★ OS ⟨Blind⟩ «pedido»

maratón pt. 6 🌻












Durante el tiempo donde el grupo había logrado formarse, y al mismo tiempo habían logrado que se conocieran a tal grado de acabar siendo una gran familia sin linajes parentales. Eran siete chicos con una amistad que estaba a otro nivel superior al humano, podría incluso jurarse que aquello era fruto de décadas y vidas antepasadas a las suyas.

NamJoon solía hablar por teléfono con una amiga suya, la cual llevaba en una amistad durante unos cuantos años, incluso antes de que debutara como el artista coreano RM. El día que presentó a sus amigos a Kristal se llevaron una gran y conmovedora sorpresa.

Kristal era ciega.

Los chicos no podían evitar llorar o incluso sentirse tan protectores hacia ella, pues, padecía de una enfermedad que le quitaba el sentido más importante para un ser humano. La vista.

Kristal no nació con aquello, sino que lastimosamente ella había tenido un accidente de tráfico cuando era adolescente. Adaptarse a no tener la visión para guiarse por la vida era muy complicado, ahora todo se basaba en el oído y el tacto. Siempre que conocía a alguien nuevo palpaba sobre el rostro de ellos pasando su pulgares por sobre los ojos, los labios y siguiendo el camino del puente de la nariz e incluso delineaba las mandíbulas para detonar que forma tenían. En su mente un boceto se creaba mientras sus manos como brújulas las guiaba por el mapa del rostro de las personas para hacerse una idea clara de quién tenía a su frente. Debido a la falta de un sentido habían muchas cosas que no podía hacer y eso causaba que se quedara excluida de determinados juegos o actividades. Pero siempre con su simpatía y alegría hacía notar que aquello no era mucho.

Sus amigos la guiaban tomándola de la mano por la casa, le daban las cosas al frente y acercaban su mano para que lo tomara. Poco a poco aquella amistad se había hecho muy especial para los chicos y Kristal agradecía mucho su apoyo.

—¿Yoon? —preguntó elevando un poco su cabeza intentando captar algún sonido proveniente de él. De pronto oyó el leve ronquido de él cerca y sonrió al notar que se había dormido en el sofá.

Se levantó del sillón a un costado después de haber dormido una ligera siesta. Caminó unos cuantos pasos guiándose por el leve ronquido de YoonGi hasta que lo sintió cerca. Extendió su mano buscando su rostro hasta que dio con su cara. Tenía los labios levemente abiertos y eso era lo que causaba el sonido mientras dormía.

Las yemas de sus dedos palparon su piel delicadamente sintiendo como aquella piel era tan sensible al tacto, era tan suave y estaba tibia. Se guió dirigiendo sus dedos hasta dar su nariz, la siguió trazando como un pincel en un lienzo aquella pequeña y diminuta nariz completamente tierna sintiendo como las curvas aquellas era tan delicadas. Su dedos con vida propia ascendieron hasta su frente cubierta por su cabello el cual se notaba completamente sedoso y al pareces estaba un poco largo. Peinó improvisadamente los mechones que se enredaban entre sus dedos y se topó con sus cejas, por ellas pasó su dedo pulgas con cuidado y sutiliza sintiendo la forma y textura de aquellas.

Descendió un poco hasta dar con sus parpados cerrados. Un movimiento le reventó la burbuja de concentración y recreación del rostro de YoonGi cuando un brazo de él se movía y descansaba su palma en el costado del rostro de Kristal, y entonces supo que lo había despertado.

—Continúa. —susurró delicadamente hacia ella y Kristal asintió.

Ella asintió levemente y continuó su recorrido desfilando su dedo pulgar por sobre el parpado cerrado de su ojos. YoonGi se comenzó a levantar aún con la mano de ella sobre su rostro, y se sentó mientras tomaba la cintura de ella y la guiaba hasta sentarla sobre su regazo. Ella soltó una tímida sonrisa y llevó la otra mano libre al otro lado del rostro de YoonGi repitiendo lo mismo que su mano derecha hacía. La risa de él se oyó apenas audible gracias a las cosquillas que le brindaba las acciones de Kristal.

Las palmas de ella se deslizaron hasta acabar a los costados de su rostro sintiendo las mejillas suaves que antes había notado, su dedo pulgar daba pequeño masajes y al mismo tiempo mostraba la textura de su piel. Su mano derecha se guió por la fina línea de su mandíbula con delicadeza hasta acabar en la barbilla de él. A un centímetro de distancia entre su pulgar y los labios entre abiertos de YoonGi alabando cada acción y movimiento que ella hacía para reconocerlo. Balanceó su dedo gordo de un lado al otro para notar su barbilla en su extensión y entonces al final, sus dedos chocaron con la boca de YoonGi. Kristal tragó saliva avergonzada, sin embargo no fue una excusa para detenerse. Su pulgar delineó con cuidado el labio inferior sintiendo la textura suave y delicada de aquellos labios a medida, no era exageradamente grandes ni eran pequeños, eran perfectos.

Oyó a YoonGi tragar saliva de manera tortuosa y luego se dirigió al labio exterior. Inició su recorrido desde el centro hacia la derecha recordando y mapeando el tamaño de aquellos labios de los cuales abusaba su tiempo. Llegó a la comisura derecha y entonces se devolvió cruzando por el mismo camino para llegar al lado izquierdo y continuar alabando aquellos pedacitos de carne delicada. Llegó al final del otro extremo y fue cuando la respiración calmada de YoonGi se sentía demasiado cerca de su rostro y especialmente chocaba contra sus labios. Aquello le brindó unas pequeñas cosquillas por lo que sonrió mostrando una hilera de dientes.

YoonGi acopló simétricamente sus labios contra los suyos uniéndolos en un beso donde ella pudo notar con más precisión la forma y la textura de aquellos. Notando como se movían sobre los suyos lentamente y podía oír con mucha atención la respiración particularmente irregular de YoonGi sobre ella, probando sus labios. Ahora siendo él quien trazaba un mapa de recuerdo de aquella boca. YoonGi colocó sus manos sobre el rostro de ella con cuidado, de una manera tierna como si ella fuese lo más delicado del mundo.

Cuando ella logró separarse de él, sus narices estaban unidas entre sí con sus frentes conectadas.

—Realmente me gustaría verte. —gesticuló en un susurro donde su dolor al no poder ver a quien tenía a su frente. No cabía duda en ella sobre qué tipo de chico tenía a su frente, su personalidad era lo más bello y lo que al inicio la había capturado. Y con el pequeño mapa mental que recorría siempre con sus manos confirmaba el hecho de que su novio, era el ser más hermoso y no lo dudaba.

—Yo no quiero que me veas.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Porque quizás al verme por primera vez sepas lo que soy. Y tal vez te alejes de mí.

—No pasará. —acarició su mejilla derecha con su mano.—Te lo aseguro.

Los meses pasaron y entonces fue cuando el médico personal de Kristal le había dicho que con unas cuantas cirugías podría mejorar y recuperar la vista. Aunque no era por completo y acabaría teniendo problemas de visión además de que cabía un posible NO entre aquello. Kristal decidió arriesgarse e intentarlo. Quería su vista de vuelta más que nada en el mundo, ver el mundo de colores y matices que había viso hace años y ahora se hacía borrosa con el paso del tiempo. YoonGi le había advertido sobre el hecho de quizás desarrollar algún tipo de cáncer y además había dicho que temía por su salud. Sin embargo, Kristal no iba a ceder ante ese argumento.

El día de la operación había llegado y durante esos meses el grupo de YoonGi estaba de gira por lo que lastimosamente no podía apoyarla en aquella cirugía, y los chicos estaban igual de tristes que él. Aún así enviaron todas sus fuerzas y suerte para que ella recobrara la vista. Incluso TaeHyung había pedido a sus fans que rezaran y tuvieran fe sobre la cirugía de ojos que su amiga (la cual el fandom conocía), para que lograra reunir todas las energías positivas.

Kristal debió quedarse unas semanas en el hospital para mantenerla vigilada unos cuantos días por si algo había salido mal y para revisar que todo estaba bien en ella. Estuvo encerrada unos cuatros días hasta que Lucas fue a recogerla y le dieron el alta para que ella pudiera irse. Caminaba observando a su alrededor algo curiosa, sus ojos estaba delicados a la luz pero no era dificultad pues era de tarde y el sol estaba oculto. El tiempo en el que estuvo hospitalizada había estado con unas vengas en los ojos mientras estos se recuperaban de aquella cirugía que había tenido.

El doctor le había dicho que debía mantenerse en reposo, no forzar la vista ni exponerse a las luces incandescentes, y en cuestión de días podría ver como antes lo hacía. Solo que con algunas dificultades visuales las cuales con un par de anteojos se solucionarían.

—No recordaba las tardes así.

—¿Ah no? ¿Entonces cómo? —la soltó del brazo y caminó hasta su vehículo abriendo la puerta para que ella entrara. Lo miró unos cuantos segundos sin moverse y con una sonrisa de felicidad en el rostro.—¿Tú para cuando una novia?

Lucas se echó a reír exageradamente.—Anda. Entra.

Ella se acercó a él y se metió al auto mientras Lucas cerraba la puerta y rodeaba el auto negro hasta llegar a su lugar y encender el automóvil. Comenzaron a avanzar mientras ella tomaba las gafas de sol que Lucas de un monito pequeño colgado en el espejito retrovisor. Se los colocó y bromeó de lucir como una mosca.

Llegaron a su departamento y Lucas la acompañó hasta la puerta. Giró el pomo con su mano y la empujó levemente mientras se despedía de Lucas con un beso en la mejilla y le agradecía por ayudarla y apoyarla en los últimos días, a lo que él contestó humildemente y al final se dio media vuelta para finalmente irse. Ella sonrió y se giró sobre sus talones para encender la luz del departamento, pues, estaba a oscuras.

Palpó la pared con su mano hasta que dio con la llave de la luz y la encendió. Caminó avanzando por el pasillo que conectaba con la sala de estar, la cual también encendió y al hacerlo se llevó un gran susto al ver a YoonGi sentado en uno de los sofás.

Él sonrió levantándose inmediatamente de su lugar caminando hacia ella para quedar a centímetros de distancia, con una sonrisa gomosa en los labios observando como los ojos de ella parecían estar paralizados en su rostro y las lágrimas se comenzaban acumulándose en los ojos de ellas. Llevó sus manos temblorosas de la sorpresa y la absoluta felicidad al rostro de él comenzando a palpar y repetir los mismos caminos que hacía cuando no podía ver. Notando que realmente era él, era él. Sus manos descendieron por los costados acariciando su cuello y aterrizando sobre su pecho. Él la atrajo a su cuerpo en un abrazo rodeándola por los hombros mientras ella comenzaba a llorar de la alegría al verlo por primera vez.

—Puedo verte. Puedo verte. Te puedo ver, Yoon... —susurraba una y otra vez mientras lloraba soltando lágrimas. Llevó su mano a la parte trasera de YoonGi hasta dar con su cabello y enredarlo entre sus manos.—Te amo, YoonGi.

—Yo también te amo. —besó su cabello y la aprisionó más contra su cuerpo.























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Ndoaldoñospdñ

Estoy leyendo sus respuestas y estoy así:

Les amo ctm ❤😚😫

-Homicidal_Bloody
ft.
-Adriana_825

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