Esta historia fue hecha por AmeriX1918 . Hecho para las fans de Jungkook.

- Alerta de contenido sexual.

POV ___.

— ¡Vámonos ya!— Le dije a mi amigo y compañero de vivienda para que se apurara— ¡Llegaremos tarde por tu culpa!— Volví a gritar.

— ¡Yo no te digo nada cuando te quedas dormida!— Me contestó desde su cuarto.

— ¡No seas mentiroso, Jungkook! ¡Siempre me apuras! y esta es mi venganza.— Dije murmurando lo último para que no me escuchara.

— ¡Pero yo soy yo! ¡Y si me sigues apresurando me voy a tardar más!

— ¡Está bien, solo apúrate y ya!

Después de esperar casi 20 minutos para que mi compañero se arreglara, salió de su cuarto listo para irnos.

— Hasta que por fin se te da la gana salir.— Él rodó los ojos— Vamos a llegar tarde.— Me ignoró— ¡Oye! No me gusta que me ignoren.— Siguió caminando y yo detrás de él.

Esa tarde nos habían invitado a la fiesta de una amiga, mi mejor amiga ___ y la hermana de Jungkook.

— Pareces un niño pequeño ignorándome.— Hice un puchero.

     — Si no te callas, tendré que callarte.— Dijo parando de caminar al lado de un callejón.

— ¿Ah, sí?, ¿y cómo me vas a callar?— Entró al callejón y yo lo seguí.— ¿Qué?, ¿te comió la lengua el gato?— Dije con arrogancia pero no recibí respuesta— ¿Qué no me ibas a callar o es que ya se te olvidó lo que dijiste?— Él volteó a ambos lados para asegurarse... ¿qué nadie nos viera?— Olvídalo tú eres pura...— No pude terminar la frase porque un tacto dulce sobre mis labios me detuvo.

¡Me está besando! ¡Jungkook me está besando! Es una sensación bastante extraña pero por alguna razón... correspondí ese beso; me estaba gustando y me causaba tantas sensaciones. Al separarnos, me quedé muda; no sabía que hacer o decir pero al parecer él sí.

— ¿Qué?, ¿te comió la lengua el gato?— Dijo de la misma manera que yo hace un momento— Ahora si vámonos que nos están esperando.— Tomó mi mano y me llevó afuera del callejón.

No hablé ni dije una palabra en todo el camino hasta llegar a la fiesta. Todo transcurrió normal: risas, juegos, alcohol, baile, canto, etc. Salimos de la fiesta como a las 10:00 p.m. porque Jungkook se sintió mal; así que no quise dejarlo solo.

Cuando llegamos a la casa, él se fue a su habitación y yo me fui a la cocina a hacerle un té para que se sintiera mejor; toqué su puerta.

— ¿Puedo pasar?— Pregunté al estar frente a su puerta.

— Sí, pasa.— Contestó al otro lado y acto seguido entré y cerré la puerta. Busqué a mi amigo y lo encontré acostado en su cama mirando el techo sin la camisa; yo me quedé embobada viendo tal escena— ¿Qué tanto me ves? No me digas que te gusto.— Dijo sonriendo con arrogancia.

— No, c-claro que n-no...— Giré mi cabeza para que no notara el pequeño pero visible sonrojo en mis mejillas— Te traje un té.

— Gracias. Oye, desde lo de la tarde te he visto menos parlanchina. Creo que lo haré más seguido porque funcionó muy bien.— Dijo parándose de su cama y pegándose a mi.

— ¿Tú no te sentías mal? Debes descansar. Aquí te dejo el té.— Lo aparté de mí y puse el té sobre una mesita que estaba al lado de su cama; un grave error al alejarme de la puerta. Cuando me di cuenta, él ya la había cerrado con llave— Oye, abre la puerta.

— ¿Por qué debería?

— "¿Pir qui dibiria?". Pues porque quiero salir de aquí.

— Yo no quiero que salgas.— Me pegó contra la pared y agarró mis manos arriba de mi cabeza— ¿Qué pasaría si te vuelvo a besar o si hago algo mejor que besarte?— Fue bajando su mano hasta mi trasero y la apretó para después poner su mano en mi intimidad por arriba de la ropa haciendo leves movimientos; yo de vez en cuando soltaba pequeños gemidos.

— Pa-Para. N-No estoy para... tus j-juegos...— Se acercó a mi oído y susurró.

— Eso dices, pero ¿en serio quieres que me detenga? Si me lo pides una vez más, me detendré— Me quedé callada— Eso pensé.

Metió su mano por dentro de mi ropa y siguió masajeando mientras me daba besos por mi cuello y pecho. En un ágil movimiento me quitó mi blusa y sostén.

— Eres hermosa, ___.— Tales palabras me dieron vergüenza, así que utilicé mis manos para tapar mi cuerpo— No tienes por qué avergonzarte, preciosa.— Dijo; me quitó las manos y metió uno de mis pezones a su boca haciéndome soltar un gemido.

Mientras con una mano masajeaba uno de mis pechos, con la otra me quitaba el pantalón y con su boca me daba besos y marcas desde mi cuello hasta mi abdomen. Cuando llegó a mi última prenda, la quité.

— No es justo que yo esté así y tú aún traigas el pantalón.— De un momento a otro se había quitado su pantalón dejando ver una notable erección debajo de su bóxer— Déjame ayudarte con eso.— Le bajé el bóxer lentamente haciéndolo sufrir un poco.

Metí la punta de su miembro a mi boca y con mi lengua hice lentos movimientos circulares.

— Por dios, ___, no me tortures.— Poco a poco fui metiendo su miembro a mi boca, luego lo sacaba y así sucesivamente— Ah~. No aguanto, me voy a...— Y así pasó: se corrió en mí.

— Mmm...— Lo tragué, mientras él respiraba agitado— Tú comenzaste esto, ahora no te puedes quejar.— Me levanté y le planté un beso corto en sus labios.

— Muy bien, mi turno.— Me recostó en la cama poniéndose encima mío— ¿Lista?— Preguntó colocando su miembro en mi entrada.

— Eso creo. Con que... Ah~...— Me interrumpí a mí misma con un gemido de placer y dolor. Él había entrado de una sola entoscada en mí.

— Ups, me emocioné.— Dijo soltando una risita.

— Claro...— Rodé los ojos.

Él se empezó a mover dentro mío. Unos segundos después yo me limitaba a agarrarme fuertemente de su espalda mientras soltaba gemidos.

— Aah~. ___, estás muy estrecha...— Él soltaba pequeños gruñidos y también gemidos de placer.

— Ah~, más... por favor...— Se comenzó a mover más rápido.

— Di mi nombre preciosa, dilo.— Me dijo cerca de mi oído.

— Ah~. Jun-Jungkook, ah~...— Dije entre gemidos con dificultad.

— Más fuerte.— Pidió él mientras aceleraba sus embestidas.

— ¡Jungkook! Ah~... ¡JUNGKOOK...! ¡TE AMO!— Me tapó la boca por la sorpresa de lo que acababa de decirle.

— Vamos, dilo otra vez.— Me dio un suave beso en los labios.

— Te amo, Jungkook...— Sonrió.

— Y-Yo te amo a ti, mi pequeña ___.— Sonríe.

Sentí un cálido líquido recorrer mi cuerpo y allí lo supe: había acabado. Nos tiramos en la cama abrazados, me recargué en su pecho y me susurró...

— Sé que es raro, pero:... ¿quieres ser mi novia?— Ante tal pregunta, levanté mi cabeza y lo besé.

— ¿Eso responde tu pregunta?— Pregunté sonriendo.

— Pues en realidad...

— ¡Síí! ¡Sí quiero ser tu novia!— Volví a poner mi cabeza donde antes estaba.

Después de eso, caí profundamente dormida.

Bueno, espero que les haya gustado. ¡Gracias, Ame! Y también gracias por autorizarme la que lo había pedido. ¡Estoy muy feliz!

¡Nos vemos!