Cap 31: La calma antes de la tormenta.

Pov John.

Miré mis afilados ojos dorados en el brillante reflejo de mi espada recién pulida detenidamente. Recibiendo la mirada asustada y nerviosa de un pelinegro. 

Remi y yo os encontrábamos en la base. Aquella casa abandonada que usábamos como escondite. Remi se había ido a otra habitación aparte de la casa para cambiarse. Mientras que yo le daba mantenimieto a mi equipo. Dejándolo en las mejores condiciones posibles antes de partir hacia la misión. 

Sin embargo no había parado de sentirme inquieto en todo momento. Tanto que sin darme cuenta esta ya debía ser la tercera o cuarta vez que pulia mi espada.

Mentiría si dijera que de verdad no quería que Remi fuera a esta misión. Sentía un muy mal presentimiento, mis instintos prácticamente me gritaban diciéndome que si ella me acompañará algo muy malo le pasaría, y sería la peor cosa de la que me arrepentiría por el resto de mi vida, como tantas otras. 

No sabia exactamente en que estaba metido Imperius Blood o por que secuestraba a gente fuerta. Pero había escuchado rumores, y niguno era bueno. 

Las dudas y los temores se arremolinaban en mi cabeza. No quería que ella fuera, no quería que estuviera en peligro. 

- Black, más te vale que a ella no le suceda nada o juro que voy a generar un golpe de estado dentro de nuestra mente - Intervinó Cripple con su amenaza. 

- Tranquilos chicos, estoy seguro de que sólo es una paranoia que tenemos por no saber que hacer con nuestros sentimientos por la señorita Remi. De seguro luego se nos pasa - Tranquilizó Joker. 

- Si, espero que sólo sea eso... oh, y ella no me gusta - Aclaré. 

- Admitelo Black, nos gusta. Ya todos llegamos a esa conclusión excepto tú, eres el único que sigue en negación - 

- Hablen por ustedes mismos, yo sólo le tengo ganas - Intervinó Tyrant. 

-¿Pero que dices?- Cuestionó Cripple con una mirada extrañada - Si ayer mismo te encontré abrazando a mi almohada de Remi y diciendo que ella era la cosa más linda y tierna del universo y la única que no te veía como un monstruo psicótico - 

-¡Cierra el pico!- 

- Vamos, admitelo Tyrant, ella también te gusta - Dijo Cripple - Sólo eres medio Tsundere, pero en el fondo... - 

-¡¡¡TE DIJE QUE CIERRES LA PUTA BOCA!!!- Repitió Tyrant perdiedo los estribos cada vez más. 

-¡Ustedes dos ya basta!- Ordené mientras interrumpía su estúpida discusión. 

Estaba a punto de regañarlos o aclarar esa estupidez sobre que Remi nos gustaba... sin embargo fuimos sacados y devueltos al mundo real cuando una puerta que conectaba con el salón oscuro en el cual me encontraba se abriera repentinamente. 

- John, ya estoy lista - Anuncio Remi en voz alta mientras entraba a la sala. 

Últimamente hacia mucho calor en esta época del año, era bastante caluroso incluso a altas horas de las noches. Por lo que habíamos remodelado nuestros trajes para adaptarnos al clima.

Remi seguía portando sus botas militares y guantes tácticos, sin embargo había remplazado sus pantalones con rodilleras por unos pantalones cortos oscuros. Su chaleco reforzado seguía estando ahí, sin embargo había pintando una enorme X banca en el centro de su pecho, ademas de retirar una camisa manga larga un tanto ajustada que tenia antes debajo, por lo que ahora la piel de sus brazos había quedado expuesta. 

Además de todos estos caminos en su atuendo, ella seguía trayendo su máscara de pikachu rosada. 

Yo por otro lado había decidido no usar mi pesada gabardina en esta ocasión al ser demasiado calurosa. En su lugar simplemente le había agregado más bolsos y estuches a mi chaleco para compensar la pérdida de espacio. Salvo ese cambio, seguía prácticamente igual, lo único destacable era que ahora mis fornidos brazos cubieros de cicatrizes habían quedado al aire libre. 

- Oh... okay, supongo que estamos listos - Dije mientras veía por última vez mi reflejo en mi espada. 

Miré mis ojos temerosos y dudosos por un momento antes de cambiar mi expresión a una mirada feroz y sedienta de sangre que sólo prometía muerte y violencia mientras apretaba con fuerza el mango de mi espada. Protegería a Remi sin importar que, y cualquiera que sea lo suficientemente tonto como para ponerle un dedo encima lo pagará con su vida.

Después de llegar a esa nueva resolución, enfunde la dragón sword y me levanté de la caja en la cual me encontraba sentado para luego colocar mi fiel arma a mi cintura. 

-¿Oye John?- Interrogó Remi con una voz tímida. Al girar mi cabeza para verla, note que ella lucía algo avergonzada y apenada 

-¿Si?- Cuestioné.

-¿Crees.... crees que soy linda?- Ella preguntó tímidamente. 

Al escuchar sus palabras abrí en grande mis ojos, apreciandola mejor sin darme cuenta. El aterciopelado cabello lacio de Remi estaba mucho más deslumbrante de lo usual al recibir la tenue luz de la luna que se filtraba por las grietas del sucio vidrio de una ventana adyacente, sus bellos ojos ambar parecían brillar de una forma hipnotizante que me hacía querer apreciarlos más de serca, sus regordetas mejillas estaban adornadas con un lindo sonrojó que la hacía lucir adorable, pura e inocente. Y por último. Aunque su traje de combate podía no combinar con su pequeña figura y su dulzura, el uniforme la hacia extrañamente atractiva a mis ojos, ciñédose perfectamente a su atlético cuerpo resaltándola como una especie de belleza peligrosa. Un contraste atractivo en mi opinión teniendo en cuenta su apariencia y actitud. 

En ese momento las palabras se estancaron en mi boca, un nudo se había formado en mi garganta. Si embargo eso no detuvo a mis contrapartes. 

- Es bellísima - Exclamó Tyrant en voz alta sin darse cuenta. 

- Afrodita queda en vergüenza a su lado - Dijo Joker. 

- Juro que algún día serás mí esposa - Murmuró Cripple. 

Al ver semejante diosa que tenia ante mi, una sola y rotunda respuesta cruzaba por mi mente - Por supuesto que sí - Respondí sin dudar. Aunque sólo para mis adentros. En el mundo real apenas podía escuchar la pregunta de Remi me había atragantado con mi propia saliva. Por lo que cualquier intento mío por dar una respuesta se había convertido en un balbuceo nervioso sin sentido - Yo- hem, creo... supongo... esto...¿por qué me preguntas esto?- 

- Es que... - Remi pareció encogerse sobre si misma mientras jugaba con sus dedos, pude oírla continuar con su frase y murmurar algo, sin embargo fue tal leve que no pude oírla. 

-¿Que?, lo siento no pude escucharte - 

Ella jugó con sus dedos un poco más hasta que volvió a repetir sus palabras - Me... me siento fea - Remi dijo mientras miraba al suelo apenada. 

.

.

.

Un extraño silencio se formó a nuestro alrededor mientras yo miraba a la pelirosa que tenía en frente con una mezcla entre una mirada extrañada y estupefacta -¿Estas bromeando verdad?- Pregunté con sincera incredulidad. 

Ella en cambio sólo negó con la cabeza. 

Enmudeci al ya no encontrar una explicación lógica sobre por qué Remi se consideraba fez. ¿Acaso nunca se había visto en un espejo?, ella fácilmente podría ser una de las chicas más lindas de la escuela. Era comprensible que a la propia Remi no se enorgulleciera mucho por eso, al fin y al cabo nunca fue de jactarse sobre su nivel o sus dotes. Sin embargo esto ya es ridículo. 

-¿Que... como.. por qué?- Cuestioné tratando de buscar la lógica del pensamiento de Remi.

- Es que... mira - Remi renunció a cualquier posible explicación y simplemente levantó su brazo para que yo lo viera.

-¿Que tiene?- Pregunté mientras me fijaba en su brazo, incluso entrecerre un poco los ojos para concentrarme y ver que era lo que la molestaba. Sin embargo no pude ver nada. 

- Mira bien, ¿no lo notas?- Ella exclamó. Se le notaba algo alterada. 

Intente concentrarme aún más y agudizar mi vista, sin embargo tampoco vi nada. 

- No veo nada - Dije. 

- Entonces ven más cerca - Ella me respondió. 

Sin más caminé hacia ella. En parte curioso e intrigado, pero también un poco preocupado por lo que sea que la tenga tan nerviosa. 

- Aquí, vez - Ella señaló hacia una parte de su brazo. Miré con detenimiento y ahí, casi llegando a su hombor, había una delgada línea blanca que resaltaba en su suave y pálida piel.

-¿Y eso que?- Cuestioné sin entender por qué ella estaba tan alterada por esa insignificante cicatriz. 

- No puedo deshacerme de ella - Remi exclamó - No importa cuanta crema anti cicatrizes le ponga, simplemente no desaparece - Ella dijo con un tono de voz abatido. 

-¿Y eso por que te molesta tanto?, es normal que tengas algunas después de tantas peleas. Son gajes del oficio -

- Es que no sé por que aparecen, incluso cuando peleaba en la escuela las herídas no dejaban  una marca - Explicó Remi.

- Eso es por que los tónicos del doc y los que usan la mayoría de las escuelas y hospitales son realmente buenos, pueden curar heridas en muy poco tiempo mientras que nosotros nos la tenemos que apañar con aguja, hilo, alcohol, vendas y anti inflamates... ahora que lo pienso tal vez no sea mala idea aprender a hacer tónicos o robar algunos. Ah todo esto, ¿como funcionan esas cosas?¿que es lo que tienen?- 

- No lo sé pero no me gusta para nada que me queden cicatrizes - Remi exclamó, sacándome de mis divagaciones - Al final soy una chica, ¿sabes?. No quiero tener estás marcas, siento que me hacen fea - 

Al ver como Remi se encogía sobre si misma, tan vulnerable y frágil, mi cuerpo se movio por si solo y antes de que me diera cuenta ya me encontraba tomándola de los brazos para confortarla. 

- Hey, no estés triste. No te hacen ver fea ni nada de eso, de hecho te hacen ver ruda - Dije mientras trataba de levantarle el ánimo a Remi - A todo hombre le gusta una mujer guerrera y con carácter - 

- Así, ¿como a quién?- Ella preguntó claramente sin creerme.

- Hemm... pues a mi - Respondí en voz baja.

- En fin... ¿como haremos la misión?- Remi preguntó cambiando de tema. 

- Iremos a Oscurity City, una ciudad donde buscaremos pistas sobre Imperius Blood - 

- Bien, entonces iremos a patear algunos traseros y obtener información - Dijo Remi recuperando algo de su espíritu optimista y juguetón. 

- No - Negué firmemente - Yo iré solo. Tú te quedaras en la camioneta y me servirás de apoyo - 

-¿Que?¿por que tengo que quedarme atrás?- 

- Necesito a alguien que sea mis ojos y oídos y un seguro en caso de que las cosas salgan mal. Será mucho mejor para los dos tenerte como una carta bajo la manga y una fuerza de respaldo en lugar de que simplemente me acompañes directamente - Expliqué con un tono calmado y profesional, antes de darme la vuelta y caminar en direcció a la salida de la base. No sin antes agregar unas cuantas palabras más - Además. El "iframundo" no es un lugar donde una chica pequeña pueda caminar libremente, ese lugar esta lleno de pervertidos y degenerados. Llamaríamos demasiado la atención y atraeríamos a tantos criminales y personas turbias como una llama atrae a las polillas. En especial estarán muy ansiosos con una chica tan linda como tú - 

- Oh okay... espera... ¿¡si piensas que soy linda!?- Interrogó Remi mientras me seguía. 

Sin embargo yo ya había salido de la casa y fuí en dirección a la camioneta. Ignorando por completo a la pelirosa alterada que no paraba de intentar interrogarme al respecto. 

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Time skip

Después de algún tiempo conduciendo finalmente logramos llegar a Oscurity City. 

La verdad era que esta ciudad no estaba tan alejada de Wellston, sólo eran como unos cuarenta o cincuenta minutos en coche. Sin embargo era considerada una "vergüenza" en el país por lo que siempre estaría tachada en los mapas y todos los medios de comunicación haría de cuenta que no existía para no manchar la reputación de la ciudad de Wellston. 

Al llegar un cartel grafiteado con insultos y maldiciones nos dio la bienvenida a una ciudad lúgubre con una extraña aura opresiva cargada de hostilidad. 

Las calles estaba completamente destruidas. Enormes baches, grietas y cráteres cubrían las calles de cemento, volviéndolas bastante difícil de transitar, incluso trozos incontrolables de pasto y demás hiervas había comenzadoa crecer en las grietas y agujeros que nadie se había molestado en reparar. 

Todas las casas estaban sumidas en un sepulcral silencio, con las luces apagadas y con las ventanas y puertas reforzadas con rejas y protecciones de metal que podrían parar a la mayoría de niveles medios. Casi parecía que sus habitantes las habían abandonado, y eso sumado al hecho de que no había ni una sola alma afuera a estas horas le daban todo el panorama de una ciudad abandonada después del apocalípsis. 

-¿Por que esta ciudad luce tan... lúgubre?- Preguntó Remi mientras se revolvía en su asiento con incomodidad - Siento un escalofrío extraño con sólo estar aquí, ¿que demonios sucede en este sitio?- 

- Bienvenida a la ciudad abandonada por dios: Oscurity City - Dije mientras giraba el volante de la camioneta para esquivar un cráter en mitad del camino. 

- Por qué luce todo tan mal?- Ella cuestionó viendo con desagrado y tristeza el horrible estado de esta ciudad - 

- Las pelea son tan pero tan frecuentes por está zona que la gente ya se dio por vencida en reparar los destrozos - Respondí. 

- Es la ciudad de niveles bajos más infame del país. Las autoridades prácticamente se han olvidado de que este lugar existe, eso o simplemente lo ignoran. La ciudad entera se a convertido en un lugar sin ley donde gobiernas los criminales, pandillas y mafias - Dije mientras veía por la ventana como un pequeño grupo de personas con muy mala pinta golpeaban de una forma brutal a alguien en el suelo. Al notar nuestra precencia ellos se detuvieron y se nos quedaro viendo fijamente, sin embargo no lograron ver nada por las ventanas polarizadas de la camioneta. 

- Entiedo que las autoridades son incompetentes, pero esto ya es demasiado, ¿como pueden ignorar esto?¿como nadie se da cuenta?- Remi preguntó en voz alta. 

-¿Por que te sorprendes?, ya viste como a las autoridades sólo les importa matener la jerarquía y su poder, no les importa un comino lo que les suceda a los que son pisoteados por su sistema, nunca verás en las noticias lo que pase en esos lugares. La única diferencia entre Oscurity City y cualquier otra ciudad o distrito de nivel bajo es que los criminales están explotando al máximo la tierra sin ley que es este lugar - Dije mientras veía como una camioneta blanca pasaba a maxíma velocidad por una calle adjunta mientras sus tripulantes gritaban en extasis y disparaban al cielo con armas de fuego o con algunas habilidades a distancia. 

- En fin. Aquí es donde se encuetra el inframundo, la mayor red criminal de todas. Como las autoridades y prácticamente cualquier figura de autoridad ni voltea a ver este lugar se ha convertido en el parque de diversiones de la peor tipo de escoria - 

Después de esa pequeña platica, me desvíe del camino y me metí detro de un callejón oscuro lo suficientemente grande como para que cabiera nuestro vehiculo, dejando la camioneta escondida bajo el manto de la oscuridad.

- Muy bien. Dejaré el auto aquí. Tú quédate aquí y protege nuestra via de escape, te llamaré si las cosas se complican y necesito ayuda. Estaremos en contacto con nuestros auriculares - Señalé los pequeños aparatos en nuestras orejas mientras me ponía mi máscara y abría la puerta de la camioneta. 

- Vale... - Ella no estaba muy conforme con el plan, sin embargo asintió en comprensión. 

Me levanté y salí fuera del vehículo, sin embargo antes de cerrar la puerta me detuve y decidí decirle unas últimas palabras a Remi. 

- Remi... - Dije mientras me volteaba a verla - Cuídate... compañera - 

Ella me miró con sorpresa por unos segundos, antes de que una enorme y radiante sonrisa se formará en su rostro - Tú también ten cuidado, compañero - 

Una sonrisa se formó en mi rostro detrás de mi máscara. Y con un último adiós cerré la puerta de la camioneta y me puse en marcha. 

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Time skip

Me escabullí por los callejones de las casas mientras me desplazaba esquivando a los psicópatas que merodeaban a estas horas. Podía escuchar sonidos de disparos, gritos y explosiones en la distancia. 

Ese tipo de personas eran las únicas que estaban afuera a estas horas. Las personas normales que no querían formar parte de toda esta locura se habían atrincherado en sus casas como seguramente hacían todas las noches. Oscurity City no estaba habitada únicamente por criminales y maníacos, todavía había mucha gente "normal" que debido a su bajo nivel y pobresa se veían obligadas a todavía quedarse aquí y el poco dinero que tenían lo gastaban en sus necesidades básicas, refuerzos para sus casas o como forma de "tributo" para seguridad hacia alguna de las pandillas de la zona. 

Ahora que no estaba e la camioneta podía apreciar con mucho mejor detalle lo horrendo de esa ciudad y las condiciones deplorables en las que vivían estas personas. 

Manchas de sangre café y rojo oscuro estaban esparcidas por todos lados, los distintos tonos de oscuro entre ellas mostraban la diferencia de tiempo entre cada una. 

Las ratas y cucarachas reinaban entre los montículos de basura y excremento. Campando a sus anchas sin ninguna oposición.

 No había agua ni electricidad por lo que las calles estaban completamente sumidas en la oscuridad al no funcionar las farolas. Además, el sistema de alcatarillado hace mucho tiempo que había dejado de funcionar por lo que la gente simplemente tiraba sus desechos por la ventana. Casi parecía una ciudad de la edad media. 

Incluso me encontraba cadáveres en plena descomposición de vez en cuando tirados en el suelo como si fueran simple basura más.

Estaba por salir del callejón para cruzar la calle completamente oscura. Sin embargo me detuve en seco al poner un pie fuera del cobijo de las sombras. 

-¡Mierda!- Murmuré por lo bajo cuando sentí como mi pasiva me advirtió de un peligro que se acercaba. 

Rápidamente salté hacia las sombras para evitar que me vieran los tipos a los cuales les pertenecían las auras que podía setir aproximarse. Eran alrededor de veinte, y por lo rápido que se acercaban obviamente estaban en un vehículo grande. 

Tuve que contener una mueca de asco cuando me dí cuenta de que por accidente había pisado excremento humano. Sin embargo ignoré ese detalle para concentrarme en el ruido de gritos y vítores de extasis que se aproximaban. 

Hay en la calle cruzaba un autobús escolar grafiteado repleto de tipos enmascarados con sus habilidades activas y portando tanto armas de fuego como cuerpo a cuerpo, los tipos gritaban y festejaban como bestias que habían sucumbido por completo a sus instintos más bajos y se dejaban llevar en este carnaval de demencia. Sus tripulantes claramente se la estaban pasando increíble. Aunque el que no la estaba pasando para nada bien era el pobre tipo con la ropa hecha girones que traían arrastrando con gruesas cadenas atadas a la parte de atrás del autobús. 

Sentí pena por el hombre. Sin embargo al ver lo cubierto de sangre que estaba y como no se movia descarte la idea de salvarlo. Él ya no estaba vivo. Toda la piel y parte de los músculos de sus espalda se habían desprendido por la fricción contra el suelo, incluso varias de sus extremidades estaban dobladas en ángulos antinaturales demostrando que sus huesos se habían triturado hasta convertirse en pequeños fragmentos óseos. 

Me quedé escondido en las sombras esperando a que pasara aquel autobús que arrastraba aquel cadáver destrozado que dejaba un rastro sangriento con pedazos de piel y carne en la calle de cemento. 

- Wow viejo, es como si estuviéramos en la película de la purga o en un barrio de latinoamerica - Exclamó Cripple. 

Salí de entre las sombras después de que los gritos de júbilo se perdieran en la distancia. Por mucho que me gustará la idea de limpiar esta ciudad de basura, ese no era el objetivo de la misión. Vine aquí para obtener información de Imperius Blood. 

Mi plan era fácil. Ir a la ciudad y "pedirle amablemente" la información a algunos de los traficantes que siministraban a Imperius Blood con recursos y las grogas que utilizaban para incapacitar a sus víctimas. Si, sé que es un plan algo tosco, pero fue lo mejor que se me ocurrió para comezar.

Tal vez podría pensar en un plan mejor si estos tipos no estuvieran rodeándome pensando que no me doy cuenta.

-¡Muy bien imbéciles!¡salgan!¡ya sé que están ahí!- Grité aparentemente a la nada mientras veía a la oscuridad que cubría los tejados.

Continúe mirando fijamente hacia las sombras por unos cuantos segundos. Hasta que unos cuantos hombres vestidos completamente con trajes negros similares a los de un ninja bajaron de los tejados, callendo detrás de mi y a mi espalda, bloqueando las salidas del callejón. El resto que no bajo se puso de pie, listos para interceptarme en caso de que decidiera intentar huir por las alturas. 

- Tal parece que los informes no abarcaban toda tu información. No sabíamos que podías sentir a las personas de alguna forma, Black Death - Dijo uno de los tres hombres que tenía delante.

Miré bien mi situación. Eran diez en total. Tres en frente, dos en mi espalda bloqueando la salida y el resto estaba esparcido por los tejados sercanos. 

- Te hemos estado buscando... - Dijo el mismo hombre que había hablado antes interrumpiedo cualquier plan apurado que pudiera organizar - Nuestra organización esta interesada en que te unas a nuestras filas y agregar tú misteriosa habilidad a nuestro arsenal. Por favor piénsalo, sería un gran desperdicio tener que matar a alguien con semejante potencial - 

- Sólo tienes que concebir un hijo con una de las mujeres de nuestro clan para agregar tu habilidad a nuestra lista y demostrarnos tu lealtad asesinando a un insignificante niño de nivel bajo delante de sus padres, ¿que dices, te gustaría unirte a Imperius Blood?- Preguntó el sujeto que a estas alturas había deducido como el líder de este escuadron.

Escuché sus palabras con detenimiento y mis ojos se abrieron levemente al escuchar que ellos pertenecían al grupo que estaba buscando. Cuando tuve mi confirmación simplemente ignoré su estúpida propuesta. 

-¿Ustedes son de Imperius Blood?, wow, sin que lo sepan me acaban de ahorrar un montón de trabajo - Bufé por lo bajo mientras tensaba mis músculos preparándome para pelear. 

-¿Y que hay de nuestra propuesta?, no respondiste a esa pregunta -

-¿eres gilipollas?, no pienso unirme a su club de supremacistas imbéciles - Respondí a la vez que envolvía mis dedos alrededor del mango de mi espada. 

- Es una pena. Tal parece que no tendremos más opción que secuestrarte. Pero descuida, te usaremos para impregnar con tu semilla a tantas mujeres como nos sea posible antes de matarte, tú y tu compañera sentirán mucho placer antes de que termine sus vidas - Respondió el capitán del grupo con un tono de voz siniestro.

-¿Compañera?... - No pude evitar cuestionar cuando mis ojos se entrecerraron al descubrir que ellos sabían sobre la existencia de Remi. Tal parece que estos tipos sabían más de lo que pensaba. 

En ese momento el auricular en mi oreja empezó a emitir un pitido en señal de alerta. Lo active recibiendo un mensaje por parte de Remi. 

-¡Black!¡unos tipos vestidos de negri me han atacado!¡estoy peleando con ellos ahora mismo!- Alertó Remi usando mi nombre de vigilante. 

- No te preocupes, X-Rei, estaré ahí pronto - Respondí a su mensaje para luego volver a concentrarme en mis oponentes. 

-¿Preocupado por tu compeñera, Black Death?- Preguntó el líder en tono de burla. 

-¿Preocupado?- Cuestioné con falsa sorpresa antes de bufar -¡Pfff!... no digas tonterías, ella podría vencerlos a todos ustedes con los ojos vendados - Respondí con seguridad y total confianza en Remi. Ella era demasiado testaruda como para dejarse vencer por un grupo de payasos haciendo cosplay. 

- Da igual como lo digas. Esa chica será una buena incubadora para la nueva generación de nuestros soldados, cuando nuestros hombres terminen con ella ni siquiera los perros querran usar su destrozado coño - Masculló el líder mientras todos mis oponentes se preparaban para pelear. Todos activaron sus habilidades listos para luchar.

- Somo diez mientras que tú sólo eres uno. Es bastante injusto. Ni tienes oportunidad, deberías rendirte - Aconsejó el líder del grupo. Sin embargo sus palabras calleron en oídos sordos puesto que tanto yo como los demás fragmentos estabamos demasiado enojados por como contó lo que le haría a Remi como para escucharlo. 

-¡Tsk!, estos imbéciles no saben en que se meten - Masculló Cripple chasqueado la lengua. 

-¡Jajajajajajajaj!,¿este idiota dice que deberíamos rendirnos?¡¡deberíamos de arrancarle los ojos para que vea como le cortamos la cabeza y luego ruede por el suelo!- Sugirió Tyrant con una sonrisa sádica. 

- Deshagamonos de la basura rápido y volvamos con Remi - Exclamó Joker con un tono de voz frío como el hielo.

-¿Diez contra mi?, tienes razón, es injusto... - Agaché la cabeza mientras soltaba un bufido entre dientes antes de levantar la cabeza y ver a mis oponentes con una mirada feroz y sedienta de sangre mientras mis ojos brillaban con un intenso color dorado - Para ustedes... - 

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