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»Tienes lo mejor de mí
No es realmente importante
Si esto un sueño o la realidad
Mientras estés a mi lado
Grancias«

La chica castaña de rasgos occidentales había capturado y encerrado el corazón de un coreano de piel tan blanca como la porcelana en frío. El chico estaba tan enamorado de ella que podría hacer lo que fuese por ella solo que no sabía con exactitud qué pensaría o qué sentimientos tenía ella hacía él. Porque tener una cultura contraria a la suya no sabía con exactitud si se enamoró de ella por su personalidad o por el afecto y cariño que ella le estaba brindando que de alguna forma hacía sentir que su corazón rebote alegre y se sienta cálido, lo hacía sentir más querido que nadie en su vida y era una simple chica de otro lugar que lo ayudaba y cuidaba tanto o más que su propia madre y a ella no parecía molestarle en lo absoluto.

El chico llevaba sintiendo ese amor por ella hace meses incluso se atrevería a pensar que hace un año y ¿Quién no? Es decir, ella es una chica muy poco común de encontrar casi así como un auto deportivo de alta gama e limitado en el mundo que muy pocos tienen la oportunidad y el acceso a ellos.

Entonces la engañó, no en el mal sentido sino que, la invitó a su estudio «Genius Lab» sin explicarle el motivo y para cuando llegó YoonGi le dijo que oyera la pista que acaba de componer y no es nada más ni nada menos que Best of me. Ella había quedado fascinada y encantada de ello, le encantaba la canción sumado al simple hecho de que amaba la música que tenía tonadas de electrónica como el Dubstep, Dance... Pero más allá de eso le encantan también el Hip Hop. A una edad temprana había descubierto ese género de música y desde entonces escucha y le encanta rapear, en español claro.

Ella le preguntó:—¿En quién pensaste para crearla?

El simplemente contestó:—Pensaba en una chica, una chica única. —y ella no pudo evitar sentirse, de alguna forma, triste. Pero de pronto y antes de que la fémina dijera algo, siguió:—Pensé en ti.

Y sí, obviamente comenzó una relación desde ese momento ¿y para qué negarlo? Eran dos trozos de toronja que estaban profundamente destinados —de alguna forma—a estar juntos. Sí ella no hubiera llegado a este pequeño país en el mundo él, quizás, jamás hubiera conocido el verdadero amor o el mismísimo afecto de alguien hacia su persona porque estaba muy acostumbrado —aparte de su cultura y costumbre—a no sentir esa calidez corporal y emocional. Y que Kristal llegase y le diera todo eso lo asustaba de alguna forma pero lo llenaba, encendía en llamas si corazón y se sentía... Querido.

Y un día, meses después de una bonita relación iniciada y por ello decidió llevarla a que sus padres la conocieran. Y le daba miedo porque ella no era coreana, ni asiática, en realidad ni siquiera vivía en el mismo continente. Sólo compartían el planeta tierra y le asustaba la reacción de sus padres hacia ella, quizás, se dejarían llevar por prejuicios y su físico por ser extranjera a que conocerla y ver esa luz que él vio en ella. Porque sí, ella era una luz para él y todos los que estaban en su entorno decían que era alguien con quien pasarías horas jugando videojuegos, leyendo, hablando y contándole tus problemas porque lo era.

Era una fiesta familiar, tiempo de fiestas navideñas y lastimosamente Kristal no pudo viajar a su país para estar con su familia y YoonGi no iba a dejarla sola entonces la llevó consigo. Cuando sus familiares la vieron no tuvieron más relación que una mandíbula colgando de su rostro con unos ojos que casi se salían de sus cuencas mientras la seguían con la mirada.

Y allí estaba él, sentado en el sillón junto a su hermano mayor con un vaso con soju en manos mientras ella estaba con una prima de Min cuidando a los pequeños de la familia y parecía un imán humano para los bebés, todos iban había ella. Incluso los más inquietos e imperativos quedaban quietos cuando ella los sentaba en su regazo o los tenía en brazos, y eso era muy extraño en los niños.

—Es muy bonita YoonGi. —volteó a su hermano que la miraba discretamente—¿Qué viste en ella?

YoonGi la volteó a ver y ella levantó la vista del niño para verlo con una sonrisa de punta a punta, feliz. Y al verlo sonrió grandemente entonces tomó la manito del niño y lo hizo saludar hacia ellos mientras gesticulaba: saluda a tu tío. Min —que raramente sonreía pero mañana a cualquiera—sonrió y volteó su mirada a su vaso en manos.—Lo que nadie vio en ella, su brillante personalidad. El mundo se le da por basarse en el estúpido físico y está bien porque es lo primero que ves. Pero, por un demonio, la personalidad es más hermosa. ¿De que te sirve tener un cuerpo tallado a mano si eres un saco de excremento con patas?

—Yo sólo espero que no la dejes ir, mírala. —giró hacia su ama y no la vio en la silla y entonces empezó a buscarla con la mirada—¿Adonde fue? —miró a su hermano y este se encogió de hombros. Y entonces sintió unos brazos rodear su cuello y que una cabeza se depositaba en su cuello.

—No tomes mucho, ¿De acuerdo? —le dijo y miró a su cuñado—Usted también, no tome mucho o la consecuencia le caerá mañana.

—Por favor, habla con un coreano. —dijo con aires de egocentrismo y rió.

—¿Quieres un poco? —le ofreció el vaso YoonGi pero se negó moviendo la cabeza—Ah, es cierto que no te gusta la bebida alcohólica. —y ella sonrió mientras que con la palma de sus manos acariciaba su pecho.—¿Ve Hyung? Por esta acción sin querer te enamoras de ella.

Kristal se sonrojó y escondió su cabeza en el cuello de Suga mientras su hermano se reía de ello.—Ya, te dije que es culpa de mis amigos y mi cultura.

—¡Noona! —una pequeña subió al sillón y se paró sobre él extendiendo sus manitos hacia ella—¿Me subes? —ella asintió y tomó a la niña en manos mientras esta jugaba con el corazón de corazón que llevaba puesto. Los dos hombres estaban atentos a la escena.—Qué bonito.

—¿Te gusta? —asintió—Me lo obsequió mi abuela. Y la pulsera de plata mi abuelito.

—¿Y dónde están?

—Uno me ve ahora del cielo con Dios alado y otro está en mi país.

   
    
    
    
   
   
    
     
     
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—¿Por qué no le pides matrimonio, hijo? —su padre le hablaba a YoonGi en la cocina con una botella de alcohol en manos mientras el otro sacaba una botella de lo mismo de la nevera. Se giró y lo miró.—Es muy buena esposa, buena con los niños, le caen fantástico a tu madre y es muy servicial.

—Lo haría. Pero hay dos cosas en medio: llevamos un año juntos y mi contrato de trabajo me niega tener pareja.

—Hijo, si la amas harás lo que sea. —observan la chica desde el umbral de la cocina. Ella sentada en la mesa escuchando lo que una tía le cuenta, atenta.—Ella es del Occidente, en fiestas navideñas querrás ver a tu familia reunida. Al parecer ella no fue y se quedó contigo. Porque te ama. Y al parecer lo hace, en cómo te mira, te sonríe y habla se nota.

—Quizá tenga razón.

—Y si el contrato ese no te deja pues embarázala y cásate con ella nadie te dirá nada por ello. —su padre rió y YoonGi instintivamente se puso nervioso.

—¡Papá!

—Creéme hijo, es una chica increíble. No pensé que fuera así pero es... es muy diferente a lo que estoy acostumbrado.

Vieron como la chica caminaba hacia ellos y se acercó a YoonGi. Lo miró directamente a los ojos sin parpadear y luego bajó la vista a la botella, lo miró nuevamente y bajó la vista otra vez.—¿Cuentas llevas?

—Eh... No sé.

Su padre rió.

—Iré al baño. Hijo cuida mi botella. —y salió de la cocina dejándolos solos allí, pero ellos solamente se observaban a los ojos no había palabras porque no hacían falta en este momento no en otro. Ellos sabían qué sentían por el otro, saben lo que son y qué serán. Porque esto no es un balancín donde uno sube y el otro baja, loa dos están al mismo nivel. Y si uno baja el otro no tardará en bajarse para que el otro suba y lograr el nivel estable. Porque es lo que importa, el equilibrio entre ambos.

YoonGi llevó una mano al rostro de ella, acariciándolo cuidadosamente. Sintiendo la calidez de su piel contra la fría piel de su mano debido a la bebida que estaba en frío. Se acercó un poco a él poniendo sus ambas manos en su cuello cortando esos espacios entre los dos. YoonGi, de no ser una persona que demuestre afecto, con ella era diferente. Amaba tenerla cerca y sentir que ella le pertenecía y él le pertenecía a ella. Sus narices su rozaban mientras que sus respiraciones se mezclaban lentamente, tranquilas las dos, contemplando el contacto de sus cuerpos.

—No sabes lo cuánto te amo, y las veces que te necesito. —susurró. Con los ojos cerrados y su frente pegada a la de ella.—Lo eres todo para mí. —ella sonrió tan enamorada que se sentía de en cuento, ese olor a alcohol que emanaba su aliento la embriagaba de él.

—Lo sé, lo sé mi amor. —y sus labios se rozaron levemente, tocándose y sintiendo lo que ambos sentían por el otro, amor puro. Pero sin llegar al beso, era un roce que volvió loco de remate a YoonGi y lo hizo querer desear besarla en ese momento debido a que, cuando se alejó un poco de sus labios él la siguió queriendo unirlos. Y ella sonrió mostrando levemente una hilera de dientes.—Están tus parientes, no es adecuado.

—Entonces vamos a la habitación. —sugerió con un tono de voz lleno de lujuria. [Nono today Puerks].

Kristal negó con la cabeza y lo miró.—No hoy. Otro día. —tomó su mano y unió sus manos para caminar a la sala donde estaban reunidos la mayoría de las personas.

«Esto es demasiado perfecto» pensó YoonGi.

Y sí, tenía razón. Era demasiado perfecto como para ser cierto.

—Yoon... Hola. —apareció Kristal entrando por la puerta de la blanca habitación. Se acercó hasta él y se sentó a un lado. Lo observó acostado en aquella camilla y suspiró—Sé que vas a despertar. —tomó su mano y le dió un apretón—Quizá no hoy, pero lo harás. —miró hacia abajo y sonrió al recordar algo—¿Sabes? Ha crecido mucho, el doctor dice que sólo faltan tres semanas para que nazca. No sé si te dije, pero va a llamarse Noah. Min Noah... —sonrió al pronunciarlo—Me siento rara hablando sola pero sé que me escuchas y que con mi voz estas recreando escenas en tu mente. Estas soñando mientras estás en coma, pero me gusta. Así no te olvidarás de mi. —acercó la mano de Min a su rostro y simuló que su mano sostenía su mejilla—Extraño mucho tu presencia.

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Por si no entendieron (porque siempre me llegan mensajes tipo: no entendí el capítulo) y si no entienden es porque no prestan atención a los detalles. Pero bueno, explico bien sencillo porque sino peor.

Todo lo que pasó hasta antes del salto fue un sueño recreado por la cabeza de YoonGi porque está en coma. :')

No sé si saben o no, pero YO especialmente tengo una técnica para los OS y es que yo no te escribo y Narro todo al pie de la letra, mucho menos en orden cronológico. Lo que hago es que TU mismo tengas que unir las partes separadas para saber qué pasó en la historia. Y si no tiene la parte es porque tienes que SUPONER qué pasó como para llegar a ese conflicto.

De mi no se libran de pensar el capítulo nono señor.

-Homicidal_Bloody