Mario estaba pasando por los pasillos y de ahí escuchaba algunas voces por las cuales le dió curiosidad así que fue ahí rápidamente.

Vio que se trataba de Su-yeong y Yeong-su y veía que este le pedía a ella que jugaran pero notaba lo sería y fría que estaba siendo con el.

¡Su-yeong! ¡Prometiste que jugarías conmigo!--.decía el mientras le jalaba el brazo.

¿Quieres que te regañe?--.le dijo seria.

Eres una mentirosa como papa--.dijo Molesto.

¡Vete!--.le grito ella para luego empujarlo.

Yeong-su empezó a llorar por el hecho de que ella lo hubiera empujado y en eso llega Du-sik para ayudarlo a levantarse para luego tirar algo en el suelo y que Mario viera que en el suelo está dibujado un juego de rayuela.

Juega...los niños pueden jugar--.dijo el mientras le extendía una tuerca.

Mejor denme un arma--.dijo ella.

Claro, te la daré cuando seas mayor--.dijo Du-sik.

¿Y si muero? ¿Cómo podre proteger a Yeong-su?--.dijo Su-yeong.

Al parecer las palabras de ella habían sorprendido a Du-sik mientras que bajaba un poco el brazo.

Soy lo único que Yeong-su tiene en esta vida--.dijo seria.

¿No crees que estás siendo dura?--.decia Mario que se acercaba a ellos.

Mario...es una niña--.dijo Du-sik en modo de que no la regañara.

Su-yeong, se que te afectó el ataque de la araña pero eso no te da derecho de ser ruda con tu hermano...según tu quieres proteger a tu hermano pero lo único que vas a provocar es que el se aleje de ti--.dijo Mario mientras sentía que Yeong-su le tomaba su mano.

Eso no es cierto--.dijo ella con la mirada en el suelo.

Tus actitudes muestran lo contrario...ven Yeong-su jugaré contigo y aparte quiero hablarte de algo pero en privado--.dijo Mario mientras cargaba a Yeong-su y se alejaban.

Mario jugaba con Yeong-su en atrapar y lanzar la pelota un rato, además no podía evitar sonreír un poco cuando el menor se sorprendia en como sus reflejos atrapaban la pelota.

Además de que le había explicado a Yeong-su el caso de que su hermana se encontraba un poca mal por el hecho del ataque pero que también se encontraba asustada, estresada y frustrada.

Yo solo quiero pasar tiempo con ella--.dijo Yeong-su soltando algunas lágrimas.

Oye...trata de ser paciente con ella, no la tuvo fácil--.dijo Mario.

Si--.dijo Yeong-su.

Mario solo le retiró las lágrimas por la cual ahí estaba un poco triste y de ahí pues había escuchado a la señora Am que quería que los niños siguieran estudiando, así que decidió enseñarle algo de español a Yeong-su.

Al parecer se encontraba entretenido por aprender nuevas palabras de las cuales se encuentran para el un tanto extrañas pero interesantes.

En la tarde Mario tenía a Yeong-su en brazos porque se había quedado dormido y fue a llevarlo a la habitación para que pudiera descansar más cómodamente.

Cuando estaba arropando a Yeong-su pues escuchó que alguien se acercaba y volteó para encontrarse a Du-sik que venía.

Si vienes a regañarme por lo que pasó con Su-yeong, hazlo en voz baja porque Yeong-su ya se durmió--.dijo Mario suavemente.

Su-yeong...quiere disculparse con Yeong-su--.dijo el.

Que lo haga más tarde, ya que está dormido--.dijo mientras le acariciaba un poco el cabello.

A pesar de que te encuentres infectado...muestras que tú humanidad se mantiene intacta--.dijo Du-sik.

¿Si eres consciente de lo que te puede pasar si no atiendes bien la herida?--.dijo Mario preocupado al ver la venda ensangrentada de su pierna.

Claro--.dijo el.

Perdón que me entrometa en eso...es solo que me preocupo por las personas que se han vuelto importantes para mí--.dijo Mario apenado.

Gracias--.dijo el.

¿Porque?--.le preguntó.

Hacerme saber que al menos alguien se preocupe por mi--.dijo Du-sik.

¿Cómo no hacerlo? Después de todo...usted nos salvó a Hyun-soo y a mi de ese monstruo de un solo ojo--.dijo Mario.

Me sorprende como llegas a arriesgarte por los que quieres...nunca se me olvidará con lo que pasó con esa araña gigante--.confeso Du-sik.

Bueno todos estaban en peligro y no podía quedarme de brazos cruzados--.dijo Mario.

Ahora eres de los más fuertes de todos nosotros--.dijo el.

Solo trato de dar lo mejor para que podamos sobrevivir a esto--.dijo el extranjero a punto de salir.

Hyun-soo tiene suerte de tener a un amigo como tu--.dijo Du-sik.

Mario solo asintió para luego ir en busca de precisamente de su amado ya que no lo había todo el día.