1. gorgeous - yoonjin
—Eres feo. Tus ojos son raros, tan pequeños en tu cara y tu cabello también está muy largo, ¿puedes ver?, tu nariz es muy pequeña, como si alguien te la hubiera quitado y no te la devolvió, tus labios son delgados y rosaditos y... y ¿por qué están haciendo eso?
Dichos ojos se llenaron de lágrimas mientras Yoongi obligaba a deshacer el puchero que hacían sus labios, quería limpiarse las húmedas mejillas, pero sus manos estaban sucias por la tierra con la que jugaba y mami le decía todo el tiempo que no debería tocarse la cara sin tener las manos limpias. Desvió la mirada del chico parado frente él, no recordaba su nombre.
—Tonto, tonto, Taeyon, Taehyun, Taehyung. —murmuraba Yoongi mirando la tierra y el castillo que había estado construyendo antes de que el niño lo pisara de casualidad, a lo que el mayor respondió poniéndole zancadilla y haciéndolo caer en la tierra.
—¿Tienes problemas para hablar también? Eso no es nada adorable, y tú eres el tonto, tonto Yoongi, ¡tonto Yoongi!
Ante eso, Yoongi se limpió los ojos con la manga y trató de pasar el nudo en la garganta que tenía, ese mocoso no podía venir y decirle cosas feas para luego salirse con la suya y sin un poco de su propia medicina, ¡mami no le había enseñado eso!
Y cuando estaba por ponerse de pie y gritarle al niño de vuelta, una voz se escuchó detrás de él.
—Taehyung con T de Tonto. —un chico más alto que ambos y con el mismo tono de cabello que Taehyung, pasó directo al niño para tomarlo por la oreja— Perdónalo y no lo escuches, no sabe como reaccionar ante las cosas bonitas.
Después de revolverle el cabello a Yoongi (quien lo miraba asombrado con los labios entreabiertos), se llevó a Taehyung de la oreja, se lo podía escuchar hablar mientras se iba.
—¿Cómo no sabes la manera correcta de tratar a los niños lindos cuando tienes un hermano como yo? —seguido de una risa única que Yoongi volvería a oír tiempo después.
Esa misma tarde, mientras su mamá le ponía el pijama, Yoongi seguía pensando en las palabras de Taehyung, después de que esta le dio un besito en la frente de buenas noches, el niño se atrevió a preguntar lo que estaba en su mente.
—Mami, ¿soy feo?
Un par de ojos bastante parecidos a los suyos lo miraron confundidos al escucharlo, antes de que la señora Min le diera unos golpecitos en la frente con su dedo índice.
—¿Tú crees que yo soy fea, Yoon? —el niño sacudió la cabeza con negación, susurrando que su mami era la mujer más linda del mundo— Entonces tú, como mi hijo, eres el niño más lindo del mundo, saca esa idea de tu linda cabecita y descansa, Yoon, hasta mañana.
Pero minutos después de que la luz estuviera apagada y cuando Yoongi se encontraba sin más compañía de la de sus pensamientos, se dijo a si mismo que su mamá había mentido, que no había forma en la que él fuera el niño más lindo del mundo cuando el hermano de Taehyung existía.
Días fue lo que le tomó a Yoongi acercarse a Seokjin, que quien sea que este ahí arriba bendiga a Taehyung por ser un chiquillo tan molestoso, pensaba el único Min a veces, la insistencia del menor al molestarlo le ganó mucha atención (muy apreciada, también) por parte del chico que habitaba sus pensamientos, Jin lo defendía en todas y cada una de las situaciones, y cuando no despeinaba el cabello de Yoongi después de ello, presionaba su nariz con su dedo, haciendo un sonido de "boop" antes de reírse frente al sonrojo del menor.
Seokjin no solo lo defendía, sino que también le enseñaba defenderse porque "no siempre voy a estar aquí para hacerlo por ti y los chicos lindos siempre terminan teniendo que defenderse, ¡y te lo digo yo!, un chico lindo que siempre tiene la razón".
Y en los meses que Yoongi llevaba conociendo a su vecino, podía asegurar que sí, Seokjin siempre tenía la razón. Cuando Taehyung dejó de molestarlo, Yoongi se dio cuenta de que no sería el último en hacerlo, para su buena (o mala) suerte, la próxima vez que le pasó, no tuvo que defenderse solo. Yoongi se encontraba tranquilamente columpiándose en su lugar habitual cuando alguien intentó perturbar su meditación, diciéndole que salga del columpio, que había pasado mucho tiempo ya y que el no era dueño del parque; cuando otro niño, esta vez menor que él, pateó en la pantorrilla a la persona que estaba frente a Yoongi.
—¡Me hiciste salir del sube y baja para quitarle el lugar a otra persona! Decídete o largo. —gritó el niño con voz chillona, antes de mirar a Yoongi, su semblante tornándose sorprendido y sus mejillas coloreándose de un adorable rosa.
Yoongi se paró del columpio, convencido de que su tarde ya se había echado a perder y que lo mejor que podía hacer era ir a su casa y dormir un poco.
—¡Jungkook! ¿Por qué le pegaste a ese niño? —Una chica llegó corriendo, el niño frente a Yoongi, Jungkook, volteando al escuchar la voz— Le voy a decir a papá que te saque de taekwondo, se supone que debes tener disciplina y no volverte violento o algo así.
Jungkook miraba a la chica haciéndole señas para que se detuviera "no frente al chico, Heeki" decía en lo que intentaba hacer pasar como un susurro. La chica entonces dirigió su mirada a Yoongi, ojos de muñeca, fue lo primero que llego a pensar, con un pequeño lunar bajo uno de ellos, una linda nariz y delgados labios. Las chicas lindas eran lindas de mirar, como algunas pinturas que Yoongi había visto de su mamá, veía belleza en ellas, pero no eran nada emocionantes comparadas con...
—¡Soy Heejin! ¿Te está molestando mi hermano aquí? Es un poco travieso a veces pero es un niño bueno cuando alguien está alrededor para controlarlo, ¡alguien como yo! Su hermana mayor —terminó Heejin con orgullo, abrazando a su hermano por los hombros mientras este hacía un sonido de disgusto—. Nos mudamos hace poco, es un gusto conocerte, ¿cómo te llamas?
Mientras Yoongi se cuestionaba si todas las personas cuyo nombre terminaba en Jin estaban bendecidas con tanta belleza y se preparaba para responder, escuchó gritos tras él, uno de ellos llamando su nombre y el otro el del niño que acababa de conocer. El menor de los Kim llegó corriendo a su lado saludando con la mano a los hermanos frente a él poco antes de que Yoongi sintiera manos en su hombro y una cabeza apoyada en la suya.
—Jungkookieeeeee, ¿ya conociste a Yoonie? Es mi hyung favorito —dijo Taehyung a penas llegar—. Lo conocí antes que Jin.
El mencionado rió ante la petulancia de su hermano menor. —Yoongi-ah, estos son los Jeon, se mudaron hace poco, pero estoy seguro de que podrás conocerlos otro día, ahora, si me disculpan voy a llevar a este lindo chico a su casa, los veo más tarde.
No fue una pregunta, no fue una oferta para acompañarlo, fue un aviso para los presentes y una orden para Yoongi. Su mamá no crió a un mentiroso, razón por la que el menor no se atrevería a negar lo mucho que le gustaba seguir las ordenes de Jin. La seguridad que sentía al caminar a su lado, el silencio tan cómodo interrumpido solamente por el barullo de pensamientos en la cabeza de Yoongi y el bajo tarareo de Jin.
—Las facciones de Heejin y Jeon son parecidas, tienen labios parecidos, sus ojos brillan y sus narices son similares. Tú y Taehyung no se parecen mucho, tus labios son más bonitos. —comentó Yoongi distraídamente antes de pensarlo dos veces.
Seokjin mantuvo el silencio unos segundos antes de soltar una risa y abrazar a Yoongi por el hombro.
—¿Crees que mis labios son más bonitos que los de Tae? —preguntó Seokjin sin un apiste de burla en su voz— Porque yo creo que los tuyos son lindísimos, tienes labios de pétalo, Yoongi-ah, eres una pequeña peonía rosada, uhhh, ¿fue raro eso? Estuve leyendo sobre flores y todas las que vi de color rosa me recordaron a ti.
Jin se detuvo de repente, dándole oportunidad a Yoongi de darse cuenta de que ya estaban en su casa. El menor miraba ligeramente hacia arriba con los labios formando un pequeño ovalo sorprendido, Jin se inclinó para darle un besito en la mejilla y revolver su cabello. —Avísale a hyung si un día encuentras labios más lindos que los míos, Yoon.
Años más tarde, Yoongi aún no los encontraba.
Tenía un repertorio más grande de donde buscarlos, la secundaria estaba llena de personas y Yoongi era muy observador, los labios de Park Jimin, amigo de Jungkook y Taehyung, se acercaban mucho, nada que decir de los labios de Kim Namjoon, uno de los amigos de Yoongi, pero ninguno se acercaba a Seokjin.
Seokjin que cursaba el último año de secundaria y estaba por abandonar a Yoongi en la horrible prisión en la que aun le quedaba un año. Seokjin el chico más popular y, por supuesto, el más guapo de la escuela. Seokjin, el que Yoongi había llegado a aceptar como su crush. Yoongi era bastante conocido en la escuela por ser todo lo contrario a Jin pero por ser su mejor amigo también, Jin iba al salón de Yoongi, un grado menor que el suyo, a visitarlo todo el tiempo, se iban juntos del colegio, se sentaban juntos en el recreo y nadie podía separarlos en actividades escolares extracurriculares.
—La escuela va a necesitar un chico lindo cuando me haya ido, Yoon. Tú eres mi sucesor —dijo el mayor en tono serio en uno de sus almuerzos—. Será un trabajo difícil, pero estaré a tu lado para asesorarte en el camino.
Yoongi no pudo hacer más que reírse y criticar a Jin por hablar como si fuera un tipo de figura célebre de la escuela.
No se sorprendió, de todas maneras, cuando una vez graduado y aun sin ser el chico lindo de la escuela (Taehyung fue su sucesor), Jin se mantuvo igual de presente, venía a visitar a sus maestros de vez en cuando y otros días pasaba a saludar a Yoongi o a acompañarlo a su casa porque "vivimos cerca y verte hacerte más lindo conforme pasan los días nunca será una molestia". Yoongi, para su desgracia, tampoco se mantuvo fuera de los reflectores de atención de los estudiantes, Taehyung no sólo había sucedido a Jin como el chico lindo, sino también como el que estaba detrás de Yoongi.
Aunque en su caso, él no lo hacía solo, en la mayoría de los recreos, podías encontrar a Taehyung, Jimin y Jungkook con sólo buscar a Yoongi.
—¡Dejen de quitarnos a nuestro mejor amigo, ya lo tienen toda la tarde! —se quejó Hoseok a los tres chicos que intentaban robarle a su alma gemela— Namjoon y yo ya no pasamos tiempo con Yoongi por su culpa, ustedes son tres, nosotros somos tres, perfecto equilibrio.
—Yoongi hyung disfruta más de nuestra compañía, ¿por qué no le preguntas? —se quejó Jungkook ante el reclamo de los mayores.
Namjoon hizo un sonido de exasperación al escuchar eso: —¡Lo hemos intentado! Lo único que hace es suspirar y decir que extraña a Jin.
—¿Puedes culparlo? Lo único que hace es quejarse de lo injusto que es el mundo por hacer a Jin hyung tan guapo. Creo que está escuchando a Taylor Swift de nuevo, el chico está enamorado y ni lo sabe. —dijo Jimin mirando a donde Yoongi estaba parado en el sol, habiendo camuflado su necesidad de calor y vergüenza de pedir un abrazo para combatir el frío con la excusa de estar haciendo fotosíntesis.
—Todos estamos un poco enamorados de Yoon, de todas formas. —confesó Taehyung, mirando al mismo lugar que Jimin.
Namjoon y Hoseok suspiraron a la vez, ganándose una mala mirada de Jungkook junto con un bajo "soy el único que lo ha besado, así que..." de su parte. Nadie necesitaba recordarle al menor que el mayor de sus logros había sido un accidente.
—¿Ustedes pueden estar con él en el primer recreo y nosotros en el segundo? Si les parece. —preguntó Namjoon recibiendo quejas de que el segundo recreo era más largo— Entonces por días, pero nosotros también queremos tiempo con él.
—¿Están hablando de mí? —preguntó Yoongi con un puchero al acercarse— Acabo de estornudar, sé que están hablando de mí.
Y si todos los chicos lo miraron con ojos enamorados cuando habló, Yoongi no prestó la mínima atención al escuchar la familiar risa que le encantaba desde la entrada del colegio. Jin estaba hablando con el guardia de la puerta, probablemente pidiendo permiso para entrar, consiguiéndolo después de darle un apretón de manos al señor.
—Privilegios de ser guapo, ugh, como lo odio. —masculló Yoongi al ver a su hyung entrar— Alguien deme la mano antes de que le pegue.
Pero ni siquiera Yoongi, siempre tan deseoso de tomarse de las manos con los demás, pudo con las cinco que se le ofrecieron, tomando la de Jungkook, finalmente. El menor miró a los demás con una sonrisa de superioridad y el "se los dije" grabado en su cara.
—Yoongi-ah, vengo a invitarte a una fiesta, puedes traer a los demás si quieres.
Hoseok miró ofendido al recién llegado, ocasionando que el resto se riera. —Es literalmente mi fiesta, no lo puedes invitar tú.
—¿Hmmm? Qué raro, juraría que acabo de hacerlo. —dijo Jin fingiendo pensar mientras abrazaba a Yoongi por la cintura, apoyando la cabeza en su hombro— ¿Qué tal si te llevo al cine en la tarde y luego vamos a la fiesta juntos, Yoonie?
Yoongi se derretía por dentro, decirle que no a Jin era tan difícil, decirle que no a Jin llamándolo Yoonie... casi, casi imposible.
—No creo poder hoy, hyung, tengo planes. —seis pares de ojos se situaron en él al escuchar la declaración, si ninguno de ellos era parte de esos planes, ¿con quien iba a salir Yoongi? — No me miren así, sólo estaré con mi novio un rato, te juro que no falto a tu fiesta, Hobi, nunca lo haría.
Nadie dijo nada por los siguientes segundos, hasta que el silencio se vio terminado por el tono molesto de Jungkook repitiendo "¿novio?".
—Uhm, ¿sí?, pensé que lo sabían, llevamos tres meses y algo juntos, es mayor que nosotros así que nunca se los presenté. —confesó Yoongi mirando al suelo.
El silencio que siguió fue aún más pesado que el anterior, los labios de Jin presionados en una línea y su rostro más serio de lo que lo habían visto nunca, cuando se dio cuenta de que todos lo miraban, esperando ver su próximo movimiento, se rió y mantuvo la expresión relajada mientras se alejaba de Yoongi para tomarlo por los hombros y mirarlo a los ojos.
—Como quieras, Yoongi-ah, llámame cuando quieras que te recoja para poder ir juntos a donde Hobi. —nuevamente, no era una pregunta, ni una sugerencia, era una orden que Yoongi pretendía seguir— Los veo más tarde, chicos, adiós Yoon, cuídate.
Jin no se despidió con su familiar y característico beso en la frente, cosa que hacía porque "tu altura me lo exige", sino con un no esperado beso en la mejilla que tardó un poco más de lo que debía.
—¿Novio? —preguntó Taehyung con las manos en la cabeza y labios presionados en indignación.
—Yo... En mi defensa estaba buscando experimentar. —dijo Yoongi defendiéndose de brazos cruzados, con Jin fuera de la conversación se sentía más tranquilo hablando del tema y dándole explicaciones a sus otros amigos— Si estoy atraído hacia los chicos, no quiero quedarme únicamente con el paquete de me gusta un chico, pero al chico no le gusto, necesitaba probar cosas con alguien que me corresponda.
Un gruñido era lo más cercano para describir el sonido que salió de la garganta de Jungkook. —Nosotros estamos aquí, disponibles para que experimentaras si era lo que querías, me siento ofendido. —reclamó el menor con un puchero, apoyado por los demás asintiendo.
—No sé si lo notaste Kookie, —comenzó Yoongi mirando hacia el lugar por donde Jin había salido— pero me ponen los hombres mayores que yo.
Dicho esto, se fue, con una sonrisa satisfecha y paso seguro, dejando detrás a un Jungkook victima de burlas por creer que era el que más oportunidad tenía, siendo el menor de ellos.
hobi: yoon llegó ya???, creo que está algo tomado
hobi: xfa no vengas aún, los chicos lo están intentando hacer hablar y si vienes no creo que saquemos información
hobi: me siento obligado a comunicarte que está usando medias de rejilla y un polo traslucido me lo voy a comer no puedes detenerme lo voy a deVORAR
jin: quequueuqueuqeue
hobi: si
hobi: pero creo que los niños me van a ganar me mato
hobi: bueno, insisto, ven más tarde, ya te aviso
jin: mándame foto de yoon y lo considero
jin: hobi ¿????
Los niños si le ganaron a Hobi, o eso fue lo que Jin pensó al llegar al lugar y ver como Jungkook, Yoongi, Jimin y Taehyung estaban todos sentados en un sillón, con Jungkook besando a Yoongi y Jimin al lado explorando el cuello del mayor por su cuenta, Taehyung grabando todo con su teléfono.
—Taehyung dijo que no iba a dejar que Yoongi dijera que besó a Kook por accidente otra vez. —explicó Hoseok al lado de Jin, viendo la misma escena que el mayor de los Kim— Intenté detenerlos pero Yoongi estuvo por pedirme que me uniera y ni Joonie ni yo planeamos hacerlo sin tener una charla sobre nuestros sentimientos primero... Los niños, por otro lado, sabemos que Yoongi está invitado a ser parte de su relación desde antes de que estuvieran en una.
Jin decidió que era más efectivo llamar a Yoongi que ir a intentar sacarlo de las manos de su hermano y sus novios. Cuando el centro de atención de la escena que se desarrollaba en el sillón levantó la cabeza y cruzó la mirada con la de Jin, este se preguntó si ver al chico del que estaba enamorado desde hace tanto ser besado por dos de sus amigos valía la pena a cambio de la expresión que le dejó ver.
Yoongi besaba con los ojos cerrados, así que ver a esos ojos abrirse en sorpresa a escuchar el Yoongi-ah que solo podía venir de una persona, era raro pero no desagradable de contemplar, eso junto con el precioso color que adornaba sus mejillas y sus labios algo más rojizos y delicados por lo que estaba haciendo, Jin ni siquiera quería comenzar a hablar de lo bien que su cuello se veía marcado (pensando que se vería mejor si él fuera el responsable), viendo también algunas marcas en su pecho gracias a como estaba vestido, dándose cuenta de que, probablemente Jimin no era el único responsable del lienzo pintado en el que Yoongi se había convertido.
Parecía ser que Yoongi veía el lugar a donde los pensamientos del mayor se dirigían, porque se quitó de encima a ambos chicos y corrió al baño, Jin y Hoseok se acercaron a los chicos del sillón.
—No sé si reír o pegarles o... —Jin se pasó una mano por su cabellera negra antes de extenderle su mano a Taehyung— Muéstrame el video.
Aún con la fiesta alrededor y la música sonando por encima del audio del video, la voz de Taehyung gritando "sharing is caring" cuando Jimin se sentaba al lado de un Yoongi encima de Jungkook y lo intentaba alejar.
—Yoongi tiene cabello rosa. Creo que me estoy volviendo salvaje, ¿vieron su ombligo? Es tan pálido, quiero verlo rosado en todas partes. —dijo Jin a penas terminó el metraje— Alguien dígame que no me imagine los piercings en sus pezones porque creo que estoy enloqueciendo.
Jungkook se rió un poco, sus ojos algo desenfocados aun y una sonrisa de ganador. —Eran reales, hyung. Yo los toqué.
Seokjin se debatía entre matarlo a él o a sí mismo.
La fiesta siguió su carril, naturalmente, y Yoongi salió del baño un rato después, un poco menos sonrojado que antes, cabello algo mojado que delataba que acababa de lavarse la cara y con una expresión nerviosa.
El sorprendido fue Seokjin cuando vio que Yoongi hablaba con todos en la fiesta menos con él, el resto de sus amigos mirándolo con rostros burlones, Hoseok y Namjoon los únicos que reflejaban algo de consideración en su mirada desde donde estaban apoyados en Yoongi, uno a cada lado. Una sorpresa por ser ignorado y una algo más dulce al ver como el menor se relacionaba con el resto de los presentes, Jin decidió que dejaría a Yoongi tranquilo para ver a donde quería llegar con su comportamiento, reuniéndose con la hermana de Jungkook y su mejor amiga Hyunjin.
—¡3Jin en la casa, escondan a sus parejas! —gritó la mayor de los Jeon, causando una risa de ambos.
—Los más guapos del lugar interactuando, esto va a explotar. —añadió Jin divertido por ambas chicas.
La voz de Yoongi repitiendo lo que había dicho llegó hasta sus oídos antes de que siquiera volteara a verlo, ¿acababa de burlarse de él? Cuando se dio la vuelta para comprobarlo, solo encontró a Hoseok riéndose, sin señales de Yoongi por ningún lugar.
El hecho de que el encanto de Yoongi no estuviera simplemente en tu cara era parte de lo que lo hacía tan especial, no era de tipo que gritaba "mírame, mírame", era un encanto silencioso que una vez que notabas no podías dejar de mirar aunque quisieras, que tampoco había motivos para hacerlo, la vista era más que agradable. Jin no sabía que tan feliz estaba de darse cuenta de que ambos eran imanes que atraían a las personas de manera natural, ambos de maneras diferentes, ya que la parte irracional dentro de él solo quería que se atrajeran mutuamente, privar al mundo de la maravilla que Yoongi era y guardárselo únicamente para él, su pequeño precioso tesoro de tamaño bolsillo que quería esconder de los demás.
Pero no había nada que hacer, sobre todo cuando Yoongi decidía usar ese encanto suyo e ignorar a Seokjin. Para su suerte, no duró mucho, la fiesta acabó antes de que se diera cuenta mientras observaba a Yoongi en todo su esplendor bajo las luces de colores.
Hoseok despidió al último de sus amigos, quedándose únicamente aquellos seis que tenían como tradición quedarse a dormir después de una fiesta.
—Alguien tome una de las botellas vacías que es hora de los siete minutos.
La verdad, Seokjin no recordaba quien lo había dicho, su mente se perdió en posibilidades antes de que pudiera pensar en otras cosas. Razón por la cual cuando todos estuvieron sentados en un circulo alrededor de la botella, se aseguro de ponerse frente a Yoongi, su mirada abandonando el objeto entre ellos solo para mirar al chico, esperando que este lo mirara también para guiñarle un ojo. La sorpresa del menor cuando Jin cumplió su cometido fue el pequeño momento que necesitaba y usó, poniéndose de pie inmediatamente y jalando a Yoongi hasta el cuarto designado.
—Comiencen a contar el tiempo cuando estemos dentro. —dio Jin la orden cerrando la puerta tras él, sin dejar oportunidad de que Yoongi objetara o siquiera viera la botella.
La diferencia de altura se había mantenido favorable para Jin a través de los años y las facciones de Yoongi habían florecido sobre ellas, convirtiéndose en la más delicada y bonita obra de arte que Jin había visto en su vida. Hermoso rostro que no podía ver en el momento, no sólo por la oscuridad de la habitación sino por la forma en la que Yoongi tenía la cabeza inclinada para evitar mirar al mayor.
—Yoongi-ah. —la belleza de Yoongi bajo la tenue luz de la luna que entraba por la ventana merecía una historia diferente a cualquier otra ocasión en la que Jin lo hubiera mirado, y tal vez eso era lo que reflejaba su propio rostro cuando Yoongi lo miró, tal vez vio como sus ojos estaban llenos de amor y adoración por él, como si Yoongi hubiera puesto cada una de las estrellas en el cielo.
Esa era la única explicación que Seokjin pudo pensar como lógica cuando Yoongi lo besó antes de que pudiera decir algo, sus brazos rodeando su cuello y el espacio entre ellos tan poco que podía sentir las pestañas de Yoongi en sus mejillas.
—¿Tu novio? —preguntó Jin con la poca consciencia que tenía mientras besaba a Yoongi, sus manos rodeando su cintura y ansiando tocar los piercings que había visto horas antes solo para ver su reacción.
—Lo dejé hoy —respondió Yoongi alejándose para ver a Jin a los ojos mientras hablaba—, me diste un beso en la mejilla como la vez que me dejaste en mi casa después de conocer a Kook y recordé —el más bajo se acercó a besarlo nuevamente, esta vez separándose solo un poco para hablar—, recordé que los labios más lindos que he visto hasta ahora siguen siendo los tuyos y que eran los únicos que quería sobre mí.
Y si Jin decía estarse volviendo salvaje antes... el efecto que tuvieron las palabras de Yoongi en el fueron suficiente como para tomar al chico en brazos y levantarlo por los muslos para apoyarlo en una pared.
—¡Ya pasaron siete minutos! —gritó Taehyung desde afuera— Salgan o déjennos entrar.
Yoongi soltó algo entre una risa y un gemido mientras Jin continuaba besando su cuello, inmutable y con una mano en su espalda, guiándolo hacia la fricción que necesitaba. —Te prometo, que cuando salgamos de aquí, me aseguraré de que mis labios sean los únicos que quieras sobre ti para siempre. ¿Te parece? —la única respuesta que Jin recibió fue un movimiento afirmativo de cabeza.
—Vayamos con los demás primero, antes de que Hoseok consiga una llave o Jungkook se baje la puerta.
Jin se dirigió a la puerta aún con Yoongi en brazos, incluso cuando este le hizo señales para que lo baje, abrió la puerta, una mano firme bajo el trasero de su bebé, y la otra lista para apartar a quien estuviera frente a la puerta. El menor escondió su cabeza después de mirar a los demás y pedir tímidamente que no dijeran ninguna palabra.
Jin se sentó en el sillón con Yoongi sobre él, acariciando la espalda de Yoongi con una mano, la otra aún segura donde estaba antes y sin intenciones de moverse de ahí.
—Ya acabó el juego ya se pueden separar. —dijo Jimin con tono juguetón provocando que Yoongi intentara pararse de donde estaba, cosa que no logró al recibir una pequeña palmada en el trasero y un "quieto" de parte de Jin.
—Dios, haz eso otra vez. —pidió Yoongi arqueando la espalda y tirando su cabeza sobre el hombro del mayor, suspirando en él cuando Jin hizo lo pedido— Siempre le pedí a ah-está bien, —se detuvo antes de mencionar el nombre de su exnovio al recibir otro golpe, menos juguetón que el anterior esta vez— pero no se sentía así de bien.
Y sí, estaban en una habitación con el resto de sus amigos, pero a Seokjin no podría importarle menos. Lamentablemente, Taehyung no parecía compartir la opinión. —Dejen de hacer eso o los echo de mi casa. —se quejó su hermano menor.
—Es mi casa —respondió Hoseok con indignación—, pero estoy de acuerdo contigo.
Yoongi se levantó de donde estaba escondido, mirando a sus amigos con reproche. —¿Saben lo mucho que he esperado esto? Me siento traicionado, siempre son tus propios amigos —reprendió con un lindo puchero que hizo cosas en el corazón de Seokjin—, supongo que tendré que irme a mi casa... solo.
El chico de cabello rosa mantuvo la mirada de sus amigos por un rato, antes de girar la cabeza hacia Seokjin de una manera que pretendía ser tímida, observándolo a través de sus pestañas y aún hablando en puchero. —A menos que quieras venir conmigo, hyung.
Seokjin se puso de pie tan rápido como pudo al estar cargando aún a Yoongi en brazos.
—Nos vimos, perdedores —se despidió el mayor dirigiéndose a la puerta—, abre la puerta bebé.
—Dime bebé toda la vida, por favor —pidió Yoongi desde la seguridad del cuello de Seokjin—. Las llaves están en el bolsillo de mi pantalón.
Jin sospechaba que Yoongi no planeaba caminar por el resto de la noche, pero con su mundo entre sus brazos, no encontraba motivos para quejarse.
—¿Me estás confiando el auto de tu mamá? —preguntó Jin dejando un beso en la frente de su bebé.
—Te estoy confiando mi vida.
Resistiendo las ganas de poner a su vida sobre el auto y besarlo hasta que la luna se ocultara de vergüenza y el sol saliera a verlos, Jin dejó a Yoongi en el asiento de copiloto antes de entrar al del conductor y se dirigió a su casa que, en el momento, con Taehyung aún con Hoseok y la posibilidad de que pasara la noche ahí, debía encontrarse vacía.
—Dios, te ves tan guapo manejando, creo que me estoy molestando, tengo tantas ganas de pegarte como de besarte.
—Si no dejas de ser tan lindo me voy a ver obligado a comerte y te arrepentirás de confiarme tu vida, literalmente.
Fue Yoongi el que, a pesar de la advertencia de Seokjin, se acercó a él y le dio un delicado beso en la mejilla, tendrían tiempo para cumplir promesas y besarse tanto como quisieran después.
—Sin arrepentimientos.
perdón !!!!!!!! si decepcionó esta cosa aaaaa, obviamente se va poniendo mejor conforme pasen los días??? supongo, espero ihhhhh, la tematica que va a tener el namgi y el kookgi me tienen: in love las otras aún no las pienso i must say
creo que voy a mantener el formato de separador y header por todos las historias, solo cambiando los colores ihhhh me gusto como quedó, creo, por favor dejenme saber sus opiniones!!!! de todo,,,, si, eso
btw quien está dispuesto a unirse a un grupo yoon bttm en caso cree uno,,,,, solo digo, ah
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