Pov John.

Caminaba por las calles. Ya era muy tarde en la noche. El momento ideal para ser un vigilante. aunque tendria que hacerlo solo, Remi no me acompañaba esta vez.

No vestía mi traje como las otras veces. Portaba un chaqueta negra, una camisa negra con el logo de un craneo blanco en el pecho, pantalones marron oscuro y botas.

Entre en un bar de mala muerte, el lugar era mugroso y suciego. Solo habia dos personas dentro del lugar. El cantinero: un hombre grande y barbudo con ojos azules y su cabello grisáceo por las canas.

y otro hombre conversando con el en la barra: un hombre de complexion mas delgada, con el cabello de un color verde peinado hacia atrás.

Los dos hombre terminaron abruptamente de hablar cuando yo entre. Los dos me miraron fijamente, las miradas agresivas no pasaron desapercibidas, claramente sentia el peligro en el hambiente.

Ingnorando las mirada amenazantes, caminé hacia la barra y me senté en uno de los bancos. Los hombre se miraron entre ellos por un momento, antes de que el robusto cantinero caminara hacia mí.

- oye niño, esta no es una tienda de dulces, vuelve con tu mamá y ¡largaté de aquí! - La voz rasposa del hombre sonó imponente y agresiva. Auque no lo dijo directamente. Pude notar una amenaza oculta en su voz.

- vengo aquí por que quiero el tipo de "cristal" que vendes - Ingnoré la amenaza oculta del hombre y fui directo a lo que me importaba.

La expresión del cantinero cambió, sus ojos empezaron a brillar de un color azul oscuro, en señal de peligro. 

- escucha niño ¡no se de donde mierda escuchaste eso! - el cantinero lo nego todo. 

- ¡oh por favor!, se que tu eres el distribuidor ofial de drogas de la mayoria de los camellos de esta zona - el hombre sentado en la barra se levanto de su asiento y caminó lentamente hasta pararse a mi lado, mostrando que estaba listo para agredirme.

- no se quien eres mocos, pero ya no puedes irte como si nada - El cantinero amenazó. 

El hombre de pelo verde puso una mano en mi hombro. Yo golpeé sus costillas con mi codo en un rápido movimiento, me levaté de mi asiento repentinamente y tomé la cabeza del hombre de pelo verde con mis manos y la estrellé contra la barra del bar. 

Metí una mano dentro de mi chaqueta para sacar una de mis pistolas. Pero antes de que pudiera terminar de sacar el arma de su funda, el cantinero disparo un onda de energia azul de sus manos.

Fui mandado a volar varios metros hacia atrás. Caí encima de una de las mesas en el bar, destrozándola en la caída. 

- aghh, mierda - me levante lo mas rapido que pude. Tuve que rodar por el suelo para evitar una lluvia de proyectiles con forma de cuchillos verdes. 

- ¡mierda! ¿¡quien es este niño!? - El hombre de pelo verde se había recompuesto del golpe, disparó mas cuchillos. Un poco de sangre escurría de su frente. 

- tal vez sea uno de esos "superhéroes", pero no importa ¡¡mátalo!! - Gritó el cantinero, el hombre más grande disparo otra onda de energia, el impulso del ataque extra aumento aún más su velocidad.

pude esquivar la mayoría, aunque muchos rozaron mi cuerpo.

- ¡¡ya me cansé de esto!! - Expulsé mi propia onda de energia, repeliendo a los cuchillos que quedaban. 

Disparé una lluvia de cuchillos negros hacia los dos hombres. El cantinero se escondió detrás de la barra, mientras que el hombre de pelo verde fue empalado por los cuchillos. 

- ¡uno menos! - exclamé. Corrí hacia la barra y salté por encima de ella, el cantinero se sorprendió al verme. Él apunto su mano en mi dirección con la intención de generar otra onda.

- ¡¡oh no, no lo harás!! - Tomé su brazó y lo rompí de un rodillazo antes de que pudiera disparar. El cantinero grito de dolor, aunque no por mucho tiempo. 

Clave un cuchillo de energia negro en su garganta. Su grito se convirtió en un jadeo humedo y ahogado. El hombre grande se llevó las manos a su garganta degorrada, en un inutil intento por parar el interminable sangrado y poder respirar. Se retorció de dolor y desesperación por unos segundos. el hombre gradualmente perdió la fuerza que le quedaba y dejo de moverse.

- bien, creo que termino tod... ¡¡hag!! - un dolor agudo provino de la parte tracera de mi hombro. Me giré para ver a quien me habia atacado por la espalda.

El hombre de pelo verde, que crei haber matado, me habia atacado. Estaba arrodillado y se apoyaba con su hombro en la barra, el hombre levantaba su mano temblorosa apuntandomé con la poca fuerza que le quedaba, aun con heridas mortales intento atacarme, un movimiento inutil en mi opinion.

- ¡¡hijo de puta!! - gruní con rabia por el dolor de mi herida. apunté y disparé un cuchillo de color obsidiana. La daga se clavo en su craneo, justo en su frente.

El hombre convulsiono por unos pequeños momentos. Sus ojos se fueron hacia la parte trasera de su craneo mientras que su cuerpo caía al suelo con un ruido sordo. 

- bueno, creó que termine aquí - Caminé hacia mi pistola tirada en el suelo, la cual se había caído de mi mano por el primer ataque de la onda de energia. Solté un pequeño quejido de dolor al agacharme a tomar mi pistola. 

Me recompusé y miré toda la escena que habia causado, la destruccion, las mesas rotas y los dos cadaveres. Me encogí de hombros, solo un día normal de trabajo más.

 fuí a buscar un tarro de gasolina para quemar el lugar y eliminar toda evidencia antes de irme. 

Time skip.

Pov Remi.

- ¿donde estará? - me pregunté a mi misma, volví a golpear la purta de la habitacion de john esperando que el abriera. 

Habia venido a su habitacion para ver como estaba. Sentiá ahora eramos un poco más cercanos, ahora que sabia su secreto, él incluso tuvo la suficiente confianza en mí como para contarme lo que le sucedía.

- oye, que sucede - una voz conocida me sacó de mis pensamientos. Me dí la vuelta para ver directamente a quien venia a ver.

- John, ¿que te sucedió? - observé su ropa rasgada y rota, así como algunos pequeños cortes en todo su cuerpo.

- salí a trabajar - respondió simplemente John mientras pasaba por delante de mí y entraba a su habitacion. 

En el momento en el que el cruzó delante de mí, pude ver su espalda. Una mancha humeda de un color rojizo oscuro, descendía desde su hombro, mojando su chaqueta negra.

- ¿que te pasó? - pregunté mientras pasaba un dedo por su espalda mojada, un liquido caliente mancho la punta de mis dedos. Observé mis dedos ahora teñidos de rojo.

- ¡es esto sangre! -

- exacto, recibí una pequeña herida en mi trabajo, no es nada grave - Respondío despreocupadamente mientras sacaba una pistola de adento de su chaqueta y la dejaba en la cama - Será dificil tratarla por donde esta - finalizó.

- ¿quieres que la trate yo? - pregunté obfreciendomé a tratar su herida. 

John habrió un cajon de su armario y sacó una caja que supuse seria un botiquín.

-... esta bien, ¿sabes coser? - me contestó John después de dudarlo por un momento. 

- mi mamá me enceño un poco - le respondí.

- me vale - John se encogió de hombros, solo para estremecerse por el dolor producido por la acción, me dió un poco de gracia verlo olvidarse por un momento de la herida justo su hombro.

Aunque, lo que John hizo a continuación me sorprendió. El se quitó la chaqueta, la funda para la pistola posicionada bajo su brazo y la camisa. 

- ¿¡q- que - que haces!? - me sonrojé al ver el cuerpo tonificado y marcado de John, su torso y espalda adornado con pequeñas cicatrices de heridas pasadas.

- ¿que sucede? - preguntó John sin comprender mi reacción.

- ¡¡tu- tu, tu camisa!!¿¡por que te la quitas!? - Respondí. Aunque no lo admitiera en voz alta, miré  sus abdominales por un poco más de tiempo del que debería. 

- ¿como vas a coser mi herida si tengo la camisa puesta? - el respondió simplemente.

Después de esas palabras John se sentó en la cama dandomé la espalda. 

Aun con un pequeño sonrojo, saque lo que nesesitaba del botiquín improvisado y empezé a curar su herida. 

Tomé un poco de algodón y lo mojé con alcohol - esto va a doler un poco - advertí. John solo asintió. 

- sabes, he estado pensando que mañana podríamos ir al centro comercial - dije mientas limpiaba su herida.

- ¿por que debería ir yo?, si quieres ir ve con tus amigos - John gruñó suavemente por el ardor que producía el alcohol. 

- tienes que hacer otras cosas además de salír por las noches a golpear criminales, dime ¿cuales son tus pasatiempos? - Pregunté.

- yo.... solo me concentro en mi vida de vigilante... no hago nada más -  

- ¡vez!, necesitas hacer algo para divertirte, ¿que hacías cuando estabas con Seraphina? -

John solo se quedó en silencio ante esas palabras. me arrepentí por posiblemente haber tocado un tema delicado.

- ho, lo siento, no debí... -

- soliamos pasarla bien, nos dirvertíamos mucho. Ho al menos, ella lo hacia - John respondí en un tono sereno.

Terminé de limpiar y desinfectar la herida de John. Tiré el algodón manchado de sangre a la basura y saqué un hilo y aguja. 

- Voy a empezar a coser la herida - advertí nuevamente.

- esta bien - John respondió.

Cuando dí el primer pinchazo. John no mostró expesión alguna cuando la aguja entro en su piel. Es bastante sorprendente su alta resistencia al dolor, pero ahora que lo pienso viendo sus multiples cicatrices... ¿no será que el está acostumbrado a sentir dolor?.

- ¿que quieres decir con que "ella lo hacia"? - Pregunté.

- nada... - John no quiso continuar. No insistí en preguntar - ¿por que siemplemente no te vas con tus amigos?- 

-¿hmm? -

- porque en lugar de estar con ellos. Estas aquí, perdiendo el tiempo con alguien como yo - John habló en un tono pasivo y deprimido. Sin inmutarse por la aguja constante mente perforando su piel.

Pensé en las palabras de John. ¿por que hago esto?¿por que me reúno con John?. Podría estar con mis amigos, sin importarme por él en lo más minimo. Pero, miré a John, aunque el tratara desesperadamente de ocultarlo, podía notar cada vez más facil lo roto emocionalmente que estaba John. Ya habia ignorado el dolor de la gente en el pasado. No lo haré de nuevo.

- Por qué, creo que puedo ayudarte - Terminé de saturar la herida, corté el hilo que sobraba con unas pequeñas tijeras. Tomé unas vendas limpias y empezé a terminar de tratar su herida.

- ¿ayudarme? - preguntó extrañado John.

- se que estás mal, mental y emocionalmente. Yo planeo ayudarte - dije mientras vendaba el hombro de John.

John resopló, aunque no se notaba burla en su tono - estas perdiendo el tiempo, yo no puedo cambiar. Solo terminaras herida... como Seraphina. Pelear, luchar, causar daño, lastimar a la gente... es todo lo que puedo hacer.

Terminé de vendar su hombro. Miré a John por unos momentos. Él quería que yo me rindiera, que el no valia la pena... pero el no sabe que yo soy muy testaruda y no me rindo una vez que algo se meté en mi cabeza. 

Entonces, la respuesta para las palabras de John se completó en mi cabeza.

 John... existen más cosas en la vida que solo la violencia, el dolor y el rencor. Yo te las mostraré