Cap 38: Sanémonos entre nosostros (Final de temporada).
Pov John.
Recosté mi cabeza contra el asiento del auto, acariciando la cabeza manchada y sucia de Remi por mientras. Sentí como su cabello estaba húmedo y pegajoso, y cuando volví a mirar mi mano comprobé que mi palma estaba manchada de rojo. No me importó y la seguí acariciando.
-¿Cuanto falta para llegar?- Le pregunté a Blue el cual manejaba.
- Ya hemos vuelto a la ciudad de Wellston, llegaremos pronto - El me respondió en un tono suave.
Ambos nos quedamos en silencio después de eso. Ninguno tenía ganas de hablar en estos momentos.
Lo único que se podía escuchar era el sonido del motor del auto y el tenue ruido de las pocas gotas de agua que habían comenzado a caer del cielo hace un rato al impactar contra el techo y el parabrisas.
Después de encontrar a Remi cubierta de sangre y rodeada de cuerpos me quede paralizado.
No supe que hacer ni como reaccionar, al igual que todos los fragmentos. Sólo pude espabilar cuando Blue, el cual al parecer me había estado siguiendo, llegó a la escena y me hizo entrar en razón.
Después, todo fue cuestión de dejarse llevar. Reinhold y sus hombres mataron o capturaron a los soldados de Imperius Blood que quedaban para interrogarlos, el resto de chicas que estaban encerradas fueron rescatadas y fueron devueltas a sus familias anónimamente.
Lastimosamente muchas de ellas estaban desnutridas y en estados de salud deplorable, algunas habían sido embarazadas o se contagiaron de alguna enfermedad debido a los abusos por los que necesitarían grandes sesiones de terapia para recuperarse . Aunque lo que más difícil tendrían que superar serían los traumas y los daños mentales y emocionales.
Por otro lado Blue y yo nos fuimos junto con Remi poco después de encontrarla. No queríamos estar más tiempo en ese sitio de mierda así que no formamos parte del recuento de rehenes ni de devolverlos con sus familias.
Reinhold prometió hacerse cargo del resto y que se pondría en contacto con nosotros para ponernos al tanto de lo que encontrarán. Después claro, de regañarme por salir corriendo de la nada y por ser tan estúpido por asaltar una base enemiga con únicamente fuerza bruta sin tener conocimientos sobre mi enemigo, ni de las instalaciones y superados en número.
Por lo que ahora estábamos aquí. En el auto de Blue con Remi y yo sentados juntos en la parte trasera mientras el manejaba. Alejándonos de aquel sitio de pesadilla para nunca volver.
Salí de mis pensamientos cuando alguien se acurrucó aún más contra mis pectorales.
Remi estaba sentada en mi regazo, con su cabeza apoyada en mi pecho desnudo. La cubrí con una pequeña manta con la cual también la había limpiado un poco, pero aún tenía tanta sangre que de vez en cuando me dejaba alguna que otra mancha carmesí en el torso o en los pantalones.
Había querido sentarla en el asiento de mi lado sin embargo ella había insistido en sentarse en esta posición por lo que no di más protestas. Tal parece que el sonido de mi respiración la reconfortaba y quería estar serca del calor humano para sentirse segura.
Remi no había dicho palabra alguna desde que me pidió que la llevara a casa en aquella habitación. Todo lo que quería lo había hecho con gestos corporales. Y en lo personal me sentía incómodo y preocupado por lo desconctada de la realidad que estaba. Era casi como si se hubiera encerrado en sus propios recuerdos.
- Ahora ella esta tan dañada como nosotros - La voz de Joker resonó en mi mente con pesadez.
-¡Joder!- Exclamó Cripple desesperado - Necesitamos ayudarla, no podemos dejar que quede así, no puede ser como nosotros, ¡absolutamente no!, necesitamos regresarla a la normalidad -
-¿Y que propones hacer idiota?- Le cuestionó tyrant - Ella ya a matado, sus manos están manchadas de sangre como las nuestras. Joker tiene razón, ella ahora es como nosotros -
-¡No te atrevas!, no te atrevas a sugerir que ella es como nosotros,¡ella no es y nunca será como nosotros!. Ella es amable, gentil y bondadosa... ¡No un puto pedazo de mierda hipócrita y asqueroso como nosotros!- Le respondió Cripple.
- Cripple, ya... - Había querido decirle algo, sin embargo él me interrumpió abruptamemte.
-¡No te atrevas a hablar!¡sobre todo tú no te atrevas a hablar!¡todo es tú puta culpa!¡tú eres el puto responsable de todo!- Cripple me señaló con el dedo mientras me responsabilizaba.
-¡Todo es tu puta culpa!ahora Remi esta tan jodida como nosotros! ¡espero que estés feliz ahora!-
Me quede en silencio escuchándolo insultarme. No lo interrumpí por que yo también pensaba como él y me culpaba a mi mismo por haber traído a Remi a esa misión.
-¿Y saben por que?, Por que somos un maldito parásito que daña y lastima a todas las personas que se encuentren a nuestro alrededor -
Sentenció Cripple. Nombrando una verdad que todos sabíamos aunque no aceptamos.
Después de algunos segundos en silencio después de que él me reprochara, o mejor dicho que yo me reprochara a mi mismo, Joker intervino.
- Puede que tengas razón. Que seamos un amuleto de mala suerte que sólo lástima a las personas que amamos y queremos. Primero Claire, Adrion, papá, luego Seraphina y ahora Remi. ¿Pero sabes que?, Remi ahora mismo nos necesita más que a nada -
- Luego podremos tirarnos a un agujero sucio y húmedo a beber como infelices y pensar en la posibilidad del suicidio. Pero ahora debemos estar más unidos que nunca por que tenemos a una waifu que nos necesita - Sentenció Joker dirigiéndose a todos nosotros.
-¿Esa chica en serio es tan importante para ustedes?- Una nueva voz nos interrumpió en nuestro espacio mental.
Todos nos volteamos a ver a nada más que a King. El fragmento de nosotros que nunca se había encerrado en lo más profundo de nuestra mente... hasta ahora.
- Vaya vaya, miren quien a aparecido. Y justo en el final de temporada, lo siento King pero entraste a las apuradas y parece que tendrás muy pocas líneas de diálogo en este cap - Exclamó Cripple con cinismo.
King nos miró a todos, esperando que alguno de nosotros le tradujera el significado de lo que Cripple le quiso decir.
- Él es así, no le des importancia - Le respondí.
- Ninguno de ustedes ah respondido a mi pregunta. ¿En serio esa chica lo vale tanto?¿de verdad es tan importante?- Él preguntó una vez más, sus fríos ojos ocultos tras dejas fruncidas y grandes ojeras nos revisaron a todos.
Nosotros nos miramos entre todos. Compartiendo pequeñas miradas y asentimientos con la cabeza. Antes de que yo me girara a responderle.
- Si. Ella lo vale. Ella es nuestra luz en la oscuridad -
- Ya hemos llegado -
Yo y los demás fragmentos fuimos sacados de nuestra discusión cuando el auto se detuvo y Blue habló.
Asentí con la cabeza mientras miraba a Remi todavía sentada cómodamente en mi regazo. La pelirosa no se había movido en lo más mínimo ni dicho un susurro durante todo el trayecto.
Sus ojos seguían tan desenfocados y vacíos como desde el momento en el que la encontré.
- Ya debemos bajarnos, Remi - Le dije suavemente mientras tocaba su hombro. No sabia como tratar con ella en este estado, pero sabía que hablar fuerte o hacer movimientos bruscos sólo empeoraría la situación.
Yo la levante de mis piernas con delicadeza y quise sentarla al lado mio para bajarme del auto. Sin embargo sus manos se aferraron con fuerza a mi brazo sin intenciones de soltarme.
La mire extrañado. Cuando vi su rostro noté que su expresión cambio de una cara estoica a un rostro con rastros de miedo y rechazo, y sus ojos mostraban pequeños rastros de lágrimas.
- Hey, no me iré a ningún lado, ya hemos llegado y tenemos que cambiarnos y limpiarnos un poco antes de volver a Wellston - Le expliqué en un tono calmado y comprensible que ni yo sabia que tenía.
Remi no reaccionó y en su lugar apoyó su frente contra mi hombro mientras me seguía agarrando. Pensé que mis palabras habían sido inútiles. Sin embargo ella lentamente aflojó su agarre en mi brazo y me dejo libre.
- Ven, vamos - Dije mientras la sacaba de mi regazo, esta vez sin que ella plantara resistencia. Sus grandes ojos apagados me miraron cabizbajos, casi pareciendo un cachorro abandonado bajo la lluvia que no tenia a nadie en el mundo a su lado.
Remi y yo salimos del auto. Ella se mantuvo lo más pegada que podía a mi en todo momento. Ambos nos plantamos frente a Blue y nos despedimos... oh mejor dicho yo solo me despedí.
- Adiós Blue, gracias por la ayuda y por traernos hasta aquí - Agradecí mientras Remi se presionaba más contra mi, cubriéndose la cabeza con la manta para evitar que las gotas de agua le callera encima.
- No te preocupes, ¿seguro que no quieres que los lleve hasta Wellston? - Preguntó el espadachín ofreciéndose a llevarnos.
- No te molestes, ya has hecho suficiente por nosotros - Dije mientras rodeaba a Remi por los hombros con mi brazo para guiarla y fuéramos hacia adentro de mi guarida.
La lluvia estaba empeorando un poco y comenzó a caer con más fuerza. Por lo me gustaría que Remi pasará el mayor tiempo posible bajo la lluvia.
- Llámame en caso de que necesites ayuda en algo - Dijo Blue mientras nos daba una seña de despedida con la palma y encendía el motor de su automóvil de nuevo.
- Lo haré - Y con esas palabras finales me despedí del peliazul mientras yo junto con Remi nos adentrábamos en nuestra base.
Escuché como el coche de Blue se alejaba cuando cerré la puerta de la casa detrás nuestro. Él y yo estaríamos en contacto de ahora en adelante, no me gustaba la idea de tener un compañero, y ciertamente no creo que vuelva al manto de vigilante por un tiempo hasta ayudar a Remi, sin embargo tener un aliado podría ser útil.
Cuando Remi y yo entramos en la casa me separe de ella para su desagrado y me fuí a preparar el baño.
Necesitábamos bañarnos y cambiarnos antes de ir de regreso a la escuela. Por lo que le pedí a Blue que nos trajera aquí en lugar de ir directamente de regreso a Wellston puesto que en la base podríamos asearnos de una forma más cómoda.
Entre en el pequeño cuarto y prendí la luz. Iluminado una pequeña habitación con azulejos azules, equipada únicamente con un retrete, un lavamanos y una tina.
Fui a la tina y comencé a llenarla con agua. Era una suerte que la casa todavía tuviera agua corriendo por las tuberías. Cuando la tina se lleno lo suficiente sumergí mi mano en el agua para comprobar su temperatura, el agua estaba entre tibia tirando a caliente, por lo que concluí que ya estaba listo.
Volví hasta la sala donde había dejado a Remi... Sin embargo cuando volví me la encontré haciendo algo que nunca me esperaría.
Ella estaba sentada en el sillón de la sala, agarrando y mirando fijamente uno de sus lazos manchado de tanta sangre que casi ocultaba por completo su vistoso color celeste. Pero lo que me sorprendió fue ver una botella de whisky en su otra mano, consumida casi hasta la mitad.
-¡Remi!- Grité con horror al ver a la pelirosa con una botella en la mano.
- Joder Black, ves que eres una mala influencia - Dijo Cripple observando la escena.
- Cierra la boca, Cripple. Este no es el momento - Lo mando a callar Joker.
Rápidamente me dirigí a ella y le arrebate el whisky. Ella me dirigió una mirada vacía con esos apagados ojos antes de volver a ver su lazo, lo acarició levemente con los dedos mientras una lágrima caía por sus mejillas.
- Ven, vamos a lavarte un poco - La tomé de los hombros e hice que se levantará y me siguiera hasta el baño.
Cuando ambos llegamos yo la deje sola con el agua caliente. Cerré la puerta detrás de mí para que pueda limpiarse.
Fui hasta la sala de estar esperando que ella termine. Para matar el tiempo comencé a revisar las cosas que Reinhold había descubierto y me habia enviado. Entre ellas las identidades de muchas de las chicas y personas secuestradas ahí, unos extraños apuntes sobre un experimento encontrados en un laboratorio, entre otras cosas.
Sin embargo me sobresalte un poco cuando sentí a alguien agarrarme por detrás.
Me giré algo sorprendido, solo para ver a Remi abrazarme y hundir su cara en mi hombro.
-¿Qué sucede?- Pregunté. No tuve que preguntar si ya se había bañado puesto que seguía exactamente igual de como la había dejado en el baño.
- Yo... no quiero estar sola, por favor - Susurró Remi hablando por primera vez y en una voz suave y tenue. Su tono me rompió el corazón, extrañaba su antigua voz alegre y llena de energía.
- Pero tienes que limpiarte. Es mucho más fácil hacerlo aquí que en la escuela - Dije mientras me levantaba y me separaba un poco de ella.
- Yo no quiero separarme de ti, Por favor John - Ella suplicó mientras rodeaba el sillón para volver a pegarse a mi.
Remi una vez más me abrazo y enterró su cara en mi pecho.
- Bueno... chicos creo que saben que es lo que hay que hacer - Exclamó Cripple con falsa resignación.
- No, no lo digas Cripple, no haremos eso - Protesté.
- Esto se pondrá bueno - Dijo Tyrant mientras se sobaba las manos.
- Tyrant, e- eso es completamente vergonzoso, no haremos eso en definitiva - Interrumpió Joker con un leve tartamudeo debido a la vergüenza, de no ser por su máscara de seguro tendría el rostro enrojecido.
- Black. Puede que esto no te guste. Pero ha llegado el momento de hacer lo que un hombre tiene que hacer - Dictó Cripple con resolución.
-¡Jamás!- Reafirmé negándome a hacer lo que el proponía
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-¿Esta cantidad de champú es la indicada, Remi?- Pregunté sentado en la bañera detrás de la forma completamente desnuda y expuesta de la pelirosa.
Remi en respuesta sólo asintió con la cabeza. Yo seguí pasando mi mano por su cabello. Asegurarme de limpiarlo correctamente y de desprender cualquier o resto de... lo que hizo en la fábrica.
Había querido convencer a Remi de que podía estar sola aunque sea cinco minutos y explicarle las razones de por qué no debía simplemente meterme al baño con ella para estar a su lado mientras se bañaba... lastimosamente fue un caso perdido.
Por lo que ahora estábamos aquí. Sumergidos los dos en la tina, desnudos y bañandonos juntos a la vez que yo sentía mis mejillas arder y tenia que usar todo mi autocontrol para ignorar el llamado de mis hormonas y no mirar por debajo de su cuello.
Un silencio sepulcral se apoderó de mi espacio mental y también de el baño en la vida real. Puesto que yo estaba demasiado avergonzado y nervioso como para intentar comenzar una conversación con mi amiga desnuda en frente de mi.
Con algo de duda y vergüenza pasé la esponja por su espalda, intentando no centrarme mucho en su suave piel clara y no bajar mi mirada demasiado para no seguir alimentado a la furiosa erección que tenia ahora mismo.
Tuve que hacer esfuerzos sobrehumanos para contener mis pensamientos pervertidos. Nunca me había centrado mucho en el amor, y por los asesinatos, las torturas, mi personalidad y mis problemas nunca me he centrado en eso. Pero Remi es distinta, ella es la única que me logra provocar estas emociones y al fin de cuentas aún soy un chico en plena adolescencia.
- No pude salvarla... - Un leve susurro rompió mis pensamientos y me concentre en la chica que me provocaba mariposas en el estómago.
Remi se encontraba presionando sus piernas contra su pecho y ocultando su cabeza entre sus rodillas.
-¿Que?- Pregunté no siendo incapaz de entender del por qué sus palabras.
- Yo.. falle... yo falle, John. No pude cumplir mi promesa, no pude rescatarla, no pude salvarla - La voz de Remi se rompió por un momento. Dejando escapar el leve llanto de una niña traumatizada y rota.. rota por mi culpa.
Sin embargo me sobre salte cuando ella se dejó caer hacia atrás, su nuca y hombros se apoyaron contra mi pecho. La punta de su cabeza quedó justo debajo de mi mentón, desde esta distancia pude oler el embriagador aroma de su cabello ahora limpio y lavado que tanto me gustaba.
- Ni siquiera pude reunirla con su madre - Lloró Remi, lamentándose por sus fracaso una y otra vez.
- Remi, Esa niña que mencionas. Los mercenarios encontraron información sobre ella y su madre - Dije recordando la información que Reinhold me había proporcionado.
- Entonces es mejor, podemos buscar a la madre de Anni y... - Ella se ánimo un poco, sin embargo mis próximas palabras la remataron.
- Su madre fue identificada como uno de los cadáveres. Murió por una enfermedad venérea que se contagio en alguna de las muchas violaciones que sufrió y debilitó su cuerpo hasta el punto que el hambre, las heridas y las demás enfermedades la remataron. Lo siento -
- Suerte que fuiste sensible, gillipollaz - Me reprochó Cripple.
El rostro de Remi se ensombrecio y ella volvió a decaer en un estado igual o incluso peor. Me regañé mentalmente por ser tan estúpido como para decirle eso sabiendo que estaba muy mal emocionalmente.
Al no saber cómo ayudarla simplemente me límite a envolverla con mis brazos y a pegarla más a mi. Olvidando por completo mi vergüenza en pro de hacerla sentir mejor.
- Yo soy una inútil, no pude... no pude hacer nada... absolutamente nada - Ella lloró mientras agarraba mis brazos con fuerza para sentir mi tacto.
- No digas eso, no eres una inútil, hiciste todo lo que pudiste - Susurré palabras de aliento en su oreja para calmarla.
Me dolía el corazón verla llorar y sentirse tan miserable, cada lágrima nueva que caía por sus hermosos ojos ambar era como una nueva herida sangrante para mi.
- Pero es la verdad John. Me deje capturar, ustedes tuvieron que rescatarme y luego de que nos separamos fuí sometida con una ridícula facilidad, tuve que ver como violaban a Anni sin poder hacer nada para evitarlo. No puedo hacer nada para hacer un cambio, soy una completa inútil -
Yo abrace a Remi con más fuerza que antes, apoyando mi cabeza en uno de sus pequeños hombros mientras escuchaba atentamente todo lo que decía. Sin embargo sus siguientes palabras tocaron una vena sensible en mi.
- Sólo soy un estorbo, Estarías mejor sin mi - Ella murmuró entre llantos.
- No... te equivocas - Dije con calma - Tu eres especial, no sólo para mí. Eres única, Remi - Ella giró levemente su cabeza para verme.
- Siempre fuiste amable y gentil con todos independientemente de su nivel. Eres la primera nivel alto que encuentro con ese tipo de pensamiento. Eres la persona que siempre quise encontrar, eres mi pilar, la razón de por qué no me he vuelto loco -
- Lograste cambiar la mentalidad de mucho, creaste un refugio donde todos podían ser iguales. Incluso lograste cambiarnos a nosotros, a mi, a Joker, Cripple, Tyrant, lograste iluminar un poco nuestros días con tu sonrisa, por eso eres imprescindible para nosotros, para mi -
Termine de decir lo que pensaba y espere su reacción. Remi no dijo nada por unos segundos, antes de darse la vuelta y mirarme... acto seguido salto sobre mi y me abrazo con todas sus fuerzas mientras se liberaba y lloraba sin parar.
Yo le devolví el abrazo. Ya hace mucho tiempo había superado mi excitación y al momento de envolver su cuerpo con mis brazos ni siquiera tuve un solo pensamiento inapropiado... ahora no es momento para esas cosas.
Por que al final, el amor no se trata sobre sexo o placer carnal. No... Se trata te sentimientos, de cariño, de afecto, de lazos, de estar ahí para la persona que más quieres en sus peores momentos.
No importa la vergüenza, no importa algo tan banal y superficial como los impulsos sexuales. Lo que importa es que alguien muy importante para mi esta mal y me necesita.
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Después de que terminamos de bañarnos nos cambiamos y volvimos a la escuela.
Yo tenía varios vehículos en la base, por lo que simplemente tome un mustang azul que había pertenecido a un criminal bastante adinerado y partí rumbo a Wellston con Remi en el asiento de copiloto.
Una vez llegamos aparque el coche unas cuadras antes de llegar a los terrenos de la escuela y lo oculte en un garaje.
Remi y yo caminamos un poco y entramos en la escuela. La
Acompañe hacia los dormitorios femeninos en dirección a su habitación puesto que quería estar cerca de ella el mayor tiempo posible.
Finalmente llegamos a su dormitorio y nos detuvimos frente a su habitación. Ella saco su llave y abrió la puerta sin más demora.
Al verla entrar me di la vuelta, disponiéndome a marcharme e irme a mi propia habitación, aunque no sin antes despedirme.
- Muy bien Remi, nos veremos mañana, que descanses - Comencé a alejarme en dirección a la salida. Pero sorpresivamente la voz de Remi me detuvo.
-¡Espera!- Me giré al oírla pedir que me detuviera. Ví a Remi parada en el marco de su puerta, con una expresión suplicante en su rostro.
- Po... podías quedarte aquí a dormir, por favor - Ella suplicó tímidamente.
Yo la miré por unos segundos hasta que asentí con la cabeza.
- Bien, iré a dormir en el sofá. Buenas noches - Una vez más me giré para marcharme. Pero al igual que la otra vez ella me detuvo.
- En realidad... estaba pensando que podíamos dormir juntos, ya sabes, en la misma cama - Ella dijo con bastante vergüenza.
Yo la miré una vez más, era muy sugerente que un chico y una chica durmieran en una misma cama. Pero luego conclui que era la gran cosa, al fin de cuentas hace como una media hora acabábamos de bañarnos juntos. Sin embargo por mi silencio Remi debió malinterpretar mis emociones y siguió rogando.
- Por favor John, sólo por está vez, no quiero separarme de ti todavía, te prometo que será sólo por hoy - Ella suplicó con cierta desesperación.
- Hey, esta bien, dormiré contigo por está noche - Dije sin tomarle mucha importancia.
Después de eso Remi se hizo a un lado para que yo entrará. Al entrar el exceso de color rosa asalto mis ojos. Sin duda es su color favorito, lo tiene en prácticamente todo.
Sin más los dos nos quitamos los zapatos, apagamos las luces y nos acostamos en la enorme cama de plaza y media de color rosa. A veces olvidaba lo ridículamente grandes que eran estas camas, podían caber perfectamente dos o hasta tres personas lo cual era un sin sentido teniendo en cuenta que las habitaciones eran sólo para una persona. Y tampoco es lo único raro.
Los estudiantes masculinos pueden entrar con total normalidad a los dormitorios femeninos y viceversa. ¿Ah quien se le ocurrieron estos dormitorios?. Tal vez los rumores de que por las noches se organizaban orgias entre los estudiantes y que se podían conseguir condones en la enfermería tenían algo de verdad..
Pero bueno, no es tiempo de pensar en eso, ahora es tiempo de intentar dormir y ver como seguir ayudando a Remi mañana. Cerré mis ojos y traté de dormir.
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No funcionó. No podría dormir tranquilo hasta que escuchara el suave sonido del ronquido de Remi.
Ella se revolvió en la cama tratando se buscar una pose adecuada para dormir, aunque al parecer no encontraba ninguna. Al final ella se quedo quieta acostada de lado dándome la espalda, y por su repentina tranquilidad por un momento pensé que se había dormido.
- John... ¿estas despierto?- Preguntó Remi.
- Si - Respondí tranquilamente. Yo también me había acostado de costado, y ahora tenía mi vista fija en la parte posterior de su cabeza.
- Yo.. Cada vez que cierro los ojos no paro de escuchar los gritos, los gritos de Anni... Los gritos de los hombres mientras los mataba - Ella comentó con sinceridad, por su tono pude distinguir que tenia cierto arrepentimiento en su voz.
Es normal, la gran mayoría de personas que no tengan un trastorno antisocial mostrarán aunque sea un leve rastro de arrepentimiento por haberle quitado la vida a otra persona. Incluso si esa persona fuera un enorme trozo de mierda como lo fueron las víctimas de Remi.
- Hiciste lo que debías, de lo contrario quien sabe lo que te hubieran hecho - Dije tratando de reconfortarla para que no se culpara tanto.
- Eran ellos o tú. No hiciste nada malo, no te mortifiques por eso - Puse una mano en su hombro, sobandola para hacerla sentir mejor.
- Si.... pero igual.. la sensación de tener sangre en tus manos se siente terrible - Sus palabras me enviaron a recordar un cierto momento ya ocurrido hace un par de meses.
- Y que lo digas... - Me recosté boca arriba y miré al techo de la habitación. Cerré los ojos, recordando el rostro del primer hombre al que mate.
Con el tiempo había olvidado el rostro de varios de ellos. Pero nunca del primero.
- Sabes... La primera vez que maté tampoco fue fácil - Exclamé, llamando la atención de Remi.
Ella se dio la vuelta para mirarme, y yo hice lo mismo. Ambos quedamos cara a cara en la cama mientras yo contaba la historia.
- Estaba investigando un caso de secuestro. Una niña había sido raptada mientras regresaba a casa después de salir de la escuela - Dije entre pequeños murmullos. Incluso con todo lo que había visto hasta ahora en esta doble vida, todavía me sigue causando malestar recordar aquella ocasión.
- Finalmente mi pequeña investigación me llevo a una casa destartalada con aspecto abandonado en uno de los barrios más pobres. Cuando entré el olor a humedad y lo que ahora puedo identificar como carne podrida asalto mis fosas nasales -
- Toda la casa era incluso peor por fuera que por dentro. Moho creciendo en las paredes, botellas de cerveza regadas por el suelo, y ratas corriendo libremente por los suelos repletos de suciedad y basura. Seguí el olor hasta llegar a la cocina de la casa, allí una mesa de madera llena cubierta de sangre seca y enormes cuchillos oxidados me dieron la bienvenida -
- Sin embargo lo que más llamó mi atención de aquella corroída cocina fue la nevera con rastros de sangre que daban hacia ella, lentntamente me acerque hasta ella y la abrí... y allí encontré a la niña... El loco degenerado la había violado apenas después de secuestrarla, luego la asesino, la mutilo y la escondió en la nevera mientras se iba comiendo partes de su cuerpo -
Remi guardo silencio, escuchando atentamente mi historia. La Remi del pasado se hubiera horrorizado visiblemente, sin embargo la nueva Remi parecía ser lo suficientemente dura o estar tan traumada como para que esas cosas ya no le afectarán tanto.
Seguí con mi narración al tomar su silencio como una señal para continuar.
- Fue la primera vez que vi algo como eso. Por lo que entre el shock, quise vomitar pero tuve que contenerme, retrocedí varios pasos pero casi me tropiezo con mis propios pies. Sin embargo no tuve mucho tiempo para seguir horrorizado por que el secuestrador volvió a casa -
- Lo espere en las sombras mientras ardía por dentro, los fríos ojos de la cabeza de la niña envuelta en plástico no paraban de reaparecer en mi cabeza, y mientras más lo hacía mi furia más aumentaba -
- Cuando lo tuve a mi alcance salí de las sombras, le rompí un brazo y lo inmovilicé. El tipo quería que yo lo capturará, que lo enviará con la policía como los demás super héroes... pero yo no soy un héroe. Me deje llevarár por la furia, estaba completamente colérico así que tome un cuchillo de carnicero y... parti su cabeza al medio -
Tuve un sentimiento extraño en mi pecho al recordar mi primer asesinato. Fue el comienzo de todo. El nacimiento de mi, de Cripple, de Joker, Tyrant y King. Fue el surgimiento de nuestra doble vida como vigilantes.... fue el nacimiento del abismo.
- Le di un hachazo en el cráneo. Y luego otro, y otro, y otro, y otro, y otro... Cuando recobre la cordura tenía las manos manchadas de sangre hasta la otra codos -
La ví a los ojos y entonces una lágrima de arrepentimiento cruzó por mi rostro, pero no por haber matado a ese hombre... sino por ver que ahora los ojos de Remi eran igual de frios y muertos que los míos.
- Por eso lo siento.... Remi lo siento... - Ah la solitaria lágrima la siguió otra, y luego otra y otra.
Se lo horrible que es matar, y por eso lo lamento. Lo lamento, lo lamento tanto. Tenías razón. Tú no querías ir a la misión pero yo te obligue. Lo siento, lo siento - Comencé a llorar y me tapé la cara con una mano en un pobre intento por evitar soltar más lágrimas.
- Todo es mi culpa, todo fue mi culpa... Yo lo ocasione todo... Yo soy un mons...- Sin embargo antes de que yo pudiera terminar ella me interrumpió.
- Tú eres un héroe -
-¿que?- Pregunté sin creer en sus palabras.
Sin embargo ella solo se levantó de la cama y se sentó en ella. Yo hice lo mismo y me levante para estar cara cara con ella.
La ví los ojos, esos ojos fríos y rotos como los míos. Pero que contenían algo más profundo, algo que podía iluminar la habitación por si sola.
- Sabes John. Esta noche me ha hecho reflexionar. Estuve serca de morir y ser... ya sabes - Ella apartó la mirada al suelo antes de devolverla al frente.
- Antes no lo comprendía. La verdad pensé que tú y tus problemas lo harían imposible. Que sería incómodo con Cripple y los demás merodeando por ahí... pero comprendí que son una parte de ti, y yo siento lo mismo por todas tus partes y por sobre todo, por lo que eres en su conjunto - ella volvió a mirarme, y lentamente tomó mi rostro con sus manos.
- No lo entendía... Pero ahora si lo entiendo, ahora lo acepto... -
-¿Aceptar que?- Pregunté hipnotizado por sus palabras, por sus gestos, por prácticamente todo de ella.
- Esto... -
Y entonces ella acortó la distancia entre nuestras caras en un rápido movimiento.
.
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Sentí los dulces y cálidos labios de Remi presionarse contra los míos. No supe que hacer ni como reaccionar, pero al poco tiempo me sumergí en la cálida y embriagadora sensación que ella me producía y le correspodí el beso.
Sin darme cuenta mis manos se aferraron a su cintura, presionando su pecho contra el mio mientras ella enterraba sus dedos en mi cabello. Después de lo que pareció una eternidad ambos nos separamos por falta de aire. La miré completamente embobado por su belleza.
Y entonces ella me miró a los ojos y me sonrió. Gracias a la luz de la luna que se filtraba por la ventana de la habitación pude ver la más hermosa y esperanzadora sonrisa... aquella que temí no volver a ver.
- Te amo, John -
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(Nota del autor: ¡Mierda si!¡, ¡Siiiiiiiiiiii!!, ¡38 putos capítulos para llegar al puto beso pero por fin paso!... Bueno, en fin. Para los que todavía han seguido la serie hasta este punto espero que la hayan disfrutado y esten aquí de nuevo cuando Yo no soy un héroe regrese a finales del próximo año. Sin más que decir les agradezco a todos y me despido. Adios y cuidense mucho)
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