Ya hace un buen rato que Lincoln y su Cyndaquil salieron de Pueblo Mist, con rumbo al pequeño Pueblo Abedul.

Lincoln estaba caminando algo lento, admirando el paisaje de la montaña, mientras Cindy estaba caminando frente a él, a veces se detenía para olisquear algún que otra roca.

De todos modos el viaje no había sido tan tranquilo, habían zonas donde la hierba era alta en donde tuvo combates con Pokemons salvajes, pero aún no había capturado a ninguno, pues los que había visto hasta el momento eran muy comunes... Rattatas, Pidgeys, Bellsprouts...

La ventaja de todo esto es que Cyndaquil había entrenado duro combatiendo contra aquellos Pokemons, por fin había aprendido Pantalla Humo, no es un movimiento de ataque, pero servirá cuando tenga a un enemigo con mucha precisión, a no ser que se topara con un Pokémon con Ojos Compuestos, si eso pasaba estaba en problemas.

Finalmente llega al Pueblo Abedul. No era muy grande, una que otra casa por allá, un Centro Pokémon y una Tienda, el peliblanco decide caminar por el lugar, es cuando ve que había un anciano que parecía estar buscando algo en el suelo.

-Hola señor.- Saludo Lincoln.- ¿Pasa algo?

-Sí, de hecho.- Respondió el anciano al levantarse.- Eh perdido una pieza de mi Poke Gear. ¿Me ayudas a buscarla?

-Claro. ¿Qué pieza es?

-Es un tornillo de la correa.- Dijo el anciano.- Debería estar por aquí...

El peliblanco mira hacia el suelo, no parecía que ese tornillo estuviera allí, al caminar un poco en el lugar busca en un pequeño montículo de césped, en donde lo encuentra.

-Aquí esta.- Dijo Lincoln al entregarle la pieza al anciano.

-¡Oh, gracias joven!- Exclamo el hombre.- Llevaba horas buscándolo... ¿Eres un entrenador?

-Sí, pero apenas comencé hoy.- Respondió el peliblanco.

-¡Oh! Entonces déjame darte un tour rápido por el pueblo como agradecimiento.- Dijo el anciano.

-Ehm... De acuerdo ¿Por qué no?- Respondió Lincoln.

El hombre de avanzada edad lleva a Lincoln hacia el frente del Centro Pokémon y al de la Tienda.

-Este es el Centro Pokémon, allí puedes llevar a que curen a tus amigos.- Dijo el anciano.

-Ehm, de hecho eso ya lo...

-Y eso de allí es la Tienda, venden muchas cosas útiles para tu viaje.- Siguió el hombre sin percatarse que Lincoln le había hablado.

-Pero...

-Sígueme, amiguito.- Dijo el hombre para llevarlo al camino de salida del pueblo.- Esa es la Ruta 314, hacia allá se llega a la falda de la montaña y a Ciudad Banda.

-Eso ya lo había visto en el ma...

-Ven, por acá.- Dijo nuevamente el hombre para llevarlo frente al pequeño lago del pueblo.

-¡No me digas nada! Deja lo adivino... Esto es agua, ¿Verdad?- Dijo Lincoln en plan sarcástico.

-¡Le atinaste! ¿Cómo lo supiste?- Exclamo el hombre.

-Me rindo...- Dijo Lincoln.

-Aquí podrás encontrar algunos Pokemons del Tipo Agua.- Continuo el hombre sin percatarse de lo que Lincoln dijo, finalmente el hombre lo lleva al frente de una casa.

-Y bien, aquí está mi casa, sabes, por ser un buen oyente te daré algo que te servirá.- Dijo el hombre.

El anciano le da a Lincoln una tarjeta con un dibujo de una radio.

-Eso es la Tarjeta Radio, con ella podrás escuchar la radio desde tu Poke Gear en donde sea que te encuentras.- Dijo el hombre.

-Genial, gracias.- Dijo Lincoln al colocar la tarjeta en su dispositivo.

-Bueno, yo tengo cosas que hacer, ¡Suerte en tu viaje, chico!-Dijo el hombre antes de entrar a su casa.

Lincoln suelta un suspiro y va hacia el Centro Pokémon para que revisen a Cindy, momentos después decide seguir su camino por la ruta 314, estando allí se da cuenta que habían más áreas con la hierba alta, quizás era buen momento para que su Pokémon entrenara un poco más.

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Varios combates después, Lincoln y Cindy se topan con un Pokemon muy particular que captó la atención del peliblanco.

-¿Quién es ese Pokémon?- Pregunto Lincoln antes de sacar su Pokedex y registrar a ese singular Pokémon, no tardo mucho antes que la voz electrónica del aparato comenzara a hablar.

-HootHoot es un Pokémon muy carismático. Casi siempre se le puede ver sobre una pata aun cuando está dormido. Vive en los bosques, sobre los árboles. Se puede oír su aleteo por las noches y hasta algunas veces vaga por la oscuridad para asustar a los humanos con sus poderes psíquicos.

Poseen un órgano interno que percibe la rotación de la tierra, es por ello que siempre sueltan su alarido a la misma hora.

-HootHoot, ¿Eh?- Dijo Lincoln mientras el ave seguía picoteando el piso.- Bien, un tipo volador no me caería mal... Ve Cindy.

Cyndaquil se baja del hombro de su entrenador y se pone en posición de combate, al percatarse de esto, HootHoot toma su posición de combate también.

-¡Bien, Cindy! ¡Usa Pantalla Humo!- Ordeno el peliblanco.

Cyndaquil genera una pantalla de humo, dejando al pobre Hoothoot confundido, el ave pone atención a su alrededor, y de repente desde la cortina de humo, Cyndaquil se lanza hacia el Pokémon, tacleándolo.

Ante esto, Hoothoot usa su duro pico para atacar, empezando a dar fuertes picotazos al Pokémon de fuego.

Lincoln le ordena a su Pokémon que use Placaje, este obedece y carga con todo su cuerpo al Hoothoot, el golpe fue dado con tal fuerza que lo lanzo varios metros, dejándolo muy agotado.

-Es mi turno, ¡Pokebola, ve!- Exclamo el peliblanco al lanzar una pokeball vacía hacia el ave.

La esfera golpea en la cabeza a Hoothoot, para luego abrirse y cubrir al animal en un destello de luz que es absorbida al interior del dispositivo, al caer al suelo, el botón empieza a parpadear de un color rojo mientras se mueve de un lado hacia el otro.

-Vamos... Quédate allí...- Pensó el peliblanco sin quitar la vista de la Pokeball.

Finalmente la Pokeball deja de moverse y el botón deja de brillar, ese sonido que hizo después el dispositivo era el que esperaba escuchar el peliblanco.

Ese sonido le confirmaba que había capturado a su Primer Pokémon en estado salvaje.

Ante esto, Lincoln pega un brinco de felicidad y corre para agarrar la Pokeball en donde residía su nuevo amigo e integrante de su equipo.

-Excelente.- Dijo Lincoln al tomar la Pokeball.- Parece que Cindy tiene un nuevo amigo.

El chico peliblanco reduce de tamaño la Pokeball y la guarda en su mochila, en su bolsillo especial para Pokeballs, y continua su camino hacia Ciudad Banda, Poco a poco el peliblanco se acercaba a su objetivo.

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Después de un rato de caminar por fin divisa su objetivo; Ciudad banda y la famosa Torre del Samurai estaban dibujándose en la lejanía, el chico sonríe, pues ya estaba agotado de caminar. Quizás era buen momento para tomar un descanso.

Pero cuando se estaba acercando a la entrada oye a una persona clamar por ayuda.

-¡Auxilio! ¡Alguien que detenga a esa ladrona!

El peliblanco no pierde tiempo y se acerca a la señora que estaba recostada en un árbol.

-¡Señora! ¿Qué le paso?- Pregunto el peliblanco al acercarse a la dama en aprietos.

-Una chica me robo una Pepita.- Respondió la señora.

-¿Una pepita?- Pregunto Lincoln.

-¡Si! Una pepita, una pieza de oro puro que puede valer mucho.

-¡Oh! Ya veo, ¿Por dónde se fue la maleante?- Pregunto Lincoln.

-Ehm... Diantres, no recuerdo...- Dijo La señora al llevarse la mano al mentón.- Creo que se fue por allá.- Ella señalo un pequeño camino de tierra que daba hacia una especie de lago artificial.

-De acuerdo, veré si la encuentro.- Respondió Lincoln.

-¿Enserio? Gracias chico.- Respondió la señora.- Pero ten cuidado, esa chica tiene un Pokémon bastante bueno.

-No se preocupe, déjemelo a mi.- Respondió Lincoln.- Usted solo espéreme aquí.

Enseguida Lincoln se pone en camino, con su determinación al máximo y con un objetivo claro; encontrar a la ladrona y devolverle la Pepita a la señora, al llegar al lago artificial mira hacia ambos lados.

-"¿A dónde habrá ido?"- Pensó el peliblanco.

Algo que se le olvido decirle a la señora fue la descripción de la ladrona... Bueno, por lo menos sabia que era mujer, es algo ¿No?

Así que empieza a caminar por el lugar, allí solo habían pescadores y pescadoras en busca de Goldeens y Magikarps, el peliblanco no entendía el por qué una ladrona iría justamente a ese lugar, el joven entrenador ya estaba resignándose a regresar con las manos vacías hasta que algo le llama la atención.

-¡No! ¡Por favor! No me quites mi Perla.

-¡No me importa! Solo dame la estúpida Perla.

Lincoln se fija en esa chica, ¡Ella debía ser a quien buscaba! Así que animado y con ansias de hacer justicia se acerca.

-¡Oye tú!- Exclamo el Peliblanco.- ¿Qué no te enseñaron que robar es malo?

La chica se voltea hacia Lincoln, y se le acerca de manera agresiva.

-¡Y a ti no te enseñaron que no te metieras en donde no te llaman!- Exclamo la joven.

-¿Tú fuiste la que le robo la Pepita a la señora de la Ruta?- Pregunto Lincoln.

-Quien sabe... Quizás si, quizás no...- Respondió de manera sarcástica la chica.- Solo sé que cuando la venda me voy a comprar unas cuantas Lujo Balls.

-¡Esa Pepita no te pertenece! ¡Devuélvela!- Exclamo el peliblanco.

-¿Devolverla? ¡Ha! Eso solo sucederá si me ganas en un combate.- Exclamo la chica.

-Bien... Entonces, ¿Qué esperas?- Dijo el peliblanco.- Demuestra lo que vales...

-Esto será muy fácil.- Dijo la chica al sacar de su bolsillo una SuperBall.

https://youtu.be/LKOG5UM202Y

-Bien, Cindy. Es hora de brillar.- Dijo el peliblanco. Cindy sale al campo de batalla.

-Esta bien, un Cindaquil... Pero yo tengo algo mejor.- Exclamo la chica.- ¡Growlithe, Ve!

La misteriosa mujer lanza la Superball, la cual se abre en el aire, soltando un destello blanco que pronto toma la forma del Pokemon.

-Un Growlithe...- Dijo Lincoln en voz baja.- Se parece mucho al que Lori tenía cuando era entrenadora casual.

-Bien, Growlithe. ¡Usa Arañazo!- Ordeno la chica.

-Cindy, Esquivalo y usa Pantalla humo.- Ordeno el peliblanco.

Cindy intenta esquivar el golpe de su contrincante, pero no lo logra y recibe un fuerte arañazo en el costado de su cuerpo, infringiéndole bastante daño, aun así Cindy se levanta y cumple con la orden que le dio Lincoln, usando Pantalla Humo corta el campo de visión del Growlithe.

-Rayos.- Dijo la chica.- Growlithe, no te desconcentres y en cuanto lo veas usa Ascuas.

-Cindy, Usa placaje, no dejes que te vea.- Ordeno el peliblanco.

El Growlithe solo veía hacia su alrededor y lo único que lograba ver era humo, en su boca tenia listo la pequeña llamarada que iba a lanzar cuando logre ver a su rival, pero de repente Cindy aparece de la nada por uno de los costados de su contrincante, Growlithe no tuvo tiempo de reaccionar, pues el golpe que recibió lo tiro al suelo, pero se logra levantar y sacude un poco su cabeza.

-Dejate de juegos y usa ascuas.- Dijo la chica.

-Cindy, usa placaje.- Dijo el peliblanco.

El Cindaquil corre hacia su contrincante, el cual lo ataca con una pequeña pero potente llamarada de su boca, alanzando a Cindy e infringiéndole bastante daño, sin importar que el fuera del tipo fuego, aun así el Pokemon de Lincoln resistió lo suficiente como para contraatacar y asestar el golpe.

Lincoln se fijó en su Cyndaquil, estaba agotado, podía verlo claramente, el pequeñín estaba jadeando... Parecía que con un arañazo o con otro Ascuas estaría derrotado, eso hasta que fijo su vista en el lago artificial y se le ocurre un plan.

-¿Qué pasa, niño bonito?- Pregunto la chica-. ¿Te rindes?

Lincoln sonríe.

-¡Eso jamas!-. Exclamo el peliblanco.- Cindy, usa placaje con todas tus fuerzas, y apunta hacia el punto azul.

-He, se nota que eres novato...- Dijo la chica.- Growlithe, terminemos con esto, quiero comer algo de Ramen. Usa Arañazo.

El Pokémon de la chica arremete contra Cindy e intenta asestar un arañazo hacia su rival, pero este falla, Cindy se fija en el lago artificial, quizás a eso es a lo que Lincoln se refería como Punto Azul, asi que carga contra el Growlithe con todas sus fuerzas, empujándolo hacia el lago.

-¡Growlithe!-. Exclamo la chica al ver como su Pokémon de tipo fuego salía todo empapado del lago, sin duda el agua no es el mejor amigo de un Pokémon tipo Fuego.

Lincoln sonríe, Growlithe estaba débil, era su turno de atacar.

-¡Cindy, usa placaje una vez más!- Exclamo el peliblanco.

Cyndaquil carga con todo su cuerpo hacia Growlithe, asestándole un gran golpe que lo manda a volar unos cuantos metros, estrellándose en la arena de la playa, estaba fuera de combate.

La chica gruñe de ira.

-Bien, ven aquí Growlithe.- Dijo la chica al guardar a su Pokémon debilitado en la Pokeball-. Peleaste bien, amigo. Descansa...

-¿Eso es todo?- Pregunto el joven Loud.

-Ha, ¿Qué que rayos hablas, Fido? Si ahora es que comienza la fiesta.- Dijo la chica al sacar otra Pokeball de su bolso-. ¡Vamos Butterfree!

La chica lanza la Pokeball, abriéndose en el aire y soltando un destello blanco que pronto de disipa, revelando al Pokémon mencionado.

-Butterfree ... ¡Si tan solo Cindy supiera Ascuas...!- Dijo el peliblanco en voz baja-. Bueno, no importa.

-Butterfree, usa Polvo Veneno.- Exclamo la chica.

-¡Eh! Cindy, usa Gruñido.- Exclamo el peliblanco.

Cindy suelta un alarido tierno que baja la fuerza de ataque de su contrincante, pero el Butterfree de la chica libera de sus alas un polvo purpura que envenena a Cyndaquil.

-Rayos.- Dijo Lincoln-. Me olvide que los tipo Bicho son peligrosos por eso.

-Bien, Butterfree, Usa Remolino.- Dijo la chica.

-Cindy, usa Pantalla humo.- Ordeno el joven Loud.

Cyndaquil genera una pantalla de humo, dejando a Butterfree confundido, pero la mariposa solo se eleva en el aire y con sus alas comienza a batir aire, despejando el campo de batalla y así logrando ver a su rival, allí es donde genera un remolino de viento con el batir de sus alas, remolino que lanza hacia el Cyndaquil. Normalmente Cindy resistiría el golpe, pero el combate anterior había hecho estragos en la energía del susodicho Pokémon, así que ese simple golpe lo deja fuera de combate.

-Diantres...- Dijo Lincoln al guardar a Cindy en su Pokeball-. Descansa amigo. Luchaste con valentía.

-¿Asustado. Niño bonito?- Pregunto la misteriosa chica.

Lincoln saca la Pokeball de su bolsillo especial, era hora de que su nuevo amigo brillara en el campo de combate.

-Ni un poquito...- Respondió Lincoln-. ¡Hoothoot, Ve!

Lincoln lanza la Pokeball, esta se abre y lanza un destello blanco que pronto toma la forma del ave que había capturado momentos antes. La chica traga saliva, un Pokémon tipo Volador no era el indicado contra un tipo bicho, pero ya no tenía más Pokémon, así que tenía que luchar sí o sí.

-Bien, Buterfree, ¡Usa Remolino!- Exclamo la chica.

-Hoothoot, Usa picotazo.- Ordeno el chico.

La mariposa comienza a generar un remolino de aire con sus alas, para lanzarlo hacia el ave, pero este lo esquiva y logra asestarle un fuerte picotazo que lo tira al suelo. De más esta decir que había recibido mucho daño la pobre mariposa.

-Butterfree, ¿Estas bien?- Pregunto la chica.

Ella se relaja cuando ve que su Butterfree logra levantarse, con dificultad, pero lo logra.

-Bien, Hoothoot, ¡Usa picotazo una vez más!- Exclamo Lincoln.

-Rayos...- Exclamo la chica.- Butterfree, ¡Usa Polvo Paralizante!

Butterfree estuvo a punto de usar su movimiento, pero Hoothoot fue más rápido, asestándole otro picotazo fuerte que lo mando nuevamente al suelo, esta vez Butterfree quedo totalmente noqueado.

-¿Qué? ¡No!- Exclamo la chica al ver que su preciado Pokemon quedo noqueado, luego decide guardarlo en su Pokeball.

-Bien hecho, Hoothoot.- Dijo Lincoln al guardar a su Pokemon en su Pokeball-. Bueno chica, me parece que tienes que devolver algo.

La chica gruñe del enojo que sentía, su orgullo había sido magullado. Jamás había perdido un combate Pokémon hasta ahora.

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-Bien tonto.- Dijo la chica al devolverle la Pepita.- Aquí tienes, ¡Pero no pienses que esto se quedara así! Seguiré entrenando para que mis Pokemons se fortalezcan, y cuando te vuelva a ver te hare picadillo.

-Bien, entonces yo seguiré entrenando con el fin de detenerte la próxima vez.- Dijo Lincoln.

-Créeme, la próxima vez yo seré la ganadora, ¡Yo! ¡Ronnie Anne Santiago!

La chica decide darse la vuelta para irse de allí.

-Te huelo luego, Perdedor.- Dijo la chica antes de irse.

-¿Perdedor?- Dijo Lincoln al ver a Ronnie alejarse.- Pero si ella fue la que perdió... Pero bueno, será mejor devolver lo que está perdido.

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Al regresar a la ruta, Lincoln devuelve la Pepita, mejorándole el día a la señora.

-¡Muchas gracias, Joven!- Exclamo de alegría la dama.

-No es nada.- Respondió el peliblanco-. Me gusta ayudar.

-Bueno, supongo que mereces una recompensa.- Dijo la señora-. Ten, creo que esto te servirá.

La señora le entrega a Lincoln una caja de color gris.

-Ehm... ¿Que es esto?- Pregunto Lincoln.

-Es una caja de Bonguris, cuando vayas por la ruta y consigas arboles de Bonguris, podrás guardarlos allí.- Respondió la chica-. En Ciudad Almanza esta la fábrica artesanal de Pokeballs, si llevas algunos Bonguri te harán unas cuantas Pokeballs, por un módico precio. Claro está.

-Oh, suena interesante, cuando llegue a esa ciudad me asegurare de revisar ese lugar. Gracias.- Dijo Lincoln.

-Gracias a ti, joven. Buena suerte en tu viaje.

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Finalmente Lincoln llega a Ciudad Banda, ya se estaba ocultando el sol así que pudo su rumbo al Centro Pokemon de la Ciudad.

Al Llegar hace que revisen a sus Pokemons, la enfermera Joy atiende al peliblanco y le dice que espere mientras revisan a sus amigos.

El chico se acerca a uno de los asientos y toma uno de los periódicos del lugar, al repasarlo uno de los artículos llama la atención del chico.

"Desastre en Ciudad Brisa:

Un grupo criminal desconocido ha atacado el Museo de Historia Universal y se ha llevado consigo los planos de varios artefactos usados en la "Gran Guerra" La policía está haciendo las investigaciones pertinentes y sospechan de un grupo que se hacen llamar "La División"

Hasta el momento el jefe de la Policía de la Región Zetalia junto al líder de los Rangers no han dado más declaraciones, salvo que tengan precaución si van a salir de noche por las rutas."

-Jum... ¿La División?- Pensó el peliblanco-. Que nombre tan peculiar para un grupo criminal...

Lincoln mira hacia su alrededor y ve un cartel pegado en la pared.

-"¿Quieres un desafio? ¡Ven a retarme en el Gimnasio ubicado en el piso 7 de la Torre del Samurai! Att: Lider del Gimnasio Cromo, el Rey de los tipo Hierro"

-Bien, pronto nos veremos... Cromo.- Dijo Lincoln al terminar de leer el cartel.

(Continuara...)