Capítulo 8
"Alianzas conocemos, razones desconocemos. Parejas vemos, engaños ignoramos".
El sábado había llegado, Edrick no había hablado con Idunn desde el jueves, el mismo día que publicaron los nombres de los participantes que entrarían al torneo del fin de semana. Ver los dos nombres que estaban enumerados en el mismo apartado, siendo pareja, "ValkiriaEira & BossOfWorld". Su novia estaba participando en el mismo torneo al que él entraría, con el chico que sabía romperle las pelotas, ese que se creía todo y no era nada, no era que le importara que ella fuera conocida de él, al contrario, le daba igual esa parte. Si el sujeto detrás de aquel user se daba cuenta que la castaña era su "novia", buscaría la manera de convertir tal cosa, en una "desventaja" para él.
Al haberse enojado, porque él no conocía aquella información, trato de pensar una y otra vez cómo haría las cosas el día que revelaron la lista, él estaba anotado en un apartado que decía: "Incógnito". En primer lugar, porque al tener ciertos privilegios como campeón, podía optar porque su nombre y el de su pareja no aparecieran, pero la otra razón era que porque ese día él aún no contaba con un compañero.
La castaña había intentado comunicarse con él de diferentes formas (a través del juego), pero nada funcionaba, se había dado varios golpes mentales, por ser tan cabezota y no pedirle su número. El día que publicaron los nombres de los participantes se extrañó de no verlo entre los demás, pero su duda se aclaró cuando BossOfWorld le comentó que a ciertas personas les brindaban el privilegio de ocultar su participación, esto le dio la pauta que Edrick podría estar allí.
Su compañero le había advertido, que este torneo debían ganarlo, que había alguien a quien quería derrotar a cualquier costo, pero que posiblemente estaba entre los miembros ocultos, pues ya le había confirmado con sus propias palabras que estaría dentro. Idunn aceptó que deberían ganar sin importar qué, pero su curiosidad ahora estaba en por qué Edrick no se reportaba y saber quién era el sujeto al que quería vencer BossOfWorld.
Faltaba poco para que iniciara el torneo, Idunn al igual que Edrick se habían preparado con bocadillos en su habitación, líquidos y la típica advertencia de: "No me molestes, estaré en torneo". Sin embargo, el castaño no pudo pasar del todo desapercibida la situación, así que antes de iniciar se tomó el tiempo de dejar un mensaje telefónico a la chica de mirada ámbar.
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Número Desconocido: Suerte, novata. Espero que no seas tan rencorosa como tu compañero, cuando ya sabes...
Número Desconocido: Pierdan.
Idunn♡: ¿Edrick? Vaya, porqué preguntó si a simple vista se lee que se trata del engreído más grande que conozco. No sabes quién es mi compañero y estoy segura que podremos patearte el trasero, aunque no te he visto en el listado.
•Edrick•: Ya sabes, cosas de ganadores. Sólo te anticipo lo que ya sé que sucederá, adiós, novata.
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—¿En serio? —preguntó Idunn en su habitación— ¿sólo eso? ¡Ah! —gritó—. ¡Eres un fastidio, Edrick!
«¿Rencorosa como tu compañero? ¿Qué quiso decir? ¿Lo conoce? Nah, lo dudo» —pensó, inquieta.
«¿Por qué ahora, Edrick?» Se repetía una y otra vez, sus palabras de alguna u otra manera solían afectar su estabilidad, no porque le importara, pero sí le causaba gran molestia con esa actitud, de Todo yo, yo, yo.
El torneo estaba por empezar y antes de tirar el todo por el todo, anunciaron a los jugadores que serían competencia para los que ya habían sido publicados. La lista de privilegiados.
La castaña observaba los numerales, eran 10 parejas más y habían nombres que ella desconocía. Se estaban agotando las opciones y no leía el tal JustMe, hasta que...
Pareja #8: JustMe/Marshall54.
«¿¡Qué!? ¿Cómo? ¿Qué hace él con una profesional y experta? Ya perdimos», se resignó.
Le dolía admitir aquellas últimas palabras, Edrick era un ganador innato, su lista de victorias era verdaderamente extensa y en ninguna competencia en la que hubiese participado, su nombre aparecía fuera del primer puesto. Y Marshall54... era la chica profesional y gamer más famosa a nivel RallyForce, la chica sabía los ejes y manejes del juego, como si de su autobiografía se tratara.
Las llamadas iniciaron.
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—Son ellos —dijo la voz ronca, al otro lado de la línea—, el número 8.
—¿Qué con ellos? —preguntó nerviosa la castaña y mordiendo sus uñas.
—¿Eres tonta? Ya te había dicho, a quien tenemos que vencer, cueste lo que cueste —Aquellas palabras resonaron tres veces más en su cabeza, «No puede ser posible, sí se conocen» —pensó y se abofeteó mentalmente.
—¿Si sabes quiénes son? —cuestionó cuando pudo articular palabra alguna.
—Si no lo conociera, no te lo estuviera diciendo, ¿no crees?
—Lo conoces a él, pero no a ella —apuntó.
—¿Y? Si no estoy mal, tú la venciste la otra vez —el chico mintió, él si conocía a ambos contrincantes.
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Sí, ella le había ganado a Marshall54 en un torneo anterior, pero, aunque fuera en contra de su propio orgullo, consideró darle la razón a Edrick, quien decía que era una novata con suerte y ella, en el muy fondo sabía que había ganado aquel torneo para darle una paliza a Elliot, pero no porque quisiera ganarle a la otra chica, la misma que por alguna razón, debió tener algún inconveniente en aquel momento. La castaña confiaba en sí misma, pero sabía que existían cosas que eran casi imposibles de hacer y si ya le había ganado una vez a Marshall54, dudaba hacerlo una segunda, a parte que su pareja de juego era su "novio", el chico que no pierde nunca.
Edrick por su parte, planeaba estrategias de juego al lado de la chica, aunque le había costado trabajo convencerla de estar con él en este torneo, ella muy amable aceptó luego de una enumeración de datos que el castaño tuvo que anotar en una libreta.
El juego inició y se creía que el torneo duraría alrededor de cuatro horas. Entre las doscientas parejas participantes se dividieron cuatro grupos que jugaban simultáneamente, en cada grupo 50 parejas, 100 personas.
RallyForce, un juego de estrategia mental, rapidez, sed y hambre por ganar. Las cincuenta parejas son colocadas en las orillas de un laberinto, que cuenta con cuatro caminos correctos para llegar al centro, se proclama ganador quien llega primero y vence a los que fueran capaces de entrar al mismo punto y no mueran en el intento de encontrar el objetivo. A lo largo del recorrido, todos los integrantes deben enfrentarse a juegos mentales y enfrentamientos con criaturas que el mismo laberinto va creando, al llegar al punto medio, tienen que enfrentarse con otra serie de problemas y vencer a los que pudieron pisar el centro. Gana el que acabe con todos y tome el centro en su poder, es decir, quienes queden con vida.
Las situaciones al llegar al centro pueden variar, de acuerdo a como lo establezca el organizador de juego, sea automático o por disposición propia. En este caso, pasan a la siguiente fase las primeras 25 parejas en llegar al centro, para que el número se reduzca a 100 parejas en total, a la siguiente ronda, ganan los primeros doce en llegar, disminuyendo a un total de 48 dúos. Finalmente, de estos, pasan a la otra etapa, 24 parejas quienes al momento de ingresar al centro, las primeras doce se enlistan a la semifinal, para que de esta forma sean seis duplas las que ingresen a la final. Cabe resaltar que, la dificultad del juego es mayor con cada etapa, las armas se vuelven escasas, los retos mentales más complejos y el laberinto más... interesante.
*Nota de la autora* Como ya mencioné en alguna ocasión, RallyForce es un juego creado por mí, las reglas y bases de los juegos están regidas por mi imaginación, de tal forma que desde acá quiero aclarar que el juego cuenta con una opción, mediante la cual, los organizadores de los torneos o líderes, pueden seleccionar la cantidad de personas que pueden ingresar al centro del laberinto, lo que significa que, si ellos quisieran podrían permitir que hasta 100 parejas ingresen al centro, pero en caso de que el número se reduzca a una cantidad menor y tal cantidad sea capaz de entrar, los demás oponentes deben encargarse de eliminar a los "que sobran". El juego acaba cuando la cantidad de personas indicada llena el centro o cuando sólo sobrevive una pareja o un jugador, como ya dije, depende de los organizadores o el tipo de partida que seleccionen los jugadores. Acá les adjunto una imagen de lo que es, el logo de RallyForce.
Edrick solía dedicarse a jugar gran porcentaje de su tiempo y aunque haya realizado mil y una partidas, podía afirmar que ningún acertijo o reto mental era igual, tal vez similar, pero el mismo juego se encargaba de no ponerle las cosas fáciles a cada jugador. Al menos esa era su experiencia, esto lo había orillado a estudiar ciertas cosas que él desconocía, por eso mismo conocía el origen de los nombres nórdicos de los que era portadora su novia.
Las horas comenzaban a pasar, cada vez la adrenalina era mayor y la euforia consumía los cuerpos de los jóvenes que se introdujeron en el mundo del RallyForce. BossOfWorld estaba desesperado, habían ganado en las partidas que hasta ahora llevaban, pero no habían sido los primeros en posicionarse en el centro, la frustración de escuchar cómo los organizadores mencionaban siempre en primer puesto a JustMe y Marshall54, le estaba matando. Y es que el llegar en primer puesto en todas las partidas, les sumaba puntos, si nadie los bajaba al menos a un segundo puesto alardearían más de lo que ya lo harían.
El reloj marcaba las seis en punto y el torneo estaba llegando a su penúltima etapa, la pareja de Edrick había conseguido llegar en los primeros puestos en cada una de ellas. Estaba orgulloso de su logro y el de su pareja, había prometido que la invitaría a cenar si ganaban de forma intacta y al parecer, tendría que cumplir. Idunn estaba nerviosa, había jugado muchas veces en los torneos, con gran carga y presión, pero estar escuchando insultos hacia todos por parte de BossOfWorld, le estaba desesperando, más porque en su mayoría todos iban dirigidos hacia Edrick y Marshall54. Edrick quizás se los había ganado en algún momento, tal vez algo le había hecho a Boss, pero ella admiraba a Marshall54 y realmente le estaba hastiando escuchar a su compañero.
Los gritos, ofensas y algarabías se escuchaban en toda la casa, Melissa y Malcom habían optado por salir, tenían más de cuatro horas de estar escuchando a su hija maldecir muchas cosas y gritarle al sujeto con el que estaba jugando. Mientras tanto, Dick reía con cada ocurrencia que salía de la boca de su hijo, hacía un tiempo había decidido comenzar a grabar un audio cada vez que él jugaba de tal forma, ¿por qué? Sabía que llegaría un momento en el que Edrick se iría de casa y aunque actualmente tenía pareja, no sabía si la soledad lo abrazaría para ese entonces, de manera que quería conservar un poco de lo que el castaño era capaz de darle.
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"ANUNCIAMOS A LOS JUGADORES A QUIENES SE LES DARÁ UN RECESO DE 15 MINUTOS PARA PREPARARSE ANTE LA SEMIFINAL. EL LISTADO DE PARTICIPANTES SE COMPARTE A CONTINUACIÓN"
Pareja#1: JustMe/Marshall54
Pareja#2: Caratana/TheIncredible
Pareja#3: MangosLocos/FresasRosas
Pareja#4: Husky04/OrangeFantastic
Pareja#5: BigotesLocos/Cliphin
Pareja#6: PerryGus/Tanos
Pareja#7: ValkiriaEira/BossOfWorld
Pareja#8: Franqui/Billy
Pareja#9: Huesitos46/MacarronesConQueso
Pareja#10: BatequeBate/Calamardx
Pareja#11: Rubilinda/GastónLuf
Pareja#12: MantícoraHP/BufóndelReino
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Edrick se sentía orgulloso y satisfecho, Marshall54 era una gran compañera en batalla, con mayor grado de dificultad para ganarle, pero no imposible. Le encantaría tenerla como pareja por el resto de las partidas existentes y ella admitía lo mismo, el castaño era una especie de dios en el juego, no podía negarlo nadie y es que, su juego era tan limpio y justo, que no cabía el tacharlo de tramposo o cosa similar. Él se ganaba cada logro, con su propio trabajo.
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—¿Te has dado cuenta de lo ridículos que son los nombres de los demás?
—Y vaya si no —dijo Marshall54.
—¿Qué piensas? —preguntó él, notando el tono de voz de su pareja.
—Eh... nada, ¿por qué?
—Te conozco —señaló.
—Sólo he estado pensando unas cosas —confesó sin importancia.
—¿Te parece si hablamos cuando vayamos a cenar?
—Claro, me parece. ¿Pasas por mí?
—Sí, al terminar me ducharé y hablaré de algo con mi padre, luego llego a tu casa, ¿sale?
—Perfecto. Aunque... eres consciente que vendrás por mí a eso de las 10:00pm, ¿no?
—Sí, pero no tengo inconveniente alguno, ¿tú sí?
—No, para nada.
—Bien, entonces estamos en eso.
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Idunn quería saber qué ocurría con Edrick, pero consideraba que lo mejor sería dejar esa charla para cuando acabara el torneo, sabía que probablemente le restregaría en la cara su triunfo y realmente no le molestaba, había observado algunas repeticiones de su forma de juego y era bueno, no digamos al lado de Marshall54.
—¿De dónde la conoce? ¿Serán amigos?
«Cosas de ganadores, ¿lo recuerdas?» —Su mente le recordó.
—Cierto, él ha de codearse con esos famosos del RallyForce
«Tu novio es famoso»
—No es mi novio, bueno... sí lo es, pero es un reto —se decía a sí misma.
«Un reto muy guapo, famoso y buen jugador, ¡ah! Y que aparte le cae muy bien a tus padres»
—¿Y eso qué? Si él fuera famoso, lo hubiera conocido antes.
«Quizás nunca le has puesto atención a los famosos, al menos no a los masculinos»
—Claro que... —calló al darse cuenta que sólo conocía a las chicas famosas.
«Ahí lo tienes»
—Vaya dato...
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BossOfWorld: ¿Estás allí?
ValkiriaEira: Ajá.
BossOfWorld: Esta es nuestra oportunidad para ganarles, tienes que hacerlo bien.
ValkiriaEira: ¿Estás insinuando que no estoy jugando como se debe?
BossOfWorld: ¿Sí?
ValkiriaEira: Eres un estúpido, aunque así fuera, no tenemos oportunidad de ganar, conozco a JustMe y no dejará que le arrebaten su puesto. Menos estando con Marshall54.
BossOfWorld: ¿De dónde lo conoces?
ValkiriaEira: Es un amigo.
La chica sabía que decir algo sobre su relación, podría perder a su pareja de juego y estaría todo muy mal, desde luego ha demostrado que Edrick no es de su agrado.
BossOfWorld: ¿Muy amigo? Podrías restregarle en la cara que has ganado.
ValkiriaEira: Sé lo que podría hacer y también lo que no lograremos.
BossOfWorld: Te escogí como compañera para que ganáramos, no para que nos bajes la jodida autoestima.
ValkiriaEira: Bien, ganaremos... estoy segura de ello.
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Realmente era todo lo contrario, dudaba poder ganarles, no porque no fuera capaz, había ganado una vez, quizás y sólo si un milagro de alguna deidad nórdica lo permitía, podría ganarle de nuevo. Pero a Edrick... el chico nunca había perdido y ella, no era ni la mitad de buen jugador que era él.
El torneo reanudó con las parejas enlistadas y cada vez se sentía más la presión, escuchar cómo iban eliminando a las parejas y cómo la primera pareja llegaba al centro, eran factores propicios para generar una ansiedad a niveles extremos.
"LOS PRIMEROS EN POSICIONARSE EN EL CENTRO SON MARSHALL54 Y JUSTME".
El compañero de Idunn estaba desesperado y ya sólo quedaban 2 puestos disponibles en el medio del laberinto y aún habían dos parejas más jugando.
"MANTÍCORAHP Y BUFÓNDELREINO SON LOS PENÚLTIMOS EN AGREGARSE A LA FINAL"
Y en una última jugada, con golpes y descargas de armas, ValkiriaEira y BossOfWorld se colocaron en los últimos en llegar a la final. La cual inició minutos después de acabarse la semifinal.
Las manos de Idunn estaban frías y su garganta no daba para más de tanto grito, su compañero estaba igual y ella ya no lo toleraba con tanto insulto. Al contrario de Edrick y Marshall54, que reían ante lo que estaban viviendo.
En el pequeño mapa que se mostraba en la esquina inferior derecha de la pantalla, ese donde se ubicaban los puntos del puesto en el que se encontraban el resto de contrincantes indicaba que había una pareja a punto de instalarse en el centro. Y efectivamente, de las seis duplas, sólo quedaban tres y una de ellas estaba posicionándose en el punto final.
"Marshall54 y JustMe han sido los primeros en ingresar al centro del laberinto".
Una pareja más e iniciaba la batalla final. Tanto la otra pareja como la de Idunn estaba por entrar, así que tuvieron que enfrentarse a un juego mental, y para la buena suerte de la castaña, ellos ganaron.
Los últimos minutos de la final era el enfrentamiento entre JustMe y Marshall54, contra ValkiriaEira y BossOfWorld. Edrick reía ante lo que estaba presenciando, sabía que la novata no era una mala jugadora, no obstante... sabía que si ganaba sería por suerte, claro... si él no estuviera y como él nunca pierde, todos sabían cuál sería el resultado.
Tres juegos mentales, dos peleas cuerpo a cuerpo el que tuviera 3 de 5 era ganador o si derrotaban a los dos jugadores en el enfrentamiento armado.
Gritos.
Enojo.
Risas.
Maldiciones.
Nervios.
Golpes virtuales.
Y el organizador comunicó con algarabía.
"LOS GANADORES DE ESTE TORNEO SON..."
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Su celular estaba sonando cuando salió de ducharse, al verlo supo de quién iba y tomó la llamada.
—Al parecer la novata no siempre tiene suerte, ¿no es así? —dijo con fanfarronería.
—¿En verdad?
—No me digas que serás una mala perdedora como la otra noche.
—No soy una mala perdedora.
—Deberías enseñarle eso a tu compañero —comentó.
—¿Ah? —soltó confundida.
—Tu amiguito me ha escrito una cantidad de textos, con argumentos para nada válidos, maldiciendo y ofendiendo a este dulce y sexy ser.
—¿Mi amiguito?
—Idunn, eres muy lenta y preguntona —dijo cansado—. ¿Qué necesitas?
—¡Contesta mi pregunta!
—El tiempo se expiró, si no necesitas nada, adiós.
—¡No! ¡espera! —exclamó.
—Te escucho.
—Te felicito —susurró.
—¿Disculpa?
—Te felicito —dijo más fuerte.
—No te escucho, novata —contestó fingiendo.
—¡Que te felicito, joder! —habló más fuerte.
—Gracias. ¿Sólo eso?
—Eres un grano en el trasero, Edrick.
—Seremos del mismo trasero, entonces.
—¿Por qué te desapareces? ¿Y por qué mi compañero te detesta? ¿Qué le hiciste? ¿Cómo conoces a Marshall54?
—Muchas preguntas —dijo cansado—. 1) Puedo desaparecer cuando se me dé la jodida gana. 2) Cosas de ganadores, pequeña novata, que ahora no tuvo suerte.
—Eres tan...
—¿Fastidioso? Sí, ya lo has dicho, ¿algo más?
—¿Podemos hablar?
—Estoy saliendo de la ducha porque tengo que ir a un lugar en un momento, ¿podría ser mañana? Si eso es todo, gracias por tu felicitación, novata. Tú no estuviste tan mal.
—Espera —Y él acabó la llamada.
«¿Él me felicitó? ¿Él hizo eso?»
—No fue una felicitación exacta.
«Pero dijo que no estuve tan mal»
—Sí, pero... bueno, eso sí pasó.
Estaba confundida, una parte de ella se alegraba por lo que estaba ocurriendo y la otra... la otra no entendía qué estaba pasando, lo cual haría que sus neuronas explotaran. Salió de su habitación y sus padres no estaban, leyó la nota que había sobre la mesa del comedor.
"Tu madre y yo saldremos, volveremos alrededor de las 8pm o más tarde, hay macarrones en el microondas, te amamos. Si Edrick viene a casa, nada de hacer cosas sucias. Besos."
—¿En serio, papá? ¿Cosas sucias? ¡Dios! ¿Por qué no tengo padres normales?
Subió a su habitación y se dedicó a comer, tranquila y relajada. Para ella no había problema con no ganar el primer puesto, pero sabía que para su compañero sí era importante. Así que, decidió no revisar su buzón de mensajes, para evitar enojarse con él. Llamó a Elliot para contarle todo lo que había pasado, quería contarle lo que ocurría con Edrick, pero sabía que no estaría de acuerdo con el reto, así que se abstuvo de decirle.
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—¡Papá! —gritó bajando las gradas.
—¿Qué pasa, Edrick? —dijo el de ojos grises, saliendo de la sala.
—Ya vuelvo, saldré un rato.
—¿Idunn? —preguntó curioso y el otro negó— ¿entonces?
—Iré a casa de Cameron y luego iremos a cenar.
—¿Tan tarde? —asintió—. Bien, me la saludas.
—Ok, yo le digo —contestó—. Por cierto, ganamos.
—Felicidades, a ti y a ella.
—Gracias pa.
La relación de Edrick y Dick podía ser tan variable como el humor del menor. A veces podían ser el padre e hijo más afectivos y en otras, el tipo de mejores amigos que discuten por todo, pero siempre vuelven a reforzar el vínculo.
—Me llevaré el auto —agregó antes de salir.
Cameron o Marshall54, más allá de ser la jugadora femenina profesional y con mayor experiencia en el RallyForce, mantenía un vínculo que la unía a Edrick y de alguna forma, también a Max. Shape Of You inundaba el ambiente del auto, el castaño tenía su rumbo fijado y estaba emocionado hasta cierto punto, hacía mucho que no se tomaba el tiempo para ver a la chica, aunque fuera tarde y la ubicación de la casa estuviera lejos, no le importaba.
La melodía fue interrumpida por una llamada que entró en su móvil, sabía que no se trataba de Dick, este no solía hacerlo si sabía que conduciría. "Novata", se leía en la pantalla, «¿Y ahora qué?». Atendió y la voz de la chica se tomó el espacio.
—¡Hola! —saludó con emoción.
—¿Qué pasa? —preguntó directo.
—¿No puedo llamarle a mi novio? —cuestionó y el chico sabía que debía actuar como un buen novio, pero ahora no estaba Dick, no sabría de esta llamada y él estaba ocupado.
—Supongo, pero ¿qué quieres?
—¿Hablar? —dijo obvia— ¿no se supone que para eso son las llamadas?
—Lo sé.
—¿Entonces...?
—Habla, no tengo mucho tiempo. Te he dicho anteriormente que iba de salida.
—¿A dónde vas? —inquirió curiosa.
—¿Serás ese tipo de novia celosa que quiere contralar? —dijo él con un tono un poco burlesco.
—Eh...
—Habla —pidió.
—Sólo quería tener tema de conversación —habló bajito.
—Bien, odio contestar tanta pregunta, pero... iré a ver a Marshall.
Al otro lado de la línea la castaña abría la boca formando una O perfecta, ante las palabras del que era su novio, «¿Tanto la conoce?».
—¿Cómo? ¿La conoces tanto así? ¿Por qué es tu amiga?
—Novata, pareces novia celosa —señaló y ella frunció el ceño.
—Sólo quería saber —respondió, fingiendo culpa.
—Tú siempre quieres saber —comentó él.
—¿Me dejarás con la duda? —preguntó en el mismo tono.
—Idunn, tus trucos no funcionan conmigo. Me molestan las preguntas y no paras de hacerlas.
—Entonces, ¿de qué hablaremos?
—Cualquier cosa que no implique contestar preguntas.
—Bien —dijo pensativa—. Cuéntame sobre tu relación con Marshall54 —Él soltó una carcajada.
—¿No dejarás de insistir? —cuestionó y ella negó, como si él estuviera frente a ella.
—Nop —Fue sincera.
—Ya te he dicho, cosas de ganadores —alardeo.
—Quiere decir que empezaron a ser amigos, porque son buenos en RallyForce —supuso, tratando de no agregar el "¿no?".
—Va más allá de eso.
—Me imagino que no me dirás...
—Estás en lo correcto —contestó con una risa al final.
—Ya qué —dijo tratando de escucharse indiferente al tema, aunque se moría de la curiosidad.
—Y tu amigo, ¿qué tal? —preguntó y ella pensó en Elliot.
—Él está bien.
—No me refiero al chico de la otra noche —aclaró él.
—¿Entonces?
—Nada, nada, novata.
—¡Edrick! —chilló—. Dime, ¿si? Ándale —soltó, fingiendo un berrinche.
—Te dije que esas cosas no funcionan conmigo.
—Eres muy...
—¿Aburrido? ¿Fastidioso?
—Eh... ¿sí?
—Bueno, hablamos luego, ¿sale? Ya he llegado a mi destino. Linda noche, novata.
—Me debes respuestas, Edrick. Disfruta tu cena.
La castaña se dejó caer en su cama, con mil preguntas en su cabeza y tratando de encontrar una respuesta correcta, al menos a una de sus interrogantes. Pero no, el único capaz de descifrar sus dudas, era el castaño que ahora estaba ingresando a la casa de Cameron. Él traía un humor burlón, le divertía causar desesperación en la chica de ojos ámbar, esta diversión la notó la chica de cabello oscuro que no llegaba a negro.
—¿Qué sucede, Meyer? —preguntó.
—Nada —dijo entusiasmado.
—La diversión en tu rostro se nota desde que bajaste del auto, no puedes negarme que algo sucede.
—Ya sabes, cosas de la vida.
—¿Me saldrás con eso? ¿Sabes? Es como tu típico "cosas de ganadores". Te conozco, ¿qué ocultas?
—Salgo librado de un interrogatorio para caer en otro, ¿qué quiere el destino de mí?
—Que seas más abierto a lo que dice la gente, quizás.
—Soy abierto a la opinión —contestó.
—¡Ay! —soltó cansada—. ¿Nos vamos?
Los jóvenes subieron al auto y se encapsularon en un recorrido con música que levantaba el humor. Edrick estaba seguro que, a diferencia de Idunn, Cameron no se rendiría ante para encontrar las respuestas de las preguntas que había hecho anteriormente y aunque no quisiera, admitía que ella era la única persona que podía y tenía ese "placer".
Idunn rodaba en su cama de un lado para otro, pensaba en lo tarado que podía ser Edrick, le molestaba el hecho de que nunca contestara sus preguntas y si bien le iba, quizás contestaba una de diez. «¿Qué te hace ser así, fastidioso?».
En otro lado de la ciudad, BossOfWorld golpeaba una almohada, estaba enfadado y maldecía a gran volumen al chico que se identificaba como JustMe. Habían perdido al último momento y su compañera de juegohabía optado por desconectarse, no tuvo opción de recriminarle el acontecimiento. No obstante, de esta no saldría librada, la chica era muy buena en el juego, pero el chico aquel había ideado un buen plan, aliarse con Marshall54. Tendría que verlos a todos en los próximos días, pues la premiación se daría en su ciudad al ser los primeros dos puestos de este lugar.
El móvil sonó, iluminándose con un nombre que él conocía muy bien.
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—ValkiriaEira, ¿la conoces? —preguntó, sin dar espacio a un saludo.
—Buenas noches...
—Déjate de formalidades —Lo interrumpió—. ¿La conoces sí o no?
—Tus capacidades de deducción me impresionan, ¿lo sabías? —dijo burlón—. Creo que es estúpido que vengas a preguntar eso, cuando es evidente, ¿no?
—Perdiste —recordó.
—No tienes que decirme lo que ya sé.
—Eso es de conocimiento mutuo, pero hay algo que tengo y tú no sabes.
—Si pedirás algo a cambio de esa información, paso, no estoy para niñerías.
—Sólo te pido que destruyas a dos personas, en el juego, ya sabes.
—Te escucho.
—Tu amiguita de juego, resultó ser la novia de tu peor enemigo en los videojuegos, ¿ya lo sabías?
—¿De qué hablas? —cuestionó con curiosidad y un asomo de enfado.
—Así como lo escuchas, no pretendo repetir.
—¿Cómo lo sabes?
—Tengo mis contactos, imbécil.
—¿Y qué quieres? —dijo imaginándose varios escenarios.
—¿No es obvio, Eleazar? Que destruyas su maldita reputación o... su noviazgo.
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La llamada acabó con esas palabras y el chico comenzó a imaginar cosas que pudieron llevarlo a un segundo puesto. «¿Y si todo esto fue un plan? ¿Sólo querían destruirme en el juego? Oh, no... amigo mío, esto no se va quedar así, si va haber juego sucio, entraremos los dos».
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Los padres de Idunn se habían tomado la noche libre y se encontraban en el restaurante discutiendo sobre los planes de las vacaciones que se aproximaban.
—¿Crees que estemos cometiendo un error? —preguntó el señor.
—¿Con? —dijo ella, quitando la vista de la revista de lugares turísticos.
—No sé, esto de retar a Idunn a que tenga novio. La hemos lanzado a los brazos de un desconocido, de quien no sabemos nada.
—Un desconocido que ha llegado a casa y quien se ha portado bien con ella.
—Ahora, ¿y si luego no?
—¿Te preocupa o estás celoso? —inquirió ella.
—¿Celoso?
—El chiquillo es atractivo y se ve muy bien al lado de nuestra niña.
—¿Y eso por qué me tendría celoso? A fin de cuentas, es un reto.
—Malcom —habló seria, colocando la revista sobre la mesa—, puede ser que sea un reto, sí. Pero tengo la esperanza que Idunn se enamoré, ¿eso es lo que te asusta? ¿Qué ella tenga ojos para otro chico? ¿Y que ya no seas tú la única figura masculina que le importe en su vida?
—¿Cómo crees? No es eso.
—¿Entonces?
—Deberíamos hacer algo para conocer a su familia, ya sabes...
—Bien, hagamos una cena el fin de semana. Y luego, ¿vacaciones familiares con ambas familias? Podríamos llevar a Young-mi y Elliot.
—Me parece, hay que decirle a Idunn.
Con aquellas palabras sobre la mesa, sus vistas se dirigieron a la pareja que estaba entrando al lugar. La sorpresa fue inevitable y sus ojos se abrieron lo más que se podía. A tres puestos de donde ellos estaban, Edrick y Cameron tomaban asiento entre risas y bromas que, para la pareja de esposos, no pasaron desapercibidas.
—¡Tiene otra! —dijo con tono de enfado el de gafas.
—¡Cállate, baboso! —exclamó la mujer—. No estoy segura y si es así... vamos a arruinarle su ligue.
—¿De qué hablas, Melissa? —preguntó con temor de las ideas descabelladas que a su mujer se le ocurrían.
—Tú sigue mi juego —ordenó y con esto, pidió la cuenta.
Los padres de Idunn solían tener ideas alocadas, pero en la mayoría de ocasiones era la castaña quien se llevaba el primer lugar en ocurrencias. Al pagar lo consumido, tomó su bolso e hizo señas a su esposo para que la siguiera.
Al estar a pocos pasos de la mesa donde Edrick se encontraba con Cameron, la señora comenzó a hablar.
—¡Edrick! —La cara de "Dame paciencia", del chico se hizo presente.
—Melissa, Malcom —dijo poniéndose de pie y saludando a ambos, «Lo que me faltaba».
—Un gusto encontrarte por acá —comentó la castaña, viendo a Cameron, quien se puso de pie para saludar.
—Cameron —Se presentó y extendió su mano a ambos.
—Qué casualidad vernos por acá —confesó Malcom.
—Así es.
—¿No me presentarás a tus amigos? —preguntó Cameron, haciendo que los pensamientos de Melissa volaran por los aires.
—Cameron, ella es Melissa y él Malcom, son los padres de mi novia —dijo sin dificultad, pero maldiciendo al destino porque ahora su amiga no podría dejar ese tema atrás.
—¡Qué bonito! —exclamó y este supo qué rumbo tomarían las cosas a partir de ese momento—. Mi pequeño tiene buena relación con sus suegros —Su tono era enternecedor.
—Soy mayor que tú —Se defendió.
—Bueno —interfirió la castaña—, nosotros nos vamos. Linda noche y disfruten su cena, hasta luego, Edrick.
Los padres de Idunn salían satisfechos, porque de ser o no su ligue, ellos habían conseguido que el chico admitiera que tenía novia y era su hija. Por otro lado, Cameron no dejaba de molestar a Edrick por lo ocurrido y quería que le contara los detalles de todo lo que había pasado y porqué ella desconocía tal información.
«¿Qué estoy pagando para que la vida me patee así?» —Se cuestionaba en la mente.
Después de una larga charla sobre lo que ocurría con su amiga, él accedió a contarle lo relacionado a Idunn, para luego tomar rumbo hacia la casa de Cameron y al llegar dejaron el auto estacionado a unas cuantas casas, y así poder conversar en el tramo que faltaba.
Mientras el castaño narraba su historia tan loca, repentina y peculiar historia con la chica de nombre nórdico, pudo observar la manera en la que Cameron se entusiasmaba con lo que contaba, «Me harías añicos si supieras que todo es un juego». Al llegar a la puerta de la casa, su amiga le pidió que debía presentársela y quería conocer quién era la chica que se había robado la atención afectiva de Edrick.
El chico no podía negarse, sabía que su amiga era testaruda y que no dejaría de insistirle, por lo que accedió y ella emocionada le propuso conseguirle un compañero de juego que estuviera a su nivel y seguir rompiéndole las bolas a BossOfWorld.
Con aquel trato recién pactado, Edrick tomó su auto y se dirigió a su casa, faltaba poco para llegar a su destino, cuando una pareja de enamorados y ebrios, se cruzó en su camino, tuvo que parar la marcha del vehículo para que estos pasaran. No había prestado atención, pero gracias a la iluminación que había en esa calle, pudo darse cuenta de quién se trataba, era Tomás. El novio de la mejor amiga de Idunn, iba besando, abrazando y quién sabe qué, a otra chica que definitivamente no tenía ningún rasgo asiático. Tomó una foto de forma disimulada y, aunque no le gustaban los escándalos tenía que asegurarse de que fuera él y no abrir la boca para cometer un error.
Cuando vio su celular, pudo darse cuenta que la castaña había dejado un mensaje después de hablar con él, lo leería cuando estuviera en la casa. Al llegar, su padre ya estaba dormido, el reloj marcaba las 12:30am así que se dirigió a su habitación y leyó el mensaje de la novata, antes de caer en su cama y para entonces, ya tenía otro mensaje.
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Novata: ¿Puedes venir mañana? Necesito que me ayudes en algo, cerebrito. Te espero a las 4:00pm.
Novata: Mis padres dijeron que te han visto, ¡genial! Creo que les agradas más de lo que pude creer.
Edrick: Ok, te veo mañana. Sí, así parece.
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Al parecer no habían mencionado nada sobre Cameron, «Mejor». Igual tendría que contarle a la castaña que su amiga la quería conocer, esto arruinaba su plan de no mencionar nada sobre su relación con Marshall54. Después de unos minutos, de estar pensando en lo que había visto y lo que podría pasar si hablaba, el sueño se apoderó de él y se entregó a ese placer de la vida.
ᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖ💜🎮💙ᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖᨖ
¡Holas! ¿Qué opinan del logo de RallyForce?
¿Qué creen que sucederá con Cameron? ¿qué piensan de los papás de Idunn? JAJAJ amé el drama de Melissa.
En un momento estaré subiendo el siguiente cap :3
Con amor:
Andy 🤍🎮
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