[Amo sus testamentos de biblia 💗]

Últimamente Kristal había comenzado a notar y tener sospechas sobre el estado físico y emocional de SeokJin, siendo el mayor del grupo. Sin embargo, este no parecía querer demostrar realmente que algo estaba pasando como una manera de no querer llamar la atención de nadie ni preocupar a ninguno de sus amigos.

Pero eso no se aplicaba para ella. Y aunque los conocía a todos desde cerca, siendo su amiga, también estaba analizando lo que estaba ocurriendo con él como psicóloga.

De alguna forma, o manera Kristal estaba observándolo desde las lejanías y YoonGi comenzaba a notar que ella lo miraba mucho o intentaba estar mucho tiempo con su mayor y de alguna manera lo hacía sentir menos cosa a él.

O que ella comenzaba a tener sentimientos encontrados hacia SeokJin, porque si de algo él sabía era que Kristal tendía a ser más pegajosa de lo habitual cuando alguien le agrada mucho. Demasiado.

—Kristal. —la llamó mientras ella buscaba algo con la mirada—Oye, estoy aquí.

—Te estoy oyendo. —dijo mientras seguía sumanene distraída buscando a SeokJin.

—¿Te gusta Jin Hyung? —ella volteó a verlo con una mirada de confusión y el entrecejo fruncido. Él suspiró.—Dime, ¿Sientes algo por él?

—¿Qué? No. —declaró—¿Debería?

—Kristal, últimamente estás extraña y ya no te acercas a mi.

—Ah, sí. Lo siento. Estoy algo preocupada por SeokJin últimamente y... —vió al chico salir de la sala—luego te explico bien todo, ¿Si?

Le dió un rápido besó en la mejilla y corrió detrás de SeokJin dejando completamente confundido a YoonGi mientras la veía correr detrás de su amigo.

—¡Jin! —exclamó mientras iba detrás de él.

Había notado que SeokJin había subido a la azotea del edificio y Kristal había hecho un esfuerzo descomunal para no caer, tropezar o quedarse sin aliento mientras subía los escalones a pasos agigantados. Para una persona de tamaño pequeño esto era casi como una misión imposible.

Empujó la puerta metálica provocando que chillara anunciando que ella estaba allí. Salió del lugar cerrando la puerta mientras se encaminaba hasta quedar a un lado de SeokJin que alababa la ciudad nocturna mientras el viento suave golpeaba contra sus cuerpos.

Se apoyó en el barandal imitando su postura y allí se quedó, en silencio.

—¿Estás bien?

Él sonrió de una manera amarga, sintiendo algo en su pecho como se estrujaba con fuerza mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Y no había dicho nada más que dos palabras simples y ya estaba siendo amenazado con llorar frente a ella.

Suspiró soltando un poco de su angustia como intentando que el nudo repentino se deshiciera de su garganta para poder hablar o decir algo y no quedar como un completo niño frente a ella.

Se giró hacia ella y la abrazó de manera torpe mientras buscaba ocultar su cabeza para que nadie lo viera llorar y ser fan débil en ese momento. Kristal estaba sorprendida pero prefirió no decir nada y sólo estrecharlo en brazos para consolarlo.

—Tranquilo. —murmuró y llevó una mano a su cabeza para aferrarlo un poco más a su cuerpo, un tipo de abrazo único que ella tendía a dar a las personas cuando los intentaba proteger.

SeokJin se separó de ella y luego secó sus lágrimas con sus manos mientras la observaba con unos ojos ligeralmente enrojecidos.

—Ultitmamente actúas extraño. —ella acomodó un mechón torcido—No comes, estás desanimado, te exijes mucho. ¿Qué pasa?

Kristal lo observó unos segundos esperando una respuesta clara y coherente de su parte pero eso no pasó y solamente recibió un suspiro ahogado y su cuerpo desviándose hacia el barandal para apoyar sus antebrazos; observarlo la ciudad.

Entonces Kristal imitó su acción en silencio mientras le hacía compañía en sus penas.

—A veces pienso que no debí haber debutado. —declaró y ella volteó a verlo notando como una lágrima escapada cruelmente de su ojo derecho. Bufó y desvío la vista hacia sus zapatos.—Es inútil. Por más de intentar hacer y dar lo mejor de mi, no puedo hacerlo. —ella se acomodó de una manera en la que su cuerpo apuntaba hacia él. Oyendo atentamente qué decía—PDnim dice que mi voz funciona mejor para baladas, y por eso no obtengo muchas líneas. Y no me quejo, porque tiene razón. Aún así, —suspiró con dolor cuando sus lágrimas intentaban salir abruptamente—me hace... Me hace sentir que mi esfuerzo es inservible, no importa que haga o diga. —estaba comenzando a partirse en pedazos más pequeños frente a ella mientras su voz comenzaba a subir de tono—Mi manager me ha maltratado todo el tiempo y nunca han hecho nada por eso. ¡Él mismo me ha dicho que estoy malditamente gordo y tiene razón! Soy una masa de grasa con piernas. ¡No quiero esto, Kristal! ¿Mi trabajo es ser bonito? ¿Eso es todo? ¿No cantar, bailar, aparecer en los MV's con mis compañeros? Kristal dime que no es sólo eso, dime que hay algo más en lo que sea bueno.

Kristal quedó unos segundos en silencio mientras veía como su amigo se desmoronaba a su frente y pensaba en cómo estaría actuando la voz interior dentro suyo, llegando a una conclusión de que él estaba insultando su persona, y llenándose de negatividad para destruirlo un poco más. Y lo que había dicho sólo había sido una pequeña fracción de lo que su conciencia le decía.

Tragó en seco.—SeokJin, tú sabes y tienes en claro que eres capaz de muchas cosas. Sabes cocinar, sabes bailar, sabes cantar, sabes bromear y hacer felices a tus amigos. ¿Todavía crees que ellos estarían mejor sin ti? ¡Vamos Jin! Tú cuidas de ellos como si fuesen tus propios hijos, y ellos hacen lo mismo por ti. ¿Quién carajo eres tú para cuestionar tu peso y belleza? Eres consciente de quién eres. Eres Kim SeokJin, el chico más hermoso del mundo. Y tienes una gran carisma y amor por las cosas que ni siquiera se compara con tu amor a ti mismo. Eres capaz de arriesgar tu felicidad por la de alguien más y no te interesa saber cómo acabarás después de todo. —lo tomó por los hombros—Eres capaz de muchas cosas y lo tienes en claro. —sonrió de costado—No dejes que un don cualquiera te diga lo poco que vales porque eso no es cierto, vales mucho y tienes tanto para ofrecer en este mundo.

SeokJin, ya no entendía la razón por la que están sollozando; no sabía si era porque ella lo había descrito y conmovido con sus palabras o por la misma razón que él le daba a su conciencia. Soltó un quejido ahogando y se abalanzó sobre ella en un rápido abrazo.

Kristal llegó a su departamento relativamente tarde mientras intentaba con todas sus fuerzas no hacer ningún ruido que llegase a despertar o alarmar a YoonGi a las altas horas de la noche.

Dejó su abrigo sobre el respaldar del sofá y su bolso de trabajo sobre el mueble mientras suspiraba y bostezaba al mismo tiempo. Había sido una noche agitada para la rutina normal de Kristal.

Se acercó para encender la luz de la cocina para buscar algo con lo que saciar su sed, pues su garganta dolía exageradamente.

Levantó la llave de la luz y se encontró con YoonGi sobre la encimera mientras la observaba fijamente a los ojos con una molestia que ella no podía descifrar. Al verlo repentinamente allí sentado lo único que hizo fue soltar un grito mientras se paralizaba en su lugar.

—Yoon, Dios. Qué susto. —llevó su mano a su pecho mientras intentaba calmarse.—¿Que haces ahí?

—¿Dónde estuviste? —habló evadiendo olímpicamente su pregunta. Tomó su celular a un lado y miró la hora.—Son las tres y media pasadas. ¿Donde estuviste?

Ella caminó hacia la nevera y sacó la botella de agua.—Sé qué hora es y me extraña que estés despierto. —caminó hacia las encimeras y sacó un vaso mientras pensaba qué decir en lugar de la verdad.—Estuve con... Con Lucas.

—¿Si?

—Sí. —mintió pues, si decía que había estado con SeokJin la atacaría de preguntas.

Se bajó de las encimeras y se acercó a ella de una forma en la que ella pudo adivinar qué era amenazante. Ella se giró hacia él con el vaso en las manos. Se sorprendió al notar que YoonGi estaba demasiado cerca, entonces ella pegó el vaso hacia su pecho mientras él la acorralada entre su cuerpo y la encimera detrás de ella; colocando sus manos a cada lado de su cuerpo.

—Dime la verdad. Y no me mientas, Kristal. —le dijo demandante sin cortar el contacto visual.

—Ya te dije. —intentó apartarlo pero él estaba aferrado a la piedra de la encimera.—¿Yoon?

Él no respondió y la mirada de molestia y seriedad seguían plasmadas en su rostro. Suspiró y desvío la vista de los ojos de ella, y luego la volvió a mirar con algo de preocupación.—Responde algo. —ella asintió levemente—¿Me sigues amando?

—¿Por qué preguntas algo así? —respondió con una sonrisa incrédula.—Si ya sabes cuál es la respuesta. —besó sus labios con delicadeza, durando unos segundos—Sabes que siempre diré que sí.

—¿Y por qué estás tanto tiempo con SeokJin Hyung? Me haces dudar.

—¿Eh? No, Yoon. —con su mano libre acarició su rostro—Creéme no hay nada de lo que debas preocuparte, no viniendo de mi.

YoonGi sonrió mostrando una hilera de dientes y ella intuitivamente hizo lo mismo mientras que él quitaba el vaso de las manos de ella y lo dejaba sobre el mueble para así poder besarla.

El beso pareció haber iniciado con mucha rudeza donde él había chocado sus labios contra los suyos como si estuviera con hambre durante años y tuviese un gran banquete a su frente. Aquel beso que era rudo había bajado su agresión para ahora transformarse en un beso apasionado donde YoonGi acariciaba con su boca los labios de la contraria sintiendo como aquellos se movían sobre los suyos pasando de su labio inferior al posterior y él le seguía el juego intercalándose con los movimientos de su boca que lo estaban mandando al infierno de un sólo golpe.

Suspiró pesadamente mientras agarraba el labio inferior con sus dientes y tiraba de él como si fuese un pedazo de carne apetitoso. Y luego volvió a atacar sus labios con necesidad al mismo tiempo que la tomaba por las piernas y la subía sobre la encimera.

Al mes siguiente Kristal había citado al CEO de la empresa a la Clínica de Salud Mental donde ella trabajaba con sus compañeros.

El CEO no se apareció en la media hora en el lugar por lo que ella algo molesta se encaminó a BigHit Ent. para aparecerse de sorpresa en su oficina con su equipo. Al llegar allí ella se enfrentó contra Bang PD siendo respaldada por sus compañeros Lucas »Psiquiatra«, Amanda »Nutricionista«, Emma »compañera Psicóloga«.

Allí se le mostró un procedimiento del estado emocional y de salud desde hacía unos meses desde que Kristal les sugirió a sus compañeros que tomaran a SeokJin en observación para notar cual era su problema.

—Lamento decirle que lo que usted y sus empleados hacen contra Kim SeokJin es inmoral. —Lucas azotó los papeles frente a él—Deberá cambiar su trato contra él o esto empeorará sólo para usted.

—El tipo de agresión que usted utiliza es emocional, le sugiero que se abstenga de esto o acabará siendo demandado por daños y perjuicios. —habló Amanda complemente molesta—La dieta del chico se basa de una comida al día y nada más que patas de pollo, ¿Usted sabe lo traumático que es para el cuerpo algo así?

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A Kristal solo le faltó
cremar vivo a Papi PD v:

Ahre sí
Me quema la sangres cuando
a Jin no me dan todo lo que
él se merece lpm. Tremendo
ángel que no nos merecemos
y lo menosprecian diciendo
que es la Omma o Princesa

No les digo que son pelotudas
esas personas porque ofendo
su inteligencia.

-Homicidal_Bloody