Yoongi recorrió su mirada en la máscara del tipo para luego enfocar en el aferre que el joven poseía sobre su flauta, suspiró malhumorado ¿Qué demonios estaba haciendo? ¡Lo hubiera dejado caer! no es como si fuera a morir ese tipo de la máscara, dado que el estanque no era profundo.

Se puso rígido, así que soltó rápido al chico, el ambiente se había puesto tenso. Taehyung respiró con profundidad, dando un gesto de agradecimiento. Dentro de la máscara, tenía los labios apretados, parecía que en cualquier momento los dientes cortarian su carne interior.

—Joven maestro—agregó Yoongi enfocando su mirada en la flauta—es bueno tocando ese instrumento, lo escuché dentro del salón—¿De dónde proviene usted?

¿Joven maestro? Taehyung le miró sorprendido, quería reírse ¡Solo era un simple sirviente de una casa noble! pero ser nombrado como algo así, hizo que su lobo interior se revolcara del orgullo. Se enfocó en el rostro del rey, esa cicatriz realmente le daban ganas de abrir la boca y decir: ¿Qué le pasó en el ojo? ¡pero eso sería muy descortés de su parte y no quería su cabeza volando en algún lugar!

Soltó un carraspeo, así que hizo su voz gruesa. Debía salvar su pellejo primero, además , no es como si fuera a toparse a cada rato con el rey y ese rubio lo olvidaría rápido.

—Provengo del sur, mi rey—comentó juntando sus manos y haciendo un saludo de respeto—aprendí desde que tengo memoria, siempre fui muy bueno con los instrumentos—solo soy...un ayudante de la señorita Ji Eun. Siervo de la casa Lee.

Yoongi afirmó con respeto, al parecer la casa de los Lee, tenían personas bastante amables y respetuosas, sabía que ese anciano era un buen educador, así que un sirviente era la cara de una casa, si el sirviente hacía algo malo, la reputación y el apellido de los Lee podría bajar.

Viendo la complextura del chico, se veía bastante joven y no tenía ningún aroma al parecer, un beta.

Taehyung sintió sus vellos erizarse: ¿Qué, por qué tanto silencio?

Si, primero debía nombrar a su señorita, lo primordial, para que el tipo le prestara atención a ella. Para eso estaba él, para enaltecer a su joven dama.

—¿Señorita Ji Eun? oh, la joven de los abanicos.

—Si, mi rey.

Taehyung asintió por afuera, mientras por dentro, solo pensaba: ¡Si, esa joven de los abanicos! ¡Nada de joven de los abanicos, hombre, su futura esposa!

—¿Me hace el honor de quitarse la máscara?

—Será muy descortés de mi parte, espero que me perdone mi rey; pero me gustaría negarme a tal petición. Desde mis ancestros, por respeto a nuestra arte y la belleza, nos gusta mantener una apariencia anónima. Ya que es una forma de que se enfoquen en la música y no en el rostro de quien la crea—la verdad que todo eso era mentira, solo quería librarse de que su rostro fuera reconocido.

Min Yoongi jamás había escuchado algo así; aunque afuera había muchos clanes y cada uno con distinta cultura, así que le creyó. Taehyung ya había prendido en sus adentros, más de cien velas que rezaban por su alma, por suerte, antes de salir se quitó su collar y lo guardó en una de los bolsillos que se encontraban en secreto en una de sus mangas, sobre todo que ya había tomado su medicina, para mantener su aroma suprimido.

No quería ser confundido con los omegas Nobles, debía pasar como un sirviente normal.

—¿Estará viviendo en el palacio?

—Si, sirvo a mi señorita Ji Eun—comentó con seriedad—permaneceré en su cuarto.

Yoongi frunció el ceño, en la verdad que eso, no se escuchaba para nada bien. Enarcó una ceja, un hombre viviendo en el cuarto de una mujer joven, soltera y virgen, no daba una buena imagen. Solo los eunucos podían servir a las futuras concubinas o soldados que ya estuvieran castrados para que así, se supiera que los hijos, fueran de verdad solo del rey.

—Comprendo, joven Maestro, me retiro.—Taehyung soltó un largo suspiro para sus adentros, de la que se había salvado, notando al rey alejarse, luego el de cabelleras rubias se detuvo, para girarse—maestro ¿Es cierto que la música puede ayudar a relajar el alma?

Taehyung frunció el ceño: ¡Que solo era un simple sirviente, no un maestro de música! sí sabía; pero no lo hacía un maestro.

—Cuando era joven, el maestro que me enseñó, me dijo que tanto como la poesía, el arte, la música, formaba parte de un equilibrio para el alma...son herramientas para relajar la mente y distraer parte de tu ser y-...

—Perfecto, entonces joven maestro, le pediré que llegué desde mañana a la hora de mi cena a tocar música. Con permiso.

El omega se petrificó: ¿¡Qué, cómo?!

¡No, por supuesto que no! ¿Qué clase de situación era esa? Solo había llegado a cuidar a su señorita y ahora...iba estar viendo la cara al rey en todas las cenas. Chilló por sus adentros, desgarrándose la boca, incluso imaginó colgar una cuerda sobre la rama gruesa de un árbol y ahorcarse.

Min Yoongi sonrió para seguir alejándose mientras mas lejos, le sigieron unos guardias, que se hicieron a un lado al pasar por el joven Taehyung. El omega notó que Namjoon no estaba entre ellos, de seguro ya habría regresado a su casa, dado que solo trabajaba de día y ya era altas horas de la noche.

¡Oh dioses, debía ir rápido donde su señorita Ji Eun!

Yoongi estaba sentado en su cama, Namjoon había ingresado, venía de hacer algunos mandados. Contempló al joven que pasaba su peine por su larga y rubia cabellera, le ofreció una sonrisa amable, llena de admiración y respeto.

—Mi rey.

—Ya te he dicho que no me digas así, somos amigos.

—Lo sé, es la costumbre y a su respeto: ¿Sucede algo? se le ve demasiado pensativo.

—¿Conoces al joven maestro de música de la casa Lee?—Namjoon frunció el ceño: ¿quién?—es el joven que tocó la flauta mientras la joven dama Ji Eun hizo el baile.

—Ah...ese maestro—el moreno quiso que el diablo chupara su alma: ¿Cómo su amigo sabía del joven Taehyung? ¿Y joven maestro de qué?—lo conozco—bueno, tampoco iba meter al chico en problemas—se crió junto con la señorita Lee desde pequeños, la Noble dama lo crió como si fuera su hijo...

—¿Cómo así?

—El niño vivía en las calles junto con su madre, an día la señora se encontró con el joven maestro, había escuchado que buscaban sirvientes para la casa y le vendió a su hijo que tan solo tenía 2 años. Ella desapareció sin decir nada.

Yoongi se indignó al escuchar aquello.

—¿Puede una madre ser capaz de hacer algo así?

—Ese tipo de mujeres, no deberían llamarse madre, Yoongi—hizo una pausa para luego agregar—Mi madre y la señora Lee son amigos, así que ella al no poder tener un hijo, decidió criar al joven como el suyo, fue educado en todo lo que se le respecta. Así que es como un hermano mayor para la señorita Ji Eun.

Yoongi tomó su taza de té que se encontraba sobre la mesa de noche, sopló con cuidado

—¿Es fértil?

—¿Eh?

—Ya sabes...si puede embarazar a una mujer.

—Si cree que el joven maestro le pondría una mano a la señorita Ji Eun, dejame decirte que en eso estas equivocado el tipo es-...—Namjoon iba decir: Omega; pero por alguna extraña razón se había dado cuenta desde que vio al menor que no tenía ningún aroma encima como si tratara de bloquearlo—le van los hombres.

Yoongi que estaba dando un sorbo a su bebida calientes, lo escupió de un golpe y se pegó con suavidad en el pecho: Oh, sorpresa. Eso si no se lo esperaba.

—¿Qué hay de la joven Ji Eun? ¿Cómo es ella, su forma de ser?

—¿Ella?—el chico sonrió—Pura, inocente...demasiado tal vez—consideró—¿Le llamó la atención la joven dama?

—Solo me recordó algo...por cierto, quiero pedirte algo.

—Cualquier cosa que usted desee, mi rey.

Namjoon le sonrió, el otro por igual.

Ji Eun se encontraba sentada en la cama, estaba nerviosa, hace mucho que estaba esperando a Taehyung y el chico no llegaba, después de largos minutos, la puerta de su cuarto fue tocado—Señorita, el joven Taehyung quiere entrar—ella sonrió y la puerta se abrió, el omega al ingresar primero asomó su cara, la chica casi pegó un grito cuando aquella máscara de diablo apareció de la nada; pero luego soltó un suspiro de alivio, poniendo sus manos en el pecho.

—¡Hermano mayor, me asustaste!—chilló.

—¡Mi linda Ji Eun!— chilló Taehyung que se quitó la máscara y se tiró rápido a los pies de la chica, las dos ayudantes de la joven rieron en bajo ya que se encontraban en unas pequeñas cama a lo lejos. El cuarto era grande, había una parte que se dividía por una puerta, donde había otro cuarto, allí dormirán los sirvientes de la chica, es decir sus dos doncellas personales y Taehyung. En medio donde ella se mantenía había una mesa, donde se recibía a las visitas y se tomaba el té o la comida. Solo ese lugar, abarcaba demasiado espacio. Taehyung estaba sorprendido por lo grande de ese cuarto, en realidad ya era como una casa en sí—¿Y...cómo le fue?

—¡Quedé!

Taehyung pegó un grito de emoción y ella también, empezaron a dar saltos y el chico la levantó, las doncellas sonrieron también a lo lejos, ya que eso no solo subía la reputación de su familia, si no que sería visto con respeto ante los demás. Taehyung estaba muy feliz , dando giros en el aire con la chica. La dejó en el suelo con mucho cuidado.

—¡Mi señorita! eso es bueno.

—Si, estaremos en esta casa por 6 meses mientras son mis estudios en el palacio, nos darán etiqueta entre otras cosas.

—¿Y quienes más quedaron?

—Dos chicas más...y...tres omegas—comentó ella dando un largo suspiro, como si lo hubiera retenido hace mucho tiempo, se puso una mano sobre el corazón—estaba tan nerviosa, cuando la maestra de bellas artes pronunció mi nombre, sentí que quedaría allí ¡Tiesa y muerta!—hizo una larga pausa para luego pensar en algo—¿Y tú dónde estabas?

—¡El palacio es enorme mi señorita, me perdí mientras venía aquí—comentó con un puchero—no es mi culpa...¡además me encontré con el rey y-...—el chico se golpeó la boca al darse cuenta que había hablado de más.

Ella sonrió y lo tomó de las manos.

—¿Y...cómo es su modo?

—Señorita, tampoco es como si en unos minutos fuera a conocer su verdadera forma de ser, pero...fue amable—comentó sintiendo una extraña picazón en su cintura: ¿Uh?se acomodó un poco mejor el cinturón—el rey pensó que yo era un maestro de música—chilló desconsolado—y me pidió que fuera todas las noches en la cena a tocar la flauta.

Ella se quedó pasmada por unos segundos para luego soltar una enorme carcajada.

—Tae ¿qué tiene de malo eso? ¡Es algo magnífico, estarás cerca del rey! además siempre has sido bueno en la música...

—Pero señorita—dijo con un puchero y casi en un berrinche—yo vine a cuidarla a usted, no tocar música al rey.

—Ay no exageres, eso es un honor y debes ser agradecido, solo será en la hora de la cena y podrás volver aquí ¿Cierto?

—Si...

La puerta se abrió y dos soldados ingresaron, Taehyung frunció el ceño y se giró sin comprender aquello. Ji Eun se aferró a la manga del omega, después de la entrada de 4 soldados, apareció Namjoon por el campo de visualización del chico.

—Señorita Ji Eun, joven Taehyung—dijo con sumo respeto haciendo un saludo de noventa, los nombrados también le respondieron aquel cortes saludo—por ordenes mayores se ha pedido el traslado del joven Taehyung a otro cuarto.

—¿Cómo?—preguntó indignado el chico—¿Y eso por qué, o qué?

—Joven Taehyung, para la reputación de la señorita Ji Eun, no puede haber un hombre viviendo en el mismo cuarto que ella.

Ji Eun y Taehyung se contemplaron para luego verse de pie a cabeza: ¿Cómo así? ¿Qué tipo de reputación hablaba ese tipo?

—¿Cuáles son sus cosas?

—¡Oh!—dijo sin comprender del todo el momento—¡ese hermoso baúl-...—notó que los guardias se dirigieron al baúl y lo tomaron—espera...¿Por qué se lo llevan?

—Se vendrá conmigo, joven Taehyung.

—¡Pero tengo que cuidar a la señorita Ji Eun.

—Y seguirá cuidando de ella; pero es para mantener la reputación de la joven dama. Además que usted ahora será el maestro de música personal del rey. 

La chica al escuchar aquello sonrió orgullosa, tomó las manos del mayor.

—Tae, tienes que ir, son órdenes del Rey, no puedes negarte, además están mis fieles servidoras, no debes preocuparte por mí.

—¡Pero mi señorita! ¿Quién la mimara, le peinará el cabello y le contará cuentos para dormir? o le hará masajes en sus piecitos...—dijo haciendo un puchero muy al final.

Namjoon estaba llenándose de paciencia, notando a los soldados alejarse con aquel enorme baúl que traía todo lo del chico. Ji Eun rió divertida, acariciando las mejillas del omega.

—Estaré bien, confía en mí ¿Si? además nos estaremos viendo...¿Cierto, joven Namjoon?

El alfa afirmó en silencio.

—¡No me iré, no me iré!—el chico se hincó, se pegó a Ji Eun como una garrapata, aferrándose como podía. Ella solo sonrió divertida ante el berrinche del mayor.

—Taehyung, no seas necio—le regañó con cariño.

Namjoon puso los ojos en blanco:—Entonces vamos a decapitarlo ¿Qué le parece?—comentó Namjoon con un arqueo de ceja.

—¡De repente a mis piernas les dieron  ganas de salir!

Taehyung suspiró y agachó su rostro, en eso recordó su máscara y se la puso rápido, la había atado por su cinturón:—es cierto, debo mantener mi identidad protegida.

—Nos vamos, señorita Ji Eun, tenga un buen descanso.—dijo el oficial con sumo respeto.

—¡Adiós señorita Ji eun, la quiero mucho, no se le olvide tomar el té antes de dormir y-...

—Nos vamos—le ordenó el alfa tomando del antebrazo del chico para sacarlo casi a rastras, las puertas fueron cerradas por las sirvientas del palacio que se encontraban afuera.

Taehyung frunció el ceño. Habían llegado al edificio donde ahora dormiría, claro que el oficial lo llevó a su nuevo cuarto y al abrir la puerta, primero había un pequeño pasillo que separaba dos puertas el chico enarcó una ceja, ingresó y abrió la puerta de la derecha,viendo un cuarto con una cama y unos muebles, la cerró y solo dio cinco pasos para abrir la dela izquierda, estaba una cama, una mesa en medio. Sonrió al reconocer su baúl.

—¿Dónde estoy?

—En el norte del palacio—el omega abrió y cerró la boca: ¿Acaso no se encontraba en la parte norte del palacio donde se iban manteniendo los cuartos reales ¡Donde se ubicaban personas importantes y de seguro pronto la futura esposa del rey y las concubinas—¿Aquí, dormiré?

—Si, el cuarto izquierdo es el mio, el derecho el suyo.Se puede saber: ¿Qué hizo ahora?

—Espera...¿Cómo dormir usted y yo en el mismo lugar?—miró a los lados para luego hablar en bajo—Soy un omega, y usted un alfa.

—Si no fuera porque usted se presentó como un maestro de música frente al rey-...—suspiró—¿Se puede saber qué hizo?

—No hice nada te lo juro—susurró en bajo—me lo encontré al rey por casualidad en el puente donde se mantiene un estanque de peces, me tropecé, casi caí con todo y él me salvó-...él fue quien pensó que yo era un joven maestro de música—se cruzó de brazos quejoso.

Namjoon olfateó al menor, a tal punto que rozó su nariz en el cuello del chico, quien abrió los ojos en par al sentir la sensación, haciéndose rápido a un lado.

—¿Dónde está tu aroma de omega?

—Lo suprimi con acónito, es una...hierba especial para eso.

—Si es efectivo, no creo que cause problema a la larga. Además no uso mucho este cuarto, al menos que tenga demasiado trabajo, así no voy tarde a la casa.

Se escucharon unos pasos por el pasillo, apareciendo el rey, tras él , sus sirvientes personales, 5 hombres y 5 mujeres, quienes permanecían con la cabeza baja y caminando en total silencio y las manos juntas. Cuando el rey frenó, ellos también lo hicieron manteniendo una sana distancia. El rubio miró a su amigo y luego contempló aquella máscara, si no se equivocaba era la de un demonio rojo.Taehyung se hincó con respeto, Namjoon solo le saludó, agachándose un poco.

—Joven Maestro ¿Le gusta su cuarto?

—Su majestad ha sido muy amable, no lo merezco.

—Sé que empezará a trabajar mañana; pero escuché que estaba demasiado lejos. Parece que ya conoce a mi mano derecha, me comentó sobre usted.Taehyung miró al joven Namjoon: ¿Qué fue lo que le contó?—Dijo que usted es muy habilidoso en la música y que trabajaba en la casa Lee, así que cuento con usted—Yoongi sacó unas páginas y se las mostró al chico.Taehyung contempló aquellas partituras y empezó a leerlas, subió su rostro.—me gustaría que se las aprenda.

Yoongi enfocó en las manos del chico, eran muy bonitas, largas y delgadas, se veían bien cuidadas y delicadas de algún modo. Le daba mucha curiosidad de como era el rostro tras esa máscara, pero el misterio era más interesante para él.

El omega leyó el tema de una partitura:—El águila que voló sobre la fría montaña junto al fénix del desierto.

¡Era en serio! ¿Qué clase de nombres eran esos? solo podían resumirlo a: El águila y el fénix, ya, simple.

Yoongi se retiró junto con sus sirvientes, echando una mirada al chico de la máscara una vez más hasta que se fue al final del pasillo, muy al fondo, donde se encontraba su cuarto.

—Es muy noche, joven Taehyung, descansemos.

Ambos cerraron la puerta principal, Kim Namjoon se quitó su gorro para dirigirse a la puerta izquierda, ingresó sin decir más y cerró con cuidado, Taehyung suspiró viendo la ventana redonda que estaba al final de ese pequeño pasillo, sonrió y se asomó haciendo un lado las cortinas, sus ojos se maravillaron al ver como paisaje, un lago y en cómo la luna alumbraba sobre este. Se quitó la máscara para luego ingresar a su cuarto y cerró las puertas. Se empezó a quitar sus vestimentas exteriores hasta quedar con su camisa y los pantalones blancos, que vestía abajo. Se estiró para suspirar.

¡Oh, había olvidado su baile de la noche! eso no podía faltar ¡No señor, por nada en el mundo!

El chico se puso su vestimenta exterior y luego sacó unos abanicos largos de color amarillo, hechos con mucho detalle, se arregló el pelo y luego tomó sus sus zapatos, tomó la mascara que había dejado en el suelo, abrió en silencio la puerta y salió en puntillas.

¿Qué era ese baile de la noche?

Simple, un ritual que Taehyung tenía para "según él" atraer los buenos espíritus, la buena suerte y a saber que cosas más. Buenas vibras en cortas palabras, haciendo una danza de abanicos. Al salir del pasillo notó que  estaba en completo silencio, sonrió dando pequeños saltitos y moviendo sus caderas de forma divertida, muy alegre. Al salir por la puerta principal, se puso recto como si segundos antes no movió el esqueleto. Los soldados le miraron solo de reojo, pero optaron no tomarle mayor importancia.

Buscando donde hacer el baile, no tan lejos de ese lugar,  su mirada se posó s sobre lo que parecía una piedra alta redonda estiró sus brazos, viendo la esplendorosa luna: ¡Era una bella noche.

Algunos soldados se miraron entre ellos:  ¿Y ese loco qué?

Min Yoongi se estaba quitando su ropa exterior, pasó por la ventana y se quedó quieto, para regresarse, viendo a un tipo subido sobre una piedra decorativa, movió un poco mas sus cortinas y se quedó en un profundo silencio. Viendo como el chico bailaba y daba vueltas, girando juntos con unos abanicos amarillos: ¿No era ese el nuevo maestro de música? mejor dicho, su músico personal.

Min Yoongi se preguntó si había dejado a un loco entrar al palacio.

La imagen de su tía bailando en cámara lenta con su noble sonrisa, apareció en sus recuerdos. Sintiendo un leve pesar.Esos momentos pequeños, en los que recordaba felicidad, ya no volverían. Lo sabía.

No sabía cuánto tiempo había visto aquel bello baile, hasta que el chico se detuvo y soltó las pitas que sostenían aquella máscara de diablo rojo. El rubio tragó duro ¡Vería el rostro del chico!

Si se ocultaba, de seguro debía ser feo ¿No?

Sintió que ese momento se había ralentizado, su corazón latía rápido, sus pupilas expandidas, lleno de una curiosidad: —Vamos, muestra ese rostro. De seguro el tipo es feo y por vergüenza se oculta o tendrá la cara quemada...ya casi, ya casi...uno, dos y-...

La puerta del cuarto fue tocada, Yoongi maldijo y miró a su izquierda, suspiró para abrir de un golpe la puerta, muy enfurecido—¿Quién se atreve a-...–al ver al frente, vio a la ahora maestra de bellas artes, quien puso su mano en el pecho un poco asustada—señora Ha Jiwon, disculpe...

—Mi rey, me pidió que viniera a esta hora.

—Si, lo había olvidado, entre—pidió con amabilidad.

Yoongi se asomó a la ventana,abrió la cortina; pero, ya no había nadie—¿Sucede algo, mi rey?—preguntó la mujer sentándose en una silla.

—No nada...¿empezamos?

La mujer afirmó en silencio mientras las puertas del cuarto del rey, fueron cerradas en un profundo silencio.

—Se abre la puerta y entra una bebé gateando, se sienta—¡Agu gu,gu guuuuu !¡GUGUGU!—chilló la bebé muy molesta para luego empurrarse, entra un gato y contempla a la bebé.

—Dice que es Nevi, que cayó en un mundo raro y su cuerpo pasó a ser de un bebé, está buscando una forma para volver a su cuerpo normal.

—¡Agug bu bubi guuuuuu!

—Y que los ama con todo su corazón.

...

¡Hola solecitos, gracias por seguir leyendo, se que publico muy de madrugada, son las 2:19 am, pero a esta hora me entra inspiración y no sé porqueeeeeee. ¡Gracias por sus comentarios en el fanfic! Los leo y me encanta siempre lo que comentan, me hacen feliz~~ ¡Besitos!

[Cualquier error de ortografía, redacción, avisad por favor, esto se corregirá cuando el fanfic pase a edición]

¡Recuerden el lema de la familia!

∞ Somos Sol que calienta; pero no quema 7w7r ∞