esto es una salida de amigos (si claro )

Lincoln estaba en su habitación, recostado en su cama, contemplando el techo mientras reflexionaba sobre todo lo que había pasado. La situación con las chicas, el "harem" que parecía haberse formado sin que pudiera hacer mucho al respecto, y todo lo demás que había sucedido en los últimos días, le tenían la mente algo agitada. A pesar de todo eso, se sentía extrañamente tranquilo en su habitación. Parecía que todo estaba en su lugar por el momento.

Mientras pensaba, su teléfono vibró repentinamente sobre la mesa de noche. Lincoln se levantó rápidamente y lo agarró. Era un mensaje de Marinette.

Mensaje de Marinette: "¡Hola, Lincoln! 😊 ¿Te gustaría ir a la feria conmigo este fin de semana? He estado organizando todo y creo que sería muy divertido. ¡Espero que puedas ir! ✨"

Lincoln, mirando el mensaje, se quedó pensativo por un momento. No es que no quisiera ir, pero estaba en una etapa de su vida en la que las cosas parecían cada vez más complicadas con sus amigos y las chicas que lo rodeaban. Sin embargo, Marinette siempre había sido una de las personas más amables con él, y lo cierto era que nunca le venía mal un respiro de toda esa locura.

Lincoln (pensando): "Hmm... la feria, eso suena bien. Un poco de tiempo para desconectar de todo esto... aunque tengo que admitir que Marinette siempre ha sido bastante insistente. Tal vez debería ir, seguro que sería divertido."

Finalmente, decidió contestar.

Lincoln, tecleando rápidamente: "¡Claro! Estaría genial, Marinette. ¿A qué hora?"

Casi de inmediato, llegó una respuesta entusiasta de Marinette:

Mensaje de Marinette: "¡Sí! 🎉 Vamos a encontrarnos a las 3 p.m. en la entrada principal de la feria. ¡No puedo esperar para pasar un buen rato contigo!"

Lincoln, sonriendo ante el entusiasmo de Marinette, dejó el teléfono a un lado. Se estiró un poco antes de levantarse para vestirse. Sabía que no quería dar demasiadas vueltas antes de salir, así que se puso su ropa normal: una camiseta blanca y unos pantalones cómodos. A medida que se preparaba, se dio cuenta de que tenía que decirle a sus padres que iba a salir.

Lincoln, caminando hacia el pasillo, se dio cuenta de que la casa estaba inusualmente tranquila. Fue de habitación en habitación, pero no encontró a nadie. Ni Rita ni Lynn Sr. estaban en casa, y al revisar las habitaciones de sus hermanas, no encontró a ninguna de ellas tampoco. Ya se lo imaginaba, pues era un día típico en el que todos salían a hacer sus cosas. Lynn probablemente estaba en un partido, Lori probablemente estaba ocupada con sus estudios, y Lucy... bueno, Lucy siempre estaba haciendo algo relacionado con lo paranormal.

Lincoln (pensando): "Sí, parece que todos están ocupados con sus propios asuntos. Como siempre..."

Aunque normalmente habría preferido un poco más de organización en su hogar, hoy no le importaba demasiado. Estaba acostumbrado a que cada uno de sus hermanos estuviera a su manera. Sabía que no tendría que dar explicaciones, pero sentía la necesidad de decirles algo a sus padres por cortesía. Sin embargo, se dio cuenta de que no sería necesario; todos tenían su propio ritmo y, como era habitual, su salida al mundo exterior ya estaba siendo seguida por sus padres a distancia.

Lincoln, suspirando aliviado: "Está bien, si nadie está en casa, es perfecto. Puedo salir tranquilo."

Con la tranquilidad de saber que no tenía que preocuparse de más, Lincoln se dirigió a la puerta y la abrió. Un leve aire fresco entró desde afuera, indicándole que era un buen día para estar fuera. No se sentía presionado por nada en ese momento. Sólo él, el mundo exterior y una tarde libre para pasar con Marinette.

Al salir, se dio cuenta de lo importante que había sido para él este pequeño respiro de la cotidianidad. Después de todo lo que había sucedido, de las chicas y el caos que había rodeado su vida últimamente, un rato normal con alguien como Marinette le vendría bien. Era agradable tener a alguien que, a pesar de todo lo que ocurría a su alrededor, lo tratara con normalidad.

Lincoln, ya en el umbral de la puerta, sonrió para sí mismo: "Al final, no todo está mal. Quizás todo esto de tener un harem y estar rodeado de chicas... no es tan malo, pero... una feria tranquila con Marinette es lo que más necesito ahora."

Con ese pensamiento en mente, Lincoln cerró la puerta detrás de él y caminó hacia el lugar donde se encontraría con Marinette.

Lincoln caminaba tranquilamente por la acera, disfrutando de la brisa nocturna mientras se acercaba a la entrada de la feria. Las luces de colores iluminaban el cielo, y el bullicio de la gente le daba un ambiente animado y festivo. El aroma de algodón de azúcar y comida frita flotaba en el aire, despertando un poco su apetito.

Cuando llegó al punto de encuentro, sus ojos rápidamente encontraron a Marinette.

Pero algo en ella lo tomó por sorpresa.

(Ejemplo)
Marinette no llevaba su atuendo habitual. En lugar de su clásica chaqueta rosa y pantalones ajustados, vestía una blusa celeste con hombros descubiertos, una falda blanca con pequeños bordados de flores y unas sandalias elegantes. Su cabello, que solía llevar recogido, caía en ondas suaves sobre sus hombros.

Lincoln parpadeó varias veces, sorprendido.

Marinette lo notó y sonrió con dulzura, saludándolo con una mano.

Marinette: "¡Lincoln! Llegaste justo a tiempo."

Lincoln se acercó, aún con la mirada curiosa por su cambio de apariencia.

Lincoln: "¡Vaya, Marinette! Te ves… diferente hoy."

Marinette inclinó la cabeza con una sonrisa divertida.

Marinette: "¿Diferente bien o diferente mal?"

Lincoln, rascándose la nuca, soltó una pequeña risa.

Lincoln: "Definitivamente diferente bien. Solo que no esperaba verte así. Te queda muy bien ese estilo."

Marinette se sonrojó ligeramente y desvió la mirada con una sonrisa tímida.

Marinette: "Gracias. Pensé que para una salida así, un cambio de look no estaría mal."

Lincoln arqueó una ceja con diversión.

Lincoln: "¿Así que esto es una cita oficial?"

Marinette se quedó en blanco un momento, luego agitó las manos nerviosamente.

Marinette: "¡No-no-no! No es una cita… bueno, no exactamente… solo quería pasar un buen rato contigo."

Lincoln sonrió ante su reacción, pero decidió no molestarla más.

Lincoln: "Bueno, si la intención es divertirnos, entonces vamos a hacerlo."

Marinette asintió rápidamente y señaló la feria.

Marinette: "¡Sí! Hay muchas cosas que quiero probar. Ven, antes de que se llene más."

Ambos comenzaron a caminar juntos hacia el interior de la feria, mientras Lincoln no podía evitar pensar en que esta salida podía ser más interesante de lo que esperaba.

La feria estaba llena de luces y risas, y Lincoln y Marinette se sumergieron en el ambiente con entusiasmo.

Desde el primer juego, la energía entre ambos se sintió liviana y natural. Marinette tomó a Lincoln de la mano sin pensarlo dos veces para llevarlo a la primera atracción: una carrera de pistolas de agua.

Marinette, con una sonrisa competitiva: "Apuesto a que te gano en este, Lincoln."

Lincoln, cruzándose de brazos con una sonrisa confiada: "¿Ah, sí? Bueno, que gane el mejor."

Se sentaron y tomaron las pistolas de agua, concentrándose en sus respectivos blancos. Marinette frunció el ceño, determinada a ganar, mientras Lincoln sonreía divertido al verla tan enfocada.

Cuando sonó la campana, ambos dispararon, pero al final, Lincoln ganó por poco.

Lincoln, con una sonrisa burlona: "Supongo que el mejor ganó, ¿eh?"

Marinette, inflando las mejillas: "¡No es justo! Estaba distraída... con las luces."

Lincoln rió suavemente, sintiendo que su compañía era realmente encantadora.

Después de varios juegos más, como el lanzamiento de aros y el tiro al blanco, llegaron a la rueda de la fortuna. Marinette, que ya estaba disfrutando el ambiente, se tomó del brazo de Lincoln sin darse cuenta, sonrojándose un poco al notar su propia acción.

Marinette, mirando hacia otro lado: "No es que me dé miedo la altura ni nada... pero es mejor si nos quedamos juntos, ¿no?"

Lincoln, sin notar su nerviosismo, asintió con una sonrisa: "Claro, como quieras."

Se subieron a la cabina y poco a poco la rueda empezó a elevarse. Desde arriba, las luces de la feria se veían hermosas, reflejándose en los ojos de Marinette.

Marinette, apoyando las manos en el borde: "Es hermoso..."

Lincoln, mirándola de reojo y notando su expresión soñadora, sonrió.

Lincoln: "Sí... realmente lo es."

Marinette sintió un escalofrío, pero no por el frío, sino por la forma en que Lincoln dijo esas palabras. Durante unos segundos, se olvidó de la vista y solo se concentró en él.

Marinette, en su mente: "Esto... se siente como un momento de película. ¿Es una señal?"

Cuando la rueda bajó, Marinette sacudió la cabeza para despejar sus pensamientos, mientras Lincoln le preguntaba qué quería hacer después.

Finalmente, llegaron a los puestos de comida. Marinette insistió en que probaran algodón de azúcar, y cuando Lincoln se limpió la boca con la manga, ella no pudo evitar reír.

Marinette, entre risas: "¡Parece que te pusiste más azúcar en la cara que en la boca!"

Lincoln, mirándose en el reflejo de un vidrio: "Vaya, tienes razón."

Marinette, sin pensarlo, tomó una servilleta y se acercó a limpiar su rostro.

En ese instante, sus rostros quedaron muy cerca.

Marinette, con el corazón acelerado: "Oh... eh..."

Lincoln, sin notar su nerviosismo, simplemente sonrió: "Gracias, Marinette."

Marinette sintió que su cara ardía, y rápidamente apartó la mirada, jugueteando con su algodón de azúcar.

Marinette, en su mente: "¡Casi parecía una escena romántica! ¡Ay, Dios, me estoy imaginando cosas!"

La noche siguió avanzando, y aunque para Lincoln todo era diversión, para Marinette estaba siendo una salida llena de momentos especiales.

Finalmente, al llegar la hora de despedirse, Marinette lo miró con una mezcla de emoción y nerviosismo.

Marinette: "Lincoln, me divertí mucho hoy."

Lincoln, con una sonrisa sincera: "Yo también, Marinette. Fue una gran idea venir aquí."

Por un momento, Marinette pensó en hacer algo atrevido... tal vez un beso en la mejilla. Pero en lugar de eso, solo entrelazó sus manos por unos segundos con las de él, sintiendo su calidez.

Cuando Marinette se alejó, sus mejillas estaban completamente rojas.

Marinette, en su mente: "Definitivamente, esto fue una cita... aunque él no se haya dado cuenta."

Marinette caminaba por la feria con una sonrisa tonta en el rostro, aún recordando los momentos que había compartido con Lincoln. Sin embargo, su felicidad se vio interrumpida cuando sintió un ligero movimiento en su bolsa.

De inmediato, Tikki asomó la cabeza con una expresión preocupada.

Tikki, en voz baja: "Marinette... siento una presencia maligna cerca."

Marinette, parpadeando confundida: "¿Eh? ¿No crees que tal vez solo estás imaginando cosas? La feria está llena de gente, luces y ruido. Tal vez solo estás confundida."

Pero antes de que Tikki pudiera responder, un estruendoso sonido hizo que todos en la feria se detuvieran.

BOOM.

Una explosión de azúcar rosada cubrió el aire, y cuando el polvo se disipó, una extraña figura emergió en medio del caos.

Era un ser alto y deforme, hecho enteramente de algodón de azúcar de diferentes colores. Su cuerpo se retorcía de manera antinatural, y cada vez que se movía, soltaba pequeños trozos de caramelo pegajoso. Sus ojos brillaban de un rojo oscuro, señal de que estaba akumatizado.

???: "¡JAJAJA! ¡La feria me pertenece ahora! ¡Soy ‘Dulce Tormento’ y nadie escapará de mi dulce venganza!"

Marinette, con los ojos muy abiertos: "¡No puede ser!"

Tikki, alarmada: "Te lo dije, Marinette. ¡Es un akumatizado!"

Las personas a su alrededor gritaron y comenzaron a correr en todas direcciones mientras ‘Dulce Tormento’ levantaba una mano, haciendo que gigantescas nubes de algodón de azúcar salieran disparadas de su cuerpo, atrapando a la gente como si fueran redes pegajosas.

Dulce Tormento, riendo: "¡Nadie escapará de mis dulces castigos! ¡Hoy todos sentirán lo que es estar atrapados en una feria que nunca acaba!"

Marinette frunció el ceño. Sabía que tenía que transformarse en Ladybug de inmediato, pero Lincoln seguía cerca. No podía dejar que la viera desaparecer sin levantar sospechas.

Marinette, en su mente: "¡Genial! ¡Justo ahora tenía que pasar esto!"

Se giró hacia Lincoln, quien miraba la escena con sorpresa y tensión.

Lincoln, preocupado: "¿Qué demonios es eso?"

Marinette, tratando de sonar tranquila: "No lo sé... pero será mejor que nos alejemos. Es peligroso."

Pero antes de que pudieran moverse, Dulce Tormento los vio y sonrió de manera macabra.

Dulce Tormento, señalándolos: "¡Ustedes! ¡No van a huir! ¡Todos deben probar mi dulce castigo!"

Marinette, alarmada: "¡Cuidado, Lincoln!"

En un abrir y cerrar de ojos, el akumatizado lanzó una gigantesca ola de algodón de azúcar pegajoso en su dirección.

Lincoln, con reflejos rápidos, saltó hacia un lado justo a tiempo para evitar la masa pegajosa de algodón de azúcar que se estrelló contra el suelo, envolviendo parte de la feria en una dulce y pegajosa trampa.

Lincoln, con una mueca: "¡¿Pero qué rayos?! Esto es peor que una explosión de caramelo derretido."

Aprovechando la distracción, Marinette corrió rápidamente entre los puestos de feria, buscando un lugar apartado.

Marinette, en su mente: "¡No hay tiempo! Tengo que transformarme antes de que las cosas se salgan de control."

Se deslizó detrás de un gran puesto de premios y sacó a Tikki de su bolso.

Tikki, apresurada: "¡Debes darte prisa, Marinette! ¡Ese akumatizado está causando estragos!"

Marinette, con determinación: "¡Lo sé! Vamos allá."

Marinette levantó su mano y dijo con firmeza:

"¡Tikki, motra!"

En un destello de luz roja y negra, su ropa casual desapareció, dando paso al icónico traje de Ladybug.

Ladybug, lista para la acción, salió rápidamente de su escondite, trepando a lo alto de la noria para evaluar la situación.

Mientras tanto, Lincoln observaba con atención el desastre. A su alrededor, la gente seguía atrapada en las redes pegajosas, y el akumatizado continuaba lanzando más trampas dulces.

Lincoln, en su mente: "No sé qué está pasando, pero esto definitivamente no es algo normal."

Justo en ese momento, una figura roja y negra se balanceó por el aire con su yo-yo, aterrizando con gracia frente al akumatizado.

Ladybug, con una mirada firme: "¡Hasta aquí llegó tu diversión, Dulce Tormento! ¡Voy a detenerte!"

Lincoln parpadeó sorprendido al ver a la heroína aparecer en escena.

Lincoln, impresionado: "Espera… ¿Ladybug? ¿Ella está aquí?"

A pesar del peligro, Lincoln no pudo evitar sentir curiosidad. Después de todo, nunca pensó que vería a una heroína en acción en vivo y en directo

Pero en eso...

Ladybug, sosteniendo firmemente a Lincoln mientras se balanceaba entre los postes de la feria, se dirigía a un lugar seguro lejos del caos causado por el akumatizado.

Lincoln, confundido pero preocupado: "¡Oye, espera! No puedo irme todavía. Mi amiga Marinette sigue allá, tengo que buscarla."

Ladybug, sin detenerse, le lanzó una mirada firme pero comprensiva.

Ladybug, con calma pero decidida: "No te preocupes por ella, estoy segura de que está bien. Lo más importante ahora es que estés a salvo."

Lincoln, aún inquieto: "Pero—"

Antes de que pudiera insistir, Ladybug aterrizó en un lugar apartado, alejado del peligro. Con suavidad, lo dejó en el suelo y le dedicó una mirada confiada.

Ladybug, con una pequeña sonrisa: "Confía en mí, sé lo que hago. Mantente aquí y no hagas nada arriesgado, ¿de acuerdo?"

Lincoln, aunque aún preocupado, notó la determinación en su mirada. Algo en su tono le hizo sentir que realmente tenía todo bajo control.

Lincoln, suspirando: "Está bien… solo ten cuidado."

Ladybug asintió y, sin perder tiempo, usó su yo-yo para impulsarse de nuevo hacia la batalla. Lincoln la observó alejarse, sintiendo una extraña sensación de familiaridad en su presencia.

Lincoln, en su mente: "Hay algo en ella… su voz, su forma de hablar… me recuerda a Marinette."

Sacudió la cabeza, descartando el pensamiento por ahora. Lo más importante era asegurarse de que todos estuvieran a salvo. Desde donde estaba, pudo ver cómo Ladybug se lanzaba al combate contra el akumatizado, lista para salvar el día.

Ladybug aterrizó con gracia frente al akumatizado, su yo-yo girando rápidamente en su mano mientras lo miraba con determinación.

Ladybug, con voz firme: "¡Esto termina aquí! No voy a dejar que sigas lastimando a personas inocentes ni poniendo a todos en peligro."

El akumatizado, hecho de algodón de azúcar, rió de forma exagerada mientras agitaba sus brazos pegajosos.

Akumatizado: "¡Inocentes! ¡Por favor! Nadie es inocente cuando se trata de mi venganza! ¡Y tú, Ladybug, no serás la excepción!"

Ladybug, apretando los dientes, pensaba mientras mantenía su postura defensiva:
"¿Quién hace algo así en una feria? ¿De verdad? No solo ha puesto en peligro a todos aquí... ¡sino que también arruinó mi cita con Lincoln! ¡Todo estaba saliendo tan bien!"

Tomó aire profundo, intentando mantener la calma. No podía distraerse ahora.

Ladybug, con un toque de frustración en su voz: "¡No me importa cuál sea tu excusa! No tienes derecho a arruinar el día de todos… y mucho menos mi día."

El akumatizado lanzó una gran masa de algodón de azúcar pegajoso hacia ella. Ladybug, con reflejos rápidos, esquivó el ataque y saltó sobre un poste cercano, preparándose para contraatacar.

Ladybug, en su mente mientras giraba su yo-yo:
"¡Tenía una cita perfecta por primera vez! Lincoln estaba siendo tan dulce, y ahora tengo que lidiar con esto. ¡No puedo creerlo!"

Sacudió la cabeza, volviendo a concentrarse en la batalla.

Ladybug, gritando con determinación: "¡No voy a dejar que sigas adelante con esto! ¡Prepárate, porque pagarás por lo que hiciste!"

Mientras se balanceaba hacia el akumatizado, no podía evitar que un pensamiento persistente cruzara su mente.

"Cuando esto termine, al menos espero poder regresar con Lincoln… y tal vez salvar lo que queda de esta cita."

Lincoln caminaba por la feria, disfrutando de los colores y sonidos, pero aún con la mente algo distraída por los eventos recientes con Ladybug y el villano akumatizado. La situación había sido algo tensa, y él se sentía aliviado de que las cosas estuvieran calmadas por ahora.

Sin embargo, mientras avanzaba, notó una figura familiar entre la multitud. Sus ojos se abrieron de par en par cuando vio a Maggie, una chica que conocía desde hace un tiempo. Ella estaba mirando algo cerca de un puesto de comida, aparentemente ajena a lo que sucedía a su alrededor.

Lincoln, en voz baja, sorprendida: "¿Maggie?"

Al escuchar su nombre, Maggie giró rápidamente, reconociendo al chico casi de inmediato. Una sonrisa sorprendida apareció en su rostro al ver a Lincoln, pero ambos se quedaron mirando un momento, desconcertados por el inesperado encuentro.

Maggie, levantando una ceja con sorpresa: "Lincoln… ¿qué haces aquí?"

Lincoln, aún en shock por la coincidencia, contestó mientras intentaba ocultar su nerviosismo.

Lincoln, tratando de mantener la calma: "Vine con una amiga, pero, eh... las cosas se han puesto un poco raras hoy."

Maggie frunció el ceño, claramente confundida. Antes de que Lincoln pudiera explicar más, un estruendoso sonido retumbó en el aire, seguido por una ráfaga de viento que hizo que las luces de la feria titilaran. Ambos miraron rápidamente alrededor, dándose cuenta de que algo no estaba bien.

De repente, vieron al akumatizado, el villano formado de algodón de azúcar, haciendo su aparición en el centro de la feria. La gente comenzó a correr en todas direcciones, buscando refugio, y el caos comenzó a desatarse.

Maggie, mirando alarmada: "¿Eso... es un villano?"

Lincoln, mirando de reojo hacia el caos, asintió rápidamente: "Sí, parece que tenemos un súper villano aquí. Necesitamos escondernos."

Ambos, instintivamente, se echaron hacia un lado y buscaron cobertura tras uno de los puestos de comida. Se agacharon entre las mesas y las cajas, tratando de evitar ser vistos mientras el akumatizado empezaba a causar estragos por toda la feria.

Lincoln, en voz baja, mirando a Maggie: "Esto no es lo que tenía en mente para una salida..."

Maggie, riendo suavemente a pesar de la situación: "¿En serio? Lo último que esperaba era encontrarme con un villano de algodón de azúcar. Esto sí que es un cambio."

Lincoln, sonriendo nerviosamente: "No es exactamente lo que tenía en mente cuando me dijeron que iba a ser un día tranquilo o mejor dicho noche tranquila."

Maggie, sin embargo, observó a Lincoln durante un momento. Aunque todo a su alrededor parecía un caos, su presencia ahí, ocultos y bromeando sobre la situación, de alguna manera lo hacía todo un poco más llevadero.

Maggie, mirándolo con una ligera sonrisa: "¿Sabes? A veces la vida tiene sus giros extraños. Pero al menos no estoy sola en esto."

Lincoln asintió, sintiendo una extraña calma en su interior por la compañía de Maggie. Aunque la situación era peligrosa, en ese momento sentía que tenía algo de control.

Lincoln, con una sonrisa tímida: "Sí, no está tan mal tener a alguien más con quien esconderse."

El sonido de el villano y los gritos de los civiles se intensificaron, pero los dos se mantuvieron al margen, esperando el momento adecuado para moverse o intervenir. Mientras tanto, ambos intercambiaron algunas sonrisas nerviosas, compartiendo el extraño y cómico momento en medio del caos.

Mientras Lincoln y Maggie se resguardaban entre las mesas, el caos a su alrededor continuaba. Los gritos y el ruido del akumatizado hacían que la atmósfera fuera tensa. Sin embargo, los dos se mantenían atentos, sabiendo que algo tenía que cambiar pronto.

De repente, el aire comenzó a vibrar con una energía que ambos reconocieron: Ladybug.

Desde la distancia, vieron cómo Ladybug aterrizaba de manera espectacular, su yoyo girando con velocidad mientras se preparaba para enfrentarse al villano de algodón de azúcar. Su presencia, llena de determinación, hizo que el aire mismo pareciera calmarse por un momento.

Ladybug, con una expresión decidida, se acercó al villano sin vacilar: "¡Este es el final! ¡No dejaré que sigas poniendo en peligro a la gente!"

El villano, una masa gigantesca de algodón de azúcar con ojos de un rojo brillante, lanzó un grito agudo mientras extendía sus manos llenas de azúcar pegajoso hacia Ladybug. A medida que avanzaba, las personas a su alrededor seguían corriendo, buscando un refugio más seguro. Pero Ladybug, con una agilidad impresionante, esquivó cada uno de los ataques del villano, manteniendo una mirada feroz.

Ladybug, usando su yoyo, lanzó un golpe preciso y certero que rompió una parte de la figura del villano. "¡Miracle Punch!" La energía del yoyo hizo que el villano comenzara a tambalear, perdiendo fuerza.

El villano trató de reaccionar, pero Ladybug no le dio oportunidad. Con un rápido movimiento, saltó hacia su enemigo y usando su yoyo con destreza, lo envolvió por completo, atrapándolo en una esfera de energía. En segundos, el villano de algodón de azúcar se desintegró en una nube de azúcar flotante, regresando a la normalidad.

Ladybug, mirando a la multitud, tomó un momento para respirar, asegurándose de que todo estuviera bajo control. La ciudad parecía haber recuperado la calma, y la gente que había huido comenzó a salir lentamente, observando cómo la feria se restauraba.

Lincoln, observando desde su escondite, con una mezcla de admiración y alivio: "Vaya... lo hizo de nuevo."

Maggie, con una sonrisa de asombro: "¡Es increíble! Ella realmente lo solucionó en un abrir y cerrar de ojos."

Como si todo hubiera sido parte de un espectáculo perfectamente ensayado, la destrucción que había causado el villano comenzó a revertirse. Los puestos destruidos se levantaron y repararon como por arte de magia, y los caminos del parque de diversiones fueron restaurados. El poder de Ladybug no solo derrotaba a los villanos, sino que también tenía la capacidad de devolver todo a su estado original.

Con el villano ya derrotado y la feria volviendo a su forma habitual, Ladybug se giró hacia Lincoln y Maggie, dándoles una última mirada antes de desaparecer en la multitud.

Maggie, aún con una sonrisa, mirando hacia Ladybug: "Es increíble. Nunca había visto a alguien tan poderoso en acción."

Lincoln, sonriendo ligeramente: "Sí, es como si estuviera en otra liga. Pero... me alegra que todo haya terminado bien."

Ambos, aliviados, se quedaron un momento más observando cómo la gente volvía a la feria, disfrutando de la paz restaurada. Pero en sus ojos había una nueva apreciación por los héroes anónimos, como Ladybug, que siempre estaban allí para salvar el día.

Lincoln, finalmente dirigiéndose a Maggie: "¿Y qué te parece si seguimos con nuestro día, ahora que todo está tranquilo?"

Maggie, con una sonrisa divertida: "¡Claro! No todos los días uno termina con un villano de algodón de azúcar y una heroína salvándonos."

Mientras Lincoln y Maggie comenzaban a relajarse tras el caos de la batalla, un suave sonido de pasos interrumpió el momento. De repente, una figura conocida apareció entre la multitud, su silueta reconocible incluso entre tantas personas. Era Marinette, quien se acercó rápidamente a Lincoln, con una expresión de preocupación en su rostro.

Marinette, al llegar junto a Lincoln, no dudó ni un segundo y lo abrazó con fuerza, dejando escapar un suspiro de alivio.

Marinette, preocupada: "¡Lincoln! ¡Estaba tan preocupada! No podía dejar de pensar en ti... ¿Estás bien? ¿Te lastimaron?"

Lincoln, visiblemente conmovido por su gesto, correspondió al abrazo, tratando de calmarla: "Estoy bien, Marinette. No te preocupes, nada grave me pasó. Pero gracias por preocuparte tanto..."

Ambos se quedaron en ese abrazo por unos momentos, un sentimiento de cercanía creciendo entre ellos. Lincoln sentía un alivio al saber que Marinette se preocupaba por él, y a la vez, una pequeña chispa de calidez recorrió su pecho.

Sin embargo, esa tranquilidad se vio interrumpida por una voz inesperada que, aunque cargada de curiosidad, dejó a todos algo sorprendidos. Maggie, quien había estado observando la escena desde un costado, soltó una ligera risa nerviosa mientras se cruzaba de brazos.

Maggie, con una sonrisa irónica y tono divertido: "¿Y esta es una más al harem de Lincoln, entonces?"

El comentario de Maggie resonó en el aire, y de inmediato, tanto Lincoln como Marinette se separaron un poco, mirando sorprendidos a Maggie. Los ojos de Marinette se agrandaron ligeramente, confundida por lo que acababa de escuchar.

Marinette, sonrojándose un poco: "¿Qué... qué es eso del harem?"

Lincoln, con una expresión nerviosa, trató de desviar la atención y aclarar las cosas, claramente incómodo por la implicación.

Lincoln, balbuceando: "¡No, no, Maggie! No es lo que piensas... Es solo que..."

Maggie, con una sonrisa divertida, se encogió de hombros, claramente disfrutando de la incomodidad de Lincoln.

Maggie, con tono juguetón: "Vaya, parece que la lista sigue creciendo..."

Marinette, completamente sorprendida por la insinuación de Maggie, miró a Lincoln buscando una explicación, pero él no parecía estar de humor para ofrecer una respuesta clara.

Marinette, levantando una ceja: "¿Harem? ¿Qué significa eso exactamente?"

Lincoln, claramente agobiado, solo podía pensar en cómo explicar todo esto sin hacer la situación aún más incómoda. Sabía que tanto Marinette como Maggie habían estado observando la interacción con las chicas anteriormente, pero nunca imaginó que se generaría este tipo de malentendidos.

Lincoln, con una risa nerviosa: "Es... un malentendido. Todo esto se ha salido un poco de control..."

Maggie, sin dejar de sonreír, se cruzó de brazos y dijo con tono divertido: "¿Un malentendido? Vaya, Lincoln... pareciera que todo el mundo tiene una mirada puesta en ti hoy."

Marinette, todavía un poco confundida pero empezando a entender, miró a Lincoln con una sonrisa traviesa, su curiosidad claramente despertada.

Marinette, con una sonrisa tímida: "Parece que no soy la única que se preocupa por ti... ¿No es así, Lincoln?"

Lincoln, sonrojado y con una expresión de sorpresa, no pudo evitar sentirse abrumado por la situación.

Lincoln, con una sonrisa tímida: "Bueno... sí, parece que he sido algo afortunado en conocer a muchas personas increíbles. Pero, realmente, es solo que..."

Antes de que pudiera terminar, Marinette sonrió ampliamente, finalmente entendiendo el tono de la conversación, y dejó escapar una pequeña risa.

Marinette, con una mirada juguetona: "Ya veo... bueno, no voy a hacer suposiciones, pero... parece que hay algo de lo que podrías hablar con más calma más tarde."

Lincoln solo suspiró, sabiendo que su vida, desde ese momento, sería aún más complicada con todas las miradas que se centraban en él. Pero, al mismo tiempo, no podía evitar sentir una pequeña chispa de emoción ante lo que venía, incluso si no tenía idea de cómo manejarlo.

Lincoln, con una sonrisa forzada: "Supongo que... sí. Vamos a ver qué pasa."

Mientras la situación quedaba en un ambiente algo tenso pero ligero, Maggie no pudo resistir la oportunidad de hacer sentir aún más incómodo a Lincoln. Con una sonrisa traviesa, se acercó rápidamente por detrás de él y lo abrazó con fuerza, colocándose a su espalda.

Maggie, riendo juguetonamente: "¡No puedo dejar a mi amigo solo en un momento así!"

Lincoln, completamente sorprendido por el abrazo de Maggie, intentó girar para decir algo, pero Maggie lo mantenía atrapado en su abrazo, dejando a Marinette observando la escena en silencio.

Mientras tanto, en la mente de Marinette, se desató una oleada de pensamientos. Aunque había estado un poco confundida por las interacciones previas, no pudo evitar notar algo peculiar. De manera discreta, su mirada se desvió por un segundo hacia Maggie, más específicamente hacia el abrazo que le estaba dando a Lincoln, y algo la hizo sentirse un poco fuera de lugar.

Marinette pensó, con una pequeña mueca de sorpresa: "Vaya, parece que Maggie no tiene problema en hacer que Lincoln se sienta aún más... 'especial'. Esas... tramas de ella son... ¡wow!"

Marinette, un tanto avergonzada por sus propios pensamientos, trató de enfocarse de nuevo en la conversación y en la situación. Aunque era evidente que Maggie no tenía reservas para abrazar a Lincoln de esa manera, a Marinette le invadió una sensación extraña de celos, algo que no se había dado cuenta que sentiría.

Marinette, con una sonrisa forzada, miró a Lincoln, sintiendo que algo había cambiado en su relación. Quizás, su vínculo con él podría ser más complicado de lo que había pensado, especialmente con todas las chicas que parecían acercarse cada vez más a él.

Marinette, con un tono un poco más serio: "Bueno... parece que me tocó compartir un poco de mi tiempo con Lincoln hoy, ¿verdad?"

Lincoln, sintiéndose atrapado entre la conversación de las chicas y sin poder escapar del abrazo de Maggie, intentó dar una respuesta mientras sonreía de manera nerviosa.

Lincoln, sonriendo nerviosamente: "Sí... parece que no hay mucho que pueda hacer al respecto."

Maggie, sin dejar de abrazarlo, agregó de forma juguetona:

Maggie, con una sonrisa pícara: "Oh, no te preocupes, Lincoln. No es tan malo tener amigas tan lindas y preocupadas por ti, ¿verdad?"

Marinette, viendo la interacción y entendiendo la dinámica, se sintió un poco confundida, pero también algo determinada. Aunque Maggie no estaba haciendo nada malo, no podía evitar preguntarse qué tan cerca de Lincoln se estaba acercando, especialmente con ese gesto tan... físico.

Marinette, con una pequeña sonrisa, decidió mantenerse firme, aunque sus pensamientos eran un tanto contradictorios: "Creo que no hay razón para preocuparme demasiado... solo tenemos que disfrutar del la noche"

Fin del capítulo

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