Amo la música, amo ser escuchada y amo que las personas se diviertan, se expresen y sean mejores por mi música.
En noviembre del año 2019 estaba finalizando mi gira y mi representante estuvo preparando uno de los más grandes finales de gira de la historia, si en el aclamado Camp NOU, un estadio en el que pueden entrar casi cien mil personas.
Dos semanas antes de esa presentación inician los ensayos para conocer y prepararme ante tal situación; para la fecha ya se habían vendido 60 mil boletos, estaba superando mis propios límites, el terror inicio a invadir mi cuerpo, recordé la primera vez que me presenté ante un gran público.
Estaba en primaria y tenía 10 años, tenía miedo de que no fuera nadie y quería cancelar la presentación, al subir a esa tarima vi a mi gran amiga Lala y durante los próximos 30 minutos cante solo mirándola a ella, me olvide de los otros 40 chicos que estaban ahí.
Esta vez sería diferente, aunque ya he tenido presentaciones importantes, ninguna se asimilaba a esta y tenía que dar lo mejor de mi.
Así que pasé los siguientes 10 días practicando duro, era una presentación en vivo que no debía de tener ningún fallo.
Por mi mente solo pasaba algo, "Ya lograste todo lo que querías, abandona esto" me estaba tomando en serio eso, el estrés era mucho, no quería ser el objetivo común de los medios, el posible chivo expiatorio de algunos políticos u otros famosos.
Las críticas llovían, las personas solo saben hacer eso, cuando no pueden sobrellevar su fracaso, atacan el éxito de los demás; al menos eso quería pensar.
-Beish, hay un problema, tú guitarrista se lastimó la mano y no podrá tocar.
La noticia de que John, mi guitarrista principal no estaba acto para presentarse inicio a darle más sentido a mis pensamientos de abandonar todo. Iba a ser prácticamente imposible encontrar a alguien que ocupe su lugar para la presentación y lo haga igual de bien.
Además tenía que volver a practicar con esa nueva persona.
-Hola mi nombre es Katherine y te estaré ayudando en la guitarra para tu próxima presentación.
A tan solo dos días de la presentación llegó esa chica llamada Katherine, a la que decidí llamarla por Kath y al ensayar me sorprendió, logró seguir mi pista sin problema a alguna. Eso fue un alivio.
Solo queda un día para la presentación la cual sería a las 8 de la noche y tenía un promedio estimado de durar unas 3 horas y 30 minutos.
Descanse y trate de liberar mi mente, hasta llegar el día y la hora del concierto. Mi corazón latía muy rápido y muy duro, estaba en la parte de abajo de la tarima y escuchaba a esas personas gritar mi nombre y cantar mis canciones. No aguante y me desplome, el estrés sobrellevo mi cuerpo.
-Beish ¿Estás bien?
- Si Mani, ¿Cuánto tiempo ha pasado?
-20 minutos
En ese momento noté que la presentación debió de haber iniciado hace 20 minutos y le dije que no había más tiempo que perder, que el concierto no se cancelaría por nada.
Así que hice mi entrada al concierto desde abajo hasta arriba de la tarima.
Era increíble habían 99,354 personas gritando mi nombre de lo más alto BEISH escuchaba por todos lados, no defraudaria a tantas personas.
Cante, cante con mi alma, cante como espíritu. Cante hasta que las estrellas bailaron, cante hasta que los sordos me escucharon, cantar hasta que los mudos se unieron al unísono de mi música. Dije todo lo que sentía, olvide el estrés, olvide mis problemas, solo me concentre en algo mis fanáticos.
La música te lleva a un nuevo estado de la mente y si eres capaz de llegar allí con la música, eres privilegiado de ser un ser sensible.
A Veces puedes compartir tus sueños con los demás y hacer que ellos se unan a tus sueños.

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En esta ocasión no hay mucho que decir, así que se despide,

BeatF