Pov John. 

Hoy ya era sabado, como habíamos acordado decidimos ir a ver aquella película de terror, sin embargo aún faltaba tiempo para que llegara el horario donde comenzaría la película, por lo que ahora estábamos dando vueltas por el centro comercial hasta que comenzará la película que habíamos deducido ver.

Miré a Remi mientras ella compraba unos cuantos dulces en una pequeña tienda. Ella se había arreglado bastante para una ocasión, demasiado en mi opinión considerando que esta era sólo una salida de amigos por un fin de semana. 

Y bueno, ¿te gustaría explicarme que sucedió en la casa segura?- Interrogó Remi mientras comía un dulce y se reunía conmigo para que siguiéramos deambulando por el centro comercial, observando las distintas cosas que tenia por ofrecer. 

- Oh, me disculpo de nuevo. Perdí el control. Me desperté de golpe y mi cuerpo reaccionó por instinto, lo siento - Me resqué la nuca de forma nerviosa. 

-¿Eso incluye casi degollar a Seraphina y estar apunto de sacarle un ojo a Blyke?- Cuestionó la pelirosa. 

-"Casi"- Remarcó Tyrant - Yo lo hubiera echo - 

-... aunque no lo creas, si. Lo hice por instinto - 

Remi puso los ojos en blanco y apartó la mirada ante mi respuesta sincera. 

- Oye, si pasarás tanto tiempo en peleas a muerte, te darías cuenta que eliminar a tus contrincantes de forma rápida se vuelve una costumbre - Me escusé.

- Olvidalo - Esa fue la única respuesta de Remi, para luego decidir cambiar de tema - Oye John, cuéntame un poco más de ti - Exclamó Remi -¿Que te gusta?¿tienes familia?- 

-¿por qué te interesa saber?- 

-¿Por qué eres mi amigo, ¿no?, con lo sercanos que nos hemos vuelto me doy cuenta de que apenas y se algo de tus gustos personales, ¿cual es tu color favorito?¿tú comida favorita?¿tienes hermanos?, todo eso me interesa saber - 

-... ¿por qué mejor no empiezas tú para que me haga una idea?- 

Remi bufó ante mi sugerencia - Es simple pero esta bien. Mi nombre es Remi Rose, mi color favorito es el rosa, me gusta mucho el género del romance y deriva en mis otros gustos: series, películas, libros, música, etcétera. Mi comida favorita es el pastel de chocolate de triple capa que preparan en la cafetería de la escuela. Tenia un hermano, Rei, y mis dos padres, aunque papá no suele estar mucho en casa y me llevo mejor con mi madre. 

- Bien, supongo que sigo yo - Dije cómo preludio antes de dar mi pequeña presentación - Mi nombre es John Doe, supongo que mi color favorito es el negro, no tengo un género preferido aunque solía dar las películas de terror, los más sercanos a mi comida favorita es el boba de mango, soy hijo único y desde que tengo memoria fuí criado por mi padre. 

- Puede que no tengas hermanos molestos, pero nos tienes a nosotros. Es casi lo mismo - Dijo Cripple. 

Remi me dirigió una de sus típicas sonrisas radiantes - Muy bien John. Un gusto conocerte - Dijo Remi en forma de broma - ... Creo que la película está por comenzar, ¿que tal si mejor vamos llendo?- 

- Tienes razón, vamos - Sonreí mientras ella me tomaba del brazo y comenzábamos a caminar en dirección al cine. 

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Time skip

- Dime John, ¿que prefieres?¿nachos con queso o palomitas de maiz?- Preguntó Remi mientras miraba las distintas opciones para la botana. 

- Cualquiera, no me importa - Miré a Remi con una expresión desinteresada mientras ella se debatía sobre que botana comprar para ve la película. 

- Hmm... elijo las palomitas - Ella tomó su decisión y compró la susodicha comida. 

 - John, antes dijiste que odiabas las películas de terror, ¿estás seguro de que quieres ver está película?- Ella preguntó. 

- Me peleé con una cosa que parecía ser sacada de resident evil hace apenas unos días, enfrente a un montón de asesinos lunáticos y psicópatas depravados, vi escenas horribles. ¿Y tú crees que una película me sigue dando miedo?- 

- Si, si. El vigilante y rudo que no le teme a nada. Ya entendí, ven vamos - Remi tomó mi mano una vez más y me gió hasta la sala de cine con su típica actitud plagada de energía y emoción. 

Remi y yo entramos en la sala y buscamos nuestros respectivos asientos. La sala estaba algo vacía, además de que nos sentamos alejados de las pocas personas que había, por lo que no las molestaríamos con alguna de nuestras platicas casuales. 

Y sin más la película comenzó y Remi y yo nos estuvimos viéndola.

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Ya habían pasado algunos minutos de comenzada la película. La sala estaba en silencio, únicamente el sonido proveniente de la cinta en la pantalla y el ocasional masticar crujiente de Remi al comer algunas palomitas era lo que se podía escuchar. 

Yo estaba bastante desinteresado en la película en verdad. Me parecía bastante aburrida, las escenas de terror con gore y sangre poco a nada podían hacer para sacarme alguna reacción, estaba tan acostumbrado a ella que incluso podía ver los fallos en los efectos especiales: la sangre no era tan espesa y oscura en la vida real, la mayoría de la gente no se separaría en una situación de peligro por sentido común y la carne humana sabe a cerdo no a pollo. 

Sin embargo llegaría una escena que traería a mi cabeza enterrar en lo más profundo de mis recuerdos de mierda. 

En la escena, un chico joven entraba dentro de una mugrosa habitación que parecía ser la cocina de la casa del asesino psicópata deforme de turno. 

-¡Hmm!¿Que es ese olor?- El personaje en la pantalla se quejó y se tapó la nariz con sus dedos - Huele como a hierro - Dijo el personaje en la pantalla mientras pasaba uno de sus dedos por una mancha de sangre seca en la mesa.

- Eso es falso... - Murmuré en voz baja, sin embargo Remi pareció notarlo. 

-¿Que?- Ella preguntó sin entender. 

- La sangre tiene un intenso olor a hierro sólo cuando esta fresca, cuando el material orgánico en ella empieza a descomponerse es cuando agarra un fétido olor - 

Comencé a tener flashbacks de mi primera prueba de fuego como vigilante. Aquella escena horrible sobre la pobre niña dentro de la nevera. 

Ese momento de pesadilla había quedado arraigada en mi mente. El solo recordar en el estado en el que se encontraba lo que había dentro de esa nevera me hacía estremecer. 

- John, ¿estás bien?- Al parecer Remi notó lo nervioso e inquieto que me había puesto, ella tomó mi mano en el respaldo del asiento y me miró con preocupación. 

- Eh, si... si, si, estoy... estoy bien... sólo... recordaba algo - Respondí mientras me recuperaba un poco. 

Remi aceptó mi respuesta, sin embargo no parecía estar del todo satisfecha - John... ¿como se siente matar a una persona?- Ella preguntó con algo de duda e incomodidad, claramente no creería que mi respuesta sería de su agrado, pero al parecer su curiosidad superaba a su posible desagrado. 

- Es raro en el mal sentido. La primera vez siempre la recordarás, quedará plasmada a fuego en tu memoria, los ojos llenos de temor de tu víctima, la segunda vez también es dura, pero con sinceridad, ya no es tan malo - Dije recordando como me sentía al matar las primeras veces - Con el tiempo aprendes a desconectarte. Todo se siente como si fuera una película, sientes que nada de eso se relaciona contigo, como si todo fuera un sueño o si miraras un video, como si no fuera responsable de las acciones de tu cuerpo. Y cuando eso no funciona buscar escusas, justificaciones, deshumanizas a tus víctimas o simplemente pretendes que no te importa ni te afecta. Es la única manera de soportarlo - Agaché mi cabeza un poco al decir esas palabras, en este punto ya no podía recordar el rostro de todas y cada una de los criminales que maté. Puede que hayan sido personas horribles y merecian los que les paso... pero eso no lo hacía menos difícil de digerir cuando mi mejor lado tomaba el control y rememoraba lo que había echo. 

- Si sirve de algo, yo no creo que seas un psicópata desalmado ni nada de eso. Creo que eres alguien que ha pasado por mucho - Remi apretó su agarre en mi mano y me dirigió una de sus calidas sonrisas que tanto apreciaba. 

- Gracias, Remi - Le sonreí con cariño y una voz serena.

Ambos nos quedamos en silencio, simplemente mirándonos mutuamente sin romper el contacto visual. Me encontraba absorto únicamente en ella y en su mirada cargada de una calidez que siempre había añorado por toda mi vida. Nuestros dedos se entrelazaban entre ellos de forma subconsciente. 

Ante la habitación tenuamente iluminada, los brillantes ojos de Remi brillaban como presiosas gemas en la oscuridad, su bello cabello emanaba un esquisito aroma, probablemente debido a un champú aromático que habrá usado. Y sus labios resaltaban de una forma tentadora por el labial que se había aplicado antes de venir.

Lentamente comencé a acercar aún más mi rostro al de Remi mientras seguía hipnotizado únicamente con ella. No sabia por lo que hacía, mi cuerpo se movía por si mismo, aunque en el fondo yo tampoco quería detenerme. Pensé que Remi me apartaría al ver lo mucho que me acercaba, sin embargo ella estaba igual que yo, sus ojos estaban fijos en los míos y no parecía tener ninguna intención de detenerme. 

Cuando me percate de que es lo que iba a suceder si no me detenía tuve miedo, la duda me invadió, tenia miedo de dar este paso con Remi, no podía creer que estuviera por hacer algo así, no sabia que hacer sin embargo simplemente aparte esos sentimientos. Que suceda lo que tenga que suceder. 

Deje todas mis preocupaciones de lado y sólo me concentré en la hermosa chica que tenia en frente y acerque mis labios a los de ella sin miedo. 

.

.

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-¡¡Aaaahhhh!!- 

Un fuerte grito proveniente de la película nos devolvió a la realidad. Ambos salimos de nuestro transe y rápidamente nos separamos. 

Ambos nos miramos en uno al otro, y al darnos cuenta de lo que estuvimos a punto de hacer un profundo sonrojo apareció en el rostro de ambos. 

- J- John - 

- Olvidalo, v- volvamos a ver la película - Dije de forma apresurada mientras erguía mi espalda y volvía mi atención a la gigantesca pantalla. 

- S- si, tienes razón, n- no creo que debe... no digo que estuviera mal, pero... mejor me callo - Remi tartamudeó una respuesta para luego imitar mi acción.

Ambos no nos atrevimos a dirigir una mirada al otro, sólo nos concentramos en mirar la pantalla por el resto de lo que durará la película mientras la incomodidad nos carcomia y por dentro rogabamos que nos tragara la tierra.

-¡¡En serio!!¡Black eres una vergüenza!- Crítico Cripple de forma frustrada. 

- Te dije que no tenia las bolas - Comentó Tyrant - Tal parece que yo gané la apuesta, Cripple - 

Los fragmentos estuvieron expectantes durante toda nuestra interacción. Sin embargo ahora ya podían soltar sus opiniones librementes. 

- Felicidades Black, ahora tendré que prestarle mi almohada de Remi a Tyrant por una semana por lo que no tuviste las agallas de besarla, ¿estás contento ahora?- Masculló Cripple con enojo mientras Tyrant victoriaba. 

- Cállense... no iba a besarla de todos modos - 

-¡Oh claro!¿que ibas a hacer?¿limpiarle las migajas de las palomitas de maíz de la cara con la lengua?- Bufó Tyrant. 

- Ya basta chicos, dejen en paz a Black - Joker intervinó. 

- Oh por favor, deja de joder, Joker - Masculló Tyrant. 

-¡Cierra la boca!- Exclamó Joker perdiendo los estribos. 

-¿Oh que?- 

-¡Ya verás!- 

Ignoré la pelea entre mis contra partes y seguí revolcándome con mi vergüenza. 

- Oye John... ¿tu vida de vigilante es realmente tan importante para ti?- Me sorprendí por el echo de que estuviera tan dispuesta a hablarme depués de lo de hace un momento. Pero ante la seriedad de su tono de voz volví a responder de forma sincera. 

- Si. Por qué es lo único que le da un sentido de propósito a mi vida. 

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Time skip. 

Después de que terminara la película, Remi y yo no teníamos mucho más que hacer, por lo que decidimos volver a la escuela. 

Hora estábamos caminando por los terrenos sercanos, con la entrada de Wellston a la vista. 

- Hoy fue un grandioso día como la otra vez - Exclamó Remi. 

- Oh si... yo también me divertí - Respondí con algo nervioso. Todavía no podía ver a Remi a la cara después de lo que casi habíamos estado a punto de hacer en aquella sala de cine. 

Sin embargo Remi ya parecía haber olvidado ese asunto y volvió a retomar su actitud pegajosa y cariñosa de siempre. 

- Sabes John, nunca te agradecí de verdad po salverme esa vez en ese callejón - Dijo Remi con una extraña sonrisa con la cual no pude comprander sus intenciones. 

- Si lo hiciste, me prepáraste una cena como recompensa, ¿recuerdas?- 

Remi simplemente rodó los ojos - Realmente eres un tonto - Bufó divertida - Está en verdad es mi forma de agradecerte - 

No entendí a que se refería hasta que ella me tomó del brazo, obligándome a detenerme. En un rápido movimiento, ella se puso en puntillas de pie para alcanzar mi estatura y me dio un pequeño beso en la mejilla. 

- Sigue actuando tan amable conmigo y puede que el próximo sea en los labios - Exclamó Remi en un claro tono de broma mientras me lanzaba una sonrisa juguetona. Sin embargo yo no me lo tomé como una simple broma.

-¡Oh si nena!- Victorió Cripple - Tyrant, eso cuenta como un beso, ¡devuélveme mi almohada!- 

-¡Que te jodan!¡eso no cuenta como un beso de verdad, no te devolverá una mierda!- 

-¿¡cómo que no bastardo!?¡ya verás infeliz!- 

- Oye Black, ¿estás bien?- Preguntó Joker preocupado mientras Tyrant y Cripple peleaban. 

- Ella me... me, me... - Yo por mi parte me había quedado congelado tanto en el mundo real cómo en el espacio mental.

Sin embargo una voz conocida que se suponía no debería estar en esté luegar me devolvió a la realidad. 

- Ejem, ejem. No interrumpo nada, ¿verdad?- 

Remi y yo nos giramos para ver a un hombre pelinegro, Remi no lo conocía, pero yo sabia bien de quien se trataba y me sorprendí bastante al verlo aquí. 

-¿Papá?-