★ OS ⟨Musa⟩ «pedido»
Yo no sé si soy yo la
masoquista por ha-
-cerles caso... o uste-
-des que me piden todo
re sad. >:'v
Pongan la canción de multimedia.
Entré con fuerza al departamento mientras era bombardeada por las preguntas y los frutos incesantes de YoonGi exclamando una estúpida respuesta que yo no podía darle y solo provocaba, que de alguna manera, me sobrecargara de emociones y comenzará a llorar en su presencia, algo que realmente me molestaba y me ponía aún peor del estado en el que ya estaba.
—¡Dime! —cerró la puerta detrás de sí de un golpe repentino. Y se acercó a mí mientras yo retrocedía hasta quedar contra la pared y comenzar a llorar, sin aguantarlo.
La empresa, más específicamente el CEO me había pedido abandonar la relación que mantenía con YoonGi porque lo afectaba en su trabajo. Si no lo hacía me dijeron que iban a ir contra mi en denuncia, y no, ya había pasado por tribunales y juzgados por temas judiciales familiares. De alguna manera, le tomé cierto miedo.
—¡No te lo diré! ¡No quiero! ¡No voy a hacer algo que no quiera!
—¡Kristal! —exclamó en súplica.—¿¡Ya no me amas?! ¡¿Hice algo grave?! ¡Kristal por favor!
—No. No. No. No. Basta. Detente. —estaba desmoronándome frente a él. Mis piernas comenzaron a flaquear y caí al suelo quedando en una posición fetal, buscando seguridad mientras pedía y exclamaba a gritos que se detenga. Me dañaba su búsqueda de explicaciones.
—¿Kristal?
No respondí, solo me encogí más en mi lugar. Si pudiera pedir un deseo, desearía ser una tortuga para poder esconderme en mi caparazón.
Estaba muy afectada, desde que me pidieron aquello mi mundo se volvió a caer. Solo tenía intenciones de ayudarlo y protegerlo, porque él realmente estaba en las ruinas cuando lo conocí. Yo no pedí. YoonGi no lo pidió. Ninguno pidió enamorarse del otro. Solo... Pasó.
Sentí que se comenzaba a acercar a mi sin embargo me aterré. Me levanté del suelo tan rápido que ni supe cuanto tardé. Él se detuvo cuando mi respiración se agitaba y mis lágrimas estaban esparcidas por mis mejillas. Con una clara mirada de horror.
Pestañé un par de veces, intentando divisar su figura. Pero estaba observando que era mi padre, y estaba abrumándome más. Estaba completamente asustada, ahora sí, ya no sabía que pasaba conmigo. Estaba dominada por el miedo y la angustia emocional.
Él suspiró intentando descargar ese nudo en la garganta para lograr hablar con claridad.—Está bien. Ya no insistiré más. —retrocedió unos pasos observando la figura de su novia por última vez.—Lamento haber sido una pérdida de tiempo.
Entonces se volteó dispuesto a irse de allí.
¿Que acabas de hacer Bighit? ¿De verdad? ¿Por el bien de YoonGi? Su buen humor y productividad era gracias a ella, porque esa chica que estabas viendo desmoronarse en el suelo intentando no gritar para no llamar la atención de los Ángeles. Era la razón por la que YoonGi estaba ahí, sonriendo porque esa mujer se encargó de cargar la cruz de Suga, a pesar de tener la suya. Porque esa fémina amaba a ese chico, y haría lo que sea para verlo bien. ¿Y él? Lo único que podía hacer para ella era escribirle canciones, y hacerle saber a su manera, lo agradecido y enamorado que estaba.
Aquella, quien era Psicóloga y sabía qué y cómo hacer para no caer en ese acantilado, no podía tan sólo echarle un vistazo y no desear caer de una puta vez. Esa chica, la que vez tirada en el suelo llorando por su desgraciada y asco de vida era una paloma con un ala partida junto con otras, y entre ellas estaba YoonGi. ¿Y sabes qué? Las palomas vuelvan con dos alas, obvio. Pero, nadie era tan valiente como ella para sanar las alas de los demás y animarlo a sobrevolar el acantilado para llegar al otro extremo. Aquella le enseñó a extender las alas al pobre Min YoonGi. Pero, ¿y ella? Ella se quedaba en el otro lado, porque era una guía, una maestra del sufrimiento. Pero no sabía cómo usar sus propios consejos, le daba miedo simplemente.
YoonGi, él estaba a medio vuelo y ahora estaba cayendo por el acantilado, por aquél donde muchas almas no salían. Y ella, lo observaba desde el otro lado, como su trabajo de sostener a los demás se iba por el drenaje.
YoonGi, finalmente después de un mes de ni ver a Kristal en su vida, literalmente pues parecía que ella había sido borrada del mapa; se había enterado de la razón por la cual lo abandonó. Por NamJoon, el buen amigo de Kristal.
—YoonGi, es mala idea. —acosenjó NamJoon—Es el CEO.
—Me vale una mierda. —le contestó. Abrió la puerta de par en par con mucha fuerza, como si realmente odiara a la persona dentro—¡Me quitaste lo que yo más amaba!
El CEO lo observó determinante desde su escritorio.—¿De que hablas Min?
—¡De Kristal! ¡Hablo de ella!
—Ah. Ella.
—Sí. "Ella".
—Tenía que hacerlo. —se levantó de su sillón y se sentó en la esquina del escritorio—Debía hacerlo, perdías credebili--
—¡Una mierda mi fama! —lo interrumpió molesto—¡Esa mujer era lo único que tenía! ¡Es la razón por la que estoy aquí!
—¿Acaso ella te lavó el cerebro? Esa mujer no tiene por qué estar contigo.
—¿Ah, no? —sonrió cínico—¿Sabes cuáles fueron mis disco de éxito? Todos los que escribí para ella, absolutamente. Pensando en ella, porque es ella quien inspira.
—No Min. Ella no inspira, ella simplemente conde--
—¡No! ¡No condena Señor! —interrumpió NamJoon—Señor disculpe, pero aquella chica tiene tanta experiencia de vida que la hace más valiosa. "Esa" o mejor dicho Kristal, es la única fuente de vida cuando todo el grupo está cayendo. ¿Recuerda la vez cuando queríamos separarnos? —quedó unos segundos en silencio—Pues ella fue quien nos dió el ánimo de seguir, nos dió esa visión que nosotros claramente veíamos pérdida. Sin Kristal, nosotros no estaríamos aquí.
—Lo siento CEO. Pero yo sin ella, esto no funciona. Despídame si quiere, pero yo no voy a seguir. —retrocedió dos pasos y salió corriendo del lugar.
Tocó la puerta de aquél departamento con fuerza pero está de abrió de golpe observando la mirada de un chico, JooHeon que al ver a YoonGi palideció tanto que los papeles le tenían envidia. Él era un amigo de confianza de los dos.
JooHeon no tenía las intenciones de moverse del umbral de la puerta, no quería dejarlo entrar. YoonGi confundido entró con rapidez, siendo controlado por el miedo y la angustia. Llegó al comedor y no vio nada más que papeles, basura y ropa tiraba por todos lados. Algo anormal en Kristal.
Miró el pasillo, donde acababa por salir KiHyun de la habitación de la chica cerrando la puerta con delicadeza. Cuando miró hacia el frente se encontró con la mirada de Min observándolo.
Comenzó a correr hacia esa habitación que conocía como el cuarto de Kristal. Cuando estaba por entran KiHyun lo detuvo por los hombros, sin decir nada, le dijo con sus ojos que no entrase allí. Era por el bien suyo y el de ella. Se la veía ahora, en ese estado, iba a quebrantar aún más el alma frágil de un alma en cautiverio. Pero YoonGi le dijo con los ojos que estaría bien, que no pasaría nada y no se preocupaba. Entonces lo soltó dudoso y asintió haciéndose a un lado para dejarlo entrar.
YoonGi miró la puerta de madera oscura, tomó el pomo de la puerta y la abrió levemente.
Con la poca luz del lugar, gracias a la lámpara de noche la observó sentada en una esquina de la habitación observando por el gran ventanal del cuarto. Con la mirada perdida en el horizonte. Sus ojeras negras producto del poco sueño cargaban esos golpes que el alma de ella no proyectaba. La habitación era bastante fría, y ella tenía puesto un suéter que supuso que era de KiHyun, pues no era acordé a su tamaño.
Kristal, en ningún momento se volteó a verlo, no había por qué de hacerlo, porque no le importaba cuántas veces las personas entren y salgan de su habitación ella no iba a hacer nada para cambiarlo. Porque...
«porque no puedes arreglar algo que ya está roto».
YoonGi corrió unos metros hasta llegar a ella y se abalanzó sobre su frágil cuerpo, pues, en meses desde que YoonGi dejó de venir. Dejó de comer. Dejó de trabajar. Dejó de dormir. Dejó de vivir.
YoonGi ya no soportaba verla así, y comenzó a llorar. No había otro calmante ni sedante que las lágrimas, debía mostrarle que él añoraba cada parte de su ser. Extrañaba a su pilar. Extrañaba a su novia. Extrañaba a su guía.
Él tomó los brazos de ella para que Kristal rodeara su cuello para abrazarlo, pero, estaba tan flácida que juraría que era un cuerpo inserte sino fuera porque pestañeaba.
—¿Kristal?
Nunca pensaron que: Los muertos en vida son zombis. Y los zombis... no tienen emociones. Y ellos, realmente existen. Sólo que la ficción lo distorsionó.
Él miró hacia abajo y observó gotas de sangre en el suelo de madera, relativamente cerca de ella. YoonGi sabía que ella había tenido una época de chica suicida y ahora tenía por su vida al imaginar que ella volvió a acudir a su amiga, la cuchilla.
Exactamente, ni sabía que sentía YoonGi al ver que su chica se autolesionaba por culpa de la empresa. Era ¿Dolor? ¿Ira? ¿Tristeza? ¿Angustia? ¿Miedo? ¿Qué era exactamente? O tal vez era la mezcla de todas las emociones en una.
Aquel angel con un ala rota, quién inspiraba a otro a volar. Ahora, ya no tenía su ala sana. Se la habían arrancado de un tirón, y joder, dolía como el infierno. Ahora, ya no podía ni siquiera decir que era un ángel.
Tomó una mano y subió la manga del suerte de KiHyun. Cuando observó aquellos cortes en su ante brazo ella lo volteó a ver. Y él la observó. Entonces los ojos de ella rápidamente se aguaron, quitó su brazo y se hizo aferró a sus piernas buscando protección.
—Me importa una mierda lo que la empresa me diga. —habló firme—Si ellos se oponen a esto, entonces jamás les interese como artista. Si ellos me aprecian como tal, entonces sabrán que todo artista necesito su fuente de inspiración, como tú cuando dibujas o escribes. Pero yo, —tomó el rostro de ella viéndola a las orbes verdes opaco y con lágrimas bailando por su rostro—yo necesito a mi musa para componer.
Y la besó desesperadamente, en un beso necesitado intentando que comprendiera que la vida no es lo que parece ser. Duraron varios minutos, pero al parecer, el que tenía vida aquí era él. Ella parecía un fósil.
—Una vez me dijiste: no todo es tan oscuro como lo ves. Está en ti tomar una brocha y pintarlo, porque nadie lo hará por ti. —resitó como si fuera un discurso aprendido hace minutos—y ¿Sabes? Por esto, me hace saber que tú eres la mujer más increíble y hermosa que he visto. Sólo tú sabes convertir un mal día en uno bueno, porque, tú eres esa estabilidad que yo no tengo. Mierda, estoy sentimental. —murmuré—Pero es que, solamente tú. Tú y tú sola puedes cuidarme, porque tú sabes cómo. Yo sin ti no soy nada Kristal, por el amor de Dios. ¿Todavía no te acuerdas la vez que te llame después de que hayas ido a Argentina? Solo pasaron dos días y ya me veía en ruinas... No me imaginaria lo que sería que no estés en mi vida. No soy nada. Absolutamente nada. —acarició la piel pálida y fría de ella—Te amo tanto que apostaría mi vida contra la suerte.
Y la besó, nuevamente porque, ya no necesitaban palabras. YoonGi no era bueno con las palabras, pero, si se trataba de Kristal. Era todo lo contrario. Por ella podía hacer lo imposible, porque ella lo inspira. Porque solamente esa chica, era su musa.
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Musa: es una figura femenina de la mitología griega, una fuente de inspiración en las artes o las ciencias. La palabra griega mousa significa canción o poema, en griego antiguo mousai eran las diosas inspiradoras de la música
2014 palabras.
Yo me doy por finalizada lpm
a quIEN NO LE HAYA GUSTADO
LE TIRO UN PALO POR LA CABEZA
Disculpen los errores de ortografía y gramática, tengo sueño y mañana debo estudiar bdoñisbks
Espero haber cumplido el pedido v:
Ah casi me olvido v:
Esta chica seria Kristal.
No es modelo pero me
encanta alv
-Homicidal_Bloidy
ft.
-blancablood12
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