De Nuevo En La Atalaya

No tardaron mucho en llegar al Área Silvestre. Bajaron del Taxi volador y allí los esperaba Lionel.

Lionel: ¡Hola chicos! ¿Cómo os va con el desafío de los gimnasios?

Paul: Muy bien, ya tenemos dos medallas.

Lionel: Me alegro, sabía que erais buenos entrenadores. A este ritmo, igual alguno logra enfrentarme.

Paul: Sí, y ese seré yo.

Victor: Yo no estaría tan seguro.

Sonia: Bueno, si os parece bien, vosotros marchad a la Antigua Atalaya. Yo iré a la estación.

Paul, Victor y Lionel: Vale.

Los tres chicos viajaron al lugar, y en lo que llegaron se hizo de noche. La sola presencia del increíble Charizard de Lionel ayuentaba a los pokémon salvajes, facilitando el camino.

La Atalaya estaba rodeada por pokémon tipo fantasma, como es normal en esa zona. Eso no era nada extraño, pero si lo era la risa infantil que se escuchaba de fondo. Podía ser un pokémon tipo fantasma intentando engañarlos, pero Lionel corrió hacia el sitio para asegurarse. Paul y Victor esperaron en el lugar a petición de Lionel. El campeón no tardó mucho regresar y traía, prácticamente a la fuerza, a un joven de cabello negro con largos flequillos que cubría su cara con una máscara.

Lionel: Chicos, mirad quien estaba por aquí.

???: H-Hola - hablando tan bajo que parecía que susurrarse.

Victor y Paul: Hola.

Lionel: Espera, ¿no lo conocéis?

Paul: No, ¿por qué deberíamos conocerlo?

Lionel: Pues porque es un líder de gimnasio.

Victor: ¡¿En serio?!

Lionel: Claro, ¿a qué sí, Alistair?

Alistair: - asiente levemente.

Paul: Que extraño. No recuerdo haberte visto en la inauguración.

Alistair: No fui.

Paul: Supongo que eso lo explica.

Alistair: B-Bueno, si me disculpáis...

Lionel: No, no. Tú te quedas - agarrando a Alistair de los hombros para que no se fuera.

Alistair: ¿P-Por qué - prácticamente temblando -?

Lionel: Vamos, no nos vendría mal un poco de ayuda.

Alistair: P-Pero...

Lionel: Pero nada. Ves esa torre gigante y destruida.

Alistair: - asiente.

Lionel: Bien, pues hace un tiempo aquí encontraron a una incursión dinamax de Beldum.

Alistair: ¿Dentro de la torre?

Lionel: Exactamente.

Alistair: Eso es imposible. Y-Yo vengo mucho por aquí y nunca he visto este nido dinamax activado.

Paul: En verdad no estaba activado. Se activó cuando la maximuñequera de Victor se cayó dentro.

Lionel: ¿Se le cayó la maximuñequera?

Victor: Más bien me la quitó un Drifloon.

En ese momento se escuchó una pequeña risa proveniente de Alistair.

Alistair: Los pokémon fantasmas pueden llegar a ser bastante traviesos.

Paul: ¿Le vamos a volver a lanzar una maximuñequera? No sé si es buena idea.

Lionel: No, no vamos a arriesgarnos a perder un objeto tan valioso. Mejor usemos esto.

En ese momento Lionel sacó una extraña e irregular piedra de un tono azulado.

Paul: ¿Qué es eso?

Lionel: Se llama trozo deseo. Con él puedes activar manualmente una incursión. Me lo dio Sonia.

Lionel lanzó el trozo deseo dentro de la Atalaya y, prácticamente al instante, se activó enviando un rayo de luz roja al cielo.

Lionel: ¿A qué esperáis? Vamos.

Paul entró rápidamente a la incursión y Victor lo siguió. Después Lionel entró junto con Alistair.

Victor: Bueno, estamos aquí de nuevo.

Paul: Sí, pero... ¿Dónde está el pokémon?

En ese momento se escuchó un tintineo, como de placas metálicas chocando, casi parecía un instrumento de percusión.

Alistair se asustó con el ruido y los demás solamente quedaron altamente confundidos. El tintineo acabó para dar paso a un potente rugido que disipó la niebla rojiza, permitiendo al grupo ver al gigante Hakamo-o.

Victor: Es la primera vez que veo a ese pokémon.

Paul: - sacando su teléfono para examinar al pokémon - Se llama Hakamo-o y es de tipo dragón y lucha.

Victor sacó a Robin y Paul a Corvisquire. Alistair ya había cogido una pokeball, pero Lionel se le acercó.

Lionel: - susurrando - Deja que se luzcan un poco, seguro que les hace ilusión.

Alistair: - hablando en su tono de voz habitual que ya de por sí es lo suficientemente bajo para que Paul y Victor no le escuchasen - V-Vale.

Entonces Alistair sacó a Yamask de Galar y Lionel a Thwackey.

Paul: Vaya hermano, no sabía que tenías a ese pokémon.

Lionel: Me dio pena ver como se quedaba solo cuando elejisteis a vuestros iniciales, así que me quedé con él.

Robin atacó con acróbata y después Corvisquire con ataque ala. Hakamo-o atacó con garra dragón a Yamask, causándole mucho daño. Después Thwackey usó chirrido y Yamask infortunio.

Victor dinamaxizó a Robin y este usó maxiciclón, aumentando la velocidad de su bando. Corvisquire atacó de nuevo con ataque ala. Ahora Hakamo-o usó garra dragón contra Corvisquire, dejándolo al borde de debilitarse. Thwackey usó hoja afilada y Hakamo-o creó una barrera de energía dinamax que absorvía prácticamente todo el daño. Jamask volvió a usar infortunio, dañando a la barrera. Ahora Hakamo-o usó a bocajarro, derrotando de un golpe a Thwackey pero reduciendo en un nivel sus defensas.

Victor: ¡¿A atacado dos veces en un mismo turno?!

Lionel: Sí. Algunos pokémon dinamax de incursión pueden hacerlo. Vosotros continuad, Thwackey y yo en seguida estaremos listos para volver a la acción.

Robin usó maxiciclón y, aunque la barrera absorbió la mayor parte del daño, logró quebrarla. Gracias a esto, Hakamo-o sufrió un poco de daño y sus defensas se vieron reducidas en dos niveles. Corvisquire atacó con ataque ala, causando bastante daño. Hakamo-o usó garra dragón contra Robin y Yamask volvió a atacar con infortunio.

Lionel: ¡Eh, chicos! ¡Thwackey ya se ha recuperado!

Lionel volvió a sacar a su pokémon al campo de batalla. Robin usó un maxiciclón que logró derrotar a Hakamo-o.

Victor: ¡Bien! ¡Ganamos!

Lionel: ¡Bien hecho, chicos!

Alistair: Lo-Lo habéis hecho muy bien.

Victor y Paul: ¡Gracias!

Lionel: Daros prisa y atrapadlo. No todos los días se encuentran pokémon tan poderosos.

Paul: Vale, pero hay un problema.

Lionel: ¿Cuál?

Paul: ¿Quién se lo queda?

Victor: Cierto.

Lionel: Mira - saca una moneda -. Si sale cara, se lo queda Victor y, si sale cruz, se lo queda Paul. ¿Qué os parece?

Victor: Por mí perfecto.

Paul: Vale.

Lionel lanzó la moneda al aire y, cuando cayó, la tapo con su mano.

Lionel: ¿Estáis listos?

Paul y Victor: ¡Sí!

Lionel: Bien.

Lionel levantó su mano mostrando el resultado.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top