★ OS ⟨roses & sunflowers⟩ «pedido»
Kristal había sido empleada de la empresa de BigHit desde prácticamente los comienzos siendo la Psicóloga del departamento de Recurso Humanos para la selección y capacitación del personal que entra a la empresa a trabajar por primera vez. Ya llevaba allí unos largos y duros cinco años por lo que tenía mucha confianza con sus compañeros y se conocían muy bien, incluído los chicos de BTS.
Se lanzó de cara al colchón mientras lloriqueaba-en realidad se estaba quejando-mientras su amiga se miraba en su espejo del aparador retocando sus mejillas.
-No es tan malo. -dijo ella y Kristal se levantó apoyando sus codos en el colchón viendo a su amiga por el espejo.-Es sólo una rosa, nada más.
-No es la rosa, Sora. -volteó su cuerpo mirando hacia el techo blanco-Es la persona a quién debo dársela.
-¿Quién? ¿YoonGi? -la castaña asintió-No te dirá nada, en realidad nadie lo hace.
-¿Y si no me acepta? ¡Qué haré! ¡Toda mi vida se irá por el drenaje y luego Bang PD-nim me despedirá y viviré en la calle como vagabunda comiendo tierra mientras lamento mi vida!
-¡Kristal relájate! -se giró hacia ella y le lanzó una camisa que recogió del suelo-¿Qué debo hacer yo entonces si no te acepta Min?
-Pero por lo menos tu chico no es completamente sincero y dice lo que piensa todo el tiempo.
-Estamos hablando de Jungkook.
-Ok, sí. Quizá es un poco más complicado.
Sora chasqueó la lengua y se volvió hacia el espejo viendo su reflejo en el mientras delineaba sus ojos.-¿Has comprado las rosas no? -Kristal emitió un sonido de afirmación-¿Nos vas a arreglarte?
-Ya lo hice.
Sora se volteó incrédula hacia ella mirándola con un rostro que decía: ¿Estás hablando en serio? Y Kristal giró su cabeza hacia ella con una mirada de curiosidad y de suma inocencia, sin importarle la mirada fulminante de su amiga. Entonces emitió un torpe: qué. Y su amiga se levantó impotente de su asiento mientras se comenzaba a acercar hacia su amiga que se levantó rápidamente quedando sentada en el colchón.
-¡Ya mismo te sientas ahí-apuntó el taburete negro frente al espejo-y te maquillas!
-¡Te recuerdo que soy Latina no Coreana y si me pongo más maquillaje me voy a parecer al Joker! -Sora se acercó un poco al rostro de su amiga entre cerrando sus ojos con duda-¿Qué tengo?
-Nada. -se alejó de ella-¿Me explicas cómo haces para que tus ojos resalten tanto?
♦
«Ya estamos acá. Ya estamos acá. YA ESTAMOS ACÁ» Kristal estaba entrando en pánico dentro de su mente de una manera demasiado exagerada. Caminaba felizmente alado de su amiga mientras entraban dentro del edificio donde se iba a celebrar aquel día del 14 de Febrero por la tarde. Era un día bastante hermoso.
Kristal vestía un bello vestido rosa pálido con una cinta blanca en la cintura mientras tenía una forma de campana con formas de rosas en blanco hasta por encima de las rodillas con unas pequeñas sandalias del mismo color que aquél vestido. Su cabello castaño estaba suelto y recayendo por sus hombros. Era simple lo que llevaba puesto pero al mismo tiempo se veía hermosa.
Se acercó a la mesa donde estaban sus amigos para saludarlos feliz mientras ellos preguntaban quién era el afortunado que lograría tener la suerte de estar con ella mientras todos en la ronda le decían lo bella que se veía para-solamente-ponerla nerviosa.
-Kris, estás hermosa. -alagó uno de sus amigos y de pronto la abrazó orgulloso mientras ella aceptaba gustosa. Se alejó un poco con las manos puestas en los hombros de ella y le sonrió.-Cielito, adivina quién mira.
Kristal entrecerró los ojos dudosa de lo que decía su amigo y este hizo una extraña seña con los ojos hacia la derecha y ella volteó curiosa hacia el lado indicado y notó-que entre la ronda de sus amigos-YoonGi observaba meticulosamente en dirección a ella con un vaso de plástico blanco en manos con la otra dentro de su bolsillo de pantalón negro de mezclilla. Ella devolvió la vista a su amigo al frente suyo que le sonreía divertido y ella solamente se avergonzó para que él la atrajera a su cuerpo mientras Kristal se escondía tímida en el abrazo de él.
La fiesta dentro del recinto de la empresa transcurría muy bien hasta que llegó el momento donde todas las mujeres debían entregarle las rosas rojas a los chicos que ellas querían. Kristal estaba muy entretenida hablando con sus amigos hasta que Sora llegó hasta ella entregándole la rosa en manos a lo que Kristal la observó con el pánico en su mirada y su amiga rió por aquello para comenzar a tirar de su brazo mientras sus amigos varones le deseaban mucha suerte a ambas amigas.
«Kristal, escúchame. Soy tu conciencia y sé que no nos llevamos bien y tenemos nuestras diferencias pero sólo por está vez acordamos que la idea de salir corriendo y lanzarse por un río es más aceptable. ¡Escúchame mujer, vamos a morir frente a él!»
Ya era demasiado tarde, todo el diálogo interno que había tenido en su cabeza mientras caminaba en dirección recta hacia Suga en silencio y los nervios en la piel había ocupado todo el momento donde ella pudo haber utilizado para pensar en lo que podía decir.
Volteó hacia su amiga que le entregaba con una sonrisa gigante en el rostro y unos nervios que escapaba de su sonrisa, viendo cómo Jungkook aceptaba el gesto con una tímida sonrisa de una hilera de dientes.
Tragó en seco y volteó hacia YoonGi que no dejaba de observarla. Con el pulso a mil por segundo extendió la rosa hacia él temblorosa mientras sus mejillas se pintaban de rosa. YoonGi sonrió mientras sus ojos parecían desaparecer y eso sólo incrementó la ansiedad en su sistema.
Él tomó la sonrisa en manos y ella le sonrió prácticamente aliviada. No dijo nada ni tampoco se esperaba que lo hiciera pero la respuesta que él debía darle era la que definiría aquello.
Se alejó de él con una pequeña e inútil sonrisa y una reverencia mientras retrocedía por sus propios pasos y se devolvía por dónde venía junto con su amiga que, cuando ya estaban relativamente lejos, comenzar a chillar de la emoción mientras Kristal estaba metida dentro de su cabeza analizando qué rayos acababa de pasar y qué es lo que él estaba pensando sobre ella.
Neil comenzó a aplaudir emocionado mientras abrazaba a sus dos amigas con la misma emoción mientras Kristal intentaba quitarlo y Sora reía por lo divertido que se veía.
-Él te aceptará. Ya te lo dije. -habló él mientras se alejaba de las chicas.
Al día siguiente, a la misma hora y mismo lugar las personas volvían allí para la respuesta definitiva sobre las rosas que las mujeres le habían otorgado a los hombres que ellas creían que sería lo mejor. Kristal estaba muriendo de nervios y por parte de Sora estaba más radiante que el sol pues, al finalizar la noche anterior Jungkook hacia expresado sus sentimientos hacia ella quien estaba alentando a su amiga para que no entre en pánico y salga corriendo para abandonar el país y viajar lo más lejos posible.
Curiosamente los miembros del grupo no habían asistido y eso, de alguna manera, puso nerviosa y triste a Kristal pues eso de alguna forma significaba que estaba siendo rechazada así que, realmente no le apetecía estar allí viendo cómo las parejas bailaban abrazados a otros con la estúpida planta en manos de las chicas con una cálida sonrisa de felicidad en las dos personas. Así que prefirió que lo mejor sería abandonar la fiesta de los enamorados y acostarse en su cama mientras leía y acariciaba a su mascota felina.
Al día siguiente volvió al trabajo dejando su portafolio en su oficina mientras Sora la seguía detrás de ella contando y hablando felizmente fascinada de la relación que acababa de iniciar con el integrante más pequeño del grupo. Kristal se quitó el abrigo y lo dejó sobre su escritorio mientras oía a su amiga.
-Sora. -le interrumpió-Me duele la cabeza, luego me cuentas lo que pasó. ¿Okey?
Su amiga asintió y se alejó hasta acercarse y cerrar la puerta detrás de ella. Kristal se sentó en su silla mientras soltaba un suspiro gigante y abría uno de los archivos cimarrones y comenzaba a leer los currículums de las personas para el puesto.
Abrió su cajón del escritorio dispuesta a sacar su computadora de allí cuando se encontró un girasol sobre ella con un papel escrito sobre el tallo de la misma. Se sorprendió y lo sacó de allí observando la flor aquella y tomaba el pequeño papel en manos para leerlo.
"Lo siento. No pude enviarte la flor la noche anterior pero quiero que sepas que en realidad, sí acepto tus sentimientos y también me gustas".
Sonrió y escondió avergonzada su rostro con el papel como si hubiese alguien en la sala junto con ella.
Unos toques en la puerta la interrumpieron y luego esta se abrió un poco mientas allí se asomaba el cuerpo de YoonGi mirando hacia dentro de la habitación donde estaba ella quien lo observaba con una sonrisa de felicidad y al mismo tiempo de timidez. Se levantó de su asiento dejando ambas cosas sobre el escritorio y Suga entraba al lugar cerrando la puerta.
Kristal río entre dientes y se acercó a él quedando a su frente mientras YoonGi se rascaba la nuca con una mano.
-Quiero que sepas que no suelo hacer estas cosas. Así que no esperes mucho. -advirtió él y Kristal tomó la mano que estaba detrás de su nuca entre las suyas.
-No me importa. -sonrió y Suga hizo lo mismo.
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Si les digo que no estoy
escupiendo diabetes entonces
no sé qué krajos
¿Tienen hermanxs?
Yo una hermana menor nsllals
-Homicidal_Bloody
ft.
-bx_bblx
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