(0)
Para los humanos es cielo es un lugar mágico y lleno de paz a donde van a parar aquellas almas buenas, rodeados de angeles y querubines y puedan gozar de todo lo que uno quisiera. Claro que para ellos es así pero para los angeles y arcángeles además de su hogar tienen obligaciones, una de ellas es velar por los seres humanos de noche y de día, procurar su seguridad y evitar que todo el mal lo corrompa porque una vez ocurrido eso, se forma como una especie de aura maligna que lastima a los seres celestiales cuando se acercan a ellos.
Para que un ángel sea guardián deberá de ingresar en un curso especializado en ello dónde deberán de aprender las reglas para hacer un buen trabajo. La arcangel Lilith es la encargada año con año de adiestrar a los jóvenes angeles que deseen hacerlo, los que no son aptos o no desean hacerlo deberán de procurar que los espíritus humanos estén contentos y en paz.
Este año le toca ingresar a una ángel novata llamada Luz Noceda quien desde que fue concebida siempre quiso ser guardiana de una persona. Su madre la llevó al instituto y la dejó allí.
La joven ángel castaña fue a su aula, allí habían otros ángeles como ella dispuestos a aprender.
—Muy bien jóvenes tomen asiento que ya vamos a iniciar—dijo la mayor mientras colocaba sus cosas en un pequeño escritorio
Esperó a que todos se acomodaran sus cosas para poder continuar.
—Se que están aquí porque desean ser angeles de la guarda y si siguen mis consejos lo lograrán. Nuestro Dios estará complacido por saber que una nueva generación se unirá a proteger y a cuidar a las personas lo más que se pueda, como saben los seres humanos son unos seres que nacen puros pero a medida que crecen estos caen en tentaciones y pecados oscureciendo su alma. Les voy a dar un folleto en dónde están escritas las reglas que deben de seguir si desean está profesión— fue repartiendo a cada uno de sus pupilos aquel documento y una vez llegado a su asiento les pidió que cada uno los leyera en silencio para que luego los explicarán. Luz cómo buena que es obedeció la petición y desde su lugar leyó en silencio.
Reglas para ser una buena ángel guardián.
1.Deberás estar en todo momento con tu persona asignada de noche y de día.
2.Limpiarás de impurezas su camino y evitarás que vaya en malos pasos.
3.Tendrás que consolar a tu humano de las cosas malas que le hayan ocurrido o felicitarlo cuando este haya hecho algo bien.
4.Evitar a toda costa ser vistos y tocados por los seres humanos.
Luz estaba sorprendida por aquellas reglas pensaba que se veían fáciles y que cualquiera podría hacerlos.
Lilith aclaró su garganta y comenzó a hablar.
—Muy bien jóvenes angeles llegó el momento de explicarles las reglas que nos puso nuestro señor todo poderoso Belos. La número uno indica que nunca por ningún motivo deberán de abandonar a nuestro humano ya que podría corromperse y no entrará al paraíso por eso deben de estar atentos en todo momento. La número dos es uno sencillo, simplemente deberán de limpiar el camino que tengan impurezas y puedan dañar al humano y si logran notar algo mal intencionado deberán de usar su poder para hablar con ellos en su mente para advertirles.
Se puso contenta de tener un grupo tan atento porque no hacían ruido y anotaban sus palabras.
—La tercera regla indica que ustedes tendrán que hablar con sus humanos en sus sueños felicitándolos si hicieron algo bueno o reconfortandolos por si sienten miedo o ira y la última es la más importante ya que por ningún motivo aunque sea urgente deberán de dejarse ver por su humano ni por otros, mucho menos que sean tocados por estos ya que es una falta de respeto a la divinidad del Dios Belos, si algo así ocurriese serán sentenciados a la pena máxima, ustedes ya saben de cuál se trata—habló con una voz fuerte y tenia un rostro serio cuando terminó su explicación.
Todos en la clase temblaban de miedo por lo que escucharon del castigo de la última regla. Luz ya no sentía que este trabajo fuera tan fácil ya que su vida estaría en riesgo si hacía las cosas mal, ahora entendía porque su madre siempre le preguntaba si quería ser ángel guardián.
—Antes de irse a sus labores como guardianes les daré la documentación de su humano elegido y empezarán mañana a primera hora. Cada uno fue pasando al escritorio de la arcangel Lilith, estos al tomar el expediente, hacían una reverencia y se retiraban del lugar, cuando fue el turno de Luz hizo lo mismo y se fue a su nube favorita teniendo un rostro preocupado.
—Veamos quien me tocó—dijo algo nerviosa mientras abría el expediente
Amity Blight, femenino, 14 años, hija pequeña de la señora Odalia Blight y del señor Alador Blight. Tiene dos hermanos mayores gemelos llamados Edric y Emira Blight—volvió a leer pero le pareció que fuera poco—¿Es todo lo que contiene?—se preguntó algo frustrada—creí que tendría más información, bueno al menos tengo una foto de ella...ese color verde le sienta bien pero parece que tiene una mirada triste como si algo malo le pasara. Voy a echar un vistazo para ver cómo es, no creo que me regañen por hacer eso ya que aún no inician mis labores como ángel guardián.
Comenzó a batir sus alas con intensidad. Sentía curiosidad por conocer como sería su protegida. Le daba algo de tristeza la expresión de aquella foto y quería saber el porqué.
Tardó un tiempo hasta que la halló, estaba siendo atacada por otras chicas, Luz observaba como aquellas rufianes les tiraban sus cosas a la basura, también observó como ellas desprendían una aura que se veía atemorizante.
Sintió pena por aquella joven, como le hubiese gustado estar allí para defenderla pero estaba prohibido intervenir en problemas de los mortales, se limitó a observar cómo aquellas jovenes se alejaban riéndose con malicia mientras Amity recogía sus cosas y se retiraba rápidamente del lugar avergonzada y dañada emocionalmente una vez más.
Luz decidió seguirla ya que aunque no estaba autorizada para ello aún sintió la necesidad de hacerlo, algo le "decía" que era lo correcto. Se detuvo en un parque, entró y se sentó debajo de un árbol. Allí comenzó a llorar, se dió cuenta que todas sus cosas habían sido marcadas con palabras que parecieran afectarle como "lesbiana", "rarita", "fenómeno" entre otras palabras que no alcanzó a leer. Decidió esperar a que se calmara y se fuera a su hogar.
Después de que Amity ya había entrado a su mansión ella fue a su hogar, le contó a su madre sobre su humana, sin contar el detalle de que la fue a ver,estaba muy emocionada por empezar. Al alba fue nuevamente a la institución para que autorizaran su salida para empezar su empleo, allí se encontraba el Dios Belos en persona para desearles suerte a esa nueva generación y recordándoles las reglas.
Luz voló lo más rápido que pudo hacía llegar con Amity quien se encontraba en el colegio haciendo sus deberes. Ella estudiaba en una prestigiada escuela pero no era lo que hubiese querido, ya que amaba las artes plásticas pero para sus padres les parecía una perdida de tiempo por lo que decidieron que estudiara administración de empresas en una de las escuelas más caras del país, Hexside.
Luz notaba como se apartaba de los demás y huyó a refugiarse en la biblioteca. Después de su tortuoso horario escolar se dirigió a su casa para terminar de arruinar su horrible día al escuchar peleas y discusiones por distintos motivos propiciados por sus padres, reprochandole todas las cosas malas de su existencia. Todo eso la desmoronaba más a tal grado que deseaba largarse de su hogar pero lo único que podía hacer ahora es seguir con su vida escolar y llorar por las noches hasta quedar dormida.
Esperó a que durmiera para poder hablar con ella usando sus poderes de ángel.
Amity se que ahorita lo ves todo gris y feo pero créeme que todo se va a solucionar con el tiempo. No me conoces pero estaré a tu lado.
Vió como se formó una sonrisa en sus labios haciendo sentir feliz a la pequeña ángel.
Por lo visto todos los días era lo mismo para aquella pobre muchacha, todo era sufrimiento y dolor, por más que le gustaría abrazarla y protegerla físicamente no le permitirían pero realmente deseaba hacer algo por ella.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top