Pov Remi.

Salí de la habitación de John y me quede esperando a que este terminará de cambiarse. 

Para no quedarme parada todo el rato simplemente parada al lado de la puerta decidí ir a la cocina. 

Al llegar me encontré todo bastante limpio como siempre era costumbre en John, no había ni un solo plato sucio, objeto de cocina ni cubierto a la espera de ser lavado. Pensé que la imagen distaba bastante del típico estereotipo de como sería la morada de un asesino: con paredes húmedas, con mal olor, poco iluminado y lamiendo cuchillos ensangrentados, digo, si tiene cuchillos, pero no los lame... hasta dende sé. 

Después de eso decidí abrir su nevera por curiosidad, y me sorprendí bastante al ver la colección de John. Estoy empezando a preocuparme por su afición a la bebida, tiene una increíble cantidad de botellas y latas en su refrigerador y muchas más en la basura. 

*Ring*Ring*Ring* 

En ese momento mi teléfono comenzó a sonar. Lo saqué para comprobar quien me estaba llamando.

- Hola Arlo, ¿que pasa?- Saludé con tono jobial al rubio del otro lado de la llamada. 

- Hola Remi, ¿aún sigues con John?- Preguntó el rubio después de devolverme el saludo.

- Si, estoy en su habitación, ¿por?- 

- Verás, yo y los demás iremos a salir a pasar el rato, probablemente iremos a comer algo y luego a ver una película, ¿que te parece?¿quieres acompañarnos?- 

- Lo siento Arlo, pero estoy a punto de ir con John al centro comercial, quizá en otro momento - 

- Bien... hemm - Arlo aceptó mi respuesta y se quedo en silencio por unos breves segundos, antes de que volviera a hablar, esta vez con una ligera preocupación que pude notar vagamente en su voz - Remi, ¿todo bien por allá?-

- SÍ - Respondí como si fuera la cosa más clara y simple del mundo -¿Por que crees que pasaría algo?- 

- Bueno, me fuí algo preocupado por que te quedaras a solas con John, ¿segura que esta todo bien?- 

- Por supuesto que sí. Él no me hará nada - Respondí con firmeza. 

-.... ¿Segura?- Escuché la voz de Arlo cuestionar con dudas desde el otro lado del teléfono. 

-¡Si!- Recalqué. 

- Vale, vale, no te enojes. Muy bien, si dices que no intenta hacer nada esta bien, te creeré... - Te dejo entonces - Finalizó Arlo. 

- Adiós Arlo - Me despedí mientras terminábamos la llamada. 

Después de guardar nuevamente mi teléfono me quede parada en medio de la cocina mientras pensaba. 

John, ¿tratando de dañarme?... pfff, por favor, él nunca me tocaría. Bueno, técnicamente John sin me amenazo... aunque creo que fuí yo tratando de suicidarme...

-¿Hmm?- 

Me dí cuenta que más al fondo de la nevera tenia una botella de ron muy fuerte, y alta en alcohol. ¡Dios!, ¿cuanto bebe?, debe tener suficiente licor aquí dentro como para invitar a una docena de rusos a una fiesa. 

- Muy bien, estoy listo - La voz de John llegó hasta mi cuando él salió de su habitación. Cambiando y vestido acorde a la ocasión. 

Deje de mirar a la nevera y me volví hacia él con una mirada sería y juzgadora. 

- Que sucede, ¿tienes hambre?, podemos comprar algo en el centro  comercial en ese caso - John no pareció entender del por qué de mi actitud, ni siquiera cuando señale a la heladera. 

- Oh, si, son mías, ¿y que?- Respondió el descarado pelinegro. 

- Algún día las tiraré a todas a la mierda - Murmé en voz baja. 

-¿Que?- Cuestionó John.

- Nada, nada. ¿Vamos ahora?- Pregunté cambiando de tema y haciéndome la tonta. 

John sólo asintió y sin más ambos salimos de su cuarto en dirección a las puertas de Wellston.

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Pov Seraphina. 

- Y bien Elaine, ya estas lista - Le pregunte a mi amiga peliceleste a mi lado la cual me asintió con la cabeza en respuesta. 

Me encontraba apoyada en una pared de uno de los grandes edificios de la escuela con la entrada de Wellston a tan sólo una esquina y pocos metros de distancia, esperando junto con Elaine, Blyke y Isen a que Arlo terminará de hablar con Remi para ver si ella también quería acompañarnos. 

Blyke y Ien charlaban animosamente entre ellos, mientras nosotras dos estábamos un poco alejadas y apartadas. 

Sin embargo nuestras burbujas se rompieron y todos préstamos atención cuando Arlo volvió con nosotros. 

-¿Y bien que dijo, Arlo?- Pregunté con curiosidad. 

- Si. Ella estaba en su habitación y dijo que luego irían al centro comercial, por eso ella no quizó acompañarnos - Explicó Arlo. 

-¿Le preguntaste si esta bien?, dijo, si él no le hizo nada. Su voz no sonaba rara, triste ni cabizbaja, ¿verdad?- Cuestionó Blyke. Sin bien era claro para todos que el pelirrojo se había distanciado un poco de Remi después de que esta se volviera sercana a John, estaba claro que su preocupación por ella simplemente no iba a desaparecer de la noche a la mañana. 

- Ella me dijo que esta bien y no pude notar nada raro en su voz salvo un pequeño fastidio al interrogarla - Respondió el rubio - Parece que no le gusta que le pregunte sobre si John le hace algo, por lo que no la presione más - 

-¡Eso es una señal clara de que recibe abuso!- Intervinó Isen de repente - Cuando la mujer se enoja cuando se insinúa que sufre algún tipo de abuso por su pareja es clara alerta roja - 

- Espera, ¿pareja?- Cuestionó Blyke. 

- Si, pareja, ya sabes, por que son una pareja - Respondió Isen como si fuera lo más obvio del mundo. 

-¿¡Que!?, espera no, en ningún momento se específico que fueran pareja - Exclamó Blyke reacio a creer en las palabras del pelinaranja. 

- Bro. Sólo tienes que verlos. El como Remi lo abraza, lo acaricia, el como prácticamente siempre se pega a él cada que puede - 

- Ella simplemente es muy cariñosa, lo es con todo el mundo - Protestó el pelirrojo.

- Viejo afronta los hechos. Ella nunca a actuado de esa forma con nosotros. Claro, siempre a sido muy empalagosa y cariñosa con nosotros, pero nunca al extremo de como lo es con John. ¿Recuerdas la sonrisa que tenia cuando le acariciaba el cabello mientras dormia en mitad de la casa segura? ya sólo falta que lo miré con corazones en los ojos para que sea más obvio. Incluso Arlo dijo que Remi estaba a solas con John en su habitación. Seriamente, ¿que crees tú que están haciendo?, que no te sorprenda ver a Remi cojear después y que no pueda sentarse por unos cuantos días - 

Las palabras del pelinaranja calleron como un baldazo de agua fría a Blyke. El pelirrojo se había quedado sin objeciones ni formas de negar los puntos de Isen, por lo que había quedado mudo y con la boca abierta tratando de buscar una respuesta, hasta que su confusión y agitación se convirtio en enojo.

-¡¡Eso no...!!-

El pelirrojo estaba por seguir discutiendo con Isen esta vez de una forma más agresiva, sin embargo yo los interrumpí al imponerme entre ellos y terminar su discusión.

- Muy bien, ya basta. Su estúpida platica esta alcanzando un punto ridículo, incluso si Remi y son algo más que amigos eso no nos concierne, su vida privada es de ellos y sólo de ellos - Hablé con seriedad y sin dar lugar a algun desafío.

Sin embargo antes de que pudiéramos calmar las cosas y seguir con nuestros planes, una emocionada y aguda vos que nos era conocida a todos proveniente del otro lado del edificio de donde nos encontrábamos nos llamó la atención. 

-¡Vámos John!¡debemos llegar rápido para aprovechar el día al máximo!- 

Los cinco nos acercamos a la esquina del edificio y nos asomamos para ver a una emocionada y feliz Remi arrastrar del brazo a un John que era su perfecto contraste, calmado y tranquilo, sus ojos entrecerrados con calma lo hacían parecer adormilado. En resumente, parecía un zombie como siempre. 

El dúo caminaba en dirección a la salida de la escuela mientras nosotros los espiabamos a escondidas. 

- Deben ir al centro comencial, aunque no pensé que fueran a ir tan rápido - Dijo Arlo mientras veía a aquellos dos marchar. 

-¿Creen que deberíamos seguirlos?- Cuestionó Elaine.

- Por supuesto. Esta es una oportunidad perfecta para averiguar que esconden - Respondió Blyke con firmeza. 

- Y para hacer ver de una vez por todas que son una pareja para que dejes de intentar conquistar a Remi en vano - Agregó Isen en voz baja. 

-¡Cállate!- Exclamó Blyke. 

- Ya aceptalo viejo, John se nos adelanto y nos ganó, perdimos una batalla contra un enemigo que ni siquiera sabíamos que existía - Respondió Isen. 

- Vamos - Ordenó Arlo al ver como John y Remi se alejaban cada vez más, sin inmutarse por la platica de los dos niveles élite a su lado. 

Todos rápidamente se escabulleron y comenzaron a seguirnos desde lejos. Yo, como la voz de la razón, trate de hacerlos darse cuenta de la locura que estaban haciendo. 

- Vámos chicos, ustedes están exagerando demasiado, ¿que es lo peor que ellos pueden hacer?¿salir disfrazados por las noches a matar gente?, Ya tranquilicense un poco - 

Sin embargo mis palabras calleron en oídos sordos. Todos me ignoraron mientras seguía adelante con su plan que fácilmente podría llamarse acoso y entrometerse en la vida privada de su amiga. 

- No, chicos esperen... y ahí van nuestros planes y nuestra tarde de diversión - Exclamé en un suspiro resignado mientras seguía al grupo de chismosos que llamaba amigos con orgullo. 

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Pov John

Mientras seguía a una Remi emocionada que no paraba de jalarme del brazo como era costumbre, mantenía una pequeña conversación con los otros fragmentos. 

- Bien, nada mejor que una última cita con Remi antes de volver a los mares de sangre, casquillos de bala y las dosis extremas de violencia que tanto extrañaban los espectadores - Coreó Cripple con un tono de voz emocionado. 

- Deja en paz la cuarta pared, Cripple - Reprendió Joker. 

- No sé de que hablan ustedes, además en ningun momento se específico que fuera una cita - Respondí reacio a pensar que nuestra salida era una cita. 

- Vámos Black, prácticamente todas las salidas entre ustedes son citas - Dijo Cripple - Por eso los acompañamos en lugar de estar en el fondo de nuestra mente haciendo cualquier otra cosa. Estoy ansioso por ver cuando por fin se besen - 

- Yo los acompañare nomas para ver como la rosadita sigue convirtiendo a Black en su perra - Intervinó Tyrant. 

- Oye John - Sentí como Remi me agarraba de la manga de mi chaqueta - Ahora que lo pienso el autobús que nos acercará hacia el centro comercial salió hace rato, supongo que tendremos que caminar - 

-¿Quien dijo que iríamos en el autobús?, siempre tengo algún vehiculo escondido serca de la escuela, ¿recuerdas?- Le recordé mientras cambiaba el rumbo para llegar hasta donde tenía escondido nuestro medio de transporte. 

- Oh, ¿usaremos la camioneta?- Ella preguntó mientras seguía. 

- No - Negé rotundamente - No tengo dudas de que quizá alguien ya haya relacionado la camioneta con nuestros roles de vigilantes y que incluso ya la estén rastreando, puede que pronto tenga que deshacerme de ella. Por suerte tengo más vehículos - 

-¿De donde sacas tantos?- Ella preguntó con sincero interés. 

- Te sorprendería la cantidad de cosas que los criminales tienen en sus guaridas, tomó todo lo que necesito: vahículos, ropa, armas, herramientas, a veces un poco de dinero, incluso los costosos adornos que tenemos por la base los saque de ahí - 

-¿Eso no es robar?- 

- Ladrón que le roba a ladrón mil años de perdón. Además he echo cosas peores - Me escuse mientras finalmente llegaba a un garaje serca de la escuela que yo alquilaba. Saqué las llaves y lo abrí, mostrando una preciosa motocicleta en su interior. 

-¡Wow!, realmente iremos en esto?- Cuestionó una emocionada pelirosa. 

Por supuesto, ahora sube - Dije mientras me ponía un casco y le pasaba otro a Remi. 

Ambos nos subimos a la moto para luego irnos directamente al centro comercial mientras una muy emocionada Remi me abrazaba por detrás para sujetarse. 

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Pov Seraphina. 

- Demonios - Masculló Arlo con frustración al ver como Remi y John se iban en la lejanía. 

- Ese bastardo tiene una motocicleta, ¡una puta motocicleta!, ¿como se supone que compita contra eso?- Se lamento Blyke en voz alta mientras Isen le daba palmaditas en la espalda para consolarlo. 

- Eso no importa ahora, ¡mierda! esto nos retrasará enormemente - Se interpusó Arlo. 

-¿Entonces los dejamos en paz y seguimos con nuestros planes?- Pregunté con esperanza. 

- Por supuesto que no, estaremos atrazados pero sabemos a donde van, ¡rápido!, llamen a un taxi - Ordenó Arlo mientras seguía a la moto y el resto le acompañaba.

Ante la vista no puede evitar suspirar nuevamente con resignación antes de volver a seguirlos - Sólo quería un día normal, ¿es mucho pedir?- 

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pov John.

Caminábamos por el centro comercial con tranquilidad mientras pasábamos por medio de las multitudes d personas. 

Ya llevábamos algún tiempo dando vueltas y estábamos buscando algún lugar interesante que visitar. 

Remi caminaba demasiado pegada a mi, incluso había agarrado uno de mis brazos aparentemente sin darse cuenta y lo mantenía con firmeza contra ella mientras estaba concentrada en ver las diversas tiendas. Hasta que encontró una que le llamó la atención. 

- Oye John, mira - Remi se detuvo en seco, provocándome un tirón en mi brazo por su brusco movimiento, sin embargo ella estaba muy ocupada señalando a una tienda de malteadas como una niña emocionada. 

Miré la tienda con un poco de desinterés mientras seguía a Remi hacia ella. No era un boba de mango, pero igual estaría bien. 

Ambos entramos en la pomposa tienda siendo recibidos por una empleada del otro lado del mostrador con una mirada apacible con un uniforme rosado con el logo de la tienda. 

- Buenos días, ¿que les gustaría ordenar?- Preguntó la empleada con una sonrisa cordial - Tenemos muchas variedades de malteadas para elegir - La empleada señaló a un enorme tablero detrás de ella con los precios y los diversos sabores. Al ver los precios de las malteadas sentí como si recibiera un golpe en el estómago que me sacará todo el aire, este lugar sin duda es caro y me dolerá la billetera después. Aunque tuve que salir de mis lamentos cuando la mujer señaló a una malteada en particular más grande que las demás - Aunque también tenemos un helado especial para parejas con descuento - 

- Tomaremos ese - Remi respondió de inmediato sin siquiera darme la más mínima opción de objetar o opinar. 

- Muy bien, el helado especial para parejas será - La mujer terminó de tomar nuestra orden e inmediatamente se fue a preparar la malteada. 

- Espera, pero nosotros no... - 

- Si mi amor, elijamos ese - Remi me interrumpió giñandome un ojo mientras me dirigía una sonrisa socarrona. 

Me rendí ante dar cualquier protesta y sólo suspire ante las ocurrencias de Remi. 

Algunos minutos después la mujer volvió con nuestro pedido: una enorme malteada de fresa con dos pajillas que se entrelazaban formando un corazón.

Tomé la sabrosa bebida cremosa y salimos para sentarnos en unas mesas al frente del local después de pagar. 

- Está deliciosa la malteada, ¿no mi amor?- Bromeó Remi después de darle un sorbo a la bebida. 

-¿Era necesario que fingieras ser mi novia?- Cuestioné - Podríamos a ver pagado las malteadas individuales - 

- Ví la oportunidad y no la desaproveche - Respondió Remi. 

-¿Eso es una insinuación?- Pregunté en tono de broma por sus palabras que se podrían malinterpretar con facilidad. 

- Q- que no, sólo ví la oportunidad de comprar la malteada más grande al menor precio - Ella se defendió. 

Sonreí y me burle de la cara sonrojada de Remi mientras daba un sorbo a la bebida. 

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Pov Seraphina. 

- Por fin llegamos - Exclamó un exhausto Isen. 

Habíamos tenido una larga y agotadora carrera hasta el centro comercial, tuvimos que trotar unas cuantas cuadras hasta que pudimos tomar un taxi, tuvimos que meternos todos al mismo por lo que estuvimos bastante apretados y no ayudaba en nada que el interior del vehículo fuera tan caluroso. Casi podría parecer una película porno por la cantidad de sudor y los gemidos de cansancio mientras tratábamos de recuperar el aire en un lugar tan cerrado. Sin embargo al final habíamos podido llegar.

Todos estábamos agotados y cansados, sin embargo no era tiempo para descansar. Todavia teníamos que encontrar a John y Remi. 

- Bien ahora, ¿donde están esos dos?- Preguntó Arlo en voz baja mientras miraba a todos lados tratando de encontrar una cabellera oscura y otra pelirosa entre la multitud. 

- Quien sabe, podrían estar en cualquier lado, podríamos tardar horas en encon... - 

-¡Ahí están!- La desmotivadora oración de Blyke fue interrumpida por elaine, la cual señalaba hacia una tienda con el dedo. 

Todos rápidamente voltearon sus cabezas, viendo en la lejanía a un chico pelinegro y una chica pelirosa sentados en una mesa tomando algo. 

Nos acercamos sigilosamente, viendo que los dos estaban bebiendo de un mismo baso con temática de romance. Remi tenía un pequeño sonrojó en sus mejillas, mientras que John mantenía una pequeña sonrisa en su rostro. 

Ver esa escena confirmó la sospecha que algunos tenían. John y Remi eran novios. Remi tenía miedo de como podríamos reaccionar al saber la verdadera naturaleza de su relación, por lo que ocultó su amor prohibido bajo la fachada de una "amistad". 

Siertamente me sorprendí bastante al verlos a los dos juntos aunque al verlo a los dos juntos aunque ya tenia la sospecha y hasta sentí un poco de nostalgia y envidia al recordar cuando John y yo todavía éramos amigos. Tal vez debería poner más esfuerzo en mis intentos de reconstruir nuestra amistad. Pero por ahora creo que lo mejor será dejar a los tortolitos en paz, ellos necesitan su espacio.

- Esto lo confirma, supongo que esto era lo que ocultaba Remi - Opinó Isen en voz alta. 

Blyke no reaccionó exageradamente ni dijo nada. El pelirrojo simplemente se dio media vuelta y se fue de la escena. Nadie trato de detenerlo, todos sabían que él sentía algo por Remi, por lo que nos dábamos a la idea de que el pobre chico debería estar debastado. 

- Vámonos Arlo, no creo que debamos entrometernos más - Dije mientras ponia una mano en su hombro. Isen y Elaine también decidieron que no había nada más que ver, por lo que también decidieron alejarse para dejar de entrometerse la privacidad de ambos. 

Sin embargo Arlo todavía no estaba del todo convencido y trataba de buscar alguna otra pista - No, todavía no, sé que deben ocultar algo. Remi no puede.... - 

- Déjalos en paz, Arlo - Dije mientras jalaba su hombro para que entrará en razón -¿Que más pueden ocultar?¿algun secreto increible e importante?. Ellos no esconden nada serio, simplemente son una pareja enamorada - 

-¿Entonces por qué?¿por que ocultarlo?- Él cuestionó. 

-¿Tú hubieras aceptado que John fuera el novio de Remi y no abrías puesto ninguna objeción al respecto?- Pregunté.

Arlo no respondió. 

- Venga Arlo, vámonos y dejemos de espiarlos. Sabes que Remi puede cuidarse sola por lo que no tienes nada preocuparte - Ante mis palabras, Arlo lentamente y con vacilación se dejó llevar por mi y ambos nos fuimos para dejar de acosar a nuestros amigos y dejarlos ser felices juntos. 

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Pov John.

Después de tomar nuestra malteada de pareja. Remi y yo volvimos a deambular por el centro comercial, viendo las muchas opciones y tiendas que el lugar ofrecía. 

Me había sentido observado mientras estábamos en las mesas del local de malteadas, sin embargo la sensación pronto desapareció y como no había sentido hostilidad en ningún momento había decidido ignorar el asunto y argudicarlo a alguna de mis paranoias. 

- Sabes... - Dijo Remi, la cual caminaba pegada a mi agarrando mi brazo - Realmente me gusta mucho salir contigo, John ella recostó su cabeza en mi hombro levemente. 

- Ha mi también me gusta pasar tiempo contigo, Remi. Pero me preocupa que descuides tus otras amistade, ¿que hay de Blyke y Isen?, antes ustedes eran el trío inseparable de Wellston pero ahora casi nunca están juntos, ¿que paso?- Pregunte con genuino interés y algo de preocupación por la posibiliad de que Remi se haya convertido en una paria por estar conmigo. 

- Blyke se distanció un poco de mi desde lo del periódico, y que yo lo regañara en la casa segura no ayudó en nada. Y cada vez que me reúno con mis demás amigos siempre están interrogandome acerca de que hago cuando estoy a solas contigo o si me hiciste algo. Me ponen bastante incómoda la verdad. Ha diferencia de ellos estar contigo es bastante relajante - Ella respondió. 

Yo la miré por unos segundos con una mirada compleja, antes de que decidiera contarle mis planes.

- Mañana volveré a salir, Remi - 

- Y yo estaré ahí para acompañarte, más te vale no escabullirte sin mi - Ella amenazó con las mejillas infladas mientras trataba de sonar autoritaria. 

Yo me reí en voz baja, divertido por lo tierna que era cuando trataba de lucir amenazadora e intimidante. 

- Oye John, mira - Toda la anterior seriedad de Remi se esfumó en el aire mientras señalaba hacia una cabina de fotos que estaba en un lugar apartado del centro comercial -¿Vámos?- Ella preguntó con un brillo en sus ojos mientras tomaba mi mano para que le siguiera. 

-¿Para que quieres sacarte una foto en una de esas cosas?, para eso tienes tu celular, ¿no?- 

- Si, pero exactamente esa es la magia de esas cosas, usarlas en lugar de tu teléfono - Ella respondió - Ahora ven, vámos - Ella me jalo para que la siguiera y yo me rendí sin oponer resistencia como siempre para satisfacer alguno de sus caprichos. 

- Algunas veces no te entiendo - Murmuré mientras me dejaba llevar. 

Cuando llegamos a la cabina, Remi abrió la cortina de tela, mostrando un espacio únicamente adornados por un sofá para dos y una pantalla justo en frente 

Remi no perdió el tiempo, sacó un par de monedas de su bolsillo para meterlas por una pequeña ranura a un lado de la pantalla para despúes sentarse en el sofá, ella me miró y dio unas pequeñas palmaditas al espacio vacío a su lado para que me sentará. 

La pantalla se encendió, mostrando diversas opciones y ediciones para la futura fotografía. 

- Okay, ¿que te gustaría?¿un filtro en blanco y negro, uno cool o tener orejas de cachorrito?- Ella preguntó mientras vagaba por las diversas opciones. 

- Para mi cualquiera esta bien - 

-¡¡Muy bien, entonces dí queso!!- Remi terminó los preparativos y rápidamente se acomodó a mi lado mientras yo tenía una pequeña y sincera sonrisa en mi rostro. 

*¡Click!*

El flash de la cámara de la pantalla iluminó el pequeño cuarto, sin embargo no nos detuvimos ahí y continuamos sacandonos fotos con diversos filtros, ediciones y de posturas: En una Remi salía con unas orejas de conejito rosa mientras que yo tenía las orejas de un perro, en otra teníamos una temática de halloween con Remi teniendo colmillos y la capa de un vampiro a la vez que gruñia a la pantalla cómicamente mientras que yo tenia costuras y la piel verde imitando a un zombi, la verdad mi cara inexpresiva complementaba de forma bastante irónica mi temática. Y en otra incluso ambos teníamos un mostacho. 

- Jajaja, mira como saliste en esta - Remi rió mientras señalaba la repetición de la última fotografía en la pantalla, yo sin darme cuenta mi pequeña sonrisa se había ensanchado al verla tan feliz. 

- Bueno... - Remi se levantó del sofá con la intención de retirar las fotografías cuando la maquina se detuvo - Supongo que eso es to... - 

Sin embargo, antes de que pudiera terminar su oración ella resfalo en el suelo liso de la cabina, vi en cámara lenta como ella comenzaba a caer de cara al suelo. 

-¡Remi!- Exclamé mientras extendía mis manos para atraparla. Envolví mis brazos alrededor de su cintura y la tiré hacia mi. Ella cayó encima de mi ragazo, sus manos se aferraron a mi chaqueta por reflejo mientras yo todavía mantenía mis manos alrededor de su cuerpo, ambos quedamos cara a cara, nuestros rostros estaban tan cerca que la punta de nuestras narices podían tocarse. Al darnos cuenta de la proximidad del otro ambos nos avergonzamos y sonrojamos. 

- J- John... -

- Remi - 

*¡Click!*

Para nuestra sorpresa, la máquina todavía no había dejado de funcionar y sacó una última foto, Remi se bajo de encima mío sin mirarme a la cara sin decir nada. Ella tomó una larga tira que contenía las diversas fotografías que nos habíamos sacado que había salido de la maquina y se la quedó viendo fijamente en silencio. 

- Remi, ¿que pasa?- Interrogué al respecto de su comportamientos, sin embargo al levantarme y ver lo que ella miraba lo supe. Ahí en la última imagen tomada, se había capturado nuestro accidental abrazo en todo su esplendor. 

- Sabes extrañamente la última es la que más me gusta - Ella comentó con sinceridad. 

- Ami también - Estuve deacuerdo con ella, por alguna razón había algo "especial" con la última imagen, algo que hacía que la preferiera ante el resto.

Ambos nos miramos en silencio por unos segundos sin decir nada, hasta que de repente nos reímos por alguna razón. 

No sabia que era lo que ameritaba la risa, ¿tal vez por la torpeza de Remi, o por la increíble casualidad de que la última foto capturará justo ese momento?. Pero al final la razón no me interesaba, todo lo que me importaba era que ahora mismo era feliz, feliz viendo a la hermosa pelirosa delante de mí y a su preciosa sonrisa que derretía mi corazón. 

Y así ambos fuimos felices, sin preocuparnos por la mañana y sin saber de la tormenta que se aproximaba. 

.

.

.

Sin saber que esta sería la última vez que vería a Remi. Que vería su radiante sonrisa.