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《Yeonjun》
Las audiciones para entrar a los equipos de fútbol, son siempre un gran acontecimiento en mi vida. Todos; Changbin, TaeHyun y yo, jugamos cuando éramos cachorros, y ahora usamos Constructora Choi para patrocinar al equipo.
Changbin es el entrenador, pero él siempre se las arregla para encontrarnos a TaeHyun y a mí algo en lo podamos ayudar de una manera u otra.
Yuriko y YuangHe siempre han diseñado los uniformes, mientras que Kyungsoo y Joy proporcionan bocadillos para los juegos y prácticas.
Tan pronto como BeomGyu fue lo suficientemente grande, se unió a la liga y se convirtió en un fanático tan grande como cualquiera de nosotros.
No creí que pudiera ser mejor.
Estaba equivocado. Veo a Kimi caminar hacia Changbin con Hyein montada en su espalda.
—Disculpe, grandote.
Se da la vuelta sonriendo
—¿Sí, Sr. Yoo?
—Soy nuevo en estas cosas de "Mamá Deportiva", pero ese chico simplemente se estrelló contra mi hija. Ahora bien, como su hermosa madre aplaudió como un loco. ¿Está bien si la tacleo para mantener las cosas a mano?—le pregunta casualmente.
—Demonios, sí—contesta. Kimi asiente con la cabeza.
—Sostén a tu sobrina por un segundo.
Oh-oh. Corro hacía ellos para detenerlo, pero Changbin agarra mi hombro.
—¡Amigo, se va a afrentar al doloroso Geum! Si haces algún movimiento para detenerlo, voy a patearte el culo.
No es que crea que él no pueda manejarlo, pero tengo esta irracional necesidad de proteger a ese omega.
—Dijiste una mala palabra—dice Hyein.
—Le debes un dólar—le digo a Changbin. Me mira como si estuviera loco—. Culpa a Yoo. Él les da un dólar cada vez que se le escapa una. Ahora ellos lo esperan de todos—me encojo de hombros.
—Bueno, demonios, Hyein. Aquí tienes veinte para todo el día—responde él, sacando el billete de su bolsillo.
Ella le besa en la mejilla.
—Gracias, tío Changbin
Ambos vemos como Kimi camina casualmente por el campo. Geum está en la orilla, animando cada vez que el diablo de su hijo se estrella contra uno de los niños más pequeños. Él es lo suficientemente mala como para reír si uno de los pobres niños llora. Me siento sonreír con anticipación.
De repente Kimi corre hacia él, chocando contra el omega con tal fuerza que ambos golpean el suelo. Sólo Kimi se levanta.
—Anima esa, perra.
Estoy seguro de que hubiera tenido más aplausos si todo el mundo no estuviera en shock. Bueno todo el mundo a excepción de Changbin.
—¡Sí! ¡Eso es de lo que estoy hablando, bebé!
Algunos de los otros intervienen entonces, incluyéndome a mí. Cuando Kimi se da cuenta de que todo el mundo lo está mirando a él, un hermoso sonrojo se extiende a través de sus mejillas y se escabulle entre la multitud.
Lo encuentro apoyado en su camioneta en el estacionamiento, cubriéndose el rostro.
—¿Pensando en audicionar para el equipo, Nishimura?—él gruñe y me mira.
—Tú, imbécil . ¿Por qué no me detuviste?
—Lo siento. Changbin quería ver el espectáculo—me río.
—Ugh. Es sólo que soy muy protector con mi cachorra, y yo no podía golpear a la pequeña mierda que estaba siendo malo con ella, así que elegí la siguiente mejor opción. Ahora por arriba de ser etiquetado como secuestrador, seré conocido como una bestia. Mi pobre niña nunca será capaz de tener amigos porque, ¿Quién más podría permitir que sus hijos permanezcan en casa de un psicópata?—se cubre la cara otra vez.
Yo debería decir algo para reconfortarlo. Tengo un montón de opciones. Por ejemplo, que él es una gran madre y que cualquier niño sería afortunado de tenerlo. Mis hijos no parecen tener suficiente de él y yo podría confiárselos cualquier día.
Cuando me fui, Leeseo estaba presumiendo a los otros chicos que Kimi es su mamá. Podría haber dicho algo de eso, en cambio digo:
—Kimi la Bestia, eso suena bien.
—Choi—gruñe, pero estoy bastante seguro de que él está luchando para contener una sonrisa.
—Oh, oh. No me vas a taclear a mí ahora, ¿verdad?—sigo sonriendo como un tonto.
—No—responde él—. La mamá era más de mi tamaño. Podría hacerme daño corriendo hacia tí—maldición. Realmente no me importaría—. Será mejor que salga y vuelva ahí a animar a nuestros cachorros
—Ese es el espíritu, Yoo—le doy una nalgada en el trasero y me alejo corriendo. Yo sé que no me voy a salir con la mía en esta. Lo escucho venir tras de mí, por lo que disminuyo la velocidad para que pueda alcanzarme. Cuando lo hace, él me da un puñetazo en el brazo—. ¡Hey! Lo siento. Tuve que hacerlo. Todo es parte del juego.
Él me mira, pero yo sólo le lanzo una sonrisa encantadora como respuesta. Sacar a este omega de quicio es uno de mis nuevos pasatiempos favoritos.
—¿No tienes trabajo que hacer?—me pregunta. Lamentablemente, lo tengo. Se supone que debo estar ayudando a Changbin echando un vistazo a los jugadores.
—De hecho—respondo con un suspiro—. Tengo que ir a asegurar que nuestros cachorros terminen en el mismo equipo, o Gyu es capaz de mudarse
—Él puede venir a quedarse conmigo—ofrece.
—¿Mi hijo, en serio?—le pregunto.
—Por supuesto—sonríe—. Él es la versión agradable de ti
Me encojo y pongo una mano sobre mi corazón.
—Eso dolió, Yoo. Eres sin duda el peor mejor amigo en la historia de las mejores amistades.
—Sí, sí. Dedicate a tu trabajo, Choi—él golpea mi trasero, sorprendiéndome y haciéndome saltar—. Todo es parte del juego—canta antes de correr hacia las gradas. ¿Mencioné que me encanta el fútbol?
—Ya era tiempo de que regresaras aquí—dice TaeHyun mientras camino.
—Lo siento—sonrío, tomando el portapapeles de él.
Empiezo a ver a los niños, mientras ellos participan en los ejercicios de lanzamiento y recepción. Hay suficientes equipos para que todos tengan la oportunidad de jugar. No es un problema formar los equipos. El problema es elegir a un equipo, y Constructora Choi siempre tiene al mejor.
Una hora más tarde, todos los entrenadores se van a hacer sus selecciones. TaeHyun se va con Changbin para asegurarse de que mantendrá la calma. Puede ser muy apasionado con sus elecciones. Me dirijo a las gradas y me dejo caer junto a Yuriko que observa como Hyein entretiene un poco al pequeño JeongLi sobre una manta frente a él.
—Gracias por cuidarla. Ella hizo veinte dólares de tu esposo hace un rato.
—Él es un tonto—dice riendo—. Estaba viendo a los chicos. Gyu tan natural como siempre. Nadie puede tocar a ese niño con esa velocidad. A su amiga Leeseo no le gustaba taclear a los otros niños al principio, pero una vez que vio a su madre hacerlo, los estaba derribando por derecha e izquierda.
—Por supuesto que a Kai se le da con naturalidad. De tal padre, tal hijo—bromeó—. O supongo que, en caso de Leeseo, de tal madre tal hija. ¿Dónde está Kimi de todos modos?—miro a mi alrededor, pero no lo veo.
—Recibió una llamada telefónica, así que él se fue justo antes de que llamaran a los entrenadores de regreso. Parecía un poco preocupado. Espero que todo esté bien—Yuriko dice con sinceridad.
—Voy a ver cómo está—le digo, saliendo a buscarlo. Está de pie cerca de la mesa de entrada, de espaldas a mi.
—No—hay una pausa—. No me importa. Me has causado suficientes problemas—está usando el tono estoy-hablando-en-serio—. Juro que, si te presentas aquí, haré que te detengan—él gruñe y cuelga.
—¿Todo bien?—preguntó, sorprendiéndolo un poco, así que da media vuelta.
—Sí—sonríe—. ¿Las pruebas terminaron? No me perdí nada, ¿verdad?
Yo quiero saber con quién había estado hablando, pero pienso que sería descortés preguntar.
—Acaban de terminar, pero no te has perdido nada. Los entrenadores están haciendo sus selecciones. Yo no participo en esa parte. Me exalto demasiado si alguien se trata de robar a mi hijo. Los entrenadores de los equipos infantiles pueden ser muy convenientemente bastardos, déjame decirte—le ofrezco mi brazo—. ¿Vamos?—él me mira como si estuviera loco.
—¿Vas a escoltarme? Nos dirigimos a las pruebas de fútbol, no a la fiesta de graduación.
—Sólo ven aquí, omega—le digo, agarrándolo del brazo y tirando de él en el camino.
No pasa mucho tiempo para que las selecciones queden hechas. Me uno a Changbin y TaeHyun para hacer los anuncios. Changbin los nombra en orden alfabético.
BeomGyu tiene una sonrisa de felicidad en su rostro cuando Kimi y Yuriko lo animan a él. Corre y chocamos los cinco. Hay unos cuantos nombres antes de llegar a la Y. Gyu está cruzando los dedos.
—¡Yoo!—Leeseo sonríe y corre a unirse a nosotros.
—Bienvenida al equipo—le digo, agitándole el pelo.
—Gracias, Yeonjun sonríe.
Una vez que todos nuestros jugadores son llamados, nos dirigimos a un lado para discutir los horarios y esas cosas con los chicos y sus padres. Entonces somos capaces de acordar los días.
Miró hacía donde BeomGyu está con Kimi y Yuriko. Él está en su teléfono celular de nuevo, pero esta vez se ve mucho más feliz.
—Muy bien, espera. Aquí está—él se lo entrega a Leeseo—. Es el abuelo Nani.
Ella felizmente toma el teléfono.
—¡Pa! Estoy en el equipo con mi amigo BeomGyu. Su padre y tíos son los entrenadores—hay una pausa—. Sí, señor. Es dueño de una empresa que construye cosas—Kimi frunce el ceño—. Dice que no le gusta, pero yo creo que sí. Ya sabes cómo es—sonrío y Kimi le arrebata el teléfono.
—Papá, Leeseo te hablará más tarde—él rueda los ojos—No eres divertido, viejo. Yo también te quiero. Adiós—él pone el teléfono en su bolso—. Vamos, chica. Tenemos cosas que hacer—él pasa su brazo alrededor del cuello de Leeseo y la jala hacia él—. Adiós, Choi's.
—¡Adiós!—Yuriko, BeomGyu y Changbin corean. Sonrío.
—¡Te gusto!—Kimi se limita a sacudir la cabeza y sigue caminando.
Un borrón de color rosa se estrella en mis piernas. Miró hacia abajo para encontrar a Hyein sonriéndome.
—Tengo hambre, papi—me agacho y la cargo.
—Entonces, supongo que tengo que alimentarte. Creo que es el turno de Gyu para elegir—ella asiente con la cabeza, así que ambos miramos a BeomGyu.
—¿Sushi?—pregunta esperanzado.
—Comida japonesa será—concuerdo.
—Aw, hombre—murmura Changbin—. Quiero un buen sushi—busca a su esposo entre la multitud—. ¡Yuriko! Vamos a comer comida Japonesa. ¡Hyein invita!
En el camino hacia el restaurante, llamo a Kimi para ver si él y Leeseo quieren unirse a nosotros, pero no responde.
Trató de no preocuparme. Esos dos pueden estar haciendo cualquier cosa o Kimi puede estar ignorándome a propósito. Mi teléfono vibra mientras entramos en el aparcamiento. Es un mensaje de texto.
《No me molestes. Estoy ocupado》
Sonrío y alejo mi teléfono. Me gustaría saber por qué ha contestado tan tarde.
Changbin ya tiene una orden gigante de sushi para nosotros, acompañado de una orden de arroz y la pone sobre la mesa para comer con algas. Agarra a Hyein y la pone sobre sus rodillas, tratando de convencerla de que el sushi saben mejor si los mete en la salsa de soya. Ella se mantiene firme en su creencia de que sólo con mayonesa es mejor.
—Alguien cumplirá años pronto—le digo a BeomGyu—. ¿Qué quieres hacer este año?
—¡Quiero ir de acampada!—ha pensado en esto antes, obviamente—. ¿Crees que Kimi le permitirá a Leeseo venir?
—Me aseguraré de preguntarle—le prometo.
Leeseo es un poco traviesa, pero es una buena cachorra. Yo sé que será divertido llevarlos a los dos a acampar junto al lago. Por supuesto papá, TaeHyun y Changbin probablemente acabaran viniendo también. No se pueden resistir a un poco de convivencia alfa.
BeomGyu se queda pensativo por un momento.
—Tal vez Kimi deba quedarse con Hyein, a los omegas no les gusta la soledad.
Me echo a reír.
—Pero no nos vamos a ir dejando sola a Hyein, loco. Tu abuela probablemente va a querer quedarse con ella.
—No Hyein, papá—suspira—. Kimi. Sí llevamos a Leeseo con nosotros, Kimi se quedará solo. ¿Quién va a quedarse con él?
Mi hijo es más inteligente que yo ahora. ¿Cuándo pasó eso?
—¿Por qué no le haces la sugerencia a Kimi, entonces? Estoy seguro de que estaría feliz de saber que estás pensando en él.
Yo no puedo dejar de sentirme orgulloso de él. Estoy criando a un buen alfa.
—Entonces, tal vez deberías hacerlo tú—sugiere BeomGyu—. De esa manera le vas a gustar más.
Toma esa. Estoy criando a un sabelotodo. Yuriko discrepa de eso.
—Oh, cariño, me temo que tomará mucho más que eso.
—¡Hey!—Changbin interviene—. Puede que no le guste, pero al omega le gusta de no gustar, así que de alguna manera, al omega le gusta porque no le gusta.
—¿Eso tiene sentido en tu cabeza?—Yuriko pregunta, ofreciéndole a JeongLi una mordedera.
—No—contesta mi hermano—. Simplemente pensé que sería divertido de decir.
Después de la cena llevo a los niños por un cono de helado de camino a casa. Pienso en llamar a Kimi de nuevo, pero no puedo pensar en una razón convincente.
Podría preguntar por el viaje de campamento, pero hemos decidido que BeomGyu hará eso. Subo a la sala de juegos donde Hyein está coloreando y BeomGyu está construyendo cosas con sus Lego. Me tiro al suelo entre ellos a jugar con BeomGyu.
Puedo construir casas de verdad como en mis sueños, pero su fortaleza de juguete hace parecer a las mías una choza. Dice que necesito práctica.
Tengo que sujetarlo y hacerle cosquillas por esa. Estoy a punto de ponerlos en la cama cuando suena el teléfono. El nombre de TaeHyun está en el identificador de llamadas.
—¿Hola?
—¡Ya viene!
—¿Qué demonios? ¿Qué viene?—le pregunto.
—¡El bebé! ¡Nosotros estamos en camino al hospital!
Escucho gritar a YuangHe en el fondo.
—Nos vemos allí—cuelgo y me paso los dedos por el pelo.
Yo no puedo llevar a los niños al hospital tan tarde, y no hay manera de que yo no vaya. TaeHyun y Changbin estuvieron allí para el nacimiento de BeomGyu y Hyein, y TaeHyun y yo estuvimos allí para el de JeongLi. Sonrío y llamo a la primera persona que me viene a la cabeza.
—¿No te dije que me dejes en paz?
—Sí—digo sonriendo—. Pero necesito tu ayuda. YuangHe está teniendo al bebé, así que tengo que ir al hospital. ¿Tu corazón sería capaz de aceptar cuidar a BeomGyu y Hyein por mí?—yo ya estoy empacándoles sus cosas en una bolsa mientras hablo.
—¿Está Hayhing ocupada o algo?
—Muy gracioso—le respondo—. No sé cuánto tiempo estaré fuera, así que. ¿Está bien si se quedan a pasar la noche?
—Tú sabes que está bien. Me sorprende que simplemente no te hayas aparecido. ¡Nos vemos en un rato!
Cuelga justo cuando termino de empacar.
—¿Qué pasa, papá?—BeomGyu pregunta, entrando vestido con su pijama. Hyein está de pie junto a él sosteniendo un León de peluche.
—Tío YuangHe está teniendo al bebé, así que tengo que ir al hospital. Tú y Hyein van a ir a quedarse con Kimi—le respondo, recogiendo a Hyein y llevándolos hasta la puerta.
Ambos sonríen ante la noticia.
Es Leeseo quien abre la puerta cuando llegamos. Ella y BeomGyu corren escaleras arriba directamente a su habitación, así que entró con Hyein. Sonrío cuando Kimi dobla la esquina con un par de pantalones flojos y una playera.
—Hola, cariño.
Él rueda los ojos y toma a Hyein.
—Debería simplemente hacerte una copia de la llave, ya que pasas aquí tanto tiempo.
—Tú sabes que te gusta—me burló, entregándole la bolsa que empaqué para mis cachorros—. Muchas gracias por hacer esto. Prometo regresarte el favor.
—No te preocupes por eso —dice sacándome fuera—. No es como si fuera un inconveniente, ni nada. Es mejor que salgas de aquí. Prometo mantenerlos con vida y felices, pero si los encuentras decolorados o tatuados no quiero ninguna queja.
—Eso es todo lo que pido—me inclino y le beso la frente a Hyein, y antes de que pueda convencerme de no hacerlo, beso en la mejilla a Kimi. Entonces me vuelvo y me dirijo al coche antes de que él pueda reclamarme.
Cuando llego al hospital, encuentro a mis padres con Changbin y Yuriko en la sala de espera. TaeHyun está en la sala de partos con YuangHe.
—¿Cómo está todo?
—Perfectamente—sonríe mamá—. TaeHyun era tan lindo. Andaba corriendo como un loco. Él es generalmente el más tranquilo de mis hijos.
—¿Dónde están mis otros nietos esta noche?—pregunta Kyungsoo sabiendo la respuesta.
—Con Kimi—respondo, no puedo ocultar la sonrisa en mi cara.
—Me gusta—dice Yuriko. Todos lo miramos en estado de shock—. ¿Qué?—pregunta, ofendido—. Me gustan algunas personas, ¿saben? Si alguna vez necesitara un socio de crimen. él sería la primera persona que llamaría.
Sólo llevamos en la sala de espera aproximadamente una hora, cuando TaeHyun entra
—¡Es un niño!—todos sabíamos que sería, pero es emocionante escuchar. No se sabrá si es beta, omega o alfa hasta que tenga tres años, por ahora es solo un niño que estoy seguro es hermoso.
Se nos permite entrar a ver a YuangHe. Es la primera vez que lo veo sin nada que tenga una etiqueta de diseñador, pero aun así él está hermoso sosteniendo ese pequeño bulto.
—Conozcan a Choi JungWon—dice en voz baja. Nos turnamos para cargarlo.
—Ustedes hicieron un buen trabajo, hermano—le digo a TaeHyun.
Nunca lo he visto más orgulloso. Miró mi reloj de camino a mi coche. Es casi la medianoche. Yo no sé si Kimi está despierto o no, así que le envió un mensaje de texto.
Es un niño. Choi Jungwon.
Pocos minutos después suena el teléfono.
—¿Hola?
—Hey. ¿Cómo está YuangHe?—sonrío.
—Él está muy bien. Él y el bebé están sanos. ¿Cómo están los niños? No te causaron ningún problema.
—No. Te dejaría hablar con ellos, pero ya todos cayeron. Viendo como está susurrando supongo que está en la habitación con ellos.
—¿A qué hora quieres que vaya a buscarlos en la mañana?—hay una larga pausa—. ¿Kimi?
—¿Por qué no pasas por tu casa, consigues ropa, y vienes? Puedes dejar a los niños aquí mientras vas a trabajar, prefiero no dormir aquí afuera solo con ellos.
O Creo que mi corazón revoloteo ante eso. Él quiere que me quede a pasar la noche.
—¿Afuera dónde?—le pregunto—. Ellos me convencieron de dormir en la casa del árbol. Leeseo y yo la terminamos hoy. Este es un bonito barrio tranquilo, pero con locos sueltos como Hayhing me sentiría más seguro con otro adulto aquí.
Me río entre dientes.
—Voy para allá.
Conduzco como un loco para llegar a mi casa. Me ducho y me preparo para dormir. Entonces agarro todo lo que necesito para trabajar al día siguiente antes de irme a donde Kimi.
Él dejó escondida la llave en el frente para que yo pueda entrar, así que me deslizo dentro de la casa y cierro la puerta detrás de mí.
Pongo mi bolsa sobre la mesa y salgo. Hay suficiente luz para ver, gracias a la luna y las luces de seguridad de los vecinos. Subo la escalera de la casa del árbol con cuidado. Parece bastante firme. Estoy impresionado.
Cuando me asomo dentro, encuentro a los cuatro dormidos. Kimi está contra una pared con Hyein acurrucada a su lado. Leeseo está en el medio acostada sobre su espalda y BeomGyu acostado boca abajo junto a ella. Sonrío y me meto en el espacio entre BeomGyu y la otra pared.
—¿Yeonjun?—susurra Kimi.
—Vuelve a dormir, Kimi. Yo te protegeré de tus vecinos locos me burlo en voz baja.
—Buenas noches, idiota—bosteza. Sonrío.
—Dulces sueños, Kimi—yo sé que dormir en la casa del árbol no va a ser cómodo.
Voy a estar adolorido por la mañana, pero valdrá la pena.
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