Ji Eun salió con una gran sonrisa al escuchar que su padres y hermano habían llegado. La chica casi tropezó en el marco de la puerta por la emoción, al ver a su madre, la señora Lee le ofreció un abrazo.

—¡Mamá, han pasado 3 meses desde que no te veo!

—¡Ah, la última vez estabas con un vientre grande, a ver, ya no está!—rió divertida.

Ji Eun miró a los lados en búsqueda de su hermano, frunció el ceño al no verlo, por lo que se entristeció un poco y bajó el rostro.

—No vino...¿Cierto?

—¿Taehyung? —la señora Lee se giró y se quedó en blanco cuando se dio cuenta que el chico realmente no estaba con ellos, miró desconcertada a los lados—venía justo detrás de nosotros.

Taehyung estaba hincado, viendo los peces de aquel estanque, sonrió, habían más de lo que recordaba, sacó de una bolsa unas migajas de pan y empezó a tirarlo, viendo como los peces se juntaban para querer agarrar pedazos—Siempre comen lo que quieren—escuchó una voz tras suyo, el chico abrió los ojos en par y del susto se deslizó en la orilla del estanque, en unas piedras que habían, la persona lo tomó a tiempo y lo alejó, dando por hecho su seguridad.

—Joven maestro, sabía que es usted, es el único que usa máscara. Aunque ya he visto su rostro...

El chico contempló al tercer príncipe y desvió la mirada avergonzado: ¡Ay no, de nuevo chocando con las personas menos inesperadas! ese lugar tenía algún desprecio, de seguro si!

—Gran príncipe—dijo el chico saludando con respeto—es un placer verlo de nuevo.

—No pensé que vendría usted también acompañando a los padres de la Reina, aunque ella lo trata como un hermano—sonrió de forma amable aquel hombre—¿Quiere acompañarme? estaba dando un paseo por los jardines. Me gustaría aprovechar esta oportunidad, para...conocerlo mejor.

—Le haré el honor—comentó el chico ofreciendo una sonrisa.

Los dos empezaron a caminar, el tercer príncipe contempló al chico para luego desviar la mirada bastante pensativo.

Sonrió para luego agregar:—Joven Maestro, escuché que estaba ayudando al maestro Lee en la escuela y que hicieron un orfanato, si hay algo que necesite, puede pedir mi ayuda.

Taehyung le contempló maravillado: ¡Ese hombre si era de fiar! era muy amable con él, contrario a ese primer príncipe. Enarcó una ceja para ofrecer una sonrisa al tercer príncipe.

Unas jóvenes doncellas pasaron de lado, ellas al ver al tipo de la máscara, sonrieron coquetas—Señoritas—dijo Taehyung ofreciendo una sonrisa amable, ellas soltaron un leve chillido de emoción. El Gran príncipe miró a las chicas para luego carraspear, las dos sirvientas al verle, se hincaron con respeto, saludando.

Taehyung notó como una de ellas tenía una flor bastante llamativa como decoración en su oreja. El chico se maravilló y se acercó a la jovencita, que al ver bastante cerca a ese chico misterioso, casi que suelta un grito, el omega tocó la flor y ella se sonrojó.

—Es hermosa...¿Dónde está esta flor?

—En el jardín Hana—comentó ella con pena.

El Gran príncipe notó que la chica se había vuelto muy tímida. Aunque no era de sorprenderse, dado que el joven Maestro al tener un aura misteriosa, podría levantar la curiosidad en cualquiera. Y no se dijera el bello rostro que se encontraba tras aquella máscara.

—¡Oh dioses!—Taehyung apretó los labios: ¡Necesitaba ver esas flores tan raras! pero ¿Dónde quedaba ese jardín?—¿Qué flor es esta?

—Es una Lilium rosada con blanco. Tiene colores hermosos ¿No cree, joven maestro?

—¿Me la regala?—preguntó Taehyung a la chica.

La doncella afirmó de un solo y se la quitó, el omega extendió su mano, la chica depositó aquella flor en la palma. El omega como respuesta ante aquel entrego, quitó una pequeña pulsera que traía en su mano, era hecha de bolas de madera petrificada y en medio traía un onix negro, que era un amuleto de la buena suerte—Como agradecimiento, es para las buenas vibras—Taehyung le ofreció una gran sonrisa, lo que hizo a la sirvienta sonrojarse y salir apresurada junto a su amiga.

Taehyung frunció el ceño al ver aquella reacción: ¿Qué, por qué corrían? ¿Había hecho algo malo?

Miró desconcertado al Gran príncipe, el cual le ofreció una suave sonrisa—Lo llevaré al jardín Hana, para que vea las demás flores—Taehyung afirmó emocionado agarrando una dirección. Bogum lo tomó del cuello del traje para llevarlo al lado correcto, el omega abrió y cerró la boca y señaló a donde tendrían que ir. El tercer príncipe solo rió divertido.

Min Yoongi frunció el ceño, había visto al joven Maestro conversando con su medio hermano: ¿Desde cuándo era que esos dos se conocían? jamás los había visto conversar en el pasado, entonces ¿Cómo ahora habían logrado llevarse de esa forma, con tanta confianza?

Rascó la parte trasera de su nuca, mordiendo luego el interior de su mejilla: ¿Por qué se sentía molesto?

Enarcó una ceja viendo a los lados, dirigió su mirada a un soldado y una idea se le ocurrió.

Taehyung al llegar al jardín pegó un grito de emoción, empezando a correr y pasando sus manos por las flores, llegó a una que le llamó mucho la atención y se hincó, maravillado—¿Qué flor es esta?—el tercer príncipe se puso a su lado, teniendo su mano en la espalda. El adulto miró aquella flor morada y alargada.

—Es una flor de lavanda.

Yoongi se puso atrás de los soldados del tercer príncipe, uno de ellos se giró y al reconocerlo abrió los ojos en par, el tipo iba decir: ¡Mi rey! pero el rubio le hizo un gesto de: Silencio

El soldado afirmó rápido, su compañero que había visto un gesto de asustado también se giró y al reconocer al rey también abrió los ojos en par, su amigo le ofreció un manotazo, haciendo un gesto de: Shhhh

El otro afirmó haciendo el mismo gesto y fingieron que no habían visto nada. Los demás soldados se giraron de un solo y al ver el rey miraron de un solo al frente para tragar duro.—Soldado, agarre un ramo para el joven maestro—ordenó Bogum. Yoongi se adelantó y se hincó para arrancar un pedazo. Taehyung sonrió y al subir el rostro , vio la cabeza agachada del tipo, frunció el ceño queriendo ver el rostro. Yoongi subió su rostro y el chico dio un brinco de sorpresa.

Bo Gum se extrañó ante aquel comportamiento, Yoongi dejó en las mano del omega el ramo para luego alejarse con la cabeza baja, el tercer príncipe siguió con su mirada al soldado; pero no le tomó mayor importancia, contempló al joven maestro, su rostro se había vuelto pálido.

—¿Joven Maestro?—el tercer príncipe ayudó a levantar al chico, Taehyung no salía de su sorpresa.

¿Qué demonios fue eso? ¡Estaba seguro que era el rey! No, eso era imposible, debía estar alucinando.

Yoongi en algún momento había salido del Jardín Hana, cruzando la gran puerta, se empezó a quitar la ropa, los sirvientes que le esperaban afuera, tomaron el hanbok de soldado y el sombrero, ya quedando el Rey con sus prendas normales. El rubio hinchó el pecho con orgullo como si hubiera hecho una gran obra. Namjoon puso los ojos en blanco par suspirar: ¿En serio? ¿¡Era en serio? ¿Qué se supone que estaba tratando de hacer su amigo? si seguía así, asustaría al chico, de por vida.

Siendo más tarde, Taehyung llegó al palacio Jaju-Saek, donde residía la Reina, dado que los reyes no dormían juntos. El chico preguntando logró llegar, por supuesto, escuchando una que otra historia proveniente de las sirvientas del palacio que iban de paso. Solar al ver al joven ingresar por la puerta del palacio, sonrió alegre—¡Joven Maestro!—gritó la chica que se hincó de un solo como respeto, el chico le guiñó el ojo para ayudar a la chica levantarse.

—¿Cómo está mi hermana?

—Le avisaré que ya llegó.

—No, no...la sorprenderé.

—Está bien—afirmó ella bajando la voz.

Ji Eun se encontraba sentada en la cama, dando de amamantar a su bebé, la chica tenía una sonrisa en su rostro contemplando a la pequeña criatura en sus manos. Moonbyul frunció el ceño al escuchar alguien abrir la puerta, por lo que fue a ver, Taehyung le hizo un gesto de silencio, ella afirmó y se fue con la cabeza baja, manteniendo una sonrisa.

—Moonbyuel, pasame el pañuelo para limpiar la boquita del bebé—pidió Ji Eun acariciando con su mano libre la cabecita de su hijo.

—¿El dorado o el azul? aunque ya que es un príncipe, recomendaría el que tiene bordados de oro—comentó Taehyun apareciendo por el campo visual de la chica.

Ji Eun al escuchar aquella voz, se quiso levantar de un solo y correr abrazar a su hermano; pero dado que debía reposar, solo pudo soltar un chillido lastimero, Taehyung se acercó a ella y se hincó a sus pies. Se quitó la máscara, para depositarla en el suelo

—¡Hermanito!—lloriqueó ella al ver al chico, unas pequeñas lagrimas salieron de la esquina de sus ojos—mírate...estás tan delgado ¿Has estado comiendo bien, mamá y papá te han cuidado?

—Mi reina, felicidades.

—Sigo siendo tu hermana, no me digas mi Reina, me siento rara proviniendo de tí—comentó quejosa—levántate—ordenó con dulzura.Taehyung afirmó, se levantó para contemplar—Pero...¿No estás más delgado de lo habitual? no debes saltarte ninguna comida.

—Estoy comiendo bien, tú estás más rellenita—rió divertido. Taehyung enfocó su mirada en el bebé y quiso decir: Que no le hallaba forma o parecido alguno de los dos, es más...parecía una cosa rosada, como una rata ¡Si eso!

Pero no podía decir algo así del príncipe o le mandarían a cortar la cabeza por faltarle el respeto.

—Que pequeño es...—dijo nervioso.

—¿Quieres cargarlo?

—¿Eh?—dijo desconcertado y negó rápido.

—Taehyung, algún día serás papá, debes aprender, mamá me dijo que debes poner una manos sobre la cabeza, ya que es el lugar más delicado y no pueden sostenerla aún...anda, carga al príncipe.

El omega tragó duro, pasando con mucha dificultad su saliva, sus manos al estirarse, empezaron a temblar, la señora Lee ingresó y se sentó con suma tranquilidad en una silla que se mantenía en la esquina, sonriendo al ver como el chico tenía los ojos abiertos como dos huevos y era ayudado a poner a la criatura en su pecho—no pesa...mucho—comentó el omega sorprendido. Ji EUn rió divertida y también la señora Lee.

Cuando el chico mantuvo bien al bebé entre sus brazos, se quedó pensativo.

—¿Cúal es su nombre?

—El rey decidió ponerle Kihyun en honor a un amigo del pasado.

El omega enarcó ambas cejas, entregó rápido aquel bebé en las manos de su amiga. Notó a una mujer de unos cuarenta años entrar, la reina entregó al pequeño en los brazos de la desconocida. Taehyung miró extrañado.

—¿Quién es ella?

—Es la nodriza, ella estará al cargo del príncipe para que yo pueda descansar.

Taehyung miró desconcertada a la menor. El no daría a manos ajenas a su hijo, pasaría pegado a su criatura las 24 horas si fuera posible. Si la chica tenía una Nodriza, no creía que necesitara la ayuda de la señora Lee. Estaba en contra de aquello; pero era el hijo de Ji Eun, no el suyo, no podía opinar ni criticar.—Iré a mi cuarto asignado, para sacar la ropa y acomodarme—comentó el omega que se puso la máscara y se levantó.

Empezó a caminar en dirección de la puerta. Notó a Moonbyul ingresar nerviosa, el chico le contempló y cuando miró al frente, un cuerpo se detuvo frente a él, quedando solo dos centrimetros, el omega alzó el rostro, chocando con la mirada del Rey.Min Yoongi al ver al chico, quiso subir su mano y tomarlo de la quijada. Puso sus manos tras la espalda para evitar hacer semejante acción.

—Saludo con respeto al Rey—dijo el chico que se hincó.

—Joven maestro—comentó aquel rubio dejando un tono serio. Contempló al chico hincado, enarcó una ceja cuando una imagen sexual se le vino a la mente, carraspeó—Puede levantarse.

El Rey ingresó, pasando de largo de Taehyung, que se levantó y le siguió con la mirada, notó al alfa dirigirse donde Ji Eun, bajó la mirada cuando el tipo tomó de la mano a la mujer y le sonrió. Miró al frente para salir de aquel cuarto.

Cuando cayó la noche, el omega se había quedado en su cuarto, la verdad que no tenía ni siquiera deseos de salir, desde que vio aquella escena de la chica con el Rey, la presión en su pecho no había desaparecido. Miró el techo, sintiendo aquel silencio por completo, extendió sus manos pestañeando con lentitud, los recuerdos del pasado se hicieron presente.

—Mi rey—habló Taehyung agarrando un pedazo de carne—¿De qué esta carne?

—De res—comentó metiendo un pedazo.

El omega subió su rostro, viendo al tipo comer con suma tranquilidad, sonrió. Tomó un pedazo de lechuga, la cual uso para envolver un pedazo pequeño de carne y lo acercó a la boca del ajeno—¿Qué haces?—preguntó el alfa extrañado. Taehyung empujó cuando el tipo abrió la boca para hablar, Yoongi se atorsonó pero luego empezó a masticar. El menor sonrió.

—¿Rico, cierto?

—Ujum—dijo el rubio para desviar la mirada.

—Por cierto, Mi rey—comentó el chico—Ayer mientras caminaba, encontré un palacio, estaba vacío, desolado por completo. Soy muy curioso así que ingresé por una abertura que encontré—Yoongi le miró en silencio—Tenía un nombre, arriba decía: Palacio Yeong—El omega notó que el rey dejó sus palillos y desvió la mirada, parecía incómodo—cuando entré al cuarto, solo había una cama, las cortinas estaban viejas y rasgadas. Se sentía mucho pesar...como si los años solo pasaron sobre él.

—Es el palacio frío—comentó Yoongi para cruzarse de brazos.

—¿Así se llama?

—Si, hace 26 años vivió una persona allí. Las puertas se cerraban en la noche y se abrián en la mañana. Apenas comía un pedazo de pan para todo el día, algunas veces no tenía nada que comer...cuando era invierno, sufría frío, cuando enfermaba no había nadie que lo tratara así que cada dia, esperaba la muerte. El lugar, era grande pero tan desolado. Esa persona jugó muchas veces sola e incluso escribía en la tierra un único deseo: Libertad.

Taehyung escuchaba muy atento todo aquello.

—¿Siempre fue así ese palacio?

—Desde que nació, lo metieron allí para ocultarlo y que su existencia no se supiera.

—¿Y qué pasó con el niño?

—Murió—dijo de un golpe el rey.

Taehyung empezó a llorar, el rubio frunció el ceño y subió la mirada—¿Por qué estás llorando?

—¿Por qué harían eso? que personas mas sin corazón. Si hubiese estado para ese momento, me hubiera llevado al niño y le daría amor. Eso es cruel—sollozó para limpiar parte de sus lágrimas que humedecieron un poco sus mejillas—y murió solo...sin nadie que le tendiera la mano ¿Qué clase de vida es esa?—Taehyung sintió un malestar al escuchar aquella historia. Notó que el rey se rió, acción que lo hizo molestar—¿¡De qué se ríe?!

—Tal vez, si esa persona te hubiera conocido...su vida no hubiera sido tan miserable.

El omega se acostó de lado viendo en dirección de la puerta. Se cubrió con su colcha, debía dormir mejor.

Yeonwoo contemplaba a su cachorrita, la mecía con cuidado viendo a su hija dormir.—Alteza—habló su doncella personal—El rey la visita—el omega se levantó y contempló a la nodriza, avisando que cuidara de su hija. Salió a la sala, al encuentro de el alfa, se hincó—Saludo con respeto a su majestad—Yoongi lo tomó de las manos para levantarlo y le sonrió.

—¿Cómo está la princesa?

—Acaba de dormirse ¿Quiere verla?—sonrió el chico con dulzura.

Ambos se dirigieron al cuarto que había solo para la pequeña princesa. Cuando ingresaron, Yoongi contempló a la pequeña en su cuna, sonrió y tomó la pequeña mano que al sentir un olor familiar, se aferró al dedo índice. El rubio sonrió un poco para luego depositar con cuidado la mano de la cachorra sobre la colcha.

—Por cierto mi rey—habló YeonWoo—le tengo un regalo.

El chico se dirigió a su cuarto y el alfa lo siguió, al ingresar, la puerta fue cerrada por una de las sirvientas, el chico sacó de un baúl un hancok de seda de color negro, estaba bordado de un hilo plateado. Yoongi lo tomó sorprendido ante aquella decoración e ilustración tan detallad—¿Cuánto tiempo te llevó hacer esto?—preguntó.

—Tres meses, quise ser cuidadoso, usted me regaló unos abanicos la vez pasada, sabe que me gustan mucho, así que le quise dar algo a cambio.

Yoongi se sentó en la esquina de la cama, el chico se subió sobre ella y se posicionó atras del alfa, para empezar da darle un masaje.

—No era necesario,tenemos costureras para que hagan esto.

El chico sonrió.

—Pero no son tan buenas como yo—comentó orgulloso—Por cierto mi Rey, escuché un rumor, sabe que no soy de mucho ponerle atención a ese tipo de cosas; pero tenía que ver con el segundo príncipe—Yoongi frunció el ceño, soltando un gemido ahogado al sentir como sus hombros empezaban a relajarse. El omega se acercó al oído del rey para susurrar algo—que forzó a una de sus doncellas a tener sexo.

—¿Cómo?

—Así es, le pregunté a una de mis sirvientas que me comentó que escuchó que la chica se terminó ahorcando; pero que su madre la consorte virtuosa, silenció el hecho y que de seguro no es la primera vez que sucede. El tipo se sabe que tiene fama de ser un altanero; pero eso de ser un Sacrílego, es nuevo.

—¿Qué debería hacer al respecto—Yoongi se giró y contempló aquel bello rostro, tomó al chico de la cintura y lo acostó a la cama, sorprendiendo al omega—de todos los omegas, eres muy hábil, además me diste a la primera princesa.

Yeonwoo sonrió para rodear sus manos alrededor del cuello del alfa.

—Mi rey, si quiere mi consejo, sabe que a ese príncipe no solo lo respalda la consorte virtuosa, hay algunos funcionarios del gobierno que lo apoyan. Y debido a que no hay una Reina madre,las antiguas parejas del Rey están peleando por ese puesto.

—Entonces solo mato a esos funcionarios.

El omega hizo un puchero—La vez pasada mandó a cortar la cabeza de los antiguos ministros. Muchos lo tachan de ser un tirano—El omega pasó su mano por el pecho de la alfa—fue un movimiento muy arriesgado, no solo tendrá muchos enemigos y algún príncipe querrá hacerle daño para quedarse con el puesto.

—¿Piensas que soy un tirano?

—Por supuesto que no—admitió el chico para acercar su rostro al alfa—si me deja ayudarlo, encontraré razones para que quite de los puestos a esos funcionarios.

—Es muy peligroso. No te arriesgaré a algo así, además debes cuidar a la princesa.—el alfa abrió la vestimenta del ajeno, quien se sonrojó

El omega afirmó con lentitud.

—Por cierto, escuché que el joven maestro llegó hoy ¿Ya lo vio?

Yoongi al escuchar aquello subió su mirada e hizo más fuerte su aferre en la cintura del ajeno—No me interesa—susurró el rubio quien besó el cuello del omega. Cuando lo hizo y subió su rostro, solo pudo ver la imagen del joven maestro, con una sonrisa y su máscara. El rey tragó duro y besó los labios ante el último recuerdo que tuvo del chico.

Una bebé tocó un botón y unas palancas salieron, de la nave salieron unas enormes armas, entrecerró los ojos viendo aquel enorme meteorito enfrente de ella ¡No señor, nadie le impediría regresar a tierra—¡Pium, pium pium!—gritó la chiquita disparando. El asteroide fue golpeado con mucha fuerza hasta que se hizo pedazos y los residuos salieron disparados. La bebé sonrió emocionada y empezó a dirigirse a la tierra.

¡Hola solecitos, ayer no pude subir cap; pero les traje el de hoy! muchas gracias por su enoooooooorme apoyo y amor que le están brindado a la historia, besitos en sus mejillas

[Cualquier error de ortografía, redacción, avisad por favor, esto se corregirá cuando el fanfic pase a edición]

¡Recuerden el lema de la familia!

∞ Somos Sol que calienta; pero no quema 7w7r ∞