no se que pasa
Lincoln mantuvo su mirada fija en Mystique, la tensión en el aire era palpable.
Lincoln: "¿Por qué estás tomando la ropa de mi hermana y esa comida? ¿Qué planeas hacer con eso?"
Mystique se puso más nerviosa, sus manos jugueteando con el borde de la bolsa. Su voz salió entrecortada, apenas un susurro.
Mystique: "Yo... yo solo... la ropa se veía útil, y la comida... es que tengo hambre y pensé que podría ayudarme a... a pasar desapercibida."
Lincoln frunció el ceño, sintiendo que había más en su respuesta de lo que estaba dispuesto a admitir.
Lincoln: "¿Pasar desapercibida? ¿Para qué? ¿Por qué no solo te quedas aquí y hablas conmigo en lugar de robar cosas?"
Mystique miró hacia abajo, sintiendo el peso de la verdad sobre sus hombros. Tartamudeando, trató de explicarse.
Mystique: "No quería causar problemas. Solo quería... sentirme como otra persona por un tiempo. Es difícil ser yo."
Lincoln respiró hondo, su curiosidad superando un poco su desconfianza.
Lincoln: "¿Y si te quedas a hablar? Tal vez no tengas que esconderte. Pero primero, necesito saber que puedo confiar en ti."
Mystique levantó la vista, sus ojos amarillos brillando con una mezcla de alivio y ansiedad.
Mystique: "De acuerdo... te lo prometo. Te contaré todo."
Mystique respiró hondo, buscando las palabras adecuadas mientras se acomodaba en la cama de leni. Sus ojos amarillos brillaban con un matiz de tristeza y nostalgia.
Mystique: "Soy una mutante, y eso significa que nací diferente. Desde que tengo memoria, siempre he tenido la habilidad de cambiar mi apariencia. Podría ser cualquier persona, pero eso no significa que sea fácil. La gente teme a los mutantes porque no entienden lo que somos."
Lincoln escuchó atentamente, sintiéndose cada vez más intrigado.
Mystique: "Cuando era pequeña, mis padres no sabían cómo manejar mi poder. Intentaron ocultarme, y cuando la gente se enteró de quién era, comenzaron a mirarme con desconfianza y miedo. Eso me hizo sentir que no pertenecía a ningún lugar."
Lincoln: "Eso suena duro. Así que decidiste esconderte y ser otra persona."
Mystique: "Exacto. Aprendí a usar mis poderes para protegerme. Pero a medida que crecía, me di cuenta de que no podía seguir así. Quería ser aceptada por quien soy, no por cómo me veo."
Lincoln frunció el ceño, reflexionando sobre lo que le contaba.
Lincoln: "Entiendo. A veces la gente tiene miedo de lo que no conoce. Pero no todos son así. Algunas personas son buenas y comprensivas."
Mystique: "Lo sé, pero he tenido experiencias horribles. He visto a otros mutantes ser rechazados o incluso perseguidos. Por eso me asusté al ver que estabas en mi casa. Pensé que podría necesitar la ropa y la comida para seguir adelante sin ser vista."
Lincoln se sintió conmovido por la sinceridad de Mystique.
Mystique: "Lo siento mucho, Lincoln. No quería causarte problemas. Solo necesito regresar la comida a su lugar y me iré. No quiero ser una carga para ti."
Se levantó de la cama de Leni, su rostro mostrando un atisbo de determinación, pero Lincoln la detuvo con una mano en su brazo.
Lincoln: "Espera, Mystique. No tienes que irte así. Entiendo que estás pasando por un momento difícil."
Mystique se detuvo, mirándolo con sorpresa.
Mystique: "Pero, ¿y si no puedo quedarme? Soy una mutante. La gente no confía en mí. No quiero que te metas en problemas por mí."
Algo dentro de Lincoln le decía que no la dejara sola. Era una sensación profunda, como un impulso que le decía que había más en Mystique de lo que parecía.
Lincoln: "No me importa lo que digan los demás. Todos merecemos un lugar donde sentirnos seguros. Y tú no eres una carga para mí."
Mystique lo miró, sus ojos amarillos reflejando la lucha interna que llevaba dentro.
Mystique: "Pero... no sé si pueda quedarme. Lo he intentado antes y siempre termina mal."
Lincoln: "Lo sé, pero podrías empezar de nuevo aquí. Puedo ayudarte. No quiero que te vayas. Quiero ser tu amigo."
Mystique sintió que el peso de sus inseguridades comenzaba a levantarse. La calidez en las palabras de Lincoln le daba una chispa de esperanza.
Mystique: "¿Amiga? Nunca pensé que podría tener un amigo de verdad."
Lincoln: "Claro, pero tienes que dejar de pensar que estás sola en esto. Te prometo que te ayudaré a encontrar un lugar donde te sientas cómoda."
Después de un momento de duda, Mystique sonrió débilmente. Algo dentro de ella le decía que tal vez, solo tal vez, esta vez podría ser diferente.
En la sala
Lincoln: "Luna, esta es Mystique. Mystique, esta es mi amiga Luna, la chica loba."
Luna observó a Mystique con curiosidad, notando su piel azul y sus ojos amarillos. Se acercó, un poco incrédula.
Luna: "Wow, nunca he visto a alguien como tú. ¿Es normal que tu piel sea así?"
Mystique: "Es un poco complicado. Soy una mutante, y no siempre se me ve así."
Lincoln: "Sí, y su historia es... única. Ella ha estado huyendo y no tiene un lugar donde quedarse."(Aciendo un resumen de todo lo que paso)
Luna miró a Lincoln con una expresión de duda, y lo llevó a un lado, lejos de Mystique.
Luna: "Lincoln, ¿estás seguro de que deberías confiar en ella? Justo antes estaba tomando ropa y comida de la casa. No sé, eso me parece sospechoso."
Lincoln frunció el ceño, considerando lo que decía su amiga.
Lincoln: "Lo sé, pero parece que no tiene malas intenciones. Solo... hay algo en ella que me hace pensar que necesita ayuda."
Luna suspiró, sin estar completamente convencida.
Luna: "Está bien, pero mantén los ojos abiertos. No quiero que te lleve a problemas. No confío en una chica que estaba por robarle a tu familia."
Lincoln asintió, reconociendo la preocupación de Luna.
Lincoln: "Entiendo, pero quiero darle una oportunidad. Después de todo, todos merecemos una segunda oportunidad, ¿no crees?"
Luna lo miró, un poco más tranquila, pero aún dudosa.
Luna: "Solo ten cuidado, Lincoln. Siempre estaré aquí para apoyarte, pero hay que estar atentos."
Regresaron juntos a donde estaba Mystique, preparándose para ver qué pasaría a continuación.
Lincoln: dejame voy por algo de ropa para que te pongas (notando que ella tenía su ropa muy rasgada y rota)
Lincoln subió al ático, dejando a Mystique y Luna solas en la habitación.
Mystique: "Gracias por dejarme quedarme un rato. No sé cómo agradecerte, Lincoln."
Luna la miró de reojo, sus ojos mostrando desconfianza.
Luna: "No te confundas, Mystique. Si todo lo que dijiste resulta ser una mentira y estás usando a Lincoln para tu propio beneficio, la vas a pagar muy caro."
Mystique sintió un escalofrío recorriendo su espalda al notar la intensidad en la mirada de Luna. Los ojos de Luna comenzaron a tornarse rojo sangre, y su expresión se volvió amenazante.
Mystique: "No estoy aquí para hacerle daño a nadie, lo prometo."
Luna se acercó un poco más, mostrando sus dientes de manera amenazante.
Luna: "Espero que sea verdad, porque tengo amigos que no dudarían en proteger a Lincoln. No me hagas dudar de ti."
Mystique sintió la tensión en el aire, comprendiendo que Luna estaba seria. En ese momento, sabía que tendría que demostrar que era digna de la confianza de Lincoln.
Mystique: "Entiendo. Solo necesito un poco de tiempo y espacio. No te preocupes, no tengo intención de causar problemas."
Luna mantuvo su mirada fija en ella, sin apartar los ojos, como un depredador que observa a su presa.
Luna: "Lo tendré en cuenta. Solo asegúrate de que Lincoln no se meta en problemas por tu causa."
El silencio se instaló entre ellas mientras esperaban a que Lincoln regresara, cada una con sus propios pensamientos.
Mystique sentía la intensa mirada de Luna fija en ella, una mezcla de desconfianza y protección que la hacía sentirse incómoda. La presión del silencio era palpable, y ella sabía que debía ganarse la confianza de esa chica loba si quería estar cerca de Lincoln.
Mientras tanto, Lincoln bajaba las escaleras, un montón de ropa en brazos. Al ver a Mystique y Luna en la habitación, sonrió aliviado.
Lincoln: "¡Aquí estoy! Encontré algunas cosas que podrían servirte, Mystique."
Mystique se sintió aliviada al ver a Lincoln. La tensión en el aire parecía disminuir un poco con su presencia, pero Luna no apartó la mirada de ella.
Mystique: "Gracias, Lincoln.
Luna cruzó los brazos, aún observando a Mystique con desconfianza.
Luna: "Solo espero que no estés planeando nada raro."
Lincoln: "No te preocupes, Luna. Ella no es así."
Mystique se sintió un poco más tranquila con la defensa de Lincoln, pero la mirada de Luna seguía siendo un recordatorio de que tendría que demostrar su lealtad.
Mystique: "Solo quiero ser parte de este lugar. No tengo malas intenciones."
Lincoln asintió, intentando calmar la situación.
Lincoln: "Vamos a ver si estas ropas te quedan bien. Estoy seguro de que no te arrepentirás de quedarte aquí un poco más."
Con un pequeño suspiro de alivio, Mystique observó cómo Lincoln empezaba a revisar la ropa, mientras Luna seguía vigilándola, lista para actuar en caso de que algo saliera mal.
Mystique se adentró en el baño, guiada por Lincoln, que le había traído un par de prendas de ropa. Ella se sintió un poco nerviosa, no solo por la situación, sino también porque sabía que Luna estaba justo fuera, vigilando cada uno de sus movimientos.
Lincoln: "Puedes cambiarte aquí. No te preocupes, Luna no entrará."
Luna: "Me quedaré atenta, no quiero que haga nada raro."
Mystique se detuvo frente al espejo, observando su reflejo. Se puso una camiseta sencilla y unos jeans que había encontrado, tratando de adaptarse a la ropa de la familia Loud. A pesar de su nerviosismo, se sintió un poco más cómoda con su nueva apariencia.
Mystique: "Gracias por esto, Lincoln. Es... agradable poder sentirme normal por un momento."
Lincoln: "No hay problema. Todos merecen sentirse bien."
Mientras tanto, fuera del baño, Luna seguía en alerta, cruzada de brazos con una mirada decidida.
Luna: "No hagas nada raro, Mystique. Aún tengo mis ojos en ti."
Mystique sonrió ligeramente, dándose cuenta de que, aunque Luna era protectora, también estaba dispuesta a darle una oportunidad.
Mystique: "No tengo intención de hacer nada. Solo quiero encajar aquí."
Lincoln, escuchando la conversación, se sintió aliviado al notar que, a pesar de la tensión, había un atisbo de camaradería entre las dos.
Lincoln: "Todo estará bien, Luna. Mystique solo busca un lugar seguro."
Después de un momento, Mystique salió del baño, vistiendo la ropa que le había traído Lincoln. Su piel azul y sus ojos amarillos seguían siendo llamativos, pero la ropa le daba un aire más casual y menos amenazante.
Mystique: "¿Cómo me veo?"
Lincoln: "Te queda genial."
Luna: "Aún no estoy convencida, pero al menos no pareces una amenaza… por ahora."
Mystique sintió que era un buen comienzo, y aunque la vigilancia de Luna persistía, sabía que con el tiempo podría demostrar que realmente no tenía malas intenciones.
Lincoln se encontraba sentado en su cama, reflexionando sobre la situación con Mystique. Sabía que no podía dejarla quedarse en su habitación por mucho tiempo, especialmente con su familia ausente y la posibilidad de que Leni o cualquiera de sus hermanas entrara en cualquier momento.
Lincoln (pensando): "No puedo mantenerla aquí. Si Leni o alguna de mis hermanas la ven, podría ser un gran problema. Pero… ¿dónde más puedo ponerla? No puedo dejarla sola afuera, tampoco."
Su mente empezó a considerar diferentes opciones. El ático tenía un montón de cosas viejas y no se utilizaba, pero no era el lugar más cómodo. La idea de llevar a Mystique allí lo hizo sentir un poco incómodo, pero era mejor que arriesgarse a que la descubrieran en su cuarto.
Lincoln (susurrando): "Tal vez podría hacerle un espacio en el ático. Podría llevarle algunas cobijas y una almohada… No es ideal, pero al menos estará a salvo."
Se levantó de la cama y se dirigió hacia el ático, decidido a preparar un pequeño refugio para Mystique. Mientras subía las escaleras, sentía una mezcla de preocupación y determinación. Sabía que debía protegerla, pero también le preocupaba el qué dirían sus hermanas si llegaban a enterarse.
Lincoln (hablando consigo mismo): "Solo necesito un lugar temporal. Una vez que las cosas se calmen, podremos pensar en algo más."
Al llegar al ático, empezó a mover algunas cajas y a despejar un espacio, pensando en cómo podría hacer que Mystique se sintiera más cómoda. Su mente seguía ocupada, preguntándose si había hecho lo correcto al ayudarla y si podría confiar en ella a largo plazo.
Lincoln: "Espero que esto funcione… para los dos."
Lincoln terminó de acomodar el ático, que había sido olvidado en gran parte por su familia. La luz entraba débilmente a través de la ventana, iluminando el polvo que flotaba en el aire. Había cajas apiladas en un rincón, llenas de juguetes viejos, ropa que ya no se usaba y otros recuerdos de la infancia. Lucy, su hermana menor, apenas utilizaba el lugar; había dejado de lado su rincón gótico para escribir y hacer sus cosas.
Lincoln, sintiendo que el lugar podía servir, movió algunas cajas más y despejó un espacio en el suelo. Luego, encontró una vieja manta y una almohada que alguna vez pertenecieron a sus hermanas. Las colocó en el rincón, creando un pequeño refugio improvisado.
Lincoln (mirando a su alrededor): "Este lugar no es tan malo después de todo. Es perfecto para que Mystique esté a salvo y fuera de la vista."
Cuando terminó, se sentó en el borde de una caja, sintiéndose satisfecho con su trabajo. Al menos ahora tenía un lugar seguro para Mystique, lejos de la curiosidad de sus hermanas. Mientras pensaba en lo que había hecho, escuchó un ruido detrás de él, y giró la cabeza para ver a Mystique acercándose con una expresión de agradecimiento.
Mystique: "Esto… es realmente amable de tu parte, Lincoln. No esperaba que hicieras esto por mí."
Lincoln (sonriendo): "Es lo menos que puedo hacer. No quiero que estés en peligro, así que aquí estarás a salvo. Solo asegúrate de no hacer nada que llame la atención."
Mystique asintió, sintiéndose un poco más aliviada. Sabía que estaba en un lugar donde podía relajarse, al menos por un tiempo. Lincoln se sintió satisfecho, pero una parte de él seguía inquieta. ¿Había tomado la decisión correcta?
Lincoln miró a Mystique con una expresión seria, consciente de que necesitaban establecer algunas reglas claras para que todo funcionara.
Lincoln: "Mystique, hay algo que debemos hablar. Cuando mi familia esté en casa, debes ser muy cuidadosa y hacer poco ruido. No quiero que se enteren de que estás aquí."
Mystique (asintiendo): "Entiendo, Lincoln. No quiero causar problemas."
Lincoln: "Bien. Cuando todos estén ocupados haciendo sus cosas, puedes salir del ático. Pero siempre tendrás que ser discreta. No quiero que nadie se asuste."
Mystique sintió un alivio al escuchar su tono comprensivo.
Lincoln: "Además, voy a buscar otro lugar para ti, algo que sea mejor y más cómodo. Me gustaría que estuvieras a gusto aquí."
Mystique: "¿De verdad harías eso por mí?"
Lincoln (sonriendo): "Claro. Y he estado aprendiendo algo de cocina para ayudar a mi papá. Puedo hacerte algo de comer de vez en cuando. No soy un chef, pero puedo preparar un par de platos decentes."
Mystique se sintió tocada por la amabilidad de Lincoln. La idea de tener comida casera y un lugar donde sentirse segura era más de lo que había esperado.
Mystique: "Eso suena increíble, Lincoln. Gracias por ser tan comprensivo."
Lincoln: "No hay problema. Solo necesito que seas paciente mientras encuentro el lugar perfecto para ti."
Ambos se miraron, y por un momento, el ambiente se sintió más ligero. Lincoln sabía que tenía un desafío por delante, pero estaba decidido a ayudar a Mystique en lo que pudiera.
Mystique estaba sentada en una pequeña silla que Lincoln había colocado en el ático. Miraba a su alrededor, observando las cajas llenas de recuerdos familiares y algunos objetos cubiertos de polvo. El ambiente era tranquilo, y la luz que entraba por la pequeña ventana iluminaba su piel azul de manera sutil, haciéndola parecer aún más extraordinaria.
Mientras tanto, Lincoln estaba en la cocina, revisando los ingredientes que había logrado juntar. Aunque no era un gran cocinero, se sentía emocionado por la oportunidad de preparar algo para Mystique.
Lincoln (desde la cocina): "¿Te gusta la pasta? Creo que puedo hacer una buena receta con lo que tengo."
Mystique (sonriendo): "Me encantaría. No he comido algo como eso en un tiempo."
Lincoln se concentró en la cocina, recordando lo que había aprendido. Mientras el agua comenzaba a hervir, se giró hacia la ventana y vio el atardecer. La luz dorada se filtraba en la habitación, creando un ambiente acogedor.
Lincoln: "Esto no debería tardar mucho. Espero que te guste."
Mystique se sintió agradecida por el esfuerzo que Lincoln estaba poniendo en la comida. Aunque sabía que era solo un gesto amable, significaba mucho para ella en ese momento.
Mientras la pasta cocinaba, Lincoln se asomó por la puerta del ático para asegurarse de que todo estaba en orden. Mystique lo miró, un brillo de aprecio en sus ojos amarillos.
Mystique: "Gracias por hacer esto, Lincoln. Realmente lo aprecio."
Lincoln (sonriendo): "Es lo menos que puedo hacer. Todos merecen algo bueno de vez en cuando."
Ambos compartieron una sonrisa, y el ambiente se llenó de una calidez que hacía tiempo que no sentía Mystique. Ella estaba agradecida por tener un amigo en quien confiar, incluso en medio de su complicada situación.
Después de disfrutar de su comida, Mystique se levantó y comenzó a explorar el ático, sintiéndose un poco más cómoda en el nuevo entorno. Sus ojos se posaron en las cajas desordenadas que contenían fotos familiares, llenas de recuerdos de Lincoln y sus hermanas.
Mystique: "¿Puedo ver estas fotos? Me gustaría saber más sobre tu familia."
Lincoln: "Claro, están en esa caja. Ahí hay muchas de nosotros cuando éramos pequeños."
Mystique se acercó a la caja y comenzó a revisar las fotos. Cada imagen evocaba recuerdos de risas y aventuras familiares. A medida que observaba, una idea comenzó a formarse en su mente. Sin que Lincoln se diera cuenta, empezó a concentrarse en la imagen de Lori.
Con un parpadeo, su forma comenzó a cambiar. Su cabello azul se transformó en un rubio brillante y sus rasgos faciales se moldearon hasta asemejarse a los de Lori. Mystique sonrió al verse en la nueva forma, disfrutando del cambio.
Lincoln (sorprendido): "¡Eso es increíble, Mystique! Te ves exactamente como ella."
Sintiéndose alentada por el comentario de Lincoln, Mystique continuó explorando las fotos y enfocándose en otra imagen. Esta vez, se transformó en Luan, adoptando su cabello castaño y su característico brillo travieso en los ojos.
Lincoln: "¡No puedo creerlo! Pareces la versión perfecta de Luan."
Finalmente, Mystique pasó a la última transformación, esta vez convirtiéndose en Lola. Su apariencia cambió nuevamente, con cabello rubio y una expresión encantadora pero desafiante.
Lincoln (asombrado): "Eso es asombroso. ¡Ahora te ves como Lola! Eres una experta en esto."
Mystique sonrió, sintiéndose satisfecha con su habilidad para cambiar de forma. Sin embargo, una parte de ella también reflexionaba sobre el uso de estas apariencias, pensando en las posibilidades y en cómo podrían ayudarla a integrarse mejor en el mundo de Lincoln y su familia
Con el paso de los días, la vida en casa de los Loud continuó con su habitual caos. Para sorpresa de Lincoln, su familia no se dio cuenta de la presencia de Mystique oculta en el ático. Estaban tan ocupados con sus propias actividades que nunca se cuestionaron sus ausencias. Lori seguía pasando tiempo con su novio, Leni disfrutaba de sus pijamadas, y Luna estaba muy centrada en sus ensayos de música y conciertos.
Lincoln aprovechaba estos momentos de tranquilidad. Visitaba a Mystique en el ático con regularidad, llevándole comida y asegurándose de que estuviera cómoda. A pesar de lo inusual de su situación, había comenzado a formar un vínculo con ella, compartiendo historias y riendo juntos.
Un día, mientras Lincoln estaba en el ático, se sentó junto a Mystique, que se había transformado nuevamente en su forma original.
Lincoln: "Es impresionante que nadie haya notado que estás aquí. Creo que tengo suerte de que todos estén tan distraídos."
Mystique (sonriendo): "Quizás es más que suerte. Tal vez simplemente no están mirando en el lugar correcto."
Mientras hablaban, Lincoln no podía evitar pensar en cómo Mystique había cambiado su perspectiva sobre los mutantes. Al principio, había tenido miedo e incertidumbre, pero ahora, después de conocerla, comenzaba a ver que era solo una chica que buscaba su lugar en el mundo.
Un día, después de que Lincoln le había preparado una comida, Mystique se acercó a él con un aire de curiosidad.
Mystique: "Lincoln, ¿por qué me ayudas? No soy como tu familia, y sé que muchos los ven como una amenaza."
Lincoln se detuvo un momento para reflexionar.
Lincoln: "Porque creo que todos merecen una oportunidad. No importa cómo te veas o de dónde vengas. Todos tienen una historia, y creo que la tuya es importante."
Mystique lo miró con sorpresa, sintiendo una calidez en su corazón. Su conexión con Lincoln crecía, y aunque sabía que su situación era temporal, no podía evitar sentirse agradecida por la amistad que estaba floreciendo entre ellos.
Mientras estaban sentados en el ático, Lincoln tuvo una idea. Se volvió hacia Mystique, con una expresión de emoción en su rostro.
Lincoln: "Oye, Mystique, ¿qué te parece si tomas la apariencia de Leni por un rato? Podrías salir primero diciendo que vas al centro comercial, y luego yo saldré un poco después. Así podríamos explorar un poco y ver si encontramos un mejor lugar para ti."
Mystique lo miró, considerando la idea. Su rostro mostró una mezcla de duda y emoción.
Mystique: "¿De verdad crees que eso funcionaría? ¿No se darán cuenta de que no soy Leni?"
Lincoln: "No si lo haces bien. Además, Leni es tan inocente que seguro no sospecharán. Solo tienes que actuar como ella. ¡Vamos, sería una buena oportunidad para que conozcas el mundo fuera del ático!"
Después de un momento de reflexión, Mystique asintió.
Mystique: "Está bien, lo intentaré. Pero tendrás que ayudarme con las cosas que ella normalmente diría."
Lincoln: "¡Claro! Solo recuerda ser amable y un poco torpe, como siempre hace Leni."
Mystique sonrió, disfrutando la idea de asumir una nueva identidad por un rato. Se concentró y, en cuestión de segundos, se transformó en una versión perfecta de Leni, con su cabello rubio y su estilo característico.
Leni (ahora en la apariencia de Mystique): "¿Cómo me veo?"
Lincoln: "¡Increíble! Solo actúa como si fueras tú misma. Ahora, ve a la sala y diles a mis padres que vas al centro comercial con algunas amigas."
Leni-Mystique asintió con determinación y salió del ático, mientras Lincoln se preparaba para seguirla. Se sentía emocionado por la aventura que estaban a punto de emprender, aunque también un poco nervioso. Después de un momento, salió del ático para unirse a su amiga.
Lincoln: "¡Esto va a ser genial! Vamos a descubrir un lugar donde puedas estar más cómoda."
Ambos se dirigieron a la puerta, listos para explorar el mundo exterior.
Mientras caminaban por las calles de Royal Woods, Lincoln observó a su alrededor, sintiéndose emocionado y un poco nervioso. La gente pasaba junto a ellos, y aunque Mystique se estaba comportando como Leni, no podía evitar preguntarse si había alguna forma de que ella se viera menos… inusual.
Lincoln: "Oye, Mystique, ¿tienes alguna otra apariencia que podrías usar? No quiero que la gente se sorprenda demasiado al ver a una chica de piel azul y ojos amarillos. No son comunes por aquí."
Mystique, aún en la forma de Leni, se detuvo y pensó un momento. Luego sonrió.
Mystique: "Sí, claro. Puedo cambiar a otra forma que se vea más normal. Pero… ¿quieres que me vea como una chica humana o prefieres que tome la apariencia de alguna de tus hermanas? Podría ser más fácil para ti."
Lincoln: "Tal vez algo más neutral. No quiero que la gente empiece a preguntarse demasiado. ¿Podrías hacerte ver como una chica con cabello normal y un color de piel más común?"
Mystique asintió y se concentró, cambiando su apariencia de Leni a una versión más convencional de una chica adolescente. Su piel se volvió de un tono más pálido, y su cabello adquirió un color castaño. Cuando terminó de transformarse, Lincoln la miró con asombro.
Lincoln: "¡Eso es perfecto! Ahora te verás como cualquier chica en la escuela. No creo que nadie sospeche nada."
Mystique (con una voz más suave): "Gracias. Espero que esto funcione. No quiero que causemos problemas."
Lincoln: "No te preocupes. Solo recuerda actuar normal, como tú misma. ¡Vamos a disfrutar de esta aventura!"
Ambos continuaron su camino, sintiéndose más cómodos y listos para explorar lo que Royal Woods tenía para ofrecer, mientras se aseguraban de que Mystique se mantuviera oculta a simple vista.
Mientras Lincoln y Mystique paseaban por el parque, el aire fresco y la luz del sol que se filtraba a través de las hojas de los árboles creaban un ambiente acogedor. Disfrutaban de la vegetación que los rodeaba, con el canto de los pájaros de fondo y el suave murmullo del viento.
Lincoln: "Este lugar es bonito, pero todavía no creo que sea el adecuado para que te quedes. Necesitamos encontrar un lugar donde estés a salvo y no te descubran."
Mystique asintió, observando a su alrededor. Los árboles altos y la maleza densa ofrecían cierta privacidad, pero no eran suficientes para garantizar su seguridad.
Mystique: "Sí, entiendo. Aquí hay mucha gente, y no quiero que me vean. Aún no he estado en este lugar y no quiero causar problemas."
Mientras caminaban, se adentraron en una zona más apartada del parque, donde las familias estaban disfrutando de picnics y los niños jugaban. Aunque el ambiente era alegre, Lincoln no podía sacudirse la sensación de que no era el lugar adecuado para que Mystique se quedara.
Lincoln: "Quizás deberíamos intentar un área más alejada, donde no haya tantas personas. Tal vez cerca del lago o en ese bosque al fondo."
Sin embargo, a medida que se acercaban al lago, se dieron cuenta de que también había gente allí, disfrutando del sol y de la tranquilidad del agua.
Mystique: "Parece que aquí tampoco es. Siempre hay alguien alrededor."
Lincoln: "Sí… parece que encontrar un lugar seguro es más difícil de lo que pensé. Tal vez tengamos que buscar en otras áreas, pero no podemos alejarnos demasiado."
Ambos siguieron explorando, pero cada lugar que pensaban era rápidamente desechado debido a la cantidad de personas presentes. La idea de encontrar un refugio adecuado para Mystique parecía cada vez más lejana, y Lincoln comenzó a sentir una presión creciente, deseando ayudar a su nueva amiga mientras se aseguraba de que estuviera a salvo.
Lincoln: "No sé qué hacer. Necesitamos encontrar un lugar donde puedas estar tranquila."
Mystique, aunque visiblemente preocupada, intentó tranquilizarlo.
Mystique: "No te preocupes, Lincoln. Encontraremos un lugar. Solo tenemos que seguir buscando."
Sin embargo, en su interior, ambos sabían que el tiempo se estaba acabando y que tenían que actuar con rapidez.
Mientras Lincoln y Mystique seguían caminando, buscando un lugar para que Mystique estuviera segura, un grito familiar resonó por el parque.
Hilda: "¡Lincoln! ¡Lincoln! ¡Espera!"
Lincoln se giró rápidamente, viendo a su amiga Hilda correr hacia ellos. Mystique mantuvo la calma, pero estaba claramente alerta ante la nueva presencia.
Lincoln: (Susurrando) "Es Hilda... no te preocupes."
Cuando Hilda llegó hasta ellos, estaba un poco sin aliento, pero aún con una gran sonrisa.
Hilda: "¡Lincoln! Qué suerte encontrarte aquí. ¿Qué estás haciendo?"
Lincoln: "Eh... solo estamos caminando y disfrutando un poco del día."
Hilda miró a Mystique con curiosidad.
Hilda: "¿Y quién es ella? ¿Una nueva amiga?"
Lincoln: "Sí, ella es... Lena. Lena, ella es Hilda, una amiga de hace tiempo."
Mystique: "Mucho gusto, Hilda."
Hilda: (Sonriendo) "¡Igualmente, Lena!" (Se vuelve hacia Lincoln) "¿Puedo acompañarlos? No tengo nada que hacer ahora... por favor." (Hilda le hizo la mirada de ojos tiernos a Lincoln, con una expresión que sabía que él no podía resistir.)
Lincoln miró a Mystique, incómodo con la situación. Sabía que no podían llamar más atención, pero al mismo tiempo, era difícil decirle que no a Hilda cuando usaba esa mirada.
Lincoln: (Suspirando) "Bueno... está bien, puedes venir con nosotros."
Hilda sonrió emocionada, mientras Mystique se mantenía en silencio, observando cómo la situación se complicaba un poco más. Ahora con Hilda acompañándolos, Lincoln tendría que ser aún más cuidadoso para no revelar la verdadera identidad de Mystique.
Lincoln, Hilda y Mystique continuaron caminando por el parque, rodeados de árboles altos y verdes, mientras el viento suave soplaba entre las ramas. Aunque Lincoln esperaba encontrar algún lugar oculto o tranquilo para Mystique, lo único que veían eran más personas disfrutando del día, familias paseando y niños jugando.
Lincoln: (Susurrando a Mystique) "Este lugar parece demasiado abierto... demasiada gente."
Mystique: (En voz baja) "Sí, es arriesgado. Necesitamos un lugar más seguro y alejado."
Hilda: (Inocente y ajena a la conversación privada) "¡Es un día perfecto, ¿verdad?! Este parque siempre es tan lindo, pero... ¿están buscando algo en particular?"
Lincoln trató de mantener la compostura y no revelar sus verdaderas intenciones.
Lincoln: "Solo... explorando, viendo si hay algún lugar interesante o escondido, ya sabes."
Mientras seguían avanzando, solo encontraban más caminos rodeados de árboles y algunas áreas donde la gente estaba relajada, leyendo o haciendo picnics.
Lincoln: (Frustrado, pero tratando de no mostrarlo) "No parece que haya nada útil aquí..."
El parque parecía demasiado expuesto, y cualquier rincón que encontraban estaba ocupado por alguien. Lincoln sabía que tendrían que seguir buscando en otro lugar si querían encontrar un refugio adecuado para Mystique.
Mientras caminaban por el parque, Lincoln sintió una vibración en su muñeca. Bajó la vista y notó que el brazalete brillaba suavemente. Al tocarlo, vio un mensaje que se formaba lentamente en la superficie:
Luna (en el brazalete): "Lincoln, observa tu alrededor."
Lincoln frunció el ceño ligeramente, tratando de no levantar sospechas frente a Hilda y Mystique. Discretamente, empezó a mirar alrededor con más atención, preguntándose qué era lo que Luna había notado. El parque parecía normal, con gente dispersa y los árboles meciéndose suavemente con el viento. Pero algo debía estar fuera de lo común.
Lincoln (pensando): "¿Qué es lo que Luna está viendo que yo no?"
Después de caminar por unos 15 minutos, el ambiente comenzó a cambiar. El bullicio de personas charlando y los sonidos cotidianos del parque desaparecieron lentamente. Mystique, Hilda y Lincoln siguieron caminando, pero se dieron cuenta de que ya no había nadie más alrededor, solo árboles altos y espesos.
Lincoln (susurrando): "Esto es raro... No había notado que nos habíamos alejado tanto."
El aire se volvió más frío, y el silencio reinante solo era interrumpido por el suave crujido de las hojas bajo sus pies. De repente, un sonido rompió la calma. Las ramas cercanas empezaron a moverse, como si algo o alguien las estuviera empujando desde dentro.
Hilda (nerviosa): "¿Escucharon eso?"
Lincoln miró en dirección al sonido, con el corazón acelerado. Mystique, con los sentidos alerta, dio un paso adelante, preparada para cualquier cosa.
Lincoln (en voz baja): "Cuidado... puede que no estemos solos."
El sonido de las ramas moviéndose se hizo más fuerte, y Hilda y Mystique reaccionaron instintivamente, abrazándose a Lincoln por ambos lados, buscando protección. Lincoln, aunque también nervioso, no pudo evitar soltar una frase para aligerar el momento.
Lincoln (sonriendo nerviosamente): "Chicas, si necesitaban un guardaespaldas, al menos avísenme antes de darme un infarto."
Ambas lo miraron por un segundo, sin soltarlo, mientras el sonido seguía acercándose, y un ligero viento comenzó a sacudir las hojas alrededor.
Los arbustos se movieron bruscamente, y de repente, algo salió disparado entre las ramas. Al ver la figura emerger, Hilda y Mystique soltaron un fuerte grito, pero lo hicieron de una manera tan exagerada y cómica que resonó por todo el parque. Ambas se aferraron aún más a Lincoln, casi tirándolo hacia atrás.
Hilda y Mystique (gritando al unísono): "¡AAAAAAHHHH!"
Lincoln, sin perder la calma, las miró con una ceja levantada, claramente más divertido que asustado.
Lincoln (sarcástico, entre risas): "¿Ya terminaron de asustarse? Porque... es solo Merlina."
Merlina, cubierta de hojas y con su expresión impasible de siempre, se sacudió un poco antes de acercarse a ellos.
Merlina (con su típico tono serio): "Parecen haber encontrado una pequeña aventura sin mí."
Hilda y Mystique suspiraron de alivio, mientras Lincoln solo negaba con la cabeza, algo divertido por la situación.
Lincoln, aún sintiendo el peso de Hilda y Mystique aferradas a sus brazos, frunció el ceño levemente mientras trataba de moverse un poco, notando las uñas de ambas clavándose en su piel.
Lincoln (con una sonrisa incómoda): "Chicas... ¿les importaría hacerme un pequeño favor? ¿Podrían dejar de encajarme las uñas en los brazos?"
Hilda y Mystique, algo avergonzadas, rápidamente lo soltaron, riéndose un poco nerviosas mientras intentaban disimular su reacción exagerada.
Hilda (riendo nerviosa): "Lo siento, Lincoln, ¡me dejé llevar!"
Mystique (también sonriendo, aún un poco tensa): "Sí, no me di cuenta... gracias por salvarnos de... bueno, de Merlina."
Merlina (con tono sarcástico): "Sí, claro, yo sería capaz de lastimarlo..."
Con una sonrisa juguetona, Merlina se acercó lentamente a Lincoln, dejando que su voz bajara un poco al hablarle de manera casi coqueta.
Merlina (en tono juguetón): "Aunque... quién sabe, Lincoln. Quizá solo un poquito..."
Lincoln abrió los ojos sorprendido, sin saber si Merlina estaba siendo sarcástica o si realmente lo estaba provocando. No pudo evitar un leve sonrojo ante lo inesperado de la situación, mientras Hilda y Mystique observaban la escena, un poco confundidas por el cambio de tono.
Lincoln (mirando a Merlina con curiosidad): "¿Y tú qué estás haciendo aquí, Merlina?"
Merlina (encogiéndose de hombros, con una expresión tranquila): "Oh, solo estaba paseando por el bosque. A veces, me gusta perderme entre los árboles y ver qué cosas interesantes encuentro."
Lincoln (frunciendo el ceño): "¿Perderte entre los árboles? ¿No es un poco peligroso?"
Merlina (sonriendo de forma enigmática): "Peligroso es solo una palabra. La aventura siempre tiene su precio."
Mientras hablaba, Merlina se cruzó de brazos y observó a Lincoln, intrigada por su interés genuino. Hilda y Mystique intercambiaron miradas, un poco sorprendidas por la confianza que parecía haber entre Lincoln y Merlina.
Hilda (susurrando a Mystique con una expresión de preocupación): "Oye, creo que Merlina da un poco de miedo. ¿No crees? Siempre parece que sabe más de lo que dice..."
De repente, Merlina se acerca sigilosamente a sus espaldas, su sombra proyectándose sobre ellas.
Merlina (con una sonrisa juguetona y un tono casi susurrante): "¿Qué es eso que dicen sobre mí, chicas?"
Hilda y Mystique (gritando al unísono y dando un salto hacia adelante): "¡Ah!"
Ambas se giran rápidamente, sus corazones latiendo rápido por la sorpresa. Lincoln, a un lado, no puede evitar reírse ante la reacción de sus amigas.
Lincoln (con una sonrisa): "Merlina, deberías tener más cuidado con tus apariciones. ¡Vas a asustar a la gente!"
Merlina (con un brillo travieso en sus ojos): "¿Y eso no es parte de la diversión?"
Mientras se ríen, Hilda y Mystique se recuperan del susto, pero no pueden evitar mirar a Merlina con una mezcla de temor y fascinación.
Después de un rato de charlas y risas, la situación tomó un giro inesperado. Merlina, mirando el lodo en el suelo y su nuevo vestido, decidió que no quería arruinarlo.
Merlina (con una expresión seria, pero con un ligero destello de travesura en sus ojos): "Lincoln, ¿podrías hacerme un favor? No quiero que mi vestido se manche de lodo. ¿Te importaría cargarme?"
Lincoln, sorprendido por la solicitud, solo pudo sonreír y asentir.
Lincoln (con un tono juguetón): "Claro, ¿por qué no? Espero que no peses tanto como pareces."
Se agachó un poco y Merlina, con una sonrisa satisfecha, se acomodó sobre su espalda, asegurándose de que el vestido no tocara el suelo. Hilda y Mystique se miraron entre sí, ambas sorprendidas por la escena, mientras Lincoln comenzaba a caminar, llevando a Merlina como si fuera algo completamente normal.
Hilda (bromeando): "¡Mira eso! Lincoln, el portador de la novia misteriosa. ¿Estás seguro de que no estás en una película de terror?"
Merlina (mirando a Hilda desde la espalda de Lincoln): "Si lo fuera, tú serías la primera en gritar, ¿no?"
Lincoln (riendo mientras camina): "Sí, pero no estoy aquí para ser el héroe, solo cumplo con ser el caballero."
Mientras avanzaban por el parque, la situación se tornaba más cómica, con Merlina tomando la oportunidad para observar el entorno desde una nueva altura y Lincoln bromeando sobre cómo se estaba acostumbrando a ser un portador inesperado. Mystique, a su lado, observaba la interacción, sintiendo que, a pesar de lo extraño de la situación, había algo divertido en el momento.
Mientras Lincoln caminaba con Merlina en su espalda, disfrutando del aire fresco y de las risas que compartían, ocurrió un pequeño accidente. Merlina, al ajustar su posición para estar más cómoda, movió su cuerpo de tal manera que, sin querer, terminó golpeando la cabeza de Lincoln con sus pechos.
Lincoln (sorprendido, riendo y fingiéndose herido): "¡Ay! ¿Qué fue eso? ¿Una nueva técnica de combate?"
Merlina (sin perder la compostura y con una sonrisa traviesa): "Solo probando si tienes una buena defensa, Lincoln. Parece que fallaste."
Hilda (rompiendo en carcajadas): "¡Eso fue inesperado! No sabía que Merlina era también experta en defensa personal."
Lincoln (con una risa nerviosa): "Bueno, al menos ahora sé que tengo que estar más alerta. No quiero acabar aplastado."
Merlina se rió suavemente, disfrutando del momento y de la ligereza que traía consigo, mientras Lincoln trataba de mantener el equilibrio y la compostura, aunque por dentro se estaba divirtiendo mucho. A medida que avanzaban, el ambiente se llenaba de risas y bromas, creando un lazo más fuerte entre ellos.
Mientras Lincoln avanzaba por el sendero del parque, sintió el peso de Merlina sobre su espalda, quien había decidido que era más fácil ser llevada que caminar. Con un ligero movimiento, ella se acomodó, recargando sus pechos contra la parte posterior de su cabeza.
Merlina (con una sonrisa traviesa): "No creo que esto te moleste, ¿verdad? Solo quiero estar cómoda."
Lincoln sintió cómo el calor le subía a las mejillas. La suavidad y el contacto inesperado lo dejaron sorprendido y un tanto aturdido. Intentó concentrarse en el camino, mientras su mente divagaba.
Lincoln (balbuceando, intentando sonar despreocupado): "E-eh, no, claro que no. Solo es… diferente."
Merlina (con una risa suave): "Relájate, Lincoln. No te voy a dejar caer."
Mientras ella se recargaba más, el nerviosismo de Lincoln aumentaba. La atmósfera entre ellos se tornó más juguetona, y aunque trataba de mantener la compostura, Hilda no pudo evitar soltar una risa al ver la situación.
Hilda: "¡Cuidado, Lincoln! No dejes que Merlina te maree con su encanto."
Lincoln se esforzó por ignorar el comentario de Hilda, tratando de adaptarse a la peculiaridad de la situación. A pesar de su nerviosismo, la interacción entre ellos se sentía más cercana, y ese pequeño juego solo añadía una chispa a la aventura que compartían, convirtiendo un momento simple en uno memorable.
Algo en la copa de los árboles donde se veía a dedos esa era la cosa a la que luna se refería (el cual no era peligroso)
Fin del capítulo
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