★ OS ⟨I was wrong⟩ «pedido»
Tú, yo, el mundo, mi gato cuando leen mis One-shots sadness:
Bloody cuando la terminan odiando por hacerlxs sufrir pero después le dicen que la aman:
YoonGi era paciente de Kristal, siendo ella su Psicóloga pero todo aquello no parecía servirle en lo más mínimo aunque le diese todas las herramientas necesarias para poder sacarlo de la Depresión que tenía mezclada con la Fobia Social y la Ansiedad; Kristal ya sabía que con sólo mirarlo unos segundos eran suficiente para saber que tratar con él no era muy fácil y menos sería sacarlo de aquel problema.
Por ello decidió que lo mejor sería no seguir avanzando como su Psicóloga sino más bien como su amiga, porque, quizá el hecho de ser una figura profesional lo hacía sentir más expuesto y tímido al decir algunas cosas, y ella sabía que él le ocultaba lo más doloroso en su alma. Y si se abría sabía que lloraría frente a su terapeuta y no quería que eso pasara, definitivamente.
Entonces, cuando comenzó a ser parte de la vida de YoonGi de a poco él notaba que estaba mejorando a nivel físico y mental, pues uno conllevaba al otro. Y Kristal estaba orgullosa de poder ayudarlo a salir adelante e incluso, la hacía sentir feliz de su mejora. Pues, desde un inicio él realmente parecía rechazar cualquier cosa o acción que Kristal intentara pero con el paso del tiempo y su perseverancia, fue una de las pocas personas que no lo dejó sólo como muchas de ellos habían intentado sacarlo pero su terquedad los hacía exasperarse y abandonar a medio camino a YoonGi.
Pero, todos conocían a Kristal a la perfección y ella sostenía quien sea, sin importar el estado en el que se encontrara, sea grave o no el asunto, no iba a dejar alguien matándose internamente y ser un zombi ambulante entre un mundo lleno de almas vivas.
Kristal sabía a la perfección que, con el paso del tiempo YoonGi actuaba distinto a lo que habitualmente era cuando ella estaba cerca y eso la hacía dudar sobre él, pues, por más de ver una mejora en su salud, había un comportamiento extraño en él.
-Yoon, vamos por acá. -sugirió ella mientras se abrazaba a sí misma por el frío de la noche-Llegaremos más rápido.
Él miró más allá de su figura notando la calle semi transitada por la noche de invierno donde las personas caminaban con un paso muy apresurado antes de morir congelados. Las farolas de la calle alumbraban en un tono amarillento un sólo punto debajo de ellos en una circunferencia casi perfecta mientras el resto se veía oscurecido por la noche obscura tapando la ciudad de Daegu en un gran manto negro.
Devolvió la vista hacia Kristal quien subía al auto de YoonGi, pues ella sería quien conduciría en esta noche fría debido a que él estaba con un poco-por no decir bastante-alcohol en su sistema. Y debían conducir camino a casa nuevamente desde Daegu a Seúl y serían unas cuantas horas de viaje.
-¿Subes? -cerró la puerta del vehículo mientras se colocaba el cinturón de seguridad y lo volvió a ver con una mirada de confusión pues no sé movía de su lugar.-¿Yoon, todo bien?
YoonGi la observaba, dentro del vehículo negro desde la ventanilla que estaba abierta, abrazándose a sí mismo ocultando sus manos debajo de sus axilas para intentar conservar el calor de su sistema y no entrar en un estado de hipotermia.
«-¡Entonces lárgate! -exclamó frenando el auto de repente casi ocasionando que saliera repentinamente expulsados por el vidrio a su frente sino fuese por él cinturón.»
«-¡YoonGi, escúchame por una vez en tu vida! -chilló ella en el mismo tono.»
«-¿Qué quieres que oiga? ¿Lo mismo que me dices siempre? No esta vez.»
-¿Yoon?
«-¿Sabes que eres hermoso? -le preguntó ella mientras se acostaba en sus piernas para verlo.»
«-No me digas lo que JiMin ya me dice. -ella río y él sonrió-Tú eres más bonita de todas formas.»
«-¡YoonGi, me harás sonrojar!» -se cubrió el rostro con las manos, repentinamente tímida. Y él las quitó de allí con cuidado.
«-Así te ves perfecta.»
-Ey, -abrió la puerta del auto dispuesta a bajarse de el-¿Qué tienes?
Ella bajó del auto de aquel día completamente lluvioso, pero con la puerta sostenía mientras miraba hacia el interior.-Bien. Haz lo que quieras, cuando te calmes hablamos.
Cerró la puerta del vehículo que estaba casi en el medio de la calle molestando a los demás autos que tenían prisa por llegar a su objetivo.
Él apretó el acelerador casi desapareciendo como un torpedo expulsado debajo del agua por un submarino. Y aunque estaba totalmente enfadado con ella y consigo mismo; de pronto y de manera repentina su corazón dió un gran salto como si se hubiese asustado por ver algo que él no había alcanzando a ver y fue entonces cuando oyó un estruendo de un vehículo arrollar una persona seguida de un gran y agudo grito que YoonGi claramente conocía a la perfección.
Clavó los frenos repentinamente a un lado de la acera y se bajó del vehículo mirando hacia atrás mientras las gotas de lluvia comenzaban a empaparlo rápidamente.
Corrió asustado hacia aquella escena dejando la puerta del auto abierta, no le interesaba que le quitarán el vehículo. Llegó rápido hacia el lugar rodeado por personas y cuando se hizo paso entre ellas notó el cuerpo innerte de su novia en el asfalto, con una gran mancha de sangre que se expandía y mezclaba con el agua de lluvia.
«-¡No! ¡No! ¡No! -forcejeó con unas personas allí pero evitaban que se acercara al cuerpo-¡Es mi novia! ¡Por favor! ¡No! ¡YinKi!
Las lágrimas de YoonGi se veían saliendo repentinamente de sus ojos mientras no reaccionaba a ningún movimiento que ella fuese capaz de hacer. Parecía paralizado y absorto en su propio mundo, metido dentro de su cabeza viendo algo que Kristal no alcanzaba a saber qué era y por más de intentar describir qué, era imposible.
En la mente de YoonGi se proyectaba aquella escena una y otra vez sin dejarlo en paz, notando una inmensa culpa invadir su cuerpo y su conciencia parecía reprocharle cruelmente aquél acontecimiento. Y YoonGi no sabía nada más que aceptar esa culpabilidad, y por más de tener a una estúpida psicóloga a su frente para quitarle esa culpa emocional se veía incapaz de no sentir ese sentimiento rondar por su sistema y no acabar por hacer lo mismo con Kristal.
Y no sabía qué era peor; tratar fríamente a su actual novia para que aquel momento no volviera a pasarle o que su mente lo atormentara todo el tiempo con aquel recuerdo doloroso del cual día tras día era modificado porque, lamentablemente aquél recuerdo se estaba viendo bloqueado por su cerebro, pues estaba intentando evitar que esto lo traumatizara.
Soltó su llanto rápidamente mientras bajaba la vista hacia sus pies y apretaba con mucha fuerza sus párpados obligando que sus lágrimas salieran de sus ojos de manera obediente.
Kristal bajó del auto dispuesta a acercarse a él para consolarlo pero él no le permitió aquello, en cambio, se ganó un grito:-¡Aléjate! Aléjate por favor.
Ella obedeció retrocediendo hasta sentarse en el asiento del auto y desde ahí ver cómo YoonGi caía al suelo mientras tapaba su rostro con sus manos y en especial cubría su boca para no gritar adolorido, mientras en su cabeza se reproducían todos los momentos que había pasado con su novia difunta desde los más bonitos a los más dolorosos, haciendo un increíble énfasis en la horrible despedida que había tenido con ella.
-Yoon. -lo llamó delicadamente pero él no parecía querer oírla, o si lo hacía siquiera. Estaba tan dolido que ya no estaba llorando, estaba haciendo el típico llanto en pena que los fantasmas hacían.
-Perdón. Perdón. Perdón. Per... -su voz se agudizó mientras soltaba más lágrimas desesperadas por caer mientras lloraba un poco más fuerte-Lo siento. Soy lo peor que el mundo ha conocido. ¡No quise hacerlo, lo siento! -exclamó con fuerza-Yinki... Perdóname.
Kristal no sabía qué hacer con él; era Psicóloga sí, se sabía qué tácticas usar con una persona en ese estado pero no era su paciente. Se estaba tratando de su pareja y conocía a YoonGi bastante para saber que él ni permitiría que se acercara. Así que lo mejor que podía hacer era guardar silencio y analizar qué pasaba con él, llegando a la rápida conclusión de: Depresión Post-traumática.
Y todo esto ella lo conocía muy de cerca, hasta diría ser amiga confidente de aquel demonio mental. Y sabía que aquello era un claro ejemplo de una persona derrumbada por dentro de aquellas murallas que todos veían. Pero, eran paredes de arenas y tarde o temprano iban a caer y revelar la verdadera persona detrás de aquello.
Kristal suspiró mientras mordía su labio algo herida por ver a YoonGi en un estado tan sensible, y no sabía cómo consolarlo sin ser rechazada.
-Kristal. -murmuró él y ella levantó la vista hacia su figura en el suelo-Kristal por favor, detén esto. No...--
Tragó en secó y comenzó a sollozar con fuerza mientras ella rápidamente se acercaba a él para darle un renconfortante abrazo a lo que YoonGi desesperadamente aceptó aferrándose al abrigo mientras intentaba, de alguna forma, ocultarse como una pequeña tortuga bebé recién nacida y sin el amparo de su madre.
-Te trato como la mierda. Y pensarás que no te amo, pero... -lloriqueó unos segundos mientras tenía espasmos y ocultaba su rostro en su pecho-no quiero que te suceda lo mismo que a ella. Me aterra saber que volveré a ser lastimado por cometer el mismo error.
Estaba arrepentiéndose por algo que había pasado hace unos tres años atrás donde sus amigos habían acudido al centro de salud mental en busca de un psicólogo para él. Conocía muy por arriba el tema del accidente que había tenido su antigua pareja, gracias a sus amigos, y aunque tocara el tema aquel él lo evitaba olímpicamente sin responderle siquiera. Entonces asumió que aquello le dolía mucho como para poder sacarlo a la luz.
-Estás cayendo a pedazos y más pedazos frente a mi. Y no me dejas que yo repare aquel daño y sólo estás vagando por aquellos escombros como si fuese normal hacerlo, sin saber que te estás lastimando más. -YoonGi comenzó a sollozar con más fuerza-Ahora, que veo como te hieres mientras caminas por aquellos cristales rotos frente a mi como si fuese algo típico para ti. Me va a valer una zanahoria que te enfades conmigo desde ahora en adelante cuando intente sanarte. Enójate todo lo que quieras pero por lo menos te estoy curando. Y ese es mi objetivo. -besó su cabeza-Porque te amo demasiado como para no hacer nada. Es como ver que están maltratando un panda bebé. -YoonGi sonrió amargamente ante aquello y Kristal se sintió orgullosa por haberlo logrado.-¿Prometes contarme lo que tú cabeza te dice?
-Lo prometo.
~~~~~~~~~~~
Creo que soy el ser más
cruel que ha pisado
las tierras de Wattpad v:
Ahora tengo que leerle esto a mi
amiga porque en un rato vendrá
a mí casa y me dijo: después me
lees que escribiste y yo toda: :''v
-Homicidal_Bloody
ft.
-ErikaTaeTae
-Flordepelotuda
PD: tu user me causó
gracia. Cjau
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top