[01]
¡El rey ha muerto, el rey ha muerto!
Se lograba escuchar por el vocero entre las calles de Daechwita, mientras golpeaban grandes gongs que a más de uno parecían sacarle el corazón en el proceso. Los pueblerinos al escuchar aquello se miraron entre ellos sin comprender que ha sucedido.Un joven que se encontraba comprando con su pequeño canasto unas frutas, tomó una manzana y la mordió percatandose de que las personas parecían alborotadas.
—¿Quién será el sucesor?—preguntó a lo lejos,un anciano conversando con su esposa.
El chico que compraba, pagó la fruta y se fue acercando con disimulo en las personas que conversaban la nueva situación, curioso. Necesitaba información.
—Escuché que el 3 hijo del rey...proveniente de la segunda dama, aunque también hay otro gran candidato, de la quinta concubina imperial.
—¿Quinta concubina imperial?
El chico no comprendía para nada esos títulos, en verdad que apenas sabía leer gracias a que en la casa donde trabajaba, su ama le enseñó desde pequeño junto con su hija, ya que provenían de una familia noble.
—Si, escuché por allí que la Reina Consorte jamás le dio un heredero al rey...
El chico de la manzana abrió la boca de forma descomunal al escuchar aquello, acercándose más aquellos dos ancianos, que ignoraban al metido de atrás.
—¿Será? escuché unos rumores de un soldado que había salido del castillo...—la anciana se acercó más a su esposo para susurrar en bajo, a lo que el chico de atrás, dio una mordisqueada, también poniéndose cerca de ellos—que el rey, tuvo un hijo maldito.
—¿Tan así?—dijo el chico de la manzana sin poder evitar hablar fuera de sus pensamientos.Los ancianos pegaron un grito y se giraron de un solo, viendo tras él, a un chico de cabellos castaño oscuro, casi llegando al negro y bastante atractivo, los ancianos le miraron de pie a cabeza.—Tengo una duda—comentó el chico sacando dos manzanas, le dio una al señor y el otro a la mujer—¿Por qué dicen que tuvo un hijo maldito?
La anciana miró a los lados tomando aquella manzana y enarcó una ceja, acercó al joven.
—Según cuentan, que el rey tomó a la fuerza a una de las sirvientas que había en el palacio...
Un joven alzó la mirada y empezó a caminar en dirección de un trono, los funcionarios del palacio al verlo se hincaron,, en su rostro tenía una larga cicatriz que a más de uno dejaba sorprendido. Su cabello era rubio y piel clara. Los demás hijos del difunto rey, la reina consorte y otros con cargos nobles del palacio, se hincaron al verle. Los príncipes sentían sus manos temblorosas y frías, el ahora rey se sentó en su trono mientras en sus manos sostenía una espada negro.
—Mi rey—habló el primer ministro y subió su mirada—nosotros-...
—No te he dado permiso para que hables—interrumpió el joven que puso la espada cerca del cuello de aquel tipo, sonrió ladino y movió su cabeza un ángulo a la derecha, luego miró al frente, notando aquel montón de personas hincadas frente a él. A la derecha estaban las mujeres y a la izquierda los hombres, cada uno divididos por el rango que tenían en el palacio—¿Dónde está la consorte noble imperial? no la veo aquí.
Las mujeres del palacio se miraron entre ellas, las consortes nobles se miraron nerviosas junto a sus asistentas. Las concubinas imperiales superiores -que estaban en rango bajo aquellas dos- fruncieron el ceño, empezando a conversar bajo y más atrás las 9 concubinas del antiguo rey y en la última cola, las concubinas inferiores.
La puerta de aquel enorme salón se abrió, los de adentro se giraron y un joven oficial de alto rango, traía atrapada a la Consorte Noble imperial. La cual fue tirada a los pies del nuevo rey.
—Estaba queriendo escapar, la atrapamos con dos de sus sirvientas—comentó aquel joven oficial, donde uno de sus soldados traían a las criadas.
—Gracias...Oficial Kim Namjoon—dijo divertido.
—MI señor—dijo aquella mujer viendo con miedo al joven frente a él—porfavor, perdone mi vida.
Taehyung frunció el ceño al escuchar aquello.
—¿La sirvienta quedó embarazada del Rey y la Consorte Noble imperial, la mató?
—Si—afirmó la anciana–La Reina Consorte, bueno, ahora Reina Madre...al darse cuenta de la situación que el rey había tomado a una de las sirvientas, se puso celosa, sabía que formaría parte de las concubinas.
—¿Por qué se iba a poner celosa? se sabe que el rey tiene muchas parejas—comentó muy extrañado aquel joven.
—Bueno...para llegar a convertirse en pareja del rey, hay una jerarquía. Así que la Reina consorte y la Consorte Noble Imperial ,que es como la segunda preferida del rey...posicionaron a la joven como esclava, estando embarazada. La metieron a un cuarto alejado de los demás y luego de unos meses...dio sola a luz un niño. La Reina madre también participó en todo eso y el Rey no pudo hacer mucho al respecto ya que las mujeres decidían sobre las demás concubinas, sin importar que era un hijo de él...
El nuevo rey subió su mirada, contemplando a la Reina consorte Imperial, luego a quien era su abuela, La reina Madre y por último a la viuda del antiguo rey—saquenla al patio...y cortenles la cabeza. Las otras dos mujeres negaron y se hincaron de un solo frente al joven implorando su perdón.
—¡Mi señor, por favor, no nos haga esto!—gritó horrorizada la ahora viuda del rey—¡Fue ella!—gritó desesperada señalando a la Reina Madre—la madre del antiguo rey me dijo que la mataramos ¡Solo seguía órdenes!
Min Yoongi, el ahora nuevo rey solo enarcó una ceja, pasando su mirada por el filo de su espada, viendo como las tres mujeres que estaban en la escala superior de las damas honorables, se culpaban entre ellas.
—Entonces...le cortaran la cabeza a la Reina madre, la reina consorte...recibirá 50 latigazos, a su familia se le bajará de escalón social y exiliados del reino y tú—señaló a la tercera, que era la Consorte Noble imperial—¿Qué debería hacer contigo?—miró al hijo de la señora, que era uno de los príncipes y luego a la hija de ella e hizo una mueca—como castigo...¿Debería mandar a tu descendencia a los campos, fuera del reinado, venderlos, como esclavos?
El joven del pueblo lleno ya del chisme del día, ingresó a una casa grande que pertenecía a una dama honorable del palacio, o que formaba parte de la realeza. La señora al escuchar la puerta abrirse,se asomó con cuidado, viendo a su fiel servidor. Vestía un hermoso hanbok su chaqueta siendo de un color lila y su falda azul, con su característico peinado que cargaba hermosas pinzas con piedras preciosas incrustadas.
—Taehyung, tardaste más de lo debido.
—Andaba por el pueblo ¡Y a que no sabe de lo que me entere! ¿Ya escuchó, mi señora?
Unos pasos se escucharon en la fuerte madera, apareciendo una joven muy hermosa que al ver al chico, agarró la esquina de su falda roja y pegó un grito de alegría y se tiró sobre él, abrazándolo.
—¡Taehyung, me prometiste que íbamos a jugar en el patio a las escondidas!—habló la jovencita
—Ji-Eun—le reprochó su madre con cuidado—deja al joven Taehyung descansar—¿Qué es lo que me querías decir?
—El rey...ha muerto, así de estirar la pata—silbó haciendo un gesto con su mano como si señalara a la lejanía.
La mujer al escuchar aquello se quedó en un profundo silencio y se giró para ver a su esposo que se encontraba en el cuarto principal, tomando un té caliente—El rey ha muerto—contempló a su hija—si es así nos van a llamar al palacio—Contempló a su sirviente—¿Sabes por casualidad quien es el heredero?
—Ay, señora...tampoco se los detalles toda la situación—comentó con un puchero.
—¡Doncellas!—alzó la voz la mujer, unas sirvientas se asomaron y juntaron sus manos—Saquen mis vestidos de luto.—las sirvientas afirmaron y se alejaron en silencio. La hija de la señora se despegó del chico un poco pensativa. La mujer contempló a su esposo quien era uno de los maestros de literatura y ese día estaba de descanso—¿No tienes que ir al palacio a dar clases?
—Deja que me termine mi té—dijo quejoso para subir su mano con lentitud.—Además, creo que todas las actividades serán suspendidas...por respeto al difunto Rey.
El joven Taehyung se giró mientras su amiga lo tomaba de la mano para empezar a llevarlo al enorme patio de aquella casa. La cual se conformaba incluso por un jardín lleno de flores y luego un pequeño lago en aquel lugar. La señora Lee enarcó una ceja sonriendo con dulzura al ver aquellos dos. Cuando los jóvenes cruzaron la puerta y desaparecieron de la entrada principal, la señora se quitó su zapato y lo tiró a la cabeza de su esposo. Quien le miró con los ojos bien abiertos ante aquel golpe recibido.
Las tres mujeres iban gritando mientras los soldaos las sacaban.
El primer ministro, un anciano de 70 años que había servido al ahora difunto rey desde su juventud, alzó el rostro nervioso, contempló a sus demás compañeros. Tenía más experiencia al respecto de como debía llevar un reinado las tradiciones entre otras cosas, por lo tanto debía aconsejar al nuevo heredero de aquel trono. Miró a la lejanía a los demás, se enfocó primero en los 15 hijos del difunto rey ,Diez príncipes, y 5 princesas, hijas del rey, que no pasaban los 20 años a lo sumo.
Por lo que él recordaba, todos los que se encontraban en ese salón siempre miraron por debajo al chico que ahora era rey.
El primer ministro caminaba junto a su esposa en uno de los pasillos exteriores, se detuvo al ver al hijo bastardo del rey, se parecía a su madre en cuanto a físico se refería, cabellos rubios como el sol, una piel muy claro y los ojos rasgados, eran idénticos a los de su padre; pero con una apariencia fina. El niño jugaba en la tierra con una rama, parecía dibujar algo.
Vió a los príncipes jugar a lo lejos hasta que uno de ellos le tiró una piedra al más pequeño. La esposa del primer ministro, una dama honorable, enarcó una ceja. Luego varias piedras provenientes de los príncipes empezaron a ser tiradas al pequeño niño. El chiquillo era muy delgado y de estatura más baja a pesar de tener la misma edad de uno de los príncipes del rey.
Una de las esclavas corrió y tomó al pequeño Min entre sus brazos para protegerlo de las piedras que le caían.
—¿Quién es esa joven mujer?—preguntó el ministro con el ceño fruncido.
—Es la hermana menor de la difunta madre de ese bastardo. Ahora es una esclava—dijo la esposa de forma despectiva.
El Ministro se puso delante de la sirvienta y detuvo a los jóvenes príncipes.
—Príncipes, no es bueno tirar piedras a personas...vayan a jugar a otro lado.
—¡Ay, no se aburrido!—habló el primer príncipe de trece años soltando una risita—¡Vámonos, vámonos!
¿Cómo podía tranquilizar las aguas?
—Soy el primer ministro, serví a su padre desde años, he sido el mayor consejero—Mi señor...según las tradiciones, desde el el día de que muere el difunto rey, por cuarenta días, no debe haber ninguna muerte por respeto a su alma, si se rompe esta regla, puede caer una maldición sobre el reinado.
—¿Una maldición?—el chico de cabellos rubios rió ladino—Yo soy la maldición.
—No creo que quiera dar una mala impresión en su primer día gobernando, Joven rey Min—el chico posicionó su espada de nuevo por el cuello del anciano, quien tragó duro.
—No estoy aquí para caerles bien a todos ustedes–señaló con su espada a los presentes—quienes esperaban mi muerte desde que era un niño e incluso...ordenaron que solo me dieran de comer las sobras de los sirvientes—el joven se levantó del trono y empezó a bajar las escaleras— Pero...solo porque respeto las tradiciones, les perdonaré en estos 40 días la vida, cuando pase el luto, mis órdenes deben ser cumplidas.
El primer ministro trató de disimular su miedo y afirmó en silencio.
El nuevo rey salió de aquel gran salón y cuando las puertas fueron cerradas por los guardias reales, pudieron soltar el suspiro que se estaban guardando.
Los 8 ministros se acercaron entre ellos, haciendo un círculo pegado.
—¿Cómo el rey lo eligió a él como el siguiente sucesor?—maldijo bajo el segundo ministro—el primer príncipe era el heredero por ley. Además, con esa cicatriz...caerá maldiciones en nuestro reinado.
El primer ministro contempló a los demás en silencio escuchando.
—No durará mucho—comentó otro de los ministros—nadie lo quiere en el trono. Y todos aquí queremos al primer príncipe.
Min Yoongi empezó a caminar por los pasillos exteriores, viendo a los sirvientes que iban de un lado a otro apresurados para preparar la ceremonia del difunto. Escuchó unos pasos tras suyo y se detuvo, siendo uno de los oficiales de alto rango.
—Namjoon—habló con tono seco el rubio.
—Mi rey—dijo el otro con sumo respeto—¿Qué piensa hacer ahora en adelante?
—Estoy seguro que allí adentro, ninguno me quiere como rey—comentó poniendo sus manos tras su espalda—harán un plan...para derrocarme—enarcó una ceja derecha desvió su mirada a la izquierda y dejó de caminar—lo que no saben...es que tengo también mi as bajo la manga. Ya sabes que hacer.
—Si, mi rey.
El oficial de alto rango se giró sobre sus talones y desapareció a la lejanía.
Taehyung tiraba comida a los peces del pequeño lago. Desde pequeño nació en una familia de baja clase y a los 5 años su madre lo vendió como sirviente, así que fue dejado en aquella casa de los Lee para servir a la señora de la casa, quien lo educó como su propio hijo, le enseñó a leer entre otras artes mientras esperaba a su hija. La señora Lee solo tuvo a Ji eun como hija, ya que su cuerpo era muy débil, así que el médico le dijo que no era adecuado tener otro hijo.
Así que ambos se crecieron como hermanos. Los Lee era una familia muy conocida por servir al rey desde generaciones, siendo el señor Lee un maestro que dio clases a los príncipes del ahora difunto rey.
—Me pregunto quién habrá heredado el trono—habló la joven Ji Eun—el más adecuado para el puesto era el primer príncipe—la chica soltó un largo suspiro y sonrió—es el más guapo de todos.
—¿El primer príncipe?—dijo extrañado el chico—la verdad que no conozco a ninguno de los príncipes—comentó quejoso—jamás he ido al palacio.
La chica pensó en algo y luego dejó de tirar comida a los peces.
—Ahora que hay un nuevo príncipe en el trono...en unos meses,buscará una esposa—la chica pegó un grito de emoción al darse cuenta de la situación, el sonido asustó al mayor quien le miró con los ojos bien pelados.
¿Qué, por qué tan emocionada por algo así?
—¿Es eso...importante?
—¡Claro que si, TaeTae!—la chica levantó al mayor y empezó a dar vueltas casi saltarina—Mi madre es una señora noble, así que el rey buscará a una mujer para que se convierta en la próxima Reina consorte y-...—hizo una pausa soltando al chico para dar vueltas ella misma. La verdad que el joven no entendía nada—iré al palacio, demostraré mis dotes, tendré trajes más hermosos, podré disfrutar de los bellos jardines del palacio...¡Y me acompañarás!
—¿Eh?—dijo sorprendido señalando a sí mismo.
—Jovencita Ji Eun...soy un omega macho.
—No importa, irás como mi fiel servidor y cuando yo me convierta en Reina Consorte, podré darte el titulo de asistente de primera clase. Gobernarás sobre los demás sirvientes y permanecerás a mi lado, serás mi mano derecha. Cuidarás de mis hijos.
El chico sonrió nervioso ante aquellas palabras. En la verdad que era poca posibilidad que algo así sucediera, no se escuchaba que un omega de clase baja como el llegara a semejante puesto.
Cuando eran pequeños no se sabía quienes eran alfas, omegas o solo betas, hasta que llegaban a la pubertad y tenían su primera calentura que duraba cinco días. El doctor los revisaba y se veían que el chico lubricaba y tomaba un comportamiento a lo que nominaban "Celo" los categorizaban.
Así que los omegas debían llevar en su cuello un listón con un símbolo bordado: Ω (Omega) y dependiendo de su estatus, el color del bordado era diferente, clase baja era de un blanco y el de uno alta clase, bordado de hilo oro y una hermosa decoración en ese listón de cuello.
En cambio los alfas, obtenían comportamientos diferentes, se hacían más territoriales y muy activos sexualmente. Tenían mucha fuerza y un tono de mando que podían usar hacía los omegas. Y a diferencia de los omegas, los diferenciaba por una pita en su cabeza con el símbolo: α (alfa).
Si nacía un alfa en una familia, era ser bendecidos por los dioses. Ya que representaban la longevidad, riqueza y poder. Si la familia era de clase baja, incluso podían escalar alto a tener un mejor puesto, ya que los alfas ingresaban a convertirse en oficiales para el rey o algún príncipe y servir en el palacio.
Pero alfas y omegas solo dominaban el 5% de la población mundial, siendo los omegas machos un escaso 2% alrededor del mundo.Y Kim Taehyung conformaba parte de los omegas machos,ese 2% y para agregarle menos suerte a su vida, uno de clase baja.
—Ji Eun—interrumpió la madre a su hija, quien dejó de dar vueltas, enfocando su vista en la señora de la casa—es hora de tus clases de cítara de gaya.—la mujer contempló a Taehyung—Necesito que vayas a la casa de la señora Kim—extendió una papel enrollado con una pita roja—y entregues este mensaje.
—Si señora, ahorita voy.
El omega tomó aquel papel enrollado y apresuró sus pasos para salir de aquel lugar.
Min Yoongi se había cambiado de vestimentas, en su cabeza llevaba un Satgat, un sombrero cónico asiático, hecho con paja, se usaba como protección contra el sol y la lluvia, llevaba un hanbok de una tela gris pálida ya que no quería resaltar entre los demás del pueblo, y su pelo atado por supuesto.
Al salir del palacio podía notar demasiado las diferencia en las clases sociales ¿Cómo era posible que el pueblo mantuviera condiciones tan bajas? los niños se veían demasiado delgados y las vestimentas de las mujeres no nobles, tenían colores más pálidos en sus telas. Aunque se podía ver más de un noble caminando por allí con sirvientes acompañados. Pero a pesar de todo eso, los del pueblo eran bastante alegres, parecían vivir en su propia burbujas.
Había demasiado cosas que él quería cambiar ahora que era el nuevo rey.
Frunció el ceño al escuchar unos gritos bastante fuerte a la lejanía—¡Muévanse, muévanse, permiso, permisoooooo!—al girarse pudo ver a un chico que se metía entre las personas que llevaba prendas color celeste pero de tela que usaban los sirvientes. De seguro servía a una casa honorable.
Taehyung no logró detenerse a tiempo cuando vio a una persona en medio de su camino que no parecía tener las intenciones de moverse. Min Yoongi frunció el ceño.
Esperen...¿ese tipo iba directo hacía él?
Taehyung no logró frenar a tiempo y tropezó sobre sí mismo en el proceso de querer esquivar al cuerpo de enfrente, El ahora rey cuando vio que aquella persona iba caer de espaldas, lo tomó rápido de la cintura y detuvo su caer.
Al hacerlo, un olor de flores de lavanda llegaron a sus fosas, algo que inquietó a su alfa.
¿Un omega?
Min Yoongi recorrió sus ojos desde el cuello del chico, viendo la cinta café y el bordado blanco con el símbolo que lo dividía como omega, fue subiendo su mirada con lentitud, enfocándose en la quijada, labios, en una hermosa nariz y cuando quiso ver mejor los ojos, el chico se giró rápido.
Taehyung no tuvo mucho tiempo de reaccionar y enfocarse en el rostro de la persona que evitó que cayera de espaldas. Además que ni se la vería bien la cara, por ese sombrero que ocultaba la mayoría de su rostro—¡Disculpe y perdone, muchas gracias, que los dioses lo bendigan!—agradeció mientras volvió a correr ,desapareciendo entre la multitud.
El rey Min Yoongi se quedó quieto aún sintiendo la sensación de su mano rodeando una pequeña y delgada cintura. MIró a los lados pensativos, notando que algunos le miraban con extrañeza, carraspeo con cierta incomodidad, volviendo a caminar y así fijar su mirada en las artesanías que vendían en los puestos.
Kim Taehyung se detuvo y se giró en cámara lenta viendo tras él las personas caminar, por un momento, sintió una extraña vibración en todo su ser. Una sensación inquietante que lo hizo detenerse; pero no tenía tiempo para pensar en algo así, debía entregar aquel recado.
—entra la escritora pavoneándose muy feliz de la vida y se trata de sentar sobre una silla alta; pero como es pequeño no alcanza y tiene que subir a como puede. Se avergüenza ya que no logró hacerlo de forma divina, toce—¡Primer capítulo! espero que les guste mucho, espero sus bellos comentarios que son mi energía, en seriooo~~~que estoy muy emocionada con este proyecto.
Se que somos muy poquitos :c pero no importa~~mientras ustedes les guste, lean y comenten mucho, me basta ^^
~Besitos en sus mejillitas preciosuras.~
[Cualquier error de ortografía, redacción, avisad por favor, esto se corregirá cuando el fanfic pase a edición]
¡Recuerden el lema de la familia!
∞ Somos Sol que calienta; pero no quema 7w7r ∞
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