[Música en multimedia]

En la época en la que vivíamos los humanos era demasiado complicada. Los Ángeles Terrenales no habían vuelto a pisar la tierra en nuevas encarnaciones porque ya sabían lo que se les avecinaba si un mortal los descubría. Miles de experimentos y tortitas de día y noche para probar la diferencia del alma y la energía de cada uno.

Los Ángeles nos habían abandonado. Y con razón, los humanos somos unos idiotas si pensamos que aplastando y arrasando con todo podremos conseguir algo mayor. Cuando lograremos mejores frutos si nos unimos entre sí. A veces pienso es nuestra capacidad de razonamiento es sólo una estupidez, hemos destruído y perdido mucho; y aún continuamos haciendo lo mismo.

Miré por el alargado cristal del ventanal que dejaba observar una habitación blanca de lo más amplia con apenas una camilla, lavado y un retrete al fondo. Observando inmutable con mi bata blanca de científico con mis brazos detrás de mi espalda. Supervisando al cuerpo cubierto por una suave y fina tela blanca al cuerpo sobre la camilla. Dormido.

—Min, mira esto. —le llamó un compañero. Él volteó hacia el castaño frente a una pantalla táctil. Caminó unos pasos hasta colocarse detrás del chico que estaba sentado.—¿Ves esa energía que desprende su cuerpo?

—Esa no es su aura. —confirmó YoonGi al ver la densidad de la nube que cubría al cuerpo dormido. Naturalmente eran mucho más suaves y dispersas hasta unos cincuenta centímetros alejados de su cuerpo.—¿Crees que esté por volver al cielo?

—No, sus niveles están muy bien. Y sus alas siguen en su lugar. —señaló el par de alas blancas que se divisaban con dificultad ente la nube que lo cubría.—¿Las viste? Son preciosas.

La puerta metálica donde se encontraban se abrió con fuerza provocando que los dos sujetos se voltearan hacia el causante del estruendo. Los miró a ambos con pánico y mucha sorpresa. Estaba agotado y se notaba que había corrido un tramo.

—YoonGi, el médium. —habló NamJoon.—Tienes que ver esto.

YoonGi salió corriendo persiguiendo muy de cerca a Kim quién estaba a cargo de un adolescente Médium que estaba internado en el mismo recinto. Este lugar se denominaba: Golden un crossing (Dorado en cruce). O por sus siglas G.C.

Caminó unos metros más hasta que llegó al ventanal de cristales reforzados. Se metió a la sala donde se supervisaban a las personas allí encerradas y la computadora donde mostraban aquello que el ojo humano ni él mismo podían percibir. Los ojos de YoonGi se abrieron de sorpresa al verlo en una pose de yoga sobre el suelo hablando en una lengua imposible de conocer por alguno de las personas del lugar. El chico con ropas blancas portaba los ojos cerrados.

—¡Mira esto! —señaló NamJoon la figura del chico, observando cómo una nube casi de la misma densidad del paciente anterior se comenzaba a extender lentamente en las pantallas. Wstaba extendiendo esa cosa y aún no sabían qué es lo que estaban viendo.

Desvío la vista al chico aún en su posición y sin moverse.

—¿Qué es eso? —cuestionó alarmado el ingeniero informático que wstaba frente a la computadora. Achicando un poco sus ojos para ver aquello mancha que se expandía velozmente.

—Centra la energía allí. —le indicó YoonGi.

—Imposible. —balbuceó NamJoon al notar qué es lo que estaban viendo.

—No es meditación, Min. —YoonGi lo miró consternado y NamJoon en un estado de casi pánico y miedo.—Está invocando algún ente.

—¿Qué?

—Es un Médium. Su energía y habilidad sobrenatural le permite una conexión más rápida y fácil con el mundo que nosotros no podemos ver.

—Sí, lo sé. No soy idiota. —le contestó inmediatamente YoonGi.—Fíjate si es demonio, espíritu u algún otro demoníaco.

🎀

—Oye... —le llamó en susurros a aquella chica. Miró una vez más a su alrededor y la devolvió a la morena.—Despierta.

Delicadamente abrió los ojos, percibió la figura de aquella chica a su frente y casi cae de la camilla en la que estaba.

—¿Q-qué...? —la miró fijamente. Y luego desvío la vista al ventanal donde una luz roja de una alarma sonaba y veía. Volvió la vista a la figura divina que tenía al frente. Unos ojos verdosos, unos cabellos castaños largo y cayendo con cuidado sobre sus hombros. Un par de hermosas y grandes alas blancas detrás de su espalda, que se encontraban dobladas contra su espalda. Eran tan grandes que tocaban en suelo. Una túnica blanca con bordes dorados en sus terminaciones. Llegó inmediatamente a la conclusión:—Un ángel. ¿Qué haces aquí? Vete.

—Tu hermano me llamó. —le contestó. Observó el techo como si allí hubiese algo interesante. Sonrió y estiró sus alas de manera repentina, provocando un poco de viento al hacerlo.—El Reino me pide que vuelva. —desvió la vista.—Toma mi lugar.

—¿Qué? —se levantó quitando la tela sobre su cuerpo.—Ni siquiera sé cómo hacerlo.

—Sólo pide salir de tu cuerpo y divisa tu figura como un ángel. Pero apresúrate, no hay mucho tiempo.

—¡LA IMAGEN VIENE DE LA CONTIGUA! —se oyó el grito de un doctor enfurecido y casi asustado. Unos pasos comenzaban a escucharse por los pasillos que conectaban las salas de los pacientes.

El Ángel acudió al médium para lograr bajar, para lograr salvar al ángel que estaba muriendo y perdiendo su esencia. Un Ángel Terrenal que no había logrado su cometido aún.

La chica obedeció a ella, cerrando los ojos hasta sentir como una inexplicable paz y calma se apoderaba de su ser hasta que finalmente el extraño peso sobre su cuerpo y hombros dejó de sentirse logrando salir de su cuerpo de una manera casi abrupta. Tambaleó un poco sobre sus pies y un peso sobre su espalda se hizo presente. Giró la cabeza a un costado hasta que sus ojos notaron una parte de su ala izquierda, alzó la vista y notó como estas eran unos cuantos centímetros más arriba de su cabeza.

—Ahora vete. —le dijo.

—¿Cómo lo hago?

—Ya lo sabes. Siempre fuiste un Ángel, sólo te ocultabas del mundo. —le contestó.—Vuela.

La puerta metálica se abrió con fuerza en la habitación donde estaba aquella morena. Y los doctores sólo encontraron el cuerpo innerte de la chica en el suelo, con los ojos cerrados y pareciera estar durmiendo. Había muerto.

—¿Qué...? —se cuestionó YoonGi observando a su alrededor. Una paz y tranquilidad tan conocida y familiar se le hizo presente. Esa misma sensación de calma había sentido hace mucho tiempo atrás, pero no podía recordar dónde es que se había sentido de la misma forma. Pero estaba seguro de haberlo sentido.

—Señor, hay rastros de energía divina en el aire. Mire. —señaló la pantalla las manchas tenues flotando por la habitación.

¿Dónde había ido?

—Tienes que decirme. —le ordenó el doctor al chico sentado frente a él en aquella mesa de interrogatorio.—¿Qué es lo que hiciste ayer?

—Ya les dije. Sólo hice la conexión que me pidió un alma.

—Eso no era un alma. —refutó inmediatamente.—Tu hermana murió ese mismo momento. ¿Qué es lo que hiciste?

El chico suspiró.—Un Ángel me pidió bajar y yo le pedí a cambio que se llevara a mi hermana. Es todo.

—¿Qué clase de ángel?

—Un terrenal.

—¿Y Dónde está ahora?

El chico se encogió de hombros tampoco sabiendo dónde estaba.—Tampoco sé donde fue.

YoonGi observaba desde la ventana oculta aquella entrevista con los brazos cruzados. La energía desprendida era inmensamente grande y densa. Nunca habían visto una de ese tamaño.

YoonGi suspiró agotado y le dijo a NamJoon que se iría a casa por hoy, su hija estaba seguramente llegando de las clases del instituto. Se despidió de él y caminó tranquilamente por los pasillos para ir a su casillero y dejar sus cosas para la rutina y el nuevo día de mañana.

Cerró la puerta del vehículo bajando su maletín negro que estaba del otro lado del asiento. Escuchó el característico grito de su hija desde la ventana del edificio y alzó la vista observando la cabeza asomada de la chica. Rió.

—¡Papá! ¡Mira, mira! —le gritó la niña con un papel en manos apenas había cerrado la puerta detrás de él. La chica de quince años alzó el papel para mostrarle sumamente emocionada. Un reconocimiento por haber ganado en la competencia de letras.

—Qué bien hija, felicitaciones. —le contestó YoonGi con una sonrisa de orgullo a su hija.—Estoy orgulloso de ti.

La chica dió unos saltitos de felicidad mientras caminaba para volver a la sala. Observó a la mejor amiga de su hija sentada en la sala y le saludó a lo que ella contestó. Caminó atravesando la sala para caminar y dejar sus cosas en su oficina para así tomarse una ducha y luego comer algo.

Cruzó la puerta semiabierta de su habitación y notó algo dentro de la habitación. Se detuvo en seco y se devolvió abriendo por completo la puerta confundido. Observó en interior inspeccionando algo extrañado. Clavó la vista en el retrato sobre la pared de la cama notando la foto del día de su matrimonio con su mujer.

Sonrió melancólico y tomó la puerta para cerrarla. Caminó unos cuantos metros más para llegar a su oficina y dejar sus cosas allí.

El resto de la tarde transcurrió normal. La amiga de su hija se había ido de casa pues ya era tarde por la noche y su madre había venido por ella. YoonGi revisaba su buzón de correos en su tableta mientras comía aquel ramen que había sobrado la noche anterior.

—Papá. —le llamó Gina apareciendo con el cabello húmedo y despeinada.—Quiero preguntarte algo.

YoonGi desvío la vista hacia su hija prestando atención en ella, que secaba su cabello con una toalla naranja.

—¿Mamá era un Ángel Terrenal?

YoonGi se sorprendió y la tableta se patinó de sus dedos cayendo sobre la mesa de repente.

—¿Por qué lo preguntas?

—Mejor enciende el chip, papá. —le pidió. Y se alejó tomando su celular sobre el sofá.—Creo que te siguió del trabajo.

YoonGi se confundió aún más. Era imposible. Los chips solo permitían ver la esencia aurica de las personas que la tuviesen. Pero si no tenía un cuerpo no podía verse, de lo contrario se podría ver todas las alma vagando por el mundo.

Buscó la aplicación para encender aquel chip que se implantaba en el cerebro de las personas cuando nacían. Vio que el pequeño interruptor de su hija estaba activo y él luego encendió el suyo notando un pequeño cosquilleo y sus ojos de pronto notaron que todo a su alrededor cobraba un tono dorado mostrando la energía que volaba por el lugar.

Observó que aquellos destellos de esencia volaban por el departamento y comenzó a seguir el rastro por el lugar hasta lograr notar como lentamente una forma humana se hayan parada a un lado de su hija observando hacia él.

Sus ojos se abrieron de sorpresa, al ver las inmensas alas apenas abiertas, observando cómo estás llegaban al suelo. Sus ojos con una mirada llena de tranquilidad y paz con una sonrisa pequeña en el rostro mirándolo.

—¿Kristal?

—Si deseas darme ese nombre, está bien. —contestó.

Gina se giró observando a su padre que miraba a un punto fijo y ella alzó la vista para ver la figura angelical.

—N-no entiendo. ¿Qué haces aquí?

—Seré un Ángel pero también soy un alma con familia. Bajé para verlos.

—Todo lo que paso ayer... ¿Lo has hecho tú?

—No exactamente. —contestó.—Lo hacen ustedes. —YoonGi se confundió.—Ustedes han creado un especie de agujero en los Reinos de los Ángeles, nosotros bajamos para disminuir los problemas en el mundo. Ahora nos obligan a bajar. Hemos tenido que abandonar nuestros reinos a causa de esos agujeros. Nos succionan.

—No... No sabía qué eso era así.

—Los expertos en Ángeles les advirtieron. Yo te lo advertí. Los Reinos de Ángeles es una fuente que mantiene un Ángel Terrenal unido a su mundo, es de dónde envían nuestros mensajes y nos guían. Los pocos que están aquí ya no pueden hacer nada, ahora sólo son errantes. —explicó.—Su experimento no sirve. Solo destruyeron nuestro hogar.

—¿Y tú mamá? ¿Qué harás ahora?

—Ya no puedo volver. Con el tiempo me transformaré en un alma vagabunda. Poco a poco perderé mi esencia, mi conexión y mi destino en el mundo.

—¿Y qué sucedió con la paciente? Cuando estuve allí sentí tu energía.

—Era cuestión de tiempo para que ella muriera y perdiera su esencia. La envíe en mi lugar. —contestó.—YoonGi, pido que detengas todo esto. Los Ángeles también fuimos personas como ustedes, sólo que con distinta esencia. Es lo único, nosotros estamos aquí para hacer esto de un mundo mejor. Si continúan destruirán lo poco que les queda y no podrán poner reversa. Y morirán.

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Tengo hambre lpm
😂😂😂

No sé qué hice alv

¿Que color es su cabello?
El mío es Castaño uwu

-Homicidal_Bloody