Pov John

-¿Papá?- Pregunté sorprendido al notar la presencia de mi padre aquí. Me parecía que casi había aparecido de la nada. 

- Hola John - Me saludó mi padre - Cuanto tiempo, ¿no?- 

- Papá, ¿que haces aquí?- Cuestioné aún sin salir por completo de mi sorpresa. 

-¿Por que te sorprendes? hace una semanas te dije que vendría a verte, ¿acaso ya lo has olvidado?- 

- Oh si... eso... lo olvide - Me rasqué la nuca por la pequeña vergüenza que tenia. 

-¿Por qué no me sorprende?- Bufó Remi a mi lado.

Mi padre volvió a centrarse en Remi - Oh, no creo que nos conozcamos, soy William, el padre de John, un gusto - 

- Soy Remi, el gusto es mio - Ella respondió mientras le estrechaba la mano a mi padre.

- oh vaya, John ¿por qué no me contaste que tenias una amiga tan educada?- 

- Ella es mi amiga desde hace relativamente poco - 

- Bueno, me la pasé increíble hoy John, y también fue un gusto conocerte, William, pero tengo que irme - Dijo Remi después de conocer a mi padre. 

- No es problema, adiós Remi, te veré luego - Me despedí. 

- Adiós Remi, fue bueno conocer a otra amiga de mi hijo - Se despidió mi padre con una sonrisa.

- Adiós William, John, nos veremos luego - 

Después de esa despedida, Remi se fue en dirección a los dormitorios femeninos de la escuela. Mi padre y yo nos quedamos solos, aunque pude ver a mi padre mirarme de reojo con un extraño brillo en los ojos mientras veíamos a Remi partir. 

- Y bien John, ¿cuando pensabas presentarme a tu novia?- Mi padre me sonrió con picardía. 

-¿¡Que!?¡ella no es mi novia!¿por que creés eso?- 

-¿Creés que no ví lo cariñosa que ella es contigo y lo del beso en la mejilla?- La sonrisa de mi padre se ensanchó aún más.

- Eso no significa nada, Remi es así de cariñosa con todos - 

- Si claro. Ya la tienes conquistada, hijo - Bufó mi padre - por cierto ¿que sucedió con Seraphina?, ustedes habían tenido una discusión, ¿no?- 

- Todavía no me reconcilió con ella. Es muy incómodo cuando estamos juntos en la misma habitación - 

Mi padre suspiró ante mi declaración - John, pierdes tus novias tan rápido como las obtienes. Realmente espero que con Remi tengas algo serio de verdad y seas responsable - 

-¡Ya dije que no es mi novia! - Protesté. 

- Si, como sea, eso dices tú - Él le restó importancia al asunto - De todas formas. Queria hablar de otros asuntos además de tu vida amorosa - 

-¿Y eso que sería?- 

- John dime... ¿que se siente ser un vigilante?- 

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Pov Remi 

Después de volver a mi habitación decidí darme una larga y relajante ducha con agua caliente. 

Mientras pasaba el jabón por mi cuerpo y el agua cargada de champú caía por mi cabello y espalda pensaba en los acontecimientos de hoy. 

El padre de John parece ser muy amigable por lo poco que lo conocí. Me parece casi sorprendente que alguien tan serio como John tenga un padre como William. Salvo la actitud de ambos son increíblemente parecidos, casi podría imaginarme a John sonriendo de esa forma todo el tiempo, mirándome con sus seductores ojos dorados para luego rodearme con sus fuertes brazos para después abrazarme mientras yo hunda mi cara en su tonificado pecho y...

Detuve esos pensamientos cuando las imágenes de las tantas veces que había visto a John desnudo de la cintura para arriba. 

Deje de bañarme y me detuve en seco cuando un enorme sonrojo se manifestó en mi cara. Esos pensamientos combinados con el hecho de que estaba acariciando mi cuerpo desnudo hicieron bastante incómodo todo el momento, eso sin contar el extraño calor que sentía allí abajo al pensar en el cuerpo musculoso de John. 

.

.

.

Demonios... soy una pervertida. 

Terminé mi duchá y volví a mi habitación para secar mi cabello y cambiarme. 

Sin embargo aún no había dejado de pensar en John y más concretamente en aquel momento que sucedió en la sala de cine. 

Él... ¿realmente me habría besado?

El recuerdo de mi casi beso con John estaba fresco en mi mente. Ese recuerdo no había parado de dar vueltas en mi cabeza por todo el día. 

En ese momento mi mente había estado en blanco, los profundos ojos dorados de John eran lo único que ocupaba mi mente en ese entonces. Sólo después de que fuéramos interrumpidos me dí cuenta de lo que estabamos por hacer y me avergoncé. El resto del día trate de hacer como si nada hubiera pasado, hasta que en un ataque de valentía o estupidez besé a John en la mejilla y le dije que el próximo sería en los labios. 

Y cuando me dí cuenta de lo que había hecho quizé que la tierra me tragara, por suerte la aparición de William interrumpió el momento y fue una buena escusa para que me fuera rápidamente para poder lidiar con la vergüenza y estos pensamientos extraños que había tenido últimamente.

Una vez termine de secar mi cabello y cambiarme, tomé aquel oso de peluche que John me había regalado y me recosté en mi cama mientras lo abrazaba con fuerza. 

Me gustaba abrazarlo mientras duermo o cuando pienso en John para aliviar el calor en el pecho que siento cada vez que pienso en aquel tonto pelinegro. 

Él... ¿él me gusta?.

Esa duda había estado rondando mi cabeza últimamente. 

El ciertamente era algo espeluznante y emitía un aura de peligro, algunas veces podía ser algo frío y distante, todo ese tema de sus personalidades múltiples es un poco rarito, y no estaba del todo de acuerdo con los asesinatos. Pero al final lo había superado todo y ahora podía ver más alla de la superficie. 

Su personalidad se debía a los acontecimientos por los cuales tuvo que pasar a lo largo de su vida, él cada vez era más abierto conmigo y sabia que disfrutaba genuinamente mi compañia a pesar de que lo dijera en voz alta, sus alter egos eran algo raros pero había aprendido a tratar con ellos, a veces hasta me olvidaba que existían y finalmente llegue a la conclusión de que a pesar de tener las manos manchadas de sangre él en realidad no era una mala persona y tenía sus motivos para hacer lo que hace. 

Me sentía extraña cada vez que estaba con John, extraña en una forma que no sentía con mis otros amigos. 

Blyke, Isen y Arlo son amigables, hogareños, cálidos y familiares, es como si estuviera con miembros de mi familia. Con John es... diferente. ¿Podría ser por que veo a Blyke, Isen y Arlo como hermanos mientras que veo a John como un hombre?.

En fin, hasta que llegue a una conclusión sobre lo que siento no estoy segura de intentar dar otro paso más allá con él. 

Deje de adentrarme en mis pensamientos y decidí salir afuera de mi dormitorio con la intención de ir hacia la habitación de John. 

- Que hay - 

-¿Blyke?- Mis ojos se abrieron con sorpresa al ver a cierto pelirrojo apoyado despreocupadamente en la pared del pasillo delante de mí puerta. La sorpresa no fue por verlo, sino por lo que estaba vistiendo. 

- El mismo - El sonrió de una forma socarrona. 

Traía puesto una chaqueta de cuero negra con una camisa blanca debajo, pantalones de jeans rasgados y zapatillas deportivas, además llevaba gafas de sol a pesar de que estabamos en un día nublado y en un espacio cerrado. 

-¿Que estas haciendo?- 

- Nada, ya sabes, lo típico: fumando, babiendo, dando vueltas por ahí, faltando a clases, golpeando gente, lo típico - Respondió mientras sacaba un paquete de sigarrillos completamente nuevo para después abrirlo por mi primera vaz y sacar uno. 

-¿Desde cuando fumas?- Pregunté mientras veía a Blyke mirar el sigarrillo con algo de duda por un segundo, antes de forzar una cara despreocupada y llevar el sigarrillo a su boca. 

- Hay muchas cosas de mi que desconoces - El dijo a la vez que sacaba un encendedor y encendía el sigarrillo - Soy una caja de sor... *tos*tos*... ahh... mierda *tos*tos*- 

 Blyke se atragantó con el humo, parecía que no estaba muy acostumbrado a fumar. 

-¿Estas bien?- 

- Si, si... *tos* sólo dame un momento... *tos*aahh... ¿como le puede gustar esta mierda a la gente? *tos*tos*tos*- 

Blyke se encogió mientras tosia sin control y trataba de recuperar el aliento. Aproveche el ataque de tos de Blyke para irme disimuladamente de este momento tan incómodo.

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Pov John

Mi padre y yo habíamos ido a mi habitación para hablar de forma privada. 

Yo estaba sentado en el borde de mi cama, con la cabeza gacha mientras mi mente no paraba de dar vueltas como loco. 

-¡Demonios!- Exclamó Cripple - Esto es muy, muy malo - 

- Muy bien Black, escucha, estas en una situación muy delicada. Tienes que elegir tus próximas palabras con cuidado - Aconsejó Joker. 

- Y bien John, ¿tienes algo que decir?- Cuestionó mi padre. Él estaba parado delante de mí, con los brazos cruzados y con una fría y severa mirada, esperando una respuesta de mi parte. 

-¿Cómo lo descubriste?- 

- Escuché las noticias sobre un nuevo vigilante con múltiples habilidades, sólo tuve que mover algunos contactos para ver una imagen captada en secreto de él donde se mostraba que el aura de sus habilidades era de color negro para llegar a la conclusión que necesitaba - Él habló con una voz dura como la piedra - También escuché que ese vigilante esta detrás de muchas muertes de criminales... ¿tú eres un asesino, John?-

Los fragmentos y yo nos quedamos en total silencio, muchas ideas pasaron por nuestra cabeza, desde negar todo a simplemente desviar el tema. Pero en el fondo ya estaba decidido, no quería mentirle descaradamente a mi padre en su cara, sea cual sea la reacción que él tenga, la aceptaré, yo me metí en esto por mi cuenta. 

- Si... he matado... he matado a varios - 

.

.

.

La habitación quedó sumergida en un total y absoluto silencio, sólo el retumbar desenfrenado de mi corazón por los nervios y mi respiración levemente agitada sonaba en mis oídos. Mi mente daba vueltas intentando a divinar cual sería su reacción, desde la furia, el enojo y la decepción y que él ya no me considerará su hijo, cada segundo pasaba sin que mi padre respondiera me hacía esperar lo peor. 

-¿Y a cuantos has salvado?- Mi padre preguntó de forma repentina. 

-¿Que?- Levanté mi cabeza bruscamente para mirarlo desconcertado, algunas lágrimas que se habían acumulado en la comisura de mis ojos por el miedo a su posible reacción calleron al suelo. De todas las posibles reacciones que mi padre podría tener, esa era la menos esperada. 

- También escuché que aquel vigilante salvó y rescató a muchas personas: un grupo de chicas de nivel bajo secuestradas y explotadas sexualmente, un grupo de personas mantenidas en una casa por una pandilla y la lista sigue y sigue... así que lo preguntare de nuevo, ¿a cuantas personas salvaste?- 

- Yo... no las conté -

La habitación quedó sumergida nuevamente en un rotundo silencio después de mi pobre respuesta, hasta que mi padre suspiró y caminó hasta donde yo estaba para sentarse a mi lado y apoyar una mano en mi espalda.

- Lo siento, John - 

-¿Por que te disculpas?- 

- Lo siento por nunca estar ahí para ti, sé que tienes tus propios problemas, pero simplemente has tenido que lidiar con todo tú solo, perdóname por ser un mal padre - Mi papá me abrazó con fuerza mientras yo procesaba sus palabras en shock. 

-¿¡Que demonios dices!?- Correspondí el brazo de mi padre con fuerza mientras negaba sus anteriores palabras - Tú eres el mejor papá que podría tener, nunca perdiste tu fe en mi a pesar de todas las estupidezes que he hecho, incluso ahora, tú te disculpas en vez de odiarme como cualquiera haría -

- Te dije que tú nunca me decepcionarías. Te quiero, John, te quiero mucho - 

- Yo también te quiero, papá - 

Ambos nos abrazamos con fuerza mientras unas pocas lágrimas caían de los ojos de ambos. Estuvimos así por unos minutos hasta que por desgracia fuimos interrumpidos. 

*Tock*Tock*Tock*

Los dos nos separamos y teminamos nuestro momento padre e hijo para ver a quien estaba tocando la puerta. 

Me levanté y caminé hasta la puerta, no sin antes limpiarme las lágrimas. Cuando abrí la puerta pude ver a Remi parada al otro lado.

- Hola John... ¿estas bien? te vez algo extraño - Ella preguntó con preocupación, probablemente mis ojos estaban colorados por las lágrimas de hace rato. 

- Si, estoy bien, Remi - Le sonreí ampliamente, una verdadera sonrisa sincera y radiante que no había soltado en mucho, mucho tiempo. 

Remi me correspondió la sonrisa al verme tan optimista. Aunque juraría que me pareció ver como sus mejillas se ruborizaron un poco. 

- Oh, hola Remi - Mi padre llegó hasta donde nosotros estábamos y saludó a Remi cuando se percató de ella. 

- Hola William - Remi le devolvió el saludo.

- Bueno, quería ver si estaba libre para pasar el rato y comer algo. Pero veo que deben estar ocupados, mejor me voy - 

- No, no, no. Esta bien. Vayan, vayan - intervinó mi padre. 

-¿Usted no quiere venir, William?, no debe haber comido nada todavia, ¿verdad?- 

- Cierto papá, no hemos hablado casi nada y eso que hace mucho que no nos vemos - Me gustó la idea de Remi por lo que concorde con ella.

- No me gustaría molestar - Mi padre me tomó y me acercó a él, susurrando las siguientes palabras en mi oído para que Remi pudiera escucharlas - No me gustaría molestar en tu cita - 

-¡Ah... q-que... no!- Tartamudé una respuesta mientras me sonrojaba un poco. Todas mis anteriores salidas con Remi donde fuimos al cine, al parque o a comer algo no fueron una cita, ¿verdad?.

-¿Ah?- Remi no entendió a que nos referíamos. 

Mi padre rió por mi reacción - Venga. Tienen razón, vamos a buscar algo que comer y de pasó me cuentas más de como te ha ido - Mi padre me palmeó la espalda para que le siguiera.

Remi me lanzó una mirada interrogante, esperando intentar averiguar lo que mi padre me había susurrado, sin embargo sólo me encogí de hombros y le hice una seña para que nos siguiera. Después de eso los tes salimos a buscar algo para comer, mientras que yo y mi padre nos poníamos al día y Remi se unía a la charla para poder conocerlo mejor.