[03]

Taehyung tarareaba una canción mientras peinaba la larga y negra cabellera de su señorita Ji Eun, ya era las siete de la tarde y lo mas tarde que dormían según las reglas de aquella casa, era la 8. El omega pasaba con mucha tranquilidad aquel peine delgado hecho de bambú. Para las mujeres tener el pelo largo era una representació de la belleza y salud, ya que cuidar de la propia cabellera requería muchas cosas en sí, un pelo brillante y negro puro, daba una buena imagen en una mujer joven y soltera, igual en una casada, dando a entender que vivian bien. En cambio en los hombres, representaba el símbolo de la masculinidad.

Notó a la chica jugar con algunas horquillas del pelo, el chico al ver aquel comportamiento, miró a través del espejo el rostro de ella, se veía demasiado serio para su gusto.

—Señorita Ji Eun...¿Hay algo que le inquieta?

—En unos días será el ingreso de Las jóvenes nobles al castillo, irán más de 40 chicas del todo el reino y agregando que ahora irán omegas nobles, ellos...son muy hermosos ¿Lo sabes? —comentó sorprendida—los he visto en la calles ¡No son ninguna broma!—contempló a Taehyung por varios segundos para luego verse en el espejo—ellos no me preocupan en la realidad, ya que entraría en otras categorías; pero...las demás chicas han sobresalido en muchas otras cosas como: Danza, canto en instrumentos, pintura, bordado poesía, caligrafía...y yo, no he sobresalido en nada—dijo nerviosa—a pesar que me han estado enseñando desde pequeña y son muy...muy hermosas.

—Usted también es hermosa—dijo quejoso el chico—cabellera negra y saludable, piel blanca ojos grandes, labios rojizos. Es amable, dulce y se preocupa por los demás, será una gran reina, no tiene que envidiarle nada a las demás. Usted es como una rosa, que se le considera la flor reina del jardín.

La chica sonrió al escuchar aquello, sintiendo como sus ánimos iban subiendo.

—Siempre eres tan optimista.

—Además, señorita Ji Eun, yo estaré a su lado para ayudarla en el palacio. Así no se sentirá sola...le haré compañia.

Taehyung terminó de peinar el cabello de la chica, contemplando a lo lejos la cama que ya estaba preparada para que ella durmiera. Ji Eun tomó una hermosa orquilla nombrada Jam que solo eran usadas las mujeres de clase alta, un fenix, ella se giró.

—Te tengo una sorpresa; pero cierra los ojos y extiende tus manos.El chico hizo caso a las ordenes de ella, sintió algo ser puesto en sus manos—abre los ojos.

Al hacerlo, se quedó en blanco, en la palma de sus manos tenía una de las horquillas más caras a nivel del reinado. Llamado Bonjam por su diseño de fenix.

—¿Quiere que se lo ponga en el pelo?

—No, es para ti, como un regalo de mi parte.

—Pero señorita Ji Eun esto es demasiado-...no puedo aceptarlo—dijo poniendo aquella horquilla en la mano de la chica, ella hizo un puchero, empujando con suavidad las manos del menor.

—Es mi regalo TaeTae, no me lo rechaces.

—Aceptaré otra cosa; pero no esto.

Ella suspiró tomando la horquilla, la enrolló en una tela de seda morada con mucha delicadeza, le hizo un nudo con una pita blanca y luego buscó en sus ornamentos algo que Taehyung aceptaría, sonrió al ver una pequeña horquilla de plata con una mariposa celeste como decoración, era más sencilla y parecía a las que alguna criada usaria.

—¿Y esta?—preguntó extendiendo aquel ornamento del cabello—ya que no quieres algo que resalte tanto—la chica se acercó al cabello del mayor para empezar a recogerlo haciendo un pequeño moño, tomando una leve porción y cuando ya hizo el peinado, metió aquella horquilla. Maravillada tomó rápido el espejo y lo puso enfrente del chico.

Taehyung se contempló en el espejo, enarcó ambas cejas para subir su mano y acariciar aquella orquílla.

—Es bonita...

—Se ve bien en tí...en la verdad que te quedan muy bien las joyas. Cuando vayas al castillo, de seguro alguien se fijará en tí, algún soldado de alto rango o un oficial...–hizo una pausa—¿No te llama la atención el joven Kim? es un buen chico.

—¿El hijo de la señora Kim?

—Si, además ahora es oficial de alto rango en el palacio. Su posición ha subido y es atractivo, es muy varonil ¿No crees? recuerdo que cuando éramos más pequeños decías que-...

Taehyung abrió los ojos en par y silencio de un solo a la chica, sintiendo vergüenza al recordar algo así, la verdad que era muy chiquito y pues el Joven Kim Namjoon tenía ojos que los comparaba con un dragón a tal punto de avisar a los 4 vientos que se casaría con él

—¡No me recuerde algo así, es...penoso!

La chica rió divertida.

—Está bien.

La puerta del cuarto se abrió de un golpe, asustando a ambos, entrando la señora Lee.

—Ustedes dos, ya es muy noche, a dormir—ordenó con tono serio señalando a cierto lugar.

Taehyung afirmó y se levantó del suelo, para salir de aquel cuarto, la mujer contempló a su hija y le sonrió con suavidad, luego cerró la puerta contemplando al chico a la lejanía, dando saltos para dirigirse a su cuarto. La señora Lee sonrió y cerró con cuidado la puerta del cuarto.




La mujer Noble ingresó al cuarto donde dormía, su esposo se encontraba escribiendo algo en una mesa de suelo, ella se sentó en la cama y enarcó una ceja derecha. Soltó un suspiro pesado queriendo llamar la atención de su esposo; pero el tipo no comprendió aquella indirecta, así que ella, le miró con los ojos entrecerrados soltando un suspiro más largo; pero el señor Lee, seguía en lo suyo.

Así que tosió con fuerza; pero fue demasiado que casi se ahogó en el proceso, el señor Lee subió su mirada con el ceño fruncido, viendo a la mujer darse suaves golpes en el pecho.

Hasta que recobró la compostura.

—Gracias por preguntar si estoy bien—dijo quejosa.

—¿Está bien?—preguntó divertido aquel señor de 64 años. La señora Lee le hizo una mala cara, ella era 20 años más joven que su pareja, así que a pesar de la gran diferencia de edad, habían logrado comunicarse de alguna forma. El señor Lee era muy permisivo y tranquilo, en cambio ella, tenía una actitud más fuerte, heredada de su madre.

—En unos días todas las jóvenes Damas, nobles...entraran al castillo para convertirse en la esposa del rey. Siento que debí haber hecho a mi hija con un carácter más duro...algunas hijas de las demás Mujeres Nobles, son...muy prepotentes.

—No creo que debas preocuparte por eso, nuestra hija es muy inteligente y virtuosa. La inteligencia puede ganar sobre la belleza...descansa. Es muy noche.

—¿Sabes algo al respecto del Rey? como es su carácter o algo por el estilo.

—¿El joven Min?—el hombre bajó su mirada al poema que estaba escribiendo.—Un cachorro, que se convirtió en un tigre.




Min Yoongi abrió la puerta del salón de fiestas, contempló a los 4 ministros, que estaban con sus esposas sentados en la mesas para cada uno, con comida encima. Al verlo, se levantaron y saludaron nerviosos.

Namjoon ingresó junto a él y contempló a los hombres, saludando con respeto. El Rey se sentó en su silla respectiva y a cada lado se encontraban los demás.

—¿A qué se debe esta celebración?—preguntó el sexto ministro Bae.

—Pronto lo descubriran, mientras tanto, relajense y tomen todo el licor que quieran.

Los hombres se miraron entre ellos desconcertados, luego las puertas se abrieron ingresando los Príncipes, que fruncieron el ceño sin comprender aquella invitación por igual. Se sentaron en sus respectivos lugares donde las criadas le asignaron y miraron la comida sobre aquella mesa.A final entró el Primer príncipe, quien enfocó su mirada en el rubio para luego dirigirse esbelto a su asiento asignado.

Kim Namjoon miró a cada uno y a las señoras que no comprendía nada de la situación.

—Creo...que es hora de llamar a las chicas, para que nos diviertan.

—¡Entren!—ordenó Namjoon, alzando su tono.

Los presentes fruncieron el ceño y la puerta se abrió, ingresando las jóvenes cortesanas, Min Yoongi sonrió ladino mientras ellas miraban a cada uno, se pusieron en el centro del salón, las que tocaban algún instrumento se sentaron sobre sus piernas para empezar a tocar y las demás se acercaron a los hombres, las esposas al ver aquel acto de irrespeto miraron enfurecidas al rey.

—¿Sucede algo, señora Bae? no creo que el sexto ministro le vaya a incomodar, cuando tengo entendido que frecuenta...las casas Kisaeng ¿No cree usted también, séptimo y octavo ministro?

—¡Esto es una vergüenza!—gritó la esposa del séptimo ministro—mi esposo respeta a nuestra familia, no frecuenta esos lugares de-...—empujó a una de las Kisaeng que se quiso acercar a la mesa de ellos—estas...mujeres.

—¿Será?—dijo divertido Yoongi con una ceja enarcada.

—Rey—habló el segundo príncipe haciendo puño su mano—¿Cómo se atreve a profanar el palacio invitando a estas mujeres? nuestros antepasados llorarian en sus tumbas.

—¿Profanar?—rió divertido—Pues que lloren, porque ahora soy quien está sobre ese trono. Además, no entiendo porque van mal a estas mujeres, son mujeres de las bellas artes,estudiadas en la danza, música y poesía, de seguro saben más que cualquier doncella Noble. Además,Segundo príncipe, creo que es el menos indicado para hablar de algo así cuando alrededor suyo recorre rumores de haberse metido con una mujer casada.

El primer príncipe enarcó una ceja al escuchar aquello, dirigiendo su mirada al segundo hermano, que apretó la quijada y luego su puño, quedando en silencio.

—Su excelencia—trató de interrumpir la tensión el primer ministro—¿Puede explicar la razón de esta fiesta?

La música empezó a sonar y las chicas empezaron hacer su baile para lo que habían sido contratadas.

—Por supuesto...pasen a la Cortesana Ha Jiwon—ordenó.

Las puertas se abrieron y una hermosa mujer ingresó caminando esbelta y dejando a más de uno maravillado por su atractivo, las esposas de los ministros le miraron de pie a cabeza con desprecio.

—¿Qué hace esta mujer aquí?—preguntó de un solo el 8 ministro señalando a la cortesana.

—No, solo que es indignante que traigan a esta prostituta.

—¿Cúal es el problema, por qué...se ve tan alterado? viene a servirme a mí—dijo el rey enarcando una ceja—¿Acaso, la conoce?

La mujer se detuvo en medio del salón, dirigiendo su mirada aquellos tres hombres.La esposa del octavo ministro le miró con una ceja enarcada, el primer ministro notó el extraño comportamiento de los tres sobrantes.

—Es un gusto verlos de nuevo, hace mucho que no llegan a nuestra casa, sexto ministro Bae, séptimo ministro Chung y señor Cheong.

El primer príncipe frunció el ceño al escuchar aquello, contempló a los tres hombres que parecían empezar a temblar un tanto nerviosos.

—¿No que no la conocían?—preguntó el primer príncipe—Parece que se sabe a la perfección sus apellidos.

—¿No es lógico? somos conocidos en el reinado por ser ministros, debieron escucharlo-...—se defendió el séptimo.

—¿Será...será?—repitió el Rey casi en susurro, contempló la jarra pequeña de alcohol y suspiró—pero ministros, es cierto que ustedes son muy conocidos en este pueblo donde se encuentra el palacio; pero...la casa de la Cortesana Ha Jiwon, no está ubicado en este pueblo y una cosa, es saber los nombres y otra...reconocer sus nombres con sus rostros. Por lo cual...¿Cómo supo que eran ustedes?—rió ladino.

La mujer se sentó al lado de Yoongi, tomando el pequeño jarro que traía alcohol. Tomó primero ella un poco para catar el licor, cuando no sucedió nada y pareció comprobar que no estaba envenenado, derramó más sobre un pequeño frasco para ofrecerlo al Rey.

Además, también había un catador cerca de cada mesa, para comprobar que la comida o bebida no estuviera envenenada; pero la Kisaeng quiso hacerlo de forma personal ya que llegar a ser invitada a una de esas fiestas era un enorme honor y el oficial del rey le había pedido que llegara y también ofreció una buena suma de dinero que le beneficiaria a ella.

—Mi rey—dijo nerviosa ella viendo a sus chicas—¿Puedo pedirle su protección?—comentó ella en bajo conversando con Yoongi.

—¿Por qué desea mi protección?—interrogó Yoongi, aunque sabía muy bien que esa mujer de cuarenta años era testigo de la muerte de su tía.

—Puedo recordar el rostro de esos tipos muy bien hace 20 años, asesinaron a una de nuestras chicas...

—Lo sé—comentó el de cabelleras rubias con una sonrisa. La Cortesana abrió los ojos en par al darse cuenta que había una razón detrás por la cual la invitaron allí, negó con miedo contemplando al joven frente a ella—Primer ministro—dijo llamando la atención de los demás—, ya que usted es muy estudiado en las las leyes ¿Cúal es la pena de castigo para una persona que abusó sin el consentimiento de una mujer y al mismo tiempo...la mató en el proceso?

—No entiendo su pregunta.

—Matar a una mujer con sus manos hasta que le robe la respiración y también abusar de ella sexualmente a tal punto de desgarrarle su interior , agreguemos que en el proceso tuvo cómplices y luego de eso, amenazar a muerte a los testigos y soborno ¿Cuántas leyes ha roto? ¿Oficial Kim Namjoon, quiere recordarme? el alcohol empieza hacer de las suyas—mintió con descaro.

—Conforma de los delitos parte Uno: Agresión agravada, asesinato, delito de corrupción y
Violación con uso de violencia: el "acceso carnal con una mujer por la fuerza y contra su voluntad"

—Uuuuhh—silbó el rubio y vio al frente— es una larga fila ¿Y cuál es el castigo?

—La muerte—sentenció de un solo Kim Namjoon.

—¿No es interesante , sexto, séptimo y octavo ministro?

—¿Qué insinúa?—preguntó una de las esposas.

—Hace 20 años mi tía fue arrebatada de mis manos y bajo las órdenes de la difunta Consorte Noble imperial, ordenó que vendiera a mi tía a una casa Kisaeng. La señora Ha Jiwon era la encargada de aquella casa. Cortesana Jiwon, pase al frente y cuente que pasó la noche en que mi tía murió dos meses después de haber llegado allí.

El primer ministro contempló a los demás mientras la mujer sintió el terror, respiró con profundidad tratando de llenarse de valor, la música se había detenido y los principes parecían también interesados en la situación.

¿Qué era toda aquella tensión que se había formado en el lugar?

—entra con una bandeja de galletas, ve que ahora ya no es una silla en la que se debe sentarse si no en un sillón pequeño, frunce el ceño sospechosa, camina con cautela y sonrié ¡Por fin, sus pompitas no dolerían! cuando se sienta, el asiento del sillón la saca volando con suma fuerza—¡Jerooonimooooooooo!


¡Hola solecitos! se que he subido muy tarde este capitulo; pero tuve que dividirlo en dos ya que era muy largo, espero que les guste—les tira besitos.—¡Muuuuchas gracias por leer este humilde fanfic :'v por sus comentarios que me hacen mi dia!

En serio muchas gracias :c

[Cualquier error de ortografía, redacción, avisad por favor, esto se corregirá cuando el fanfic pase a edición]

¡Recuerden el lema de la familia!

∞ Somos Sol que calienta; pero no quema 7w7r ∞

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