"Invocacion a la pequeña mensajera"

Toby

Estaba recogiendo los platos que quedaban y los llevaba a la cocina cuando me detuve un poco al ver que ______ habia entrado antes que yo y Hoddie se metio rápido, iba a entrar pero preferí quedarme afuera, sin querer, me puse a espiarlos.

—¿Por qué tan bien vestida, señorita?— le dijo Hoddie recargado en la isla.

—Jaja vamos, no es nada, solo me arreglaron un poco— dejo los platos en el fregadero y volteo a verlo.

—Claro que es algo, ven, dejame verte— la tomo de la mano y le dio una vuelta despacio. —Guau, estas magnífica.

Se sonrieron, ella se iba a recoger un mechón de cabello pero Hoddie se lo acomodó detrás de su oreja. Sentí que algo raro pasaba, así que entre.

—Hola chicos, ¿que hacen?— pregunte inocente, se separaron rápido y se rieron.

—Nada, ¿hoy que harán?— _____ se soltó el cabello y se lo acomodó. —Ahg, ya me dolía la cabeza.

—Pues en realidad nada— mire a Hoddie, el se alzo de hombros y nego. —, sip, nada.

—¿Por qué no nos quedamos en la noche viendo una pelicula?

—Claro.— Abrió la boca Hoddie antes que yo, me le quede viendo.

—Ire a decirle a los demás.— la cara de Hoddie cambio a confundida. ¿Crei que solo serian ellos o que?

Cuando ______ ya se habia ido, Hoddie estaba por irse, y lo tome del brazo.

—¿Qué estas haciendo?— le dije serio.

—¿Que estas haciendo tú? Sueltame.

—¿Por qué te comportas así con ella?

—¿Así como?

—Wey, no soy tonto, le estás coqueteando.— el sólo se rió, se soltó del agarre.

—¿Tratar bien a una mujer es coquetear? Que estupidez, no quieras parecer que sabes algo cuando no sea asi.— eso me molesto, él nunca me diria algo parecido.

—¿Y ahora eres un imbécil?— fruncí el ceño y levanté más la cara.

—Basta, Toby, tampoco aparentes ser algo que no eres— me encaró, estaba parado frente a mi y odie el que me mirara con superioridad de los varios centímetros que me sacaba.

—Déjala en paz, no tienes porque meterte con ella.

—¿Entonces también vas tras ella?

—Claro que no, yo no soy ningún perro que va tras la primer mujer que ve.

—Espera...esto no es por _____... es por Clockwork— entrecerro los ojos, lo mire con odio.

Nos quedamos viendo, mi molestia y mi impulsividad iban a ganarme, pero no me lo permiti. Saque el aire.

—Dejala; eres mi amigo, y te admiro, no me hagas perder el respeto que tengo por ti.— desvie la mirada al suelo.

Él suspiro.

—Lo siento, no queria...ya sabes, decir... mencionar... ah... ahg, olvidalo.

Nos quedamos en silencio, y llego mi salvador a interrumpir.

—Toby, Slender te esta buscando desde hace un rato...— entraba Masky pero se fue callando.

—Ya voy.— mire por última vez a Hoddie —Te queda mejor ser el introvertido que prefiere guardarse sus palabras.

—¿Paso algo?— fue lo último que escuche.

Iba subiendo las escaleras cuando vi a las chicas entrar a su cuarto, antes de que Jane entrara, la tome del brazo.

—Hey, ¿podemos hablar?— ella asintió confundida.—Perfecto, ven acá.

Avanzamos unos pocos pasos hasta casi llegar a la habitación de Ben y compañia. La tome de ambos brazos y la mire a los ojos.

—Claramente ustedes quieren juntar a ______ con Slenderman, ¿no es asi?— ella asintio con una expresión de confusión. —Yo estoy a favor de ello, asi que cuenta conmigo.

Ella sonrío victoriosa.

—Bien, entonces, bienvenido al grupo de cupido— la mire con una expresion de "¿es enserio?" —. Es lo mejor que se nos ocurrió ¿okey? , luego podriamos cambiar el nombre... bueno, dejando eso de lado, te llevare con las demás y...

—De hecho tengo algo que hacer, Slender me llama, pero cuando vuelva ire con ustedes, tengo un plan.

Iba a tocar cuando la puerta se abrió, entre despacio al despacho para ver la oscuridad por las gruesas cortinas y una unica vela encendida, Slender estaba escribiendo recargando la cabeza en su mano derecha con el puño cerrado, se nota que el estaba decaido.

—¿Esta bien, señor?— cerre la puerta después de mí.

—Sí, no es nada.— claramente tenía algo.

—¿Qué pasa, Slendy?— me subi a la silla y me subi al escritorio y me sente ahí.

—Que confianza...— el seguia escribiendo una carta.

—Sabe que puede confiar en mi~. Cuenteme que paso.— me senté con las piernas cruzadas y me ergui sonriendo.

—Ya no usas tanto tu bozal o tus googles...— no me miro por seguir garabateando en la hoja.

—Oh eso... ______ me ha dicho que me veo bien sin eso.

—¿______, eh? No entiendo como todos se hicieron tan cercanos solo por ella.

—¿Señor, esta enojado por eso?

—No, claro que no... nos es por eso. Jane, Nina y Clockwork parece que intentaron que tratara bien a la humana, y en pocas palabras, me regañaron por no hacerlo...

Y parecia que el universo se ponía a mi favor y el de las demás.

—Y aún no olvido que no te he castigado por meter a Sally al sótano,  asi que quería pedirte este favor a ti.— dobló con cuidado la hoja y la metio en un sobre y escribio algo por fuera.

—Me encanta lo anticuado que es, y hasta elegante, pero sabe que ya no se usan cartas, existen estos rectangulitos— saque mi celular y se lo mostré —... que sirven para llamar, mandar mensajes y hasta toman fotos...

—No voy a dedicarle tiempo a un aparato sin sentido.— le dejo caer la cera y con el sello, dejo la marca proxy como timbre e hizo lo mismo con otros dos sobres.

—De hecho si su favor es comprar un celular, estaria encantado...

—Ve y llama a Pink Bear.

—¿No gusta que yo mismo entregue las cartas?

—¿Eres capaz de correr de ciudad a ciudad por cada bosque, darle cada carta a mis hermanos y volver esta semana?

—Claro que sí.

—Toby...mi orden fue, llama a Pink Bear.— saqué el aire y deje caer los hombros, me lo merezco.

—Oiga, por cierto— tome las cartas y las guarde en la bolsa de mi sudadera. —. Esta noche vamos a ver una película, fue idea de ______ asi que ella estará ahi, ¿por qué no va a hacer una tregua? Por los chicos...— le sonreí tratando de ser convencedor.

Suspiró, fui ahi cuando supe que lo habia logrado.

—De acuerdo, por lo mientras, tienes una tarea. Dile que porque no viene a descansar, ese mentor puede ser algo estricto.

Ahora suspire yo, me dirigí al armario de la oficina y saque la caja negra con letras rojas: "Zalgo"

—Ah si, y también toma esta carta, dásela de mi parte a Zalgo.— se escuchaba algo de burla en su voz, vi el sobre negro con símbolos, supuse que el señor Zalgo sería el único que puede leer esto, él y Slendy.

Iba camino al sótano, me comencé a poner nervioso, sé que no me pasará nada pero la sensación que el provoca no es nada agradable, además que un error mío fue que por mi descuido y su rutina, logro poseerme. Entré y me asegure de que se cerrara bien la puerta.

Dibuje con tiza el pentagrama en la pared vacia, puse 4 velas negras casi tocando la pared bajo el pentagrama y me arodille y termine por dejarme caer sobre las piernas, saque el encendedor y la vela blanca, los deje frente a mi y luego tome la venda blanca, la mire y la presione fuerte intentando controlar los nervios en mi estómago. Se que deberia ponerla en mi cuello, pero si me da un tic por los nervios y abro los ojos sin querer, todo se ira al carajo, además, ya me la había puesto en los ojos y no ha pasado nada fuera de lo normal. Una invocación, lo casual.

Ya que cubri mis ojos, puse las manos en mis rodillas y me limpié el sudor de ellas. Inicie a pensar en mi padre, luego mi hermana...y luego mi mamá, en mi casa incendiada y en mi mente todo lo que veia se convertia solo en una bola de llamaradas, todo, ¡absolutamente todo! Cuando senti que perderia el control y sentia venir el tic, abri la boca.

"—Zalgo, sal de ahí, es tu turno."

Me quede quieto por un momento, entonces comence a escuchar como comenzaba a gotear, una gota tras otra, un aroma nauseabundo salió, se me revolvió el estómago y queria vomitar, pero lo retuve, y de pronto se sintio el calor del fuego, habia dejado las velas a una distancia prudente como para sentir el que me llegara tan fuerte, y luego se escucho como si hubiera caido un charco de algo. Oí como si se agrietara la pared y terminara por romper y hacer un hueco. Y de pronto, tuve mucho calor.

—¡¿QUE MORTAL OSA LLAMARME A MI, ZALGO, ENTIDAD MALIGNA Y CAOTICA, ENTE DE LA LOCURA Y EL MIEDO, DE LA MUERTE Y LA DESTRUCCIÓN, CAPAZ DE...?! Ah...hola Toby— me tranquilice en cuanto dijo dejo de gritar tan... malévolo.

—Hey, Zalgo, ¿qué tal todo?

—Pues en realidad no mucho... por cierto, si gustas ya puedes quitarte esa venda, ya sé que eres tu.

—De hecho me gustaria conservarla...

—¿Paso algo? Supongo es tu castigo el invocarme, ¿ahora que hiciste?— sonaba más amigable, aunque su voz ronca y profunda era la misma.

—Es una historia un poco larga, hablemos luego... oh si, ¿podrías llamar a Pink Bear, por favor? Slender pide si puede mandar algunas cartas.

—Slenderman esta pidiendo a mi pupila...¿como mensajera? No puede hablar enserio.— reí y me quede esperando —¡Pink Bear, ven aqui!

—¡Toby!— escuche su vocecita.

—Eh Pink, tiempo sin vernos. Slender insiste en que tomes un descanso, vayamos a cazar un dia de estos con los demás.

—Me encantaría.

—¿Te molestaría entregar estas cartas por él? Y cuando regresas pasa tiempo con nosotros, Sally te extraña mucho, todos lo hacemos.

Me asegure de tener las 4 cartas y se las di.

—Una es para ti, Zalgo.

—Gracias, Toby. Si eso es todo de mi parte, cierra esto.

—Entonces, nos vemos Toby.— escuche a Pink, prendi la vela blanca, la deje tanteando debajo del pentagrama, me dirigi a prender la luz con cuidado, y cuando la encendi, me quite la venda para verme sólo y el humo de las 4 velas recién apagadas, tome la ultima encendida, la apague y volvi a guardar las cosas y borre el pentagrama.

Y asi por fin respire tranquilo.