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Mi eterno amor:

Los dos lo sabíamos, ya nada de esto tenia sentido. Yo era el error, una gran ancla en tu vida llena de un futuro maravilloso, un estorbo que no te dejaba avanzar. Mierda, en este momento pienso en tu sonrisa, tus brazos rodeandome y pidiendo que no te deje, tu perfume que me embriaga hasta el alma y....joder, se que me amas como también sé que no soy bueno para ti por eso prefiero dejar ir todos esos lindos momentos que hacían latir mi corazón para que puedas tener lo que mereces si es que hay algo que realmente te merezca a ti, por horas nos mirábamos y creeme, nunca borrare esa mirada de mi piel. Tal vez duela mi silencio pero dolería mas si me quedara.

Esperó que recuerdes el día que te regale esa flor color durazno que era tan parecida a tu suave piel, me prometí que cuando esta se marchitara yo también lo haría.

Te amo pero debo decir adiós, el beso que te di hace unas horas lo hice tan especial ya que sabia que seria la ultima vez que podría drogarme de tus labios, la forma en que toque tu piel sin saciarme por completo...

Prometo que en nuestra siguiente vida seré una mejor persona digna de merecerte y en ese momento podremos ser felices sin trampas o caídas.

Siempre debes amarte a ti misma, eres la única persona a la que debes amar.

Hasta pronto, mi sol y mi oscuridad...

— Min Yoongi

Era la décima vez que leías esa carta, aun no podías asimilar como había pasado tan repentinamente la muerte de tu especial y gran amor.

— Eres al único al que pertenezco Min Yoongi ¿Porqué te fuiste? — Las lágrimas ya no salían de tus ojos, todas estaban ya regadas por el piso de su departamento

Caminaste hacia su cuarto y te acercaste a su ropa, todavía conservaba ese delicioso aroma a menta que lo acompañaba cada vez que se veían desde aquel accidente en el que se conocieron hasta...ahora.

— Regresa a mi vida

Sollozaste sintiendo a tu corazón vacío. Hace un rato su cuerpo ya estaba en proceso de autopsia, sin fuerza en las piernas te quedaste cayendo sin rumbo al suelo de golpe.

Sentiste una mano en tu hombro, volteaste pero no había nadie así que regresaste tu mirada al piso e inmediatamente volviste a sentirla.

— ¿Y-Yongi? — preguntaste cerrando los ojos — Debes de saber que te amo y te necesito, no eras una carga para mi — las lágrimas eran incontrolables en ese punto — espero que nuestro bebé pueda crecer sin su padre de una buena manera

Silenciosamente te levantaste y quizás era un juego de tu mente pero sentiste como si alguien te hubiera besado en la mejilla, sin saber muy bien que hacer te recargaste en la pared.

— Claro que lo hará, eras muy valiente y siempre perseguías tus sueños tan fuerte que llegaste a formar parte de una de los grupos mas famosos del mundo — sonreíste melancólicamente — nunca debieron separar el grupo y así no me hubieras conocido y nada de esto estaría pasando

Acariciaste tu estomago con cariño.

— Olvida lo ultimo, nunca podría arrepentirme de haber sido tuya en alma y cuerpo, quizás no te quedes conmigo de manera física pero siempre estarás en mi cabeza, alma y corazón — sonriendo diste un paso a la salida pero antes de cruzarla regresaste tu mirada a la habitación, presenciaste su imagen como acostumbraba estar siempre él

Con una bella sonrisa, su cabello un poco despeinado pero un aura que te inspiraba a ser mejor persona, esas piernas tan hermosas y la piel tan blanca como la nieve.

— Te amo, te amé Min Yoongi

Y salieron de la habitación tu y tú futuro bebé listos para una vida mejor.