentitud.

El Rey se levantó del asiento y salió de aquel cuarto. La joven Hwanhee tenía una gran sonrisa en el rostro.

Después de unos minutos que el médico terminó de revisarla, ella se sentó y dio un sorbo a su té. Su hermana tenía la mirada baja sosteniendo aquella taza vacía.

—Mamá y Papá se pondrán felices ya que daré un Heredero—comentó la chica—. Deberías apresurarte al respecto, no puedes quedarte atrás, no puedes avergonzar a la familia.

La mayor subió su rostro y sonrió.

—El Rey, no parece que esté muy interesado en mí, apenas me ha favorecido dos veces y no he podido quedar embarazada.

—Es porque eres muy aburrida Shin Hye—comentó la menor enarcando una ceja—no eres para nada interesante, cuando el Rey viene, te apenas y ni siquiera eres capaz de mantener la mirada con él ¿Crees que él se fijará en tí?—rió ladina—yo vi una oportunidad y la tomé...debes saber como hacer las cosas.

—¿No es mucha coincidencia?

—¿Qué?—preguntó secante ella dando otro sorbo a su té.

—Que se haya sabido la noticia de tu embarazo en el día de la muerte del segundo príncipe.

La chica dejó su taza sobre la mesa y miró a la mayor muy molesta.

—¿Se puede saber...qué estás insinuando?

—¿Dónde fuiste hoy en la madrugada?—preguntó de un solo—Escuché de unos guardias que te vieron salir en secreto, que extraño que a esas horas...haya sido el accidente del Consorte Hyun Sik

Hwanhee tiró la taza a un lado, haciéndola trizas para mirar muy enojada a su hermana mayor. Sus sirvientes al ver aquella acción, se sobresaltaron, sobre todo su sirvienta personal.

—¡Park Shin Hye, ten cuidado de lo que me acusas! Me estás señalando de haber asesinado al Segundo príncipe.

—¿Entonces a qué fuiste?

—Mi alteza fue al jardín Noransaek, yo la acompañé—intervino su ayudante personal.

—¿A esas horas de la noche?

—Hay una flor nueva que trajeron, llamada Jazmín de medianoche, que florece en la noche, enmendando un exquisito olor que perfuma a su alrededor. —Hwanhee se sentó y desvió la mirada—Mi señora quería verla, ya que estaba pensando sembrar en nuestros jardines del palacio.

Shin Hye al escuchar aquello, solo ofreció una leve sonrisa.

—Solo que me pareció sospechoso, por eso quería preguntarte...además Hermana, no quiero que andes en cosas raras. —La menor le tiró el abanico en el rostro a la mayor, lo que hizo que Shin Hye soltara un leve grito y cubriera su rostro tratando de no llorar.

—¿Qué te hace pensar algo así? 

—Se escuchan cosas feas de tí...por tí murió una criada de este palacio—Shin Hye se levantó limpiando la esquina de sus ojos—además...no es ninguna noticia que la Reina no te caía bien y no te llevas bien con las demás parejas del Rey.

—¿Por qué debería? No vine a este lugar a hacer amigos—ella se levantó con suma elegancia para contemplar sus manos, miró en dirección de la ventana que estaba abierta—Aquí no regalan nada, todo tiene un alto precio, te suelen soltar la mano si ven que hacia bajo vas, mientras más logros tengas, mas te recelan. Pocas personas se sienten felices por el logro de otros, la mayoría envidia o siente celos y harán cualquier cosa para verte caer—la chica contempló ahora a su hermana—. En este lugar no puedes ver hacía atrás—suspiró y tocó su cabellera—vete, quiero descansar.

La mayor se alejó con sus doncellas personales hasta que la puerta del cuarto fue cerrada tras ella. Hwanhee entrecerró los ojos mientras acariciaba su vientre. Su doncella se acercó para empezar a desvestirla y que se pusiera su ropa de dormir.

—Dime...¿Cómo está la princesa?—preguntó mientras otra de sus sirvientas le quitaba sus adornos del cabello—estos días está muy frío ¿Qué hay de lo que te pedí, lograron conseguir esa planta?

Su doncella contempló a la chica y luego desvió la mirada y se acercó al oído de ella a susurrar algo. Hwanhee enarcó una ceja para dirigir su mirada a una caja.

Yoongi estaba caminando cuando coincidió con el omega Yeonwoo, que al verlo, le dio un saludo de respeto. El Rubio le ofreció una leve sonrisa—Mi Rey, iba a visitar a la concubina Hwanhee—comentó juntando sus manos.

—Vengo de allí ¿La iba a visitar para verificar su salud?—el ajeno afirmó—no se preocupe por eso, resulta que está embarazada.

Yeonwoo al escuchar aquello, abrió y cerró la boca, luego se hincó junto con sus sirvientes—Felicidades mi Rey—dijo de un solo, el rubio tomó las manos del chico y lo ayudó a levantarse.

—¿Cómo está la princesa? se que el frío puede enfermarla...

—El médico me ha dado una receta para que pueda mantenerse calientita en esta época...aunque me preocupa por el momento el Concubino Hyun Sik.

—Iba a visitarlo ahorita ¿Me quiere acompañar?

El omega afirmó, ambos empezaron a caminar con tranquilidad.

—Mi Rey...¿Qué ha pensado respecto al Joven Maestro?—Yoongi al escuchar aquello soltó un suspiro pesado, el omega le miró por leves segundos para luego agregar—ya son 4 meses de que se encuentra en ese castillo, ya que es el hermano de la Reina, me preocupo mucho...el invierno ya está llegando y ese lugar es poco habitable.

—Se que lo fue a visitar. Me acabo de enterar.

—Mi rey...—el chico pasó con dificultad su saliva—se que rompí una regla y aceptaré el castigo, solo quiero que el alma de la Reina pueda descansar en paz, ella cuidó mucho de mí y jamás supe como devolverle el favor...creo que el joven Maestro, se sentiría más cómodo si tuviera algo familiar, solo tiene una vestimenta...un poco de ropa para soportar este frío y cosas suyas-...

—Es un prisionero.

El omega suspiró un poco frustrado, sabía que el Rey no quería hablar más de ese asunto, había ordenado que de la boca de nadie saliera el nombre de ese chico o se conversara sobre el asunto que pasó en el día del funeral.

—Por cierto mi Rey, escuché que el médico había ido a visitar al Joven maestro hace unos días y-...

—¿Qué?—dijo de un solo al escuchar aquello y se detuvo viendo al omega.

Yeonwoo al obtener la atención del rubio, ofreció una leve sonrisa. Sabía que ese Alfa aunque no quisiera aceptarlo, estaba interesado en ese chico. Por favor, el Rey no permitía que cualquiera estuviera a su lado y ese chico se sabía que tenía cenas en el propio cuarto del Rey y se les veía la mayoría del tiempo juntos, cuando apenas estaban pasando la prueba para formar parte del Harén.

—Le pregunté al médico y me dijo que el chico estaba muy débil ya que no estaba comiendo bien. Está muy delgado, apenas...come un tazón mediano de arroz, para todo el día. La Reina...debe estar llorando en su tumba al ver la condición que su hermano se encuentra ¿Será por eso...que su fantasma está haciendo estragos en el palacio?

A Yoongi se le erizaron los vellos al escuchar aquello y tragó duro.

—No me interesa—dijo de un solo para seguir caminando.

Taehyung se encontraba sentado sobre el futón, viendo el marco de lo que antes fue una ventana que se podía cerrar, suspiró bajando su mirada, no podía dormir bien en esos días, el frío era insoportable, aunque ahora esa colcha gruesa que el omega Yeonwoo le había regalado, sentía que por primera vez, podría dormir un poco mejor. Escuchó un ruido proveniente de afuera, lo que le sorprendió, se sobresaltó para levantarse y asomarse. Allí ni siquiera había puertas para cerrar en esa casa, solo era el marco, así como las ventanas. Notó a unos hombres ingresar con unos baúles.

—Prisionero Lee Taehyung, debemos mantenerlo con vida, así que trajimos esto.—el jefe de aquellos guardias hizo un gesto, los tipos ingresaron para meter aquellos baúles y luego hubo uno que Taehyung lo reconoció.

Era el suyo, que llevó cuando ingresó a ese castillo. Se hincó rápido y lo abrió sorprendido.

—Esto es mío...

—Sí, son sus cosas, ya que vivirá aquí de por vida se decidió que debía estar con usted.

Aquellos hombres se fueron y esas dos enormes puertas se cerraron. Taehyung sonrió al ver sus demás trajes y pasó sus manos por aquella tela, no pudo evitar sonreír un poco al sentir la suavidad en sus manos, los sacó todos hasta que vio su medicina de acónito para el celo. Recordando a la señora Lee con una sonrisa diciendo que debía cuidarse. Aunque ese solo era una pequeña jarra vacía dado que no había nada adentro.

El médico frunció el ceño al escuchar lo que el chico le había pedido.

—¿Cómo?—preguntó muy extrañado—no sabía que usted fuera un omega.

—Médico Soo Hyun, necesito que pueda mantener este secreto entre ambos—susurró—por eso pedí por su ayuda, necesito que me consiga esa medicina para suprimir mi celo.

—Joven, si sabe que tomar esta medicina más de tres años seguido, puede causarle problemas de fertilidad en el futuro o puede llegar a tener irregularidad del celo o irregularidad en la segregación de las feromonas. Además al ser esta planta un supresor que afecta el organismo, puede causarle malestares, como dolor de cabeza y ansiedad. Sobre todo ya que la toma todos los días.

—De todas formas, pasaré encerrado en este lugar hasta que muera. Si quedo infértil, no es como si fuera una tragedia, así no tendré que tomar esa medicina y no sufriré por mis celos...

—Joven Maestro—habló aquel hombre—aún así, puede que en un futuro usted desee tener un cachorro—Taehyung le miró con un rostro muy serio.

—¿Acaso...usted piensa darme un cachorro para decir algo así?—preguntó muy molesto.

El médico carraspeó al escuchar aquello.

—Esa medicina no es recomendable es muy fuerte, si me permite, hace poco estudié con unos colegas míos sobre una nuevo acónito del celo, este solo debe ingerirlo una vez al mes, cuando siente que viene su celo y lo mejor de todo, es que no causa esos efectos secundarios.

Taehyung contempló una pequeña bolsa de tela donde adentro traía la nueva medicina que el médico le trajó. Enfocó su mirada en sus cosas hasta que llegó al fondo, su ceño se frunció al ver una tela morada que parecía guardar algo atado con un listón blanco, la tomó con cuidado y la abrió con lentitud, sus ojos se llenaron de lágrimas al ver una horquilla de oro de fénix.

¿Qué hacía eso allí?

Ese dia que Ji Eun se la entregó, el decidió que fuera enterrada junto con ella, al menos que...

—Te tengo una sorpresa; pero cierra los ojos y extiende tus manos.El chico hizo caso a las ordenes de ella, sintió algo ser puesto en sus manos—abre los ojos.

Al hacerlo, se quedó en blanco, en la palma de sus manos tenía una de las horquillas más caras a nivel del reinado. Llamado Bonjam por su diseño de fenix.

—¿Quiere que se lo ponga en el pelo?

—No, es para ti, como un regalo de mi parte.

—Pero señorita Ji Eun esto es demasiado-...no puedo aceptarlo—dijo poniendo aquella horquilla en la mano de la chica, ella hizo un puchero, empujando con suavidad las manos del menor.

—Es mi regalo TaeTae, no me lo rechaces.

—Aceptaré otra cosa; pero no esto.

Ella suspiró tomando la horquilla, la enrolló en una tela de seda morada con mucha delicadeza.

Taehyung agachó su rostro, no...eran dos horquillas, que hacían pareja. Pegó aquello a su pecho  con mucho dolor—Señorita Ji Eun—susurró en bajo para limpiar parte de sus lágrimas.

Ji Eun abrió con cuidado la puerta del cuarto de Taehyung, contempló el interior, notando que el chico estaba durmiendo con profundidad, ella sonrió divertida y empezó a caminar en puntillas hasta que llegó al cajón del chico, lo abrió con lentitud y ofreció un beso sobre la tela, para empezar a meterlo en el fondo. Cuando logró su cometido, puso todo en orden y cerró. Se acercó al chico y acarició la cabellera para luego salir, cerrando la puerta sin que el joven se diera cuenta.

         

Hola Solecitos, traje cap, siento que este ha sido el mas largo que he hecho por el momento, ,e llevo como tres horas en escribir este cap XD espero que les guste, los amo mucho. Si quieren mas aventuras de la bebecita, me dicen~~

[Cualquier error de ortografía, redacción, avisad por favor, esto se corregirá cuando el fanfic pase a edición]

¡Recuerden el lema de la familia!

∞ Somos Sol que calienta; pero no quema 7w7r ∞

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