"Lαs αlαs estάn hechαs pαrα volαr, hechαs pαrα volαr (hechαs pαrα volαr) Los mıedos nαcen pαrα morır, nαcen pαrα morır (nαcen pαrα morır) Empujαndo α trαvés del dolor, α trαvés del dolor (α trαvés del dolor) Empujαndo, rompıendo Lo que seα necesαrıo, lo que tengo que hαcer Dαndo todo, dαndo todo lo que tengo Nuncα se detendrά hαstα que llegue α lα cımα"

Legendary - Skillet

Eran un equipo imparable, impredecible y lo más importante era que ese equipo no le pertenecía a ninguna fuerza de policía o milicia. Eran, desgraciadamente, un equipo demasiado bien armado, lo suficientemente astuto como para burlarse a espaldas de la policía y estos no siquiera se darían cuenta de ello. Eran como unas asquerosas ratas huyendo de los humanos, ocultándose en la oscuridad, robándose los quesos de las trampas sin activarlas y además de ello, se burlaban de los policías si tenían la oportunidad de hacerlo.

—Vamos, Key. ¿Algo nuevo? —le cuestionó su compañera apenas entrando a la sala donde se encontraba ella. Traía consigo una bolsa negra llena de fajos de billetes, evidentemente vestida del mismo color. Protegida y armada lo suficiente como para defenderse. Llegó hasta la castaña frente al computador y la misma le negó balanceando su cabeza de lado a lado, aún sumergida en su base de datos. Pirateando un nuevo objetivo.

Las carcajadas del par de tres chicos venían hacia su dirección, riendo de alguna ocurrencia que habría dicho uno de ellos. Se dejaron ver a través del umbral de la habitación captando las miradas de Key y Amanda que se encontraba, ahora, con una pierna sobre la mesa donde Kristal hackeaba junto con otro chico a su lado.

—¡Debieron haber visto la cara de esos idiotas cuando notaron que nos íbamos con estos bolsos! —se rió para así mismo Lucas. Recordando el acontecimiento de hace unos segundos como si hubiese ido a una feria de diversiones.—Esos imbéciles nunca van a comprender que no van a poder con nosotros.

Noah le siguió la risa junto con Emma.

—Mataste tres peatones, Lucas. —le espetó molesta Kristal desde su lugar. Alzando la cabeza del monitor a su frente, capturando la mirada vacilona del castaño al otro lado de la habitación, mirándolo severamente.—No estaba en el plan.

—¡Ay, Key! ¡Relájate! —le respondió quitándole bastante interés al asunto.—Lo hice para llevarnos ventaja en el huida.

—Pudiste simplemente dispararles en alguna pierda o brazo. No en la cabeza. —le volvió a recalcar severa, con el mismo tono de voz.

—Key tiene razón. —habló Emma.—Si esto lo llega a notar las fuerzas especiales estamos acabados.

—Todos, relájense. —habló Lucas observando la cara de todos sus compañeros en la sala.—Key va a eliminar la información que se cuele de las bases y mantendrá la policía alejada, ¿cierto?

Ella asintió, no muy convencida. Algo que obviamente Lucas notó y por ello centró su mirada en ella comenzando a caminar con bastante determinación, marcando cada paso hasta apoyar con fuerza sus manos sobre la mesa haciendo que algunos marcadores revoten de su lugar. Sobresaltando al mismo tiempo a los compañeros en la habitación.

—Los vas a mantener distraídos, ¿quedó claro hermanita? —clavó con fuerza y poder sus ojos marrones chocolate en los de su hermana menor en un intento por mantenerla en su sitio y sumisa. Ella asintió, con la misma expresión de neutralidad que estuvo portando todo el momento.

Lucas le sonrió en respuesta. Victorioso y triunfador al saber que Kristal no le podría delatar a sus compañeros e incluso a su propia familia, el hecho de que ella le obedeciera por compromiso o miedo le era mejor que ella misma se revelara contra él. No le convenía.

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Kristal trabajaba como detective cibernética para la policía local, cuyos cuerpos uniformados estaban tras ellos como perro sabueso buscando algún zorro u oso. Si es cierto que la policía les seguía el rastro muy de cerca pero aún así no se acercaban lo suficiente como para que los atraparan o descubrieran de quienes se trataban.

—Señorita Kristal, buenos días. —le saludó un cadete apenas ella atravesó la puerta de aquellas oficinas con un vaso de café descartable recién comprado. Ella se giró sobre sus talones en dirección a YoonGi, saludándole con una leve sonrisa.—¿Me acompañaría a la cafetería?

—Yo... —estaba por decir una excusa pero decidió no hacerlo.—Bien.

Él le agradeció y sonrió más para sí mismo. Pronto avanzaron un par de pasos hasta dar con la cafetería del lugar donde YoonGi definitivamente fue a buscar su café amargo de aquella máquina de café sobre una encimera. Kristal avanzó unos pasos más hasta lograr sentarse en una mesa del lugar, observando desinteresada la televisión colgada en la pared. YoonGi prestaba toda su atención posible en aquella reportera de noticias mientras esperaba paciente su café prepararse.

—Y ahora seguimos con las imágenes explícitas grabadas por las personas que ha presenciado el robo a la casa del Magnate Kim. Si bien la policía ni nadie tiene indicios de quienes son estos sujetos asaltantes, se tienen sospechas de aquellos. Desde huérfanos de la casa Pusan, hasta hijos de Ceos de Seúl.

—¿Qué piensas sobre esos imbéciles? —habló YoonGi tomando por sorpresa a Kristal, quien estaba distraída en su propia mente con la mirada clavada en la televisión aquella. Volteó a verlo con incertidumbre y él no parecía mirar otra cosa que no fuese esa pantalla de TV.

—Hum... bueno, no sé- le interrumpió antes de que dijese algo.

—Dime una cosa, Kristal. —le pidió esta vez giró para observarla con una inexpresividad desorbitante.—¿De verdad te dejaron fuera del sistema cuando intentaste hackear sus dispositivos?

—¿Por qué diablos me preguntas eso? —le encaró un poco molesta. Con desinterés movió su café para batirlo levemente así acabarse de un solo sorbo lo poco que quedaba en el envase.

—Porque creo que tú trabajas bajo la Deep Web o una de esas mierdas.

Kristal se burló de él riendo amarga. Casi incrédula, aunque aquello en realidad sea verídico.—Cadete, usted está demente. No puedo trabajar en esas redes cuando se sabe lo que se encuentra ahí.

YoonGi hizo un ademán alzando levemente su cabeza en entendimiento. Luego llevó el vaso descartable a su boca para beberlo mientras observaba aquella compañera por el rabillo del ojo. Como si la estuviera vigilando en todo momento.

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—Puerta a la izquierda, dos metros. Allí está todo. —les indicó a sus compañeros por micrófono. Se habían infiltrado en la casa del CEO de la empresa BigHit Ent.—Cuidado donde pisan, laser invisibles.

—Desactívalos. —le pidió Amanda en susurro.—No tenemos mucho tiempo.

—Estoy en ell-

El golpe estrepitoso en la puerta a su frente la descolocó a ella y al mismo tiempo a su compañero Ian. Alzaron sus cabezas hacia aquellas personas que habían entrado a la fuerza de una sola patada.

A la mierda la policía estaba aquí. Espera... si ellos estaban aquí... ¿Quiénes estaban yendo tras sus compañeros?

Los ojos de Key se abrieron como si hubiese visto un fantasma y al mismo tiempo palideció en un microsegundo al darse cuenta de la situación. Los SWAT estaban rodeando a sus amigos, y sin ella e Ian no sabrían por donde salir sin ser visto. Se acabó.

—¡Las manos donde pueda verlas! —le exclamó uno de ellos apuntando severamente a uno de ellos. La habitación se comenzó a llenar de uniformados apuntando a las dos personas allí y observaban muy sigilosos todo a su alrededor.

Tanto Ian como Key alzaron las manos hasta unirlas detrás de su cabeza. Un par de ellos se acercaron a los dos hackers que estaban frente a las computadoras. Aún apuntándole, la tomaron por de una muñeca y luego por la otra para lograr ponerles las esposas de una buena vez. Antes de que aquello se lograra lo golpeó con fuerza alzando su talón y dar con fuerza a la entrepierna de aquel oficial, al mismo tiempo que se giraba sobre sus talones tomando el arma en manos del otro y encajarle un balazo en el muslo derecho. Apuntó inmediatamente al Teniente de policía a unos metros al frente de ella, severa y decidida.

—Un movimiento y vuela su cabeza. —advirtió frívola.

Se oyó una ventana romperse en miles de pedazos, siendo atravesada por una bala que venía a través del exterior. Estrellándose contra la nuca ocultada por su cabello, matándola al instante.

—Los monstruos sin garras son sólo peluches gigantes.

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No sé qué hice pero fue necesario
Porque tengo un bloque creativo del tamaño de un iceberg lmao
Por qué 😭😭😭

Es la razón por la que no
actualizo

-Homicidal_Bloody