16- La Cita 💗Especial de San Valentín 💗

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Narrador

El gran día había llegado: San Valentín, la fecha en la que Elmore se llenaba de corazones, chocolates y cursilería desbordante. Parejas de todas partes intercambiaban regalos, los amigos compartían dulces y tarjetas, y hasta los profesores trataban de ignorar el hecho de que nadie estaba prestando atención en clase.

Pero para _______ y Gumball, este día significaba más que solo decoraciones rosadas y ositos de peluche. Hoy era el día en que intercambiarían sus regalos... y, aunque ninguno lo decía en voz alta, también era el día en que descubrirían lo que realmente significaban el uno para el otro.

Con los regalos listos y el corazón latiendo con fuerza, Gumball y _______ decidieron ir a buscarse mutuamente para entregarlos... pero, en una increíble demostración de sincronización desastrosa, ambos se dirigieron a la casa del otro al mismo tiempo.

En la casa de _______...

Gumball estaba frente a la puerta, sosteniendo su regalo con ambas manos y repitiendo mentalmente todo lo que quería decirle a _______.

"Okay, Gumball, respira... Es solo un regalo de San Valentín, no estás proponiendo matrimonio... aunque si todo sale bien, tal vez en unos-¡No! Cálmate, cálmate."

Tocó la puerta con confianza (o al menos eso intentó; en realidad, sus nudillos apenas hicieron un sonido). Para su alivio y terror, la puerta se abrió... pero en lugar de ver a _______, quien apareció fue su abuela, Nancy.

-"Oh, hola, Gumball... ¿qué quieres?" -preguntó, cruzándose de brazos y mirándolo de arriba abajo con la misma intensidad con la que una abuelita juzgaría los precios en el mercado.

-"E-Eh... Hola, señora Nancy... ¿Está _______?" -preguntó Gumball, intentando no sonar nervioso.

La abuela arqueó una ceja.

-"¿Y por qué la buscas, eh? ¿Acaso planeas algo sospechoso con mi nieta en un día como hoy?"

-"¡¿QUÉ?! ¡No, no, no, para nada!" -Gumball agitó las manos frenéticamente-. "Solo quería... ya sabe... saludarla y... darle... una cosa."

Nancy entrecerró los ojos, analizándolo como si pudiera leer su mente. Luego, suspiró.

-"Pues te tengo malas noticias, muchacho... Ella no está aquí. Salió hace rato."

Gumball sintió como si su alma abandonara su cuerpo.

-"¿QUÉ?! ¿Pero cómo?! ¿¡Dónde está!?"

Ella se encogió de hombros.

-"No tengo idea. Solo dijo que iba a ver a alguien importante y se fue."

Gumball se quedó helado.

"¿Alguien importante? ¡No, no, no, espera! ¡Ese 'alguien importante' soy yo, ¿verdad?!"

Pero antes de que pudiera seguir con su crisis existencial, Nancy ya estaba cerrando la puerta.

-"Bueno, si la ves, dile que recoja su habitación. ¡Parece una zona de guerra desde que empezó a hacer manualidades para este día!" -exclamó antes de cerrarle en la cara.

Mientras tanto, en la casa de los Watterson...

-"¿¡No está!?"

_______ estaba parada en la puerta de los Watterson, sosteniendo su regalo con ambas manos, sintiendo que el universo estaba jugando con ella.

-"No, lo siento... Gumball salió hace un rato," -respondió Darwin, rascándose la cabeza-. "Creo que iba a verte a ti."

_______ parpadeó.

-"Espera... ¿ME estás diciendo que yo vine hasta aquí para buscarlo... mientras él fue a mi casa a buscarme?"

Darwin asintió lentamente.

-"Pues... sí, parece que sí."

Hubo un momento de silencio incómodo.

-"Eso es... muy típico de él," -suspiró _______, llevándose una mano a la cara-. "Dime que al menos dejó su teléfono para llamarlo."

Darwin negó con la cabeza.

-"Nope. Se lo llevó. Aunque... podemos intentar comunicarnos de otra forma."

_______ arqueó una ceja.

-"¿Cómo cuál?"

-"Podemos mirarlo fijamente en la distancia y esperar a que la telepatía funcione."

Hubo otro silencio.

-"...Voy a regresar a mi casa."

-"Sí, creo que es lo mejor."

Y así, ambos terminaron corriendo de regreso, esperando que el otro aún estuviera allí... solo para descubrir que se habían vuelto a cruzar en el camino y ahora estaban en el mismo problema otra vez.

Con el corazón latiendo y la frustración acumulándose, _______ corrió de regreso a su casa, con la esperanza de que Gumball aún estuviera allí esperándola.

"¡Por favor, que siga ahí, que siga ahí!"

Al llegar, apenas tuvo tiempo de recuperar el aliento antes de entrar apresuradamente.

-"¡Abuela, dime que Gumball sigue aquí!" -preguntó desesperada, asomándose al salón.

Nancy, quien estaba sentada tranquilamente en su sillón viendo su novela, ni siquiera desvió la mirada de la pantalla.

-"Oh, volviste," -dijo con calma-. "Lástima que justo cuando te fuiste él a los pocos segundos llegó aquí."

_______ sintió un escalofrío de terror.

-"¡¿QUÉ?!"

-"Sí, sí... Había venido, te esperó un rato, se desesperó, se rascó la cabeza como un perrito confundido y luego murmuró algo sobre que 'tal vez ya estabas en su casa' y salió corriendo."

Ella se agarró la cabeza.

-"¡NO PUEDE SER! ¡ESTO ES UN BUCLE INFINITO!"

Nancy simplemente encogió los hombros.

-"Eso te pasa por no coordinar mejor las cosas."

-"¡PORQUE SE SUPONÍA QUE IBA A SER UNA SORPRESA!"

_______ volvió a salir corriendo. Ahora tenía que regresar otra vez a la casa de Gumball.

Mientras tanto, en la casa de los Watterson...

Gumball había llegado justo un minuto antes, jadeando y apoyándose contra la puerta.

-"¡¿D-Darwin... _______ sigue aquí?! ¡Dime que sigue aquí!"

Darwin, que estaba bebiendo tranquilamente un jugo, solo lo miró con una expresión neutra antes de responder:

-"Oh, sí, estaba aquí... hace un rato."

-"¡¿EN SERIO?! ¡¿Y DÓNDE ESTÁ?! ¡¿DÓNDE?!"

-"Se fue."

Gumball sintió como si su alma abandonara su cuerpo.

-"...¿Qué?"

-"Sí, vino aquí, me preguntó si estabas aquí, le dije que no y luego se fué a buscarte."

Gumball se dejó caer de rodillas.

-"¡NOOOOO! ¡¿CÓMO PUEDE SER QUE SEGUIMOS FALLANDO?!"

Darwin le dio unas palmaditas en la espalda.

-"Mmm... Tal vez deberían, no sé... llamarse por teléfono."

Gumball se quedó congelado por un momento... Luego lentamente sacó su teléfono del bolsillo y lo miró como si nunca antes hubiera visto un celular en su vida.

-"...Oh."

POV Gumball

Me quedé mirando mi teléfono como si acabara de descubrir la rueda. ¿Por qué no pensé en llamarla antes?

-"Oye, Darwin, ¿por qué no me dijiste que podía llamarla antes?"

-"Te lo acabo de decir."

-"¿Y por qué no me lo dijiste antes de eso?"

Darwin me miró con una expresión muerta.

-"Hermano, a veces siento que mi paciencia contigo es más grande que el océano."

Ignoré su comentario y rápidamente marqué el número de _______.

"Vamos, contesta, contesta, contesta..."

Después de unos segundos, escuché su voz al otro lado de la línea.

-*"¡Gumball! ¡Por fin! ¡Tienes idea de lo que hemos corrido hoy como idiotas-"*

Y justo en ese momento, mi dedo resbaló y colgué la llamada accidentalmente.

Me quedé mirando la pantalla del celular, completamente en shock.

-"..."

Darwin me miró.

-"No."

-"Sí."

-"¡¿EN SERIO?! ¡¿LA CORTASTE?!"

-"¡NO FUE A PROPÓSITO!"

-"¡LLÁMALA OTRA VEZ!"

-"¡LO ESTOY INTENTANDO, PERO MIS DEDOS ESTÁN SUDADOS!"

POV _______

Me quedé mirando el teléfono con la pantalla en negro.

-"..."

-"..."

-"..."

-"¿¡ME COLGÓ!?"

Mi abuela, que estaba viendo su novela sin inmutarse, solo levantó una ceja.

-"Parece que sí."

-"¡NO, NO, NO! ¡¿QUÉ HACE COLGÁNDOME EN UN MOMENTO CRUCIAL COMO ESTE?!"

Me quedé mirando la pantalla, esperando que llamara de nuevo.

Pasó un segundo.

Dos.

Tres.

Cinco.

Diez.

-"¡¿POR QUÉ NO LLAMA?!"

Abue se encogió de hombros.

-"Tal vez se le cayó el teléfono en el inodoro."

-"¡ESO NO ME HACE SENTIR MEJOR!"

Me llevé las manos a la cabeza, intentando no explotar.

"Respira, _______. No dejes que el pánico te gane. Seguro que fue un accidente... Sí, eso debe ser. Seguro me llama en cualquier momento."

Y justo cuando mi paciencia estaba a punto de desbordarse, el teléfono sonó nuevamente.

-"¡POR FIN!"

Deslicé la pantalla rápidamente y me apresuré a hablar antes de que algo más pudiera salir mal.

-"¡GUMBALL, SI ME VUELVES A COLGAR, TE JURO QUE TE HARÉ UNA LLAVE DE LUCHA LIBRE-!"

POV Gumball

-"¡NO FUE A PROPÓSITO!"-dije rápidamente, sosteniendo el teléfono con ambas manos como si eso ayudara a que _______ no me gritara.

-*"Lo sé, lo sé... Solo me asusté, pensé que me habías colgado a propósito."*

Solté un suspiro, sintiéndome un poco más aliviado.

-"No, claro que no. Solo... soy un desastre, ya sabes."

-*"Bueno, eso sí."*

-"¡Oye!"

Escuché su risa al otro lado de la línea, y no pude evitar sonreír también.

-*"Entonces... ¿dónde estás ahora?"-pregunté, esperando que no dijera algo absurdo.*

-"En mi casa. ¿Y tú?"

-*"...En mi casa."*

Hubo una pausa.

-*"Gumball."*

-"Sí."

-*"¿Te das cuenta de lo que acaba de pasar?"*

-"Sí..."

-*"Los dos hemos estado en casa todo el tiempo, pero corrimos en direcciones opuestas, una y otra vez."*

-"Sí..."

Un largo suspiro se escuchó de su lado de la llamada.

-*"Al menos vivimos al lado, ¿verdad?"*

-"Sí... solo tenemos que cruzar la casa del señor Robinson."

Hubo otro momento de silencio, pero esta vez no era incómodo, sino más bien... ridículo.

-*"Entonces... ¿quieres que venga yo o vas tú?"*

-"Voy yo."

-*"No, voy yo."*

-"No, mejor yo."

-*"Espera, no, ya en serio. No quiero que terminemos corriendo en círculos de nuevo."*

-"Buena idea."

-*"Nos encontramos en la casa del señor Robinson y caminamos juntos a tu casa."*

-"Me gusta cómo piensas."

Ambos colgamos al mismo tiempo, y esta vez, por fin, íbamos en la dirección correcta.

Narrador

Finalmente, después de una serie de idas y venidas, _______ y Gumball lograron encontrarse justo en el pequeño espacio frente a la casa del señor Robinson.

Ambos se detuvieron en seco, aún un poco agitados por todo el correr de un lado a otro. Sus respiraciones eran irregulares, y el viento de la tarde despeinaba un poco su cabello y pelaje. Pero nada de eso importó cuando sus ojos se encontraron y, casi de inmediato, bajaron la mirada hacia lo que el otro sostenía en sus manos.

Los dos tenían un regalo.

El silencio se prolongó por unos segundos, hasta que los dos parpadearon y, con absoluta sincronización, hablaron al mismo tiempo:

-"Espera... ¿me trajiste un regalo?"-

Sus expresiones eran una mezcla de sorpresa y algo más que no lograban identificar. _______ sujetó su caja con un poco más de fuerza contra su pecho, mientras que Gumball ladeó la cabeza, sosteniendo su propio paquete con ambas manos.

La escena duró un instante antes de que ambos soltaran una risa nerviosa.

POV _______

Ok... esto no me lo esperaba.

Quiero decir, sí, pasé toda la tarde de ayer preparando su regalo con mucho esfuerzo, pero... nunca imaginé que Gumball haría lo mismo por mí.

Bajé la mirada a la caja envuelta que él sostenía con algo de torpeza, y mi corazón dio un vuelco. No sé por qué, pero... se sentía diferente recibir algo de él.

-"Pensé que yo iba a ser la única en dar un regalo hoy..."-murmuré, sintiendo el calor subiendo a mis mejillas mientras abrazaba mi propia caja con fuerza.

Gumball parpadeó y luego sonrió con un toque de timidez, como si estuviera nervioso por mi reacción.

-"Pues sorpresa. Quería hacer algo especial por ti."

Su tono fue tan casual, pero la forma en la que me miró hizo que me costara mantener el contacto visual.

Mis dedos tamborilearon contra la tapa de la caja mientras desviaba la vista por un momento, tratando de controlar la repentina sensación de que mi corazón estaba latiendo demasiado fuerte.

-"Vaya... creo que esto hace que mi regalo parezca menos especial."

-"¿Qué? No, claro que no. Estoy seguro de que es genial."

Gumball sacudió la cabeza con rapidez, inclinándose un poco hacia adelante como si realmente quisiera dejarlo claro.

-"¿Cómo puedes saberlo si aún no lo abres?"

-"Porque lo hiciste tú."

Mis ojos se abrieron un poco.

¿Por qué tenía que decirlo con tanta seguridad? ¿No sabe lo peligroso que es decir algo así sin previo aviso?

Intenté mantener mi expresión neutral, pero algo en la forma en la que Gumball sonreía, como si fuera lo más obvio del mundo, hizo que mi rostro se sintiera aún más caliente.

POV Gumball

¡Sí, lo logré! ¡Hice que _______ se sonrojara!

Digo... espera, ¿por qué estoy pensando en esto? ¡Concéntrate, Gumball!

Sacudí la cabeza, sintiéndome extrañamente orgulloso pero también un poco ansioso.

Cuando compré su regalo, nunca pensé en si ella me daría algo a mí. Simplemente quería hacer algo especial para ella porque... bueno, es _______.

Siempre está ahí para escucharme, para apoyarme, para reírse de mis locuras en lugar de juzgarme. Y, además, es una de las pocas personas que realmente entiende mi humor y hasta me ayuda a hacer mis ideas realidad.

Entonces, cuando vi que también me tenía un regalo, mi cerebro hizo cortocircuito.

-"Entonces... ¿los intercambiamos ahora?"-pregunté, sintiendo un cosquilleo extraño en el pecho mientras ajustaba mi agarre en la caja.

_______ asintió, aunque parecía igual de nerviosa que yo.

-"Sí... pero a la cuenta de tres."

Su tono sonaba serio, como si esto fuera una misión de máxima importancia.

Asentí, poniéndome recto.

-"Vale."

Nos miramos fijamente, asegurándonos de que estábamos listos.

-"Uno..."

Tragué saliva.

-"Dos..."

Mis dedos se aferraron un poco más a la caja.

-"¡Tres!"

Y al mismo tiempo, extendimos nuestros regalos el uno hacia el otro.

Nuestros dedos se rozaron por un segundo.

...

Ok, ¿por qué mi corazón está latiendo tan fuerte?

Narrador

Los dos intercambiaron sus regalos con cuidado, sus dedos rozándose levemente en el proceso. Un pequeño escalofrío recorrió la espalda de _______, mientras que Gumball tragó saliva, intentando ignorar el extraño cosquilleo en su pecho.

Ambos bajaron la mirada a las cajas en sus manos, sintiendo una mezcla de emoción y nervios. _______ fue la primera en abrir su regalo, levantando la tapa con curiosidad.

Lo primero que vio fueron flores.

Margaritas.

Un montón de margaritas cuidadosamente colocadas dentro de la caja, algunas aún con gotitas de agua en sus pétalos, como si Gumball las hubiera recogido recientemente.

Sus ojos brillaron con sorpresa.

-"¿Flores...?"-susurró, conmovida por el simple pero hermoso detalle.

-"Son margaritas."-dijo Gumball rápidamente, rascándose la mejilla con cierta vergüenza- "Pensé que te gustarían..."

_______ parpadeó varias veces, sintiendo su corazón latir con más fuerza de lo normal.

Claro que le gustaban. Le encantaban.

Tomó una de las flores con delicadeza, acercándola a su nariz para aspirar su aroma. Fue en ese momento cuando notó que había algo más en la caja.

Un pequeño papelito, ligeramente oculto entre los tallos.

Frunció el ceño con curiosidad y lo tomó con cuidado, desplegándolo para leer lo que decía.

Sus ojos recorrieron el mensaje.

Luego se quedaron fijos en una sola parte.

"¿Te gustaría tener una cita conmigo esta noche?"

...

Oh.

OH.

POV _______

Mi cerebro se congeló.

Mi corazón decidió que ahora era el momento perfecto para hacer un maratón.

¿Qué?

¿¡Qué clase de pregunta era esa!? ¿¡Gumball me estaba invitando a una CITA!?

Sentí mis mejillas empezar a arder. Miré a Gumball rápidamente, pero él no me estaba mirando. Estaba demasiado ocupado inspeccionando mi regalo.

Espera, cierto, mi regalo.

Tragué saliva, tratando de mantener la compostura, y lo observé abrir la caja que le había preparado.

Dentro, Gumball encontró las galletas y chocolates que hice, los dibujos del Capitán Punch, una carta de San Valentín y la figurita de arcilla de Corazón Láser.

Lo vi pestañear varias veces, como si su cerebro estuviera procesando lo que tenía frente a él.

Luego, con un movimiento lento, tomó la figurita de arcilla y la observó en detalle.

-"¿Hiciste esto... tú?"-preguntó en un tono casi reverente.

Apreté los labios y asentí.

Él siguió mirándola, como si estuviera sosteniendo algo increíblemente valioso.

-"Esto es... asombroso."-dijo finalmente, con una sonrisa que iluminó su rostro- "No puedo creer que hiciste a Corazón Láser. ¡Esto es genial!"

Mi corazón se encogió con ternura.

-"Quería hacer algo que te gustara..."-admití, bajando un poco la mirada.

-"¡Me encanta!"-exclamó, sonriendo ampliamente- "Todo esto es increíble, _______. Las galletas, los chocolates, el dibujo del Capitán Punch-¡esto es lo mejor que me han dado en San Valentín!"

Mis mejillas ardían aún más.

-"Oh, vamos, no es para tanto..."

-"¿Bromeas? ¡Esto es más de lo que esperaba! Digo, no creí que me fueras a dar nada, y luego apareces con todo esto y-"

Se detuvo de golpe.

Finalmente, su mirada se posó en mi rostro.

Nos quedamos en silencio.

Porque en ese preciso momento, Gumball notó que yo todavía sostenía el papelito de su regalo en mis manos.

Y que, con mi expresión roja y mis ojos muy abiertos, ya lo había leído.

Oh, otra vez.

POV Gumball

Oh, no.

¡No, no, no, no, no!

¡SE SUPONÍA QUE TENÍA QUE LEERLO CUANDO ESTUVIERA SOLA!

El pánico se apoderó de mi cuerpo. Mi cola se erizó. Mis orejas se pusieron rígidas.

Ella me miraba. Yo la miraba.

Mi cerebro gritaba.

¡¿QUÉ SE SUPONE QUE DIGA AHORA?!

POV _______

Mi pecho se llenó de una calidez indescriptible.

Leí las palabras de nuevo, como si mi cerebro necesitara asegurarse de que eran reales.

"¿Te gustaría tener una cita conmigo esta noche?"

Mis labios se entreabrieron, y sentí que mi corazón palpitaba con una intensidad que casi me mareaba.

Gumball... ¿me estaba invitando a una cita?

Mis dedos temblaban levemente al sostener el papel, y sin poder evitarlo, una sonrisa comenzó a formarse en mi rostro. Una sonrisa genuina, suave, llena de emoción contenida.

Levanté la vista hacia Gumball.

Él estaba completamente rígido, con la expresión de alguien que acababa de darse cuenta de que había enviado un mensaje de texto por error al grupo familiar en lugar de a su mejor amigo.

Sus orejas estaban tiesas, su cola parecía haberse esponjado un poco y su mirada alternaba entre el papel en mis manos y mi rostro, como si estuviera esperando que me burlara de él o saliera corriendo.

No pude evitar reír un poco.

-"Gumball..."-llamé su atención con suavidad.

Sus ojos se enfocaron en los míos al instante, pero no dijo nada.

Respiré hondo, sintiendo mi pecho expandirse con emoción, y sujeté el papel con más fuerza entre mis dedos.

-"¿Lo dices en serio?"

Vi cómo su garganta se movió al tragar saliva, y después asintió lentamente.

-"Sí."-dijo con un tono que apenas fue más alto que un susurro.

Mi sonrisa se ensanchó, y mi corazón latió con más fuerza.

Nunca antes había sido invitada a una cita. No así. No de una manera tan dulce, tan nerviosa y sincera.

Y, por alguna razón, el hecho de que fuera Gumball quien lo hiciera lo hacía aún más especial.

-"Entonces..."-hice una pequeña pausa, sosteniendo su mirada, disfrutando de la expectación en sus ojos-"Me encantaría."

Él parpadeó.

Por un momento, parecía no haber entendido mis palabras.

Pero entonces, sus ojos se abrieron un poco más, y su expresión pasó del puro terror a una incredulidad absoluta.

-"¿De verdad?"-preguntó, como si no creyera lo que acababa de escuchar.

Asentí con firmeza.

-"Sí. Me encantaría salir contigo esta noche."

Gumball se quedó en silencio por un momento. Luego, de manera muy sutil, una sonrisa comenzó a formarse en sus labios.

Y, lentamente, esa sonrisa se convirtió en una enorme, llena de alegría, alivio y un toque de emoción contenida.

-"¡Genial!"-exclamó, alzando una mano como si quisiera hacer un gesto, pero deteniéndose a mitad de camino-"Digo, genial, porque... sí. Eso. ¡Genial!"

Reí suavemente ante su reacción, sintiendo mi pecho hincharse de felicidad.

POV Gumball

Estaba tratando de mantener la compostura, pero por dentro sentía que mi corazón daba saltos. Estaba demasiado emocionado. ¿Una cita con ella? No podía creerlo.

De repente, me di cuenta de que necesitaba hacer algo. Algo importante. Algo digno de esta ocasión. Tenía que parecer... caballeroso.

-"Entonces..."-comencé, tratando de sonar lo más serio y formal posible-"La cita será en mi casa."

Sus ojos se abrieron ligeramente, pero no en una expresión de sorpresa, sino más bien curiosidad.

-"En tu casa?"-repitió, como si lo estuviera procesando.

Asentí con firmeza, sonriendo un poco.

-"Sí. He planeado algo especial. La cena será en el patio trasero, ya sabes, como en esas películas elegantes."

Mi estómago se encogió un poco, esperando que no pensara que estaba haciendo el ridículo, pero seguí hablando con seguridad.

-"He preparado todo, incluso conseguí las velas, la decoración y todo eso... todo para que sea una noche perfecta."

Tragué saliva, aún sin poder creer que estaba diciendo todo esto en voz alta.

-"Y, eh, yo... yo te pasaré a buscar. Seré un caballero, claro. Llegaré a tu casa a las 7, justo a tiempo para que podamos disfrutar de todo, antes de que se ponga el sol."

La miré con nervios, esperando alguna reacción.

Sus ojos brillaban de una manera que me hacía sentir como si hubiera logrado algo importante, y sentí que mi respiración se calmaba un poco.

-"Gumball..."-dijo ella, con una ligera sonrisa.

-"Sí?"-respondí, queriendo estar seguro de que no me estaba equivocando.

-"Me gusta mucho la idea."-dijo ella suavemente, y por un momento sentí como si todo fuera a parar, como si el tiempo se hubiera detenido por completo.

Mi corazón dio otro brinco, y en ese momento supe que todo esto iba a ser muy diferente a cualquier cosa que hubiera hecho antes.

-"Qué bien que te guste."-dije, notando cómo la calidez de su respuesta me daba un pequeño empujón de confianza.

-"Entonces, ¿nos vemos a las 7?"-pregunté, casi como si necesitara una confirmación para asegurarme de que esto no era solo un sueño.

-"Sí. Nos vemos a las 7."-dijo ella, con una sonrisa que hizo que mi corazón latiera con más fuerza.

Mientras me quedaba ahí, mirando sus ojos brillantes, supe que esta cita sería la mejor de todas. Y no importaba cuán nervioso estuviera, iba a ser todo lo que ella merecía.

POV ______

Lo miré por un momento, tratando de procesar todo lo que acababa de suceder. La emoción seguía latiendo en mi pecho como una melodía suave, y sentía que estaba a punto de explotar de felicidad. Gumball realmente me había invitado a una cita, y no era cualquier cita, sino algo que él mismo había planeado con tanto detalle. Me sentía afortunada, y por alguna razón, me invadió un impulso que no pude controlar.

Sin pensarlo mucho, me acerqué a él y le di un beso en la mejilla, un gesto rápido pero lleno de toda la emoción que sentía. No era algo exagerado, pero sí lo suficiente para que mis mejillas se sonrojaran.

-"Gracias..."-le susurré, sin saber exactamente cómo seguir.

Gumball se quedó ahí, en estado de shock por unos segundos, y su cara se puso roja al instante. Eso me hizo sonreír, y me di cuenta de que tal vez él no lo había esperado.

Después de un pequeño momento de silencio, respiré hondo, tratando de calmarme, y decidí que ya era hora de irme.

-"Bueno, mejor me voy antes de que me de cuenta de que he estado sonriendo todo este tiempo como una tonta."-dije, tratando de disimular mi emoción.

Gumball me miró, asintiendo, y parecía no saber si responder o simplemente quedarse ahí, observándome. Yo, por mi parte, me sentí como una bola de nervios, pero también sabía que todo iría bien.

Recogí la caja de margaritas, sintiéndome extraña por el pequeño gesto, pero también agradecida. Me iba a llevar esas flores como un recuerdo de este momento especial.

-"Nos vemos esta noche, Gumball."-dije, dándole una última sonrisa.

Y con eso, me di la vuelta y comencé a caminar hacia mi casa, el corazón latiendo fuerte dentro de mi pecho, con la caja de margaritas en las manos. Aunque ya no lo veía, sentía su mirada sobre mí, y eso me hacía sonrojar aún más.

Narrador

Más tarde, cuando el sol ya había comenzado a ocultarse y las luces de la calle iluminaban tenuemente Elmore, _______ se encontraba en su habitación, rodeada de prendas y accesorios, tratando de decidir qué ponerse. Nunca antes había ido a una cita, y aunque se sentía emocionada, también estaba un poco nerviosa.

Después de varios intentos fallidos de elegir algo por sí misma, terminó llamando a su abuela Nancy para pedirle ayuda. La mujer, al ver el dilema de su nieta, no pudo evitar soltar una risa cálida antes de colocarle las manos sobre los hombros.

-"________, se nota que esto es importante para ti. No te preocupes, yo me encargo."

Sin perder el tiempo, su abuela fue directamente a su máquina de coser y comenzó a trabajar en un vestido especialmente para ella. Un hermoso diseño de color azul oscuro, con una caída elegante pero cómoda, resaltando su figura sin ser demasiado extravagante. Mientras cosía, le contó historias de cuando era joven y de cómo también se había puesto nerviosa en su primera cita.

Cuando el vestido estuvo listo, ayudó a _______ a probárselo, ajustándolo perfectamente a su medida. No solo era bonito, sino que también tenía un toque especial, porque había sido hecho con cariño exclusivamente para ella.

-"Falta algo más..."-dijo su abuela, observándola con detenimiento.

Con manos cuidadosas, tomó un cepillo y comenzó a alisar suavemente su cabello, dándole un aspecto más pulido sin quitarle su esencia natural. Luego, se acercó a un pequeño joyero y sacó un par de brazaletes dorados.

-"Estos los usaba cuando tenía tu edad. Ahora quiero que los lleves tú."

______ parpadeó, sorprendida por el gesto.

-"¿En serio? ¿Me los prestas?"

-"No. Te los regalo."-respondió su abuela con una sonrisa, colocando los brazaletes en su muñeca.

Al verse en el espejo, _______ apenas podía reconocerse. Se veía diferente, más elegante de lo habitual, pero sin perder quién era. Sonrió para sí misma, sintiendo cómo la emoción volvía a apoderarse de su pecho.

Mientras tanto, en la casa de los Watterson, Gumball estaba teniendo su propio mini colapso nervioso. A pesar de haber estado planeando la cita con anticipación, el tiempo se le había venido encima y ahora estaba corriendo de un lado a otro, tratando de conseguir un atuendo adecuado.

-"¡No puede ser, no puede ser! ¿Cómo se me ocurrió dejar esto para el último minuto?"-murmuró frenéticamente, revolviendo su armario y sacando prendas al azar.

Después de probarse un par de combinaciones desastrosas (incluyendo una camisa hawaiana con un moño de payaso), terminó encontrando un traje negro que Richard había comprado alguna vez en oferta, probablemente sin saber para qué. Se lo puso rápidamente y se miró en el espejo.

-"Huh... No está nada mal. Hasta parezco alguien responsable."-se dijo a sí mismo, acomodándose la corbata.

Pero aún había algo que le preocupaba: ¿cómo debía actuar en la cita para impresionar a _______? Por mucho que quisiera ser él mismo, no podía evitar pensar que debía hacer algo especial para que todo saliera perfecto.

Con esta inquietud en mente, bajó corriendo las escaleras y encontró a Nicole en la cocina, preparando la cena para el resto de la familia.

-"¡Mamá, necesito tu ayuda! ¡Tengo una cita con _______ esta noche y no sé qué hacer para impresionarla!"

Nicole alzó una ceja, pero sonrió con orgullo.

-"Bueno, hijo, lo primero es que te relajes. No hay nada peor que alguien que intenta demasiado."

-"¡Pero si no intento lo suficiente, puede pensar que no me importa!"

-"Si le gustas, es por quién eres, no por lo que intentes aparentar."

Gumball asintió lentamente, tratando de procesar el consejo.

-"Ok, pero... ¿y si meto la pata? ¿Qué hago si la cena se arruina? ¿Y si digo algo tonto? ¿Y si me tropiezo y caigo de cara en la mesa?"

Nicole suspiró.

-"Entonces ríete y sigue adelante. Lo importante es que se diviertan juntos. Ah, y trata de escucharla más de lo que hablas. A veces te emocionas demasiado y terminas contando historias que nadie pidió."

Gumball abrió la boca para protestar, pero recordó todas las veces que Darwin lo miraba con cara de "por favor, detente" y decidió que su madre tenía razón.

-"De acuerdo... Lo intentaré. Gracias, mamá."

Nicole sonrió y le acomodó la corbata con cariño.

-"Ve y diviértete, Gumball. Estoy segura de que a ella le encantará la cita."

Con renovada confianza (y un poco de nerviosismo aún presente), Gumball tomó aire y se preparó mentalmente para lo que viene.

Con el corazón latiéndole con fuerza, Gumball asintió, ajustó su corbata una última vez y tomó aire profundamente. Esta era su gran noche, y no iba a dejar que los nervios arruinaran todo.

Salió de su casa con paso decidido, pero asegurándose de caminar con cuidado. No solo porque quería mantener su elegancia (y evitar tropezarse con su propio entusiasmo), sino porque tenía que asegurarse de no pisar el camino de pétalos que le había pedido a Darwin que colocara cuidadosamente desde la casa de ______ hasta su patio trasero.

Cada pétalo estaba estratégicamente colocado para guiarla hasta la cita, como en esas películas románticas que él solía burlarse pero que, en este momento, le parecían una idea increíblemente genial. Mientras avanzaba, observó el sendero con satisfacción.

-"¡Vaya, Darwin realmente se esforzó! Aunque... ¿por qué hay un paquete de papas fritas en medio del camino?"-murmuró, quitándola con el pie.

Aún con una pequeña duda sobre qué tan bien había salido todo, Gumball finalmente llegó a la puerta de ______. Tomó aire de nuevo, intentó relajar los hombros y levantó la mano para tocar la puerta. Esta era la parte más difícil: verla salir y no perder la compostura en el proceso.

Dentro de la casa, _______ estaba terminando de ajustar los últimos detalles de su atuendo cuando escuchó los suaves golpes en la puerta. Su corazón dio un brinco.

-"¡Voy!"-dijo, asegurándose de que su vestido estuviera bien acomodado. Su abuela, quien la había estado ayudando con todo, le dio un último vistazo con una sonrisa de aprobación.

-"Luces hermosa, mi ________... Ahora, ve y disfruta la noche."

______ asintió, tomó aire y abrió la puerta con calma.

Gumball, que se había preparado mentalmente para este momento, sintió que todas sus palabras ensayadas se le esfumaban en cuanto la vio. Sus ojos se abrieron levemente y su mandíbula casi se le cae al suelo.

-"Whoa..."-fue lo único que logró decir, completamente maravillado.

POV Gumball

No sé qué esperaba cuando fui a buscar a ______, pero definitivamente no estaba preparado para esto.

En cuanto abrió la puerta, mi cerebro dejó de funcionar. No puedo explicarlo bien, pero fue como si todo a mi alrededor se hubiera puesto en cámara lenta. Ella estaba ahí, parada frente a mí, con un vestido azul oscuro que le quedaba perfecto, su cabello más liso de lo normal y unos brazaletes que brillaban suavemente con la luz del porche.

Se veía... increíble.

Sentí que mi corazón se saltaba un latido y, por un momento, me olvidé de cómo hablar. Solo podía mirarla, como un tonto, con la boca medio abierta.

-"Whoa..."

¿En serio? ¿Eso fue todo lo que logré decir? Genial, Gumball, muy elocuente.

Para mi suerte, ella solo se sonrojó y sonrió tímidamente, y eso solo hizo que se viera aún más linda.

-"T-te ves hermosa..."-logré decir, aunque sentí que mi voz sonaba más torpe de lo normal.

No sé qué me pasa, pero ahora entiendo todo ese rollo que dicen en las películas románticas. Es cierto. Cuando ves a alguien especial, alguien que realmente te importa, con una luz completamente nueva... es como si todo el mundo desapareciera por un instante.

Y justo ahora, el único mundo que importaba era ella.

POV _______

Cuando Gumball dijo eso... no supe qué hacer.

Por un segundo, me quedé paralizada, sin poder creer que esas palabras vinieran de él. Mi corazón dio un pequeño brinco, y una calidez me invadió por completo. Era como si de repente toda mi timidez se desvaneciera, pero a la vez, me sentía más nerviosa que nunca.

-"¿H-hermosa?"

Fue lo único que pude responder, como si esas palabras no pudieran ser reales. Me miró con esa expresión en su rostro, tan genuina, que no pude evitar sonrojarme aún más. Estaba segura de que mi cara se ponía más roja con cada segundo que pasaba.

-"Gracias..."-dije, con una voz que probablemente sonaba más baja de lo normal.

No quería que pensara que estaba exagerando, pero me sentía como si estuviera flotando. Yo, la chica que solía pasar desapercibida, ahora recibía un cumplido tan sincero de Gumball, un chico que no solo era mi amigo, sino alguien que en realidad... me importaba mucho más de lo que pensaba.

Intenté no mostrar que estaba tan abrumada por el momento, así que me despejé la garganta y sonreí, tratando de mantener la compostura.

-"Bueno... em, ¿estás listo para ir?"

No podía dejar de pensar en lo que me había dicho, pero sabía que había llegado el momento de seguir adelante con la cita. Aunque, por dentro, sentía que este era el comienzo de algo realmente especial.

POV Gumball

Me sentía un poco nervioso mientras caminábamos, pero traté de disimularlo. Mi mente daba vueltas tratando de pensar en algo genial que decir. Algo que no sonara tan tonto. Algo que hiciera que ella supiera lo bien que se veía, y lo feliz que estaba de estar pasando esta noche con ella.

-"De verdad te ves increíble,"-le dije de nuevo, como si no pudiera dejar de repetírselo. ¿Lo decía demasiado? ¿Era extraño? No, no, tenía que seguir diciéndolo, porque de verdad lo pensaba.

Ella sonrió, y aunque su sonrisa era tranquila, se notaba que también estaba algo nerviosa.

-"Gracias,"-respondió con un tono suave, pero al mismo tiempo se veía un poco más relajada. "Es raro, no suelo vestirme así. Pero me alegra que te guste."

Me sentí algo aliviado. Parecía que no estaba tan incómoda como al principio, pero aún así, me preguntaba si estaba disfrutando de la noche tanto como yo. No quería que esto fuera forzado. Quería que fuera especial para los dos.

Miré a mi alrededor, observando el pequeño sendero de pétalos que Darwin había colocado (en un intento de ser útil, aunque casi había tropezado con ellos varias veces).

-"¿Te parece bien todo?"-pregunté, mirando la decoración improvisada que había creado. Traté de poner mi mejor sonrisa para que no pensara que estaba tan nervioso. Pero, claro, no funcionó del todo, porque en cuanto ella me miró, vi un brillo en sus ojos y una pequeña risa que surgió de ella.

-"Está perfecto, Gumball,"-me dijo, con una sonrisa cálida. "Aunque debo admitir que no esperaba una cita tan... romántica, de ti."

¿Romántica? Mi corazón dio un brinco. ¿De verdad pensaba eso? De pronto me sentí como si todo lo que había hecho tuviera mucho más sentido.

-"Oh, bueno,"-dije, encogiéndome de hombros, intentando hacerla reír. "No soy un experto, pero intento hacer las cosas bien, por una vez."

Ella se rió, para luego decir: "Eso es muy admirable de ti."

Narrador

Cuando ambos llegaron a la casa Watterson, Gumball guió a _______ por el sendero de pétalos, cuidadosamente dispuesto, hasta el patio trasero. La escena era mágica: velas encendidas iluminaban el espacio, creando un ambiente cálido y acogedor. En el centro, había una mesa con dos sillas, perfectamente colocadas para que solo ellos dos pudieran disfrutar de la noche. La música suave llenaba el aire, añadiendo un toque romántico, mientras que el olor a comida comenzaba a invadir el ambiente.

"Todo está listo,"-pensó Gumball, tratando de mantener la calma. Sabía que el plan estaba en marcha, pero no podía evitar sentirse un poco nervioso. Aunque el escenario era perfecto, había algo... un poco inesperado: su padre iba a ser el mesero y Darwin el chef. ¿Qué podría salir mal?

Mientras se acomodaban en las sillas, Richard apareció de repente, sonriendo de oreja a oreja, con un delantal blanco que apenas podía mantenerse en su lugar debido a su tamaño.

-"¡Buenas noches, jóvenes! ¡Hoy soy su mesero personal!"-dijo con entusiasmo, haciendo una pequeña reverencia que casi lo hizo tropezar. Gumball lo miró con una mezcla de incredulidad y vergüenza, pero no dijo nada.

A lo lejos, Darwin estaba dentro de la casa, en la cocina, con una gorra de chef un poco demasiado grande para él. Estaba concentrado, asegurándose de que la comida estuviera lista. Pero justo cuando se acercó al horno, sin querer se apoyó demasiado cerca de la estufa, y el borde de su gorro tocó una llama encendida.

-"¡AHHH!"-gritó Darwin, viendo cómo el gorro comenzaba a arder, mientras corría en círculos en pánico. "¡No, no, NO!"

Gumball, al escuchar el grito, se giró rápidamente hacia el interior de la casa y vio a Darwin saltando de un lado a otro tratando de apagar el fuego.

-"¡Papá! ¡Haz algo!"-gritó Gumball, desesperado, pero Richard estaba demasiado ocupado sirviendo "aperitivos" a _______ para notar el caos en la cocina.

Finalmente, Darwin logró apagar el fuego, pero no sin antes quedar con un pequeño agujero en su gorro y una expresión que podría definirse como una mezcla entre alivio y frustración.

-"Bueno, al menos el gorro está bien... más o menos,"-dijo, mientras trataba de dar una sonrisa tímida a Gumball y _______ desde la ventana de la cocina.

Gumball, sin poder evitarlo, soltó una risa nerviosa.

-"Este tipo de cosas solo le pueden pasar a mi familia..."-murmuró, mirando a _______ con una sonrisa incómoda, como si esperara que ella estuviera tan sorprendida como él.

-"No te preocupes, Gumball. Se nota que ellos están dispuestos a ayudarte en todo,"-dijo _______ con una sonrisa tierna, tratando de suavizar el momento incómodo.

Gumball la miró por un momento, sintiendo una mezcla de alivio y gratitud. Aunque todo alrededor de él pareciera estar fuera de control, la forma en que ella le hablaba hacía que todo pareciera más sencillo. Como si, a pesar del caos, todo estuviera bien mientras estuvieran juntos.


-"Sí, bueno... digamos que la ayuda que me dan no es precisamente... la más útil,"-respondió Gumball, levantando una ceja mientras observaba a Richard derramando algo en el mantel y a Darwin intentado arreglar su gorro quemado, como si nada hubiera pasado.

Pero al ver la mirada comprensiva de _______ y su ligera risa, Gumball no pudo evitar sonreír también.

-"Gracias... por, ya sabes, por no juzgar el desastre que es mi familia,"-dijo Gumball, el tono de su voz sincero, aunque aún con un toque de humor.

_______ se acercó un poco más a él y le dio un toque en el brazo, suavemente.

-"Gumball, he aprendido a no esperar perfección. No hay nada más real que alguien que sea como realmente es, y tu familia, aunque un poco... rara, tiene un corazón enorme. Eso es lo que importa."

Gumball la miró fijamente, sorprendido por la sinceridad en sus palabras. Aunque él ya había notado cómo _______ era diferente a muchas otras personas, escucharla decirlo en voz alta hizo que se sintiera incluso más conectado con ella.

-"¿Sabes? Creo que tienes razón. A veces me quejo mucho, pero al final... son ellos. No los cambiaría por nada,"-dijo Gumball, con una sonrisa genuina.

Y, antes de que pudiera agregar algo más, Richard apareció de nuevo, ahora con una bandeja de comida y una expresión de "misión cumplida".

-"¡El primer plato está servido! Bon appétit, monsieur et madame."-gritó Richard con entusiasmo, causando que Gumball y _______ se miraran entre sí y soltaran una ligera risa.

Pero cuando Richard dejó los platos en la mesa, Gumball frunció el ceño al ver que la comida estaba algo quemada. Su estómago hizo un pequeño giro, y se llevó las manos a la cara en señal de desesperación. _______ sonrió nerviosa, intentando no reírse.

-"Esto no puede empeorar..."-murmuró Gumball, su voz llena de incredulidad.

Sin embargo, al levantar la mirada, vio a Darwin y a su padre, en un claro estado de pánico, luchando por apagar el fuego que comenzaba a brotar de la sartén. Richard, con su usual calma, trataba de usar un trapo para sofocar las llamas, mientras Darwin agitaba una espátula sin mucha idea de lo que hacía.

Gumball no pudo evitar soltar una risa nerviosa mientras veía el desastre.

-"Oh, no... ¡Lo que me faltaba!"-exclamó, sintiéndose completamente derrotado ante la situación.

_______ trató de mantener la compostura, pero la escena era tan absurda que no pudo evitar reírse un poco también.

-"Parece que no es solo la comida la que está... quemada,"-dijo entre risas, mirando a Gumball, quien no podía hacer más que sonrojarse de vergüenza.

Pero a pesar de todo el caos, algo en la risa de _______ le dio a Gumball una sensación de alivio. Al final, lo importante era que estaban juntos, disfrutando del momento, sin importar cuán mal fueran las cosas.

Luego, Darwin salió al patio, tiró su gorro al suelo y caminó hacia la pareja.

-"Renuncio,"-dijo, levantando las manos. "¿Quieren pizza?"

Gumball y _______ se miraron, sorprendidos.

-"¿Pizza?"-dijo Gumball, aún un poco confundido.

-"Sí,"-contestó Darwin. "Papá va a pedir muchas. Como... muchas."

_______ se rió, aliviada.

-"La pizza suena genial."

Gumball asintió, finalmente relajándose.

-"Definitivamente es lo mejor que ha pasado hoy."

_______ volvió a mirar a Gumball, frunciendo ligeramente el ceño.

-"Ahh, entonces mi regalo para ti no es lo mejor que ha pasado hoy? Me ofendes,"-dijo, actuando ofendida, pero con una pequeña sonrisa en los labios.

Gumball la miró, abriendo los ojos como si se hubiera dado cuenta de su error.

-"¡No, no! ¡Es lo mejor, lo mejor!"-respondió rápidamente, levantando las manos en señal de disculpa. "Tu regalo es, sin duda, lo más increíble de este día. ¡Lo juro!"

_______ soltó una risa ligera, cruzándose de brazos.

-"Mejor así,"-dijo con tono juguetón. "Porque si no, me habría tenido que tomar el día entero para encontrar un regalo aún mejor."

Gumball se rió, sintiendo cómo su corazón latía un poco más rápido al verla tan tranquila y encantadora.

-"Definitivamente no quiero ver lo que hubieras hecho,"-dijo con una sonrisa, aliviado. "Lo mío es bastante simple comparado con todo lo que tú hiciste."

_______ le dio un suave golpecito en el brazo.

-"Aún así, fue lo mejor que pude hacer,"-respondió, sonriendo de vuelta. "Y me alegra que te haya gustado."

Gumball asintió, sintiéndose más agradecido que nunca. "Me gustó más de lo que imaginé. Gracias."

_______ miró hacia el desastre en la cocina, donde Darwin y Richard seguían luchando con la sartén humeante. Luego se volvió hacia Gumball, con una idea en mente.

-"Sabes, Gumball, creo que esto necesita una distracción,"-dijo con una sonrisa traviesa. "¿Qué te parece si bailamos un poco? ¡¿Un vals?!"

Gumball la miró sorprendido, pero con una sonrisa divertida en su rostro.

-"¿Un vals? ¡¿En serio?! ¿Yo? ¿Bailando? No estoy tan seguro de ser tan elegante como para eso,"-dijo, pero su tono no parecía nada convencido de rechazar la idea.

_______ hizo un gesto con la mano, como si lo estuviera invitando a hacer algo sencillo.

-"Vamos, no te preocupes. Nada que ver con lo de la cocina. Sólo déjate llevar un poco,"-le dijo, guiñándole un ojo.

Gumball la miró unos segundos, pero luego, con una sonrisa y una pequeña risita nerviosa, se acercó.

-"Bueno... Si tú insistes. Pero no esperes nada muy... profesional."

_______ lo miró con una sonrisa cómplice mientras tomaba su mano.

-"Lo importante es que te diviertas, no que sea perfecto,"-respondió. "Sólo relájate, y deja que el momento te lleve."

La música de fondo comenzó a sonar más fuerte, y Gumball, un poco nervioso pero sin perder el entusiasmo, trató de seguirle el ritmo mientras ellos dos daban pequeños pasos por el patio, como si estuvieran improvisando.

El ambiente había cambiado completamente. El caos de la cocina se desvaneció por un rato, mientras ambos disfrutaban de un momento tan sencillo, pero tan perfecto.

-"¡Esto no está tan mal!"-dijo Gumball, con una risa nerviosa pero genuina.

_______ lo miró, sonriendo y disfrutando del momento.

-"Te dije que lo disfrutarías,"-respondió, guiándolo un poco más cerca. "Es sólo cuestión de relajarse."

Gumball, con una sonrisa tonta en el rostro, la siguió, dejándose llevar por la diversión.

POV Gumball:

Mientras giraba torpemente en medio del patio con ________, no pude evitar pensar en lo raro que era esto. Bailando, en medio de un desastre culinario, con mi madre pidiendo pizza y mi hermano tratando de apagar un incendio... ¡Y aún así, estaba bastante bien! Pero lo que más me sorprendió era cómo todo se sentía... diferente con ella.

El mundo a mi alrededor empezó a desvanecerse poco a poco, como si todo lo demás fuera solo un fondo borroso. Cada paso que dábamos parecía más ligero, como si estuviéramos flotando. Miré a ________ a los ojos, y la luz de las estrellas que aparecían alrededor de nosotros parecía reflejarse en su mirada.

Esto... esto era distinto. Y me di cuenta de algo: el baile no era solo sobre los pasos. Era sobre cómo todo, en este momento, se sentía tan claro y brillante. Las constelaciones brillaban como si nos estuvieran mirando, y era como si no hubiera nada más que importara.

No era como con Penny, eso seguro. Con Penny, todo era más confuso, como un rompecabezas desordenado. Pero con ________... con ella, era todo tan sencillo, tan puro. A pesar de todo lo que estaba pasando en el fondo, las cosas parecían estar en su lugar.

-"Esto es raro, ¿verdad?"-dije de repente, incapaz de callarme, como siempre.

POV _______:

El momento era tan... perfecto. Gumball, que nunca parecía serio, me llevaba a través del vals como si hubiera nacido para ello (aunque a veces lo hacía con más torpeza que gracia, pero eso solo lo hacía más divertido). Lo miré, y pude ver cómo su rostro se suavizaba, como si todo lo demás desapareciera por un momento.

Pero lo más impresionante era lo que estaba pasando alrededor. A medida que seguíamos bailando, todo comenzó a desvanecerse lentamente. El patio, la casa de los Watterson, los problemas de la cocina... todo eso se evaporó. Y en su lugar, aparecieron las estrellas. Brillaban con fuerza, formando constelaciones que parecían estar directamente sobre nosotros, iluminando todo a nuestro alrededor.

Todo se veía tan... claro. Como si en este espacio, entre las estrellas y el sonido suave de la música, todo estuviera bien. Y mientras observaba a Gumball, noté algo diferente. Él se veía más relajado, más feliz. No era como con Penny, donde todo era una mezcla de incertidumbre. Con Gumball, era diferente. Era como si el universo mismo estuviera aprobando este momento.

Gumball se detuvo por un segundo, mirándome con una sonrisa de esas que solo él sabe hacer, y dijo algo que me hizo reír, como siempre.

-"Esto es raro, ¿verdad?"

No pude evitar sonreír y asentir.

-"Sí, pero... tal vez los momentos raros son los mejores, ¿no?"

-"Heh... Tienes toda la razón."

POV Gumball:

Todo a mi alrededor seguía flotando, como si el tiempo mismo hubiera decidido detenerse para que solo ella y yo estuviéramos allí. Podía escuchar mi propio corazón latiendo a mil por hora. Estaba nervioso, pero... ¿por qué? Sabía que algo estaba por pasar. Algo que había estado imaginando, pero no sabía si estaba listo. Pero cuando ella me miró así, con esa sonrisa traviesa, supe que algo estaba a punto de suceder.

Mi mente estaba en caos. ¿Debería decir algo? ¿Hacer algo? El miedo de arruinarlo todo me comía por dentro. Pero entonces, ella se acercó más, y yo sentí cómo mi respiración se volvía más errática. Estaba tan cerca. ¡TAN cerca! Mis pensamientos empezaron a chocar, y lo único que podía hacer era mirar sus ojos.

-"______..."-mi voz sonaba mucho más suave de lo que hubiera querido.

POV _______:

Vi cómo Gumball se ponía más y más nervioso, su respiración se volvía más rápida, y sentí que el momento estaba cerca. El instante en el que todo se decidiría. Y, claro, no pude evitar divertirme un poco con él. Después de todo, estaba tan adorablemente incómodo que no podía dejar pasar la oportunidad.

Con una sonrisa pícara, me acerqué aún más, dejándole ver que la tensión entre nosotros era palpable. Él no podía dejar de mirarme, y eso me hacía reír por dentro. No iba a ser tan cruel como para hacerle esperar más, pero... ¿por qué no jugar un poco con él?

Sin darle tiempo para reaccionar, me incliné y le di un beso rápido en la mejilla. Sentí cómo su cuerpo se tensaba, y me encantó. Luego, aprovechando su shock, me acerqué un poco más, mirando sus ojos por un segundo, antes de presionar mis labios contra los suyos.

Fue un beso suave, pero suficiente para que ambos supiéramos lo que realmente estaba pasando. Un beso que significaba algo, que llevaba todo lo que había entre nosotros en ese momento. Y, aunque no fue nada grande ni dramático, fue perfecto.

POV Gumball:

¡¿QUÉ?! ¡¿QUÉ ACABABA DE PASAR?! Mis pensamientos explotaron en mi cabeza. Primero me dio un beso en la mejilla, lo que ya fue un golpe directo a mi sistema nervioso, pero luego... Luego me besó en los labios. Y, por un segundo, sentí que el mundo entero dejó de girar.

No sabía cómo reaccionar. Quería decir algo, pero no podía. Estaba completamente petrificado, mi mente se quedó en blanco, y todo lo que pude hacer fue mirar a _______ a los ojos, tratando de procesar lo que acababa de ocurrir.

-"¿Eso... eso fue un beso?"-pregunté, aún sin poder creerlo.

________ sonrió de nuevo, y este vez con más dulzura.

-"Sí, Gumball. Y espero que te haya gustado."

Lo que sucedió después no lo pude explicar del todo. Solo sabía que algo en mí había cambiado.

No podía dejar de mirarla, mi cerebro parecía haber dejado de funcionar correctamente. Quiero decir, ¿quién pensaba que el "gran momento" que tanto había esperado sería tan... ¡real!? Estaba totalmente sorprendido, pero en el buen sentido. Era como si todo lo que había estado esperando - todas las señales, los momentos tensos y las sonrisas - hubieran culminado en ese beso.

Y lo mejor de todo es que no era como cuando todo me parecía confuso con Penny. No, esto era diferente. Esto era claro, brillante. Esto se sentía bien.

-"Eso... Eso fue..."- me forcé a decir, pero mi voz traicionó mis palabras, sonando como un murmullo incompleto.

POV _______:

Lo miré, viendo cómo procesaba lo que acababa de pasar. Sabía que era un poco de sorpresa para él, y, por un momento, pensé que tal vez lo había asustado un poco. Pero, al final, sus ojos brillaban y su expresión se suavizó. A veces, me preguntaba si Gumball realmente entendía cuán genuino era todo entre nosotros.

Sonreí, mientras lo miraba fijamente.

-"Gumball... ¿quieres saber algo?"- dije, haciendo una pausa para asegurarme de que estaba escuchando.

-"¿Qué?"- respondió con voz temblorosa, como si estuviera esperando lo peor, lo que me hizo reír internamente.

-"Te prometo que no tengo intención de ir a ninguna parte.."- lo miré directamente, esperando que pudiera entender lo que quería decir.

POV Gumball

Mis ojos se agrandaron, y sentí una mezcla de alivio y felicidad que no sabía si describir. Había algo en sus palabras que me tranquilizó mucho más que cualquier otra cosa.

-"Eso... eso suena como música para mis oídos."- dije, sonriendo sin poder evitarlo.

No pude evitar acercarme un poco más, el miedo de que las cosas se arruinaran por un mal momento desapareciendo poco a poco mientras me relajaba en la compañía de _______.

...
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.
.
.

Fuera de POVS..

-"Gumball... Tú me gustas. Realmente, si te soy sincera."- le dije, tomando su mano con suavidad, sintiendo el latido acelerado de mi propio corazón.-"Conocerte fué lo mejor que me pudo haber pasado en mi vida..."

Gumball se sonrojó inmediatamente, como si hubiera tocado un interruptor, pero no pasó mucho tiempo antes de que sus palabras salieran de su boca.

-"Tú también me gustas, ______..."- dijo, su voz un poco temblorosa pero llena de sinceridad. Se miró en mis ojos, y pude ver cómo sus palabras eran completamente genuinas. -"Estoy... realmente feliz de que hayas llegado a esta ciudad, y darme la oportunidad de conocerte mejor..."


¡BOOM! CASI 9000 PALABRAS BBS!

Solo para ustedes pq me demoré bien mucho en actualizar.

Y YA TIENEN SU PRIMER BESOOOOOOO ❤️‍🔥

Disfruten chiquillos, y si tienen alguna idea para algún siguiente cap, no dude en decirme.

Cuidense muchito, bay :D

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