Habían pasado algunas horas, y ahora comenzaba a amanecer, y en un momento en una habitación Yi-kyung se levanta sobresaltada y empieza a voltear a su alrededor, pero en eso nota su cuerpo y lo veía normal, no había rasgos monstruosos sobre él, ella estaba suponiendo que todo lo que vivió era un sueño, entonces vio que estaba descubierta del pecho para después ponerse una bata blanca que se encontraba colgada. 

Yi-kyung saco un cuchillo que tenía e iba hacerse un corte.

Eres humana, así que lo que vayas hacer va a tardar en sanar, sobre todo con la edad que tienes Yi-kyung --. decía Eun-yun que venía a verla.

Tuve un sueño raro --. decía ella aturdida.

No fue un sueño, tu hija te convirtió en un monstruo, vaya que fuiste un maldito dolor de cabeza cuando te transformaste --. decía la mitad de Hyun-soo que llegaba al lugar.

Hyun-soo --. le reprendió Eun-yun, pero la otra mitad solo volteo desinteresadamente.

Yi-kyung para confirmar si lo que decían era verdad, pues se realizó un corte en el dorso de la mano y pudo notar que no se curaba inmediatamente, así que las palabras de Eun-yun eran ciertas.

¿Tú me salvaste? --. decía Yi-kyung a Hyun-soo.

Por mi te hubiera dejado en el fondo de ese hoyo y que ese monstruo te hubiera despedazado, los que te salvaron fueron Mario y Nix --. decía el viéndola molesto.

¿Estaba Mario ahí, Yi-kyung? --. le pregunta Eun-yun a Yi-kyung.

Si, recuerdo que el me tomo del brazo y me decía que todo lo que pasaba en mi era una ilusión para luego arrastrarme lejos de la oscuridad que me rodeaba --. decía Yi-kyung.

Es típico en Mario, hace lo que es imposible para muchos --. dijo Eun-yun.

¿Dónde está el? Quiero darle las gracias --. dijo ella.

Lo que pasa es que el...--. trataba de explicar Eun-yun.

Quedo agotado por tu culpa, y no sabemos cuándo despertara --. le dijo la otra mitad molesto a Yi-kyung.

Al menos, déjenme verlo --. decía Yi-kyung.

¿Puedes darle permiso de verlo? --. dijo Eun-yun a la otra mitad.

La otra mitad, la verdad es que no quería ella estuviera cerca de Nix/Mario, pero le había prometido a Nix de que no haría ningún tipo de locura, así que de mala gana asintió y guio a Yi-kyung en donde se encontraba su pareja.

Los tres llegaron al espacio y la puerta estaba cubierta por periódico, entonces Eun-yun abrió un poco el papel para que se viera la imagen en el interior. De ahí Yi-kyung vio a Mario que se encontraba recostado en el suelo mientras que sus inmensas alas lo arropaban, pero lo que destacaba era que tenía una expresión tranquila.

Cuando él te rescato del virus, vomito mucha sangre y quedo desmayado, desde anoche se encuentra así --. dijo la otra mitad serio.

Quiero acercarme --. dijo Yi-kyung a punto de abrir la puerta.

Ya suficiente tuvo el, al momento de limpiarte del virus, déjalo descansar por una maldita vez...ya paso por mucho --. dijo Hyun-soo mientras que sus ojos azules destellaban enojo.

Además, no sabemos que reacción podría tener ahora cuando despierte, tendremos que esperar hasta entonces  --. decía Eun-yun.

Yi-kyung se le quedo mirando un momento a Mario, y de verdad que tal vez haya cometido tantas equivocaciones que ha involucrado a ambos chicos, pero el extranjero tenía algo que ella ha carecido en todo este tiempo, y es que era la perseverancia, el luchaba para mantener a los suyos a salvo, he incluso llego hacer que su hija en las primeras etapas de su vida tuviera una niñez normal junto a gente que eran iguales a ella, puede que él sea un infectado, pero ha mantenido su humanidad, su corazón está intacto al parecer.

Nunca me he percatado de lo lindas que son las alas de Mario, siento que él es como un ángel caído...literal es un ser excepcional --. decía Yi-kyung que no paraba de verlo.

¿Celoso? --. decía Eun-yun, al ver la cara de molestia de la otra mitad.

Cierra la boca --. dijo el mientras volteaba para otro lado.

Un rato después de que Yi-kyung se fuera de ver a Mario, pues la otra mitad se quedó con él mientras que se acostaba cerca de él, al grado de que sus caras estuvieran cerca.

Me sorprende las locuras que puedes llegar a cometer con tal de ayudar a personas que no se lo merecen, pero creo que es una de las cosas que me enamoraron de ti, que estás dispuesto a sacrificar mucho con tal que aquellos que tú quieres y amas estén a salvo --. decía el mientras acariciaba la mejilla del extranjero con delicadeza.

Contigo haces que libere todo el amor que siento por ti, pero al mismo tiempo los deseos de poder aniquilar a cualquiera que llegue a hacerte daño --. decía el mientras se acercaba más.

La otra mitad no pudo evitar enternecerse al ver como Mario sonreía ante sus caricias, y en eso le dio un beso en la frente, en la mejilla y por último en los labios.

Me voy a quedar contigo mi pequeño ángel, te prometo que no te pasara nada estando yo a tu lado --. le susurro la otra mitad con cariño.