Para entender este capítulo vean el vídeo a continuación.

«Estoყ ᥲqᥙί ᥱᥒfrᥱᥒtᥲᥒdo drᥲgoᥒᥱs, ᥒo ᥱstoყ ᥴᥙᥱrdo
Vιᥱᥒᥱᥒ ρor mι ᥲᥣmᥲ ᥲsί qᥙᥱ ᥱs ᥴᥙᥱstιóᥒ dᥱ tιᥱmρo
Sᥙs mᥱᥒtιrᥲs mᥱ ιᥒtᥱᥒtᥲᥒ mᥲtᥲr sι ᥒo mᥱ ᥴrᥱᥱs
No mᥱ ιmρortᥲ, ᥒo mᥱ ιmρortᥲ
No ρᥙᥱdo tomᥲrᥣo ᥲ ᥣᥲ ᥣιgᥱrᥲ»

Manolo - Trip Lee

Hacía unos cuantos años las potencias mundiales estaban experimentados hackeos masivos en computadoras y operaciones del gobierno ultra y sumamente secretas e importantes para la nación y tal vez para el mundo entero. Lo curioso de esto es que no provenían de la asociación Anonymous de la famosa red profunda o por sus siglas en inglés, Deep Web. Lo curioso de esto es que no sólo entraban a esas redes sino que también en modo de diversión y para robar el dinero en bancos y cuentas también eran alteradas por aquella o esas personas las cuales la policía misma no podía encontrar.

Hasta hace menos de una semana habían hackeado una de las cuentas de un magnate de Europa llevándose unos varios millones que fueron procesados en distintas cuentas alrededor del mundo y además, anónimamente. Ni los Bancos se enteraban de esos movimientos y los países del mundo temían de aquella rata escurridiza.

La policía se quedaba sin alternativas y ya estaba metida en una cueva sin salida, y tampoco podían echarse hacia atrás o simplemente volver con las manos vacías sin al menos alguna pista que los aliente y les dé un saber sobre quien o quienes son. El FBI se había metido en el asunto con la policía Coreana, pues habían bastantes sospechas que fuese de allí la persona culpable de todo.

-Señores, -llamó un uniformado estadounidense a dos agentes coreanos. Estos se voltearon hacia el castaño de cabello rulado.-Ella es una agente policial y detective de informática, conoce los mundos oscuros de los hackers.

-Sí, he visto su cara en los periódicos del mundo. -le contestó.-Key, ¿cierto? -ella asintió antes su antiguo apodo.-Sí, la hacker de la Deep Web. Una llave preciosa al mundo desconocido por las personas, ¿no es así?

-Exacto.

-Un placer conocerla entonces, señorita. -se inclinó levemente ante ella al igual que su acompañante.

-¡¿Dónde está la chica?! -gritó una voz masculina completamente enfadada y gruesa mientras atravesaba la sala de oficinas con un paso marcado y decidido. Cuando vio la cara conocida de la persona que buscaba no dudó ni un segundo en acercarse a ella y observarla con vacilo ante su tamaño y rostro de ángel que no dañaría ni una lombriz. El mismo angel que se infiltró en la NASA y el Pentágono en busca de algo inexplicable para el mundo.-Señorita Key, venga conmigo.

-Es ella. -un chico de cabello mentolado indicó alzando levemente el mentón en dirección de la única chica occidental con audífonos y un celular en manos, tranquilamente sentada frente a una fuente donde unos ancianos jugaban al ajedrez entre ellos. Él y sus otros dos acompañantes observando desde el vehículo aparcado.

-¿Estás seguro Hyung? -preguntó uno morocho.-¿Crees que una persona así se expondría?

-Cuando eres ella, sí. -contestó.-¿JiMin ves algo?

El pelirosado con su computadora sobre su regazo revisaba la red de las cámaras de vigilancia de la zona y alrededores, intentando buscar y verificar que no habían policías cerca ni tampoco lejos esperando a que saliesen y se acercaran a ella, pues la posibilidad de que fuese una coartada eran bastantes altas.

-No veo nada hyung.

-¿Y tú JungKook? -giró la vista al que tenía al costado buscando con una extraña radio modificada las redes de radio policiales, las cuales no notaban nada sospechoso.

JungKook negó.

-Bien. -tomó la puerta y la abrió.-Esperen aquí, si ven algo extraño huyan.

-Pero Hyung...-

-Nada JungKook. Hagan lo que digo.

Salió del vehículo y comenzó a caminar tranquilamente hacia el centro de aquel parque donde las personas paseaban con sus amigos u familiares en un lindo y apaciguado día de semana, por la tarde. Con un sol a medio ocultarse y un cálido clima.

-Dos metros... -se la escuchó hablar.-Dos y medio. -YoonGi frunció el ceño y su paso comenzaba a ralentizarse sin embargo no tenía intención de detenerse, hasta que finalmente llegó a ella sentándose a su lado.

-¿Keylin? -apodó y ella giró la vista hacia él, notando de pronto el curioso color de cabello, el cual le causó gracia ya que lucía como un helado.

-Sí. -quitó sus audífonos dejándolos reposar sobre su cuello.-¿Por qué tienes menta en la cabeza? ¿Eres un helado?

YoonGi alzó una ceja con curiosidad e incredulidad. ¿En serio? Estaba frente a la hacker que alguna vez fue icónica en el mundo y ¿Decía aquello?. Tenía que ser una broma de mal gusto.

-Hum, no exactamente. -contestó y una sonrisa igual de divertida y atrevida apareció en su rostro.-No necesito ser helado para que me saborees, ¿si entiendes a lo que me refiero?

-¿Un cono de una bocha? No gracias. -el humor irónico de ella apareció y le agradó inmediatamente a YoonGi.

-Ven, vamos a hablar en un lugar menos público. -se acercó a ella pasando su mano por su cintura y con la otra mano metida dentro del bolsillo de su chaqueta le apuntó con una pequeña arma de mano.-Si alguien te sigue o es una trampa estás perdida tú y el maldito mundo, ¿me oyes?

-¿Para qué diablos quisiera hacer eso cuando yo también soy como tú, idiota? -le inquirió con molestia. Y YoonGi sonrió ante aquello, debía admitir que una leve atracción por ella era imposible de retener, no la conocía del todo pero estaba seguro que se llevarían fenomenal.

Se levantó de la banca de piedra donde estaba con Key y comenzó a caminar como si de pronto fuesen pareja por el sendero pavimentado que conectaba el centro con la calle donde el vehículo estaba aparcado con JungKook y JiMin esperando pacientes y alertas de algún movimiento extraño en sus radares de radio y cámaras. Al llegar al vehículo YoonGi le abrió cortésmente dejándola sentar a un lado de JiMin quien le colocó una bolsa que al parecer era de un saco de papas.

-¿Por qué rayos huele a tierra? -se quejó ella cuando apenas sintió el aroma conocido entrar por su nariz. De pronto algo cosquilleó y a causa estornudó.

-Salud.

-Me falta, gracias.

El auto avanzaba hacia una dirección que era casi desconocida pues ella estaba desorientada gracias a la falta del sentido de la visión, sabía los movimientos y los minutos que había pasado andando en auto en silencio mientras los otros sujetos hablaban en códigos para que ella no lograra captar ni entender exactamente que decían, era su propio idioma alienígena.

-Quítenle lo que lleva, puede tener rastreadores. -ordenó YoonGi.

-¿Qué? ¿Acaso estás demente? -le inquirió ella.-¿Tienes idea de lo que cuesta uno de estos audífonos?

-No, ni tampoco me importa.

-No seas imbécil, si tuviese un rastreador incorporado o lo que sea estaría forzado, ¡Y son nuevos!

-Revísalos, J.

Ella bufó molesta y sintió como el chico a su costado se los quitaba para comenzar revisar con cuidado e intentando de encontrar algo que se le fuese sospechoso. Y a final con que lo que decía la chica era cierto, no tenían nada. Y su celular fue revisado por igual, desde aplicaciones en segundo plano como la ocultas, y nada. Estaba limpia.

-¿Cómo es la Deep Web?

-Más tranquila que la Dark Web, al menos es.

-¿Conoces a Anonymous?

-He conocido algunos sí. ¿Por qué?

-¿Has estado en la Dark Web?

-¿Dónde crees que he vendido la información extremadamente confidencial de los gobiernos del mundo? -le preguntó con ironía.-Para ser Hacker eres algo idiota.

-Y tú inmadura.

-Al menos es una prueba de mi inteligencia superior.

El auto se detuvo con fuerza provocando que ella se golpeara la cabeza contra el asiento que tenía a su frente.

-Ups, disculpa. -le dijo YoonGi con vacilo y aunque ella no podía verlo sabía que estaba riéndose en su cara.-Bájenla.

JiMin la tomó pos las muñecas y a la fuerza la sacó del vehículo obligándola a caminar hacia un dirección adversa donde no sabía su punto cardinal pero podía presentir que estaba acercándose a algo así como una casa debido a la diferencia de temperatura y que estaba literalmente en el medio de la mismísima nada debido al poco y nada de sonido en el lugar.

La tomó por el hombro y la hizo sentarse. Acto seguido le quitaron aquel saco de papas con olor a tierra húmeda de la cabeza. La luz entró velozmente por sus ojos cegándole automáticamente provocando que achicara los ojos con molestia hasta que pudo aclarar su visión y encontrarse con siete chicos parados a su frente con unas mascaras de animales tapando su rostro. Frunció el ceño confundida, ¿por qué los otros tres chicos que la había traído llevaban mascaras ahora? ¿No es algo ilógico?

-Antes de mostrarnos ante ti, debemos hacerte unas cuantas preguntas.

-Sí, pero yo primero: ¿por qué mascaras de animales?

-RM, ¿puedo golpearla? -preguntó YoonGi.-Es desesperante.

-No. -le contestó.-La necesitamos en perfectas condiciones. -dio un paso al frente.-Key. La llave a los problemas mundiales y a la caja de sorpresas, la llave de los secretos mundiales. ¿Tiene la información que necesitamos?

-Ese discurso halagador... ¿No pensaste en ser poeta, Kim NamJoon?

El silencio reinó desprevenidamente la sala donde se encontraban, que al observar mejor era algo antigua, una casa de campo que había sido abandonada durante mucho tiempo. Eso gracias a los musgos y las maderas algo podridas del techo al igual que las manchas de humedad de las paredes texturadas de amarillo.

-¿Cómo...?

-Dark Web. -le contestó.-Kim NamJoon, Kim SeokJin, Min YoonGi, Jung HoSeok, Park JiMin, Kim TaeHyung, Jeon JungKook. -repitió con indiferencia y completo desinterés observando sus uñas en busca de alguna basura metida en sus dedos.-El Equipo BTS.

-Si sabías quienes somos, ¿por qué no has hecho nada con la policía?

-¿Qué clase de comerciante y hacker de la misma comunidad que ustedes sería?

NamJoon se quitó la máscara de perrito de a cara y suspiró observándola, sus compañeros imitaron a su líder quitándose las antifaces de animales revelando su cara ante ella.

-Estamos frente a una gran hacker a nivel mundial, haber hecho este protocolo fue estúpido, ¿cierto?

-Para lo que hacen a nivel mundial, esto fue patético.

-¿Tienes la información? -le preguntó SeokJin.

-Así es. -metió la mano dentro de su chaqueta con bolsillos ocultos y de allí saco un par de papeles doblados por la mitad que extendió a NamJoon y él tomó.-Son mapas con horarios de salida y entrada de los buques de carga. El más próximo es esta misma noche y parte en cuatro horas con quince minutos. ¿Se van a quedar ahí o harán lo suyo?

-¿Cuánto lleva de carga?

-Unas 106 millones de toneladas de oro.

-¡A trabajar!

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Kdoañxkiaskd
Me encantó alv
El mundo de la informática y los hackers me dan super curiosidad

¿Ustedes conocen algo de eso?
Yo sí ahalido

-Homicidal_Bloody