Mi despertador está programado para sonar a las diez de la mañana, pero por alguna razón desconocida - quizá no tanto - me despierto antes de lo previsto, así que me levanto de la cama y voy a la ducha. Abro el agua y espero a que se caliente, una vez que ya el agua está caliente me desnudo y entro en la ducha.
Hoy conoceré a mis hermanos, y la verdad estoy muy nerviosa, -de ahí el despertarme antes de lo previsto- quizás para algunas personas esto no tenga importancia, pero para mí si la tiene.
Salgo de la ducha y me envuelvo en mi toalla. Voy a la habitación de nuevo y abro el armario,cojo unos jeans ,una camiseta de manga corta gris y la ropa interior negra. Me visto y me calzo con mis victoria negras altas, pongo mi chaqueta tipo chandal granate para dar algo de color al conjunto y mi cabello lo ato en una cola de caballo. Salgo de la habitación y bajo las escaleras, voy a la cocina y me encuentro con George y Arturo - mis padres - desayunando junto con un chico.

—Buenos días. —saludo captando la atención de todos.
—Buenos días querida.—dice Arturo dándome un beso en la mejilla.

El nombre de Arturo me recuerda a : 'Arturo el del cipote duro'.

Él dirige su mirada al chico y continúa:

—Elizabeth, este es Javier,tu nuevo hermano. Javier, esta es Elizabeth, tu nueva hermana.
—Encantado.—dice y sonríe.
—Lo mismo digo.—contesto correspondiendole a la sonrisa.

Javier es un chico lindo: tiene el cabello castaño,tiene barba y ojos chocolate.Bueno,son color caca,pero chocolate queda más bonito, así como un unigaso azul marino y negro y que en vez de hacer su ruidito tan característico hecha algodón de azúcar. Algo así.

Me siento en la mesa y George me da un plato de tostadas con Nutella,unas Oreos y un café,lo miro con una sonrisa y digo:

—¿Como sabías que me encanta la Nutella y las Oreos?
—¡¿Alguien ha dicho Nutella?!-dice un chico entrando.
—¡¿Donde hay Oreos?!—pregunta el otro entrando a su lado. Me los quedo mirando y no puedo evitar soltar una carcajada y Arturo y George salen de la cocina.

Los chicos se me acercan y me sonríen arrogantemente.

Ya empiezan,¡ayúdame!

—¿Como te llamas,linda?-pregunta el que tiene el cabello rojo.

—Elisabeth.—respondo y muerdo una oreo.

—¿Y que haces por aquí,preciosa?—pregunta una girafa y trago la oreo descuartizada.

Me siento una asesina de Oreos.

—¿Pueden dejar de coquetearme ya?—pregunto y me miran con los ojos abiertos mientras que Javier ríe—Soy su hermana inútiles.—abren aún más los ojos y Javier ríe aún más.
—Oh, eres la primera que los rechaza.—dice Javier y me abraza —Creo que ya te amo. —se separa de mí y sonrío.
—Umm...lo siento,nosotros...umm.—dice la girafa antes de salir corriendo de la cocina seguido del otro.

Me parece que nos llevaremos bien.

—¿Esto es normal,Javier?—pregunto
—Sí,Elizabeth, esto es algo normal. —responde.
—Llámame Eli.
—Me gusta más Beth.
—Pues Beth será entonces.-digo riendo y tomo mi café.
—Pero solo te llamaré así si tú me llamas a mí Javi y no Javier.-dice.
—Me parece bien Javi.—digo con una sonrisa.
—Lo mismo digo Beth.—contesta también con una sonrisa.

Me levanto de la mesa y dejo el plato y la taza en el fregadero, mientras que el paquete vacío de Oreos lo tiro en la papelera.Javi me hace señas para que lo siga,así que lo sigo.
Salimos de la cocina y vamos al salón en donde se encuentran otros chicos, incluidos los dos de antes. Todos se me quedan mirando, y yo igual a ellos,pero solo uno capta mi atención. Es grande y musculoso,sus ojos son azules y tiene todo el cuerpo lleno de tatuajes, luce una sudadera roja y unos jeans negros. Está de pie junto al sofá, y me está mirando de arriba abajo, igual que yo a él.

—Chicos ella es Elizabeth .—dice Javi.
—No me jodas que ya dejaste a una embarazada Héctor.—dice un chico de ojos azules y pircing en el labio.
—Por supuesto que no, pero no me importaría pasar una noche loca con ella.—dice y me mira de arriba abajo de nuevo—Quizá hasta repita.
—Ya quisieras.—respondo y me mira mal.
—Ya quisieras tú monada,no cualquiera se lía con Héctor. —dice él.
—Pobres de ellas, seguro que más de una vez las has defraudado.—digo y todos sueltan un "Booo" seguido de un "Turn Down For What"
—Hace menos de cinco minutos que nos conocemos y ya me caes mal.—dice Héctor.
—Querido, el sentimiento es mutuo.—digo y él se va por el pasillo.

Ya tengo un enemigo. Genial...

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