Pov John

La fiesta en honor a la coronación de Blyke estaba llendo bien. El susodicho estaba rodeado por una multitud de estudiantes junto a Remi y Isen los cuales charlaban animadamente entre sí mientras casi todos tenían gorritos y una revana de pastel.

Mientras que Arlo se encontraba con la espalda apoyada en una pared y con las manos en los bolsillos mirando a la nada e ignorando a Elaine la cual estaba parada cerca de él y trataba de comenzar una conversación, la peliaceleste también llevaba un gorrito encima de su cabeza como muchos otros y tenía uno extra en sus manos el cuál había tratado de ofrecer al rubio para que se lo pusiera. Solo que para que Arlo siendo tan aguafiestas como siempre lo rechazará.

Me sorprendió un poco que cuando llegáramos a la casa segura los integrantes ya se hubieran reunido y organizado todo, incluyendo la comida, los refrescos, el pastel y el enorme cartel que decia "felicidades nuevo King Blyke" Aunque lo más probable es que ya lo tubieran todo preparado de antemano, al final era obvio que él seria el siguiente en la línea de sucesión ahora que ni Arlo ni yo queríamos el puesto.

- ... Y por eso los cerdos son mejores mascotas que los gatos y los perros - Dijo Seraphina sin apartar la mirada de su celular. Estaba demasiado concentrada jugando un juego con temática de cerdos.

Sin darme cuenta mientras miraba a todos a mi alrededor y pensaba para mí mismo ignore por completo la larga y detallada charla de Seraphina sobre por qué los cerdos eran las mejores mascotas posibles que alguien podría tener.

Ambos estábamos sentados en un par de sillas de plastico pertenecientes a una larga filas de estas ordenadas contra una pared. Tanto Sera como yo llevamos uno de esos sombreros con forma de cono y en mi caso me encontra comiendo una ravana de pastel.

- Me niego a creer que un cerdo es mejor mascota que un gato, ellos son geniales - Respondí después de sacar un poco de mi pastel con una cuchara de plástico.

- Puedes llorar todo lo que quieras pero nada supera a los cerdos, son la mascota número 1... seguido de los Johns - Bromeó Seraphina con una fina sonrisa la cual solo se ensancho cuando golpeé su hombro débilmente.

- Yo no soy una mascota - Contesté con un poco de molestia para después comer un bocado de mi pastel.

- Bueno técnicamente no eras muy distinto a la mascota de Seraphina, luego pasaste a ser la mascota de Remi, y ahora eres la mascota de las dos - Opinó Tyrant dentro de mi cabeza.

- Tu cállate - Respondí dentro de mi mente.

- Disculpen... - Una voz nos interrumpió a Seraphina y a mi.

Ambos vimos que se trataba de la amiga de Seraphina, Evie.

- Los chicos y yo vamos a jugar a las cartas, ¿quieres participar Seraphina?, claro, la invitación también va para ti, John - Dijo la pelisandia.  

Seraphina aceptó de inmediato y de buena gana mientras que yo lo pense por unos momentos. Pero la idea de jugar de nuevo después de tanto tiempo sonaba muy tentadora, me haria bien desempolvar mis habilidades con las cartas. Finalmente una pequeña sonrisa se comenzó a formar en mi rostro. Jeje, se van a arrepentir.

- Claro, estaría encantado  - Dije mientras todos sudaban frío al ver mi sonrisa de oreja a oreja.

.

.

.

.

- Me retiro, no puedo más - Exclamó un frustrado estudiante mientras se retiraba del juego, dejándonos sólo a mi y a otro chico rubio.

Reconocí al chico como el mismo al que habia salvado junto a su amigo de la golpiza que Zeke les estaba dando.

Y actualmente él y yo éramos los últimos que continuamos con el juego.

- Wow, no puedo creerlo, ¿aún no ha perdido ni una sola mano?- Exclamó una chica incrédula.

-¿Cuáles son las chances de que consiga la mejor carta en todas las rondas?- Preguntó Evie.

- No es solo eso. John puede leer a los demás con sólo ver su estilo de juego, pero nadie es capaz de averiguar lo que está pensando. Ya jugué una vez con él en el pasado me dio una paliza, esta vez no fue diferente - Le explicó Seraphina parado a su lado mientras ella y muchos otros estudiantes más miraban como jugábamos.

El chico rubio y yo intercambiamos miradas y él rapidamente la apartó al verse asustado.

- Yo... iré por todo - Él dijo apostando todas sus fichas.

Lo mire fijamente con de piedra sin mostrar la más mínima emoción.

- Esta desesperado, es obvio de ver, quiere llevarnos hacia una trampa haciéndonos creer que tiene cartas mejores que las que en verdad tiene - Dijo Cripple. Él, junto a los otros fragmentos se había vuelto inmerso en el juego.

- Noten como cuando se siente confiado se sienta derecho y relaja sus hombros. Pero cuando está inseguro, como ahora, juega con su corbata. Esta acorralado - Opino Joker apoyando la afirmación de Cripple.

- Esto esta en la bolsa, podemos ganarlo sin problemas - Dijo distraidamente King. Puede que él no se llevara muy bien con nosotros, pero no seguramente no quería estar todo el tiempo en nuestra mente sin hacer nada, era muy aburrido, algo con lo que entretenerse de vez en cuando no le haría daño.

- Tienen razón. Sus cartas deben ser desentes si esta dispuesto a ir con todo. Pero no hay oportunidad de que le gane a mi mano. Puedo ganar.. ¿pero realmente quiero hacerlo?- Cuestione dentro de mi cabeza.

- No tengo ninguna razón real para jugar además de divertirme. Además todos lo están apoyando ahora mismo y si pierde le dará un bajón -

- No hay problemas, como tu quieras - Exclamó Joker

- Si, fue divertido de todas formas, no tenemos por qué ganar - Apoyo Cripple

- Tsk... como quieran - Masculló King rodando los ojos.

Volviendo al mundo real, pude notar como el chico me miraba con nerviosismo, posiblemente pensando que yo estaba planeando hacer una gran jugada. Pues buena suerte para él que no será así esta vez.

- Me voy, tu ganas esta ronda - Dije con una pequeña sonrisa mientras depositaba mis cartas en el suelo.

-¿¡Ah!?.. yo, ¿¡yo gane!?- Exclamó el rubio sorprendido.

-¡Bien hecho Dylan!¡sabía que lo lograrías!-

-¡lo lograste amiguito!-

Los demás estudiantes se acercaron al rubio para felicitarlo y alagarlo, mientras que yo por mi lado me aparte y fui hacia donde Seraphina se encontraba junto a Evie.

- La verdad no esperaba ese resultado, ¿por que decidiste abandonar?, me parece que podrias haber ganado - Seraphina opinó con sinceridad.

- Da igual, me divertí, eso es lo que cuenta - Respondí sin darle importancia al asunto.

- De todas formas fue increíble de ver, parecías una estatua de piedra sin mostrar emociones y siempre leyendo a tus oponentes como si fueran libros abiertos, casi parecía como si estuvieras usando una habilidad - Dijo Evie con ojos llenos de emoción.

- Jaja, simplemente es práctica y experiencia - Respondí con una sonrisa orgullosa.

Los tres continuamos hablando del juego. Hasta que notamos como Arlo se acercaba hacia nosotros.

- Disculpen, pero me gustaría hablar con John un segundo - Dijo Arlo mirando en dirección a Seraphina y a Evie.

Seraphina miró a Arlo con sospecha y hostilidad, como queriendo decirle: "más te vale no pasarte de listo" con la mirada. Evie por otro lado simplemente estaba más que nada nerviosa e intimidada por el aura de poder que siempre emanaba de Arlo.

Será me miró a mi de reojo, a lo que yo asentí con la cabeza levemente.

- Ven Evie, vamos a comer algo - Dijo Seraphina después de tomarse un momento para mandarle una mirada de advertencia hacia Arlo.

- Ah?, ah ah si, claro - Respondió nerviosa la pelisandia.

Ambas chicas se fueron, dejándome solo con el segundo hombre más fuerte y la curandera de la escuela.

- Bueno, ¿que es lo que desean?- Pregunté mirándolos inquisitivanente.

Arlo tenía su cara seria de siempre, pero por otro lado podía notar un cierto tinte de preocupación en sus ojos

-¿Te molesta si salimos a fuera para hablar un poco?- Solicito Arlo mientras de reojo miraba a un chico de cabello marrón que estaba intregrado a un pequeño grupo.

Lo mire con duda por un momento, tratando de determinar que es lo que queria o por qué miraba al chico que hasta donde sé solo era un nivel bajo pero al final accedí a acompañarlo al pensar que no sería tan tonto de tramar algo.

Ambos salimos a fuera de la casa segura y caminamos un poco para alejarnos del ruido de la fiesta. Cuando llegamos a otro pasillo nos detuvimos.

El rubio miró hacia atrás por un segundo, como si sospechará que alguien nos estaría siguiendo, pero después de unos momentos de asegurarse el dejo escapar un suspiro de alivio, y para mi sorpresa, Arlo se sentó en el suelo y apoyo su espalda contra unos casilleros.

El rubio por alguna razón se veía... distinto. Era difícil de explicar pero simplemente era como su aura de poder y grandeza se hubiera fragmentado en cientos de pedazos.

- John... sé que fui un idiota contigo... - Comenzó Arlo.

- Idiota es quedarse un poco corto la verdad - Lo interrumpí mientras apoyaba mi espalda en una pared.

- Si, tienes razón y realmente, realmente me arrepiento de esa época. Si pudiera retroceder en el tiempo me pegaría un puñetazo en la cara a mi mismo - Exclamó él rubio con un seño fruncido al recordar ciertas cosas del pasado.

Yo me cruce de brazos y miré al rubio con emociones conflictivas.

Puede que Arlo no fuera la persona que más me agradará, pero con el paso del tiempo mi rencor por él se fue atenuando bastante, el solo hecho de que estuviera aquí y ahora hablando con él sin gritarle o golpearlo era una gran prueba.

- Oye John... ¿tú realmente amas a Remi?- Preguntó Arlo con cautela.

-¿Que?- Cuestioné algo confundido hasta que recordé ese tonto rumor que la mayoría de la escuela parecía haber aceptado.

Arlo suspiró con cansancio y me miró como si fuera un tonto por tratar de evitar algo tan obvió.

- No tiene caso que sigas ocultándolo, ya todos saben que tú y Remi son pareja desde hace semanas. Pero volviendo a mi pregunta original, ¿Tú realmente la amas?-

Yo mantuve la mirada fija en él. Para mí ya era bastante obvio yo que amaba a Remi, pero más que nada me preguntaba por qué Arlo me preguntaba esto, ¿acaso temía que la lastimara y estaba siendo protector?, pero aún así eso no justificaba el tono casi... desesperado que tenia su pregunta.

- Claro que la amo - Respondí con firmeza.

- De verdad amo a Remi. ¿Y a todo esto por que vienen estas preguntas?- Cuestione más sin embargo Arlo ignoró por completo mi pregunta.

- Entonces, por favor, protégela, John, prométeme que la protegeras - Él solicitó en un tono casi desesperado.

-¿A que te refieres?¿por qué estas tan preocupado?¿que esta pasando, Arlo?- Cuestioné más sin embargo él siguió evadiendo mis preguntas.

- No. Solo... necesito que me lo prometas vale, no hagas preguntas por favor solo

- No necesitas ninguna promesa para estar seguro de que protegeré a Remi. Pero Arlo, necesito saber primero que es lo que te tiene tan asustado - Respondí de brazos cruzados pero con una extraña sensación de impaciencia ante el extraño comportamiento del rubio.

Arlo miró al suelo durante unos segundos, con el seño fruncido, sus dientes apretados y los puños cerrados con tanta fuerza que sus nudillos se habían puesto blancos. Después de dudarlo durante un buen rato él abrió la boca para responder.

- Así que aquí estaban - De repente una nueva voz nos interrumpió.

Seraphina caminó hacia nosotros con los brazos en la cadera y una mirada interrogante en la cara.

-¿De que estaban hablando?- Ella cuestionó. Su mirada sobre todo se centro en Arlo, mirándolo como si este fuera un soplón.

- Nada que te importe - Respondió Arlo sin romper el contacto visual. Creando un duelo de miradas silencioso entre ambos niveles dios.

- Es mi mejor amigo, claro que me.. - Seraphina estuvo por seguir discutiendo. Pero yo la interrumpí de la nada.

- No tiene caso que trates de ocultarlo, Sera. Ya lo sé todo - Exclamé con el tono más frío y serio que pude mostrar.

Seraphina se congeló por un instante y su rostro se puso palido. Mientras que Arlo me miró confundido y con una ceja levantada.

Yo los miré a los dos de forma juzgadora

como si acabará de descubrir su más sucio y oscuro secreto.

- John, espera, yo no... -

-¿Ustedes se gustan verdad?- Levanté mi mano acusadoramente y los señale a ambos

-¡Puedo expli... ¿espera que?-

-¿¡Que!?-

Tanto Arlo como Seraphina me miraron con la boca abierta y claramente sorprendidos. Tuve que contenerme para no formar una pequeña sonrisa en mis labios, pero tenía que mantener la actuación.

- Todo tiene sentido ahora. El por que ambos actúan tan raro, se desaparecen o se les ah visto muy juntos últimamente - Expliqué completamente seguro de mi idea.

- ah, uh, ah - Seraphina trató de responder pero solo lograba balbucear.

- Esta bien Sera, no estoy enojado ni nada. Solamente me hubiera gustado que me lo hubieras contado -

- En fin, ahora que eh descubierto por fin la razón de su raro comportamiento ya no tengo por qué estar preocupado. Los dejaré solos, de seguro quieren un momento a solas -

Después de decir esas palabras me di la vuelta para comenzar a marcharme bajo la todavía desorientada mirada de Seraphina y la fastidiada pero un tanto aliviada de Arlo.

Ellos no me siguieron y después de doblar una esquina Cripple me habló.

-¿Viejo que carajo?- 

- Sé que fue raro. Lo dije únicamente para que Seraphina se contentará y no sospeche de mí, fue la mejor escusa que se me ocurrió -

- Aún asi... ¿Seraphina y Arlo? La sola idea de que esos dos estén juntos me dan ganas de vomitar-

- Es mejor eso que a que Seraphina se vuelva más precavida y cuidadosa a la hora de ocultar sus actividades - Respondí mientras pensaba en lo asustado que se veía Arlo.

Lo había notado actuar raro durante todo el día, incluso durante la fiesta él se veía muy inquieto y ciertamente tenía que estas bastante desesperado como para suplicarme que le prometa que protegeré a a Remi.

- Si esta tan asustado por la seguridad de Remi significa que ella también está en peligro - Advirtió Cripple.

- Quizá en aquel viaje descubriremos que esta pasando exactamente - Sugirió Joker.

- Tienen razón, hay que ir a ese viaje sea como sea - Dije poniéndome de acuerdo con mis fragmentos.

Lo siento Seraphina, pero ya me conoces. Mientras más trates de alejarme más me voy a involucrar, y por desgracia. Ahora definitivamente estoy decidido a ir al fondo de esto.